Medar Boss y Ludwig Binswanger

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BIOGRAFIA
MEDARD BOSS 1903 − 1990 LUDWIG BINSWANGER 1881−1966
Dos hombres han tomado el liderazgo para aplicar la filosofÃ-a existencial a la personalidad y la psicoterapia.
los dos nacieron en Suiza. Ambos tienen una perspectiva filosófica heideggeriana e inicialmente se
entrenaron en los enfoques clásicos ( freudiano, jungiano) del psicoanálisis. En las secciones siguientes de
este trabajo revisaremos los temas acostumbrados intercambiando el pensamiento de estos dos hombres, para
proporcionar los contrastes necesarios. El verdadero fundador del análisis existencial o daseinanalisis (
después de Heidegger) fue Ludwing Binswanger, que nació en Kreuzlingen, Suiza, el 13 de abril de 1881.
la medicina tenia tradición en su familia, y Ludwig decidió estudiar esa carrera. Recibió el doctorado de
medicina en la Universidad de Zurich en 1907. estudio con Jung durante un tiempo y también llevo un
internado con Eugen Bleuler.
En 1911 Binswanger tomó el puesto de su padre como director del sanatorio Bellevue en Kreuzlingen,
puesto que desempeño durante cuatro décadas en las cuales ganó una reputación internacional. Aunque
estudio con Jung, el principal interés terapéutico de los suizos en la primera década de este siglo era el
psicoanálisis freudiano. Binswanger comenzó su actividad en esta área de la psiquiatrÃ-a y gradualmente
sostuvo una amistad personal con Freud que lo visitó en 1912 cuando Binswanger se encontraba enfermo.
Sin embargo, poco a poco Binswanger se desencanto de la aparente necesidad de Freud de explicar la
conducta humana en términos esencialmente deshumanizados, en el sentido de que obedecÃ-a a energÃ-as,
sistemas psÃ-quicos, etc. En algún punto de esta transición, Binswanger pensó que Freud estaba
perdiendo la realidad fenoménica de la experiencia humana. Entonces siguió un periodo de lectura y
estudio durante el cual Binswanger comenzó a interesarse por la filosofÃ-a de Heidegger.
Para la década de los veinte habÃ-a elaborado una visión de la conducta humana que, según el, era mas
exacta que la de Freud. En el cumpleaños numero ochenta de Freud, Binswanger dictó una conferencia de
prensa en Viena en la cual intentó contrastar el psicoanálisis con una visión mas existencial. Los
freudianos no recibieron con agrado el articulo y no es hasta fechas recientes que el pensamiento existencial
ha penetrado en la posición psicoanalÃ-tica clásica. Binswanger y Freud permanecieron en buenos
términos personales a pesar de todos sus desacuerdos. En 1956 Binswanger abandono el puesto de director
del Sanatorio Bellevue, aunque no dejó de estudiar y escribir hasta su muerte acaecida en 1966.
Nuestro segundo existencialista, Medard Boss, también se graduó en la escuela de medicina de la
Universidad de Zurich. Nació en San Gallen, Suiza, el 4 de octubre de 1903, y actualmente es profesor de
psicoterapia en la Escuela de Medicina de la Universidad de Zurich y director del Instituto de Terapia
Daseinanalitica en esa misma universidad. Boss también estudio con Jung, a Bleuler ( su antiguo maestro )
y, por supuesto, a Freud. Aunque posteriormente discrepó del fundador del Daseinanalyse (en español,
Daseinanalisis) en ciertos puntos. Boss reconoció que su estimulo inicial para estudiar a Heidegger fue
debido a las obras y al contacto personal con Ludwig Binswanger. Boss también fue amigo personal de
MartÃ-n Heidegger. Ha escrito mas que Binswanger y ha dictado conferencias en los Estados Unidos y en
America Latina. Durante muchos años fue presidente de la Sociedad Internacional de Psicoterapia Medica.
Boss usa el termino Daseinanalisis, o análisis existencial.
