FILOSOFÍA ANTIGUA (I) TEMA 1 ─ FILOSOFÍA GRIEGA: PLATÓN III ─ LA CONCEPCIÓN POLÍTICA DE PLATÓN -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Platón vincula su concepción política a su concepción antropológica y ética. La organización social establecida por Platón, estrictamente jerarquizada, y la necesidad de que los individuos y el Estado emprendan el camino de la virtud (ética) para alcanzar el Bien y la Justicia se fundamentan en su concepción del hombre. La antropología, pues, fundamenta la ética y la política platónicas (pero éstas, a su vez, tienen su fundamento en la teoría de las Ideas, pues ¿qué son el Bien y la Justicia, sino Ideas?). Antropología La concepción antropológica de Platón se extiende por toda su producción filosófica, pero las principales teorías se recogen en tres de sus diálogos: Fedón, República y Fedro. Su doctrina sobre el alma está muy influenciada por el pitagorismo y por el orfismo. Es bastante fluctuante ─como todo el pensamiento platónico en general─ y recurre con frecuencia a los mitos o a las explicaciones simplemente probables. Platón pensaba que “descubrir cómo es el alma es tarea divina y demasiado larga; hablar con semejanzas es todo lo que puede hacer un hombre”. La pregunta sobre el origen y la esencia del alma del hombre la explica Platón mediante el mito del carro alado (Fedro). Afirma que el alma es semejante a un carro tirado por dos caballos alados y dirigidos por un auriga (conductor de carros). De los caballos, uno es bueno, bello y de pelo blanco. Otro malo, feo, de pelo negro. El auriga que conduce el carro representa el alma racional y espiritual. El carro tirado por los caballos viaja por la región supraceleste donde tiene la posibilidad de contemplar las Ideas hasta que el caballo negro se rebela, pierde entonces las plumas de sus alas y, por su culpa, se desequilibra el carro y cae todo él, caballos incluidos, desde el mundo celestial al mundo sensible quedando encerrados en un cuerpo. A partir de entonces, el deseo de todo el conjunto será dominar y purificar al caballo negro para que así le broten de nuevo las plumas de las alas y pueda volver al mundo de las Ideas del que salió, y que es su lugar natural. Platón establece en este mito una estructura tripartita del alma (expresión, quizá, de los conflictos éticos y psíquicos que el hombre experimenta en sí mismo). Esta estructura aparece ya en la República y también se mantiene en sus últimos diálogos (por ejemplo, Timeo). El alma se estructura en tres partes, pero no tres partes físicas, sino tres formas, funciones o principios de acción: alma racional (nous, logos), representada en el auriga, que simboliza la racionalidad. Es inmortal, inteligente, de naturaleza “divina”, y está situada en el cerebro. El auriga cumple la función más noble, pues como conocedor del carro dirige sus dos caballos: uno blanco, hermoso, bueno y dócil (alma irascible) y otro negro, feo, traicionero y difícil (alma concupiscible). Su virtud es la prudencia o sabiduría. Alma irascible o volitiva (thymós), representada por el caballo blanco, que se deja conducir muy fácilmente y que simboliza el valor y la voluntad. Es fuente de las pasiones más nobles que mueven la vida del ser humano (como la ira, la ambición, el valor, la esperanza). Está situada en el tórax y es inseparable del cuerpo (por tanto mortal). Su virtud es la valentía o fortaleza. Alma concupiscible o apetitiva (epithymía), representada por el caballo negro, que es difícil de conducir y simboliza los instintos, los deseos y las pasiones sensibles desmedidos (apetito por la comida y el descanso, deseo sexual…). De las tres almas, es la más relacionada con el cuerpo (por tanto, mortal); está situada en el vientre. Su virtud es la templanza o moderación. FILOSOFÍA II - SELECTIVIDAD/ CURSO 2010 – 2011 FILOSOFÍA ANTIGUA (I) TEMA 1 ─ FILOSOFÍA GRIEGA: PLATÓN III ─ LA CONCEPCIÓN POLÍTICA DE PLATÓN -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------El hombre es, en consecuencia, un