media página a doble cara 18/07/10

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William White
William White
El primer obispo presidente de
la Iglesia Episcopal
El primer obispo presidente de
la Iglesia Episcopal
... Que sea promulgado por su más excelente
majestad el Rey, por y con el consejo y
consentimiento de los Lores espirituales y
temporales y comunes de este actual Parlamento
convocado ... que podrá ser y será lícito al
arzobispo de Canterbury, o al arzobispo de York,
por el momento, junto con otros obispos que
llamen en su ayuda, consagrar personas que sean sujetos o ciudadanos de países fuera
de los dominios de su Majestad, obispos para los fines antes mencionados, sin licencia
del rey para su elección ...y sin que tengan que tomar los juramentos de lealtad y
supremacía, y el juramento de obediencia debida al arzobispo por el momento.
E
—Parlamento-británico, Ley de 1786 de Consagración de Obispos en el Extranjero
l 4 de febrero de 1787, el arzobispo de Canterbury llamó en
su ayuda al arzobispo de York,
al obispo de Bath y Wells y al obispo
de Peterborough para ordenar a William White como el primer obispo de
Pensilvania y Samuel Provoost como el
primer obispo de Nueva York, en la capilla del palacio de Lambeth.
William White nació en Filadelfia en
1747, miembro de una familia prominente y rica. Se educó en el colegio
(ahora universidad) de Pensilvania, pero
como todos los clérigos de su tiempo
fue ordenado en Inglaterra, volviendo
a Pensilvania en 1772. Allí recibió el
cargo de asistente y luego llegó a ser rector de la Iglesia de Cristo y de la de San
Pedro en Filadelfia - dos congregaciones
separadas de la misma parroquia - y
continuó sirviendo a ambas como rec-
tor después de llegar a ser obispo.
White fue capellán del Congreso
Continental desde 1777 hasta 1789. Su
colega el obispo Provoost fue el primer
capellán del Senado de EE.UU., pero
después de un año White le sucedió en
ese papel, sirviendo durante diez años.
A
l igual que Estados Unidos, la Iglesia Episcopal comenzó su vida
independiente en Filadelfia, y la Iglesia de Cristo fue el lugar de su primera
Convención General. White fue elegido
presidente de la reunión, que atrajo a
representantes de siete de los trece Estados Unidos originales. La reunión fue
polémica sobre los temas de los obispos,
de la sucesión apostólica, del gobierno
de la iglesia y de la creación de un Libro de Oración Común para su uso en
EE.UU.
... Que sea promulgado por su más excelente
majestad el Rey, por y con el consejo y
consentimiento de los Lores espirituales y
temporales y comunes de este actual Parlamento
convocado ... que podrá ser y será lícito al
arzobispo de Canterbury, o al arzobispo de York,
por el momento, junto con otros obispos que
llamen en su ayuda, consagrar personas que sean sujetos o ciudadanos de países fuera
de los dominios de su Majestad, obispos para los fines antes mencionados, sin licencia
del rey para su elección ...y sin que tengan que tomar los juramentos de lealtad y
supremacía, y el juramento de obediencia debida al arzobispo por el momento.
E
—Parlamento-británico, Ley de 1786 de Consagración de Obispos en el Extranjero
l 4 de febrero de 1787, el arzobispo de Canterbury llamó en
su ayuda al arzobispo de York,
al obispo de Bath y Wells y al obispo
de Peterborough para ordenar a William White como el primer obispo de
Pensilvania y Samuel Provoost como el
primer obispo de Nueva York, en la capilla del palacio de Lambeth.
William White nació en Filadelfia en
1747, miembro de una familia prominente y rica. Se educó en el colegio
(ahora universidad) de Pensilvania, pero
como todos los clérigos de su tiempo
fue ordenado en Inglaterra, volviendo
a Pensilvania en 1772. Allí recibió el
cargo de asistente y luego llegó a ser rector de la Iglesia de Cristo y de la de San
Pedro en Filadelfia - dos congregaciones
separadas de la misma parroquia - y
continuó sirviendo a ambas como rec-
tor después de llegar a ser obispo.
