ASPECTOS ECONÓMICOS Y SOCIALES DE LA RECOLECCIÓN. 19.- Introducción. Es preciso considerar una serie de aspectos económicos en la planificación de la recolección mecanizada de un cultivo frutal. Los administradores de las explotaciones tienen que tener en cuenta los efectos económicos de los gastos e ingresos de la recolección mecanizada en comparación con la recolección manual. Es posible afirmar que las ventajas económicas, a menudo posibles con la recolección mecanizada, permiten una producción de alimento más efectiva y pueden finalmente traer un gran beneficio al consumidor. Los frutos recolectados mecánicamente deben también adecuarse a las necesidades de los consumidores y de las empresas del sector en lo referente a calidad y tipo de aprovechamiento de esos cultivos, para lo cual se deben considerar las preferencias del consumidor además de las necesidades, costes y comportamiento de las empresas del sector. Una cuestión clave es, ¿Permite la recolección mecanizada que un cultivo se ajuste a las necesidades de los consumidores y del sistema de mercado?. Los frutos recolectados mecanizadamente presenta particularidades específicas y pueden estar peor adaptados para el sistema de mercado y para los deseos del consumidor, por lo que es importante realizar una comparación económica entre el potencial ahorro en los costes y las características menos deseables para el mercado. La reducción en la calidad, en la recolección mecanizada, supone un gran desafío cuando la industria considera la recolección mecanizada en comparación con la manual. Otra cuestión económica fundamental en relación con la recolección mecanizada es: ¿Cual será su impacto sobre las explotaciones de tamaño medio y sobre el número de cultivadores en el futuro?. La experiencia pasada ha enseñado que la recolección mecanizada puede tener un impacto importante sobre el número y tamaño de las explotaciones. Normalmente la tendencia es al incremento en el tamaño de las explotaciones con la recolección mecanizada, mientras que su número disminuye después que la mecanización es ampliamente utilizada. La superficie total de los cultivos mecanizados también tiende a aumentar sustancialmente. El impacto social en el empleo y en las rentas de las personas normalmente empleadas en la recolección manual, también requiere una seria consideración y una valoración económica. Un cambio hacia la recolección mecanizada de un cultivo de importancia que tradicionalmente se recolecte manualmente, puede suponer grandes trastornos para las personas que habían estado recolectando manualmente ese cultivo, siendo preciso ofrecer otras oportunidades de empleo del mismo tipo o mejores aún para estas personas. Esto es un desafío para la economía en su conjunto, teniendo en cuenta las potenciales ganancias en los costes de los sistemas de recolección mecanizada, beneficiará probablemente a los consumidores y a la economía en general. La estacionalidad del empleo y la disponibilidad de mano de obra en relación a esta estacionalidad de los trabajos, también debe ser considerada tanto para la recolección manual como para la mecanizada. Los aspectos económicos de la recolección mecanizada también deben ser evaluados por las políticas de los gobiernos y las nuevas legislaciones. Esto incluye el desarrollo de modelos económicos de desarrollo en relación con la mano de obra agrícola, lo cual tiene una gran importancia económica sobre los productores de ciertos cultivos que requieren gran cantidad de mano de obra intensiva como los de fruta y frutos secos. Una cuestión que también debe ser evaluada es, ¿Cual será el impacto de la adaptación de sistemas de recolección mecanizada sobre cultivadores, procesadores y o empresas de alimentación? Otra cuestión relacionada es, ¿Quién será el propietario de las máquinas recolectoras y otros equipos necesarios para un sistema eficaz de recolección mecanizada?. Por último una importante cuestión global es, ¿Cambiará la 1 recolección mecanizada el modelo de propiedad y la estructura de la industria para ese cultivo?. Todos estos factores económicos y sociales deben ser tenidos en cuenta cuando se evalúa la recolección mecanizada de un cultivo. Algunas de estas consideraciones serán analizadas con mayor profundidad en este capítulo. 19.2.- Sistema de comercialización. El sistema de comercialización en el sector alimentario, incluyendo el de cultivos de fruta y frutos secos, es un sistema altamente desarrollado, complejo y, generalmente, eficiente. La mayoría de los frutos pasan por al menos 2 a 4 intermediarios del sector entre productor y consumidor. Estos intermediarios, incluyendo transformadores, fabricantes, minoristas y quizás mayoristas, realizan funciones vitales como la transformación, almacenado, transporte, distribución, venta al por menor, etc. Aunque el sistema de comercialización alimentario está considerado uno de los más efectivos y eficientes, se están continuamente buscando mejoras adicionales y medidas para una mayor eficiencia. El sistema está también continuamente cambiando para alcanzar nuevas condiciones económicas, sociales y tecnológicas. El sistema de comercialización de los cultivos frutales une a los distintos tipos de empresas vinculadas mediante una serie de intermediarios cada uno de los cuales influencia el precio que finalmente percibe el productor. El comportamiento de estos mercados integrados es importante para el resultado económico de la recolección mecanizada. La recolección mecanizada de cultivos frutales debe tener en cuenta el modo en que los cultivos recolectados mecanizadamente encajan en el sistema de comercialización en su conjunto. Una cuestión clave es, ¿Permitirá la recolección mecanizada que se pueda ofrecer el producto en cuestión a los consumidores con una calidad comparable, pero a menor precio respecto del recolectado a mano?. Si fuera posible, sería altamente deseable desde el punto de vista de los consumidores y de muchas empresas del sector. En