Oribátidos edáfícos (Acari, Oribatei) de Gran Canaria (I)

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Boln. Asoc. esp. Ent., 18 (1-2): 1994: 65-77
ISSN: 0210-8984
Oribátidos edáfícos (Acari, Oribatei) de
Gran Canaria (I)
C. Pérez-Iñigo & M.A. Peña
RESUMEN
Se estudian por primera vez los ácaros oribátidos de Gran Canaria (Islas
Canarias). Se han determinado 661 ejemplares que pertenecen a 20 especies,
de ellas tres son nuevas para la Ciencia: Mirobelba grancanariae, Xenillus
moyae y Canaribates chamobatoides; se han establecido dos géneros nuevos:
Mirobelba (familia Belbidae) y Canaribates (familia Haplozetidae) y se
comentan determinados aspectos morfológicos de los ejemplares grancanarios
de Rhy so tritio, ardua (C.L. Koch, 1841), Xenillus tegeocranus (Hermann,
1804), Gu$taviafitsifer(CJL. Koch, 1841) y Oppia hesperidiana (Pérez-Iñigo,
1986).
Palabras clave: Acari, Oribatei, fauna edáfica, Gran Canaria, taxonomía,
faunística.
ABSTRACT
Soil oribatid mites (Acari, Oribatei) from Gran Canaria (I)
The oribatid mites from Gran Canaria (Canary Islands) are studied for
the first time. 661 specimens belonging to 20 species have been examined;
three of these species resulted new for the Science, namely: Mirobelba
grancanariae, Xenillus moyae and Canaribates chamobatoides; two new
genera are erected: Mirobelba (family Belbidae) and Canaribates (family
Haplozetidae). Some comments are made on certain morphological features
of the specimens of Rhysotritia ardua (C. L. Koch, 1841), Xenillus tegeocranus
(Hermann, 1804), Gustaviafusifer(C. L. Koch, 1841) and Oppia hesperidiana
(Pérez-Iñigo, 1986) from Gran Canaria.
Key \vords: Acari, Oribatid mites, Soil fauna, Gran Canaria, taxonomy,
faunistics.
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C. Pérez-Iñigo & M.A. Peña
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo se estudian los ácaros oribátidos recogidos por uno
de los autores (M.A. Peña) en la zona norte de la isla de Gran Canaria.
Esta es la primera contribución al conocimiento de los ácaros oribátidos
de Gran Canaria, hasta ahora totalmente desconocidos con la excepción de
una especie, Krivolutskiella pubescens, descrita por GORDEEVA (1980) con
material procedente de esta isla, aunque en la descripción no se indica localidad
precisa.
Como antecedentes del estudio de los oribátidos de las Canarias tenemos
dos publicaciones sobre estos ácaros en Tenerife (PÉREZ-!ÑIGO, 1972 y 1976)
y una sobre los de La Gomera (PÉREZ-IÑIGO, 1986). Diversos autores han
descrito o citado un corto número de especies de la isla de Tenerife, como
SUBÍAS (1978) que describió una nueva especie perteneciente a la familia
Oppüdae y posteriormente (SUBÍAS, 1980), tres nuevas especies de esta misma
familia, además de citar otras tres ya conocidas; RODRÍGUEZ Y SUBÍAS (1984)
que han descrito en esta isla tres especies pertenecientes al género Arcoppia
Hammer, 1977, y MINGUEZ et al. (1985) que en su trabajo sobre el género
Quadroppia Jacot, 1939 han citado dos especies en Tenerife. Por otra parte,
Pérez-Iñigo (1984) describió una nueva especie de la isla de El Hierro.
MATERIAL Y MÉTODO
Las localidades de muestreo han sido las tres siguientes:
1. San Felipe. Localidad situada en la costa norte, término municipal de
Arucas, a unos 50 m de la línea de marea, y a 10 m de altitud sobre el nivel
del mar. La muestra fue obtenida en el mantillo situado bajo vegetación rastrera
y al pie de Tamarix canariensis Willd., 1816; el suelo fue utilizado hasta hace
unos 15 años para cultivo de plataneras, pero en la actualidad se encuentra
abandonado.
