Tomado de la página www.Ragaso.com , con autorización de su autor Dr. Rafael Aguiar-Guevara Asesor Jurídico en Derecho Medico del Instituto Medico Valera Consentimiento informado vs autorización para intervención quirúrgica He mantenido y enseñado siempre que la mera autorización para una intervención quirúrgica o procedimiento diagnóstico y/o terapéutico no puede jamás suplantar ni ser entendido como el consentimiento, legítimamente manifestado, de un paciente quien aceptaría tal propuesta. Siempre, incluso, me he referido a las "autorizaciones" que, en el reverso de la página frontal de la Historia de Admisión, obligan firmar al paciente, incluso (de forma alternativa) a los familiares en sustitución del primero y sin su información ni consentimiento, y mediante la cual intentan el absurdo de "liberar" de "toda" responsabilidad, civil y/o penal, a los médicos y/o a la institución por "cualquier" daño que el paciente pueda sufrir. Simplemente, estas pseudo autorizaciones no constituyen un consentimiento informado; el cual debe integrarse a partir de una información oportuna y veraz; lo cual significa que siempre (salvo casos de emergencias-urgencias reales) la información debe ser impartida al paciente con suficiente tiempo de antelación al procedimiento, para que el paciente tenga el suficiente tiempo para, libre de coacción y apremio, otorgar su consentimiento para el procedimiento propuesto. Una vez más los tribunales españoles sentencian "académicamente" en este tipo de casos. Autorizar una operación no es equiparable a un Consentimiento Informado ha sentenciado un juzgado de La Coruña y ha condenado al pago de 58.000 euros (tomado de Diario Médico). El juzgado ha apreciado responsabilidad del profesional y ha entrado a valorar si existió o no consentimiento informado, pues en la demanda figura un documento denominado "autorización para intervención quirúrgica y exploraciones invasivas". El fallo recuerda que el médico, antes de recabar un consentimiento escrito, debe informar al enfermo de las "consecuencias relevantes que la intervención origina con seguridad, de los riesgos relacionados con las circunstancias personales y profesionales, los riesgos probables en condiciones normales y las contraindicaciones". Nuestras Instituciones privadas de salud se han acostumbrado, por erróneas sugerencias de sus asesores, que la firma, obtenida apresuradamente, al momento del ingreso del paciente y mediante la cual se intenta relevar a la institución y sus médico de toda responsabilidad civil y penal, tiene alguna validez legal. Es hora que dichos médicos e instituciones mediten al respecto, porque ya existe a nivel nacional diversas leyes (no solamente la especial referida a la salud o al ejercicio médico) en las cuales se obliga a una información oportuna, veraz y objetiva sobre la prestación de dichos servicios y es fácil de entender que no se puede exonerar a priori de toda responsabilidad y mucho menos incluir el tipo civil y el penal. En mis libros existe suficiente información sobre este interesante y complejo tema del consentimiento informado, legítimamente declarado y las consecuencias jurídicas jurídicas de su viciada obtención o de la no obtención absoluta del mismo. (Rafael Aguiar Guevara. Publicado 23 de febrero de 2009)