Roj: STSJ AND 9147/2014 - ECLI:ES:TSJAND:2014:9147 Id Cendoj: 18087340012014101659 Órgano: Tribunal Superior de Justicia. Sala de lo Social Sede: Granada Sección: 1 Nº de Recurso: 1530/2014 Nº de Resolución: 1923/2014 Procedimiento: SOCIAL Ponente: MANUEL MAZUELOS FERNANDEZ-FIGUEROA Tipo de Resolución: Sentencia TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE ANDALUCÍA CON SEDE EN GRANADA SALA DE LO SOCIAL N.B.P. Sentencia número: 1923/14 Recurso número: 1530/14 Iltmo. Sr. D. José Mª CAPILLA RUIZ COELLO Iltmo. Sr. D. Fernando OLIET PALÁ Iltmo. Sr. D. Manuel MAZUELOS FERNÁNDEZ FIGUEROA -MagistradosEn la Ciudad de Granada, a 23 de octubre de 2014 La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía con sede en Granada, compuesta por los Iltmos. Sres. Magistrados que al margen se indican han pronunciado EN NOMBRE DE S.M. EL REY la siguiente SENTENCIA En el recurso de Suplicación número 1530/14 , interpuesto por DOÑA María Dolores contra la Sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número 3 de Granada de fecha 27 de mayo de 2014 en Autos número 932/13 sobre prestaciones de incapacidad temporal , en el que ha sido Ponente el Iltmo. Sr. Magistrado D. Manuel MAZUELOS FERNÁNDEZ FIGUEROA. ANTECEDENTES DE HECHO 1. En el Juzgado de lo Social número 3 de Granada tuvo entrada demanda interpuesta por DOÑA María Dolores contra INSTITUTO NACIONAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL, SERVICIO ANDALUZ DE SALUD y MUTUA FREMAP que contenía el siguiente suplico: "Que, habiendo por presentado este escrito se sirva admitirlo y, en su virtud, tener por formulada demanda de DENEGACIÓN DEL DERECHO AL SUBSIDIO DE INCAPACLDAD TEMPORAL contra el INSS y SAS y FREMAP, citado en la cabecera de esta demanda y, tras los trámites legales que procedan, se sirva por señalar día y hora para la celebración del acto de juicio tras el que, en definitiva, dicte sentencia por la que se declare que la de denegación del derecho al subsidio de incapacidad temporal es indebida y ordenando a los demandados a que proceda a reponer a la actora en la situación de Incapacidad Temporal hasta que se produzca la total curación, con derecho a percibir la oportuna prestación hasta que se produzca el alta o hasta el agotamiento del plazo máximo legal establecido y en todo caso, se condene a examinar su estado, a efectos 1 de su calificación en el grado de incapacidad permanente que corresponda, abonándole las prestaciones de IT hasta su calificación, aún cuando se declare que su estado no es constitutivo de incapacidad permanente". 2. Admitida a trámite y registrada la demanda con el número de autos 932/13, fue celebrado juicio, dictándose Sentencia el día 27 de mayo de 2014 que contenía el siguiente fallo: "DESESTIMO la demanda interpuesta por doña María Dolores y en consecuencia, absuelvo a las demandadas de las peticiones deducidas en su contra". 3. En la Sentencia aludida se declararon como hechos probados los siguientes: " 1º.- Doña María Dolores , con D.N.I. NUM000 , se encuentra afiliada a la Seguridad Social con el número NUM001 . 2º.- Doña María Dolores suscribió el 16/05/2013 contrato de trabajo temporal con el Ayuntamiento de Moclín, para la prestación de servicios como peón de la construcción, relación laboral que finalizó el 30/05/2013. La corporación local indicada había concertado la cobertura de contingencias con Mutua FREMAP. 3º.- La actora inició el 20/05/2013 un proceso de incapacidad temporal por enfermedad común, con cargo a Mutua FREMAP y con diagnóstico de trastorno disocial depresivo. La demandante recibió el alta con efectos 08/11/2013. 4º.