Teoria de la personalidad
Los fenomenologistas creen que la única razón por la cual han llamado problema sobre como puede
interactuar el cuerpo con la mente en la psicologÃ-a, se debe, en primer lugar, a que hemos dividido a la
persona en estos dos aspectos. Cuando la experiencia se estudia fenomenicamente, decÃ-a Binswanger, la
persona es y permanece como una unidad. La mente y el cuerpo son siempre dos caras de la misma moneda:
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el ser; esto es lo que interesa a los existencialistas, el estudio del ser o, para utilizar un termino filosófico que
posee el mismo significado, la ontologÃ-a. Cuando consideremos ontologicamente el problema de la mente en
contraposición al cuerpo, descubrimos que dicho problema no existe. Los seres humanos viven sin tales
distinciones y se consideran a ellos mismos principalmente como seres vivientes; solo consideran el tema de
la mente y cuerpo cuando los cientÃ-ficos lo plantean como un tema teórico. A los cientÃ-ficos
psicológicos les gustarÃ-a resolver este problema por su propia cuenta, pero por supuesto no pueden
resolverlo porque se basa en una división fenomenológicamente artificial de nuestro ser.
Como las explicaciones cientÃ-ficas deben basarse en lo que esta ahÃ- (sustancia corporal) lo que no esta
ahÃ- (pensamiento sin sustancia), los psicólogos concluyen que deben reducir lo fenoménico a lo fÃ-sico.
La existencia se considera como lo que realmente existe, en el proceso de una explicación cientÃ-fica
encontramos que la persona se transforma en un objeto material. Sin embargo, Boss observaba: sin un sujeto
no existirÃ-a nada para enfrentar a los objetos y para imaginarlos como tales. En verdad, esto implica que
cada objeto, cualquier cosa objetiva, al ser meramente objetivizada por el sujeto, es la cosa mas objetiva
posible. Considerados fenomenicamente somos nuestra experiencia. No tenemos idea acerca de las cosas,
somos nuestras ideas. Cuando estamos frente a un árbol hermoso, no lo enfrentamos con nuestra conciencia
ni lo percibimos con nuestro olfato, nuestros ojos o nuestro cerebro. En el conocimiento fenoménico el
árbol sencillamente esta ahÃ-, se nos presenta como lo experimentamos y por lo que es.]
Teoria M. Boss
     Aunque Binswanger y Boss están de acuerdo con las bases de la psicologÃ-a existencial, el
último se acerca algo más a las ideas originales de Heidegger. Por ejemplo, Boss no comparte las ideas de
Binswanger sobre el diseño−del−mundo: El cree que la idea de que las personas vienen al mundo con
expectativas preformadas desvÃ-a la atención de un punto mucho más existencialista de que el mundo no
es algo que interpretemos, sino más bien que se revela a sÃ- mismo dentro de la luz del Dasein.
     La analogÃ-a de la luz juega un papel importante en la teorÃ-a de Boss. Por ejemplo, el
fenómeno mundo literalmente significa brillar en expansión o salir de la oscuridad, por lo que Boss
considera al Dasein como una luz que permite que las cosas fluyan en su propio brillo.
     Esta idea tuvo una profunda consecuencia sobre cómo Boss entendÃ-a muchas cosas como la
psicopatologÃ-a, las defensas, el estilo terapéutico y la interpretación de los sueños. La defensividad,
por ejemplo, es un asunto de falta de luz sobre algún aspecto de la vida y la psicopatologÃ-a es análogo a
escoger vivir en la oscuridad. Por otro lado, la terapia comprende revertir esta constricción de nuestra
apertura básica o ¡Información!.
