William White William White El primer obispo presidente de la Iglesia Episcopal El primer obispo presidente de la Iglesia Episcopal ... Que sea promulgado por su más excelente majestad el Rey, por y con el consejo y consentimiento de los Lores espirituales y temporales y comunes de este actual Parlamento convocado ... que podrá ser y será lícito al arzobispo de Canterbury, o al arzobispo de York, por el momento, junto con otros obispos que llamen en su ayuda, consagrar personas que sean sujetos o ciudadanos de países fuera de los dominios de su Majestad, obispos para los fines antes mencionados, sin licencia del rey para su elección ...y sin que tengan que tomar los juramentos de lealtad y supremacía, y el juramento de obediencia debida al arzobispo por el momento. E —Parlamento-británico, Ley de 1786 de Consagración de Obispos en el Extranjero l 4 de febrero de 1787, el arzobispo de Canterbury llamó en su ayuda al arzobispo de York, al obispo de Bath y Wells y al obispo de Peterborough para ordenar a William White como el primer obispo de Pensilvania y Samuel Provoost como el primer obispo de Nueva York, en la capilla del palacio de Lambeth. William White nació en Filadelfia en 1747, miembro de una familia prominente y rica. Se educó en el colegio (ahora universidad) de Pensilvania, pero como todos los clérigos de su tiempo fue ordenado en Inglaterra, volviendo a Pensilvania en 1772. Allí recibió el cargo de asistente y luego llegó a ser rector de la Iglesia de Cristo y de la de San Pedro en Filadelfia - dos congregaciones separadas de la misma parroquia - y continuó sirviendo a ambas como rec- tor después de llegar a ser obispo. White fue capellán del Congreso Continental desde 1777 hasta 1789. Su colega el obispo Provoost fue el primer capellán del Senado de EE.UU., pero después de un año White le sucedió en ese papel, sirviendo durante diez años. A l igual que Estados Unidos, la Iglesia Episcopal comenzó su vida independiente en Filadelfia, y la Iglesia de Cristo fue el lugar de su primera Convención General. White fue elegido presidente de la reunión, que atrajo a representantes de siete de los trece Estados Unidos originales. La reunión fue polémica sobre los temas de los obispos, de la sucesión apostólica, del gobierno de la iglesia y de la creación de un Libro de Oración Común para su uso en EE.UU. ... Que sea promulgado por su más excelente majestad el Rey, por y con el consejo y consentimiento de los Lores espirituales y temporales y comunes de este actual Parlamento convocado ... que podrá ser y será lícito al arzobispo de Canterbury, o al arzobispo de York, por el momento, junto con otros obispos que llamen en su ayuda, consagrar personas que sean sujetos o ciudadanos de países fuera de los dominios de su Majestad, obispos para los fines antes mencionados, sin licencia del rey para su elección ...y sin que tengan que tomar los juramentos de lealtad y supremacía, y el juramento de obediencia debida al arzobispo por el momento. E —Parlamento-británico, Ley de 1786 de Consagración de Obispos en el Extranjero l 4 de febrero de 1787, el arzobispo de Canterbury llamó en su ayuda al arzobispo de York, al obispo de Bath y Wells y al obispo de Peterborough para ordenar a William White como el primer obispo de Pensilvania y Samuel Provoost como el primer obispo de Nueva York, en la capilla del palacio de Lambeth. William White nació en Filadelfia en 1747, miembro de una familia prominente y rica. Se educó en el colegio (ahora universidad) de Pensilvania, pero como todos los clérigos de su tiempo fue ordenado en Inglaterra, volviendo a Pensilvania en 1772. Allí recibió el cargo de asistente y luego llegó a ser rector de la Iglesia de Cristo y de la de San Pedro en Filadelfia - dos congregaciones separadas de la misma parroquia - y continuó sirviendo a ambas como rec- tor después de llegar a ser obispo. White fue capellán del Congreso Continental desde 1777 hasta 1789. Su colega el obispo Provoost fue el primer capellán del Senado de EE.UU., pero después de un año White le sucedió en ese papel, sirviendo durante diez años. A l igual que Estados Unidos, la Iglesia Episcopal comenzó su vida independiente en Filadelfia, y la Iglesia de Cristo fue el lugar de su primera Convención General. White fue elegido presidente de la reunión, que atrajo a representantes de siete de los trece Estados Unidos originales. La reunión fue polémica sobre los temas de los obispos, de la sucesión apostólica, del gobierno de la iglesia y de la creación de un Libro de Oración Común para su uso en EE.UU. W hite, que tenía puntos de vista moderados, fue un talentoso reconciliador y un organizador práctico, y ayudó a reunir a las diferentes facciones. Redactó la constitución de la nueva Iglesia Episcopal, basándola en lo que los académicos podrían determinar de la iglesia cristiana de los primeros siglos. “El poder de elegir a un orden superior de ministros debe recaer juntamente en el clero y en los laicos, siendo ambos interesados en la elección”, escribió White. “Las iglesias primitivas fueron suministradas en general por elecciones populares, e incluso en la ciudad de Roma, el privilegio de elegir al obispo continuó en la gente hasta el siglo X u XI, y cerca de aquella época hay resoluciones de concilios, que afirman que nadie debe ser promovido a dignidades eclesiásticas si no es por la elección del clero y del pueblo”. White proponía una organización eclesiástica de base estatal, que de hecho fue aprobada y sobrevive en la estructura diocesana utilizada hoy por la iglesia. Sus propuestas dieron como resultado la formación de la Cámara de Diputados y estableció las reuniones trienales de la Convención General que todavía