2. Los Tiles de Moya. Comarca situada en la vertiente norte de la zona
central de la isla, en el barranco de Moya, perteneciente al término municipal
del mismo nombre. Su altitud es de 500 m sobre el nivel del mar. Se encuentra
enmarcada dentro de una de las manifestaciones mejor conservadas de la
laurisilva de Gran Canaria, con una cobertura arbórea del 90-100 % y sin
apenas sotobosque por escasez de luz. El suelo está recubierto de una capa de
mantillo muy rico en materia orgánica. Es una zona húmeda durante todo el
año. El nombre deriva de "til", Qcoteafoetens (Aitón) Benth. & Hook., 1 880,
uno de los árboles característicos de la laurisilva canaria.
3. Gáldar. En la costa norte de Gran Canaria, suelo de zona dedicada al
cultivo de la platanera.
La fauna del suelo ha sido obtenida mediante aparatos de Berlese-Tullgren
(comercializados por la casa Burkard, en Inglaterra). Los oribátidos han sido
aclarados por la acción del ácido láctico caliente.
El número de individuos estudiados ha sido de 661, pertenecientes a 20
especies.
Oribátidos edáficos de Gran Canaria (I)
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RESULTADOS
A continuación se presenta una lista de las especies encontradas, donde
se hace constar la localidad o localidades y, entre paréntesis, el número de
individuos.
Steganacarus hirsutus Pérez-Iñigo, 1974; Los Tiles (3)
Rhysotritia ardua (C.L. Koch, 1841); Los Tiles (17)
Epilohmannia cylindrica (Berlese, 1904); Los Tiles (3)
Mirobelba grancanariae n.g. et n. sp.; Los Tiles (6)
Cepheus latus C.L. Koch, 1836; Los Tiles (1 tritoninfa)
Amerobelba decedens Berlese, 1908; Los Tiles (47)
Liacarus mucronatas Willmann, 1939; Los Tiles (3)
Xenillus tegeocranus (Hermann, 1804). Los Tiles (9)
Xenillus moyae n. sp. Los Tiles (55), San Felipe (3)
Gustavia fusifer (C.L. Koch, 1841); Los Tiles (147), San Felipe (3)
Oppia hesperidiana (Pérez-Iñigo, 1986); Los Tiles (3)
Ramusella (Insculptoppia) insculpta (Paoli, 1908); Los Tiles (12)
Lauroppia fallax (Paoli, 1908); Los Tiles (1)
Lamellovertex sp., Gáldar (1)
Eupelops toridosus (C.L. Koch, 1840); Los Tiles (1)
Eupelops hirtus (Berlese, 1916); Los Tiles (2)
Galumna obvium (Berlese, 1915), Los Tiles (17)
Acrogalumna longiplumus (Berlese, 1904), Los Tiles (316)
Ceratozetes laticuspidatus Menke, 1964; Los Tiles (1)
Canaribates chamobatoides n. g. et n. sp.; Los Tiles (10)
Los holotipos de las nuevas especies se conservan en la colección del Dr.
Pérez-Iñigo, el resto del material se encuentra también en la mencionada
colección salvo cierto número de ejemplares, entre ellos paratipos de las nuevas
especies, que se encuentran en poder del Dr. Peña, en Gran Canaria.
DESCRIPCIÓN DE LOS NUEVOS TAXONES
Mirobelba n. g.
Situado en la familia Belbidae, se caracteriza por carecer de apófisis P y
de espinas adnatas, presentar una fórmula trocanterea poco frecuente: 1-1-2-2,
fórmula genual: 4-4-4-4, solenidios de los genua I, II y III acoplados a la
correspondiente seta d y solenidios tibiales libres en todas las patas. Con
estos caracteres no se ha descrito, hasta la fecha, ningún género en la familia
Belbidae.
Especie tipo: Mirobelba grancanariae n. sp.
Etimología: de mirus, palabra latina que indica asombroso, admirable,
raro.
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C. Pérez-Inigo & M.A. Pena
Figuras I -4: Mirobelba grancanariae n. g., n. sp. 1. Aspeclo dorsal; 2. Aspeclo ventral; 3. Pata I;
4. Pata IV,
Figures 1-4: Mirobelba grancanariae n. g., n. sp. 1. Dorsal view; 2. Ventral view; 3. Leg I; 4. Leg
IV.