algunos casos, la recolección mecanizada puede dar lugar a una cierta disminución de la calidad del producto que se ofrece a los consumidores y a veces a aproximadamente el mismo precio que el recolectado manualmente. Si ocurriera esto, la recolección mecanizada no encajaría bien en el sistema de comercialización, lo que sugeriría que sería más apropiado continuar con la recolección manual. Es, por supuesto, posible que la recolección mecanizada fuera la más apropiada si una escasez de mano de obra para la recolección provocara el riesgo de pérdidas en el cultivo, que incrementarían sustancialmente el precio que el consumidor tendría que pagar por ese producto. En algunos casos, la recolección mecanizada puede suponer unos precios más bajos para los consumidores, pero con una calidad un tanto menor. En este caso, los consumidores se encontrarán en la disyuntiva de primar calidad o precio. Las empresas de comercialización, como minoristas y fabricantes de alimentos, necesitan prever con antelación la reacción del consumidor ante esta disyuntiva. Si estas empresas prevén que los consumidores no comprarán los productos de menor calidad provenientes de la recolección mecanizada, puede resultar difícil que estos productos sean expuestos al consumidor a través de las líneas de producto de determinadas empresas. Las pruebas de mercado pueden ser de ayuda para predecir las reacciones de los consumidores ante este tipo de disyuntiva. También son importantes el comportamiento y reacción de los minoristas y fabricantes. Figura 1.- Prototipo de remolque de recepción de aceituna. En general la recolección mecanizada puede reducir los costes de forma significativa. Cualquier diferencia en la calidad que pueda haber a nivel de la explotación entre los productos recolectados mecanizadamente y manualmente se puede suprimir mediante procesos de clasificación, manejo, procesado y/o otras operaciones que se realicen con los productos recolectados mecanizadamente. En esta situación ideal, el producto final adquirido por el consumidor sería muy similar en calidad al recolectado manualmente. Pero esto es, generalmente, más fácil de conseguir con los productos transformados que con los frescos. Esta es una razón de por qué la recolección mecanizada ha estado menos extendida para los productos vendidos en fresco que para los transformados. En lo posible, es deseable que la tecnología de la recolección mecanizada provea de frutos que 2 tengan una calidad comparable a los recolectados manualmente. En ocasiones esto es posible; en otros casos es muy difícil. 19.3.- Problemas derivados de la adopción de la recolección mecanizada. Impactos económicos. Los criterios económicos que mueven al productor a adoptar la recolección mecanizada o a continuar con la recolección manual pueden estar basados principalmente en la comparación de los ingresos netos procedentes de los dos sistemas de recolección. Los ingresos netos del productor con uno u otro sistema de recolección estarán influenciados por una serie de factores que afectan a los costes y a los precios. Los rendimientos por hectárea también pueden verse afectados por la recolección mecanizada, así ocurre en algunos cultivos en los que las técnicas de mecanización dan lugar a una significativa disminución de la producción apta para ser comercializada. Esta también puede verse enormemente reducida en recolección manual si no se dispone del suficiente número de trabajadores durante el crucial, y normalmente corto, período de recolección. Es necesaria una perspectiva de futuro en todos los análisis y evaluaciones económicas que realiza un agricultor respecto a la adopción de la recolección mecanizada frente a la manual. Es decir, el cultivador debe intentar estimar los futuros costes e ingresos de ambos sistemas de recolección. La estimación de las futuras condiciones económicas es, por supuesto, considerablemente más difícil que analizar las presentes o recientes informaciones económicas sobre costes e ingresos. Aunque estos datos actuales sobre costes e ingresos pueden ser un útil indicador de referencia sobre condiciones económicas futuras, es necesario realizar una estimación de los ajustes a realizar, por previsibles cambios futuros, de la mejor forma posible. Por ejemplo, parece que hay una alta probabilidad de que, en el futuro, el coste del combustible se incremente considerablemente, como también lo harán los salarios y otros costes complementarios de la mano de obra. De este modo, se deben tener en cuenta estos cambios en los costes cuando se tenga que decidir algo como inversiones en equipos de recolección mecanizada, o, en nuevas parcelas de cultivo, para adaptarlas mejor a la recolección mecanizada. En el análisis de los futuros ingresos netos de los sistemas de recolección mecanizada y manual, es necesario considerar el momento exacto en que se producen los flujos de capital o "cash flow" de todos estos ingresos netos. Es decir, si las grandes inversiones en nueva maquinaria y alojamiento dan lugar a un retraso de una buena parte del flujo de ingresos netos, se deben tener en cuenta los costes asociados a la espera de estos ingresos. Estas consideraciones sobre el "cash flow" son especialmente importantes en períodos con altos tipos de interés y/o alta inflación. Precios percibidos por el productor. Los precios percibidos por el productor en cultivos recolectados mecanizadamente dependerán de aquellos factores que influyen en la calidad del producto. Los precios de los productos recolectados mecanizadamente suelen ser menores que los de los recolectados manualmente, porque en general hay pérdida de calidad con la recolección mecanizada. La calidad y, por tanto, el precio obtenido, puede estar influenciada por el manejo que el productor haga de los equipos de recolección mecanizada, el tipo de equipamiento adquirido, y la utilización de equipo auxiliar para el manejo y clasificación de los frutos recolectados mecanizadamente. En algunos casos, los