Ensayo Presentación Profesores: Fernando Esposito, Rodrigo Saavedra Alumno: Joaquín Fernández Taller Arquitectónico III, Presentación a la arquitectura III 2100 palabras Espacio Público como elemento de integración y esparcimiento de cultura en la ciudad renacentista heredada a América El renacimiento es un movimiento que se desprende del humanismo, busca la revitalización cultural perdida en la edad medieval y se origina en Europa occidental en los siglos XV y XVI. Retoma los elementos de la cultura clásica y plantea una nueva forma de ver el mundo y al ser humano, cambiando el teocentrismo medieval, por el antropocentrismo. Se caracteriza por la búsqueda de la belleza, el redescubrimiento de la proporción. La idea de belleza se basa en un racionalismo orientado matemáticamente, proporciones del cuerpo humano y de la medida, es por esto que tiene una relación directa con la arquitectura, dándole importancia al habitante y su medida en presencia de la obra arquitectónica. Según Adolf Zeysing (sicólogo alemán, estudioso de matemáticas y filosofía): “Para que un todo, dividido en partes desiguales, parezca hermoso, debe de haber entre la parte menor y la parte mayor la misma razón (proporción) que entre la parte mayor y el todo”. Formula clasista para las construcciones arquitectónicas. Todo este cambio de mentalidad conlleva a los arquitectos a preguntarse e imaginarse las ciudades ideales que satisfagan y estén hechas para el hombre y su nuevo tipo de vida, su nueva forma de habitar. El renacimiento fue contemporáneo a la era de los descubrimientos. Esta era marca el comienzo de la expansión mundial de la cultura europea con hitos como el descubrimiento de América. Al ser este descubrimiento el más importante se le ve a América como el principal heredero de la cultura europea y por lo tanto de una fuerte influencia del renacimiento. Más aun, al ser América una tierra recién descubierta y sin intervenciones sería donde se comenzaba a fundar desde cero todos los ideales de este movimiento, el sueño renacentista, donde se podrían poner a prueba todos los principios fundando ciudades desde su inicio renacentistas, las ciudades ideales. En Europa la forma ostentosa de la vida renacentista comienza a repercutir en lo urbano. La mayor cantidad de hombres libres y en busca de conocimientos comienzan a agruparse en gremios, formando así centros de estudio y universidades, dando nueva forma y aspecto a la ciudad, reemplazando la estrechez de las calles medievales por estos espacios para desarrollar sus oficios en conjunto. Comienza a surgir la monumentalidad en las obras arquitectónicas. Estas son un reflejo de la sociedad, muchas veces una muestra de poder de ciertas familias, las cuales comienzan a competir en cierta forma mostrando ostentosas fachadas hacia la calle, grandes palacios y edificios públicos financiados por ellos mismos. El estrecho callejón medieval no satisface esta nueva necesidad y es necesario un cambio, por lo tanto estos nuevos edificios privados van obligando al cambio de los espacios públicos, ensanchando las calles, produciendo ampliaciones y plazas, así desde estos nuevos “aires” en la ciudad es posible obtener los puntos de vista favorables para observar la obra en su totalidad. A pesar de que estos nuevos espacios están hechos en función de los edificios y obras y no pensados para un bien exactamente público, la multiplicación de estos espacios es beneficiosa para la ciudad, y casi por error o suerte comienzan a surgir espacios públicos de gran potencial urbano para la ciudad. Los nuevos espacios, las amplitudes de las calles, empiezan a ser utilizados para comercio, circulaciones, encuentros e incluso desfiles y carnavales promoviendo así el desarrollo cultural. En el libro Breve Historia del Urbanismo, se menciona: “La apertura de algunas nuevas calles con edificios solemnes y uniformes y sobre todo la creación de las nuevas plazas regulares o casi regulares, para servir de marco a un monumento destacado, para honrar la estatua de un rey o de un príncipe o para representaciones o festejos públicos son la empresas más favorecidas que luego en el periodo barroco continuará todavía en mayor escala.” El edificio renacentista entonces, viene siempre acompañado de una antesala que prepara el acceder, una distancia o un elemento (hito) para ver el edificio en su totalidad y tener un primer encuentro. Esto cambia la morfología