Los problemas de la tercera edad, según la tercera edad

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Psicogeriatría
Volumen 11 (10) - 497 - 1995
Los problemas de la tercera edad, según la tercera edad
Sáez Narro, N.; Aleixandre Rico, M., y Meléndez Moral, J. C.
Resumen
La Tercera Edad, como cualquier otra cohorte
generacional, se ve afectada por una serie de
problemas propios y característicos de esa etapa
concreta de la vida.
En el presente articulo, analizaremos, en primer
lugar, la opinión de los actuales jubilados sobre
cuáles son los problemas que más les preocupan,
comparando en un segundo análisis, tales
resultados con los que se obtuvieron hace diez
años, a fin de averiguar si los múltiples cambios
que nuestra sociedad ha sufrido en la última
década, han modulado la percepción que sobre sus
propios problemas tiene este colectivo
Geriátrika, 1995; 11 (10): 497-502
DEPARTAMENTO DE PSlCOLOGÍA EVOLUTIVA Y DE LA EDUCACION.
FACULTAD DE PSlCOLOGÍA. UNIVERSIDAD DE VALENCIA
Summary
The golden age, like any other segment of the
population, its affected by a range of problems Í
characteristics of this time of life.
In the present article, we will analyze the options of
the actual retired about which are the problems which
worry them more, comparing in a second study, this
results to the ones obtained ten years ago, with the
purpose of finding out if many changes that our
society has experirnented in the last decade, have
altered the perception of , their own problems.
Introducción
Como afirma Lehr (1980), el advenimiento de
la jubilación, supone algo más que el cese en
una actividad más o menos valorada. Entre
otras cosas, implica la adopción de un nuevo rol
muy diferente del desempeñado por el individuo
hasta ese momento, con la consiguiente
creación
de
nuevas
expectativas
de
comportamiento.
La
jubilación
requiere
además,
la
reestructuración de los contratos sociales y
familiares, lo que implica una nueva
modificación del curso cotidiano de la vida del
sujeto, hasta ese momento subordinado al ritmo
de
la
actividad
profesional.
Volumen 11 (10) - 498 - 1995
Supone, a su vez, una reestructuración del campo
social, incluidos los contactos familiares, y en muchas
ocasiones, la pérdida de contactos sociales.
Jubilarse implica, además, ciertas modificaciones
en la economía personal, que con el actual sistema
de pensiones, suelen ser negativas, y un
desplazamiento de los compromisos e intereses
personales del mundo del trabajo al del ocio, al
aumentar la disponibilidad de tiempo libre para
rellenarlo con nuevas actividades.
Es por ello, presumible, que el jubilado, varíe
también su percepción sobre los problemas que más
le preocupan, pues como afirma Nurmi (1992) "las
metas y preocupaciones del sujeto de la Tercera
edad, son el reflejo de las tareas evolutivas que
realiza en ese momento cronológico".
De este modo, las preocupaciones que tenían
sentido unos años antes, ahora dejan de tenerlo,
apareciendo nuevos problemas y nuevas inquietudes
que responden a la nueva situación vital.
Así, por ejemplo, en una investigación llevada a
cabo por Dorado R.; Teresi J. A.; Gurland B. J.
(1984), y tras analizar y comparar a 445 ancianos
residentes en Nueva York y 396 de Londres, se
detectaron cuatro grandes áreas de problemas que
afectaban a la tercera edad:
1) Problemas psiquiátricos, como deterioro
cerebral, depresión o desmoralización cognitiva.
2) Problemas físicos, referentes a problemas de
tipo somático y a limitaciones en la actividad.
3) Problemas referentes a servicios que
necesitaban.
4) Problemas socio-ambientales, como aislamiento
social y la insatisfacción con el retiro.
Sijuwade P. (1991) realizó un estudio comparativo
en función del sexo, observando que existía un grupo
de problemas comunes a ambos sexos, entre los que
señala la "muerte del esposo/a, de parientes y
amigos", la "disminución de los ingresos", y la
"soledad", así como problemas propios de cada sexo;
de este modo, en las mujeres, los "cambios en la
apariencia", la "independencia de los hijos" y "la
disminución del tiempo de relación con los hijos" son
sus principales problemas; respecto a los hombres,
nos encontraríamos con que el aumento del tiempo
libre y la disminución de la fuerza física, son los
problemas
que
resultaron
significativos
exclusivamente para este sexo.
