ESTRATEGIAS INSTITUCIONALES PARA FOMENTAR LA EDIFICACIÓN SUSTENTABLE EN AMÉRICA DEL NORTE: CASO MÉXICO 2007 Con la intención de fortalecer las acciones que realiza el Gobierno Mexicano en el marco de la Comisión de Cooperación Ambiental para América del Norte (CCA), a fin de mitigar las emisiones de gas efecto invernadero, producto de las edificaciones, en el transcurso del bienio 2006-2007 el Centro Mario Molina elaboró el estudio denominado Estrategias institucionales para fomentar la edificación sustentable en América del Norte: Caso México, así como, organizó el Taller sobre Sistemas de Calificación para la Edificación Sustentable en México. El primero forma parte de un compendio de estudios solicitados por la CCA, que finalmente fueron publicados en 2008, bajo el nombre “Edificación sustentable en América del Norte: oportunidades y desafíos”. El segundo se realizó del 24 al 26 de octubre de 2007 en Cocoyoc, Morelos, México, y reunió a 98 participantes y 15 panelistas de los tres países. El estudio realizado mostró que para impulsar en México la edificación de construcciones sustentables a nivel institucional, es necesario introducir este concepto dentro del contexto del Sistema Nacional de Planeación, que comprende al Plan Nacional de Desarrollo (PND) y más de 30 programas sectoriales, que aunque no hacen alusión directa a las edificaciones sustentables, de manera genérica sí plantean políticas para favorecer el uso de tecnologías limpias y de protección al medio ambiente. A nivel local, los Programas de Ordenación del Territorio estatales y municipales, pueden desempeñar un papel importante para impulsar mejores prácticas en la edificación, mediante políticas territoriales, urbanas y constructivas dirigidas al sector inmobiliario. Un segundo instrumento del que disponen las autoridades locales para fomentar mejores prácticas constructivas son los Reglamentos de Construcción (RC), cuya expedición recae en el Municipio. No obstante, en el país existe un fuerte rezago en esta materia; solamente 72 de los 2,435 municipios que existen disponen de su propio RC; es decir, menos del 3%. Los RC establecen las normas técnicas que toda edificación debe observar para su adecuado desempeño: deben respetar las zonificaciones y reglas contenidas en los planes y programas locales de desarrollo urbano, los Programas de Ordenamiento Ecológico del Territorio, las Normas Oficiales Mexicanas (NOM), entre otras, las relacionadas con la eficiencia energética, con el uso y consumo de los recursos naturales, como el agua, así como con el manejo de los residuos líquidos y sólidos. 1 Los Directores Responsables de Obra (DRO) y los Corresponsables de Obra (CO) son los profesionales del ramo encargados del cumplimiento de los RC. No obstante, se observa una notoria falta de difusión y desconocimiento de las regulaciones ambientales mencionadas, tanto entre las unidades administrativas de los gobiernos estatales y municipales que autorizan las licencias de construcción, como entre las universidades y los colegios de profesionistas1 que agrupan y forman a los DRO y los CO. Del análisis realizado a algunos estándares establecidos en los Reglamentos de Construcción, se encontró en algunos casos relación con las características geográficas y climatológicas de las regiones, como en el tema de la altura habitable, con alturas mínimas permitidas, mayores en los RC de zonas de clima cálido y húmedo que en zonas templadas. Situación diferente se encuentra en los estándares de consumo de energía, iluminación y ventilación en donde por ejemplo, no se encontró relación entre las superficies de iluminación y ventilación, con las condiciones climatológicas locales. Algo similar ocurre con las características y especificaciones normativas de las vialidades; como muestra, los RC no establecen restricciones o criterios constructivos para permitir el flujo hidráulico o el paso de fauna silvestre en corredores biológicos. En general, se observa que los RC en México presentan mucha variabilidad temática y técnica, pero aún carecen de elementos y de un enfoque integral o sistémico para que las edificaciones sean sustentables. Con respecto al tema del uso sustentable de la energía, en el país se dispone de 19 NOM de Eficiencia Energética cuya observancia es obligatoria en el territorio nacional. De éstas, sólo cuatro están directamente relacionadas con las edificaciones y 15 se refieren a la fabricación de productos de consumo doméstico. De las primeras, dos son para la eficiencia energética en sistemas de alumbrado en edificios no residenciales, en vialidades y áreas exteriores públicas y dos para la eficiencia energética en envolventes de edificios residenciales y en edificios no residenciales. Respecto al uso sustentable del agua, la SEMARNAT ha expedido cuatro NOM, que se suman a otras que establecen diversas disposiciones, especificaciones y métodos de prueba que deben aplicar los organismos operadores locales de sistemas de agua potable, alcantarillado y saneamiento, con el objetivo de aprovechar, preservar en cantidad y calidad, así como, manejo adecuado y eficiente del agua. Por su parte, el sector salud ha publicado cinco NOM con estándares permisibles de calidad que deben tener tanto el agua para consumo humano, como los medios para su almacenamiento y distribución y los mecanismos de vigilancia y evaluación para garantizar el control de la misma. Como puede observarse, la cobertura temática de la normatividad mexicana aún es limitada para promover mejores prácticas en las edificaciones. Una parte de vanguardia del sector inmobiliario de la edificación ha dado ejemplo de su buena disposición para fomentar mejores prácticas, esfuerzos que han canalizado algunos 1 Entre éstos destacan los Colegios de Arquitectos y los de Ingenieros Civiles. 2 organismos tanto públicos como privados que otorgan etiquetas y certificados de edificios sustentables. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, la Comisión Nacional de Ahorro Energético y el Consejo Mexicano de Edificación Sustentable, constituyen una respuesta a esta inquietud: Certificación de Empresa Limpia, Premio Nacional de Ahorro de Energía y Certificación LEED. Las experiencias del sistema financiero en México en el mercado inmobiliario de las edificaciones sustentables son: el INFONAVIT y la Sociedad Hipotecaria Federal, que han puesto en operación los programas de “Hipotecas Verdes” y “Desarrollos Urbanos Integralmente Sustentables”. El sector académico en México manifiesta un interés creciente en temas del desarrollo sustentable; no obstante, aún es limitado el número de profesionistas capacitados que hagan frente al reto de las edificaciones sustentables. Los planes de estudio de las facultades de arquitectura por lo general incluyen por lo menos una asignatura relacionada con el medio ambiente o con el desarrollo sustentable; en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México se imparten tres asignaturas obligatorias y seis optativas relativas al tema. En las escuelas e instituciones de educación superior de ocho estados de la República, en sus respectivos planes de estudio está enunciado el tema de “Arquitectura Bioclimática”. De igual manera, el tema de “Arquitectura Sustentable” es considerado en 130 asignaturas en 19 estados y el tema de “Arquitectura Ambiental” está referido en 94 asignaturas en instituciones de 23 estados. RECOMENDACIONES 1. Incorporar el concepto de Edificaciones Sustentables en el Sistema Nacional de Planeación. Con el objeto de obtener resultados cuantificables antes del 2012 en la edificación sustentable, incorporar este tema en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 y, en los programas sectoriales de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio (PDUOT), el de Medio Ambiente y Recursos Naturales (PMARN), el de Energía (PE), el de Vivienda (PV) y el de Educación, como mínimo. 2. Definir criterios para promover a las Edificaciones Sustentables en los Programas de Desarrollo Urbano. En el Programa Nacional de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio 20072012 será necesario incluir una línea de estrategia relativa a las “Edificaciones Sustentables”, que entre otros aspectos considere el compromiso para coadyuvar con autoridades locales para la adopción de criterios y normas de sustentabilidad en sus edificaciones, a incluir en la zonificación urbana de sus respectivos programas estatales y municipales de Desarrollo Urbano. 3. Promover la actualización de los Reglamentos de Construcción para introducir el concepto de Edificaciones Sustentables. 3 Establecer un Programa Federal de apoyo a las ciudades medias y prioritarias con recursos destinados para apoyar a las autoridades municipales en la elaboración o actualización de sus Reglamentos de Construcción y en donde se incorpore un apartado específico que establezca las especificaciones técnicas con estándares de sustentabilidad para las edificaciones. 4. Elaborar los requisitos técnicos (en la forma de Códigos, Normas Oficiales Mexicanas y Normas Mexicanas) que permitan la ordenación y regulación de nuevas construcciones con base en principios de sustentabilidad. En el proceso de actualización y expedición de los Reglamentos de Construcción y los Planes de Desarrollo Urbano a nivel municipal, hacer referencia a un conjunto de códigos y normas que no existen actualmente y que deberán considerar todo el ciclo de vida de las edificaciones; las más importantes son: Código Federal de uso eficiente de la energía Diseño bioclimático de las edificaciones Uso sustentable del agua Uso de de materiales de construcción reciclados Uso y manejo sustentable de los residuos Áreas Verdes Uso ambientalmente eficiente de los espacios públicos, incluidas vialidades La planeación del uso y la disposición final de los materiales de mantenimiento y de construcción durante la vida útil de las edificaciones y al final de la misma. Densificación urbana 5. Promover y adoptar un “Sistema de Certificación Voluntaria”, con reconocimiento gubernamental en México y aceptado en Norteamérica. México debe promover un sistema de certificación voluntario de edificaciones sustentables, que surja de un proceso amplio de consulta entre asociaciones e individuos dedicados a la construcción. De preferencia, este sistema debe recibir el reconocimiento gubernamental y ser equivalente al que aplica LEED en EEUU y Canadá, para lograr un reconocimiento mutuo. 6. Promover que el sistema educativo nacional a nivel superior genere postgrados en materia de Edificaciones Sustentables. Se propone que el Programa Sectorial de Educación incorpore como una acción a realizar a corto plazo, el que las instituciones de educación superior prepararen a los profesionistas del ramo de la construcción que habrán de planear, certificar y dictaminar en materia de edificación sustentable; estos profesionistas podrán ser evaluados y, en su caso, avalados por un cuerpo colegiado vinculado a la certificación. 4 7. Fomentar la participación de autoridades locales en el fortalecimiento de los edificios sustentables. Se debe promover con asociaciones y agrupaciones locales, como la Asociación de Municipios de México o los Institutos Municipales de Planeación Urbana, la realización de actividades de difusión y actualización en materia de edificaciones sustentables. Mediante el acuerdo de los distintos actores involucrados en el sector de la construcción, México estará en la posibilidad de impulsar la construcción de edificaciones sustentables. Todos los actores, desde sus distintos ámbitos de acción, deberían consensuar sus compromisos para que las metas de sustentabilidad acordadas se alcancen de acuerdo con un calendario convenido, que podría ser para el año 2012, si se logra que todos los actores, incluidos especialmente el Gobierno Federal y los gobiernos locales, asuman su compromiso y actúan en consecuencia. 5