TEMA 9 LA ADMINISTRACIÓN GENERAL DEL ESTADO. LOS ÓRGANOS CENTRALES DE LOS MINISTERIOS. LA ADMINISTRACIÓN PERIFÉRICA DEL ESTADO. LA ADMINISTRACIÓN GENERAL DEL ESTADO EN EL EXTERIOR. SUMARIO: I.- LA ADMINISTRACIÓN GENERAL DEL ESTADO I.1.- Concepto I.2.- El Gobierno I.3.- Las relaciones entre el Gobierno y la Administración General del Estado I.4.- El funcionamiento del Consejo de Ministros I.5.- El Gobierno en funciones I.6.- Las Comisiones Delegadas del Gobierno I.7.- La Presidencia del Gobierno I.8.- Los Departamentos ministeriales I.8.1.- Concepto I.8.2.- Número y denominación I.8.3.- La estructura básica común a los Departamentos ministeriales: órganos superiores y órganos directivos II.- LOS ÓRGANOS CENTRALES DE LOS MINISTERIOS II.1.- Los órganos superiores: el Ministro y las Secretarías de Estado II.1.1.- El Ministro II.1.2.- Las Secretarías de Estado II.2.- Los órganos directivos de los Departamentos ministeriales: las Secretarías Generales, la Subsecretaría, las Direcciones Generales, la Secretaría General Técnica y las Subdirecciones Generales II.2.1.- Las Secretarías Generales II.2.2.- La Subsecretaría II.2.3.- Las Direcciones Generales II.2.4.- La Secretaría General Técnica II.2.5.- Las Subdirecciones Generales III.- LA ADMINISTRACIÓN PERIFÉRICA DEL ESTADO III.1.- Definición III.2.- La Administración periférica antes de la LOFAGE III.3.- La Administración periférica después de la LOFAGE III.4.- La Delegación del Gobierno III.5.- Las Subdelegaciones del Gobierno III.6.- Otros órganos periféricos IV.- LA ADMINISTRACIÓN GENERAL DEL ESTADO EN EL EXTERIOR 133 I.- LA ADMINISTRACIÓN GENERAL DEL ESTADO. I.1.- Concepto. La Administración General del Estado constituye aquella parte de la organización administrativa del Estado directamente dependiente del Gobierno de la Nación para la tutela de los intereses públicos que la Constitución y el ordenamiento jurídico le atribuyen. Actúa con personalidad jurídica única y se compone de órganos jerárquicamente ordenados. Los órganos centrales extienden su competencia a todo el territorio nacional y los órganos periféricos a una parte del mismo. Salvo que las normas que les sean de aplicación dispongan otra cosa, los órganos de la Administración General del Estado extienden su competencia a todo el territorio nacional. Su organización se regula básicamente en la Ley 50/ 1997, de 27 de noviembre, del Gobierno, y en la LOFAGE. I.2.- El Gobierno. Como se adelantaba en el Tema 2, según el artículo 98.1 de la Constitución, el Gobierno se compone del Presidente del Gobierno, de uno o varios Vicepresidentes, si los hubiera, y de los Ministros, además de aquellos otros miembros que pueda establecer la ley. Actualmente ésta no ha establecido otros miembros diferentes a los señalados expresamente en la Constitución (artículo 1.2 LG). En materia de incompatibilidades sus miembros se rigen, igual que los otros altos cargos, por la Ley 12/1995, de 11 de mayo. Actualmente, según nuestra Constitución y el ordenamiento vigente, puede decirse que Gobierno y Consejo de Ministros son términos que se refieren de forma indiferente al mismo órgano. I.3.- Las relaciones entre el Gobierno y la Administración General del Estado. El Gobierno constituye el órgano superior de la Administración General del Estado, que dirige y coordina, al tiempo que es un órgano constitucional investido de facultades y atribuciones político constitucionales de colaboración con el resto de los poderes del Estado que nada tienen que ver con las funciones típicamente administrativas. Según la propia rúbrica del Título IV de la Constitución y la propia jurisprudencia del Tribunal Constitucional (Sentencias 16/ 1984 y 204/ 1992) Gobierno y Administración son instancias diferentes aunque esto no signifique que estén separadas. Esta relación se manifiesta en que el Gobierno dirige la Administración del Estado y en que además de ejercer funciones constitucionales también realiza funciones 134 administrativas o ejecutivas, y de otra parte, en que la Administración participa muy