precios percibidos por los cultivos recolectados mecanizadamente pueden ser sustancialmente menores que para los recolectados manualmente, si la industria transformadora o comerciantes no disponen de un sistema adecuado para el manejo correcto de los frutos recolectados mecanizadamente. De este modo, estas industrias transformadoras pueden ofrecer descuentos sustanciales en el precio o incluso negarse a tratar con frutos recolectados mecanizadamente. Por otro lado, después de que las industrias transformadoras hayan sido capaces de desarrollar y adquirir los sistemas auxiliares de manejo de los frutos recolectados mecanizadamente, cualquier diferencia inicial en el precio entre productos recolectados mecanizadamente y manualmente puede verse reducida, incluso llegarse hasta el punto de no haber diferencias. Los precios percibidos por los cultivos recolectados mecanizadamente pueden ser difíciles de estimar sobre todo en el caso de los productores que son los primeros en implantar el sistema mecanizado. Como las inversiones en equipamiento para recolección mecanizada son generalmente a largo plazo, el precio esperado para este tipo de recolección debe ser calculado teniendo en cuenta esta característica, lo cual es una complicación que se añade a las dificultades que tiene el 3 productor a la hora de considerar cambiar de recolección manual a recolección mecanizada. El análisis de costes y ganancias de la recolección mecanizada es complejo por el hecho de que un cambio hacia este tipo de recolección para algunos cultivos frutales arbóreos, puede requerir cambios sustanciales en la formación y poda de los árboles que resulta difícil de alterar si el productor decide, después de unos años practicando la recolección manual, cambiar a la recolección mecanizada. Esta dificultad añade importancia al hecho de hacer estimaciones precisas sobre precios futuros, costes y otros aspectos de la recolección mecanizada. Producciones por unidad de superficie. Las producciones por unidad de superficie de ambos sistemas de recolección, manual y mecanizada, pueden tener una gran importancia económica a la hora de decidir que sistema utilizar. Las producciones medias en recolección mecanizada pueden incluir algunas pérdidas de producto, en comparación con la recolección manual. Figura 2.- Pérdidas de producto en cepa. En la recolección mecanizada puede también suceder que no se reciba un porcentaje del total del producto debido a que este tenga una calidad inadecuada. Además de las pérdidas potenciales de producción en recolección mecanizada, un productor debe tener en cuenta los efectos en la producción de los diferentes sistemas de plantación y formación requeridos para la recolección mecanizada. Por ejemplo, si esta requiere quitar todas las ramas más bajas de una plantación, esto puede dar lugar a una reducción importante de la producción durante varios años (en algunos casos, esto puede ser una reducción temporal en tanto que la producción potencial por unidad de superficie se puede incrementar de nuevo en unos pocos años, pero en otro lugar del árbol). Si la recolección mecanizada requiere la replantación del cultivo con un sistema de plantación diferente, sistema de formación diferente, o utilización de variedades diferentes, la producción por unidad de superficie de este nuevo sistema debe compararse con la plantación antigua con recolección manual. A menudo, los mayores beneficios de la recolección mecanizada se dan sólo en plantaciones diseñadas y cultivadas específicamente para recolección mecanizada. Además de la producción media eventual para los dos sistemas de cultivo, el tiempo de transición y costes del cultivo de una nueva plantación que esté bien adaptada a la recolección mecanizada puede ser una consideración de gran importancia. En algunos cultivos arbóreos es posible el cambio a la recolección mecanizada adaptando los árboles existentes, a pesar de alguna reducción o pérdida de eficiencia potencial, mientras que al mismo tiempo se empieza a establecer nuevas plantaciones que estén bien adaptadas a la recolección mecanizada. De este modo, los productores tendrán a la larga, explotaciones de nuevos y bien adaptados sistemas de plantación con producciones satisfactorias para recolección mecanizada. Consideraciones sobre el Impuesto sobre la Renta. La decisión de utilizar la recolección mecanizada o la manual puede estar influenciada en alguna medida por algunas consideraciones referentes al Impuesto sobre la Renta. Estas consideraciones sobre impuestos no son, aplicables en todos los países, ni son tan importantes como algunos de los factores tratados previamente. El crédito y las ayudas para la adquisición de maquinaria puede ser un incentivo añadido a la recolección mecanizada, ya que con ellos el productor puede influir en los costes de inversión en maquinaria. Por el contrario, la mayoría de los costes de la recolección manual no influyen. El productor que utiliza recolección manual puede necesitar hacer grandes inversiones en el alojamiento de los trabajadores eventuales, pero estas mejoras normalmente no tipifican como créditos de inversión en el impuesto sobre la renta. La adquisición de nueva maquinaria para recolección mecanizada en un año en el que el productor tenga grandes ingresos netos puede permitirle incrementar las deducciones por costes durante ese año y, de aquí, proveer ciertas posibilidades de manejo del impuesto sobre la renta. Sin embargo, durante la vida de la maquinaria estos costes fijos, como depreciación, no cambian, tanto si se obtiene una alta como una baja producción. Por el contrario, los costes de la recolección manual se incrementan con una alta 4 producción y disminuyen con una baja producción, lo que es a menudo deseable para los propósitos del productor en lo referente al impuesto de la renta debido a que el grueso de los ingresos varían con la cantidad de producción. Por ello, las inversiones en equipamiento para recolección mecanizada