CCOLEGIO DE EDUCACIÓN TÉCNICA Y ACADÉMICA CELESTIN FREINET AREA: RELIGIÓN

CCOLEGIO DE EDUCACIÓN TÉCNICA Y ACADÉMICA CELESTIN FREINET
AREA: RELIGIÓN
TALLER DE RECUPERACIÓN I PERIODO
GRADO UNDECIMO
DOCENTE RESPONSABLE: JESÚS REY
PRIMER INDICADOR: Sustento el sentido de la vida desde la experiencia religiosa e interpreto que mi
proyecto de vida construye sociedad.
1. ¿Cuáles son mis fortalezas?.
2. ¿Cuáles son mis debilidades?
3. ¿Cuáles son las personas que más han condicionado en mi vida y mis decisiones?.
4. ¿Ud. creé que la religión aporta algo significativo a nuestra vida y su proyecto?
5. ¿Cómo se ve Ud. de aquí a 5 años?.
SEGUNDO INDICADOR: Aplico la elaboración de mi proyecto de vida desde mi identidad como creyente.
1. ¿De qué forma aprendemos de los fracasos?.
2. El ser humano tiene una finalidad en este mundo, ¡Cuál es su finalidad u objetivo?.
3. ¿Cuáles son los valores más importante que debe tener una sociedad para ser la ideal?.
4. ¿Mi proyecto de vida de qué forma puede contribuir en una sociedad más justa y desarrollada?
5. ¿Qué modelo de vida se difunde en el mundo actual?
TERCER INDICADOR: Aplico a mi vida práctica la visión científica y tecnológica.
1. ¿Qué papel juega la tecnología en la sociedad actual?.
2. Todo lo que existe está hecho a imagen del ser superior, ¿Cómo lo podemos cuidar?.
3. ¿En qué consiste el éxito de la vida según las políticas actuales?.
4. ¿Qué papel juega la religión en su proyecto de vida?
5. Lee el siguiente artículo y realice las preguntas:
¨
DESCOMPROMISO Y VIDA MEDIOCRE ¨
En la vida diaria generalmente tendemos a rechazar toda forma de relación que indique un compromiso, una responsabilidad
permanente que dependa de nuestras decisiones y actitudes. Preferimos descargar en otros la tensión de responder y en último caso
preferimos depender de otros porque si algo falla, tal fatalidad nos dispensa de la culpa. Sin embargo, esta actitud es imposible de
mantener siempre, pues en los asuntos cotidianos de alguna forma nos encargan, nos responsabilizan de algo o de pronto nos vemos
involucrados en acciones comunes que nos recuerdan las consecuencias sociales de nuestros actos.
Inevitablemente vivimos unos con otros pero puede ser evitable el sentirnos responsables por los otros, aún más, muchas veces
sentimos su presencia como un obstáculo, como fuente de infelicidad e insatisfacción y sólo dentro de un círculo muy restringido
añoramos la presencia de algunos que nos dispensan alguna sensación de no estar radicalmente solos.
Huimos del compromiso porque nuestra relación con los demás no nos impele de por sí a la generosidad y al altruismo. Enraizados en
nuestra vida muelle y egoísta. El compromiso lo vemos como algo propio de cierta gente a la que tal vez en el fondo admiramos pero
que de ninguna manera nos involucran en sus ejemplos. Admiramos a los hombres que por una pasión o una ideología llegan,
inclusive, a dar su vida en aras de una utopía, de una causa grande que transformó radicalmente sus vidas.
Huimos de los compromisos porque carecemos de convicciones sólidas y porque es más fácil el ritmo contagiante de las diversiones
continuas que la constancia fatigosa una gran razón para vivir y morir. Porque nunca tomamos en serio la vida, malgastamos en miles
de formas un tiempo que se nos esfuma y nos determina inexorablemente. Perdidos en miles de proyectos y deseos que no
transcienden el horizonte de interés pequeños de un círculo estrecho al servicio de nuestra ansia de figurar, de triunfar a toda costa,
vivimos inmersos y atrapados por una vida mediocre, aburrida, carente de sentido profundo.