activamente en la preparación y ejecución de las decisiones que aquél debe adoptar. Tradicionalmente la diferenciación entre Gobierno y Administración encontraba su reflejo en la doctrina de los actos políticos del Gobierno. Tras la Constitución de 1978 ha quedado invalidada esta vieja doctrina de los actos políticos del Gobierno, como actos que quedaban exentos del control de los Tribunales de la jurisdicción contencioso-administrativa. Hoy no está excluido del control de estos Tribunales ningún acto del Gobierno que esté sujeto al Derecho Administrativo, eso sí, respetando la discrecionalidad con la que el Gobierno puede actuar en el ejercicio de sus competencias, en los casos que esté reconocida por el propio ordenamiento jurídico (artículo 2, letra a, LJCA). I.4.- El funcionamiento del Consejo de Ministros. Completando lo dicho en el Tema 2, los asuntos y decisiones que deben someterse a la aprobación del Consejo de Ministros son, salvo excepciones, previamente objeto de debate y estudio en la Comisión General de Secretarios de Estado y de Subsecretarios. Como su propio nombre indica, este órgano se compone de los Secretarios de Estado y Subsecretarios de los distintos Departamentos ministeriales bajo la presidencia de un Vicepresidente del Gobierno, o en su defecto, del Ministro de la Presidencia (apartado 2 del artículo 8 LG). La LRJPAC, en su Disposición Adicional Primera, excluye al Consejo de Ministros de la aplicación de las normas de funcionamiento propias de los órganos colegiados. Sus reuniones, que normalmente se producen los viernes de cada semana, se basan en la confianza entre sus miembros y sus deliberaciones son secretas sin que produzca una votación formal. A estas reuniones pueden ser llamados los Secretarios de Estado para que participen en sus deliberaciones o informen sobre los asuntos que sean de su competencia. Inmediatamente después de las reuniones se convoca una rueda de prensa en la que se exponen las decisiones adoptadas por el Gobierno. I.5.- El Gobierno en funciones. Una novedad importante que introduce la LG es la regulación del Gobierno en funciones, es decir, cuando sus miembros han cesado por alguna de las causas previstas legalmente (p. ej. tras la celebración de elecciones generales), pero aún no han tomado posesión sus sustitutos. El objeto de esta regulación es limitar sus atribuciones al despacho de los asuntos ordinarios o de trámite e impedir que adopten decisiones de trascendencia que condicionen la acción del Gobierno que haya de formarse (artículo 21 LG). I.6.- Las Comisiones Delegadas del Gobierno. 135 El Gobierno puede actuar también a través de las Comisiones Delegadas del Gobierno. Estas Comisiones se crean por el propio Gobierno para descargar en ellas la deliberación y resolución de determinados asuntos administrativos. Se componen por algunos de sus miembros y, en su caso, por Secretarios de Estado. Sus dos principales funciones son resolver los asuntos que, afectando a más de un Ministerio, no requieran ser elevados al Consejo de Ministros y las que este órgano les delegue. I.7-. La Presidencia del Gobierno. El Presidente de Gobierno, además de presidir el Consejo de Ministros, es un órgano unipersonal dotado de competencias propias y diferenciadas, que aparecen de forma un tanto dispersas en la Constitución y que la LG ha relacionado en su artículo 2. Como desarrollo de lo expuesto en el Tema 2, hay que recordar que en ocasiones, cuando el Presidente actúa como órgano unipersonal lo hace como órgano de naturaleza constitucional, ejerciendo potestades político- constitucionales que poco o nada tienen que ver con la actividad ordinaria de la Administración Pública y sí con el funcionamiento del sistema político del Estado. El grueso de las competencias y atribuciones ordinarias del Presidente se refieren, sin embargo, a la dirección del Gobierno y a la coordinación de sus miembros. Ejerce sobre todos los miembros del Gobierno una potestad jerárquica, lo que significa que, fuera del Consejo de Ministros, el Presidente