MACROECONOMIA Y POLITICA ECONOMICA (278) Luis Alberto Suárez – Cristian Martín Poveda Modelo de precios rígidos y modelo de precios flexibles: del corto plazo al largo plazo1 1. QUÉ SIGNIFICA QUE LOS PRECIOS SON FLEXIBLES? Los autores trabajan en Berkeley, donde a veces parece que todos los estudiantes llegan a clase por la mañana con una taza de café de papel en la mano. Normalmente, antes de que comiencen las clases a las 10 de la mañana, se hacen largas colas en la entrada de uno de los cafés más populares, el Caffé Strada. Todas las personas que hacen cola necesitan un café capuchino, con leche o expreso para poder aguantar toda la clase, especialmente en las frías y brumosas mañanas de finales de primavera. Si los precios fueran totalmente flexibles, el precio del café subiría entre el momento en que se pone en la cola el último estudiante y el momento en que llega al mostrador. El aire frío aumenta la demanda. El momento (la mañana) aumenta la demanda. En un mundo de precios totalmente flexibles, el precio del producto respondería subiendo inmediatamente. Mientras estuviéramos en la cola aguardando llegar al mostrador, veríamos que el precio del café subiría, pero 45 minutos más tarde, cuando la niebla hubiera desaparecido con el sol y hubiera dejado de soplar el aire frío y cuando todo el mundo ya estuviera en clase, la disminución de la demanda provocaría un descenso de los precios. Esas variaciones de los precios en respuesta inmediata a las variaciones de la demanda serían ejemplo de precios totalmente flexibles. Este es un ejemplo, por supuesto, microeconómico. Cuando se aplica a todos los sectores, tenemos un ejemplo macroeconómico. 2. ¿QUÉ SIGNIFICA QUE LOS PRECIOS SON RIGIDOS? Recuérdese nuestro ejemplo de los precios del café en las cafeterías cercanas a la universidad. Si lo precios fueran flexibles, el precio del café que se vende a los estudiantes que están a punto de entrar en clase en las frías mañanas invernales subiría entre el momento en el que el último estudiante se pone en la cola y el momento en que llega al mostrador; y cuando la demanda de cafés de los estudiantes disminuye justo después de comenzar las clases, el precio bajaría. Cualquiera que haya estado mucho tiempo haciendo cola para tomar 1 Texto elaborado a partir del libro MACROECONOMIA de B. Delong y M. Olney, 2da edición, 2006, Ed. McGraw Hill. Los párrafos extraídos de distintas páginas fueron ordenados en función del tema al que se refiere el título. Se agregaron notas ampliatorias de algunos conceptos. MACROECONOMIA Y POLITICA ECONOMICA (278) Luis Alberto Suárez – Cristian Martín Poveda una dosis de cafeína por la mañana agradecerá que los precios no sean totalmente flexibles a muy corto plazo. ¿Qué es lo que ocurre en realidad? Hay mucha gente haciendo cola, vamos a llegar tarde a clase, no hay suficientes personas atendiendo en la barra, hay escasez, pero los precios son rígidos: la cafetería no puede modificar los precios entre el momento en que atravesamos la puerta y el momento en que llegamos a la barra. La cafetería trata de aumentar, por el contrario, la producción para responder a esta escasez imprevista pidiendo a gritos al personal de la cocina que ayude a atender a los clientes y haga los cafés lo más deprisa que puedan humanamente (y ¡mecánicamente!). Los precios son rígidos, por lo que la producción es lo primero que se ajusta ante la escasez imprevista. Los precios son rígidos, pero eso no quiere decir que sean inamovibles. Con tiempo suficiente –que para una cafetería puede ser sólo una semana– puede modificar sin duda los precios en respuesta a las variaciones de la oferta y la demanda. Los precios no son inamovibles. Si persiste la escasez –si la oferta nunca es capaz de contratar más trabajadores al salario inicial, si el aumento de la demanda es permanente y no se debe a la hora del día o a las condiciones meteorológicas– la cafetería probablemente acabará subiendo algo el precio. Nadie habrá subido los precios en el momento en que llegamos a la barra, pero es posible que los suban el próximo trimestre o quizás la próxima semana. Los precios son rígidos pero no inamovibles; acaban cambiando en respuesta a una escasez o a un excedente imprevistos. 