EXPROPIACIÓN: Lo que es tuyo y puede dejar de serlo

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Gonzalo Secco
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Ferrere Abogados
EXPROPIACIÓN: Lo que es
tuyo y puede dejar de serlo
Algunas cuestiones que conviene conocer acerca de cuándo y en qué condiciones
el Estado puede hacerse de lo que es tuyo.
La Propiedad
Inviolable
La propiedad es un de­
recho inviolable, dice la
Constitución de la Repú­
blica. Pero también dice
que este derecho está suje­
to a lo que las leyes dispon­
gan por razones de interés
general. Y esto aplica tanto
a los inmuebles como a los
muebles.
¿Hay límites?
Los límites o requisitos
imprescindibles son tres.
El primero, es que exista
un motivo de necesidad o
utilidad pública. El segun­
do es que el motivo esté
establecido por ley. Y el
tercero es que se pague al
expropiado una justa com­
pensación, la que además,
por regla, debe ser previa a
la expropiación.
La ley que califica el
motivo de utilidad pública
es seguida normalmente
de un acto de designación
de la cosa en concreto que
queda a cargo del Poder
Ejecutivo, o en materia
municipal, del Intendente
con anuencia de la Junta
Departamental.
Necesidad Pública
A falta de una definición
legal expresa, la aplicación
del concepto a un caso
concreto debe ser objeto de
una estimación que queda
sujeta a la fiscalización del
juez si hay controversia.
Necesidad pública no
debe ser la voluntad o ca­
pricho de un político de
turno ni la onda de con­
servadurismo o progresis­
mo que pueda inspirar a
un plan en particular. Los
procedimientos estableci­
dos en la ley apuntan jus­
tamente a dar garantías de
razonabilidad y adecua­
ción a un verdadero inte­
rés general que justifique
avasallar el derecho de
propiedad. El propietario
puede oponerse si faltan o
están viciados algunos de
los elementos necesarios.
Justa compensación
El expropiado debe reci­
bir una compensación in­
tegral; la expropiación no
debe ser causa de lucro o
pérdida ni para el expro­
piante ni para el expro­
piado. No existe un único
criterio para apreciar el
monto indemnizable. De­
ben analizarse todos los
factores en juego en cada
caso concreto.
En definitiva, una guía
razonable para estable­
cer la indemnización, es
partir del valor por el cual
el propietario se hubiera
desprendido del bien en el
caso de una venta volun­
taria no estando urgido a
ella, de manera que quede
en condiciones de comprar
otro bien similar, y sumarle
el equivalente a todo otro
daño o perjuicio causado
al propietario, incluyendo
los de la demora del propio
procedimiento.
Como suele suceder, la
casuística de la realidad
supera la ficción. Imagi­
nemos la disputa sobre el
valor inmaterial que puede
tener para una persona la
expropiación de un bien
que ha estado en su fami­
lia por varias generaciones
o el caso de un inmueble
que es asiento o parte de
una actividad comercial o
productiva.
Más frecuente de lo
que puede pensarse
Las expropiaciones de inmuebles son cosa de todos
los días a nivel nacional y municipal. En los últimos
años encontramos desde la expropiación de la casa
en la que nació Wilson Ferreira Aldunate en Lavalleja
hasta unos predios en Flores para construir una pis­
cina de uso público.
Los hay más ambiciosos como el caso de los pre­
dios linderos a las pistas de los aeropuertos de todo
el país para la implementación del Plan Nacional
Industrial Aeronáutico, o el de los inmuebles nece­
sarios para el cumplimiento del Plan Quinquenal de
Vivienda o de la ley de creación de ASSE.
Hay algunos no exentos de conflictividad como
el que algunos años atrás dispuso la expropiación
del hipódromo de Maroñas para darlo luego en con­
cesión, o el más reciente caso de la Ley de Ordena­
miento Territorial, de mediados de 2008, que calificó
la expropiación de los inmuebles en estado de aban­
dono que teniendo potencialidades productivas o
de utilidad social, no hayan sido explotados por más
de diez años.
Además, están los casos típicos, a nivel nacio­
nal o municipal, relacionados con la expropiación
de terrenos y edificios necesarios para la apertura,
ensanche o rectificación de calles, plazas o paseos
públicos en los centros urbanos de todo el país, y de
caminos o puentes, o la apertura o explotación de
canteras para la construcción o mantenimiento de
obras públicas.
BREVES
REQUISITOS
Debe existir una
verdadera necesidad
pública calificada
por ley y una justa y
previa compensación
al propietario.
LA COMPENSACIÓN
Debe remunerar
el precio justo del
bien más todos los
daños y perjuicios al
propietario.
IMPUGNACIÓN
El propietario
puede impugnar las
decisiones o trámites
que vulneren los requisitos legales y las
garantías previstas.
EXPROPIACIÓN
PARCIAL
Si la expropiación
afecta parte de una
propiedad y el resto
no puede ser aprovechado útilmente,
el propietario puede
exigir que le sea expropiada por entero.
Caducidad
Si al año de decretada una expropiación la Administración no prosigue los
procedimientos para
hacerla efectiva, el
trámite quedará sin
efecto.
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