puede impartirles órdenes e instrucciones: a ello se refiere el artículo 98 de la Constitución con la ambigua expresión de “coordinar las funciones de los demás del Gobierno. Su poder de dirección se manifiesta en primer lugar a través de la facultad de organización de la Administración General del Estado ya que puede modificar el número, denominación y competencias de los Departamentos ministeriales (artículos 8.2 LOFAGE y 2.2 j .LG). En esta actividad genérica de dirección, en su sentido más amplio, se incluyen las más concretas de resolver los conflictos de atribuciones entre los Ministerios o impartir instrucciones a los demás miembros del Gobierno (apartados l y m del artículo 2.2 LG) Salvo tasadas excepciones, puede delegar en los Vicepresidentes y Ministros el ejercicio de sus atribuciones (artículo 20 LG). Para realizar sus funciones el Presidente dispone de una estructura administrativa de apoyo inmediato, que él mismo aprueba, cuyos órganos más destacados son la Secretaría General de la Presidencia, y el Gabinete del Presidente. Además, cuenta con el Ministerio de la Presidencia, cuyo titular es Secretario del Consejo de Ministros, y en su caso, Vicepresidencias e incluso Ministros sin cartera. I.8.- Los Departamentos ministeriales. I.8.1.- Concepto. 136 La Administración General del Estado se divide en varias ramas según las distintas materias en las que actúa o las funciones que realiza. Estas grandes ramas o sectores homogéneos de actuación, dirigidos por un Ministro, se denominan Departamentos ministeriales o más comúnmente, Ministerios. En nuestra tradición organizativa la norma es que todo órgano de la Administración General del Estado esté encuadrado o dependa de algún Ministerio. Sin embargo, el artículo 8.1 de la LOFAGE admite, si bien excepcionalmente, que haya órganos superiores o directivos u Organismos Públicos que no dependan de un Ministro, sino directamente de otros miembros del Gobierno (Presidente o Vicepresidentes). Esta primera división de la Administración tiene una indudable repercusión política, de un lado, porque refleja la composición del Gobierno, y de otro, porque manifiesta sus prioridades y objetivos políticos. I.8.2.- Número y denominación. Su número, denominación y competencias han sido muy distintos en cada Gobierno, ya que es relativamente frecuente su supresión o modificación o la creación de otros nuevos. A partir de la Constitución, sin embargo, aparte de los factores estrictamente políticos, la supresión o refundición de Ministerios ha estado determinada también por la transferencia permanente de competencias a las Comunidades Autónomas lo que ha supuesto un vaciamiento competencial y la desaparición de Ministerios tradicionales como Vivienda o Urbanismo. Los dieciséis Departamentos ministeriales (incluido a estos efectos un Ministro sin cartera) que, como se dijo, se crean por Real Decreto del Presidente, son los siguientes: - Asuntos Exteriores - Justicia - Defensa - Hacienda - Interior - Fomento - Educación, Cultura y Deporte - Trabajo y Asuntos Sociales - Agricultura, Pesca y Alimentación - Presidencia - Administraciones Públicas - Sanidad y Consumo - Medio Ambiente - Economía - Ciencia y Tecnología. A esta relación hay que añadir, como Ministro sin cartera, al Ministro Portavoz del Gobierno. 137 Esta división ministerial se debe al Real Decreto 557/ 2000, de 27 de abril, de reestructuración de los departamentos ministeriales y al Real Decreto 561/2000, de 27 de abril, que incluye, entre otros nombramientos, el del Ministro Portavoz del Gobierno (sin cartera) I.8.3.