Matrimonios mixtos y diferencia de cultos ¿Qué dice la Iglesia Católica? ASIGNATURA: Educación de la Fe INTRODUCCIÓN En el mundo actual existen ciertas situaciones involucradas con la unión matrimonial que tienen como característica fundamental el que el amor supera toda frontera de raza, condición social, costumbres y religiones. Este último punto no puede ser pasado por alto dado que la diferencia de cultos es hoy todavía un problema en el mundo que durante la historia ha generado (y sigue siendo fuente generadora) las más terribles odiosidades y horrores entre los pueblos en la historia de la humanidad. Hoy día, en que tantas parejas, producto de una orientación y motivaciones erradas en el curso de sus actos, son víctimas de tensiones, conflictos, lejanías y rupturas en que los más perjudicados son, quizás, los hijos quienes son producto de una relación que alguna vez fue sincera, fructífera y caracterizada por el verdadero amor y que puede haberse convertido en cenizas humeantes, en heridas sangrantes que, quizás, nunca se cicatrizarán. Sin embargo, si el amor de la pareja es verdadero, puro y sincero, la unión superará todo obstáculo que se le interponga en el camino y sorteará exitosamente todos los desafíos y dificultades que tengan que enfrentar. La Iglesia Católica distingue 2 tipos de uniones conyugales en que la pareja se encuentre constituida por católico(a) y no católico(a): Matrimonios Mixtos y Por disparidad de culto. El propósito del presente trabajo es, sin duda, dejar en claro la posición de la Iglesia Católica respecto de las situaciones de unión conyugal entre una parte católica y otra parte no católica (sea cristiana o no) y del proceder que se debería tomar responsablemente para cada caso en especial. El amor es más fuerte (S.S. Juan Pablo II) 1 .− Matrimonios Mixtos: Son aquellas uniones matrimoniales en que la pareja contrayente se encuentre formada por católico(a) y bautizado(a) no perteneciente a la Iglesia Católica (Ejemplo: ortodoxo, anglicano u otro protestante cristiano). Este caso se sucede con bastante frecuencia en muchos países y exige especial atención. El que los cónyuges posean entre sí una diferencia de confesión no debe constituir un obstáculo insalvable para la unión matrimonial pues, cuando cada cual llega a poner en común las enseñanzas que cada uno recibió en su respectiva comunidad, el uno del otro deben aprender como cada uno vive su fidelidad con Jesucristo, quien es, además, Señor único de todos los cristianos y no distingue entre las divisiones que los hombres, en una actitud poco abierta y egoísta, han puesto a la cristiandad durante la historia (cismas oriente /occidente y católicos / protestantes , etc.). Las dificultades que pueden seguir por causa de los Matrimonios mixtos no pueden ser pasadas por alto. Es necesario tomar en serio su importancia y no subestimar la magnitud de los problemas que pudiesen surgir. Debemos tener todavía presente que el hecho de la separación de la Iglesia de Cristo no ha sido solucionado todavía. Los esposos corren riesgo de sufrir del drama de la desunión de los cristianos en el corazón mismo del hogar. Las divergencias en la fe, presentes en la concepción misma del matrimonio, y las distintas mentalidades religiosas pueden constituir una fuente de tensión en el 1 matrimonio. Esta tensión puede verse claramente en el momento de elegir la educación para los hijos. Surge entonces la indiferencia religiosa como una peligrosa tentación que se presenta a los ojos de los padres al no encontrar estos últimos un punto de consenso sobre la educación en la fe que quieren para sus hijos. Según lo vigente hoy en día en el derecho de la Iglesia Latina (vale decir, Iglesia Católica, Apostólica y Romana), un Matrimonio Mixto requiere necesariamente, para su licitud y validez en efectos de fe, el permiso expreso de la autoridad eclesiástica. Este permiso supone que ambas partes contrayentes conozcan y no excluyan los fines y las propiedades esenciales del Matrimonio. Estipula además que la parte católica confirme los compromisos −también dándolos y poniéndolos a conocer de la parte no católica− de conservar la fe propia y de asegurar el bautismo y la educación de los hijos en la Iglesia Católica. En muchas regiones, gracias al marco generado por los diálogos en el espíritu del ecumenismo, las comunidades cristianas interesadas han logrado llevar a cabo una pastoral común para los matrimonios mixtos. El objetivo de estos trabajos pastorales comunes es ayudar a estas parejas a vivir esta situación particular a la luz de la fe. Debe también ayudarles a superar las tensiones entre las obligaciones de los cónyuges, el uno para con el otro, y para con sus respectivas comunidades eclesiales. Debe alentar el desarrollo de lo que les es común en la fe, y el respeto de lo que los separa. 2 .− Matrimonios con Disparidad de culto: Son aquellas uniones conyugales cuyos contrayentes tengan la característica de ser una pareja formada por católico(a) y no creyente (Ejemplo: Musulmán, Judío, etc.). Según la legislación vigente para la Iglesia Latina, este tipo de matrimonio requiere de una dispensa expresa del impedimento para la legitimidad y validez del matrimonio. En estos matrimonios el cónyuge católico cumple una misión especial pues El marido no creyente queda santificado por su mujer, y la mujer no creyente queda santificada por el marido creyente. El cónyuge creyente cumple así una misión pastoral que lleva a la conversión del no creyente a la fe cristiana. El amor conyugal sincero, la práctica humilde y paciente de las virtudes familiares, y la oración perseverante pueden preparar al cónyuge no creyente a recibir la gracia de la conversión. Conclusiones Después de haber elaborado este trabajo de investigación acerca de la posición de la Iglesia Católica acerca de los casos de Matrimonios Mixtos y de Matrimonios con Disparidad de Culto podemos decir que la legislación eclesiástica vigente hoy en día para la Iglesia Católica permite la existencia de uniones conyugales en que solo uno de los 2 contrayentes profese la religión católica. Es, sin duda, el católico o católica que se casa con una persona perteneciente a otro credo (o no perteneciente a ninguno) el que tiene la mayor responsabilidad en el matrimonio, sobretodo en el caso de la disparidad de culto donde el católico cumple además la función evangelizadora de expandir la fe a toda la humanidad para que toda la humanidad reciba la gracia de la salvación por medio de Nuestro Señor Jesucristo. En el caso del matrimonio mixto, las prédicas del ecumenismo han ayudado enormemente a hacer realidad las uniones entre católicos y cristianos no católicos. Estos pasos se dan con el objetivo de recobrar un valor perdido entre los cristianos del mundo: Recuperar de una vez y para siempre la unidad que siempre han debido tener las comunidades de la Iglesia de Dios. Es, sin duda que pueda caber, el amor verdadero quien hace realidad estas uniones que son, sin duda, obra de Dios para unir a sus hijos dispersos por el mundo, sumergidos en la duda y en la oscuridad. Dios quiere mostrarnos su luz ahora, y para siempre..................................... 2 Bibliografía: • Catecismo de la Iglesia Católica (1633 − 1637) • www.vatican.vt (página web del Vaticano) 3