Sobre una nueva Cosmovisión. Neoparadigmas para Materia, Gravedad, Consciencia, Tiempo, Información y Verdad La clave para saber el “Para qué” de la Verdad, para alcanzar el sentido del Todo Muñoz-Jiménez D. Resumen— Como es sabido, el comportamiento de la materia cambia dependiendo de la escala en la que es medida, por ejemplo, en la escala cuántica, en la cual, la materia, adquiere la posibilidad de propagarse o dirigirse en todas direcciones, hasta que sea colapsada su función onda (reducción del estado cuántico o R). El cese de la función onda puede ser suscitado por la acumulación de suficiente materia en superposición cuántica, volviéndose inestable y consecuentemente colapsando en un momentum definido. Además, R puede ser producido por la medición u observación de la materia. Dicho proceso se produce continuamente en todo el universo, y también en el cerebro a lo largo de los microtubúlos, aislando la materia en superposición, objetando R (OR), orquestado por las entradas sinápticas (Orch OR). En la interpretación de Copenhague fue establecido que, por el “Principio de Incertidumbre”, no es posible calcular con total precisión el momentum y la posición (Propositum) de ninguna partícula. Por otro lado, el cerebro puede percibir el entorno, creando una representación del mismo a lo largo de, y mediante, las inextricables redes neuronales, siendo capaz de crear R por el fenómeno de la observación, no solo fuera del cerebro, sino internamente también, durante el mismo tiempo y localización del entorno y la representación mental de éste, un momento único en el que se cree que es dada Consciencia, haciendo las veces de un aparato identificador del Propositum del universo entero. Cada máquina creada para identificar objetos, procesa la información de su localización y su entorno (tal y como hace el cerebro), transmitiendo dicha información a una “pantalla” donde puede ser percibida por un sistema no relacionado con dicha maquinaria. De tal manera que, basado en los teoremas de incompletitud Gödel, la Consciencia podría necesitar un lugar extra-material o extra-existencial para enviar y dar a conocer la información obtenida de cada Propositum percibido. Por ello, por medio de la Consciencia cuántica, cada ser consciente podría servir para conocer, identificar y transmitir el Propositum de cada partícula del universo, hacia un lugar extra-universal (más allá del sistema o del universo) unificando cada subjetividad de cada ser en una consciencia objetiva, haciendo las veces de una pantalla, permitiendo al universo tener consciencia, comprensión y entendimiento de sí mismo, permitiéndole existir. La reducción del estado cuántico de la materia puede ocurrir al acumular suficiente materia en superposición cuántica, dicha superposición se torna inestable, hasta alcanzar un umbral, colapsando en su función partícula. De tal manera que, el tiempo en superposición, dependerá de la cantidad de masa en superposición. Es decir, a mayor masa superpuesta, menor tiempo en superposición, y a menor masa, mayor tiempo en superposición. Este proceso es calculable mediante la ecuación de Dirac-Penrose para la OR “τ ≈ h/EG”, donde “t” representa tiempo, “h” representa la constante de Planck de Dirac, y “EG” representa la energía propia gravitacional de la diferencia entre las dos distribuciones (estacionarias) de la masa en superposición. 1 No obstante, observar o medir la materia del entorno, produce que colapse la función onda (o “R”) de éste. Dentro del cerebro, contamos con ciertas estructuras llamadas microtubúlos que, gracias a su conformación atómica y bioquímica, son capases de aislar la materia en superposición, evitando su colapso, impidiendo que dicha superposición alcance el umbral volviéndose inestable para después colapsar. Así pues, “R” es objetada o “OR” 1,2-5. Los estímulos del entorno “orquestan” la superposición de los microtubúlos, permitiendo que estén en “R” aquellos que se vean involucrados en la sumatoria (localizada) del estímulo nervioso, dando paso a la orquestación de la reducción objetada del estado cuántico u “Orch OR”1,6,7. Además, el entorno es representado a lo largo de la inextricable red neuronal, dentro de la cual, a cada momento, está siendo generada la Orch OR (Reducción objetada y orquestada del estado cuántico) del entorno medido (observado) y colapsado. Por ello, el colapso es producido al mismo tiempo en el entorno y en la representación neuronal de éste1,8-13. Esto es, entonces, a lo que llamo “Propositum”. (1) (Propositum = momentum + posición) I. INTRODUCCIÓN La materia, en mecánica y física cuántica, tiene una función peculiar llamada “la función onda-partícula” mediante la cual, al estar en función onda, la materia se dirige hacia todas direcciones, empero, esta función puede “colapsar” en su función partícula, adquiriendo una definida direccionalidad. El colapso de la función onda también es conocido como la “reducción del estado cuántico”. Daniel Muñoz Jiménez pertenece a la carrera Filosofía de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales y realizaron el proyecto dentro del curso(s) de primer semestre (Email: [email protected]). Enseguida se muestra una tabla con cada signo de cada ecuación y su nombre. 2 MEMORIAS DEL XVII CONCURSO LASALLISTA DE INVESTIGACIÓN, DESARROLLO E INNOVACIÓN CLIDi 2015 II. TIEMPO, GRAVEDAD Y MATERIA Tabla 1. El Propositum, momentum mas posición, podría estar mostrando que el “Principio de Incertidumbre” y la “Interpretación de Copenhague” son, pues, no correctas. Empero, para qué, la materia, debe (y puede) identificar donde, hacia dónde y qué tan rápido va el resto de la materia. ¿Cuál podría ser el propósito de esto? La producción e identificación del Propositum, es la manera en la que cada sistema o “ser” subjetivo (consciencia) identifica el universo en y de diferentes maneras espaciotemporales. Tratando de dar una respuesta a esto, propongo una analogía basada en el “radar”, en el cual, cada uno de nosotros (cada “ser” subjetivo y consciente, a su respectivo nivel) es un radar, detectando e identificando su entorno. Empero, el radar transmite y proyecta sobre una “pantalla” la información de su entorno para que sea conocida y sabida. Ahora, imaginemos que cada radar (“ser” subjetivo/nosotros) envía y muestra la interpretación e información de su entorno en una única pantalla, un sitio o lugar donde todas las “subjetividades” espaciotemporales convergen y son expuestas como “Un Todo Objetivo”. Por ello, ¿No seríamos, nosotros, el intento del “Todo” para adquirir consciencia de sí mismo para saberse y conocerse existente, colectiva, objetiva y unificadamente? Dentro de esta nueva Cosmovisión, el “Tiempo” y el “espacio” no son lo mismo. El espacio, completamente lleno, tiene ondulaciones, ondas o perturbaciones internas infinitesimales. Cada momento que la materia es colapsada, por las vías previamente expuestas, únicamente está siendo registrada la interferencia entre cada ondulación, interpretando, pues, lo referido como partícula. Para comprender, a lo más, qué es “Tiempo”, necesitamos reinterpretar y preguntarnos lo siguiente: 1) ¿Qué es Gravedad? 2) ¿Porqué o cómo la Gravedad altera e interactúa con el Tiempo? 3) ¿De qué es dependiente el Tiempo? ¿Es otra dimensión, o solo es un producto subsecuente de un complejo mecanismo como la Consciencia o la Gravedad? ¿Podría ser, realmente, la Gravedad, atracción de un cuerpo a otro? ¿Es verdaderamente atracción? Por medio de qué, por ejemplo, la tierra pudiere estar atrayendo (dentro del campo gravitacional) todo, desde todo ángulo y dirección posible. Quizá, la gravedad, está siendo interpretada de diferente manera debido a nuestro empirismo, de la misma forma en la que nuestro sistema solar, lunar y planetario varió en su momento, desde el heliocentrismo hasta el geocentrismo. (La mayoría de las veces, la explicación más sencilla es la correcta. Además, cuando al raciocinio, el hecho empírico le es extraño, es porque así lo es, extraño, incompleto o diferente de lo que es percibido. De tal manera que, Todo aquello que del empirismo, su naturaleza se genere, será pues, subjetivo, por ser, lo empírico, siempre, personal e individual, ergo, diferente. Empero, lo que de la razón comience, será objetivo, pues la razón es “una”, “generalizada” y “única”). La manera en la que algún “ser” pudiere ejercer tal fuerza, sería mediante la expansión (con aceleración), así, teniendo la sensación de ser “atraídos”. Todo tiene gravedad porque todo y el “Todo” están siendo expandidos. La noción de la expansión y aceleración universal, no solo ocurre en escalas astronómicas, sino también para la atómica, la subatómica, y la más ínfima partícula. Figura 2. Así, pues, estamos siendo acelerados, no por atracción, sino por repulsión. Figura 1. APELLIDOPRIMERAUTOR et al.: TÍTULO (LAS PRIMERAS 7 PALABRAS) 3 Teniendo esto en cuenta, el universo entero se encuentra en expansión continua, y, si existe un punto fijo, todo (incluyendo las unidades del andamiaje) se moverá hacia éste, alterando el cálculo del Propositum” por