Informe sobre el carácter unitario del proyecto de edificación

INFORME SOBRE EL CARÁCTER UNITARIO DEL PROYECTO
DE EDIFICACIÓN
A la vista de algunas interpretaciones que se vienen produciendo sobre el
alcance del concepto “proyecto de ejecución de edificación” que se emplea en el
RD 1000/2010 de 5 de Agosto, sobre visado colegial obligatorio, en relación con
el concepto de proyecto edificatorio que se establece en la Ley de Ordenación de
la Edificación, Ley 38/1999 (LOE); y el Código Técnico de la Edificación (CTE)
aprobado por RD 314/2006 de 7 de Marzo, se emite el presente informe.
Al respecto, cabe efectuar las siguientes consideraciones:
1. La expresión “proyecto de ejecución de edificación” que emplea el artículo
2.a) del Real Decreto 1000/2010, de 5 de agosto, sobre el visado colegial
obligatorio, ciertamente no es muy precisa y no se ajusta a los términos
empleados tanto en la LOE como en el CTE.
2. Es necesario señalar que el artículo 4 de la Ley 38/1999 de 5 de Noviembre,
de Ordenación de la Edificación (LOE), se refiere al “proyecto”, a secas, sin
más añadidos, definiendo el mismo dentro del proyecto edificatorio que
constituye el objeto de la Ley, como “el conjunto de documentos mediante los
cuales se definen y determinan las exigencias técnicas de las obras,
contempladas en el artículo 2”. Por su parte, el Código Técnico de la
Edificación (CTE), aprobado por Real Decreto 314/2006, de 7 de marzo, en el
artículo 6 del Capítulo I sobre Disposiciones Generales, que lleva por título
“condiciones del proyecto”, señala, en su apartado 1, que “el proyecto
describirá el edificio y definirá las obras de ejecución del mismo con el
detalle suficiente para que puedan valorarse e interpretarse inequívocamente
durante su ejecución”.
3. Por tanto, de la LOE y del CTE se extrae la inequívoca conclusión de que el
proyecto o proyecto de edificación es un concepto único y un todo
unitario, refiriéndose ambas disposiciones siempre a un solo proyecto
completo y útil para su fin propio, que no es otro que la ejecución de las obras
de construcción del edifico que “se llevarán a cabo con sujeción al
proyecto”(artículo 7.1 del CTE),d debiendo el director de la obra dirigir su
desarrollo “de conformidad con el proyecto que la define” (artículo 12.1 de la
LOE).
4. El apartado 3 del citado artículo 6 del CTE precisa que “a efectos de su
tramitación administrativa”, todo proyecto de edificación puede
desarrollarse en dos etapas: “la fase de proyecto básico y la fase de proyecto
de ejecución”; la primera suficiente para la obtención de la licencia
urbanística, y la segunda necesaria para la autorización del inicio de las obras
1
Un solo proyecto edificatorio que permite su desarrollo en las fases
señaladas. Conforme al citado artículo 6 del CTE, el proyecto de ejecución es
desarrollo del proyecto básico y define “la obra en su totalidad”. De ahí que el
proyecto de ejecución tenga que incluir todos los contenidos propios del
proyecto edificatorio y que, por su vinculación al proyecto básico, se
convierta éste en referente necesario de comprobación de aquél para verificar
si se cumplen las exigencias del citado precepto del CTE.
5. A tenor de lo dispuesto en el citado artículo 6.3 del CTE el proyecto de
ejecución es una fase del proyecto de edificación que “desarrollará el
proyecto básico y definirá la obra en su totalidad, sin que en él puedan
rebajarse las prestaciones declaradas en el básico, ni alterarse los usos y
condiciones bajo las que, en su caso, se otorgaron la Licencia Municipal de
obras, las concesiones u otras autorizaciones administrativas, salvo en
aspectos legalizables”. Similar definición se encuentra en el Real Decreto
2512/1977, de 17 de junio, apartado 1.4.4 (apartado hoy vigente, conforme a
la Disposición derogatoria de la Ley 7/1997, de 14 de abril).
6. Así pues, el proyecto de ejecución incluye la definición de la obra en su
totalidad y desarrolla el proyecto básico del CTE), por lo que al
comprender la totalidad de la obra, necesariamente para ello tiene que
contener todas las determinaciones y apartados del Anejo 1 del CTE referidas
al contenido del proyecto, que precisamente ha de definir las obras de
ejecución del mismo con el detalle adecuado para cumplir las exigencias
básicas del CTE. Al ser el proyecto total de la obra, el proyecto de ejecución
incluye y comprende todas las observaciones y contenidos del Anejo 1 citado.
7. Como se ha precisado, el proyecto de ejecución es la fase última del proyecto
edificatorio, por lo que incluye las fases anteriores y, por tanto, también el
proyecto básico. Así lo expresa con nitidez el apartado 1.4 del Real Decreto
2512/1977, de 17 de junio, cuando señala, en cuanto a las fases de trabajo de
edificación, que “cada una de las cuales comprende a las anteriores y
significa un mayor grado de concreción y definición del trabajo”.
8. Lo anteriormente expresado viene corroborado por el CTE cuando en su
artículo su artículo 6.3.b) establece inequívocamente:
• El proyecto de ejecución desarrollará el proyecto básico”. Es decir, parte
de las determinaciones del proyecto básico y desarrolla el mismo, de tal
manera que necesariamente incluye las determinaciones de aquel.
