Régimen horario en las oficinas de la Administración Central

Departamento de Derecho Administrativo y Regulatorio
Newsletter, abril 2011
Régimen horario en las oficinas
de la Administración Central
El Decreto Nº 319/010
determina el horario único de labor
y de atención al público en las oficinas
de la Administración Central; establece
nuevos criterios para el control del deber
de asistencia y la sanción de su incumplimiento.
1.
El Decreto
El Decreto Nº 319/010, que entró en vigencia en diciembre pasado, establece un
nuevo régimen de horarios de labor y atención al público para las oficinas de la
Administración Central. Prevé mecanismos de control del deber de asistencia y
sanciones para los casos en que se constaten incumplimientos. Además, deroga
varias normas que regulaban algunos de los aspectos ahora contenidos en este Decreto. Entre las normas derogadas se encuentran el inciso 2º del artículo 32 del Decreto Nº 302/996 (que establecía el régimen de inasistencias en los casos en que los
funcionarios estuvieran asistiendo a cursos organizados por la Oficina Nacional
de Servicio Civil), el Decreto Nº 537/993 (que establecía el régimen de asistencia
de los funcionarios de la Administración Central, determinaba las infracciones y
sanciones aplicables ante su constatación) y el Decreto Nº 90/003 (que establecía
un régimen de horario único para las oficinas de la Administración Central).
2.
La realidad que el Decreto busca cambiar
El Decreto Nº 319/2010 surge a raíz de la constatación de que en la realidad existen
múltiples horarios de las oficinas e “innumerables” incumplimientos al régimen de
horarios por parte de los funcionarios. Entre ellos se destacan las faltas sin aviso,
cumplimiento parcial de labor por ingreso tardío o retiro anticipado, retiro del
lugar de trabajo sin autorización en medio del horario de labor y registro de asistencia por tercera persona.
La conclusión ante dicha constatación es simple: se está causando “un severo
perjuicio para el Estado y la sociedad en general”. Esta conclusión no es novedosa.
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Régimen horario en las oficinas de la administración central
En efecto, diversos decretos han intentado solucionar este problema en el pasado.
Entre ellos, el Decreto Nº 90/003 (derogado por el Decreto que estamos comentando) que contenía algunas soluciones similares.
3.
¿Cuáles son los nuevos horarios de labor y atención al Público en la Administración Central?
El artículo 1º establece que:
a. La jornada ordinaria mínima de trabajo no podrá ser inferior a seis
horas diarias de labor, ni menor a treinta horas semanales. Quedan
vigentes aquellos regímenes que dispongan horarios más extensos a
los mencionados.
b. El horario único de labor será de 8.00 a 18.00 horas.
c. El horario único de atención al público será de 9.00 a 17.00 horas.
El artículo 3º establece una excepción en el cumplimiento de los horarios mencionados en atención a las características especiales de determinadas actividades.
En una enumeración taxativa señala que los horarios establecidos no se aplican
a los funcionarios de la Fiscalía de Corte, Procuraduría General de la Nación y
sus dependencias, Fiscalía de Gobierno, Casinos del Estado, servicios asistenciales hospitalarios o extrahospitalarios, servicios inspectivos en general, servicios de
control aduanero y de tráfico aéreo.
También se prevé la posibilidad de que, ante el pedido del Jerarca correspondiente, fundado en razones de mejor servicio y con previo informe de la onsc, el
Poder Ejecutivo establezca horarios de labor y atención al público diferentes.
4.
¿Qué personas se encuentran comprendidas en este Decreto?
El Decreto se aplica a todos los funcionarios de la Administración Central. El
artículo 21 expresamente exceptúa del régimen a los funcionarios que ocupen los
escalafones K (servicios militares) y L (servicios policiales).
Además, el Decreto exhorta a los Entes Autónomos y Servicios Descentralizados a adoptar sus disposiciones. De ser así, se ampliará el ámbito de aplicación del
régimen comentado.
5.
Los funcionarios de la Administración Central tienen el deber de asistencia.
El artículo 6º impone el deber de concurrir diariamente a las oficinas y permanecer en ellas todo el tiempo que dure el horario establecido. En horario de
trabajo solo podrán realizarse aquellas salidas ordenadas o al menos autorizadas por el Jefe o Superior, siempre y cuando sean debidamente documentadas
y justificadas.
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En consonancia con este deber, el Decreto regula exhaustivamente el cómputo
de la asistencia en días inhábiles, el régimen de asistencia en los días de paro general o de transporte y prevé plazos de tolerancia máximos para aquellos que arriben
posteriormente al horario de entrada. Y lo que es más, el artículo 11 prohíbe a
los funcionarios de cualquier escalafón realizar trámites de asuntos profesionales
particulares en el horario de trabajo. Como contrapartida, se otorga al funcionario tres horas mensuales para asuntos particulares, que eventualmente pueden ser
limitadas si razones de servicio lo ameritan.
6.
¿Todas las faltas son pasibles de sanción?
Solo son pasibles de sanción las faltas llamadas por el Decreto “ausencias” que son
aquellas que se realizan sin contar con la debida autorización. Éstas se castigan con
la privación del sueldo correspondiente a los días y horas no trabajados.
Además se consideran “faltas al servicio” todas las faltas, sean justificadas o no.
Aquellas justificadas por motivo de enfermedad, podrán ser imputadas a la licencia pendiente de goce o podrán ser descontadas del salario, según lo determine el
Jerarca. En cambio, aquellas faltas injustificadas serán castigadas no solo con el
descuento de haberes, sino también con medidas disciplinarias.
7.
Controles y sanciones de los incumplimientos al Decreto
El Decreto también impone deberes a las Oficinas de Gestión Humana y a los
Jerarcas, referidos a la documentación, comunicación y contralor de los incumplimientos de las normas sobre asistencia por parte de los funcionarios.
Luego de constatada fehacientemente la falta, se dará al funcionario la oportunidad de formular sus descargos previamente a la imposición de la sanción por el
Jerarca. Pero no es necesario que se inicie un sumario.
El Decreto establece las sanciones de menor a mayor (de una simple observación, apercibimiento con anotación, suspensiones de hasta un máximo de ciento
ochenta días) dependiendo de su gravedad y la constatación de reiteraciones en el
incumplimiento de los deberes impuestos en este Decreto por el funcionario.
Contactos:
Cristina Vázquez
[email protected]
Cristina Vignone
[email protected]
Ximena Barbosa
[email protected]
Definición adoptada por el artículo 46 de la Ley de Presupuesto Nº 18.719.
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