En nuestro contexto, Sáez Narro (1985) realizó
una investigación sobre los principales problemas
que según los jubilados afectaban a la tercera edad.
Es nuestro objetivo, diez años después, y ante los
importantes cambios desarrollados por nuestra
sociedad, y concretamente por el colectivo de
jubilados, realizar un examen de la evolución sufrida
en este tema, analizando cuáles son los problemas y
su nivel porcentual reflejado, que más preocupan a
nuestros actuales jubilados en comparación con los
anteriores. (Ver figura 1):
Figura 1
Método
Como población base de nuestra investigación,
utilizamos los sujetos residentes de derecho en la
Comunidad Valenciana, con edades superiores a los
65 años. De este modo, diremos que el universo de
medida en ambos estudios (325 en el primero, 400
en el segundo) admiten un nivel de confianza del
95,5% o de dos sigmas, y un margen de error de
±5%. Se consigue así que los resultados posean
rango de representatividad y generalización.
Al segmentar la muestra en función del sexo, de la
edad, y del tamaño de la población, y aplicando la
fórmula de segmentación por estratos, se rebajó el
error muestra a ±3,6.
El sistema de muestreo seleccionado fue el
"estratificado" y más concretamente, siguiendo la
distribución de Poisson. A nivel práctico se consideró
que el universo se compone por diferentes estratos
(en función del tamaño de la localidad), que a su vez
son segmentados en función de la edad y el sexo.
Para la selección de los elementos de la muestra,
se asignó a cada uno de los entrevistadores un
número determinado de encuestas, con indicaciones
de las que dentro de la cifra general deben
corresponder a cada estrato de la muestra, y unas
indicaciones de como deben localizar a los sujetos a
encuestar.
El método de observación elegidos fue la
encuesta y el instrumento la escala sumativa (Tipo
Likert), incluyéndose también una serie de preguntas
relacionadas con variables de segmentación cuyo
modo de respuesta, no respondería a ninguna
estructura determinada.
Resultados
Empezaremos la presente discusión. exponiendo
los datos obtenidos sobre la actual percepción que el
sujeto mayor tiene acerca de los problemas que más
le afectan. En segundo lugar los compararemos con
los obtenidos hace diez y por último, realizaremos un
análisis sobre la percepción actual del tema que nos
ocupa.
29
Volumen 11 (10) - 499 - 1995
De este modo, la opinión de los jubilados que
componen nuestra muestra respecto a los
problemas más importantes que afectan a los
sujetos de la tercera edad, es la siguiente:
Diferencia porcentual en la percepción de los problemas
de la Tercera Edad
Principales problemas de la tercera edad
Podemos observar cómo según la opinión de los
jubilados de nuestro contexto, el problema que más
preocupa actualmente a la tercera edad, es el
"Económico", y de hecho, así lo manifiesta el 74,2%
de la muestra evaluada. Siguiendo en importancia,
aunque elegido por un 15°% menos de sujetos,
estaría el problema de la "Soledad". En tercer lugar
con un porcentaje de elecciones del 38,5% (35,7%
menos que los problemas económicos) se situarían
los problemas referentes a la "Salud". Y en cuarto
lugar, elegido por un 34,2% de sujetos, lo que
supone un 40% menos de elecciones que los
problemas económicos, encontraríamos el tema de
la "Marginación Familiar".
El resto de las opciones, como hemos podido
observar en el gráfico. no supera en ningún caso el
25% de elecciones.
Respecto a las diferencias existentes entre los
jubilados actuales y los de hace diez años, en lo que
a la percepción de sus problemas se refiere, lo
primero a destacar, es el hecho de que los jubilados
actuales consideran en mayor proporción las
opciones propuestas como problemas de la tercera
edad; ello queda patente en e¡ incremento de
elecciones sufrido por todas las opciones
analizadas.