cada unidad, o la noción del Tiempo. Es por ello que incluso la luz no puede “escapar” de éste, porque está siendo impulsada hacia él mismo, dentro de la singularidad tiempo-espacio. III. INFORMACIÓN Y VERDAD Figura 3. Esta expansión es producida sobre lo que llamo, “El Andamiaje”, el cual tiene unidades mínimas, que representan, cada una, el mínimo de expansión del “Todo” y de cada ente. A lo largo de dichas unidades, cada expansión de cada ente será registrada, haciendo las veces de la memoria del universo. Teniendo esto en cuenta, el “Tiempo” será, entonces, la identificación y registro de la evolución del “Propositum” de las partículas de cada expansión mínima a través de las unidades del “Andamiaje”. Tiempo es = Número de evoluciones de Propositum por cada expansión. Ahora que el paradigma Tiempo ha sido reinterpretado y expuesto en un concepto claro y definido, será posible comenzar a hablar sobre el siguiente “Neo-paradigma”, la “Información”. Dentro de esta nueva cosmovisión, el concepto de “Información” tendrá que ser reformado y reinterpretado también. La Información es (teniendo en cuenta al Propositum y al nuevo concepto de Tiempo) como se muestra enseguida: Numero de Proposita (plural de Propositum) (previamente registrados en el Andamiaje y en nuestra memoria) relacionados entre sí, por y con cada Propositum identificado, ya sea nuevo o no. (3) (2) El movimiento de la materia está limitado a la velocidad de la luz, por ello, habrá un límite en la evolución del Propositum por cada mínima expansión. Así, pues, la relatividad del tiempo cambia dependiendo de la velocidad y/o la gravedad o expansión. Los siguientes ejemplos tratan de explicar ésta idea más claramente: Agujeros de gusano y Agujeros negros. Con todo lo anterior, podría ser posible argüir que la materia puede ser transformada en información. Y justo como existe una Ley de conservación de la masa, la energía y el momentum, la información tiene su ley propia: la Información no puede ser creada ni puede ser destruida, empero, si puede ser, y es, interpretada, sabida, registrada y almacenada de diferentes maneras, por consiguiente: el total de la materia en el universo proveerá un total de información del mismo. Empero, cómo pudiese ser interpretado el total de Información, el conocimiento del Todo. ¿No sería éste, entonces, el único y completo conocimiento verdadero, o mejor dicho, “La Verdad”? Cuando sea conocido y sabido el Todo se sabrá, consecuentemente, La Verdad. Por ello, solamente existe una única, total y completa Verdad. (4) (La Verdad es = a la sumatoria del total de información) Figura 4. Un agujero de gusano es un cuerpo en expansión (mucha o poca) que, de alguna manera, cada expansión de éste, modifica el andamiaje, condensando extrínsecamente sus unidades. Si algo, o alguien, va a través del agujero de gusano, no solo atravesará a éste, sino también a las unidades condensadas. Por lo que la noción del tiempo estará alterada por el cálculo del Propositum por cada unidad. Por otra parte, un agujero negro es totalmente lo contrario. Es un punto de no-expansión y no-movimiento, haciendo las veces de un punto fijo en el espacio tiempo. IV. MÁS ALLÁ DE LA VERDAD No obstante, el conocimiento de la Verdad no significa ni permite conocer el propósito de la misma, ya que el propósito de la Verdad no reside dentro del universo. El propósito no es material ni de índole relacionada a la información, por ello, no será posible, ni siquiera, imaginarle, o tratar de descubrirle. Nosotros somos el intento del universo para saberse existente, y así obtener consciencia de sí mismo, de saber que sabe de sí. El propósito de su Verdad no reside dentro de sí, 4 MEMORIAS DEL XVII CONCURSO LASALLISTA DE INVESTIGACIÓN, DESARROLLO E INNOVACIÓN CLIDi 2015 sino que yace más allá de ésta. De tal manera que, únicamente sabiendo toda la Información del todo, o Verdad, será posible entender el propósito de la Verdad, por ello, el propósito no será revelado, sino hasta que la Verdad sea alcanzada. Este mismo propósito carece de materialidad y de naturaleza de información, debido a que yace, su ser, fuera del sistema que contiene la Verdad. Ergo, en la Verdad no está contenido su propósito, y el propósito de cualquier cosa subyace al acto del generador de éste. Quizá la Verdad sea la vía de comunicación con ese algo o alguien generador. REFERENCIAS [1] [2] [3] [4] [5] [6] [7] [8] [9] [10] [11] [12] [13] H. Stuart, P. Roger, Consciousness in the universe. 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