CICLO DE APRENDIZAJE Nº 6 I. INFORMACION: Fecha: Título de la lección: Tema: Concepto CCE: Aprendizaje esperado: Pregunta de análisis: Para el 10/05/2014 LA MUERTE DE CRISTO Y LA LEY La muerte de Jesús y su correlación con la Ley de Dios. La muerte de Jesús no destruyó la Ley, sino que pagó la penalidad por el pecado, poniéndonos en una nueva relación con Dios y con su Ley Explica la muerte de Jesús y su correlación con la Ley de Dios. ¿Qué dice la Biblia acerca de la muerte de Jesús y su correlación con la Ley de Dios? II. COMPONENTES Y CAPACIDADES COMPONENTES SABER SENTIR HACER CAPACIDADES Reconoce la ley como norma de justicia Acepta la necesidad de liberación Resuelve servir a Dios III. DESARROLLO DE LAS ACTIVIDADES Ciclo del aprendizaje MOTIVACION Captar el interés Saberes previos Estrategias Metodológicas CONEXIÓN: ¿Por qué no podía Dios abolir sus leyes y quitar los castigos por su violación cuando Adán y Eva pecaron? Explica tu respuesta… ¿Qué es “conocer”? ¿Qué es una “norma”? Según el Diccionario Manual de la Lengua Española Vox, “símbolo” es comprender por medio de la razón la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas. Es comprender por medio de la propia experiencia. Es tener trato o relación con una persona (© 2007 Larousse Editorial). Según el Diccionario Manual de la Lengua Española Vox, “norma” es una regla o conjunto de reglas que hay que seguir para llevar a cabo una acción, porque está establecido o ha sido ordenado de ese modo (© 2007 Larousse Editorial). Con la introducción del servicio de sacrificios (después de la Caída), Dios ilustró tanto la naturaleza sangrienta del pecado como el alto precio de la salvación. La sustitución era la clave de la salvación: el inocente cambiaba lugares con el culpable. La Escritura está llena de referencias a esta gran sustitución (compara Marcos 10:45 con 1 Corintios 6:20; Romanos 6:11-18). De hecho, Jesús sobre la cruz, muriendo como un sacrificio inocente por el mundo (Juan 3:16), era parte del plan de Dios para atender el problema del pecado, y maravilló a los ángeles y al universo. Tiempo 5´ 1 EXPLORACIÓN Focalización Capacidades Análisis Comentario PROCESO: Se declara el tema Se comunica los aprendizajes esperados Se plantea la pregunta a resolver Comentario de la Biblia: I. LA LEY NORMA DE JUSTICIA a. Conocimiento y sentimiento Según Romanos 3:20, ¿cuál es la función de la Ley? “Por tanto, por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él; porque por la ley es el conocimiento del pecado” (Romanos 3:20) “Por medio de la ley es el conocimiento del pecado. La norma de justicia es sumamente amplia. Prohíbe toda acción mala” (MS 27, 1899). La ley es la norma de justicia, y todo lo que no esté a la altura de las demandas de la ley, es pecado, pues el pecado es anarquía, desobediencia a la ley (1 Juan 3:4). Cuanto más se familiariza una persona con la gran norma tanto más aumentan su conocimiento y sentimiento del pecado. Por eso nadie puede ser justificado por las obras de la ley. En lo que tiene que ver con la justificación, la ley ha hecho todo lo que te incumbe cuando el pecador ha sido inducido a exclamar: “¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?” (Romanos 7:24). La ley es un espejo: hace ver la mancha, la culpa, pero no puede quitarla. II. NECESIDAD DE LIBERACIÓN a. Cristo Redentor ¿Qué nos dice Romanos 8:3 acerca de la Ley y la salvación? “Porque lo que era imposible a la ley, en cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su Hijo en semejanza de la carne del pecado, y por pecado, condenó al pecado en la carne” (Romanos 8:3). “La Ley no puede salvar a los que ella condena; no puede rescatar al que perece” (Signs of the Times, 10 de noviembre de 1890). Para el que descubre que es un pecador, la Ley lo fuerza a reconocer que está en contra de la voluntad de Dios y, en consecuencia, en camino a la muerte. Al descubrir su