• El proyecto de ejecución no puede rebajar “las prestaciones declaradas en
el básico”, por lo que las que vienen ya contempladas en el básico se
toman como referencia incluyente en el proyecto de ejecución y no pueden
rebajarse en este último.
2
• El proyecto de ejecución tampoco puede alterar “los usos y condiciones
bajo las que, en su caso, se otorgaron la Licencia Municipal de obras, las
concesiones u otras autorizaciones administrativas, salvo en aspectos
legalizables”; de lo que se desprende que los usos y condiciones fijados en
la Licencia Urbanística no pueden ser modificados o alterados en el
proyecto de ejecución, que por tanto tiene que incluir y asumir aquellos.
Por otra parte, el Anejo 1 del CTE precisa que los contenidos del
proyecto que marca con (*) son los que al menos debe contener el
proyecto básico. Es consecuencia ineludible de ello que el proyecto de
ejecución, que desarrolla el básico, contenga aquellos que en su caso se
han fijado en el proyecto básico (agentes, información previa, descripción
del proyecto, prestaciones del edificio, sustentación del edificio, seguridad
en caso de incendio, plano de situación, planos de emplazamiento, de
urbanización, de plantas generales, de cubiertas, alzados y secciones, y
presupuesto aproximado), y el resto de contenidos de dicho Anejo 1, por
lo que se incluyen los ya determinados en el básico, definiendo todos ellos
la obra en su totalidad
9. Por último y para un mejor entendimiento del proceso proyectual, el propio
CTE (art. 6.1.3 b) precisa que “el proyecto de ejecución incluirá los proyectos
parciales u otros documentos técnicos que, en su caso, deban desarrollarlo o
completarlo”, lo que determina la voluntad de la unidad proyectual. Si se han
de incluir en el proyecto de ejecución estos documentos que son en muchos
casos de mayor concreción o especificación técnica, ¿cómo no ha de formar
parte del mismo el proyecto básico que incluye las determinaciones y las
prestaciones que se deben de verificar y justificar en el proyecto de
ejecución? El que no se explicite esta inclusión en el CTE no impide
entenderla implícita como un contenido imprescindible.
10. Debe señalarse que la Dirección General de Política Económica del
Ministerio de Economía y Hacienda, en Enero de 2011 emitió una Nota
Informativa referida a distintas cuestiones suscitadas con motivo de la
aplicación del citado RD 1.000/2010 de 5 de Agosto, sobre Visado Colegial
Obligatorio. En dicha Nota se indicaba que tanto el proyecto básico como el
proyecto de ejecución “forman parte de un único proyecto de edificación”;
y se decía que:
“No obstante el Real Decreto no excluye que los Colegios Profesionales,
como parte de la documentación para el visado del proyecto de ejecución,
soliciten que se aporte la documentación correspondiente al proyecto
básico, por considerarlo necesario para realizar la labor de comprobación
de la integridad y corrección formal de la documentación de un proyecto de
ejecución (dado que la normativa aplicable a la materia obliga a que haya
correspondencia entre ambos)”.
3
Es decir, el propio Ministerio de Economía no ha venido por menos que a
reconocer que no cabe y no es posible el visado del proyecto de ejecución sin
la comprobación de la documentación correspondiente al proyecto básico,
justamente porque hay un único proyecto de edificación y no puede
efectuarse un análisis y comprobación aislada del proyecto de ejecución sin
verificar la documentación completa del proyecto edificatorio y por tanto la
fase del proyecto básico, lo que pone de manifiesto de manera patente que el
proyecto de ejecución incluye sin lugar a dudas y comprende el proyecto
básico.
CONCLUSIONES:
• El proyecto de edificación conforme a las disposiciones normativas
contenidas en la LOE y en el CTE, es un proyecto único, es decir, existe
una unidad conceptual esencial del proyecto edificatorio, como conjunto
de documentos que definen y determinan las obras a realizar, tal y como
se desprende en los artículos 4.1 en relación con el artículo 10.2.b) de la
LOE.
• Consecuentemente, la expresión que emplea el RD 1.000/2010 de 5 de
Agosto sobre el visado colegial obligatorio, de “proyecto de ejecución de
edificación”, ha de entenderse que se refiere al proyecto edificatorio
en su conjunto, comprendiendo por tanto la totalidad de la
documentación del proyecto de edificación, es decir, incluyendo también
la fase del proyecto básico, que precisamente es desarrollado por el
proyecto de ejecución.
• Siendo el proyecto de ejecución el que define la obra en su totalidad y
desarrolla el proyecto básico, tal y como dispone el CTE, necesariamente
tiene que comprender todas las determinaciones y apartados del Anejo I
del citado Código Técnico de la Edificación por ser el proyecto total de la
obra, incluyendo además todas las fases anteriores.
• En el mismo sentido, el proyecto de ejecución incluye los proyectos
parciales u otros documentos técnicos de desarrollo o complemento del
proyecto edificatorio, que se integran en el proyecto por el proyectista
bajo su coordinación, lo que refuerza la idea de la unidad proyectual.
• El visado del proyecto de ejecución requiere la comprobación de toda la
documentación relativa a la fase del proyecto básico.
Madrid, 12 de Abril de 2012
Fdo.: Juan Rodríguez Zapatero
Asesoría Jurídica del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España
4