afip-dgi. iva. multa. revocación inf. art. 46 ley 11.683. declaraciones

Anuncio
Poder Judicial de la Nación
AFIP-DGI. IVA. MULTA. REVOCACIÓN
INF. ART. 46 LEY 11.683.
DECLARACIONES JURADAS ENGAÑOSAS. DISTINGO
CON LA SIMPLE MENTIRA. ENGAÑO IDONEO QUE
CONFIGURA LA DEFRAUDACIÓN. FALTA DE FÁCIL
CONSTATACIÓN. ACTO NEGLIGENTE QUE EXCLUYE
EL DOLO.
PODER JUDICIAL DE LA NACION
R.S.I T. 134 f* 155/157
//la ciudad de La Plata a los 14 días del mes de mayo de dos mil nueve,
reunidos en Acuerdo los Señores Jueces que integran la Sala I de la Cámara
USO OFICIAL
Federal de Apelaciones de esta ciudad, toman en consideración el expediente
N°15.492/08 caratulado “Asicha SCM c/ AFIP – DGI s/ impug. Resol. Adm.”,
procedente del Juzgado Federal de Primera Instancia N° de esta ciudad, para
resolver el recurso de apelación interpuesto contra la sentencia (…).
Practicado el pertinente sorteo el orden de votación resultó: Dr.
Alberto Ramón Durán, Dr. Julio Víctor Reboredo y Dra. Alicia Di Donato.
Cabe destacar que a partir del 8 de abril de 2009 el doctor Carlos
Román Compaired integra la Sala Primera, conforme Decreto N° 216/09.
EL DR. DURÁN DIJO:
I. Llega la causa a esta Alzada en virtud de los recursos de
apelación deducidos por la parte actora y por la demandada, (…),
respectivamente, contra la sentencia del juez de primera instancia que hizo
lugar parcialmente a la presente demanda contencioso administrativa
promovida, en los términos del artículo 82 y siguientes de la Ley N° 11.683
contra la Dirección Regional Junín de la Administración Federal de Ingresos
Públicos – Dirección General Impositiva y, consecuentemente, mantuvo la
sanción impuesta al contribuyente por el organismo recaudador sólo respecto
de la falta de declaración de la totalidad de las ventas correspondientes al mes
de febrero de 2003, con lo cual la multa quedo reducida a la suma de(..).
De esta manera, acogió la demanda con relación a la multa
impuesta al accionante con sustento en el cómputo del crédito fiscal a partir de
facturas con CAI vencida, revocando en este sentido la resolución de la AFIP
que lo multaba por la suma de (..).
II. En primer lugar, cabe señalar que el accionante no ha
expresado agravios en esta instancia, por lo que cabe declarar la deserción de
su recurso (conf. Art. 265 y 266 del CPCCN).
III. Respecto del recurso de la AFIP, ésta se agravia por el
acogimiento parcial de la demanda.
En tal sentido, señala que Asicha SMC optó por determinar su
Impuesto al Valor Agregado de los períodos fiscales correspondientes a los
meses de febrero, octubre y diciembre de 2002, consignando en las respectivas
Declaraciones Juradas originales un crédito fiscal total y absolutamente
improcedente, al integrarlo con importes provenientes de comprobantes
emitidos con la Clave de Autorización de Impresión (CAI) vencida, conforme
los términos de los artículos 17, 23, 25, 37 y 41 de la Resolución General
AFIP N° 100, y sus modificatorias, respecto de los que tampoco la accionante
pudo demostrar como los había cancelado; ajustes que puesto en conocimiento
de la sumariada fueron expresamente aceptados y reconocidos a través de la
presentación de las respectivas Declaraciones Juradas rectificativas. A su
entender, dicha conducta importó una presentación engañosa de las DDJJ,
consignando un importe de impuesto a ingresar inferior al que le hubiese
correspondido determinar e ingresar de ajustarse a la normativa indicada,
resultando necesaria la intervención de la fiscalización actuante del organismo
recaudador para determinar la improcedencia del IVA originalmente
denunciado por los períodos fiscales en cuestión.
Por último señala que, conforme la Ley de Impuesto al valor
Agregado N° 20.631 y Resolución General de la AFIP N° 1415/03 y N° 100,
el cómputo por parte de los contribuyentes del respectivo crédito fiscal por las
compras que hubieran realizado o prestaciones de servicios que hubieran
contratado, queda supeditado a que el importe de tales operaciones de compra
venta o prestación de servicios se encuentre instrumentado en factura o
documento equivalente que reúna todos los recaudos exigidos por la
normativa vigente, no correspondiendo el cómputo de tal crédito fiscal –a los
fines de la determinación del respectivo impuesto al valor agregado- cuando
tales instrumentos no cumplimenten con los recaudos exigidos por la
Poder Judicial de la Nación
normativa vigente, resultando irrelevante a los fines de la determinación del
impuesto al valor agregado que tales operaciones se hubieren efectivamente
realizado.
En conclusión, sostiene la recurrente que la conducta desplegada
por el contribuyente Asicha SMC se orientó a la exteriorización, a sabiendas y
voluntariamente, de un importe del IVA inferior al que le hubiere
correspondido declarar respecto de los períodos fiscales correspondientes a los
meses de febrero, octubre y diciembre de 2002, mediante la presentación de
DDJJ engañosas en las que computó crédito fiscal improcedente, proveniente
de operaciones efectuadas o prestaciones de servicios recibidas mediante
facturas que poseían Clave de Autorización de Impresión (CAI) vencida.