Puede apreciarse en el gráfico, el mayor
incremento lo sufre la opción “Problemas
Económicos”, que aumenta en un 22%, seguido de
los “Problemas de Salud” con un aumento del 14%.
Con 8% y del 7% más encontramos la “Falta de
Clubes” y la “Marginación Social” respectivamente.
La “Soledad” y la “Falta de residencias” es elegida
por un 5% más de sujetos y el “Rechazo familiar” por
un 1% de sujetos.
De las anteriores diferencias porcentuales, tan
sólo resultaron estadísticamente significativas las
dos primeras, "Problemas Económicos" y los "Problemas de Salud" en los que las probabilidades de
que las diferencias se debieran al azar, resultaron
inferiores al 3%.
Para realizar un análisis de mayor profundidad de
los actuales problemas de los jubilados, comenzaremos elaborando con las diferentes opciones presentadas, un Escalograma Multidimensional no Métrico, en el que podemos observar cómo las
alternativas se sitúan en función de dos factores:
"La dimensión 1", haría referencia a la importancia
que los sujetos conceden a cada problema y la
segunda
dimensión,
contrapondría
aquellos
problemas de "tipo social" a los de "tipo personal".
Volumen 11 (10) - 500 - 1995
Son calificados como problemas personales los
"Problemas Económicos", los "Problemas Médicos
y de Salud" y la "Marginación Social". Y como
problemas de tipo social, el "Rechazo Familiar", la
"Soledad", la "Falta de Residencias" y la "Falta de
Clubes".
Lo primero que llama la atención, es que el
único problema personal enmarcado en el
cuadrante "importante" sea el económico,
considerándose a los "Problemas de salud" y a la
"Marginación social", problemas personales
menores. Por otro lado, el "Rechazo familiar" y la
"Soledad", están situados en el cuadrante
"Problemas sociales importantes", mientras que la
"Falta de residencias" y la "Falta de Clubes", son
problemas de tipo "Social", no considerados como
primordiales por los sujetos que componen nuestra
muestra.
Pueden observarse también en la tabla
siguiente, los diferentes vínculos correlacionales
existentes entre los diversos problemas analizados
(se utilizó para realizar los análisis el coeficiente
Biserial-puntual):
La correlación más alta es la existente entre la
"Falta de Residencias" y de "Clubes Sociales", que
por su obviedad no precisa ningún comentario.
Señalar que estas dos opciones de respuesta
junto con la opción "Marginación", correlacionarían
con todas las demás alternativas, salvo con
"Problemas Económicos".
La segunda correlación más alta, es la existente
entre la opción "Rechazo Familiar" y la opción
"Soledad". Respecto a la relación de esta última
variable y el resto de los problemas analizados,
apuntar que correlacionó significativamente
también con la "Falta de residencias" y con el
"Problema de la Marginación Social". Mencionar
además que, la relación de esta última variable
con la variable "Problemas en las relaciones
familiares", ocupa el tercer lugar en importancia.
También es de destacar que el tener problemas
en las "Relaciones familiares" correlaciona
significativamente con todos los demás problemas,
excepto con aquellos que hacen referencia a la
"Salud".
Realizamos, por último, un análisis de cluster
mediante el que identificamos tres perfiles de
jubilados de nuestro contexto, en función de la
importancia que se da a los diferentes problemas
analizados, existiendo diferencias significativas
entre los tres grupos.
Perfiles de jubilados en función percepción
problemas.
Así, como podemos ver en el gráfico, existe:
- Un primer grupo de sujetos, cuyos problemas
más importantes son, por este orden, la "Falta de
clubes", la "Falta de residencias", la "Marginación
de la tercera edad" y los problemas de "Salud".
Puede observarse cómo el tema considerado
como más problemático, hace referencia al ocio,
mientras que los otros dos tienen relación con
cierta "conciencia social" referente a la tercera
edad y el tercero, a la propia salud; este grupo no
considera
importante
ni
los
problemas
económicos, ni parece tener problemas con la
familia.
- Para el segundo grupo de jubilados, los
problemas más importantes son aquellos que
hacen referencia a la relación social; así, se
observa que conceden mucha importancia a los
"Problemas con la familia", a la "Marginación en la
tercera edad" y a la "Soledad".