3. LA LÓGICA DE LOS PRECIOS FLEXIBLES ¿Cómo afecta al ahorro una disminución del gasto de consumo? Cuando los precios son flexibles, una disminución del gasto autónomo de consumo significa un aumento del ahorro de los hogares y del movimiento de ahorro a través de los mercados financieros. Por lo tanto, el tipo de interés real baja y se realizan más proyectos de inversión. El descenso del tipo de interés real también eleva el valor del tipo de cambio y aumenta las exportaciones netas. 4. LA LOGICA DE LOS PRECIOS RÍGIDOS ¿Cómo afecta al ahorro una disminución del gasto de consumo? Cuando lo precios son rígidos, una disminución del gasto básico (autónomo) de consumo provoca una reducción del ingreso (renta).Como el gasto total de consumo y la renta disminuyen en la misma cuantía, el flujo de ahorro total a través de los mercados financieros no varía y, por lo tanto, tampoco varía el tipo de interés real. El gasto de inversión o las exportaciones brutas no experimentan ningún cambio. MACROECONOMIA Y POLITICA ECONOMICA (278) Luis Alberto Suárez – Cristian Martín Poveda 5. ¿POR QUÉ DOS LOGICAS? En el modelo de precios flexibles, cuando el consumo disminuye, la inversión y las exportaciones netas aumentan. ¿Por qué no ocurre lo mismo en el modelo de los precios rígidos? ¿Por qué no aumenta el gasto de inversión y hace que el PIB sea igual a la producción potencial y mantiene el pleno empleo? ¿Qué falla en la lógica de los precios flexibles, según la cual una disminución del gasto de consumo provoca un aumento del ahorro que eleva tanto el gasto de inversión cono las exportaciones netas? La respuesta es que en el modelo de precios rígidos las empresas no responden a una disminución de la demanda bajando los precios, sino reduciendo la producción y el empleo, por lo que la renta total disminuye. Una disminución de la renta total reduce el ahorro (si el consumo se mantiene constante) exactamente igual que una disminución del consumo eleva el ahorro (si la renta se mantiene constante). En el modelo de precios rígidos, esos efectos que producen la disminución del consumo y la reducción de la renta en el ahorro total se anulan, por lo que el flujo de ahorro no varía. Por lo tanto no hay ningún descenso de los tipos de interés que provoque un aumento de la inversión (y una subida del valor del tipo de cambio y un aumento de las exportaciones netas). No hay nada que contrarreste la disminución del gasto de consumo e impida que el PIB disminuya y sea menor que la producción potencial. ¿Por qué no funciona esta lógica de los precios rígidos que genera desempleo cuando los precios son flexibles? Porque cuando las empresas de precios flexibles ven que desciende el gasto de demanda agregada, no responden reduciendo la producción y el empleo. Sino bajando los precios que cobran y los salarios que pagan. Como los precios y los salarios bajan, las rentas reales que perciben los hogares permanecen constantes. Por lo tanto, cuando los precios son flexibles, una disminución del gasto de consumo provoca un aumento del ahorro y, en consecuencia, un descenso del tipo de interés real, un incremento del gasto de inversión, una subida del valor del tipo de cambio y un aumento de las exportaciones netas. 