- Por resolución de 05/08/2013 Mutua FREMAP denegó a la actora el derecho al subsidio por incapacidad temporal por considerar que la demandante había actuado fraudulentamente para obtener o conservar la prestación de incapacidad temporal al haber accedido al trabajo pese a conocer la preexistencia de patologías que le impedían objetivamente el desarrollo normal de la prestación de servicios. Frente a tal resolución la actora formuló en tiempo y forma reclamación previa que no prosperó. 5º.- Al menos desde el 04/08/2012 la actora, con cociente intelectual "border line", viene diagnosticada trastornos del comportamiento. El 27/02/2013 fue atendida en revisión por el servicio de urgencias neurotraumatológicas del A.H. Virgen de las Nieves, que la había diagnosticado previamente de retraso mental moderado con otro deterioro del comportamiento y había prescrito tratamiento con Haloperidol, Sertralina y Lormetazepam. El 28/05/2013 la demandante nuevamente acudió a revisión en el servicio antes indicado, manteniéndose el diagnóstico y ajustándose el mismo tratamiento farmacológico antes indicado". 4. Notificada la Sentencia a las partes, se anunció recurso de suplicación contra la misma por la parte actora, recurso que posteriormente formalizó, siendo en su momento impugnado de contrario por la Mutua Fremap. 5. En el escrito de formalización del recurso se terminaba suplicando de la Sala lo siguiente: "Que habiendo por presentado este escrito con sus copias, tenga por formalizado en tiempo y forma Recurso de Suplicación, y en virtud de lo alegado y con revocación de la que se recurre, el Tribunal dicte nueva Sentencia por la que se estime la demanda interpuesta en el sentido contenido en el suplico de la misma". 6. Recibidos los Autos en este Tribunal, se acordó el pase de los mismos al Ponente, para su examen y resolución. FUNDAMENTOS JURÍDICOS INFRACCIÓN DE NORMAS SUSTANTIVAS O DE LA JURISPRUDENCIA - ART 193.C) DE LA LEY REGULADORA DE LA JURISDICCIÓN SOCIAL 1. Frente a la Sentencia desestimatoria de su demanda al entender que la intención que existía bajo la contratación de la parte actora en mayo de 2013 no era otra que la de aparentar una relación laboral para el fraudulento acceso a las prestaciones de incapacidad temporal, se interpone recurso de suplicación al amparo, únicamente, del apartado c) del artículo 193 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social , alegando en concreto que incurre la sentencia impugnada en infracción de los artículos 45.1.c) ET , 128.1.a ) y 132.1 LGSS , en relación con el art. 80 RD 1993/95 y TSJ Andalucía (Granada) Sala de lo Social, sec. 1ª, S 31- 10-2012, nº 2449/2012, rec. 1818/2012 de 1 de junio y 8 de septiembre 2012, la Sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo de 12 de mayo de 2009 . 2 2. El art. 132. 1, a) de la Ley General de la Seguridad Social establece que el derecho al subsidio por incapacidad temporal podrá ser denegado, anulado o suspendido: a) Cuando el beneficiario haya actuado fraudulentamente para obtener o conservar dicha prestación. 3. Para resolver la controversia que se nos plantea, hemos de comenzar por señalar que si bien es cierto que aún cuando se padeciese una enfermedad con carácter preexistente al alta laboral, ello no es necesariamente indicativo de fraude, también lo es que es posible concluir legítima e indiciariamente de hechos probados que la prestación de servicios fue iniciada fraudulentamente, con o sin connivencia del empleador, con la finalidad y perspectiva de causar baja posteriormente por causa de la patología previa. Es posible por tanto que se acredite la existencia de fraude por quien lo alegue. Así lo hemos señalados en diversas ocasiones, como en las Sentencias de esta Sala de 01.06.2011, recurso de suplicación 858/11 , o de 23.01.2014, recurso de suplicación 2114/13 . 