COMUNICACIONES BREVES Farm Hosp 1995; 19 (4): 225-228 INCIDENCIA DE EFECTOS EXTRAPIRAMIDALES EN PACIENTES CON ESQUIZOFRENIA TRATADOS CON HALOPERIDOL SOLO O ASOCIADO A BIPERIDENO San Miguel Zamora, M.a T., Farmacéutico Jefe de Sección; Vila Clérigues, M. N., Farmacéutico Adjunto; Díaz Carrasco, M. S., Farmacéutico Adjunto; Azorín Sánchez, M. D., Farmacéutico Adjunto; Fernández Gómez, V., Farmacéutico Residente III; Robles García, S., Farmacéutico Residente III. Servicio de Farmacia. Hospital Virgen de la Arrixaca. Murcia. Palabras clave: Haloperidol. Biperideno. Efectos extrapiramidales. Efectos secundarios. Esquizofrenia. Resumen: El objetivo del presente trabajo ha sido valorar la incidencia de los efectos extrapiramidales producidos por haloperidol a dosis moderadas, con o sin administración conjunta de biperideno, en pacientes diagnosticados de esquizofrenia de debut durante los catorce días iniciales de la terapia. Se compararon de forma retrospectiva los efectos adversos aparecidos en dos grupos de pacientes tratados con haloperidol solo o asociado a biperideno, incluidos en un ensayo clínico abierto, doble ciego, con placebo. Se observó mayor tendencia a la aparición de efectos extrapiramidales en el grupo sin biperideno (p<0,02), así como mayor gravedad de estos efectos (p< 0,01). Los resultados parecen indicar que el biperideno previene eficazmente las distonías secundarias al tratamiento con haloperidol. La tendencia a la aparición de efectos adversos que requirieron tratamiento fue mayor en pacientes menores de treinta años (p < 0,001), así como la incidencia de distonías graves (p<0,01). Key words: Haloperidol. Biperiden. Extrapyramidal side effects. Side effects. Schizophrenia. Summary: The aim of this study was to determine the incidence and severity of extrapyramidal side effects caused by treatment with moderate dose of haloperidol, alone o in association to biperi- Correspondencia: M.a Teresa San Miguel Zamora. Servicio de Farmacia. Hospital Virgen de la Arrixaca. Carretera Madrid-Cartagena, s/n. 30120 El Palmar (Murcia). Fecha de recepción: 7-3-1995. den, in patients suffering from recent schizophrenia. These adverse effects appeared in two groups of patients treated with haloperidol alone o with concomitant use of biperiden, included in a double blind placebo controlled study. There were more appearance (p< 0.02) and higher severity (p < 0.01) of extrapyramidal side effects among patients without biperiden. Our results seem indicate that biperiden may prevent haloperidol related dystonias. A higher incidence (p < 0.001) and severity (p< 0.01) of dystonias were also associate to age under 30 years. Farm Hosp 1995; 19: 225-228 INTRODUCCION El haloperidol es una butirofenona sintetizada por Janssen e introducida en terapéutica desde 1958. Se utiliza principalmente en el control de las manifestaciones psicóticas de la esquizofrenia. También se utiliza en el síndrome orgánico cerebral, fase maníaca del desorden bipolar, psicosis atípica, síndrome de Guilles de la Tourette y enfermedad de Huntington. Las reacciones adversas más frecuentemente asociadas con la terapia antipsicótica son los efectos extrapiramidales, pudiendo aparecer en más del 60 por 100 de los pacientes (1, 2, 3), e incluyen: distonías (2-63 por 100) (3), acatisias (10-20 por 100) (4) y efectos parkinsonianos (temblor, rigidez y bradikinesia). Estos efectos están relacionados con el bloqueo de los receptores dopaminérgicos centrales involucrados en funciones motoras. También se han descrito disminución de la presión sanguínea, frecuencia del pulso y la temperatura, así como diskinesia tardía que aparece generalmente en pacientes mayores, en tratamientos durante períodos prolongados y con dosis altas del fármaco (5). 226 Farm Hosp 1995; 19 (4) Tabla 2. Edad y sexo de los pacientes Tabla 1. Diagnósticos Diagnóstico Número de casos Reacción paranoide aguda ..................... Trastorno esquizofreniforme .................. Psicosis reactiva breve ........................... Psicosis puerperal ................................... Esquizofrenia indiferenciada ................. Esquizofrenia paranoide ......................... Esquizofrenia catatónica ........................ Dismorfofobia indiferenciada ................ Trastorno bipolar .................................... Trastorno delirante crónico .................... Sin diagnóstico ....................................... 3 22 8 2 1 7 1 1 1 1 1 Los anticolinérgicos se utilizan como correctores de la sintomatología extrapiramidal, fundamentalmente distonías y algunos de los efectos parkinsonianos (6, 7). Las acatisias al contrario parecen no mejorar con su administración, siendo las benzodiazepinas los fármacos de elección en esta indicación (8). Sin embargo, existe controversia sobre la utilización sistemática de anticolinérgicos en tratamientos con neurolépticos. Diversos estudios atribuyen a los anticolinérgicos un efecto sobre los síntomas positivos y negativos de la esquizofrenia (8). Sus efectos adversos más frecuentes son los derivados de su mecanismo de acción: sequedad de boca, trastornos de la acomodación visual, cansancio, vértigo y aumento de la función cardíaca, así como efectos euforizantes, alucinaciones, desorientación y abuso en la población psiquiátrica (9). En este estudio hemos pretendido valorar los efectos adversos que aparecen durante los catorce días iniciales de la administración de haloperidol a dosis moderadas con o sin administración conjunta de biperideno en un grupo de pacientes diagnosticados de esquizofrenia. METODOS El estudio se realizó de manera retrospectiva, revisando las historias de los pacientes incluidos en un ensayo clínico abierto, doble-ciego, con placebo realizado por el servicio de psiquiatría del hospital. Se incluyeron pacientes diagnosticados de esquizofrenia de debut, sin tratamiento previo y sin patologías asociadas que permanecieron ingresados por un período igual o mayor a catorce días. A los pacientes se les había asignado de manera aleatoria a uno de los siguientes tratamientos: 1. Haloperidol a dosis de 5 mg/ocho horas oral, más placebo cada ocho horas oral. 2. Haloperidol a la misma dosis más biperideno 2 mg/ocho horas (oral). En ambos grupos de pacientes la dosis de haloperidol podía modificarse, disminuyéndose o incrementándose hasta 30 mg/día, al igual que la dosis de biperideno (hasta 8 mg/día) en función de la respuesta del paciente. Los pacientes que presentaron distonías durante el tratamiento se trataron con biperideno parenteral aso- Grupo 1 (sin biperideno) Grupo 2 (con biperideno) < 30 años > 30 años < 30 años > 30 años Varones ....... Mujeres ........ 11 9 6 4 7 4 4 3 Total ........ 20 10 11 7 ciado o no a clorazepato parenteral, en función de la gravedad, para controlar la fase aguda. Si el paciente pertenecía al grupo 1 se les asociaba a continuación biperideno a las dosis de 2 mg/ocho horas. Los períodos de agitación fueron controlados con levomepromazina. Los pacientes no podían recibir benzodiazepinas durante el estudio a no ser que presentasen acatisia, siendo el lorazepam la benzodiazepina seleccionada. En caso de enfermos maníacos podían recibir a partir del quinto día carbonato de litio como tratamiento en la fase aguda. Los efectos extrapiramidales se valoraron por la unidad de psiquiatría con la escala UKU (10) al ingreso, siete y catorce días. De las historias se recogieron: — Edad. — Sexo. — Fechas de ingreso y alta hospitalaria. — Tratamiento recibido al ingreso y modificación o no del mismo durante la estancia hospitalaria. — Suspensión del tratamiento y causas. — Efectos adversos recogidos tanto por los médicos en la escala UKU como los reflejados en la historia clínica del paciente; tratamiento y evolución de los efectos adversos hasta la resolución o no de los mismos. — Medicación al alta hospitalaria. Los pacientes asignados en cada grupo se estudiaron en cuanto a sexo, edad e incidencia de efectos adversos. A los datos se les aplicó el contraste de independencia de hipótesis con el test de la χ2 de Pearson. RESULTADOS Se revisaron las