     Una de sus sugerencias más importantes al paciente es dejar que las cosas fluyan
(Gelassenheit). La mayorÃ-a de nosotros intentamos con mucho esfuerzo mantener las cosas bajo un estricto
control. Pero la vida es demasiado para nosotros; deberÃ-amos darle un poco de confianza al destino; saltar
hacia la vida en vez de estar probando siempre el agua a ver si está caliente o frÃ-a. En vez de mantener la
luz de Dasein muy focalizada, deberÃ-amos dejar que brille más libremente
Existenciales
     A diferencia de la preferencia de uso del Umwelt por Heidegger, Mitwelt y Eigenwelt, Boss
prefiere el término existenciales de Heidegger o aquellas cosas de la vida con las que todos tenemos que
lidiar. En este sentido, Boss se interesa en cómo las personas perciben el tiempo y el espacio; no el espacio
fÃ-sico ni temporal medido en distancias y controlado por relojes y calendarios, sino por el espacio humano y
el tiempo, por el espacio personal y el tiempo. Alguien de hace tiempo, que ahora vive muy lejos, puede estar
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más cerca de ti que la persona que tienes a tu lado en estos momentos.
     También está interesado en cómo nos relacionamos con nuestros cuerpos. Mi apertura al
mundo se expresará a través de mi apertura corporal y a mi extensión de mi cuerpo en el mundo, cosa
que él llama tendencia hacia adelante del cuerpo (bodying forth).
     Nuestra relación con los demás es tan importante para Boss como para Binswanger. No somos
individuos atrapados en un cuerpo; más bien vivimos en un mundo compartido y nos iluminamos
mutuamente. La existencia humana es una existencia compartida.
     Una preocupación particularmente bossiana es el humor o sintonización: Boss sugirió que,
aunque siempre estamos iluminando al mundo, a veces iluminamos unas cosas más que otras, o lo hacemos
con diferentes matices. No es distinto a cómo intentamos lograr un cierto humor con una iluminación en
nuestra habitación.
     Por ejemplo, si tienes un humor de perros, estás sintonizado con las cosas rabiosas,
pensamientos y acciones rabiosas; lo vemos todo rojo. Si estás con un humor alegre, estás entonces
sintonizado con las cosas agradables y el mundo parece mejor. Si estás hambriento, todo lo que verás será
comida; si es ansioso como estás, todo a tu lado será amenazante.
Sueños
     Boss se ha dedicado a los sueños más que cualquier otro existencialista y los considera parte
importante de la terapia, pero en vez de interpretarlos como hacen los freudianos y junguianos, permite que
revelen sus propios significados. Todo no está escondido tras los sÃ-mbolos, escondiéndose del censor
permanentemente presente. Más bien, los sueños nos muestran cómo estamos iluminado nuestra vida: si
nos sentimos atrapados, nuestros pies estarán estancados en un bloque de cemento; si nos sentimos libres,
podremos volar; si nos sentimos culpables, soñaremos con pecados y culpas; si estamos ansiosos,
soñaremos con objetos persecutorios.
     Como ejemplo, Boss nos habla de un hombre que tenÃ-a dificultades sexuales y se sentÃ-a
bastante deprimido. Durante los primeros meses de su terapia, soñaba solo con maquinarias (algo no poco
usual para un ingeniero, pero tampoco demasiado excitante). A medida que progresaba su terapia, sus
sueños cambiaron. Empezó a soñar con plantas, luego con insectos (peligrosos, quizás, e incluso
amenazantes, pero al menos eran cosas vivas). Posteriormente soñó con ranas y culebras, luego con ratones
y conejos. Durante algún tiempo, aparecieron cerdos.
     Después de dos años en terapia, al fin empezó a soñar con mujeres. Este hombre estaba
triste porque se habÃ-a confinado a un mundo solo hecho de maquinarias y le tomó bastante tiempo llegar a
soñar con algo tan cálido como una mujer. El punto a tomar en cuenta es que aquÃ- los cerdos no
representan nada (ni deseos escondidos, ni arquetipos o inferioridades para la teorÃ-a del terapeuta.
Pertenecen al ingeniero; eran lo que su iluminación evolutiva traÃ-a a su vida en esos momentos.