- La estructura básica común a los Departamentos ministeriales: órganos superiores y órganos directivos. Cada Ministerio dispone de una serie de órganos que, si bien tienen una competencia material diferente, presentan un perfil y características comunes a todos ellos. En esa estructura básica común la LOFAGE introduce la distinción entre los órganos centrales superiores del Ministerio, que son el Ministro y las Secretarías de Estado, y los órganos centrales directivos, que son: las Subsecretarías, las Secretarías Generales, las Secretarías Generales Técnicas, las Direcciones Generales y las Subdirecciones Generales. Los primeros, como órganos superiores, tienen la misión de establecer los planes de actuación de los órganos de él dependientes, en tanto que los segundos cumplen la misión de ejecutarlos y desarrollarlos. Con ello la ley establece dos niveles: el primero está constituido por los órganos superiores, de marcado carácter político y en el que se adoptan las decisiones estratégicas y los objetivos del Ministerio. El segundo lo forman los órganos directivos, cuya misión es gestionar y administrar tales decisiones y objetivos bajo el control y evaluación de los anteriores, y de carácter más profesional. Por esta razón, la provisión de sus titulares se realiza atendiendo a criterios de competencia profesional o experiencia (apartado 10 del artículo 6 LOFAGE) y, como regla general, entre funcionarios de carrera de cualquier Administración Pública para cuyo ingreso se exija la titulación de Doctor, Licenciado, Arquitecto, Ingeniero o similar (Grupo A). A su vez, todos los órganos anteriores se dotan de unidades administrativas que, según la LOFAGE, no tienen la consideración de órganos por no tener atribuidas competencias que tengan efectos jurídicos frente a terceros o no ser su actuación preceptiva. Se crean, modifican o suprimen a través de las relaciones de puestos de trabajo (artículo 10, en relación con el 5.2) y dichas unidades reciben usualmente, según su importancia, el nombre de Áreas, Servicios, Secciones o Negociados. II.- LOS ÓRGANOS CENTRALES DE LOS MINISTERIOS. II.1.- Los órganos superiores: el Ministro y las Secretarías de Estado. II.1.1.- El Ministro. 138 El Ministro es el titular de un Departamento ministerial, asumiendo su jefatura, al mismo tiempo que es miembro del Gobierno o Consejo de Ministros y, eventualmente, de las Comisiones Delegadas del Gobierno. No obstante, puede haber también Ministros sin cartera que, siendo miembros del Gobierno, no tienen a su cargo ningún Departamento; actualmente, como vimos, existe un Ministro sin cartera, el Ministro Portavoz del Gobierno. Así pues, el Ministro con cartera es el titular de un Departamento y su jefe, del que dependen jerárquicamente todos los demás órganos del mismo. Y al mismo tiempo, como se ha dicho, es miembro del Consejo de Ministros. Al compartir esta doble posición el Ministro se constituye en la pieza que articula al Gobierno con la Administración General del Estado, la que canaliza la información ascendente y descendente entre el Gobierno y la Administración. Su nombramiento y cese lo firma el Rey a propuesta del Presidente del Gobierno, cesando además en los mismos casos que el Presidente. El Ministro es suplido por otro miembro del Gobierno que determine el Presidente mediante Real Decreto (artículo 13.2 LG). En cuanto a sus atribuciones, los Ministros, como jefes de su Departamento, ejercen la iniciativa, dirección e inspección de los órganos dependientes, fijan los objetivos y los planes de actuación del Ministerio y evalúan sus resultados. Además, presentan ante el Gobierno los anteproyectos de Ley y los proyectos de Decreto en las materias que les correspondan, ejercen la potestad reglamentaria en los términos previstos en la legislación o representan al Gobierno en los Consejos de Ministros de la Unión Europea. El artículo 4 de la LG relaciona de forma sistemática estas atribuciones de los Ministros cuyo ejercicio sólo pueden delegarse en las Secretarías de Estado u órganos directivos de su Departamento y en los Delegados del Gobierno en las Comunidades Autónomas. Tanto sus reglamentos como sus Resoluciones revisten la forma de Orden ministerial. II.1.2.- Las Secretarías de Estado. Las Secretarías de Estado, creadas tras las primeras elecciones generales de junio de 1977, dependen por lo general directamente del Ministro y después de él son los órganos superiores del Departamento. Se crean y suprimen por Real Decreto del Presidente del Gobierno, siendo su existencia facultativa. Sus titulares son nombrados y cesados por Real Decreto del Consejo de Ministros a propuesta del Presidente del Gobierno o del miembro del Gobierno a cuyo Departamento pertenezcan (artículo 15.1 LG). 