Estamos vendiendo directamente al consumidor, sin

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Agricultores y ganaderos del siglo XXI
MANUEL RIVAS
46 AÑOS
Propietario de una explotación de ovino,
hortalizas, frutales y olivar en
Mas de las Matas (Teruel)
“Estamos vendiendo directamente al
consumidor, sin intermediarios, y el sistema
funciona bien”
Manuel Rivas es propietario de una explotación de ganado
ovino, productos hortícolas, frutales y olivar en la localidad
turolense de Mas de las Matas. Desde hace 10 años forma
parte de una cooperativa que recientemente ha puesto en
marcha un sistema de venta directa de hortalizas a domicilios
de zonas cercanas. Este método de comercialización se
encuentra aún en sus inicios, y de momento está
“funcionando bien y teniendo una gran aceptación”, por lo
que Manuel cree que puede ser la solución a la crisis de
muchos sectores agrarios, al prescindir de intermediarios.
Además, se ofrece al consumidor un producto de calidad,
natural y más barato que en las grandes superficies. En
definitiva, este sistema de venta consiste en enviar por correo
a las zonas cercanas información publicitaria sobre las
hortalizas de temporada y sus precios, garantizando al
consumidor que va a recibir el producto en su domicilio dos
horas después de su recolección.
¿Cuál es el ritmo habitual de su jornada de trabajo como profesional en el sector agrario? ¿En qué consiste concretamente
el trabajo que realiza?
El trabajo en la agricultura y en la ganadería es muy sacrificado y tienes que estar pendiente de la explotación los 365 días del año, principalmente en lo que se refiere al ganado. Mi jornada laboral comienza
al amanecer, y lo primero que hago es ir a la explotación y dar de
comer a las ovejas, controlarlas por si hay alguna que esté enferma y
atender los partos. Posteriormente, entre las 9 de la mañana y la 1 del
mediodía voy a trabajar a la cooperativa y, ya por la tarde, vuelvo a la
explotación para seguir atendiendo a los animales y los cultivos hasta
que anochece. En cuanto al trabajo en la explotación, tanto para las
hortalizas como para los melocotoneros, tengo instalado riego por
goteo, lo que se traduce en un ahorro de horas de trabajo, mientras
que el olivo no requiere mucho trabajo. En el caso concreto de las hortalizas, la labor si es más continuada; también les echo estiércol,
puesto que no empleo abono y, en la medida de lo posible, tampoco
ningún tipo de tratamiento químico. Finalmente, en cuanto al ganado
ovino, la venta la realizo directamente a un carnicero de aquí, de Mas
de las Matas, con lo que evito intermediarios.
¿Cree que el funcionamiento del mercado puede garantizar
por sí solo la supervivencia de la agricultura familiar en España y en Europa?
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Agricultores y ganaderos del siglo XXI
LA TIERRA Nº 219 MARZO-ABRIL 2010 • 35
Por supuesto que no. Actualmente, la
agricultura y la ganadería están orientadas a las grandes explotaciones, a
multinacionales, y los pequeños agricultores y ganaderos nos encontramos con importantes problemas para
poder subsistir. En mi opinión, hay
que darle una “vuelta de tuerca” a la
agricultura, pues hay mucha gente
interesada en comer alimentos de
calidad y la solución podría pasar por
el sistema de venta directa a domicilio
a zonas cercanas, que hemos puesto
en marcha en nuestra cooperativa, y
de la que se beneficia tanto el productor como el consumidor, pues evitamos intermediarios. Es un sistema
de producción y venta que ahora mismo se encuentra en sus inicios, pero
que está funcionando muy bien, y
cada vez tenemos un mayor número
de clientes, por lo que en un futuro
podríamos plantearnos una ampliación de la zona de venta.
¿Considera suficientes las ayudas
que reciben agricultores y ganaderos?
Yo siempre he estado en contra de las
subvenciones, pues pienso que éstas
son las que se han comido a la agricultura, porque los precios se han
mantenido muy bajos, ya que las mercancías han perdido su valor real en el
mercado. De esta manera, aquel agricultor o ganadero que produce con
mucha calidad, pero en pocas cantidades, se ha visto totalmente afectado
por las ayudas, al otorgarse éstas en
función de la cantidad.
¿Cómo ve la situación actual de
los sectores en los que desarrolla
su actividad?
La mayoría de los sectores se encuentra en una situación bastante complicada porque los precios en origen son
muy bajos, mientras que los gastos a
los que nos tenemos que enfrentar los
agricultores y ganaderos son cada vez
mayores.
¿Qué medidas o reformas considera necesarias para mejorar los
sectores en los que trabaja?