TeorÃ-a Binswanger
La psicologÃ-a existencial (o existencialista), asÃ- como la freudiana, es una escuela de pensamiento, una
tradición teórica, de investigación y práctica a la que se dedican muchas personas, pero les diferencia
que en la primera no existe un único fundador. De hecho, la psicologÃ-a existencialista tiene sus raÃ-ces en
el trabajo de un diverso grupo de filósofos de la segunda mitad del siglo diecinueve, especialmente de Soren
Kierkegaard y de Friedrich Nietsche.
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Ambos eran tan distintos como el dÃ-a y la noche, de manera que resulta un tanto difÃ-cil imaginar una
escuela derivada de la conjunción de los dos.
Kierkegaard estaba interesado en recuperar la profundidad de la fé de la seca religión de Copenhague de
esos dÃ-as, y Nietzsche, al contrario, es famoso por su célebre exclamación ¡Dios está muerto!; si bien
es cierto que eran más diferentes de los filósofos que le precedÃ-an que entre ellos mismos. Ambos se
acercaron a la filosofÃ-a desde el punto de partida de la gente real, apasionadamente envuelta en las
dificultades de la vida cotidiana. Los dos creÃ-an que la existencia humana no podÃ-a limitarse a sistemas
racionales complejos, ya fuesen religiosos o filosóficos. Ambos estaban más cerca de ser poetas que
lógicos.
Desde Kierkegaard y Nietzsche, muy pocos filósofos y más recientemente unos cuantos psicólogos, han
intentado clarificar, extender y promover las ideas del existencialismo. Desgraciadamente, muchos no han
sido muy buenos poetas, por lo que dedicar la lectura a ellos no suele ser muy agradable, mas bien doloroso.
Pero debemos tener en cuenta que estas personas han estado luchando contra una corriente de siglos de
filosofÃ-a altamente sistemática, racional y lógica y contra una psicologÃ-a reducida a la fisiologÃ-a y al
comportamiento. Con frecuencia, aquello que quieren transmitir se percibe como raro, precisamente porque
estamos acostumbrados a la lógica tradicional y a la ciencia.
Análisis Existencial
Diagnostico diferencial
Binswanger y otros psicólogos existencialistas centran la atención en el descubrir a su cliente su visión de
su mundo (o diseño del mundo). No es necesariamente una cuestión de discutir la religión o filosofÃ-a de
la vida del sujeto. Lo que Binswanger quiere saber es su Lebenswelt, palabra de Husserl para el mundo vivido
(En este sentido, en castellano podemos utilizar el vocablo vivenciar o el mundo vivenciado para expresar la
connotación de experiencia emocional del sujeto sobre lo que ha vivido. N.T.). El autor busca, en definitiva,
aquel punto de vista concreto de su vida cotidiana.
Por ejemplo, intentarÃ-a comprender cómo ves el Unwelt o mundo fÃ-sico (cosas, edificios, árboles,
mobiliario, gravedad...)
También le gustarÃ-a entender el Mitwelt, o mundo social: sus relaciones con otros individuos, con su
comunidad, con su cultura y demás.
Y finalmente intentarÃ-a comprender el Eigenwelt o mundo personal. Esto incluye tanto su mente como su
cuerpo, en tanto crea que es una parte importante de su sentido de quién es.
Binswanger también está interesado en su relación con el tiempo. Le gustarÃ-a saber cómo percibes el
pasado, su presente y su futuro. ¿Vive más bien en el pasado, intentando siempre recuperar aquellos
maravillosos años? ¿o vive en el futuro, siempre esperando y preparándose para una vida mejor?.
¿Percibe su vida como una aventura compleja y larga? ¿o como un instante; aquÃ-, ahora y mañana
adiós?