6. ¿POR QUÉ SON RÍGIDOS LOS PRECIOS? ¿Por qué no se ajustan los precios de una forma rápida y sin problemas para mantener el pleno empleo? ¿Por qué responden primero las empresas a las fluctuaciones de la demanda contratando o despidiendo trabajadores y acelerando o ralentizando sus cadenas de montaje? ¿Por qué no responden primero subiendo o bajando sus precios? Los economistas han identificado algunas de las razones por las que los precios podrían ser rígidos pero no están seguros de cuales son más importantes. He aquí algunas de las explicaciones probables: MACROECONOMIA Y POLITICA ECONOMICA (278) Luis Alberto Suárez – Cristian Martín Poveda Los directivos y los trabajadores observan que la modificación de los precios o la renegociación de los salarios tienen costos y, por lo tanto, lo mejor es retrasarla lo más posible. Los economistas llaman a los costos de la modificación de los precios, costos de menú, expresión abreviada que se refiere al hecho de que cuando un restaurante modifica sus precios debe imprimir un nuevo menú y reimprimir un nuevo catálogo puede ser caro o a los clientes puede molestarles que se cambien los precios frecuentemente. Los directivos y los trabajadores carecen de información, por lo que confunden las variaciones del gasto total de la economía con las variaciones de la demanda de sus productos específicos. A esta segunda causa de la rigidez de los precios se la conoce como información imperfecta El nivel de precios es una variable tanto sociológica como económica: depende tanto de los valores que la gente crea que son “justos” como del equilibrio de la oferta y la demanda. Para los trabajadores, una reducción de su salario indica que su empresa no los valora; de ahí que los directivos eviten bajar los salarios porque temen las consecuencia para la moral y la productividad de los trabajadores. Esta causa se la conoce como salarios de eficiencia. Los directivos y los trabajadores sufren una “ilusión monetaria”: confunden las variaciones de los precios nominales con las variaciones de los precios reales (es decir, de los precios ajustados para tener en cuenta la inflación). Las empresas reaccionan a la subida de los precios nominales creyendo, erróneamente, que es más rentable producir más, aunque no lo sea porque sus costos han aumentado en la misma proporción. Los trabajadores reaccionan a la subida de los salarios nominales buscando trabajo más intensamente y haciendo más horas extraordinarias, aunque las subidas de los precios hayan eliminado cualquier aumento del poder adquisitivo real del salario pagado por una hora de trabajo. Todos estos factores pueden ser causas de la rigidez de los precios. Aunque no estamos seguros de que los datos sean lo suficientemente contundentes como para defender de una manera clara y convincente una única explicación. 7. RIGIDEZ DE LOS PRECIOS Y EXPECTATIVAS Si los directivos, los trabajadores, los consumidores y los inversores tuvieran tiempo de prever una disminución del consumo y ajustaran gradualmente sus salarios y sus precios, no sería un problema, ni siquiera una considerable rigidez de los precios. Si los sindicatos y las empresas tuvieran suficiente tiempo para la disminución del consumo, llegarían a acuerdos salariales y las empresas podrían ajustar sus precios de venta para asegurarse de que la demanda es igual a la capacidad productiva. MACROECONOMIA Y POLITICA ECONOMICA (278) Luis Alberto Suárez – Cristian Martín Poveda Para que el modelo de precios rígidos cree ciclos económicos en el empleo y en la producción como los que vemos, son necesarias tanto la rigidez de los precios como la imposibilidad de prever exactamente los cambios con suficiente antelación. Podemos pensar que el análisis con el modelo de precios rígidos es un análisis del corto plazo y el análisis con el modelo de precios flexibles es un análisis de un plazo más largo (aunque no tan largo como el análisis del crecimiento económico, es decir, del desarrollo y la evolución de la economía en períodos tan largos como generaciones). En el análisis del corto plazo, los precios son rígidos, los cambios de la política económica o del entorno económico que afectan los componentes del gasto total planeado afectan al PIB real y al empleo. En el análisis del largo plazo, los precios son flexibles y los trabajadores, empresarios y los consumidores tienen tiempo de reaccionar y adaptarse a los cambios de la política económica o del entorno económico Por qué necesitamos un modelo del corto plazo con precios