10 de junio de 1931 AÑO X X X I X . — N ú m . 11 ^Ty;;_ dír. \ül o £ • I i;si > • I c a I . I [ ^ <. I C ü > • t G» • • ^^f' 'm •icaiocatxcao'CSi* NCA,fERROCARRILES, INDUSTRIA Y SEGUROS.J j]ililáUtfillWmiiliitúiUttli«UMMUi>iiM<>!iiUtt^^ e •^ Electricidad, Comercio, í^ Obras públicas. ÍDctalurgia, Davegación, Agricultura, 4^ Aduanas, SEinas y Tranvías. Director«gerente: D. Joaquín Rocamora Ante el problema del cambio: Medios preventivos y política de conjunto. — Se declara sin validez ni aplicación el decreto de concesión del monopolio de tabacos de Marruecos- — Banca: La circulación fíducla' ría y el cambio comentados por el ministro de Hacienda. — Contra la exportación de capitales. — Notas bancarias — Farrocartllea: La Comisión para el estudio del Estatuto ferroviario y las soluciones que debe contener. — Notas ferroviarias. — Induafríai Sociedad Española de Construcción Naval. — Notas de industria. — Seguros: La Caja Nacional para el Seguro contra el Paro Forzoso.—El seguro de maternidad en España. — Notas de seguros. —Información. — El mercado bursátil! Madrid, Barcelona, Bilbao. Bolsas de París, Londres y Nueva York. —Juntas generales. — Guía del accionista. — Sección de publicidad. SUMARIO ñute el problema del cambio medios preDentiDos y poliüca de conjunto Ha contenido el ministro de Hacienda el alza de la libra esterlina. No se le puede imputar impasibilidad ante la desestimación de nuestra valuta después de haberla interrumpido por una intervención directa dineraria en el mercado de Londres al ofrecer libras al contado de una masa de maniobra de 200.000 a los vendedores de pesetas a plazo. La especulación ha podido conseg-uir ganancia segura cubriéndose después de las primeras ofertas en baja; pero nuestra valuta, derrumbada en términos a que nunca había llegado, reacciona y la libra queda durante varios días a 50,65 después de haberse negociado en Londres a 62. No puede olvidarse que el ministro de Hacienda ha ofrecido someter a las Cortes Constituyentes un plan estabilizador de la peseta; que se ha reservado el derecho de oponer su veto al aumento de la circulación fiduciaria más allá del límite de 5 200 millones de pesetas; que se propone limitar, llegado el caso, los créditos bancarios que no respondan a necesidades comerciales urgentes; y que, si las circunstancias lo exigen, h a r á el uso que convenga del tipo del descuento, de acuerdo con el Banco de España. Además ha provocado la afluencia al mercado de libras al imponer a los exportadores la obligacjóti de cambiar en pesetas las divisas extranjeras que representan el valor de sus ventas fuera de España. Si a esto se añade la disposición mostrada por el ministro de adquirir el petróleo norteamericano que se le ofrezca en buena;-, condici^ones; de impedir a toda costa y con auevas penas que agraven la responsabilidad la evasión de capitales; de introducir economías por algunos centenares de millones de pesetas en los gastos de los Ministerios de la G u e r r a , de Marina y de Fomento, y de abrir un crédito en Francia para la regulación del cambio, se tendrá el cuadro casi completo de las previsiones con las cuales se trata de impedir nuevas caídas estrepitosas de nuestra unidad monetaria. Se había pensado, al empezar con los signos más alarmantes el derrumbamiento de nuestra moneda, en restringir las exportaciones de algunas substancias alimenticias para que no concurriese con la baja de aquélla la subida de precios de éstas. T a n delicada providencia, que hubiese reducido, cuando más necesarias habían de ser, nuestras disponibilidades oro, no ha sido finalmente adoptada, en vista de la mejora del cambio. De todos los procedimientos correctores de éste, el más caro y menos seguro es la intervención dineraria. Puede utilizarse de vez en cuando como remedio heroico, Es convenien-