pecaminosidad, el pecador puede decidir ir a Jesús en busca de salvación. El mensaje es que Cristo “es el fin de la ley”, el objetivo o finalidad como medio de buscar la justicia, para todo aquel que ejerce fe. Desde la caída de Adán, Dios ha revelado sólo un camino por el cual los hombres pueden ser salvos: la fe en el Mesías venidero (Génesis 3:15; 4:35; Hebreos 11:4; Romanos 4). El propósito de Dios al proclamar sus leyes a Israel fue mostrarle su pecaminosidad (Romanos 3:20) y su necesidad de un Salvador (Gálatas 3:24). “La Ley requiere justicia, una vida justa, un carácter perfecto; y esto no lo tenía el hombre para darlo. No puede satisfacer los requerimientos de la santa Ley de Dios. Pero Cristo, viniendo a la Tierra como hombre, vivió una vida santa y desarrolló un carácter perfecto… Su vida reemplaza la vida de los hombres. Así tienen remisión de los pecados pasados, por la paciencia de Dios” (El Deseado de todas las gentes, p. 711). III. SERVIR A DIOS a. Llevar frutos para Dios Según Romanos 7:4-6, ¿qué nos enseña Pablo acerca de la nueva vida del creyente? “Así también vosotros, hermanos míos, estáis muertos a la ley por el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro esposo, es a saber, del que resucitó de los muertos, para que llevemos fruto a Dios… ahora estamos libres de la ley, habiendo muerto a aquello en que nos detenía presos, para que sirvamos en novedad de espíritu, y no en vejez de la letra” (Romanos 7:4-6) 25 2 “Habiendo muerto” se refiere a la crucifixión del “viejo hombre” con Cristo del que lo acepta como salvador (Romanos 6:6), allí hace que sea crucificada su vieja naturaleza. Es decir, mediante la muerte expiatoria de Cristo (Efesios 2:15; Colosenses 1:22; 1 Pedro 2:24). La muerte del viejo hombre pecaminoso (Romanos 7:4) nos da libertad. Así como la muerte del marido dejaba libre a la mujer (Romanos 7:2), cuando nuestro viejo hombre es crucificado con Cristo (Romanos 6:4-6), nosotros, como la mujer en la ilustración, morimos a la ley (Romanos 7:4) que anteriormente había ejercido sobre nosotros el dominio opresivo, por causa de nuestra desventurada unión con la vieja naturaleza pecaminosa (Romanos 6:14). Haber renacido del Espíritu Santo significa la creación de un corazón limpio y la renovación de un espíritu recto (Salmo 51:10), de modo que desde allí en adelante el creyente ya no sirve a Dios movido por el sentimiento de un yugo legal y por temor, sino en un nuevo espíritu de libertad y de amor (Juan 4:23; 6:63; 2 Corintios 3:6). El resultado final es llevar fruto para Dios, el fruto de una vida reformada (Romanos 6:22). “Cristo imparte a los hombres atributos de Dios. Edifica el carácter humano a la semejanza del carácter divino, y produce una hermosa obra espiritualmente fuerte y bella. Así, la misma justicia de la Ley se cumple en el que cree en Cristo. Dios puede ser justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús’ (Romanos 3:26)” (El Deseado de todas las gentes, p. 711). Sistematización Se construye el organizador gráfico con los alumnos (En papel, cartulina, pizarrín, etc.). Puede usarse otro método para sistematizar. LA MUERTE DE CRISTO Y LA LEY Reconoce… Acepta… Resuelve… La ley como norma de justicia Es… La necesidad de liberación Es… Servir a Dios Es… Conocimiento y sentimiento Cristo Redentor Llevar frutos para Dios En conclusión… La muerte de Jesús no eliminó la Ley. Gracias a la muerte y resurrección de Jesús, todo el que cree puede experimentar la victoria sobre la muerte. APLICACIÓN Reflexión CREATIVIDAD Transferencia INTERIORIZACIÓN: Se responde a la pregunta de análisis: ¿Qué hemos aprendido hoy? Luego: ¿Para qué nos servirá lo aprendido? ACCIÓN: En una hoja de papel, anota los cambios que necesitas en tu vida para vivir una vida reformada en Cristo. Con oración pide ayuda y lleva “frutos para Dios” 10´ Alfredo Padilla Chávez Lima - Perú https://gramadal.wordpress.com 3