suministran menos flexibilidad en el impuesto de la renta en algunos aspectos durante la vida de la maquinaria que la que se tiene con la recolección manual. Impacto económico mecanizada. de la recolección Se debe considerar el impacto económico de la recolección mecanizada sobre la industria frutícola, sobre los cambios en las regiones productoras, y sobre el empleo o impacto social en general. Los efectos pueden ser de gran importancia en ciertos grupos como productores, transformadores, trabajadores agrícolas, y sobre la economía comunitaria. Se pueden requerir diversos cambios y ajustes en uno o más de esos grupos o en subgrupos como pequeños productores o mano de obra no cualificada. Para algunos, el ajuste puede ser difícil; en otros casos los cambios requeridos pueden ser de pequeña magnitud o relativamente fáciles de asimilar. La recolección mecanizada puede crear un ambiente económico que alentaría cambios como: 1) La necesidad de mayor capacidad de procesado. 2) Cambios en los patrones de propiedad de las explotaciones o de las plantas transformadoras. 3) Incremento en el tamaño medio de las explotaciones de cultivos mecanizados. 4) Reducción del número de productores de un cultivo determinado. 5) Cambios en las combinaciones de cultivos usuales. 6) Cambios económicos y de organización. Algunos de estos posibles impactos o cambios se explicarán con mayor extensión en las siguientes secciones. Capacidad de procesado. La recolección mecanizada puede requerir un incremento de la capacidad de procesado debido a la mayor rapidez de la recolección mecanizada respecto de la manual. Por ello, se deben ampliar las capacidades de procesamiento. La necesidad de mayor capacidad de procesado puede verse aumentada si los frutos recolectados mecanizadamente no son susceptibles de almacenaje y, por ello, deben ser procesados más rápidamente que con recolección manual. Si el productor prolongan la temporada de recolección mecanizada mediante una sucesión de variedades con diferentes épocas de recolección, quizás entonces la necesidad de mayor capacidad de procesado no sea tan grande. Sin embargo, cualquier ajuste de este tipo debe ser acordado conjuntamente por productores y transformadores para un completo ajuste de toda la industria a la recolección mecanizada. La necesidad de una mayor capacidad de procesado con la recolección mecanizada y la coordinación de esta capacidad puede influir en el cambio de los patrones de propiedad de las plantas de procesado y en la integración de las operaciones de cultivo y de transformación en este sector industrial. Si los transformadores son incapaces o simplemente no desean realizar inversiones adicionales en una mayor capacidad de procesado, los productores se pueden integrar más de lleno en las operaciones de transformación a través de plantas de propiedad individual o a través de cooperativas de productores. La coordinación de la recolección mecanizada y de otras operaciones relacionadas como clasificación, refrigerado o almacenamiento de los productos recolectados mecaniza-damente puede requerir también una adecuación e las operaciones de cultivo y de las de transformación. En algunos casos, los productores pueden integrarse verticalmente en la propiedad de un alto porcentaje del sector industrial de transformación. En otros casos, los empresarios de transformación pueden adquirir equipamiento de recolección y recolectar los cultivos, o pueden integrarse más de lleno en la propiedad de las explotaciones. Estos factores requieren la atención de este sector industrial y de todo aquel a quien concierna cuando se considere la recolección mecanizada de un cultivo en particular. Número y tamaño de las explotaciones. Debido a la alta inversión necesaria en los equipos de recolección mecanizada y, en consecuencia, los altos costes fijos, hay una tendencia en recolección mecanizada a incrementar el volumen de producción de las explotaciones. Por decirlo de otra forma, la recolección mecanizada tiende a hacer aumentar las ventajas de ser un gran propietario. Los economistas llaman a esto incremento económico por tamaño. Si la recolección mecanizada se realiza con equipamiento que no sea relativamente muy caro, el impacto del incremento económico por el tamaño será relativamente pequeño. Si, por otro 5 lado, el equipamiento de recolección mecanizada requiere una gran inversión, puede esperarse que el cambio a este sistema de recolección haga incrementar con el tiempo el tamaño medio de las explotaciones y se reduzca el número de productores de un cultivo en particular. Los productores que utilicen la recolección mecanizada tendrán un fuerte incentivo económico para tener unas explotaciones y habrá menor número de productores para ese cultivo. Los ajustes en términos de número y tamaño de las explotaciones se realizarán más lentamente en cultivos perennes que en un cultivos anuales. Cambios en los patrones de utilización. La recolección mecanizada puede estimular ciertos usos que estén bien adaptados a este sistema de recolección, especialmente si hay una fuerte demanda de ese uso. Un ejemplo lo constituyen las manzanas para zumo. Debido a que las manzanas de zumo están experimentando un fuerte aumento de su demanda y debido a que pueden ser recolectadas mecanizadamente mejor que las manzanas para otros usos, la recolección mecanizada puede muy bien incrementar la proporción del cultivo de manzana destinado a zumo. Es importante tener en cuenta la importancia de una fuerte demanda del producto y las posibilidades de la recolección mecanizada antes que se produzca un cambio importante en su utilización. Figura 3.