rígidos, además del modelo a largo plazo con precios flexibles? ¿Por qué no basta con decir que una vez que los salarios y los precios se han ajustado por completo (independientemente del tiempo que tarden), el nivel de empleo retorna y el PIB real es igual a la producción potencial? La crítica más famosa y eficaz de los análisis que sólo se ocupan del largo plazo es la que hizo John Maynard Keynes en su Tract on Monetary Reform publicado en 1924. Keynes afirma lo siguiente: A largo plazo, probablemente sea cierto… Pero este largo plazo es una guía engañosa de la situación actual. A largo plazo todos estaremos muertos. Los economistas se asignan una tarea demasiado fácil, demasiado inútil si en época de tormenta, lo único que pueden decirnos es que cuando pase la tormenta, volverá la calma. ¿Cuál es la línea que separa el corto plazo del largo plazo? ¿Pasamos de vivir en el corto plazo del modelo de precios rígidos a vivir en el largo plazo del modelo de precio flexibles, el 19 de junio de 2006? No. El “largo plazo” es un artificio analítico. Un cambio puede considerarse a largo plazo si un número suficiente de personas lo prevé con suficiente antelación y ha tenido tiempo de adaptarse a él, renegociar sus contratos y de modificar sus procedimientos prácticos habituales2. La duración del largo plazo y, por lo tanto, cuántos de nosotros habremos muerto para entonces, dependen, a su vez, de dos temas de investigación fundamentales en la macroeconomía moderna: a)el grado de rigidez de los precios, y b)el proceso mediante el que la gente forma sus expectativas 2 “El corto plazo es un período de tiempo durante el cual los consumidores y los productores no ha tenido el tiempo suficiente para realizar todos los ajustes a la nueva situación. El largo plazo es un período de tiempo durante el cual los consumidores y los productores han tenido tiempo suficiente para realizar todos los ajustes a la nueva situación.” (Maddala y Miller: Microeconomía, pág. 10, McGraw Hill) MACROECONOMIA Y POLITICA ECONOMICA (278) Luis Alberto Suárez – Cristian Martín Poveda 8. LA FORMACIÓN DE EXPECTATIVAS Los economistas se basan en tres hipótesis básicas sobre la forma en que los directivos, los trabajadores y los inversores predicen el futuro y forman sus expectativas: Las expectativas sobre la inflación son estáticas cuando la gente no tiene en cuenta el hecho de que la inflación puede variar. Las expectativas sobre la inflación son adaptativas cuando la gente supone que el futuro será como el pasado reciente. Las expectativas sobre la inflación son racionales cuando la gente utiliza, de la mejor manera posible, toda la información que posee. 9. EXPECTATIVAS ESTATICAS Si las expectativas sobre inflación son estáticas, la inflación esperada nunca varía. Lo que ocurre, sencillamente, es que la gente no piensa en la inflación. Si la inflación se ha mantenido baja y estable, las empresas probablemente seguirán teniendo expectativas estáticas sobre la inflación3. ¿Por qué? Porque el arte de gestionar una empresa ya es de por sí suficientemente complejo. Los directivos tienen muchas cosas de las que preocuparse: lo que están haciendo sus clientes, lo que están haciendo sus competidores, si su tecnología es adecuada o no, y cómo está cambiando la tecnología aplicable. Cuando la inflación ha sido baja o estable, todo el mundo tiene mejores cosas en las que pensar que la tasa de inflación. La década de 1960 fue un período de expectativas estáticas en Estados Unidos. 10. EXPECTATIVAS ADAPTATIVAS Supongamos que la tasa de inflación varía demasiado para que los trabajadores y las empresas no la tengan en cuenta en absoluto. ¿Qué ocurre en ese caso? En la medida en que la inflación del año pasado sea una buena guía de la inflación de este año, es probable que los trabajadores, los inversores y los directivos tengan expectativas adaptativas y predigan la inflación suponiendo que este año será como el pasado. Las predicciones adaptativas son buenas predicciones mientras la inflación sólo varíe lentamente y no absorban una gran cantidad de tiempo y energía que pueden aprovecharse mejor para pensar en otras cuestiones4. 