- El último perfil está compuesto por sujetos
para los que todos los problemas estudiados son
importantes, excepto los "Médicos" y la "Soledad",
que lo son menos.
En función del género, como podemos ver en el
gráfico, la soledad es el único problema en que la
mujer supera al hombre en porcentaje de
elecciones, con un 5% más de mujeres que
consideran esta alternativa como un problema en
la tercera edad.
En el resto de los problemas analizados, el
porcentaje de hombres que señalan las diferentes
alternativas como problemáticas, es superior al de
las mujeres.
Las
diferencias
más
importantes
las
encontramos en los problemas económicos,
asumidos por un 13% más de hombres que de
mujeres y en los “Problemas médicos”, en los que
los varones duplican a las mujeres.
Volumen 11 (10) - 501 - 1995
Discusión
En las demás categorías, aunque el hombre
siempre supera a la mujer, la diferencia porcentual
nunca es superior al 5%.
Esta relación puede observarse gráficamente en
el
resultado
del
Análisis
Factorial
de
Correspondencias realizado, debiéndose además
tener en cuenta, que la dimensión 1 sitúa las
diferentes alternativas en función del sexo, y la
dimensión 2, en función de la importancia
concedida a los diferentes problemas
Puede verse cómo los "Problemas económicos"
se sitúan en la misma vertical que separa los cuadrantes masculino y femenino y que los "Problemas
médicos y de salud" y el "Rechazo familiar", se sitúan en el eje que separa los cuadrantes importante y
no importante.
La observación de los anteriores datos, nos lleva a
plantearnos una serie de cuestiones, pues en
algunas ocasiones los resultados no se ajustan a lo
que seria lógico pensar. Así, por ejemplo, si
recurrimos a la experiencia diaria es defendible
manifestar, que existe en nuestro contexto un
porcentaje más alto de "Marginación dentro de la
familia" que de "Soledad" objetiva.
Se puede afirmar, que es una situación común
dentro de nuestras familias, el que los "abuelos"
tengan un menor nivel de decisión dentro del núcleo
familiar que otros miembros de la misma más
jóvenes. Se puede aseverar, incluso, que el relegar a
medida que pasa el tiempo, al sujeto de los puestos
de dirección de la familia, es una práctica habitual en
nuestro contexto cuando el paso del tiempo mismo
no implica "poder".
Hemos podido observar, en cambio, que este
hecho, que sin duda es uno de los ejemplos más
evidentes de marginación de la tercera edad en
nuestro contexto, no supone un problema para la
gran mayoría de jubilados, mientras que los datos
empíricos reflejan una importante sensibilización
respecto al tema de la "Soledad", entendida como
problema
social,
general
e
indeterminado
(recuérdese que los análisis efectuados etiquetan
este problema como de tipo Social, no asumiéndolos
los sujetos, al elegirlo, como una soledad subjetiva
que suponga una implicación o situación personal).
Es curioso, pues, que los sujetos encuestados
estén preocupados por un problema más o menos
abstracto, y no concedan importancia a una realidad
que en mayor o menor grado, les afecta
personalmente. Este hecho nos hace pensar que en
nuestro contexto, más que un problema de soledad
real en la tercera edad (que dicho sea de paso
consideramos que se da en todos los estadios del
ciclo evolutivo humano, en mayor o menor grado), lo
que parece existir es una sensación de "miedo" ante
una posible situación de desamparo, de indefensión.
Esto confirmaría las teorías que aseguran que a
medida que pasa el tiempo, el individuo tienen una
mayor
necesidad
creciente
de
seguridad,
independientemente del nivel de seguridad que
posea.