Oribátidos edáficos de Gran Canana (I)
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Mirobelba grancanariae n. sp. (Figuras 1-4)
Número de ejemplares: Seis (cuatro hembras y dos machos).
Dimensiones: 624-770 |J,m x 390-470 jam las hembras y 638-660 fim x
396-420 ¡am los machos.
Tipos: Un ejemplar hembra ha sido rotulado holotipo, los restantes se
consideran paratipos.
Prodorso: Rostro ancho, redondeado y entero. Setas rostrales de inserción
muy lateral, lisas. Setas lamelares insertas casi al mismo nivel que las rostrales,
aunque más dorsalmente; son más gruesas y ásperas que las primeras.
Botridios en forma de copa, sensilos largos (más que el prodorso), con el
extremo flageliforme. Setas interlamelares de longitud equivalente a la mitad
del sensilo, finas con el extremo flexuoso. Setas exostigmáticas finas y lisas,
cortas pero bien visibles. No existe apófisis P entre los acetábulos I y II. Se
aprecian bien los tubérculos DI y Bl, no así los D2 y ,62, que no están
desarrollados. En cambio las apófisis SI y S2, entre los acetábulos II y III
son muy conspicuas. La superficie prodorsal está cubierta de pequeños
granulos de distribución irregular.
Notogáster: De contorno redondeado. No presenta espinas adnatas. Posee
8 pares de setas dorsales y 3 pares en el borde posterior. Las setas dorsales
son gruesas y ásperas, de longitud comprendida entre 75 y 106 |arn. Las correspondientes al par el se disponen más próximas entre si que las restantes, y
se dirigen hacia adelante, las demás se disponen en dos filas longitudinales
y se dirigen hacia afuera. Todas son más o menos curvas con extremos no
flexuo-sos. Los tres pares posteriores son más cortos y finos, con extremo
ondulado. La superficie gastronótica, como la prodorsal, está cubierta de
pequeños granulos de distribución irregular. Desde el lado dorsal se aprecia
bien el discfdio, en forma de triángulo agudo.
Lado ventral: Las setas coxisternales obedecen a la fórmula 3-1-3-4, son
bástante gruesas salvo las del cuarto epimero, notablemente más finas, aunque
de la misma longitud que las restantes. La setas genitales son seis pares,
bastante largas, pero finas y lisas. Existe un par adgenital, dos anales y tres
adanales. Adl postanal, ad2 y ad3 paranales. Fisura iad oblicua y bastante
alejada del borde anal. En visión ventral se aprecia perfectamente la
enantiofisis S y, con dificultad por su poco desarrollo, las enantiofisis Ty V.
El discídio es grande y triangular. Toda la superficie ventral está cubierta de
pequeños granulos como la dorsal. Las valvas anales también presentan granulos, pero las genitales no.
Patas: La longitud de las patas en un individuo de 660 Jim es la siguiente:
Pata I: 520 |0.m; pata II: 427 ixm; pata III: 516 (0,m y pata IV: 658 ¡o.m.
La fórmula quetotáxica es como sigue (se indica entre paréntesis los
solenidios, y con las letras A y L su condición de estar acoplados a la seta d
o bien ser libres):
Trocánteres: 1-1-2-2; Fémures: 10-8-7-7; Genuales:4(lA)-4(l A)-4(lA)-4;
Tibias: 4(2L)-4(1L)-4(1L)-4(1L); Tarsos: 20(2L)-17(2L)-14-13. Todos los
apoteles llevan una sola uña, de tamaño medio.
Discusión: El hecho de presentar los genuales I, II y III provistos de
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C. Pérez-Iñígo & M.A. Pena
solenidios acoplados, tener los solenidios de todas las tibias libres, y poseer
cuatro setas cada artejo genual, aproxima esta especie a los géneros Epidamaeus Bulanova-Zachvatkina 1957, Spatiodamaeus Bulanova-Zachvatkina,
1957 y Parabelbella Bulanova-Zachvatkina, 1967. De todos ellos se diferencia
por su fórmula trocantérea (1-1-2-2), y de los dos primeros por carecer de
apófisis P y de espinas adnatas. Se distingue además de Parabelbella porque
las especies de este género (por otra parte, muy mal conocido) presentan un
saliente corniforme entre las inserciones de las patas I y II. Por ello se propone
un nuevo género.