IV. El artículo 46 de la Ley N° 11.683 multa a quien mediante
USO OFICIAL
declaraciones engañosas u ocultación maliciosa, sea por acción u omisión,
defraudare al Fisco; presumiendo el artículo 47 de la mencionada ley, salvo
prueba en contrario, que existe la voluntad de producir declaraciones
engañosas o de incurrir en ocultaciones maliciosas cuando:
a) Medie una grave contradicción entre los libros, registraciones,
documentos y demás antecedentes correlativos con los datos que surjan de las
declaraciones juradas o con los que deban aportarse en la oportunidad a que se
refiere el último párrafo del artículo 11.
b) Cuando en la documentación indicada en el inciso anterior se
consignen datos inexactos que pongan una grave incidencia sobre la
determinación de la materia imponible.
c) Si la inexactitud de las declaraciones juradas o de los
elementos documentales que deban servirles de base proviene de su manifiesta
disconformidad con las normas legales y reglamentarias que fueran aplicables
al caso.
d) En caso de no llevarse o exhibirse libros de contabilidad,
registraciones y documentos de comprobación suficientes, cuando ello carezca
de justificación en consideración a la naturaleza o volumen de las operaciones
o del capital invertido o a la índole de las relaciones jurídicas y económicas
establecidas habitualmente a causa del negocio o explotación.
e) Cuando se declaren o hagan valer tributariamente formas o
estructuras jurídicas inadecuadas o impropias de las prácticas de comercio,
siempre que ello oculte o tergiverse la realidad o finalidad económica de los
actos, relaciones o situaciones con incidencia directa sobre la determinación
de los impuestos.
Frente a ello, la AFIP sustentó la multa impuesta al accionante en
el inciso b), según surge de los considerandos de la Resolución del 3 de
septiembre de 2004 emitida por la Dirección Regional (…)de la demandada,
(…), confirmatoria de la luciente (…). Asimismo, sostuvo que el
contribuyente no aportó elementos de prueba que permitan desvirtuar los
extremos imputados.
V. Ahora bien, las declaraciones son engañosas cuando contienen
datos o cifras carentes de veracidad y ello se hace con el propósito de
tergiversar los distintos elementos que conforman la materia imponible; es la
aserción, por palabras o actos, expresa o implícitamente de que es verdadero
lo que en realidad se sabe que es falso, no bastando la simple mentira sin
basamento alguno y fácilmente detectable. (conf. Villegas, H. B., Régimen
Penal Tributario Argentino, Segunda edición, Ed. Depalma, Buenos Aires, p.
276; citado por Ruetti, Germán J. y Barroataveña, Diego G., La defraudación
Tributaria y la omisión de impuestos tras la reforma de la Ley 25.795,
IMP2005-A, 528).
Por lo tanto, ese engaño debe ser idóneo para producir el error de
la Administración y, por ende, para configurar la defraudación.
En el caso, la infracción que se endilga al contribuyente no
parece, valorada a la luz de las consideraciones que anteceden, de la gravedad
suficiente para tener por acreditado el dolo directo del accionante, sino que se
trata de una falta de “fácil constatación”, como alude el Dictamen Jurídico
(…) de la propia AFIP (…). No se trató de ocultar un situación fáctica
tendiente a disminuir la base imponible del impuesto en cuestión, como
ocurrió con las ventas no denunciadas por el período fiscal correspondiente al
mes de febrero de 2003, sino que se trata de un acto negligente de parte del
contribuyente que por lo absurdo de la infracción resulta difícil creer que
actuó dolosamente, vale decir, con la intención manifiesta e inequívoca de
defraudar al Fisco.
En un caso similar, la Sala IV de la Cámara Contencioso
Administrativa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sostuvo: “Así como
Poder Judicial de la Nación
la omisión de pago de impuestos es una figura cuyo elemento intencional
surge del acaecimiento del hecho mismo por presumirse la existencia, al
menos, de negligencia en la presentación de las declaraciones juradas, en la
figura de la defraudación la intención dolosa ha de ser probada por la
Administración. La pretendida presunción de dolo, por la sola ocurrencia de la
infracción tributaria ha de ser desechada sin más por ser contraria a
elementales principios constitucionales de inocencia en materia penal” (causa
“Marchi, José Alberto c/ AFIP (DGI), fallo del 31-08-04).
En similar sentido, el Tribunal Fiscal de la Nación señaló que las
presunciones legales contenidas en el artículo 47 de la Ley N° 11.683 deben
aplicarse con extrema prudencia y precaución por la gravedad de las
situaciones a las que afecta (conf. Causa “Regan Creaciones s/ recurso de
USO OFICIAL
apelación”, Sala C, expte. N° 16.913-I, fallo del 8/10/99).
VI. Sentado lo expuesto, en orden a las consideraciones que
anteceden, propongo al Acuerdo: 1) Declarar desierto el recurso de apelación
interpuesto por la parte actora; 2) Rechazar la apelación de la demandada y,
consecuentemente, confirmar la sentencia apelada. Sin costas de Alzada atento
la falta de sustanciación de los recursos (conf. Art. 68, segundo párrafo, del
CPCCN).
Así lo voto.
LOS DRES. REBOREDO Y COMPAIRED DIJERON:
Que adhieren al voto que antecede.
Con lo que termino el acto firmando los señores jueces del
Tribunal y el secretario actuante.
Por ello, en orden al Acuerdo que antecede, el Tribunal
RESUELVE:
1) Declarar desierto el recurso de apelación interpuesto por la
parte actora.
2) Rechazar la apelación de la demandada y, consecuentemente,
confirmar la sentencia apelada. Sin costas de Alzada atento la falta de
sustanciación de los recursos (conf. Art. 68, segundo párrafo, del CPCCN).
Regístrese, notifíquese y devuélvase.Firmado Jueces Sala I Dres.:
Alberto Ramón Duran. Carlos Román Compaired.Julio Víctor Reboredo.
Descargar