White fue capellán del Congreso
Continental desde 1777 hasta 1789. Su
colega el obispo Provoost fue el primer
capellán del Senado de EE.UU., pero
después de un año White le sucedió en
ese papel, sirviendo durante diez años.
A
l igual que Estados Unidos, la Iglesia Episcopal comenzó su vida
independiente en Filadelfia, y la Iglesia de Cristo fue el lugar de su primera
Convención General. White fue elegido
presidente de la reunión, que atrajo a
representantes de siete de los trece Estados Unidos originales. La reunión fue
polémica sobre los temas de los obispos,
de la sucesión apostólica, del gobierno
de la iglesia y de la creación de un Libro de Oración Común para su uso en
EE.UU.
W
hite, que tenía puntos de vista
moderados, fue un talentoso reconciliador y un organizador práctico, y
ayudó a reunir a las diferentes facciones.
Redactó la constitución de la nueva Iglesia
Episcopal, basándola en lo que los académicos podrían determinar de la iglesia
cristiana de los primeros siglos.
“El poder de elegir a un orden superior
de ministros debe recaer juntamente en
el clero y en los laicos, siendo ambos interesados en la elección”, escribió White.
“Las iglesias primitivas fueron suministradas en general por elecciones populares, e
incluso en la ciudad de Roma, el privilegio
de elegir al obispo continuó en la gente
hasta el siglo X u XI, y cerca de aquella
época hay resoluciones de concilios, que
afirman que nadie debe ser promovido a
dignidades eclesiásticas si no es por la elección del clero y del pueblo”.
White proponía una organización
eclesiástica de base estatal, que de hecho
fue aprobada y sobrevive en la estructura diocesana utilizada hoy por la iglesia.
Sus propuestas dieron como resultado la
formación de la Cámara de Diputados
y estableció las reuniones trienales de la
Convención General que todavía provee
la configuración básica de gobierno de la
Iglesia Episcopal.
Los obispos White y Provoost - junto
con Samuel Seabury, ordenado primer
obispo episcopal de EE.UU. y primer
obispo de Connecticut en Aberdeen en
1784, y James Madison, ordenado primer
obispo de Virginia en Londres en 1790 formaron la primera Cámara de Obispos.
Según la costumbre antigua y ley de la iglesia, se necesitan tres obispos para ordenar
a un nuevo obispo, y la Iglesia Episcopal
ahora tenía un quórum. Ya no había ninguna necesidad de recurrir a los obispos de
Escocia o de Inglaterra para asegurar una
sucesión de clérigos en EE.UU.
White fue elegido primer obispo presidente de la Iglesia en 1789 y tras servir
apenas 67 días, fue sucedido por Seabury.
White fue reelegido en 1795 como el
cuarto obispo presidente y ocupó el cargo
durante el resto de su vida.
Durante su largo ministerio, White
se convirtió en una figura muy querida
en Filadelfia por las muchas organizaciones benéficas que inició, que incluían
un dispensario que proporcionaba medicamentos para los pobres, instituciones
para sordos y ciegos, y por vez primera
un ministerio de prisión en Estados Unidos. Ejerció como regente de la universidad de Pensilvania durante muchos años.
A finales de 1790, fue uno de los pocos
prominentes ciudadanos de Filadelfia que
se quedó en la ciudad para ayudar a los
enfermos durante una devastadora epidemia de fiebre amarilla, lo que consolidó
su reputación de fe y compasión.
La casa de White en Filadelfia, construida a mitad de camino entre sus dos congregaciones, forma ahora parte del Parque
de la Independencia Nacional, que también incluye otros puntos de interés como
Independence Hall y la casa de Benjamín
Franklin.
A White se le conmemora en el calendario de la Iglesia Episcopal el 17 de julio de cada año, la fecha de su muerte en
1836 a los 89 años.