Etimología: el nombre específico alude a que no se ha encontrado, hasta
la fecha, más que en la Isla de Gran Canaria.
Xenillus moyae n. sp. (Figuras 5-9)
Número de ejemplares: 58 (35 hembras y 23 machos).
Dimensiones: Machos, 594-748 jam x 352-528 |¿m (media: 689,33 (am x
440 nm). Hembras: 682-814 |am x 418-594 [im (media: 766,33 (im x 476,66
Tipos: Se ha rotulado "holotipo" un ejemplar procedente de Los Tiles,
los restantes se consideran paratipos.
Prodorso: El rostro es redondeado, pero a cada lado existe una escotadura
con un pico agudo en su lado externo, por lo que, en realidad, es trilobulado.
Las lámelas presentan cúspides con el diente interno muy desarrollado y sin
diente externo, sustituido por un borde redondeado. Entre las lámelas se aprecia
sin dificultad un mucrón pequeño. Los bordes internos de ambas cúspides
están en contacto. Las setas rostrales son ligeramente divergentes, casi lisas;
en un individuo de 660 u,m de longitud, alcanzan 62 (im. Las setas lamelares
se insertan en el borde de las lámelas, se dirigen hacia adelante, presentan
barbulas muy cortas y en el ejemplar citado miden 90 UJTI. Las setas
interlamelares se encuentran implantadas en la parte posterior del prodorso,
casi en contacto con el borde anterior del notogáster, son rectas, ligeramente
barbuladas y de considerable longitud, pues en el citado ejemplar de 660 f-tm
alcanzan 196 Lim. Los botridios se encuentran casi totalmente cubiertos por
el borde gastronótico, los sensilos tienen longitud notable, pues miden 90 ¡am
en el individuo mencionado; presentan un largo tallo, fino y liso y una cabeza
en huso muy estrecho, cubierta de cortísimas espinitas. La superficie prodorsal
es lisa.
Notogáster: Más o menos ovalado. El borde anterior es ligeramente cóncavo. Presenta 1 1 pares de setas. Los dos pares humerales son rectos y lisos,
la seta anterior algo más corta que la posterior. Los restantes pares son finos,
lisos y arqueados. En el citado ejemplar de 660 (_tm las setas pl alcanzan 24
(.un, las cJ 16 ¡am y las c2 24 u,m. La superficie gastronótica no presenta
foveolas, sino pequeños poros diseminados de forma irregular entre los cuales
existe una fina puntuación. Las fisuras existen en el número y distribución
normales.
Lado ventral: Los apodemas 1, 2, sj y 4 son completos, los apodemas 3
muy poco desarrollados. Las setas coxisternales se encuentran en número y
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8
Figuras 5-9: Xenillus moyae n. sp. 5. Aspecto dorsal; 6.Aspecto ventral; 7. Sensilo; 8. Aspecto
lateral del prodorso; 9. Borde del rostro.
Figures 5-9: Xenillus moyae n. sp. 5. Dorsal view; 6. Ventral view; 7. Sensillus; 8. Lateral view of
prodorsum; 9. Rostral edge.
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C. Pérez-Iñigo & M.A. Peña
distribución normales. Son rectas y bastante largas, destacando las setas de
los dos epimeros posteriores, en especial la seta 4b, que en el individuo de
660 jam alcanzan 41 [o,m, además son bastante gruesas y netamente barbuladas,
corno también lo son las setas 3a, 3b, 3c, 4a y 4c.
La abertura genital es pequeña, de forma ovalada. Existen cinco setas
finas, rectas y bastante largas sobre cada valva. Hay un par adgenital, tres
adanales y dos anales. Las adanales y anales de longitud considerable; la seta
adl mide 47 |J.m, en el ejemplar de 660 (im; adl es netamente postanal, ad2
y ad3 son adanales. La fisura iad es adyacente al borde lateral de la abertura
anal, cerca del borde anterior. La superficie de la región epimeral presenta
una escultura poco marcada de foveolas irregulares, La placa ventral presenta
también poros diseminados como en el lado dorsal.
Aspecto lateral: En observación lateral se aprecia el tutorio muy desarrollado, que llega hasta la inserción de la seta rostral. El pedotecto I es grande
y cubre casi por completo el acetábulo I, presenta un pequeño diente en el
borde superior.