provee la configuración básica de gobierno de la Iglesia Episcopal. Los obispos White y Provoost - junto con Samuel Seabury, ordenado primer obispo episcopal de EE.UU. y primer obispo de Connecticut en Aberdeen en 1784, y James Madison, ordenado primer obispo de Virginia en Londres en 1790 formaron la primera Cámara de Obispos. Según la costumbre antigua y ley de la iglesia, se necesitan tres obispos para ordenar a un nuevo obispo, y la Iglesia Episcopal ahora tenía un quórum. Ya no había ninguna necesidad de recurrir a los obispos de Escocia o de Inglaterra para asegurar una sucesión de clérigos en EE.UU. White fue elegido primer obispo presidente de la Iglesia en 1789 y tras servir apenas 67 días, fue sucedido por Seabury. White fue reelegido en 1795 como el cuarto obispo presidente y ocupó el cargo durante el resto de su vida. Durante su largo ministerio, White se convirtió en una figura muy querida en Filadelfia por las muchas organizaciones benéficas que inició, que incluían un dispensario que proporcionaba medicamentos para los pobres, instituciones para sordos y ciegos, y por vez primera un ministerio de prisión en Estados Unidos. Ejerció como regente de la universidad de Pensilvania durante muchos años. A finales de 1790, fue uno de los pocos prominentes ciudadanos de Filadelfia que se quedó en la ciudad para ayudar a los enfermos durante una devastadora epidemia de fiebre amarilla, lo que consolidó su reputación de fe y compasión. La casa de White en Filadelfia, construida a mitad de camino entre sus dos congregaciones, forma ahora parte del Parque de la Independencia Nacional, que también incluye otros puntos de interés como Independence Hall y la casa de Benjamín Franklin. A White se le conmemora en el calendario de la Iglesia Episcopal el 17 de julio de cada año, la fecha de su muerte en 1836 a los 89 años. O h Señor, que en una época de agitación y confusión escogiste a tu siervo William White, y lo dotaste de sabiduría, paciencia y de un carácter de reconciliación para que guiara a la Iglesia por caminos de paz y estabilidad: escucha nuestra oración y danos líderes sabios y fieles, para que por su ministerio tu pueblo sea bendecido y se cumpla tu voluntad. Por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. —Santas, santos W hite, que tenía puntos de vista moderados, fue un talentoso reconciliador y un organizador práctico, y ayudó a reunir a las diferentes facciones. Redactó la constitución de la nueva Iglesia Episcopal, basándola en lo que los académicos podrían determinar de la iglesia cristiana de los primeros siglos. “El poder de elegir a un orden superior de ministros debe recaer juntamente en el clero y en los laicos, siendo ambos interesados en la elección”, escribió White. “Las iglesias primitivas fueron suministradas en general por elecciones populares, e incluso en la ciudad de Roma, el privilegio de elegir al obispo continuó en la gente hasta el siglo X u XI, y cerca de aquella época hay resoluciones de concilios, que afirman que nadie debe ser promovido a dignidades eclesiásticas si no es por la elección del clero y del pueblo”. White proponía una organización eclesiástica de base estatal, que de hecho fue aprobada y sobrevive en la estructura diocesana utilizada hoy por la iglesia. Sus propuestas dieron como resultado la formación de la Cámara de Diputados y estableció las reuniones trienales de la Convención General que todavía provee la configuración básica de gobierno de la Iglesia Episcopal. Los obispos White y Provoost - junto con Samuel Seabury, ordenado primer obispo episcopal de EE.UU. y primer obispo de Connecticut en Aberdeen en 1784, y James Madison, ordenado primer obispo de Virginia en Londres en 1790 formaron la primera Cámara de Obispos. Según la costumbre antigua y ley de la iglesia, se necesitan tres obispos para ordenar a un nuevo obispo, y la Iglesia Episcopal ahora tenía un quórum. Ya no había ninguna necesidad de recurrir a los obispos de Escocia o de Inglaterra para asegurar una sucesión de clérigos en EE.UU. White fue elegido primer obispo presidente de la Iglesia en 1789 y tras servir apenas 67 días, fue sucedido por Seabury. White fue reelegido en 1795 como el cuarto obispo presidente y ocupó el cargo durante el resto de su vida. Durante su largo ministerio, White se convirtió en una figura muy querida en Filadelfia por las muchas organizaciones benéficas que inició, que incluían un dispensario que proporcionaba medicamentos para los pobres, instituciones para sordos y ciegos, y por vez primera un ministerio de prisión en Estados Unidos. Ejerció como regente de la universidad de Pensilvania durante muchos años. A finales de 1790, fue uno de los pocos prominentes ciudadanos de Filadelfia que se quedó en la ciudad para ayudar a los enfermos durante una devastadora epidemia de fiebre amarilla, lo que consolidó su reputación de fe y compasión. La casa de White en Filadelfia, construida a mitad de camino entre sus dos congregaciones, forma ahora parte del Parque de la Independencia Nacional, que también incluye otros puntos de interés como Independence Hall y la casa de Benjamín Franklin. A White se le conmemora en el calendario de la Iglesia Episcopal el 17 de julio de cada año, la fecha de su muerte en 1836 a los 89 años. O h Señor, que en una época de agitación y confusión escogiste a tu siervo William White, y lo dotaste de sabiduría, paciencia y de un carácter de reconciliación para que guiara a la Iglesia por caminos de paz y estabilidad: escucha nuestra oración y danos líderes sabios y fieles, para que por su ministerio tu pueblo sea bendecido y se cumpla tu voluntad. Por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. —Santas, santos