de las ciudades pues esta antesala puede ser un hall de entrada, una fachada, una escalera, una plaza o incluso la misma calle cambiando sus proporciones de amplitud. El hombre renacentista cae en la cuenta de el potencial de este espacio nuevo y le da importancia, comienzan a surgir las plazas italianas que sirvieron para dar lustre y magnificencia a las ciudades, transformándose en impulsores de la cultura donde la gente puede verse a sí misma. Uno de los arquitectos de la época que reconoce estos espacios y los plasma en sus obras es Miguel Ángel Buonarroti, estudiado en nuestro taller. Nace en Caprese, 6 de marzo 1475 y muere en roma en el año 1564. Cabe a destacar que durante su formación como artista vivió en el palacio de los Medici, sus mecenas quienes reconocen su talento tempranamente potenciándolo y entregándole su hospitalidad. También es el principal artista manierista, quien comienza a introducir sus propias creaciones a sus obras es decir, incluyendo detalles y elementos de su propio estudio evolucionando en la forma, transgrediendo normas para así encontrarse con lo nuevo y desconocido. Por esto es visto como el precursor del barroco. Dos de sus grandes obras son La Plaza del Campidoglio y La Biblioteca Laurenziana. En 1538 el papa Pablo III le pide Miguel Ángel el reordenamiento de la plaza sobre la colina capitolina. La colina tenía un difícil acceso y estaba en degradación. Miguel Ángel tuvo dos aspectos a lograr, crear un espacio que fuera respetuoso y engrandeciera lo ya existente y eliminar los obstáculos para llegar a la zona. Mantuvo los edificios ya existentes: el palacio Medieval Senatorial y el Palacio de los Conservadores y propuso la construcción de un tercero, el Palacio Nuevo. De esta forma, cerraba la plaza con tres fachadas dejando solo un lado de esta abierta. Mando a reconstruir la fachadas de los edificios ya existentes y ubico el Palacio nuevo de forma no paralela al edificio de al frente, quedando así la fachadas de el Palacio Nuevo y el Palacio de los conservadores divergentes con respecto al edificio central el palacio senatorial. Crea un juego de perspectivas mediante la apertura de las fachadas, pareciendo la plaza más amplia y a la vez más larga de lo que en verdad es, es decir dilata el espacio, lo acentúa. En el centro de la plaza Miguel Ángel colocó sobre un pedestal dibujado por él mismo, el monumento del emperador Marco Aurelio el cual centra toda la tensión de la plaza. Se cambia la orientación de la plaza, le da la espalda a las ruinas del foro romano y traza un eje hacia lo nuevo de la ciudad en dirección al vaticano y la basílica de san Pedro. Se forma este eje de plazas, construidas para engrandecer obras y monumentos dándole un acceder pausado y de sumergirse poco a poco en la obra, pero que sirven también como focos de reunión y esparcimiento de cultura, pues es el lugar de encuentro de grandes pensadores (palacio senatorial, palacio de los conservadores) que paulatinamente atrae también al ciudadano común para ser incluido dentro de estos espacios. Si bien el ciudadano normal no tiene acceso a estos palacios, si tiene ahora una gran cercanía física y acceso a la gente que los habita, hay una inclusión. Comienza una integración de los niveles sociales, un reconocimiento de donde se habita. A su vez la escalera de peldaños de huella alargada permite un caminar de modo de paseo, dando la posibilidad de que la sociedad se mira a si misma a su entorno. Como toda obra renacentista, la biblioteca laurenziana no queda exenta de tener su modo de acceder pausado, de una antesala que le dé magnificencia, aun cuando este modo de acceder se encuentra en un intrincado interior. La biblioteca se encuentra dentro del complejo de san Lorenzo, por lo que no tenía un acceso desde un exterior, pero Miguel Ángel quería lograr el paso por un lugar anterior a la biblioteca, que no se pasara directamente a la sala de lectura. Construye la sala de lectura sobre el antiguo claustro quedándole elevada y para entrar a ella construye un vestíbulo entero para poner nada más que una escalera. El vestíbulo tiene 10mt por 10mt de planta y 14 de altura y la escalera ubicada en el centro ocupa la mitad del área. Esta sobredimensión del vestíbulo hecho para una voluptuosa escalera y su estreches logra producir una tensión al habitante que luego se contrasta con la armonía, espacialidad y tranquilidad de la sala de