Patas: Todos los fémures presentan quillas ventrales, poco desarrolladas
en los fémures I y II, y más en los posteriores. Los tarsos son tridáctilos con
uñas casi homodáctilas.
Discusión: Esta especie queda pefectamente definida por la siguiente
combinación de caracteres: i) Cúspides lamelares carentes de pico externo;
2) setas interlarnelares muy largas, de mayor longitud que el prodorso; 3)
sensilo largo, tanto como las setas lamelares, con una cabeza en huso muy
estrecho; 4) setas gastronóticas cortas, finas y lisas; 5) setas coxisternales,
adanales y anales largas y cubiertas de barbillas muy cortas; 6) superficies
gastronótica y ventral sin fosetas, pero con diminutos poros de distribución
irregular.
Se han descrito, hasta la fecha, más de 50 especies del género Xeniilus
Robineau-Desvoidy, 1839, pero ninguna de ellas presenta los citados caracteres reunidos.
Etimología: El nombre específico alude a la localidad de Moya, en Gran
Canaria, en cuyo término municipal se encuentra la comarca de Los Tiles.
Canaribates n. g.
Oribátidos pertenecientes a la familia Haplozetidae, muy parecidos a las
especies del género Mullercula Coetzer, 1968, por presentar tutorios desarrollados, lámelas laminares, notogaster con borde anterior redondeado, diez
pares de setas gastronóticas, cuatro pares de sáculos, apodemas cortos,
aberturas genital y anal separadas, seis pares de setas genitales, seta adl
postanal, seta adB preanal, fémures II, III y IV con quilla ventral y tres uñas
en cada tarso; pero se diferencia de Muliercula por tener lámelas estrechas
con cúspides, sin prolamelas, tutorios muy desarrollados provistos de un pico
distal libre, sensilos largos, formados por un tallo fino fuertemente acodado
hacia atrás y una cabeza fusiforme y notogaster provisto de pteromorfos con
charnela bien manifiesta.
Especie tipo: Canaribates chamobatoides n. sp.
Oribátidos edáficos de Gran Canana (I)
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Etimología: Palabra compuesta de Canarias y la terminación bates, propia
de numerosos géneros de Oribátidos.
Canaribates chamobatoides n. sp. (Figuras 10-12)
Número de ejemplares: Diez, de ellos seis son hembras (cuatro con
huevos), los otros cuatro son machos.
Holotipo: Se ha rotulado holotipo a un ejemplar macho.
Dimensiones: 506-550 (0,m de longitud por 374-396 |_tm de anchura (sin
contar los pteromorfos). No existen diferencias apreciables en las dimensiones
de machos y hembras.
Prodorso: Rostro redondeado y un poco acuminado, entero. Las lámelas
tienen una situación bastante lateral, son estrechas y presentan una pequeña
cúspide libre, pero la seta lamelar no se inserta en la mencionada cúspide,
sino inmediatamente en su lado interno, de tal manera que parece tratarse de
una especie del género Chamobates Hull, 1916. No existe prolamela ni
translamela, pero si cierto número de finas lineas curvas entre ambas cúspides.
A cada lado del prodorso se aprecia el pico libre de un tutorio bien desarrollado. Las setas rostrales son curvas y provistas de cortas bárbulas en su
lado externo, se insertan en la proximidad de la punta tutorial libre. Las setas
lamelares son rectas, dirigidas hacia adelante, lisas, de longitud semejante a
las rostrales. Las setas interlamelares son algo más largas que las lamelares,
también rectas y lisas. La superficie prodorsal es lisa, en la proximidad del
rostro se aprecia una mancha clara ovalada.
Los botridios, muy laterales, se encuentran parcialmente cubiertos por el
borde del notogáster. Los sensilos presentan una longitud notablemente
superior a la que suele ser normal en el género Chamobates; poseen un tallo
fino, fuertemente acodado hacia atrás y una cabeza fusiforme provista de
numerosas espinitas sumamente cortas. Los pedotectos I son redondeados y
de escaso desarrollo.
