Enrique Valdearcos Guerrero Historia del Arte LA PORTADA DEL SARMENTAL Arte gótico. Año: hacia 1230-1240. Catedral de Burgos. España. Análisis: Se trata de una portada gótica decorada con esculturas en altorrelieve o de bulto redondo pero adosadas. Todo el programa iconográfico se describe más adelante. Está realizada en piedra y los diferentes grupos escultóricos se adaptan a un marco arquitectónico dado de antemano: es la portada abocinada de una catedral gótica. La textura de las superficies no se aprecia pero todas las esculturas acusan frontalidad (mirando al espectador) y su composición es muy reposada y jerárquica, tal y como se comentará en la descripción. Aunque es posible que toda la fachada estuviera policromada, ahora no se aprecian restos de color. Su programa iconográfico es como sigue: en el centro del tímpano aparece Cristo en Majestad en actitud de bendecir con la mano derecha, mientras con la izquierda sujeta el libro de los evangelios, que apoya en la rodilla. A su izquierda y derecha, escoltándole, y superpuestos de dos en dos, aparecen los cuatro evangelistas y sus símbolos o Tetramorfos. Dos de ellos, San Marcos al lado del león, y San Lucas al lado del toro, van sentados en amplias banquetas, se inclinan sobre sendos pupitres y escriben al dictado del Redentor el Nuevo Testamento. Los otros dos van colocados en un nivel superior, encima de su símbolo -el águila- San Juan, y encima del ángel –que porta un libro- San Mateo; los dos también sentados y escribiendo sobre atriles. El tamaño de los evangelistas es inferior al de Jesús, de acuerdo con el precepto de la perspectiva jerárquica y parecen escribanos afanados con sus plumas entre los dedos y los cuernos de la tinta donde mojar a su derecha. Por debajo del tímpano se sitúa el apostolado. Va cubierto por un doselete corrido, formado por arquillos trilobulados. Los doce Apóstoles aparecen sentados y portando libros. Mientras algunos conversan, otros meditan. El tímpano va delimitado dentro del muro por tres arquivoltas. La primera decorada por una hilera de ángeles y serafines que, portando cirios, adoran al Creador, mientras en las dos restantes Enrique Valdearcos Guerrero Historia del Arte encontramos a los ancianos del Apocalipsis (sólo veintitrés y un serafín) tañendo instrumentos, reyes bíblicos y santos. Todas estas esculturas se asientan sobre peanas que al mismo tiempo ejercen la función de pequeños doseles de las inmediatamente inferiores. Las jambas de la portada se componen de un zócalo y dos galerías superpuestas de arcos ciegos. La inferior, sin decoración escultórica, lleva dobles columnas adosadas, mientras que en la superior son simples y la decoran esculturas de Moisés, Aarón, San Pedro, San Pablo y otros dos personajes no identificados. En el parteluz, aparece la figura de un obispo con mitra estrellada en la que popularmente se ha visto la representación del obispo don Mauricio, bajo cuyo pontificado se inició la construcción de la Catedral. Sobre el doselete que la cobija aparece el Cordero Místico, elemento iconográfico extraído del Apocalipsis y, por tanto, muy en consonancia con los veinticuatro ancianos y la exaltación del Verbo o Palabra de Dios. Comentario: Situada en el crucero sur de la Catedral de Burgos, constituye uno de los cuatro accesos de entrada al templo desde el exterior. Las tres restantes portadas son la principal (o de Santa María), la de la Coronería (situada en el crucero norte) y la de la Pellejería (abierta en el muro este del brazo norte del crucero). La Portada del Sarmental constituye un ejemplo muy notable de la estatuaria gótica. Toda la imaginería de esta notable portada es fruto del trabajo de escultores franceses o muy relacionados con la escultura de Francia. El tema de Cristo bendiciendo y promulgando la Nueva Ley con los cuatro evangelistas recogiendo su palabra, está inspirado en miniaturas. Sus figuras presentan unos rostros muy populares, su peinado no es tan cuidado y sus atuendos parecen de gruesa lana, con lo que el maestro era francés, pero los auxiliares canteros castellanos o bien todos fueron franceses y el ambiente local los hispanizó. La proporcionalidad de los cuerpos, de acuerdo con la nueva corriente naturalista; el sentido narrativo; la concepción estética más definida respecto del románico, la mayor espiritualidad y expresión individual y la actitud casi cotidiana de los apóstoles hablando entre ellos, nos hace ver que ahora los artistas gozan de una mayor libertad respecto de los cánones establecidos. El Cristo Majestad del tímpano obedece a un esquema tradicional, pero su carácter es bien distinto, al ofrecerse más humanizado que en el románico, como si se primara la idea del Hombre-Dios sobre la del DiosHombre.