compuesto de dos realidades sustanciales distintas: cuerpo y alma (considerando que en el alma hay una parte inmortal ─alma racional─, y el resto─alma irascible y concupiscible─ es mortal y ligado al cuerpo), que, temporal y accidentalmente, se unen entre sí. De este modo, Platón inaugura el comienzo de las teorías dualistas sobre el ser humano en la Historia de la filosofía. Este dualismo antropológico es, por otro lado, acorde con la concepción dualista del mundo (mundo inteligible y mundo sensible) y de la teoría del conocimiento dos formas de conocimiento (ciencia o conocimiento inteligible y opinión o conocimiento sensible). El alma, que pertenece al mundo de las Ideas, es totalmente distinta del cuerpo; es principio de movimiento y de conocimiento, esto es, por el alma vivimos y conocemos. Constituye la verdadera esencia del ser humano. Es simple, inmaterial y eterna, y es la parte más noble y definitoria del ser humano: “el hombre es su alma”. Frente al alma (psykhé), el cuerpo (soma) es como una cárcel. La materialidad, imperfección y variabilidad del cuerpo lo liga al mundo sensible. Pero, aunque hay una radical distinción entre alma y cuerpo, Platón reconoce que existe relación entre una y otro. En Fedro la unión del alma con el cuerpo se presenta como castigo por algún pecado, y es concebida como una unión puramente accidental (como la unión del piloto con su nave o la del músico con su instrumento), es decir, el alma está unida a un cuerpo, pero podría estar unida a otro. En el diálogo República defiende la tesis de la perfectibilidad del alma mediante la educación física; y en el Timeo comenta lo nocivo que es para el alma tener deformaciones físicas. Como Sócrates, Platón cree que la inmortalidad es una característica propia del alma, y dedica su diálogo Fedón a hacer la demostración. Sin embargo, él mismo reconoce que sus argumentos no son sino probables y que no disipan todas las dudas. En cualquier caso, está claro que estaba firmemente convencido sobre esta cuestión. Dos de los argumentos utilizados para demostrar la inmortalidad del alma, el de la reminiscencia y el de la simplicidad, se basan en la teoría de las Ideas. Los otros dos, el de los contrarios y el del principio vital, en creencias propias de la época. Los argumentos con los que Platón demuestra la inmortalidad del alma son los siguientes: ─ La reminiscencia: si conocer es recordar, y, al nacer el alma, ya conoce las Ideas, necesariamente el alma ya estuvo en contacto con las Ideas en el mundo inteligible antes de ser encerrada en un cuerpo. ─ La semejanza con las Ideas. El alma es semejante a las Ideas y, por tanto, no se puede descomponer ni corromper; es, pues, inmortal. ─ La simplicidad, pues lo simple no se puede descomponer ni deshacer, y, por tanto, no puede morir. ─ La sucesión de contrarios. A cada cosa le sucede su contrario. Lo mismo ocurre con la vida y la muerte, a la vida debe sucederle la muerte, y a ésta la vida. ─ La justicia universal. Si el alma fuese mortal aquéllos que han cometido maldades no expiarían sus culpas. Así pues, el alma ha de ser inmortal para que sea posible premiar con la contemplación de las Ideas a los justos y castigar a los malvados, que han sido arrastrados por los deseos y pasiones innobles, a que sus almas se reencarnen indefinidamente en otros cuerpos. El justo debe recibir su premio y el malvado su castigo, cosa que no suele ocurrir siempre en la vida en el mundo sensible. Por eso el alma debe ser inmortal. La actividad propia del alma racional es la contemplación de las Ideas; ella es el fundamento de que en el ser humano se pueda hablar de un posible conocimiento racional. Esto supone la necesidad de alcanzar una FILOSOFÍA II - SELECTIVIDAD/ CURSO 2010 – 2011 FILOSOFÍA ANTIGUA (I) TEMA 1 ─ FILOSOFÍA GRIEGA: PLATÓN III ─ LA CONCEPCIÓN POLÍTICA DE PLATÓN -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------liberación o purificación, catarsis, de lo sensible, y, así, lograr la contemplación de las Ideas (lo cual conecta con la dialéctica del conocimiento) y poder volver al mundo inteligible al cual pertenece. La doctrina platónica del alma está, pues, en dependencia de intereses evidentemente éticos (contra el inmoralismo de algunos sofistas: probar la necesidad de controlar las tendencias instintivas del cuerpo y asegurar una retribución futura al que practica la justicia), científicos o gnoseológicos (establecer la posibilidad de un conocimiento de las Ideas) y ─como vamos a ver más adelante─ políticos (justificar los distintos roles sociales en función de las características psicológicas de los individuos). Platón también se ocupó del problema del destino del alma en algunos de sus más bellos mitos: mito del carro alado (Fedro), mito del juicio final en Gorgias, Fedón, República. Platón acepta aquí la doctrina pitagórica de las sucesivas reencarnaciones del alma (teoría de la reencarnación o transmigración o metempsicosis). Pero es notable que en el famoso mito de Er (República) se explica que el destino futuro de las almas depende de su libre elección (determinada sin duda por las experiencias de su anterior vida), es decir, el alma se reencarnaría, al morir el cuerpo, en uno u otro elemento según el tipo de vida que hubiese llevado en la reencarnación anterior. Ética La especulación metafísica llevada a cabo por Platón exige para su completa comprensión no desvincularla de su orientación práctica. La teoría de las Ideas no es una mera explicación sobre la esencia del mundo, posee una significación moral. La dialéctica y el amor son los caminos hacia las Ideas. Pero por sí mismos no bastan: es también necesaria la virtud, que es también un camino hacia el Bien y la Justicia. Además, el hombre aislado ─según Platón─ no puede ser bueno ni sabio: necesita la comunidad política, es decir, el Estado. Así, la virtud y el Estado permiten el acceso a las Ideas. Pero éstas, a su vez, son su fundamento último. Con este círculo se cierra la filosofía platónica, que ─como ya se ha dicho repetidamente─ tiene intención ética, política y científica. La virtud (areté) Para Platón, el mundo inteligible pasa a ser el auténticamente real, y el alma pertenece a ese mundo, ahora lo que interesa sobre todo no será ningún tipo de éxito en nuestro mundo físico, lo que interesa por encima de todas las cosas es, por decirlo así, el éxito para el alma: el regreso al mundo de las Ideas Y este éxito será posible si el alma es virtuosa. No hay un concepto estable de virtud en la filosofía platónica, sino conceptos diversos que no son excluyentes entre sí, que no se dan por separado, sino vinculados a la teoría de las Ideas y a su concepción del alma: por influencia de Sócrates la virtud sigue siendo considerada como sabiduría (sabiduría que sólo se alcanza en un “ver” que realiza el alma a través del noûs). Por influencia del orfismo y del pitagorismo la virtud es considerada también como purificación (por la cual el alma se libera del cuerpo); y en virtud de su concepción tripartita del alma la virtud es considerada como justicia (entendiendo por tal una armonía entre las facultades del alma): ─ Virtud como sabiduría. Es el concepto socrático, al cual Platón se mantiene siempre fiel: sólo puede obrar bien quien sabe lo que es el bien, etc. (intelectualismo moral). La diferencia es que ahora el Bien, FILOSOFÍA II - SELECTIVIDAD/ CURSO 2010 – 2011 FILOSOFÍA ANTIGUA (I) TEMA 1 ─ FILOSOFÍA GRIEGA: PLATÓN III ─ LA CONCEPCIÓN POLÍTICA DE PLATÓN -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------la Justicia, y demás, son entidades subsistentes por sí mismas. De este modo, Platón intenta superar el relativismo de la virtud de los sofistas (puesto que existe lo Justo-en-sí, el Bien-en-sí, etc.) ─ Virtud como purificación. Con el orfismo surge la concepción del alma como inmortal. Esta concepción es asumida por los pitagóricos que consideran que el alma es inmortal y se reencarna tras la muerte del cuerpo, que es concebido como una cárcel para el alma. Por todo