4. Efectivamente, la Sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo de 12 mayo 2009 (RJ 2009\3252), con cita de la anterior del 14 de mayo de 2008 (RJ 2008, 3292) (recurso 884/2007), recopila la constante doctrina de esa Sala que afirma que el fraude de Ley no se presume y que ha de ser acreditado por el que lo invoca ( SSTS/Social 16-febrero-1993 (RJ 1993, 1174) -recurso 2655/1991 -, 18-julio-1994 (RJ 1994, 7055) -recurso 137/1994 -, 21-junio-2004 (RJ 2004, 7466) -recurso 3143/2003 - y 14-marzo-2005 (RJ 2005, 3195) -recurso 6/2004 -), pues su existencia -como la del abuso de derecho - sólo podrá declararse si existen indicios suficientes de ello, que necesariamente habrán de extraerse de hechos que aparezcan como probados ( STS/IV 25-mayo-2000 ( RJ 2000, 4800) -recurso 2947/1999 ). 5. El Tribunal Supremo, rectificando un criterio anterior y aislado en el que se había indicado que «esta Sala ha declarado reiteradamente el fraude de Ley no puede derivarse de meras presunciones» ( STS/Social 21-junio-1990 (RJ 1990, 5502)), de forma unánime proclama en la actualidad que sí podrá acreditarse su existencia mediante pruebas directas o indirectas, admitiéndose entre estas últimas a las presunciones ( SSTS 4-febrero-1999 (RJ 1999, 1587) -recurso 896/1998 -, 24-febrero-2003 (RJ 2003, 3018) -recurso 4369/2001 y 21-junio-2004 (RJ 2004, 7466) -recurso 3143/2003 -). 6. En este sentido se afirma, como recuerda la citada STS/IV 14-mayo-2008 , que cuando se dice que el fraude no se presume, ha de entenderse en el sentido de que no se ha de partir de éste como hecho dado y supuesto a falta de prueba en contrario [al modo de una inversión de la carga probatoria, ciertamente prohibida a estos efectos], pero naturalmente no excluye en absoluto la posibilidad de que el carácter fraudulento pueda establecerse por la vía de la prueba de presunciones, la «praesumptio hominis» del antiguo artículo 1253 Código Civil , hoy derogado, cuando entre los hechos demostrados ... y el que se trata de deducir ... hay «un enlace preciso y directo según las reglas del criterio humano» ( STS 29 marzo 1993 ( RJ 1993, 2218) rec. 795/92 -, reproducida por las de 24/02/03 -rec. 4369/01 - y 30/03/06 ( RJ 2006, 4789) -rcud 53/05 -; esta última en obiter dicta). 7. Llegados a este punto de la necesaria acreditación del fraude, la cuestión fundamental que desde siempre ha sido debatida es la relativa a la exigencia de «animus fraudandi» como requisito del fraude de ley. 8. La jurisprudencia -de la Sala IV y de la I del Tribunal Supremo- no ha sido siempre uniforme, oscilando entre la tesis objetiva (atiende al resultado prohibido) y la subjetiva (contempla la intención defraudatoria), sin que no falten soluciones de síntesis como la que representa la STS/Sala I de 22-diciembre-1997 (RJ 1997, 9339) (recurso 1667/1993 ), que caracterizaba la figura "como toda actividad tendente a inutilizar la finalidad práctica de una ley material, mediante la utilización de otra que sirve de cobertura para ello ( SS. 14 febrero 1986 ( RJ 1986, 680 ) y 12 noviembre 1988 ( RJ 1988, 8841)), llegándose al extremo de manifestar que el fraude de ley exige una serie de actos que, pese a su apariencia legal, violan el contenido ético de un precepto legal ( S. de 26 mayo 1989 ( RJ 1989, 3895))". 9. Esta oscilación entre las teorías -objetiva y subjetiva- igualmente podemos apreciarla en la doctrina de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, como analiza la citada STS/IV de 14-mayo-2008 . 10. No faltan así resoluciones que, para apreciar el fraude, atienden a la mera constatación objetiva de la producción del resultado prohibido por la norma (al margen de la intención o propósito del autor). Se ha afirmado así por el Tribunal Supremo que aunque el fraude de ley no se presume y debe ser probado por la parte que lo alega, esto no significa que tenga que justificarse la intencionalidad fraudulenta de los negociadores, sino que es suficiente con que los datos objetivos que constan en el mismo revelen el ánimo de ampararse en el texto de una norma para conseguir un resultado prohibido o contrario a la ley ( STS/IV 19junio-1995 ( RJ 1995, 5204) -recurso 2371/1994 , citada por la de 31-mayo-2007 ( RJ 2007, 3616) -recurso 401/2006 ). 