Llama también la atención el bajo nivel porcentual
unido a la "Salud" (38,5%°), en contraposición al
notable porcentaje de elecciones de los "Problemas
Económicos". La importancia que se atribuye a los
problemas económicos, podría venir explicada por la
trascendencia que nuestra sociedad da a la posesión de bienes materiales, coincidiendo este hecho
con que se le prohiba -la normativa está cambiando
en estos momentos y se encuentra en discusión en
las Cortes-, al sujeto jubilado precisamente, la capacidad de trabajar, único modo de ganar dinero que
nuestra sociedad reconoce y aplaude, y por tanto,
único modo de conseguir los mencionados
Volumen 15 (1) -22 - 1999
bienes materiales. Pero, también es cierto que sin
un buen estado de salud, la posibilidad de "disfrutar"
este dinero es nula y que a partir de determinada
edad la referencia del valor-dinero pierde la
objetividad, la referencia del mundo adulto. En el
momento en que aparece la dependencia del tipo que
fuere, sin un apoyo formal, las instituciones, e
informal, la familia y el entorno, la inmensa mayoría
de los sujetos no podrían mantenerse autónomos a
partir de su dinero de pensión.
Es posible que esta preocupación
por los
problemas económicos estuviera más justificada si el
sujeto mayor estuviera inmerso en una estructura
economía de corte neoliberal, pero aunque la cuantía
de las pensiones no es en la mayoría de los casos
demasiado importante y no alcanza más allá de
permitir al sujeto un sensación de independencia
personal subjetiva , la supervivencia económica debe
estar asegurada como consecuencia de la filosofía
del Estado del Bienestar que rige la política social de
nuestro país.
Porque la jubilación y el sistema de pensiones no
se debe de medir tan sólo por el dinero cantante y
sonante que recibe el sujeto mayor. En el bienestar
social del sujeto anciano interviene, además de eso,
el apoyo formal, -la sanidad, la red de ocio, el apoyo
domiciliario-, el apoyo informal, la familia, el futuro
voluntariado, etc. Es aquí, a nuestro parecer, sin
entrar en contradicción, donde debería de insistirse,
en el mejoramiento e implementación de nuevos y
mejores servicios específicos y de toda índole para la
tercera edad y no tanto en una subida económica,
que en momentos de dependencia por los que la
mayoría de los sujetos vamos a pasar no nos
soluciona nada
Consideramos por lo tanto que, entre otro motivos,
esta preocupación por los temas económicos, está
relacionada con lo antes expuesto, es decir con el
miedo a la mencionada situación de indefensión, con
un efecto generacional de un sector poblacional
donde la indefensión, entre ellas la económica, ha
sido una constante en su vida.
Independientemente de lo anteriormente expuesto,
resulta
difícil
entender,
aun
sin
realizar
comparaciones con el tema de los problemas
económicos, el bajo nivel de importancia atribuido a la
“Salud”
Son varias las explicaciones que se nos ocurren.
Podríamos encontrarnos simplemente ante una falta
de sensibilización ante el tema, aunque esta opción
resulta difícil de aceptar si tenemos en cuenta que los
hábitos relacionados con la salud son buenos y que
por ejemplo, los regímenes alimenticios voluntarios,
controlados por especialistas son numerosos.
.
Podría tratarse también, de un problema de falta
de información, aunque como ya expusimos en otro
momento (Sáez, Aleixandre y Melendez, 1995), los
niveles de información relacionados con la salud son
más que aceptables.
La explicación que planteamos para tal problema
es de tipo cultural. La causa de esta actitud vendría
explicada por el hecho de que en nuestro contexto, y
de manera más intensa en el momento histórico en la
que desarrollaron su actividad como adultos los
actuales jubilados, siempre se ha considerado a la
salud como un bien necesario. Su ausencia puede
condicionar desde las relaciones sociales o familiares
hasta las posibilidades de conseguir o mantener un
empleo.
Por ello, para esta generación, pese a la presencia
de referencias populares que valoran la salud, la
ausencia de una política positiva hacia la salud que
acuñara desde niño una preocupación sana por el
tema, el miedo a posibles repercusiones laborales y
sociales, la poca facilidad real para acceder a
estructuras sanitarias públicas hasta hace poco
tiempo, estas variables y otras pueden estar entre los
motivos causales que permitan una explicación del
fenómeno despreocupación por la salud.
Bibliografía
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LEHR. U Psicología de la Senectud. Biblioteca de Psicología
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NURMI JE.: Age differences in adult life goals, concerns,
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SAEZ NARRO N. VEGA VEGA, J.L.: Acción socio-educativa
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SIJUWADE P O.: 5 Social-Behavior-and-Personality; 1991
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