- Prototipo de macrocosechadora de uva Combinación típica de cultivos. Si se desarrolla y se adopta un sistema de recolección mecanizada a algunos cultivos en una región de cultivos diversificados, la combinación típica de cultivos en cada explotación es bastante probable que se vea alterada. Los productores tenderán a especializarse en aquellos cultivos que puedan ser recolectados mecanizadamente y a adquirir mayor superficie de explotación y a producir más de esos cultivos. Si una sola máquina puede recolectar más de un cultivo, los productores tenderán a combinar esos cultivos en sus explotaciones. Si una máquina o un sistema de recolección mecanizada sólo puede utilizarse para un sólo cultivo, los productores se especializarán en ese único cultivo. Los productores que continúan prestando mayor interés en aquellos cultivos que no se pueden recolectar mecanizadamente, tenderán a especializarse manualmente. en cultivos recolectados Los cambios en las combinaciones de cultivos como resultado de la recolección mecanizada pueden afectar a toda una región. En una región con dos o tres cultivos que se pueden recolectar mecanizadamente y con otro cultivo que tenga que ser recolectado a mano, este último tenderá a desaparecer de toda la región. Esto sería así sobre todo si el cultivo recolectado a mano fuera de poca importancia y con una corta temporada de recolección, porque sería bastante difícil conseguir cuadrillas de temporeros sólo para ese cultivo. Hay una tendencia regional hacia una mayor especialización o hacia los cultivos que se recolectan mecanizadamente o hacia los que se recolectan manualmente, pero no en ambos tipos. Las grandes regiones productoras pueden ser una excepción a esta tendencia, por la posibilidad de sustentar una importante industria tanto de los cultivos recolectados mecanizadamente como de los recolectados manualmente. Posición competitiva regional. La recolección mecanizada puede cambiar la competitividad económica de las distintas regiones productoras, y se pueden esperar ciertos cambios en la producción regional. Por ejemplo, la recolección mecanizada provoca que una mayor proporción del cultivo sea producido en aquellas regiones con un terreno adecuado para la recolección mecanizada. Si la recolección mecanizada está bien adaptada a los usos de transformación, pero no a los de consumo en fresco, las regiones que no sean adecuadas para la recolección mecanizada pueden dar mayor énfasis a la producción para consumo en fresco recolectada manualmente. Esto será especialmente probable si estas regiones tienen unas condiciones climáticas favorables para la venta de productos para consumo en fresco. Las regiones que tienen menos ventajas para el mercado de consumo en fresco pueden tender a especializarse más de lleno en cultivos de transformación recolectados mecanizadamente. La recolección mecanizada puede permitir a algunas regiones explotar más ampliamente sus ventajas en costes de transporte. En otros casos, las regiones que tienen ventajas climáticas que favorezcan altas producciones por hectárea pueden sacar un gran partido de la recolección mecanizada debido a la alta importancia de las altas producciones en este sistema de recolección. Recolección mecanizada y disponibilidad de mercados. La recolección mecanizada puede, en algunos casos, alterar la cantidad de suministros 6 al mercado durante un número de años, por diversas razones. Según se dijo anteriormente, la recolección mecanizada puede implicar algunas pérdidas de cultivo y, por ello, la reducción de la producción por unidad de superficie. Esto podría tener un efecto de reducción de los suministros a corto plazo. Por otro lado, si los ahorros de costes de la recolección mecanizada son suficientes, los productores tenderán a plantar más superficie de ese cultivo lo que compensará las pérdidas de producción de la recolección mecanizada. Si la recolección mecanizada permite una reducción suficiente de los costes generales de forma que el cultivo sea más competitivo que otros posibles sustitutos, puede haber un incremento en la demanda a lo largo del tiempo del cultivo recolectado mecanizadamente que de los posibles cultivos sustitutos. Este incremento en la demanda sería probablemente seguido por un incremento en las plantaciones. Cuando estas alcancen la edad productiva, la producción del cultivo aumentará, añadiéndose a los suministros del mercado. Esto significaría que la industria del cultivo recolectado mecanizadamente crecería y los consumidores se beneficiarían. La situación contraria se plantea en los cultivos que no se recolectan mecanizadamente, que los consumidores estiman como sustitutos, probablemente disminuirán en importancia. Bajo circunstancias no usuales, la recolección mecanizada puede incrementar los suministros a corto plazo incluso sin plantaciones adicionales. Impactos sociales. Según la sociedad madura y se desarrolla, se producen cambios que influyen en las relaciones interacciones entre la mano de obra y la empresa. La mano de obra rural que se aplica en la recolección manual de frutas y frutos secos de una parte está constituida por la familia del productor, la cual proporciona ayuda en la recolección del cultivo y de otra parte los trabajadores temporeros que generalmente suministran la masiva mano de obra requerida. Los trabajadores temporeros pueden ser: - - Migradores que van de recolección en recolección de la primavera al otoño y vuelven a sus hogares durante el invierno. Trabajadores que viven en la misma zona donde trabajan y que consecuentemente tienen limitado el trabajo de recolección al de aquellos cultivos que se producen en la zona. Algunos trabajadores temporeros han adoptado el estilo de vida de trasladarse con la recolección de cultivos. Aunque algunos han adoptado este sistema de vida y se han acostumbrado a vivir así, aunque la mayoría muestra su preferencia por permanecer en un mismo lugar si pueden conseguir trabajo. Los trabajadores temporeros son predominantemente jóvenes varones aunque muchos son mujeres, niños y ancianos. Una de las mejoras necesarias para los hijos de los temporeros es la creación por parte del gobierno de centros escolares de acogida durante el día donde se les proporciona comida y escolarización. El trabajador temporero y la mecanización. Parte del desempleo