Notogáster: Es ovalado, ancho. El borde anterior es redondeado y penetra
en el prodorso más allá del borde anterior de los botridios. Los pteromorfos
son móviles, la charnela se aprecia muy bien; presentan cierto número de
estrias radiales. Existen cuatro pares de sáculos, notablemente largos, con
una abertura muy pequeña; se encuentran en la posición normal. Las setas
gastronóticas son muy finas, pero de longitud notable, aproximadamente la
mitad de la longitud de las setas lamelares; estas setas son muy quebradizas,
ninguno de los ejemplares examinados tiene todas las setas gastronóticas
completas, en muchos falta alguna (aunque el alvéolo es muy visible) y en
otros una o varías setas están rotas.
La superficie del notogáster no presenta escultura, pero si numerosas
manchas irregulares, probablemente inserciones musculares. Las fisuras ia
se encuentran en los pteromorfos, las otras son pequeñas pero apreciables.
Aspecto lateral: Situado el acaro en posición lateral se aprecia perfectamente la forma de la lámela, provista de una pequeña cúspide. El tutorio es
ancho, laminar, con punta libre triangular; pero corto, pues la porción próxima!
se encuentra lejos del botridio. La cresta ¿/está muy marcada. La superficie
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Figuras 10-12: Cañar i bales chamobatoides n. g., n. sp. 10. Aspecto dorsal; J 1. Aspecto ventral;
12. Aspecto lateral del prodorso.
Figures 10-12: Canaribotes chamobatoides n. g., n. sp. 10. Dorsal view; 11. Ventral view; 12.
Lateral view of prodorsum.
Oribátidos edáficos de Gran Canaria (I)
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es lisa y no se aprecia ninguna zona punteada o con fosetas. El pedotecto I
está poco desarrollado y el pedotecto II aún lo está menos. La seta exobotrídica
es muy fina y se aprecia con dificultad.
Lado ventral: Sólo el apodema 1 está completo, los restantes son cortos.
La superficie epimérica presenta una escultura de celdillas irregulares. Las
setas coxisternales son finas y lisas, se aprecian sin dificultad, su fórmula
parece ser 3-1-3-2. A cada lado se observa el pedotecto II, pequeño y triangular,
así como un discídio redondeado y poco desarrollado, además de una larga
carena circumpédica.
La abertura genital se encuentra separada de la anal por una distancia
equivalente al doble del diámetro anteroposterior de aquella. Las setas
genitales, finas y lisas, son cuatro sobre cada valva, dispuestas en una fila
alejada del borde paraxial de ésta. Existen un par adgenital, dos pares anales
y tres adanales; en estos se aprecia que adl y ad2 son postanales y ad3 preanal,
aunque muy próximo al borde anal. La fisura iad es también preanal, situada
un poco por dentro de la seta ad3, pero en su proximidad. La superficie ventral
carece de escultura, así como las valvas anales y genitales, y el hipostoma.
Patas: Los fémures de las patas I, II y III presentan quillas ventrales de
desarrollo discreto. El trocánter IV carece del diente dorsal propio de Mulle rcula. Todos los tarsos llevan tres uñas cortas de las cuales la central es algo
más gruesa que las laterales. El número de setas de los tarsos está más reducido
que en las especies de Muliercula, según COETZER (1968). He aquí las fórmulas
quetotáxicas de las patas: I (1-5-3-4-16-3), II (1-5-3-4-13-3), III (2-3-2-3-11-3)
y IV (1-2-2-3-11-3); la fórmula solenidial es: I (1-2-2), II (1-1-1), III (0-1-1)
y IV(O-l-O).
Etimología: El término chamobatoides alude al parecido que, a primera
vista, presenta esta especie con las del género Chamábales.
Comentarios sobre algunas especies:
Rkysotritia ardua (C.L. Koch, 1841)
Los ejemplares de Gran Canaria presentan algunas peculiaridades notables, como ser todos ellos monodáctilos, sin que exista en ninguno de los
tarsos el menor residuo de uñas laterales; la forma del sensilo tampoco es la
típica, pues tiene un cierto ensanchamiento en la parte distal y las bárbulas
son más largas de lo que indica MÁRKEL (1964) en los ejemplares centroeuropeos. Pero, como señaló LIONS (1964), "le nombre des ongles chez Rh.
ardua est extremement variable" y por ello no cree que puedan establecerse
subespecies basándose en el número de uñas. Este autor piensa que las condiciones del medio donde se desarrollan los ácaros juega un papel importante
en algunos caracteres morfológicos.