También de interés es la forma en que tratamos el espacio. ¿Su mundo es abierto o cerrado? ¿Es
Ã-ntimo o es vasto? ¿Es acogedor o frÃ-o?. ¿Percibe su vida como algo en movimiento, como una
cuestión aventurera y de viajes, o la ves desde una postura inmóvil?. Por supuesto, ninguna de estos
cuestionamientos significan algo por sÃ- mismos, pero al combinarse con los demás a través del proceso
Ã-ntimo relacional de la terapia, pueden llegar a ser una gran fuente de información.
Binswanger también habla de diferentes modos: algunas personas viven de un modo singular, solos y
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autosuficientes. Otros viven de un modo dual; más como un tú y yo que un yo. Algunos viven de un modo
plural, pensando en sÃ- mismos en términos de su pertenencia a algo más amplio que ellos mismos (una
nación, una religión, una organización, una cultura). E incluso hay quien vive de un modo anónimo,
quieto, secreto, escondido detrás de la vida. Y la mayorÃ-a de nosotros vivimos en todos estos modos de
tiempo en tiempo y de lugar en lugar.
Como podemos observar, el lenguaje del análisis existencial es metafórico. La vida es demasiado amplia,
demasiado rica, para ser capturada por algo tan crudo como la prosa. ¡Mi vida es ciertamente muy rica para
ser enmarcada en palabras que ya sabÃ-as antes de conocerme!. Los terapeutas existencialistas permiten a sus
pacientes revelarse a sÃ- mismos, dejarse ver a sÃ- mismos, en sus propias palabras, en su propio espacio
temporal.
Los existencialistas podrÃ-an preocuparse por tus sueños, por ejemplo, pero en vez de interpretarlos, te
preguntarÃ-an lo que significan para ti. PodrÃ-an incluso sugerirte que dejes que sus sueños le inspiren, que
le guÃ-en, que le sugieran sus propios significados. PodrÃ-an no significar nada en absoluto, y podrÃ-an
significarlo todo.
Dasein
Binswangger adoptó los términos y conceptos introducidos por el filósofo Martin Heidegger. El primero
y más importante de los términos es Dasein (literalmente, ser ahÃ-) al que muchos existencialistas se
refieren para hablar de la existencia humana. Aunque, como hemos dicho significa literalmente estar ahÃ-,
acarrea consigo otras connotaciones sutiles: el término original en alemán sugiere una existencia continua
o la continuidad de la existencia, la sobrevivencia, la persistencia. Además, el énfasis en la parte da o
ahÃ-, tiene el sentido de estar en el medio de todo, en el grueso de las cosas. También este énfasis tiene
el sentido de estar ahÃ- como lo opuesto a estar aquÃ-, como si no estuviésemos adonde pertenecemos;
como si estuviésemos más dirigidos hacia otra cosa.
Aunque no existe una traducción precisa del término, muchas personas utilizan la palabra existencia o
existencia humana. Existencia se deriva del latÃ-n existare, que significa el hecho de existir; Â vida del
hombre y por oposición a esencia, realidad concreta de un ente cualquiera. Tal y como se puede percibir, esta
definición acarrea consigo algunos de los conceptos subyacentes a la palabra dasein: ser distinto, ir más
allá de uno mismo, volver a ser.
Aún existen otras acepciones para Dasein: Heidegger se referÃ-a al mismo como apertura (Lichtung), igual
que pradera, apertura en el bosque, ya que Dasein es lo que permite al mundo revelarse. Sartre también
comparte este sentido de apertura, al referirse a la existencia humana como la nada. De la misma forma que el
agujero solo existe en virtud de algo sólido, Dasein se erige en un agudo contraste a la estrechez de todo lo
demás.
La cualidad principal de Dasein, siguiendo a Heidegger, es el cuidado (atención) (Sorge). El estar ahÃnunca es una cuestión de indiferencia. Estamos constantemente envueltos en el mundo, en los demás y en
nosotros mismos. Estamos comprometidos o envueltos con la vida. Podemos hacer muchas cosas, pero el
descuidar no es una de ellas.