O
h Señor, que en una época de
agitación y confusión escogiste a
tu siervo William White, y lo dotaste
de sabiduría, paciencia y de un carácter
de reconciliación para que guiara a la
Iglesia por caminos de paz y estabilidad:
escucha nuestra oración y danos
líderes sabios y fieles, para que por su
ministerio tu pueblo sea bendecido y
se cumpla tu voluntad. Por Jesucristo
nuestro Señor, que vive y reina contigo
y el Espíritu Santo, un solo Dios, por
los siglos de los siglos.
—Santas, santos
W
hite, que tenía puntos de vista
moderados, fue un talentoso reconciliador y un organizador práctico, y
ayudó a reunir a las diferentes facciones.
Redactó la constitución de la nueva Iglesia
Episcopal, basándola en lo que los académicos podrían determinar de la iglesia
cristiana de los primeros siglos.
“El poder de elegir a un orden superior
de ministros debe recaer juntamente en
el clero y en los laicos, siendo ambos interesados en la elección”, escribió White.
“Las iglesias primitivas fueron suministradas en general por elecciones populares, e
incluso en la ciudad de Roma, el privilegio
de elegir al obispo continuó en la gente
hasta el siglo X u XI, y cerca de aquella
época hay resoluciones de concilios, que
afirman que nadie debe ser promovido a
dignidades eclesiásticas si no es por la elección del clero y del pueblo”.
White proponía una organización
eclesiástica de base estatal, que de hecho
fue aprobada y sobrevive en la estructura diocesana utilizada hoy por la iglesia.
Sus propuestas dieron como resultado la
formación de la Cámara de Diputados
y estableció las reuniones trienales de la
Convención General que todavía provee
la configuración básica de gobierno de la
Iglesia Episcopal.
Los obispos White y Provoost - junto
con Samuel Seabury, ordenado primer
obispo episcopal de EE.UU. y primer
obispo de Connecticut en Aberdeen en
1784, y James Madison, ordenado primer
obispo de Virginia en Londres en 1790 formaron la primera Cámara de Obispos.
Según la costumbre antigua y ley de la iglesia, se necesitan tres obispos para ordenar
a un nuevo obispo, y la Iglesia Episcopal
ahora tenía un quórum. Ya no había ninguna necesidad de recurrir a los obispos de
Escocia o de Inglaterra para asegurar una
sucesión de clérigos en EE.UU.
White fue elegido primer obispo presidente de la Iglesia en 1789 y tras servir
apenas 67 días, fue sucedido por Seabury.
White fue reelegido en 1795 como el
cuarto obispo presidente y ocupó el cargo
durante el resto de su vida.
Durante su largo ministerio, White
se convirtió en una figura muy querida
en Filadelfia por las muchas organizaciones benéficas que inició, que incluían
un dispensario que proporcionaba medicamentos para los pobres, instituciones
para sordos y ciegos, y por vez primera
un ministerio de prisión en Estados Unidos. Ejerció como regente de la universidad de Pensilvania durante muchos años.
A finales de 1790, fue uno de los pocos
prominentes ciudadanos de Filadelfia que
se quedó en la ciudad para ayudar a los
enfermos durante una devastadora epidemia de fiebre amarilla, lo que consolidó
su reputación de fe y compasión.
La casa de White en Filadelfia, construida a mitad de camino entre sus dos congregaciones, forma ahora parte del Parque
de la Independencia Nacional, que también incluye otros puntos de interés como
Independence Hall y la casa de Benjamín
Franklin.
A White se le conmemora en el calendario de la Iglesia Episcopal el 17 de julio de cada año, la fecha de su muerte en
1836 a los 89 años.
O
h Señor, que en una época de
agitación y confusión escogiste a
tu siervo William White, y lo dotaste
de sabiduría, paciencia y de un carácter
de reconciliación para que guiara a la
Iglesia por caminos de paz y estabilidad:
escucha nuestra oración y danos
líderes sabios y fieles, para que por su
ministerio tu pueblo sea bendecido y
se cumpla tu voluntad. Por Jesucristo
nuestro Señor, que vive y reina contigo
y el Espíritu Santo, un solo Dios, por
los siglos de los siglos.
—Santas, santos
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