Xenillus tegeocranus (Hermánn, 1804)
Los ejemplares estudiados son cinco machos y cuatro hembras, sus
dimensiones son: 700-880 [im x 462-515 p,m para los machos y 924-1.034
u,m x 660-770 u.m para las hembras. Presentan algunas peculiaridades notables,
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como las cúspides lamelares con un diente interno muy desarrollado, mientras
que el externo falta o es muy pequeño, sensilo con un tallo de mayor longitud
de lo habitual y setas gastronóticas algo más largas que en los ejemplares
peninsulares. Sin embargo se trata de caracteres que muestran cierta variabilidad en los ejemplares procedentes de diversos lugares de la Península
Ibérica; en ellos la cúspide lamelar admite una gradación considerable en el
desarrollo de los picos externo e interno y otro tanto ocurre con la longitud
del sensilo. En general, el sensilo de los ejemplares peninsulares es algo más
corto que el que presentan los ejemplares grancanarios, pero se han observado
individuos procedentes del Pirineo navarro con sensilos de la misma longitud
y aspecto que aquellos. En cuanto a la longitud de las setas gastronóticas, se
trata de un carácter que también admite cierta variabilidad. Por todo ello no
parece oportuna la creación de una subespecie grancanaria. Esta especie
también ha sido citada en Tenerife (PÉREZ-lÑico,1976) y La Gomera (PÉREZ-lÑiGO, 1986), así como en Madeira (WILLMANN, 1939).
Gustaviafusifer (C.L. Koch, 1841)
Los ejemplares hallados en Gran Canaria coinciden con los peninsulares
salvo en la talla. Los ejemplares grancanarios son algo mayores que los
europeos. Las dimensiones de los numerosos individuos hallados oscilan entre
590 y 650 ¡_im de longitud (media: 616 jam) y una anchura de 418 a 500 |am
(media: 451 jom); los ejemplares del centro de la Península Ibérica miden
506-550 x 374-410 jom. MAHUNKA (1974), para los ejemplares de Grecia indica
572-588 LJín x 405-421 ixm. En la colección de uno de los autores (C.
Pérez-Iñigo) existe unejemplar procedente de Magalluf (Calviá, Mallorca)
que alcanza 638 |am, y los ejemplares encontrados por PÉREZ-!ÑIGO JR. (1990)
en Menorca miden de 590 a 630 (J.m de longitud. Por tanto, la talla parece ser
bastante variable.
Esta especie se diferencia muy bien de Gustavia oceánica Pérez-Iñigo,
1987, de las Azores, por la diferente conformación del sensilo.
Oppia hesperidiana (Pérez-Iñigo, 1986)
Los ejemplares grancanarios coinciden totalmente con el ejemplar tipo
salvo en los tres caracteres siguientes:
1) La talla: los ejemplares ahora estudiados son notablemente mayores que
el ejemplar de La Gomera, éste tiene una longitud de 468 (J.rn, frente a 660
ixm, 704 |o,m y 765 |j,m de los nuevos ejemplares.
2) La seta ta o c2, aunque vestigial, está presente en los ejemplares de Gran
Canaria, en cambio sólo es visible el alvéolo en el procedente de La Gomera.
3) Las setas dorsales son proporcionalmente un poco más largas en los ejemplares ahora estudiados que en el tipo.
No obstante, no parece justificada la creación de una subespecie grancanaria, sobre todo teniendo en cuenta que tan sólo se ha podido estudiar un
ejemplar de La Gomera.
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Lameltovertex sp.
Debido a que sólo se ha dispuesto de un ejemplar, mal conservado, no es
posible hacer una asignación específica segura; pero la monodactilia, ausencia
de lentícula y forma de las lámelas parecen confirmar la asignación genérica.
Es muy probable que se trate de una especie no descrita de este género.
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Fecha de recepción: 30 de marzo de 1993
Fecha de aceptación: 18 de noviemhre de 1993
Carlos Pérez-Iñigo
Museo Nacional de Ciencias Naturales
el José Gutiérrez Abascal, 2. 28006 Madrid
Miguel Ángel Peña
Depto. de Fitopatología. Servicio Agrícola
Apdo. 854. 35080 Las Palmas de Gran Canaria
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