139 Son como auténticos Viceministros en los que el titular del Departamento descansa gran parte de sus competencias en un determinado ámbito material del Ministerio ; en la práctica pueden llegar a asumir casi todas las competencias del Ministro sobre un sector material del Ministerio, excepto las más importantes: aprobación de reglamentos o la propuesta del estado de gastos del Ministerio. Aunque sus titulares no son miembros del Consejo de Ministros, pueden asistir a sus reuniones cuando sean convocados para ello. II.2.- Los órganos directivos de los Departamentos ministeriales: las Secretarías Generales, la Subsecretaría, las Direcciones Generales, la Secretaría General Técnica y las Subdirecciones Generales. II.2.1.- Las Secretarías Generales. Las diferencias entre las Secretarías de Estado y las Secretarías Generales son de rango y por el perfil más político o profesional de sus titulares, pero cumplen una misión muy similar en el Departamento: dirigir un determinado sector de actividad del Ministerio asumiendo sobre el mismo gran parte de las competencias propias del Ministro. El Secretario General tiene rango de Subsecretario y, por tanto, inferior al de Secretario de Estado y se nombra y cesa por Real Decreto del Consejo de Ministros según criterios de competencia y experiencia profesional en el sector público o privado a propuesta del respectivo Ministro. No obstante, la LOFAGE ha relegado a la excepcionalidad la constitución de estos órganos (artículo 16). II.2.2.- La Subsecretaría. Tradicionalmente y hasta la aparición de los Secretarios de Estado, el Subsecretario era, después del Ministro, el segundo jefe del Departamento. Por tanto, su posición relativa en el mismo después de la aparición de los Secretarios de Estado ha variado ostensiblemente pasando a ocupar el tercer nivel o escalón ministerial, salvo en aquellos Ministerios en los que no se hayan creado tales Secretarías. Su nombramiento y cese se acuerda en el Consejo de Ministros a propuesta del Ministro correspondiente, entre funcionarios del Grupo A atendiendo a criterios de competencia profesional y experiencia (artículo 15.2 LOFAGE). De este órgano dependen los servicios operativos e instrumentales que son comunes a todo el Ministerio; es decir su misión consiste en prestar asistencia técnica y medios a los demás órganos del Ministerio para que éstos realicen las actividades que tienen encomendadas. Dirige los servicios jurídicos y de recursos, la inspección de los servicios, la gestión del personal, la elaboración y ejecución de los presupuestos y el régimen interior, lo que comprende desde la contratación de bienes y servicios hasta la organización de 140 los registros de documentos o la administración y conservación del patrimonio adscrito al Ministerio. II.2.3.- Las Direcciones Generales. Como órganos directivos de los Ministerios, las Direcciones Generales tienen encomendada la gestión de una o varias áreas funcionalmente homogéneas del Ministerio bajo la dependencia de una Secretaría de Estado, Subsecretaría, Secretaría General, o, en defecto de ellas, directamente del Ministro. En tal sentido les corresponde proponer los proyectos dirigidos a conseguir los objetivos establecidos por el órganos superiores, dirigir su ejecución y controlar su adecuado cumplimiento (artículo 18 LOFAGE). El nombramiento y cese de sus titulares compete al Consejo de Ministros a propuesta del Ministro correspondiente, entre funcionarios del grupo A, como regla general y atendiendo siempre a criterios de competencia profesional y experiencia (artículo 18.2 LOFAGE). II.2.4.