3 11. Sin embargo, mayoritariamente la doctrina de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo se inclina por afirmar que en materia de fraude de ley, el elemento fundamental consiste en la intención maliciosa de violar la norma (así, las SSTS/IV 11-octubre-1991 (RJ 1991, 8659) -recurso 195/1991 y 5-diciembre-1991 (RJ 1991, 9041) -recurso 626/1991 ), pues entiende el Alto Tribunal que "en la concepción de nuestro Derecho, el fraude es algo integrado por un elemento subjetivo o de intención, de manera que para que pueda hablarse de fraude es necesario que la utilización de determinada norma del ordenamiento jurídico, persiga, pretenda, o muestre el propósito, de eludir otra norma del propio ordenamiento ( STS/IV 6-febrero-2003 ( RJ 2003, 3086) -recurso 1207/2002 )". 12. Considera el Tribunal Supremo que "en la entraña y en la propia naturaleza del fraude de ley está la creación de una apariencia de realidad con el propósito torticero de obtener de ella unas consecuencias que la auténtica realidad, no aparente, sino deliberadamente encubierta, no permitirían ( STS 5-diciembre-1991 recurso 626/1991 ). O lo que es igual, el fraude de ley que define el art. 6.4 CC es una conducta intencional de utilización desviada de una norma del ordenamiento jurídico para la cobertura de un resultado antijurídico que no debe ser confundida con la mera infracción o incumplimiento de una norma, o con una posible elección errónea del tipo contractual que corresponde a un determinado propósito negocial (así, con cita de diversos precedentes, las SSTS/IV 16-enero-1996 (RJ 1996, 191) -recurso 693/1995 -; y 31-mayo-2007 recurso 401/2006 -)". 13. Derogado el artículo 1253 del Código Civil por la Ley 1/2000 de 7 de enero que aprobó la vigente Ley de Enjuiciamiento Civil, el artículo 386.1 regula hoy en la LEC las llamadas presunciones judiciales, estableciendo que "A partir de un hecho admitido o probado, el tribunal podrá presumir la certeza, a los efectos del proceso, de otro hecho, si entre el admitido o demostrado y el presunto existe un enlace preciso y directo según las reglas del criterio humano" y que "La sentencia en la que se aplique el párrafo anterior deberá incluir el razonamiento en virtud del cual el tribunal ha establecido la presunción". 14. A la luz del inatacado relato de hechos probados, esta Sala ha de compartir cuanto se concluye con acierto por el Magistrado de lo Social en la Sentencia, de forma que hemos de concluir que la trabajadora recurrente, pretendió preconstituir una relación labora sobre la base de una breve contratación, cuya realidad no consta, a los solos efectos de acceder a las prestaciones de incapacidad temporal. 15. Efectivamente, consta que: - La recurrente suscribió el 16/05/2013 contrato de trabajo temporal con el Ayuntamiento de Moclín, para la prestación de servicios como peón de la construcción, finalizando la relación laboral el 30/05/2013. - El 20/05/2013 inició un proceso de incapacidad temporal por enfermedad común con diagnóstico de trastorno disocial depresivo, siendo dada de alta el 08/11/2013. - Al menos desde el 04/08/2012 la actora, con cociente intelectual "border line", viene diagnosticada trastornos del comportamiento. - El 27/02/2013 fue atendida en revisión por el servicio de urgencias neurotraumatológicas del A.H. Virgen de las Nieves, que la había diagnosticado previamente de retraso mental moderado con otro deterioro del comportamiento y había prescrito tratamiento con Haloperidol, Sertralina y Lormetazepam. - El 28/05/2013 la demandante nuevamente acudió a revisión en el servicio antes indicado, manteniéndose el diagnóstico y ajustándose el mismo tratamiento farmacológico. 