En cuanto al sector de las hortalizas,
ante el aumento de los gastos y la
reducción de los beneficios, nos
vemos obligados a buscar otras alternativas, y de ahí el sistema de venta
que hemos puesto en marcha de forma experimental. Lo que hacemos es
mandar un correo todas las semanas
ofreciendo a la gente de las zonas
próximas los productos que tenemos
en ese momento y el precio, la gente
nos lo pide y nosotros se lo llevamos a
domicilio.
En el sector del ovino, la verdad es
que le veo poca salida y escasas
medidas para mejorarlo. Y la mayor
prueba de ello es que en esta zona las
explotaciones de este tipo de ganado
están desapareciendo a marchas forzadas. Las únicas soluciones que el
ganadero podría plantearse para obtener un mayor beneficio es producir
cordero de gran calidad que esté
amparado por una denominación de
origen, o bien empleando el mismo
sistema de venta directa. En cuanto al
olivar, lo fundamental es conseguir un
aceite de calidad y ponerlo directamente en el mercado evitando los
intermediarios.
¿Considera que existen diferencias entre la calidad de vida del
medio rural y del mundo urbano?
Por supuesto que la vida es diferente.
En el mundo rural se vive más tranquilo y la calidad de los alimentos es
mucho mayor que en el medio urbano.
En cuanto a los servicios, las diferencias son mayores, pues aquí contamos
con menos que en la ciudad, pero esa
diferencia se va reduciendo día a día, y
ya contamos en los pueblos con
escuelas muy bien acondicionadas,
lugares de ocio y entretenimiento, centros de salud y buenas carreteras que
nos han acercado a los grandes hospitales de las ciudades, así como un
acceso cada vez más rápido y mejor a
las nuevas tecnologías de la información y comunicación.
¿Por qué ha apostado por UPA
para defender sus intereses en el
sector agrario?
Estoy a gusto en UPA, me ofrecen
todo su apoyo y siempre que los necesito están ahí. Además, también me
ayudan con el tema de los papeleos y
me informan de las posibles subvenciones. En definitiva, sabes que tienes
a alguien a quien poder acudir y que
te va a ofrecerse ayuda en la medida
de sus posibilidades.
¿La situación de su explotación
permite afrontar el futuro con
optimismo?
La verdad es que sí, soy optimista, y le
veo un futuro próspero a mi explotación. Hay temporadas mejores y otras
peores, pero en líneas generales no lo
veo mal, y hasta el momento me ha
servido para mantener a mi familia.
Además, tengo puestas grandes esperanzas en el nuevo sistema de comercialización, que es bueno tanto para
mí como para las personas que compran y consumen los alimentos que
produzco. Incluso tengo la esperanza
de que este sistema funcione y poder
abrir una tienda en la que vender
directamente mis hortalizas, mi melocotón y mi aceite. Eso sí, lo que tengo
muy claro es que para poder mantenerte en esta profesión tienes que
estar continuamente renovándote,
creando nuevos sistemas, y buscando
soluciones a los problemas que te
puedan surgir, porque nadie más lo va
a hacer por ti.
ANUEL RIVAS nació hace 46 años en La Ginebrosa, una localidad muy próxima a Mas de las Matas,
en la que actualmente vive y tiene su explotación
de ganado ovino, productos hortícolas, frutales y olivar.
Desde muy joven trabaja en el sector agrario. Manuel se
hizo cargo de la explotación familiar con 23 años, tras la
jubilación de su padre, y hace 10 años decidió diversificar
su explotación y comenzó a cultivar productos hortícolas e
ingresó en la junta de una cooperativa, en la que continúa
hoy en día. Actualmente, Manuel tiene 260 cabezas de
ganado ovino para carne y 20 hectáreas dedicadas al cultivo de frutales, olivar y todo tipo de productos hortícolas.
Está afiliado a UPA desde hace cuatro años.
M
AS DE LAS MATAS es una de las puertas orientales del Maestrazgo, en la comarca del Bajo Aragón,
en la provincia de Teruel. Es una localidad situada
entre el valle del Ebro y las estribaciones de la cordillera
Ibérica. La economía de la localidad está basada principalmente en la agricultura y la ganadería, aunque cuenta también con un sector industrial y de servicios que hace de
Mas de las Matas uno de los núcleos de referencia del Bajo
Aragón. Predominan los cultivos hortícolas y de maíz, que
se complementan con cereales y árboles frutales. Un ejemplo de importante explotación agrícola en la zona es la producción de melocotón, que está amparado por la Denominación de Origen Melocotón de Calanda. En cuanto a la
ganadería, Mas de las Matas cuenta con una importante
cabaña de animales, principalmente ovino, avícola, cunícola
y porcino. En cuanto al ganado ovino, cabe reseñar que
esta localidad es una de las que acoge la producción de
“Ternasco de Aragón”.
M