lectura, se prepara al habitante para el acto de leer y de silenciarse. Este caso es muy particular pues Miguel Ángel logra traer una dimensión de espacio público amplio y abierto a un interior mediante este contraste, en el fondo trae elementos de una plaza a un interior. *Contraste de la tensión del vestíbulo (izquierda) ante la holgura de la sala de lectura (derecha). Medellín, Colombia 2.393.000 habitantes En América la importancia del espacio público resulta vital para el desarrollo cultural y social, pues esta trae consigo virtudes de accesibilidad, conexión e integración. Las plazas paseos y edificios públicos, parecen ser lo vital de la arquitectura renacentista y en América significan la superación de enemigos como la segregación que conlleva a la marginalidad. Por ejemplo, Medellín era la ciudad más violenta del mundo donde proliferaba el narcotráfico y la delincuencia, para el año 1991 tenía una tasa de 381 homicidios por cada 100.000 habitantes. Mediante agudas reformas esta tasa bajo a 26 por cada 100.000 habitantes para el año 2007, ¿Cuáles eran las claves de estas reformas?, no fue la implementación de personal policial, sino que el mejoramiento de los espacios públicos y accesibilidad. Se vence a la delincuencia y a la marginalidad mediante un estudio urbanístico y no policial. El gobierno implemento una serie de concursos en los cuales se buscaba la construcción de paseos, plazas y edificios públicos, buscando de esta forma la integración del habitante marginado, la posibilidad de compartir los mismos beneficios que cualquier otro habitante podía acceder, fue eliminando resentimientos y diferencias. Frente al mejoramiento de lo público, el vecino ve también una potencia en aquel lugar y comienza una empresa por mejorar su propio hogar mejorando así el barrio entero. Estos nuevos espacios públicos de Medellín no se implementaban en lugares centrales, sino que en periferias, como la Biblioteca España de Medellín. El proyecto está situado en la ladera afectada por mayor violencia de los años 80 y 90, Santo Domingo y forma parte del programa de inclusión social de la alcaldía para brindar igualdad de oportunidades en el desarrollo social y económico. Genera una red de espacios de encuentro, potenciándolos y amarrándolos a manera de muelle urbano que sirve como balcón orientado hacia la ciudad generando miradores que a su vez se conectan con teleféricos que llegan al centro de la ciudad. Consta de tres volúmenes que se posan en el risco como rocas asemejando la geografía del lugar, cada uno tiene algo del programa, 1 biblioteca, 2centro comunitario, 3 centro cultural. Uniéndose por plataformas en las que su cubierta sirve como plaza publico o mirador. Multiplicidad de lugares de encuentro. El proyecto toma todos los elementos de un espacio público del renacimiento y los lleva a su mayor expresión con el fin de lograr la integración entre los habitantes mejorando en nivel social y cultural de la ciudad. Es Medellín el mejor ejemplo latinoamericano de cómo mediante urbanismo y mejoramiento de lo público, preferentemente plazas y paseos se puede pasar de la marginalidad a un esplendor cultural. Es el desarrollo y equipamiento del espacio público el mayor legado que nos deja la ciudad renacentista para América, visible desde los primeros asentamientos de españoles, comenzando a trazar sus ciudades desde la plaza, el centro de la civilización humanista. La importancia del espacio público que nació como un egocentrismo de ciertas familias renacentistas de tener una distancia suficiente para observar la obra en su totalidad o acceder a ella detenidamente dándole más magnificencia, fue resultando en un espacio vital para hacer ciudad para los hombres, otorgando la posibilidad de esparcimiento y el encuentro. Creando ciudades que favorecen el roce, el contacto y la integración. Ciudades que pueden pasar de la marginalidad a un esplendor cultural, como Medellín, específicamente Santo Domingo, donde hace 15 años había violencia y narcotráfico hoy se puede observar, superación y desarrollo social y cultural. (Foto inferior). Bibliografía: -CHUECA GOITÍA, F . "Breve historia del urbanismo" p. 127-157 -A.E.J. Morris, Historia de la forma urbana -Giulio Carlo Argan, Michelangelo Architetto -De la Casa, Cornejo, y otros; Arte universal: El renacimiento http://www.plataformaarquitectura.cl/2008/02/19/biblioteca-parque-espana-giancarlomazzanti/