- La Secretaría General Técnica. La Secretaría General Técnica constituye un órgano de apoyo operativo a los demás órganos directivos del Ministerio, es decir, que su misión se centra en prestar asesoramiento y asistencia jurídica o técnica a los demás órganos del Departamento para que éstos tomen las decisiones que les corresponden. Tiene rango de Dirección General, depende de la Subsecretaría y el Consejo de Ministros nombra y cesa a su titular entre funcionarios del grupo A según criterios de competencia profesional y experiencia, a propuesta del titular del Ministerio (artículo 17 LOFAGE). II.2.5.- Las Subdirecciones Generales. Las Subdirecciones Generales son órganos dependientes de una Dirección General para la ejecución y gestión ordinaria de los proyectos, objetivos o actividades que les sean asignados. El nombramiento de sus titulares recae en funcionarios del grupo A libremente designados según criterios de profesionalidad y experiencia, previa convocatoria pública. III.- LA ADMINISTRACIÓN PERIFÉRICA DEL ESTADO. III.1.- Definición. Como Administración periférica del Estado se ha venido conociendo al conjunto de órganos territoriales de la Administración General del Estado que, en contraposición a los llamados órganos centrales, tienen un ámbito de actuación territorialmente limitado, normalmente una Comunidad Autónoma o una Provincia. 141 El desarrollo competencial de los distintos Estatutos de Autonomía ha ido marcando el actual paisaje de la Administración periférica del Estado, ya que el proceso de transferencias a las Comunidades Autónomas ha afectado primordialmente a sus órganos. Al hilo del mismo, muchos de los cuales quedaron vaciados de contenido, y sus competencias y medios fueron traspasados en bloque a las Administraciones autonómicas, que han heredado parte de la antes extensísima Administración del Estado en las Provincias. III.2.- La Administración periférica antes de la LOFAGE. La Administración periférica del Estado antes de la aprobación de la LOFAGE se componía de una extensa red de Delegaciones o Direcciones provinciales y regionales no sólo de los Ministerios, sino también de un conjunto de Organismos Públicos con personalidad jurídica diferenciada, aunque funcionalmente dependientes de ellos (Organismos autónomos y Entidades de derecho público: Agencias, Institutos, etc.). Sin embargo, todo este conglomerado se articulaba regional y provincialmente en torno al Delegado del Gobierno y a los Gobernadores Civiles, respectivamente, sin perjuicio de la dependencia funcional y a veces orgánica, de los diversos Ministerios. La Delegación del Gobierno es un órgano reciente, de relevancia constitucional y su origen está directamente relacionado con el Estado de la Autonomías. Los Gobiernos Civiles tienen, sin embargo, una mayor tradición histórica y sus orígenes se remontan a la división provincial de 1833 que, con algunas ligeras alteraciones, ha llegado hasta nuestros días. III.3.- La Administración periférica después de la LOFAGE. La LOFAGE ha introducido importantes cambios en la estructura periférica de la Administración General del Estado, tales como el cambio en la dependencia orgánica de la Delegación del Gobierno y la sustitución de los Gobiernos Civiles por las Subdelegaciones del Gobierno. Continúa, sin embargo, la tendencia normativa anterior a la LOFAGE consistente en concentrar y agrupar en las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno los servicios periféricos de los Ministerios, Organismos y Entidades públicas estatales, suprimiendo sus Delegaciones o Direcciones Provinciales o Territoriales, como regla general. Así, según la LOFAGE los órganos y unidades territoriales de la Administración General del Estado deben integrarse en las Delegaciones o en las Subdelegaciones del Gobierno salvo que, por la singularidad de sus funciones o por su volumen de gestión, resulte aconsejable su dependencia directa de los órganos centrales correspondientes (artículo 33 LOFAGE). 