02-tu.qxd 12/9/04 12:17 AM Page 1 2 La Plata, jueves 9 de diciembre de 2004 Las claves El peor momento para las familias “Desde la desaparición de los chicos, el peor momento que viví fue la noche en que encontraron los cuerpos de los chicos en el Camino Negro. En ese momento no tuve dudas. Pensé, son mis hijos”, dijo en tono conmovedor Luis Basualdo. Una pareja equilibrada Jorge Torres trabajaba en un instituto de menores de 61, 1 y 2. Y Marcela Basualdo en la perfumería “La boutique del peinador”. El era introvertido, y ella simpática y ruidosa. La pareja era “muy buena gente”, dijeron conocidos. A cargo de la pesquisa. Comisario J.C. Ghillino y el fiscal Delucis El papá de Marcela. Luis Basualdo respaldó el trabajo de la policía EL CRIMEN DEL MATRIMONIO DE BERISSO “A partir de ahora, mi hija y mi yerno van a descansar en paz” Esa fue la frase que eligió el padre de Marcela Basualdo para definir su sentimiento una vez conocida la noticia de la detención del principal sospechoso. “Esa lacra ahora está en la cárcel, donde debe estar”, sentenció. Y comentó que en este momento se siente “con mucha fuerza” “A partir de ahora mi hija y mi yerno van a descansar en paz”. Con esas palabras, el papá de Marcela Basualdo (28) y suegro de Jorge Torres (36), el matrimonio de Berisso asesinado el viernes último, definió el sentimiento de una familia que vivió la peor tragedia y que ayer se enteró de “la mejor noticia”: la captura del principal sospechoso del doble homicidio. A minutos de concretada la detención del maestro mayor de obra Walter Olmos, de 33 años, (ver pag. 3), Luis Basualdo admitió a Trama Urbana que “esta es la mejor noticia, sabíamos que era él desde el primer momento, pero había que esperar a que avanzaran la investigación y la instancia de los peritajes”. “Me siento bien, siento que se hizo justicia, y a partir de ahora mi hija y mi yerno van a descansar en paz”, aseguró Basualdo a punto de romper en llanto, después de haber estado reunido con los investigadores del caso hasta altas horas de la noche. “Los dos eran chicos buenísimos, y con Marcela me llevaron más de la mitad del corazón”, expresó. Además, reveló que aquel que resulte ser el asesino de la pareja se pudra en los calabozos. “Yo espero que la gente que hizo esto se pudra tras las rejas. No merecen estar en la sociedad”, dijo. Y al referirse a la detención de Olmos comentó: “Esa lacra ahora está en la cárcel, donde debe estar”. Sobre el maestro mayor de obra detenido, Basualdo destacó que apenas lo conocía “de cara, de verlo cuando venía a cobrarle las cuotas de la casita que supuestamente le iba a hacer a los chicos”. Y confirmó que se había entablado una relación complicada entre la pareja y el albañil, ya que “él les prometía, cobraba la plata, y cuando ellos le iban a reclamar que no había avances, nunca los atendía”. De hecho, Marcela y Jorge habían ido a la casa de Olmos el jueves ante- de hacer lo que hicieron con mis hijos”, lamentó. Y siguió: “Se han dado los pasos a su debido momento y es importante que así sea”. Amigos y familiares La investigación La casa de Luis Basualdo se convirtió ayer en el escenario donde decenas de amigos y familiares se cruzaron, se abrazaron y se alentaron mutuamente “para seguir fuertes y lograr que el crimen de los chicos no quede impune”. “La verdad es que el único que sigue la causa es mi papá, porque nosotros no hemos tenido tiempo de otra cosa más que atender y recibir a muchos amigos y familiares que se han acercado para acompañarnos”, comentó a Trama Urbana Lorena, la hermana de Marcela. “Estamos con mucho dolor y con mucha bronca, pero con la firme esperanza de que se haga justicia”, resaltó la chica mientras atendía a parientes que llegaron a la casa de sus papás cuando todavía no se conocía la noticia de la detención. Respecto de la pesquisa, explicó: “Estoy muy conforme con los avances de la causa, nos ha tocado un gran equipo de investigadores”. José Basualdo se mostró “muy fuerte, con mucha fuerza”, luchando “para que este tipo de asesinatos no se repitan, para que no sigan”. “No voy a aflojar hasta que haya justicia. Sólo un enfermo mental pue- Marcela Andrea Basualdo (28) y Jorge Osvaldo Torres (36) fueron asesinados en la noche del último viernes y sus cuerpos fueron semienterrados en una fosa poco profunda y tapados con arena y tierra en un descampado de Punta Lara, sobre el Camino Negro, a diez metros del canal de Villa Elisa. La casa de los Basualdo fue un ir y venir de vecinos que apoyaron a la hermana y a los padres de Marcela rior al crimen, pero el constructor los citó para el día siguiente. La noche de ese viernes, la pareja desapareció. A sangre fría El cadáver de Marcela fue hallado boca abajo, con una bolsa de nailon en la cabeza y un piolín alrededor del cuello, mientras que el cuerpo de Jorge estaba boca arriba, con el cráneo destrozado a golpes. Hasta ahora no se sabe fehacientemente cómo fueron asesinadas las víctimas, aunque los forenses suponen que a Jorge lo mataron con al menos un golpe en la cabeza y a Marcela la estrangularon con un piolín y la asfixiaron con una bolsa de nailon. Esos datos se conocerán hoy, cuan- Luis Basualdo siguió de cerca el caso y los investigadores lo mantuvieron siempre informado do los peritos forenses entreguen el informe completo al fiscal Sergio Delucis, a cargo del caso. La última persona en verlos con vida había sido el albañil Olmos, quien declaró que los chicos habían llegado junto a un tercer hombre de nombre Julio a cobrar una deuda de 4.300 pesos que él tenía con la pareja. Olmos presentó un recibo por ese monto con la firma de Marcela, pero el padre de la víctima vio el documento y dijo a la Policía que esa no era la rúbrica “normal” de su hija, por lo que ahora será peritada. El dato Hoy a las 20 velan los restos de la pareja Los cuerpos de Marcela Basualdo y Jorge Torres serán entregados a sus familiares esta tarde, cerca de las 6, luego de que los expertos de la Policía Científica practiquen la operación de autopsia, demorada 48 horas por el estado de descomposición en el que se encontraban los cadáveres. A partir de las 20 se realizará el velatorio en la sala Flamini, ubicada en 11 y 163 de Berisso, según confirmaron en las últimas horas los amigos de Marcela. Marcela y Jorge