ello, tanto el orfismo como los pitagóricos consideran necesaria la purificación, entendiendo por tal un proceso por el cual el alma se va liberando paulatinamente del cuerpo. Tanto en el Fedro como en el Fedón el hombre virtuoso es el que purifica su alma de las pasiones y la desprende del cuerpo. Esta liberación tendría por objeto último que el alma, ya enteramente libre, y sin necesidad de reencarnarse en otro cuerpo pudiera contemplar las Ideas. ─ Virtud como justicia. Este concepto se encuentra desarrollado en la República. La justicia es considerada aquí como la virtud fundamental, y consiste en “el acuerdo de las tres partes del alma,, exactamente como los tres términos de una armonía, el de la cuerda grave, el de la alta y el de la media”. La armonía surge en el alma cuando “cada parte hace lo que le es propio”, de tal manera que “dominen o sean dominadas entre sí conforme a naturaleza”. Lo cual significa que la parte racional (siendo prudente) debe guiar a la parte irascible (que deberá ser valerosa), y ambas dominar a la concupiscible (que será, así, atemperada). El hombre que lo consiga será armonioso y justo. Por eso la virtud es la “salud, belleza y bienestar del alma”, y la justicia es la armonía del hombre. Tenemos aquí, formulada por primera vez, la división de la virtud en cuatro categorías fundamentales: prudencia (phrónesis), fortaleza (andreía) y templanza (sophrosyne), que se corresponden con las tres partes del alma, y justicia, que se entiende como orden o armonía (en este caso de las tres funciones del alma). Frente a la justicia, la injusticia consiste en que alguna de las partes del alma no cumpla con la función que le es propia. Ahora bien, el individuo por sí sólo no puede llegar a ese ideal de armonía que caracteriza una vida justa. La persona se realiza en comunidad. En Platón, como en todo el pensamiento griego, el ser humano es el ciudadano. Por eso, la ética desemboca necesariamente en política. Política Como otros muchos escritores de los siglos V y VI, Platón es hostil a la democracia. En la República o las Leyes, lleva a cabo una crítica a la democracia ateniense, como la forma de gobierno más apartada de la constitución ideal, a excepción de la tiranía. Platón critica en la democracia la irracionalidad que a su juicio comporta el igualitarismo democrático. La democracia no distingue, sino que trata por igual a todos los ciudadanos, y en vez de adjudicar cargos atendiendo a la capacidad, concede a todos las mismas oportunidades. Toda esta crítica parte y se resume en un solo principio: la concepción de la política como saber, como episteme. Se trata, en definitiva, del intelectualismo socrático, que concibe la virtud, y por tanto, la política como conocimiento. A este principio se añade otro: la política tiene que buscar el Bien: la tarea del político se concibe como una tarea educadora, basada en criterios morales, que tiene como fin primordial hacer mejores a los ciudadanos. FILOSOFÍA II - SELECTIVIDAD/ CURSO 2010 – 2011 FILOSOFÍA ANTIGUA (I) TEMA 1 ─ FILOSOFÍA GRIEGA: PLATÓN III ─ LA CONCEPCIÓN POLÍTICA DE PLATÓN ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ La ciudad ideal y la Justicia El diálogo República, se titula en griego Politeia, concepto que tiene un amplio significado: el cuerpo de los ciudadanos, la ciudadanía, la constitución, en definitiva, la polis como conjunto estructurado y dotado de vida propia. Esta obra lleva como subtítulo acerca de la justicia. El protagonista del diálogo es Sócrates, encargado de exponer la doctrina platónica referente a la justicia. El interlocutor adversario es la sofística con su doble afirmación referida a la justicia: la justicia consiste en el dominio del más fuerte; y según los criterios morales vigentes, el que es más injusto es más feliz, ya que consigue mayor provecho y mayores placeres. Para Platón, la justicia es la virtud máxima de los individuos y de los Estados. Es, por tanto, necesario conocer la naturaleza y estructura de los