Lanzamiento y caÃ-da
El lanzamiento se refiere al hecho de que somos lanzados a un universo que no hemos escogido. Cuando
empezamos a escoger nuestras vidas, empezamos por muchas elecciones hechas para nosotros: genética,
ambiente, sociedad, familia...todos esos materiales básicos. Una forma mejor de entender esto serÃ-a
considerar que Yo consciente y libre, no estoy separado del aquello, fÃ-sico y determinado.
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Incluso como adultos, dependemos de otros. En ocasiones, caemos vÃ-ctimas del Otro, esa generalización
sin rostro a la que frecuentemente llamamos personas (como cuando decimos las personas están mirando) o
en el nosotros (como cuando afirmamos nosotros no hacemos eso) o en el ellos (A ellos no les gusta nada
eso). Pagamos con nuestra libertad y nos permitimos esclavizarnos por nuestra sociedad. A esto se le llama
CaÃ-da
Binswanger, siguiendo al filósofo Martin Buber, añade una nota más positiva a la idea de caÃ-da: lo
aplica a la noción de amplitud hacia los otros (Yo−hacia ti) y al amor. Si el Dasein es una apertura, podemos
abrirnos hacia los demás. No estamos encerrados en nosotros mismos como algunos existencialistas parecen
sugerir. Binswanger percibe este potencial como una parte intrÃ-nseca de Dasein, e incluso le otorga un lugar
especial refiriéndose a él como estar−más−allá−del−mundo.
Inautenticidad (Falsedad)
Alguien que no es auténtico ya no está creciendo, simplemente es. Ha cambiado la apertura por la
cerradura, lo dinámico por lo estático, las posibilidades por la actualidades. Si la autenticidad es
movimiento, sencillamente esta persona se ha detenido.
Binswanger considera la inautenticidad como una cuestión de elegir un simple tema en la vida, o incluso un
pequeño número de temas que permita al resto del Dasein ser dominado por éstos. Aquellos sujetos que
poseen una personalidad que los freudianos llaman anal−retentiva, por ejemplo, puede estar dominada por un
tema de retener o mantener dentro de uno, o de rigidez o perfección. Aquel que no se siente en control de su
vida puede estar dominado por un tema de suerte, o de destino o de espera. Una persona que come de forma
ansiosa puede estar dominada por un tema de vacÃ-o y de la necesidad de llenarse a sÃ- mismo. Un adicto al
trabajo puede estar dominado por un tema relacionado con la pérdida del tiempo o de ser superado.
Ansiedad
Los existencialistas son famosos por puntualizar que la vida es dura. El mundo fÃ-sico nos provee tanto de
dolor como de placer; el social puede conducirnos a la angustia y la soledad asÃ- como al amor y al afecto; y
el mundo personal, de manera prevalente, contiene ansiedad y culpa dentro de él, asÃ- como la consciencia
de nuestra propia mortalidad. Y estas cuestiones, difÃ-ciles de soportar y no meras posibilidades en la vida,
son inevitables.
Ser libre significa crear oportunidades. De hecho, estamos condenados a escoger, como dijo Sartre, y lo
único que no podemos escoger es no escoger. Incluso, como puntualizó Kierkegaard, tenemos que escoger
lo que pensamos; somos de hecho ignorantes, débiles y mortales; esto es, nunca tendremos suficiente
información para tomar una buena decisión, ¡casi nunca podemos llevarla a cabo cuando creemos que
estamos preparados, y moriremos antes de lograrla!.
Kierkegaard, Heidegger y otros existencialistas usan la palabra Angst, Ansiedad, para referirse a la
aprehensión que sentimos cuando nos movemos hacia la incertidumbre de nuestro futuro. A veces se traduce
como pavor para enfatizar la angustia y el desasosiego que viene junto a la necesidad de escoger, pero
ansiedad es la palabra que más globaliza el concepto. La ansiedad, a diferencia del miedo o el pavor, no
tiene un objeto bien definido. Es más un estado del ser que cualquier otra cosa más especÃ-fica.