3 “Supongamos que estamos en un período de relativa calma económica... La inflación es relativamente baja –del 1 al 2 por ciento [anual]– y se espera que se mantenga en ese nivel (un período como éste tuvo lugar entre los años 1959 y 1965, la inflación se situó entre el 1 y 2 por ciento). Bajo estas condiciones, sindicatos y empresas esperarán que los niveles de precios se mantengan, como hasta ahora, constantes y redactarán sus contratos con un nivel de salarios acorde a esta circunstancia. A este tipo de expectativas las denominamos “ingenuas” [estáticas] porque al formularlas, los individuos tienen muy poca información sobre la economía, sólo conocen el nivel de precios actual...” (McCandless, Teoría Macroeconómica, Prentice-Hall, pág. 127) 4 “Las expectativas adaptativas emplean toda la información pasada útil sobre la senda de precios, para estimar el precio del próximo período. (…) El nombre de expectativas adaptativas viene del hecho de que los individuos cambian, o adaptan, sus expectativas sobre niveles de precios futuros basándose sólo en la senda completa de niveles de precios pasados. (…) Las expectativas ingenuas pueden definirse como un MACROECONOMIA Y POLITICA ECONOMICA (278) Luis Alberto Suárez – Cristian Martín Poveda 11. EXPECTATIVAS RACIONALES ¿Qué ocurre cuando la política económica y el entorno económico están cambiando lo suficientemente deprisa como para que las expectativas adaptativas lleven a cometer significativos (y sistemáticos) errores y ya no sean suficientemente buenas para los directivos o para los trabajadores? En ese caso, las expectativas adaptativas son sustituidas por expectativas racionales. Cuando las expectativas son racionales, la gente no predice la futura inflación basándose en la inflación pasada, sino pensando en el futuro. Observa lo que nos dice la política económica actual y futura esperada sobre la inflación futura5. 12. ¿QUÉ TIPO DE EXPECTATIVAS TENEMOS? Si la inflación es baja y estable, las expectativas probablemente serán estáticas: a nadie le merece la pena pensar siquiera cuales deberían ser sus expectativas. Si la inflación es moderada y fluctúa, pero lentamente, es probable que las expectativas sean adaptativas: probablemente sea una buena regla suponer que el futuro será como el pasado reciente –que es lo que son las expectativas adaptativas– y es fácil ponerla en práctica. Cuando las fluctuaciones de la inflación están relacionadas claramente con los cambios de la política monetaria, se producen rápidamente y son suficientemente grandes como para afectar seriamente a la rentabilidad, es probable que la gente tenga expectativas racionales. Cuando es mucho lo que está en juego –cuando la gente piensa, “si hubiera sabido que la inflación iba a aumentar, no habría firmado ese contrato”– todas las decisiones económicas se convierten en especulaciones sobre el futuro de la política monetaria. Como es importante para su balance final y para su supervivencia, la gente utiliza toda su habilidad y perspicacia para predecir la inflación. Por lo tanto, el tipo de expectativas que es probable que haya en la economía en cualquier momento depende de qué haya ocurrido y de qué esté ocurriendo. Un período durante el cual la inflación sea baja y estable llevará a la gente a dejar de hacer predicciones sobre ella y de prestarles atención, por lo que las expectativas sobre la inflación tienden a convertirse en expectativas estáticas. tipo de expectativas adaptativas, restringidas a la información del período actual.” (McCandless, G., Teoría Macroeconómica, Prentice Hall, pág.136) 5 “Los individuos, como consumidores, como trabajadores, como miembros de un sindicato y como empresas, observan continuamente al gobierno. Conforme pasa el tiempo, esto hace que conozcan el modelo que el gobierno sigue, y sean crecientemente capaces de