estacional tiene su origen en el incremento del uso de tecnología que ahorra mano de obra. Para los trabajadores temporeros, el empleo continuo implica un proceso consistente en encontrar una secuencia de trabajos, agrícolas y no agrícolas. Sin embargo, no están disponibles el suficiente número de trabajos como para permitir a todos los trabajadores que así lo deseen estar empleados de una manera continua. Sin embargo, los contratantes no disponen siempre de la suficiente mano de obra. Se puede decir que el proceso de oferta/demanda de empleo no está bien coordinado. Mientras las consideraciones sobre costes continúan animando el interés de los productores por la nueva tecnología, los trabajadores agrícolas, de forma individual y a través de sus organizaciones, buscan la forma de proteger sus intereses, frente a la nueva tecnología. En general, la fruta de consumo en fresco se recolecta a mano y la destinada a transformación está en distintos estados de mecanización. La mecanización de la recolección de los cultivos de guinda y bayas de arbusto ha progresado rápidamente. Por el contrario, la recolección mecanizada de cultivos como albaricoques, melocotones, y manzanas ha avanzado lentamente. El cambio de recolección manual a mecanizada elimina muchos puestos de trabajo no cualificados y crea nuevos que requieren mayor cualificación, como constructores y operadores de maquinaria, que justifica una paga mayor. Al ir la industria alimentaria adoptando la tecnología de mecanización se da lugar a unos alimentos más baratos. 7 La alimentación es relativamente barata para los consumidores de los países desarrollados tecnológicamente. La mecanización ha contribuido significativamente a lo largo del tiempo a esta situación, permitiendo el consumo de alimentos de mayor calidad por un porcentaje reducido de los sueldos. La cuestión que por contra se plantea es si los precios actuales de los alimentos pueden ser causa de determinados costes sociales como por ejemplo la disminución del bienestar, el caos urbano, y el paro. La mecanización en las explotaciones ha creado una gran necesidad de mano de obra cualificada para desempeñar las tareas más demandadas, como el manejo y mantenimiento de los equipos de recolección. Para atraer y retener la mano de obra permanentemente, los productores les proporcionan medios y estabilidad de empleo con los que pueden satisfacer sus necesidades. Figura 4.- Detalle de recolección mecanizada integral de ciruela. Las soluciones a los problemas sociales relacionados con la agricultura son necesarios. Una opción es aceptar lo que sucede con el desarrollo tecnológico como natural y bueno, porque va acompañado de un estándar tan alto de vida incluyendo a los sectores más desfavorecidos. Otra es defender que la sociedad que se ha beneficiado, debe asumir la responsabilidad por las desigualdades que ocasiona la tecnología. Para ello, la política pública debe aspira a mejorar los resultados sociales relacionados con la mecanización de la recolección, poniendo sus miras en los diferentes sectores y grupos. Las decisiones relacionadas con la mecanización agrícola y los problemas de la mano de obra eventual incluyen el equilibrio de los máximos en los requerimientos de mano de obra , justificación del empleo a tiempo completo y dar salarios adecuados. Incrementar la mecanización para realizar las tareas que demandan el máximo de mano de obra, conlleva que la sociedad recicle la mano de obra autóctona. El reciclaje requiere más planeamiento y alteraciones sociales de lo que parece a primera vista. Exigen un deseo por parte de cada persona de ser reciclada y asume que los trabajadores serán capaces de adaptarse a un trabajo que puede ser muy diferente del trabajo de recolección y que se puede realizar bajo unas condiciones de empleo muy diferentes. Esta situación origina conflictos sociales apareciendo entre los obreros una tendencia hacia la sindicación lo que parece animar a los productores a mecanizarse tan rápido como sea posible para que sus perecederas cosechas no se pierdan a causa de una huelga. El poder de los sindicatos radica en las huelgas y debido a la perecebilidad de los frutos, la huelga es una extraordinaria fuerza de presión. 19.4.- Cambios en las rutas migratorias. Al principio la recolección de frutos secos y ciruelas se consideraba como una operación manual. Para ello se golpeaba con palos o mazos de cuero las ramas principales y otras ramas más pequeñas para hacer caer los frutos. En los primeros tiempos los frutos se recogían y se depositaban en recipientes. Estos se amontonaban en la parcela esperando ser transportados hacia las plantas de transformación. Se pagaba a familias enteras tarifas, bien con salarios, bien a destajo para realizar la recolección. El estilo de vida de muchas familias consistía en seguir de forma rutinaria la marcha de la recolección de frutos. La adopción del sistema de recolección mecanizada en uno de los cultivos de la ruta que seguían los trabajadores supuso una alteración de las migraciones de los trabajadores. Rompió la cadena de empleo y creó un hueco en su rutina de trabajo y en sus ingresos para mantener sus desplazamientos hasta su siguiente trabajo. No sólo provocaron estos cambios estas alteraciones en las secuencias de trabajo de los trabajadores temporeros, sino que a menudo privaron a los productores de su suministro habitual de mano de obra para la recolección manual. Un ejemplo ilustrativo de la ruptura de la cadena laboral de los trabajadores de recolección manual ocurrió en California cuando se mecanizó la recolección de almendras y nueces. Los recolectores manuales que primero recolectaban ciruelas para pasas, y luego frutos secos, dejaron de estar disponibles para la recolección de ciruelas porque su secuencia laboral se había roto y no se podían desplazar hasta el área de cultivo de la ciruela para un sólo cultivo. Impacto en el empleo. 