—Hay en Inglaterra varias sociedades vegetalistas, empeñadas en

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—Hay en Inglaterra varias sociedades vegetalistas, empeñadas en demostrar las
excelencias de la alimentación vegetal, y los daños que vienen a la salud de alimentarse
con carne. Es en vano que los creófagos recuerden que los trabajadores ingleses del
ferrocarril de Rouen, que se alimentaban con carne, hacían un trabajo que excedía en
más de un tercio al de los trabajadores franceses, que se alimentaban con legumbres y
caldo: a esto oponen los vegetalistas, que los chinos, grandes consumidores de coles y
arroz, trabajan grandemente. En vano es que otro sectario de la creofagia cite el ejemplo
de Balzac, que, sobre ser de suyo un notable comedor, logró—merced a una
alimentación exclusiva de carne, ponerse en un tiempo breve en estado de batir y
derribar a puñetazos a los vagabundos de París, cuyas costumbres estudiaba: los
vegetalistas oponen a este caso indudable el de la esposa de uno de los fundadores de la
Sociedad, que durante treinta años, ni comió carne, ni bebió agua, y dio a la reina
Victoria quince súbditos. Los vegetalistas aseguran que, como la carne lleva al
organismo humano 30 gramos de ázoe en cada kilogramo, sin contar con el ázoe que le
llevan otros alimentos, y el hombre no debe absorber cada día más que 18 gramos de
ázoe,—de este exceso, favorable al principio,—vienen luego padecimientos y vicios en
la sangre, en los riñones y en las articulaciones. La gota, el reuma, todos estos achaques
los atribuyen los vegetalistas a la alimentación animal. Hay cuerdos profesores que
opinan por comer racionalmente carne, que vigoriza los músculos y fortalece la sangre,
y vegetales, que impiden la absorción de más ázoe que el que necesitamos para vivir.
—Bilderdijk, que escribió 300 000 versos y amó bien a su patria; Helmer un artesano
de Amsterdam que escribió cantos guerreros; Van der Palm, que dijo grandes verdades
en libros claros y excelentes; y Tollens, que pintó muy bellas escenas de familia,—son
tenidos como los padres de la literatura en la honrada y libre Holanda.
—En Suecia y Escocia están cosechando abundante fruto los propagadores de la
doctrina mormónica. Tal es el número de jóvenes de ambos países llegados
recientemente al territorio mormónico, que el suceso ha empezado a llamar vivamente
la atención. Del Presidente Garfield se esperaba una activa y final campaña contra los
mormones.
—En el papel de cartas, como en todo, entra la moda. La de este año en Europa, es
usar papel blanco, o de color de crema: el azul china y el verde pistaccio serán también
considerados elegantes. Ridícula es la moda a veces; pero a veces es patriótica. Ahora se
inicia un gran movimiento por las altas damas de Inglaterra, relacionado y muy de cerca
con una rica industria británica, y promovido para impedir su decaimiento. Como las
señoras inglesas dieron en usar lanas lustrosas, producidas por las ovejas del país, la
crianza y cuidado de estos útiles animales se desarrollaron en tan rápida manera que en
cuatro años ascendió el número de ovejas en las ganaderías de la Gran Bretaña de 31 a
34 000 000. De súbito cesó la moda, y Francia impuso la suya, que excluía las telas
lustrosas. Y el número de ovejas inglesas se ha reducido a 30 000 000. Las damas de la
aristocracia de Inglaterra, con la condesa de Erskine al frente, capitanean hoy un
movimiento de importancia grande, encaminado a imponer el uso de las lanas lustrosas,
abandonar el de las lanas francesas, y detener el abatimiento y promover el alza de la
industria amenazada.
—Se ha publicado en Londres un libro que tiene título y asunto sudamericanos. El
nombre del libro es Mercedes de Ríos, y su autor se llama Palma di Cesnola, autor de
una obra notable sobre antigüedades de Chipre. Aunque se dice en la obra que es el
“extracto de un diario de un viejo soldado de Crimea”, la novela relata las hazañas y
pesares de un soldado de la América del Sur. Es una historia de amor, que los críticos
juzgan interesante y bien contada, al ver a Mercedes, súbito e indominable cariño, como
el que encendió el alma de Romeo al ver a Julieta, y el alma de Dante al ver a Beatriz,
se apodera de la voluntad del protagonista. Y el libro es la variación de todos los
obstáculos, originados de nuestras costumbres y naturalezas que se opusieron a la
ventura de los amantes, que acaban al fin por darse manos de esposos, en el lecho de
muerte de Mercedes.
—Una novelista notable, Mrs. Oliphant, ha escrito en inglés un libro que responde a
una verdadera necesidad. Mas no parece que la obra alcance todo lo que pudiera
esperarse de su presuntuoso título. Pintar la vida literaria de este siglo, es pintar un
magnífico campo de batalla. La literatura ha empezado a ser en nuestro tiempo lo que ha
de ser la expresión múltiple y palpitante de la vida. La historia de la literatura de nuestra
época es la historia de la más trascendental época humana. El libro de Mrs. Oliphant es
la Historia literaria del siglo XIX.
La Opinión Nacional. Caracas, 21 de noviembre de 1881
[Mf. en CEM]
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