historias de 48 pacientes, 28 hombres y 20 mujeres con edades comprendidas entre quin– = 27,8), diagnosticados de ce y cincuenta y seis años (x las patologías recogidas en la Tabla 1. La Tabla 2 muestra las características de edad y sexo de los pacientes incluidos en los dos grupos del estudio. Algunos pacientes en ambos grupos recibieron dosis mayores a los 15 mg iniciales, sin sobrepasar los 20 mg. Ningún paciente recibió carbonato de litio durante el período de estudio. El número total de efectos adversos neurológicos y los que requirieron tratamiento están reflejados en las Tablas 3 y 4, respectivamente, en función del sexo de los pacientes. Farm Hosp 1995; 19 (4) Tabla 4. Efectos adversos neurológicos que requirieron tratamiento Tabla 3. Efectos adversos neurológicos Efecto adverso Grupo 1 (sin biperideno) Varones Distonías ...... Rigidez ........ Hipokinesiaakinesia .... Temblor ....... Acatisia ........ Parestesias ... Hiperkinesias . Mujeres Grupo 2 (con biperideno) Varones 227 Grupo 1 (sin biperideno) Grupo 2 (con biperideno) Mujeres 14 3 8 2 1 0 0 2 4 11 7 6 0 2 8 4 2 1 0 5 3 1 0 3 3 1 3 1 El grupo inicial sin biperideno estaba constituido por 30 pacientes, 27 de los cuales presentaron efectos adversos neurológicos (90 por 100). Requirieron tratamiento 22 pacientes (81,5 por 100), 18 por distonías, dos por acatisias y dos por distonías más acatisias. A excepción de un paciente que requirió la retirada del tratamiento por los efectos adversos, el resto respondieron a la terapia instaurada. A un paciente se le retiró el tratamiento por falta de respuesta. Las 20 distonías que requirieron tratamiento aparecieron los primeros cuatro días de instaurada la pauta con haloperidol y las cuatro acatisias entre el noveno y decimocuarto día. En relación a la edad de los pacientes, 19 de los 22 que requirieron tratamiento por sus efectos adversos, eran menores de treinta años, habiendo presentado 17 distonías y cuatro acatisias. Tres pacientes presentaron hipotensión que requirió tratamiento; todos llevaban levomepromazina en el momento de la aparición del efecto adverso, que se resolvió tras la suspensión del fármaco y administración de dihidroergotamina. Al alta, únicamente ocho pacientes continuaban con haloperidol como único tratamiento antipsicótico, 20 llevaban haloperidol asociado a biperideno y los dos restantes trifluoperacina asociada a biperideno y sulpiride más lorazepam. El grupo con biperideno inicial estaba constituido por 18 pacientes, de los cuales 11 (64,1 por 100) presentaron efectos adversos neurológicos. Requirieron tratamiento tres pacientes (27,3 por 100), dos por acatisias y uno por distonía. Las tres reacciones descritas se resolvieron tras la administración de la terapia indicada. Otros tres pacientes presentaron hipotensión, que se resolvió con la administración de dihidroergotamina y retirada de la levomepromazina que llevaban todos ellos. A tres pacientes se les suspendió el tratamiento por falta de respuesta. Tras aplicar el contraste de independencia de hipótesis con el test de la χ2 de Pearson se observa una tendencia mayor tanto a la aparición de efectos adversos neurológicos ( χ2 = 5,69, p < 0,02), como a la gravedad de los mismos ( χ2 = 10,20, p < 0,01) en el grupo inicial sin biperideno. Distonías ...... Acatisias ...... Varones Mujeres Varones Mujeres 12 4 8 0 1 1 0 1 Por grupos de edad se observa que los pacientes menores de treinta años presentan una mayor tendencia a la aparición de efectos adversos neurológicos que requieren tratamiento ( χ2 = 14,40, p < 0,001), así como una mayor incidencia de distonías graves (χ 2 = 9,07, p < 0,01). DISCUSION En la mayoría de estudios realizados con distintos antipsicóticos se refieren las dosis a clorpromazina utilizando la fórmula de corrección de Hollister (11), con objeto de facilitar la comparación de resultados. Las dosis iniciales de haloperidol utilizadas en nuestro estudio equivalen a 600 mg de clorpromazina, consideradas dosis moderadas. Dada la dosificación administrada del neuroléptico la detección