16. Todas estas circunstancias, así como la falta de prueba de que las alteraciones del comportamiento que se mantenían desde febrero de 2013 hubiesen mejorado o desaparecido al tiempo de la contratación, nos llevan al mismo convencimiento al que se llegó por la Mutua y por el Magistrado de lo Social en su Sentencia, de forma que se pone de manifiesto el fraude a que se refiere el artículo 132. 1, a) de la LGSS , que permite que derecho al subsidio por incapacidad temporal pueda ser denegado, anulado o suspendido cuando el beneficiario haya actuado fraudulentamente para obtener o conservar dicha prestación. 17. Esta conclusión no puede verse alterada por el hecho de que esté documentado una contratación, pues como ya hemos expuesto, con cita de la doctrina del Tribunal Supremo, en la entraña y en la propia naturaleza del fraude de ley está la creación de una apariencia de realidad con el propósito torticero de obtener de ella unas consecuencias que la auténtica realidad, no aparente sino deliberadamente encubierta, no permitirían. 18. Por todo ello, hemos de desestimar el recurso de suplicación y confirmar la Sentencia impugnada. 4 FALLAMOS Que desestimando el recurso de suplicación interpuesto por DOÑA María Dolores , contra Sentencia dictada el día 27 de mayo de 2014 por el Juzgado de lo Social número 3 de Granada , en los Autos número 932/13 seguidos a instancia de DOÑA María Dolores contra INSTITUTO NACIONAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL, SERVICIO ANDALUZ DE SALUD y MUTUA FREMAP, en reclamación sobre prestaciones de incapacidad temporal, debemos confirmar y confirmamos la Sentencia recurrida. No se realiza condena en costas por el presente recurso. Contra esta Sentencia cabe Recurso de Casación para la Unificación de Doctrina que previene el Art. 218 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social , que deberá prepararse ante esta Sala en los DIEZ DÍAS siguientes a la notificación, con los requisitos previstos en los números 2 y 3 del artículo 221 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social , debiendo el recurrente que no ostente la condición de trabajador, causa-habiente suyo, o que no tenga reconocido el beneficio de justicia gratuita, efectuar el depósito de 600# mediante ingreso en la cuenta de "Depósitos y Consignaciones" de esta Sala de lo Social abierta en el Banco de Santander con el núm. 1758.0000.80.1530.14, Oficina c/ Reyes Católicos, 36 de esta Capital o bien, mediante transferencia a la cuenta número ES5500493569920005001274 (en el caso de ingresos por transferencia en formato electrónico), o a la cuenta núm. ES55 0049 3569 9200 0500 1274 (para ingresos por transferencia en formato papel); en tales casos, habrá de hacer constar, en el campo reservado al beneficiario, el nombre de esta Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía con sede en Granada y en el campo reservado al concepto, el número de cuenta 1758.0000.80.1530.14, sin cuyo requisito se tendrá por no preparado el recurso. Notifíquese esta resolución a las partes y a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, y expídase testimonio que quedará unido al rollo de su razón, incorporándose el original al correspondiente libro de sentencias. Devuélvanse las actuaciones al Juzgado de lo Social correspondiente, con certificación y comunicación de esta resolución. Así por esta nuestra Sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. PUBLICACIÓN: La anterior sentencia ha sido leída y publicada en el día de su fecha por el Iltmo. Sr. Magistrado Ponente, de lo que doy fe. 5