8 La adopción de la recolección mecanizada origina que se reduzca el empleo agrícola en un número sustancial de trabajadores de recolección manual. Esto puede dar lugar a problemas de adaptación para esos trabajadores. Encontrar un empleo adecuado para estas personas es un desafío importante para la sociedad. Es lógico que los costes y cargas económicas de la transición de empleos de los antiguos trabajadores de recolección manual no debería ser soportado totalmente por estos trabajadores, ni tampoco totalmente por los productores de esos cultivos. La mano de obra de recolección para ciertos cultivos en algunas regiones ha sido suplida en gran medida por los nativos de la zona como artesanos, estudiantes y recolectores a tiempo parcial que también tienen un trabajo no agrícola. Para la mayoría de esta gente, las ganancias del empleo de la recolección manual son suplementos de sus otras fuentes de ingresos. Así, aunque las ganancias de la recolección son importantes para esta gente, si la recolección mecanizada elimina las oportunidades de empleo en recolección manual, todavía pueden contar con sus principales fuentes de ingresos. La recolección mecanizada no debe suponer una excesiva dureza económica para esta gente, aunque será necesario un ajuste. Para muchos cultivos frutales de un gran número de zonas productoras, la mano de obra de recolección manual ha sido y continúa siendo suplida en gran medida por los trabajadores temporeros. Muchos de estos trabajadores hacen de la recolección manual su principal fuente de empleo e ingresos, y en la mayoría de regiones tienen otras pocas oportunidades de empleo durante el resto del año. Si la recolección mecanizada reduce enormemente las oportunidades de empleo de los trabajadores temporeros, su situación económica puede verse muy afectada. Las dificultades para esta gente pueden ser particularmente importantes si no hay disponibles las suficientes oportunidades alternativas de empleo. La falta de formación y habilidad para los empleos disponibles puede contribuir sustancialmente al problema. Por otro lado, si existen suficientes oportunidades de empleo en trabajos no relacionados con la recolección, los ajustes económicos de estos trabajadores y sus familias pueden resultar menos difíciles y el resultado puede ser bueno a la larga pero se sabe que no es así, por lo que la transición hacia empleos no relacionados con la recolección debe ser facilitada por el gobierno a través de programas especiales de educación y formación, servicios de colocación, subsidios, etc. Algunas oportunidades de empleo para los antiguos trabajadores de recolección manual pueden venir de la necesidad de operarios para la maquinaria de recolección mecanizada. Los consumidores son los principales beneficiarios de la recolección mecanizada y como durante un período de transición, los trabajadores de recolección manual pueden enfrentarse a serias dificultades económicas hasta que puedan obtener un empleo alternativo, la responsabilidad de desarrollar una solución satisfactoria para el empleo de estos traba-jadores recae en todas las fuerzas económicas y en toda la sociedad. 19.5.- Comparación de costes entre recolección manual y mecanizada. La comparación de costes entre ambos sistemas de recolección implica una comparación de los costes de inversión asociados a los equipos mecanizados con los costes de pagas, complementos y alojamientos requeridos por la mano de obra para recolección manual. La sustitución de la mano de obra humana da lugar a un cambio en la naturaleza de los costes desde los costes variables primarios, que varían con el tamaño del cultivo en recolección manual, hasta los costes generales de los sistemas mecánicos que, en un alto grado, no varían con el tamaño del cultivo. Para una comparación precisa de los costes de los dos sistemas de recolección, se deben evaluar cuidadosamente muchos aspectos relativos a la maquinaria en comparación con los de la mano de obra. El equipamiento para recolección mecanizada puede sustituir a un gran número de trabajadores en recolección manual. Por ejemplo, un recolector mecánico de cerezas con un equipo de cinco personas puede sustituir a 35-40 recolectores manuales. La mecanización de algunos cultivos arbóreos indica que los sistemas mecanizados pueden incrementar la productividad de la mano de obra en recolección unas cinco a diez veces. Para las industrias que tradicionalmente han pagado a los trabajadores de recolección según tarifas a destajo, la comparación de los costes de recolección manual es relativamente poco complicada comparada con la recolección con maquinaria específica en la que los cálculos se realizan por unidad de peso. La comparación de costes entre recolección mecanizada y manual es considerablemente más complicada si el productor evalúa las inversiones en su propio equipamiento de recolección mecanizada. En este caso, una parte importante de la tecnología de la recolección mecanizada sustituye a una gran inversión a largo plazo en equipamiento para recolección manual 9 cuyo coste varía mucho más directamente con el número de kilos producidos y recolectados. Junto a la gran inversión en maquinaria para recolección mecanizada, un alto porcentaje de los costes son partidas fijas durante el período de vida de las máquinas. Incluyen depreciación, intereses de la inversión, seguros, alojamientos y algunas reparaciones. La reducción de estos costes con una producción abundante es de gran importancia para el productor a fin de conseguir las potenciales ventajas en los costes que tiene la recolección mecanizada. Altas producciones por unidad de superficie son especialmente importantes para la recolección mecanizada debido a que la capacidad de la máquina está más próximamente relacionada con la superficie cubierta que con las toneladas de fruta recolectada. Por ello, altas producciones por unidad de superficie o rendimiento son importantes cada año para reducir los gastos generales por unidad de peso de frutos asociados a la inversión en equipamiento. A