142 En desarrollo de esta tendencia, el Real Decreto 1330/ 1997, de 1 de agosto, establece la integración orgánica de los servicios periféricos de distintos Ministerios en la respectiva Delegación del Gobierno como Áreas funcionales y, en su caso, en la Subdelegación del Gobierno, como órganos dependientes de las mencionadas Áreas (denominados como Dependencias de Área por la Orden de 7 de noviembre de 1997). No obstante esta integración orgánica, las Áreas funcionales y sus Dependencias siguen bajo las dirección funcional de los respectivos Ministerios. III.4.- La Delegación del Gobierno. La Delegación del Gobierno es un órgano de tipo directivo cuyo origen se encuentra en la propia Constitución de 1978 que le encomienda la misión de dirigir la Administración del Estado en el territorio de la Comunidad Autónoma y coordinarla cuando proceda con la propia de la Comunidad Autónoma (artículo 154 Constitución). Su ámbito de actuación, por tanto, es el territorio de una Comunidad Autónoma. Su titular es nombrado y separado por el Consejo de Ministros a propuesta del Presidente del Gobierno y tiene rango de Subsecretario. Es suplido por el Subdelegado del Gobierno de la provincia donde tenga su sede, salvo que designe a otro Subdelegado (artículo 22.4 LOFAGE). Una novedad importante de la LOFAGE (artículo 23) es la adscripción orgánica de las Delegaciones del Gobierno al Ministerio de Administraciones Públicas. La nueva Secretaría de Estado de Organización Territorial del Estado (creada por el Real Decreto 557/2000, de 27 de abril, de reestructuración de los Departamentos ministeriales) es la encargada en dicho Ministerio de las relaciones con las Delegaciones del Gobierno. Esta adscripción orgánica lo es sin perjuicio de que funcionalmente dependan directamente de la Presidencia y de las atribuciones del resto de Ministerios, especialmente el del Interior, para impartir a estas Delegaciones las instrucciones necesarias en materia de las respectivas competencias ministeriales. En primer lugar, al Delegado le corresponde genéricamente representar al Gobierno de la Nación en el territorio de la Comunidad Autónoma, y en esa condición, mantener las relaciones de cooperación y coordinación de la Administración del Estado con la Administración de la Comunidad Autónoma y las Corporaciones locales. En segundo lugar, tiene asignada la misión de impulsar, coordinar y supervisar la Administración General del Estado en el territorio de la Comunidad Autónoma. Respecto a los servicios periféricos de la Administración General del Estado integrados en la Delegación, el Delegado tiene una competencia de dirección muy amplia, lo que no ocurre respecto a los servicios no integrados, que dependerán del órgano central competente. 143 Aparte de estas funciones o misiones generales, el ordenamiento estatal le confiere el ejercicio de ciertas competencias verdaderamente operativas como son: a) Suspender e impugnar ante la jurisdicción contenciosa-administrativa los actos o acuerdos de las Entidades locales que atenten gravemente al interés general de España (artículo 67 LBRL). b) La dirección de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para garantizar la seguridad ciudadana y los derechos y libertades constitucionales. Para el mejor cumplimiento de sus funciones directivas y de coordinación, en las Comunidades Autónomas pluriprovinciales es asistido por una Comisión Territorial que preside y que integran además, los Subdelegados del Gobierno en las provincias (artículo 28 LOFAGE). En las Comunidades Autónomas uniprovinciales existe un órgano similar, la Comisión de asistencia, presidida por el Delegado del Gobierno y compuesta además por el Secretario General y el jefe del Gabinete de la Delegación del Gobierno y los Directores de las Áreas Funcionales. III.5.