predecir lo que el gobierno hará en una situación determinada. Más aún, en tanto que sindicatos y empresas, los individuos usan esta información cuando firman contratos entre sí para acordar el salario nominal del siguiente período. El uso, cuando se determina el salario nominal del siguiente período, de toda la información disponible, incluidas las acciones esperadas del gobierno, y no sólo los precios pasados, es lo que se conoce como expectativas racionales.” (McCandless, G., Teoría Macroeconómica, Prentice Hall, pág.151) MACROECONOMIA Y POLITICA ECONOMICA (278) Luis Alberto Suárez – Cristian Martín Poveda En un período durante el cual la inflación sea alta, volátil y esté relacionada con cambios visibles de la política económica, las expectativas sobre la inflación serán más racionales. ´ En un período intermedio de variabilidad considerable pero lenta, probablemente muchos directivos y trabajadores adoptarán la regla de las expectativas adaptativas 13. DEL CORTO AL LARGO PLAZO A principios de la década de 1920, el economista británico John Maynard Keynes afirmó que no era suficiente analizar simplemente el largo plazo, ya que a largo plazo todos estaríamos muertos; pero si todos los miembros de la economía tienen expectativas racionales, Keynes estaba equivocado. El largo plazo llega rápidamente. Cuando las expectativas son adaptativas, las predicciones de la gente son más exactas a medida que pasa el tiempo. Por lo tanto, el “largo plazo” llega gradualmente. La parte de la variación de la demanda que se incorpora implícitamente a las predicciones adaptativas de la gente, es menor cada año. Es decir, cada año una proporción mayor del cambio es “largo plazo” y una parte menor es “corto plazo”. Cuando las expectativas son estáticas, el largo plazo nunca llega y, en consecuencia, el análisis con precios flexibles nunca es relevante. Cuando las expectativas son estáticas, la diferencia entre la inflación esperada y la efectiva puede aumentar arbitrariamente cuando las diferentes perturbaciones afectan a la economía, y si la diferencia entre la inflación esperada y la efectiva aumenta, los trabajadores, los directivos, los inversores y los consumidores no serán tan insensatos como para seguir teniendo expectativas estáticas Cuando las expectativas son racionales, el largo plazo es ahora. El análisis de con precios flexibles es siempre relevante. Las expectativas adaptativas constituyen un caso intermedio: a medida que pasa el tiempo, el análisis con precios rígidos es menos relevante y análisis con precios flexibles es más relevante. MACROECONOMIA Y POLITICA ECONOMICA (278) Luis Alberto Suárez – Cristian Martín Poveda 14. Resumiendo: 6 La rapidez con que el modelo de precios flexibles se vuelve relevante depende del tipo de expectativas sobre la inflación que hay en la economía. Cuando las expectativas son estáticas, el modelo de precios flexibles nunca se vuelve relevante. Cuando son adaptativas, el modelo de precios flexibles se vuelve relevante gradualmente, a largo plazo. Cuando son racionales, el largo plazo es ahora: el análisis del modelo de precios flexibles es relevante siempre e inmediatamente6 “La principal cuestión sobre la que se discrepa [en la macroeconomía actual] es la duración del “corto plazo”, es decir, el período de tiempo en que la demanda agregada afecta a la producción. En un extremo [los nuevos clásicos] el corto plazo es realmente muy corto. En el otro [nuevos keynesianos] el corto plazo puede ser, en realidad, muy largo y los efectos de la demanda pueden ser extraordinariamente persistentes.” Estas dos posiciones tienen su correlato en la política económica. Los nuevos clásicos “están dispuestos a imponer unas rigurosas reglas tanto a la política monetaria como a la fiscal”; los nuevos keynesianos creen que el ajuste es lento y “normalmente creen en la necesidad de adoptar políticas de estabilización más flexibles [discrecionales].” (Blanchard, O.,Macroeconomía, Prentice-Hall, 1ra. Edición, pág. 599)