individuos y de los Estados para poder decidir en qué consiste verdaderamente la justicia. Platón comienza por analizar la naturaleza y estructura del Estado. Para eso Sócrates propone construir una ciudad ideal, de manera que sea posible asistir al nacimiento sucesivo de los elementos o partes que lo integran. ─ La ciudad surge para dar satisfacción a las complejas necesidades del hombre, ya que ninguno es autosuficiente. Por consiguiente, en la ciudad se necesita una pluralidad de individuos que atiendan a las necesidades más elementales de la vida humana: alimento, vivienda, vestido… Esto da lugar a ciertos oficios u ocupaciones que componen la base económica de la ciudad: son los productores. ─ El desarrollo de la ciudad desde el nivel de la mera subsistencia hasta ciertas formas de abundancia y refinamiento hace necesario el nacimiento de una nueva clase, la dedicada específicamente al mantenimiento de la convivencia social, la ampliación del territorio y la defensa de éste frente a las agresiones exteriores. Se precisa, pues, un ejército, una fuerza. Los miembros de este ejército serán escogidos entre aquellos ciudadanos que poseen aptitudes especiales (fuerza, valentía, rapidez)y habrán de ser educados cuidadosamente con vistas a la función que han de desempeñar. Su educación incluye la gimnasia para la formación del carácter, y la música para la formación humanística. Son los guardianes o militares. ─ Las tareas de gobierno serán asignadas específicamente a un grupo reducido de ciudadanos de entre los mejores de los guardianes. Se les educará a través de las matemáticas y la dialéctica. Son los gobernantes. Platón considera, además, que los guardianes y los gobernantes no poseerán propiedad privada ni familia. Vinculación del alma a la ciudad Al establecer la división de la sociedad, Platón establece una correlación estructural entre las partes del alma y las de la sociedad. Si bien es cierto que en el alma de todos los individuos se dan tres partes o funciones, siempre una de ellas predomina sobre las demás; la parte predominante define el carácter, las actitudes y las inclinaciones de cada cual, y esto es lo que determina su asignación a una determinada clase social. Así, ─ la virtud propia de los productores será la templanza, virtud propia del alma concupiscible o apetitiva; FILOSOFÍA II - SELECTIVIDAD/ CURSO 2010 – 2011 FILOSOFÍA ANTIGUA (I) TEMA 1 ─ FILOSOFÍA GRIEGA: PLATÓN III ─ LA CONCEPCIÓN POLÍTICA DE PLATÓN -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------─ la virtud propia del los guardianes es la valentía, virtud propia del alma irascible; ─ la virtud propia del gobernante será la prudencia, virtud propia del alma racional. Puede parecer una paradoja atribuir tanta importancia a las disposiciones naturales, congénitas, en alguien que valora tanto la educación. La razón es que Platón entiende la educación no como un instrumento para promover la igualdad, sino como un proceso encaminado a desarrollar y a orientar las facultades naturales. ¿Dónde reside entonces la justicia y cuál es su naturaleza? La respuesta de Platón es que la polis sólo puede ser justa si en el alma de los ciudadanos hay justicia y moderación. Del mismo modo que en el individuo la justicia era el orden o armonía resultante de que cada elemento del alma realice la función que naturalmente le corresponde, sin que ninguna de las partes se subleve contra la totalidad, “pretendiendo usurpar el mando que no le pertenece”, la justicia en el Estado tiene lugar con el cumplimiento por parte de cada clase social de la función específica que le corresponde: el gobernante debe gobernar con prudencia, los guardianes defenderán la ciudad con valentía y los productores desarrollarán ordenadamente la actividad económica. RELACIÓN ENTRE PSICOLOGÍA, ÉTICA Y POLÍTICA EN PLATÓN Funciones o partes del alma Clases sociales Virtud Racional (noûs, logos) Gobernantes-filósofos Prudencia o sabiduría (phrónesis, sophía) Irascible (thymós) Guardianes-guerreros Fortaleza