Hemos llegado, inclusive a perder la pasión por vivir, por amar, por trascendernos; nuestra vida diaria es un tejido de deberes
forzados, de circunstancias impuestas, de un destino que nos hacen otros mientras el mundo marcha en un torbellino de desequilibrio
y contradicciones, nosotros vivimos nuestro mundo lejos de toda significación importante. Vivimos al ritmo del día; nuestras
preocupaciones son las que determinan el ajetreo del estudio y el trabajo, estudiamos porque toca, presionados por intereses y
motivaciones extrañas, nada en el fondo nos conmueve o nos importa. Derrochar energías, buscar el néctar somnoliento de una
continua diversión que es la vida, sacar provecho a todas las oportunidades y de todas las personas
Todo se vuelve lícito para aquel que no mira más en la vida que su propio provecho, su codicia, su apetito de poder y sus ansias
ilimitadas de ganar como sea, derrochar, malgastar. Educados para triunfar en la vida a costa de los demás, adiestrados para un futuro
de solo bienestar material, siervos fieles de Dios dinero y las riquezas, no nos importan las víctimas de su maquinaria infernal. Tener
éxito y dinero, como sea, y entre más pronto mejor, es la enseñanza diaria; todos lo hacen, todos lo desean. El mundo es de los
astutos, de los que no escatiman medios con tal de lograr el fin. Cuán pronto aprendemos las ventajas de mentir, de simular, de vivir
en un mundo de apariencias y falsas sonrisas. Y si es preciso fingir, llorar, lamentar hacer de la vida diaria un teatro del absurdo nos
convertimos en actores consumados de una sociedad que exige el convencionalismo con tal de guardar las apariencias, con tal de no
hacer de la verdad un asunto incómodo y antisocial. Aceptamos tarde o temprano las reglas del juego, nos convertimos en cómplices
activos o pasivos de una farsa que nos pide claudicar o perecer; callar o entrar en conflicto, subsistir o padecer las consecuencias.
El mundo del descompromiso es el mundo de la mediocridad, del realismo vulgar que juzga todo lo ideal como romanticismo
trasnochado. Es un mundo sin valores, pues el único valor es el dinero, el poder, la vanagloria de sentirse respetado, adulado dentro
de una masa informe, rodeado de los amigos, de promesas que se convierten en carcajadas de ilusiones fantasmas. ¡Cómo sentirnos
comprometidos cuando utilizamos y pisoteamos a los demás, cuando son para nosotros fuente de ganancia, ocasión de utilidad, de
prestigio, cuando hemos conocido y utilizado " la mentira, la trampa, la mala fe, la mala intención; Cuando hemos herido, maltratado
cuando hemos sentido la escala del ocio, la indiferencia, los deseos de venganza, de aniquilación, cuando hemos experimentado los
abismos más abyectos a los que puede acceder el hombre en su condición de pecador.
Donde solo impera la lucha despiadada por la subsistencia, la ley del más fuerte y astuto, donde el otro en cuanto otro, en cuanto
persona, es impensable e imposible un compromiso en función de los demás. La idolatría del dinero y del poder tan exaltado po r
nuestra sociedad hace parecer como ilusos todos los esfuerzos por construir la utopía del amor y la vida.
Cuando se ha tenido algo de experiencia tendemos a volvernos también duros y escépticos, cambiar el mundo, cambiar a los hombres
suena un dulce sueño que la dura realidad hará desinflar algún día. Todo parece como si de jóvenes nos dejaran soñar y desear y de
adultos recordar y añorar. Tan dura es la realidad a veces, que desear cambiar algo es una frase que se pierde en el torbellino
intrascendente de la cotidianidad.
Pero que el mundo tiene remedio, que existe una salida radical a la condición humana tal es el postulado de la fe en sentido del
compromiso cristiano. La última palabra, la realidad decisiva no puede ser el odio, la destrucción, la muerte. La fe nos compromete,
nos embarca en la utopía de Jesús; afirmación de la vida, en la medida que lleguemos a vivir la verdad más simple y radical del
evangelio: solo conocemos y experimentamos a Dios a través del prójimo. Afirmar la vida es asegurarla en los demás a través del
compromiso que solo tiene sentido cuando los otros llegan a ser tales en una visión que preconiza una fraternidad como meta de la
historia de la vida. (El Compromiso cristiano hoy en América Latina ¨ Usta pag. 11 a 14. Biblia Dios habla hoy.)
A. ¿Qué relación tiene esta lectura con su vida diaria?
B. Según en las noticias usted se siente responsable de la situación de violencia de nuestro país. sí, no, por qué?.
C. Realizar un escrito donde Intercambia los diferentes conceptos que se tienen de nueva sociedad.
D. Realiza un dibujo donde reflejes que aporte esta lectura a tu proyecto de vida
E. Saca el vocabulario desconocido.