Los existencialistas hablan muchas veces de la nada en relación con la ansiedad: dado que no somos como
tablas, ángeles y marmotas, determinados de forma preciosa, a veces sentimos como si fuéramos a caer en
la nada. Nos gustarÃ-a ser rocas (sólidas, simples, eternas), pero nos damos cuenta que somos remolinos. La
ansiedad no es un inconveniente temporal que nos pueda quitar el amigable terapeuta; es parte de ser humano.
Culpa
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Parece entonces que el existencialismo no es una filosofÃ-a fácil. Provee de muy pocas vÃ-as de evitar las
responsabilidades derivadas de los propios actos. No podemos echar la culpa a nuestro ambiente, a nuestra
genética, o a nuestros padres, o a tal enfermedad psiquiátrica, o al alcohol y drogas, o a la presión de mi
pareja, o al mismo Diablo.
Heidegger utiliza la palabra alemana Schuld para referirse a la responsabilidad con nosotros mismos y
significa tanto culpa como deuda. Si no hacemos lo que sabemos que deberÃ-amos hacer, sentimos culpa;
hemos adquirido una deuda con nuestro potencial. Y como el Dasein es siempre una cuestión de potencial,
por principio natural nunca se verá satisfecho del todo. Por tanto, hasta cierto punto siempre estaremos en
deuda con el Dasein.
Otra palabra que encaja bien aquÃ- es remordimiento. La culpa es ciertamente una cuestión de
arrepentimiento sobre aquellas cosas que hemos hecho (o dejado de hacer) dañina para otros. Pero
también sentimos remordimiento sobre decisiones pasadas que no han hecho daño a los demás pero sÃa nosotros mismos. Cuando hemos escogido el camino más fácil, o no nos hemos comprometido con
nosotros o con otros, o hemos decidido hacer menos en vez de más; cuando hemos perdido nuestro nervio
(impulso), sentimos remordimiento.
Conclusión
Después de haber pasado por varias de las teorÃ-as de estos autores las cuales expusimos en este informe,
podemos destacar:
Estos dos teóricos destacaban la importancia del significado para la existencia, asi también subrayaban
que la existencia se daba en un ser ahÃ- (Dasein). Por lo tanto se puede decir que el Dasein es un ser en el
mundo o un ser que existe concretamente.
Binswanger hacÃ-a la distinción entre existencia humana (Dasein) o ser en el mundo y la naturaleza.
Por otra parte Boss decÃ-a que el Dasein al ser esencialmente de una naturaleza de revelación o
iluminación, resplandece en cualquier momento. Pero al igual que con cualquier clase de luz, esta
iluminación puede variar en cuanto al color y su brillantez.
La variación que esta iluminación destaca depende del hecho de que el Dasein adopte diferentes
caracterÃ-sticas (existencia en el mundo), en cambio Binswanger pensaba que el Dasein tanto en un sentido
temporal como espacial.
INTRODUCCION
En el siguiente informe, presentaremos los pensamientos de dos teóricos Suizos, los filósofos Medard Boss
y Ludwig Binswanger, quienes postulan diferentes corrientes para definir la filosofÃ-a existencial a la
personalidad y la psicoterapia.
Asimismo, trataremos de profundizar en cada idea que ellos defienden, indicando con ejemplos, si es posible,
aclarar y analizar las diferencias teóricas existentes para tratar de explicar sus postulados.
Ambos teóricos tienen ideas parecidas aunque no iguales, ya que ambos se apoyan en el filósofo Heidegger.
En este informe se destacan las ideas de ambos sobre la TeorÃ-a de la Personalidad.
Medard Boss, indica sus postulados a través de lo existencial y los sueños.
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Ludwig Binswanger, destaca el análisis existencial y el dasein, introduciéndonos en términos como
lanzamiento, caÃ-da, inautenticidad (falsedad), autenticidad, ansiedad y culpa.
Finalmente, obtendremos conclusiones e ideas desde un punto de vista general respecto al tema.
Ejercicio practico
Bibliografia
portada
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