- Las Subdelegaciones del Gobierno. Son órganos directivos que sustituyen en la práctica, pero sin su cariz político, a los Gobiernos Civiles cuyos titulares, antes de la LOFAGE, constituían la primera autoridad de la Administración Civil del Estado en la Provincia. A diferencia de los Gobiernos Civiles, las Subdelegaciones dependen directa e inmediatamente de la Delegación del Gobierno y están orgánicamente encuadradas en la misma. Aparte de ello, su titular presenta un perfil profesional y no político ya que: a) Ha dejado de ser de ser representante permanente del Gobierno de la Nación. b) Es nombrado por el Delegado del Gobierno por el procedimiento de libre designación entre funcionarios del Estado, de las Comunidades Autónomas o de Entidades locales del Grupo A. c) Sólo tiene nivel de Subdirector general. Su regulación se encuentra, en desarrollo de la LOFAGE, en el Real Decreto 617/ 1997, de 25 de abril, completado por el Real Decreto 1330/ 1997, de 1 de agosto. Existen en todas las provincias, salvo en las Comunidades Autónomas uniprovinciales. El Subdelegado dirige los servicios provinciales de la Administración General del Estado que están integrados en la Subdelegación, e impulsa, supervisa e inspecciona los que no están integrados. 144 Cuenta con una Comisión de asistencia similar a la que vimos para el Subdelegado del Gobierno en las Comunidades Autónomas uniprovinciales. La LOFAGE prevé la posible constitución de la figura del Director Insular, cuya misión será ejercer en el ámbito territorial de una Isla las funciones y competencias del Subdelegado del Gobierno. III.6.- Otros órganos periféricos. Como ya vimos, antes de desarrollarse el Estado autonómico que instaura la Constitución, si bien los Gobernadores Civiles asumían en su respectivo ámbito provincial la superior autoridad y representación de la Administración General del Estado, los Departamentos ministeriales e incluso los Organismos Públicos dependientes de éstos, tenían a nivel provincial una extensa red de órganos desconcentrados denominados Delegaciones Provinciales. Esta red de órganos periféricos se ha visto profundamente alterada por las transferencias de sus competencias y medios a las Administraciones de las Comunidades Autónomas. Esto explica que el Estado adoptara desde 1981 una serie de disposiciones legales y reglamentarias cuyo objetivo era reestructurar y adaptar sus servicios periféricos a la nueva situación, suprimiendo aquéllos que habían quedado vaciados de contenido e intentando agrupar en las Delegaciones del Gobierno y los Gobiernos Civiles los demás servicios dependientes de los Ministerios y sus Organismos Públicos. Como ya se ha dicho, la LOFAGE pretende continuar la concentración e integración de los servicios periféricos de la Administración del Estado en las Delegaciones del Gobierno o en las Subdelegaciones, si bien admite que subsistan órganos o unidades no integrados en ellas y que orgánica y funcionalmente sigan dependiendo directamente de sus órganos centrales (Ministerios u Organismos Públicos). A pesar de la división en dos del antiguo Ministerio de Economía y Hacienda, las unidades territoriales de los dos nuevos Ministerios constituyen una única Delegación de Economía y Hacienda, con el carácter de servicios no integrados en las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno. Dado que el artículo 34 de la LOFAGE, al establecer los criterios sobre organización de servicios no integrados no exige que su ámbito mínimo sea el provincial, existen unidades de ámbito local, como por ejemplo, las Oficinas Locales de Tráfico. IV.- LA ADMINISTRACIÓN GENERAL DEL ESTADO EN EL EXTERIOR. Por primera vez se incluye en una ley general la regulación de la Administración estatal en el exterior, materia a la que la LOFAGE dedica un capítulo propio (artículos 36 y 37). La organización de la Administración General del Estado en el exterior la integran: 145 a) Las Misiones Diplomáticas, Permanentes o Especiales. Las Permanentes representan con este carácter a España ante el o los Estados con los que tiene relaciones diplomáticas. Las Especiales representan a España temporalmente ante un Estado para un determinado cometido. b) Las Representaciones o Misiones Permanentes, que representan a España con este carácter ante una Organización Internacional. c) Las Delegaciones que asumen la representación en un órgano de una Organización Internacional o en una Conferencia de Estados. d) Las Oficinas Consulares, que desempeñan las funciones consulares. 146