o valentía (andreía) Concupiscible (epithymía) Productores (campesinos, artesanos y comerciantes) Templanza (sophrosyne) Orden político Orden moral Orden en el individuo JUSTICIA Formas de gobierno Platón no se limita a describir un Estado justo, sino que además elabora una especie de filosofía de la historia que pretende mostrar el proceso de corrupción a que ve abocado todo gobierno. Veamos este proceso: ─ Aristocracia: es la mejor forma de gobierno, es el gobierno de los mejores, de los más justos y sabios. (Si se trata de un único gobernante, se podría hablar también de monarquía). Pero como nada nacido es eterno la aristocracia acabará degenerando tarde o temprano; a causa, por ejemplo, de una mala elección de los que han de gobernar. De modo que, en lugar de ser educados en el conocimiento de las Ideas, prestarán atención prioritaria a otros aspectos, como la gimnástica. Los nuevos gobernantes, que ya no estarán correctamente formados, se aliarán con los guerreros para someter al pueblo y desposeerlo de sus propiedades, dando origen a la timocracia FILOSOFÍA II - SELECTIVIDAD/ CURSO 2010 – 2011 FILOSOFÍA ANTIGUA (I) TEMA 1 ─ FILOSOFÍA GRIEGA: PLATÓN III ─ LA CONCEPCIÓN POLÍTICA DE PLATÓN -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------─ Timocracia (del griego timé, “honor”, “cargo”): es un tipo de gobierno en el que los gobernantes buscan, más que el bien común, obtener un cargo, la preeminencia social, honores, pues la dimensión irascible del alma es la que manda. No es un gobierno regido por la sabiduría y la justicia, sino por la ambición y la cólera propias del carácter de los guerreros. Esto les lleva a un afán de riquezas y propiedades, lo que hará que finalmente sólo les preste atención a éstas, degenerando en una oligarquía, en un gobierno de los ricos. ─ Oligarquía: es aquel tipo de gobierno movido por la codicia y la avaricia. Arrastra consigo múltiples vicios, tales como: (1) se elige a los gobernantes en función de la riqueza y no de la capacidad para dirigir el Estado. (2) Genera una división en el seno del estado entre dos clases enfrentadas: ricos y pobres. (3) Los ricos tiende a acaparar cada vez más riqueza y el poder que les reporta, con lo que habrá más pobres, con sus secuelas de miseria e inseguridad. Finalmente, las revueltas del pueblo acabarán instaurando la democracia. ─ Democracia: es el gobierno del pueblo, que, harto de ser aplastado por los oligarcas, toma el poder. Es el tipo de gobierno regido por la libertad. En principio puede parecer el más dulce de los gobiernos, pero llevada a sus extremos la defensa de la libertad hace que toda forma de poder sea vista como insufrible, por lo que no se respeta ni la autoridad de los magistrados ni las leyes. Por otra parte, como los cargos son elegidos por elección popular, muchas veces recaen sobre personas sin preparación, o poco rectas moralmente o carentes de experiencia. Sucede, además, que los más ricos ven peligrar sus fortunas a manos de los demagogos que incitan al reparto de bienes, por lo que conspiran continuamente contra la democracia. El resultado suele ser, pues, caótico, de modo que el pueblo, desconcertado termina por admitir la aparente “salvación” de cualquier audaz que se imponga por la fuerza. Pero el resultado aún es peor: la tiranía. ─ Tiranía: surge como degeneración de la democracia. El pueblo pone el poder en manos de un individuo para que imponga orden en el Estado y defiende sus intereses contra los oligarcas. Termina por gobernar el más audaz y violento, que se impone a los demás. Al final, el tirano gobierna según su capricho imponiéndolo con violencia y crueldad. En este régimen, se suprimen la libertad, la igualdad y la justicia. Por eso es considerado por Platón como el peor y más detestable de los regímenes políticos. Así, señala en la República que el exceso de libertad conduce finalmente a un exceso de esclavitud, y esto tanto a los individuos como a los Estados. FILOSOFÍA II - SELECTIVIDAD/ CURSO 2010 – 2011