EMPODERAMIENTO DE LOS PEQUEÑOS PRODUCTORES Y REVITALIZACIÓN DE LAS EXPLOTACIONES AGRÍCOLAS FAMILIARES EN EUROPA Y ASIA CENTRAL Objetivo general interés principales: i) políticas, instituciones y gobernanza, y ii) explotaciones agrícolas y comunidades. Empoderar a los pequeños productores en los países de la región para fortalecer sus medios de vida y, de este modo, reducir la pobreza rural. Algunos de los resultados principales que se espera obtener son: Sobre la iniciativa regional Tras las reformas agrarias de la década de 1990, los países en transición de Europa y Asia Central se convirtieron en una zona de pequeños agricultores. Los pequeños productores y las explotaciones agrícolas familiares son un factor importante para la seguridad alimentaria regional. Sin embargo, un gran número de ellos no son viables económicamente y, en la mayoría de países, los habitantes de las zonas rurales siguen siendo el sector más vulnerable de la población. Los pequeños agricultores pueden aumentar sus niveles de productividad e ingresos a través de la intensificación sostenible de la producción, mejoras en la organización, servicios adecuados y la integración en cadenas de valor agroalimentarias. Es fundamental entender correctamente la agricultura familiar para incrementar la seguridad alimentaria, lograr un crecimiento sostenible en las zonas rurales y avanzar contra la pobreza rural. La iniciativa regional adopta un enfoque de desarrollo multidisciplinario y regional, y comprende aspectos técnicos, sociales, económicos y ambientales. La inclusión de mujeres, jóvenes y grupos vulnerables constituye también un principio fundamental de la iniciativa, que aborda dos esferas de Contribuye al Objetivo estratégico 3 de la FAO • la difusión de buenas prácticas agrícolas sostenibles; • el fortalecimiento de la gobernanza para apoyar a los productores y a los gestores de recursos; • el acceso mejorado y equitativo de los pequeños productores a los recursos productivos, los servicios, las organizaciones y los mercados; • la creación de agronegocios y cadenas agroalimentarias inclusivas y eficientes. La iniciativa está vinculada a procesos de integración de ámbito regional y mundial, tales como: • la iniciativa de la política de vecindad de la Unión Europea para los países del Este (Programa Europeo de Vecindad relativo a la Agricultura y el Desarrollo Rural [ENPARD]); • los Objetivos de Desarrollo del Milenio post 2015 (Objetivo 1 relativo a la lucha contra la pobreza); • el Año Internacional de la Agricultura Familiar (AIAF) de las Naciones Unidas proclamado en 2014; • las “Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional”. Reducir la pobreza rural En la práctica Entre las actividades específicas figuran: • El fomento de la acuicultura y la pesca de cultivo en Tayikistán y el uso alternativo de los recursos hídricos en Armenia. • La creación de escuelas de campo para agricultores en Kirguistán con objetivo de fomentar técnicas modernas de gestión de cultivos. • El apoyo a la rehabilitación de los sistemas de producción de semillas en Georgia, y la organización de consultas de expertos sobre el control de enfermedades, plagas y malas hierbas para respaldar las prácticas de manejo integrado de plagas (MIP) de los pequeños productores. • El fortalecimiento de las organizaciones de pequeños productores y explotaciones agrícolas familiares; las actividades se llevarán a cabo tanto a nivel comunitario como normativo, en varios países. • En Georgia, cooperación con el Ministerio de Agricultura Marcando la diferencia La iniciativa se desarrollará a nivel nacional y regional en cooperación con diferentes instituciones tales como: • la Unión Europea; • el Grupo de trabajo permanente sobre desarrollo rural regional en Europa sudoriental (GTP); • LANDNET, una red informal que trata los problemas relacionados con la tenencia de la tierra. Se han determinado siete países beneficiarios: Albania, Armenia, la ex República Yugoslava de Macedonia, Georgia, Kirguistán, Moldova y Tayikistán. La iniciativa está llevando a cabo actividades en los ámbitos siguientes: • el manejo sostenible de los recursos de tierras y aguas para uso agrícola; • la intensificación sostenible de la producción de los pequeños agricultores; • el fortalecimiento de las organizaciones de pequeños productores y las explotaciones agrícolas familiares; • la mejora de los servicios rurales, como por ejemplo los servicios de asesoramiento y los microcréditos. en lo que respecta a la estrategia nacional de desarrollo agrícola. La FAO proporcionará asistencia sobre la formulación eficaz de políticas, la preparación de programas, los procesos de monitoreo e implementación, y en el desarrollo de capacidades nacionales. El proyecto pretende asimismo reforzar la cooperación entre los agricultores y crear capacidades para mejorar los servicios de extensión agrícola. • La mejora de los servicios rurales, como por ejemplo los servicios de asesoramiento y los microcréditos. • Asegurar el intercambio de mejores prácticas a nivel regional, por ejemplo, mediante talleres en los que se debatan experiencias regionales en el desarrollo de cadenas agroalimentarias. Posibilidades de hacer más y mejor Las desigualdades en los mercados mundiales de alimentos, junto con el abandono del sector agrícola, han contribuido de forma alarmante a la decadencia de la agricultura familiar como medio de crecimiento y generación de ingresos. Además, la sociedad en su conjunto ha tendido a desvalorar el potencial de la agricultura familiar de producir bienes y servicios de calidad, y su contribución a la sostenibilidad económica, ambiental y social. CONTACTOS Tony Alonzi Responsable de ejecución, Oficina Regionale Europa y Asia Central Correo electrónico: [email protected] Rob Vos Coordinador del OE 3, Director de la División de Protección Social (ESP) Correo electrónico: [email protected] MÁS INFORMACIÓN http://www.fao.org/about/what-we-do/so3/es/ ©FAO 2014 Gracias a sus conocimientos especializados, la FAO puede contribuir de forma decisiva a ayudar a los agricultores familiares a aumentar sus niveles de productividad e ingresos facilitando una mejor organización, la prestación de servicios adecuados y la integración de cadenas de valor agroalimentarias. Estas intervenciones fundamentales apoyarán la intensificación sostenible de la producción y reducirán la pobreza rural.