de efectos adversos extrapiramidales en 38 de los 48 pacientes estudiados (79,2 por 100) parece elevada en comparación a estudios similares; si bien los estudios se han realizado con diferentes antipsicóticos y a dosis distintas, durante períodos de estudio variables, así como con distintas metodologías y escalas para la recogida de efectos adversos (10, 12), lo que dificulta la comparación de resultados (12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19). En ello puede influir que nuestro estudio se ha realizado en pacientes jóvenes, ya que 31 de ellos eran menores de treinta años, y durante el inicio de la terapia, donde la incidencia de efectos extrapiramidales es mayor (4). La incidencia de efectos extrapiramidales se relaciona, según la mayoría de estudios, con la dosis de neuroléptico administrada, siendo mayor para dosis altas (mayores a 1.000 mg/día de clorpromazina) (2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20). En pacientes tratados con haloperidol otros autores (3, 21) encuentran mayor incidencia de distonías que en pacientes que reciben otros neurolépticos, incidencia que se relaciona también con la dosis administrada. En cuanto a la frecuencia de aparición de distonías en función de la patología, los resultados son contradictorios (3, 22). Las acatisias parecen menos relacionadas con la dosis (23). La diferencia encontrada en la aparición de efectos extrapiramidales entre el grupo de pacientes que recibió haloperidol solo frente al grupo que recibió haloperidol más biperideno, así como el mayor número de distonías que requirieron tratamiento en el primer grupo (ambas con significación estadística), parece indicar que este 228 Farm Hosp 1995; 19 (4) efecto adverso es prevenido eficazmente por el anticolinérgico (14, 17). Múltiples trabajos apoyan dicha asociación (14, 16, 17, 19), si bien otros no la justifican de forma sistemática (13, 15, 18, 24), sugiriéndose diversas alternativas: inicio con dosis más bajas de neurolépticos, empleo de otros fármacos o cambio de neuroléptico, si bien por las características del estudio (aprobado por el Comité Etico de Investigación Clínica y la Dirección General de Farmacia) no permitía dichas alternativas. Además nuestro estudio sólo incide en los efectos neurológicos detectados sin considerar el efecto del biperideno sobre los síntomas positivos y negativos de la esquizofrenia. Nuestro estudio, al igual que otros (3, 15, 17), muestra una asociación estadísticamente significativa tanto en la aparición de efectos extrapiramidales en conjunto como en la aparición de distonías que requirieron tratamiento en los pacientes menores de treinta años. Todas las distonías aparecieron entre el primer y cuarto día del comienzo de la terapia al igual que en la mayoría de estudios (8, 16, 17, 19). Las acatisias aparecieron entre el noveno y decimocuarto día. En nuestro estudio no se ha podido constatar una mayor incidencia de efectos extrapiramidales en varones que se describe en algunos estudios (16). Son muchos los trabajos que no han conseguido establecer esa asociación (13, 14, 15, 17, 18, 19). Concluimos indicando lo siguiente: — La incidencia de efectos adversos extrapiramidales con dosis moderadas de haloperidol ha sido del 79,2 por 100. — El biperideno parece prevenir eficazmente tanto el número de efectos extrapiramidales como las distonías inducidas por haloperidol que requieren tratamiento. — Los pacientes menores de treinta años presentaron mayor incidencia tanto de efectos extrapiramidales como de distonías que requirieron tratamiento. — Todas las distonías aparecieron entre el primer y cuarto día de inicio de tratamiento. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. BIBLIOGRAFIA 1. Miller L G y Jankovic J: Neurologic approach to drug-induced movement disorders: A study of 125 patients. South Med J 1990; 83: 525-32. 2. Sandyk R, Kay S R, Awerbuch G I et al.: Risk fac tors for neuroleptic-induced movement disorders. Int J Neurosci 1991; 61: 149-88. 3. 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