pesar de que la incidencia de los salarios en los costes de la recolección manual es mayor en recolección manual, un cultivo de pequeña extensión se puede recolectar más económicamente que con recolección mecanizada y es importante tener en cuenta bajas producciones pueden aumentar de forma sustancial los costes por tonelada producida en recolección mecanizada. El análisis de los costes de los equipos de recolección mecanizada incrementa la importancia que tiene para el productor disponer de una superficie de cultivo suficientemente grande. La reducción de los requerimientos de inversión mediante la adquisición de maquinaria usada o de pequeña capacidad tiene algunas limitaciones. Las limitaciones de la maquinaria usada respecto de la nueva incluye: - Probablemente mayores costes de reparaciones. Mayor tiempo averiada. Técnica obsoleta que afecta al funcionamiento y eficiencia de la máquina. Se puede plantear una limitación en la adquisición de equipamiento más pequeño por el hecho de que una máquina pequeña puede suponer mucha menor eficiencia en el funcionamiento comparada con las máquinas más grandes con una mayor inversión inicial. La recolección por contratación a empresas especializadas es una solución que puede evitar los costes de inversión en un gran equipamiento para un pequeño productor. Sin embargo, el momento de recolección puede ser un problema importante y el potencial ahorro en los costes del productor no serán normalmente tan grandes con la recolección por encargo como con la compra de equipamiento si el productor lo tiene funcionando. Los productores con un volumen de actividad muy grande pueden reducir los costes del equipamiento por tonelada o por hectárea, recolectando en dos o tres turnos durante la noche y el día. Esto no suele ser posible con recolección manual. Una alternativa para disminuir los costes asociados a las grandes inversiones en equipamiento para recolección mecanizada es recolectar varios cultivos con el mismo equipo. De este modo, se puede utilizar la misma maquinaria para recolectar cultivos en distintas épocas. La recolección de múltiples cultivos puede suministrar una ventaja adicional muy sustancial a la recolección mecanizada, ya que entonces los importantes costes generales disminuyen. De cualquier forma, estas posibilidades deben ser evaluadas en términos de adaptabilidad de la máquina a la recolección de diferentes cultivos con sus distintas condiciones y requerimientos mecánicos. La ventaja de la recolección mecanizada de distintos cultivos será particularmente importante si el productor es capaz de adaptar todos los cultivos a la recolección mecanizada. Esto permitiría al productor reducir los costes en aspectos como alojamiento, intereses del capital... Los costes generales medios de depreciación e interés sobre la inversión están influenciados por: - El volumen de inversión inicial en maquinaria. Expectativas de vida de la maquinaria. Valor de recuperación. El tipo de interés. El volumen de inversión inicial dependerá del tipo y dimensiones de la máquina y de si el productor adquiere equipos nuevos o usados. Figura 5.- Vibrador multidireccional montado sobre tractor. 10 En el sopesamiento de estos aspectos de los costes, el productor debe llevar a cabo un compromiso entre montante de la inversión y eficiencia de la máquina. Esto estará también relacionado con el volumen de operación del productor. Las expectativas de vida de la máquina dependerán del tiempo que se espera que la máquina funcione correctamente antes de quedar inservible. Otro aspecto importante en relación con la vida operativa es la obsolescencia tecnológica. Durante los primeros años de la adopción de la recolección mecanizada para un nuevo cultivo, la obsolescencia tecnológica será especialmente importante debido a que los investigadores y fabricantes de maquinaria realizan mejoras sustanciales en el diseño de los equipos durante los primeros estadios de mecanización de un nuevo cultivo. Después que la maquinaria se haya adaptado bien al nuevo cultivo, la obsolescencia tecnológica será menor. de trabajo y con la cantidad recolectada por hora. Estos factores, a su vez, estarán relacionados con: - El tipo y capacidad del equipo. Habilidad del operario. Cantidad de terreno. Sistema de plantación y poda de la explotación. El sistema de apoyo para limpieza, manejo y transporte de los frutos. Hay normalmente una incompatibilidad entre velocidad de trabajo y daños al árbol y calidad del fruto. Otra consideración de importancia para el productor que evalúa la recolección mecanizada es el impacto que esta técnica puede tener sobre la vida de la explotación. Idealmente, la recolección mecanizada no reduciría la vida de la explotación en un grado significativo comparado con la recolección manual. La recolección mecanizada puede, sin embargo, especialmente en sus primeros estadios de desarrollo, dañar los árboles lo suficiente como para reducir las expectativas de vida de la explotación. Debido a que para un cultivo de árboles el mayor de los costes generales de la explotación es el de cultivo de las plantas hasta que alcanzan el período productivo, cualquier reducción de la vida productiva de la explotación incrementará los costes generales por unidad de peso producido. Este es otro aspecto que debe evaluar el productor. Si hay una reducción significativa de la vida de la explotación con la recolección mecanizada, el productor debe ver si esto le compensa la reducción potencial de costes de este tipo de recolección. En algunos cultivos, la recolección mecanizada puede traer mayores problemas por enfermedades e insectos. La recolección mecanizada tenderá a fomentar la tenencia de una serie de variedades con diferentes épocas de maduración. De este modo, el productor puede prolongar el período de recolección y así reducir los importantes costes de utilización de la maquinaria. Los costes de la recolección mecanizada estarán relacionados, en parte, con la velocidad 11