56 Hortalizas Dole Chile División Vegetales: PRINCIPAL PROVEEDOR DE HORTALIZAS PRECORTADAS PARA RETAIL Y FOOD SERVICE ¿Cómo hacer para que el consumo de hortalizas sea más atractivo? En Dole están empeñados en que las verduras tengan más espacio en la dieta de la población. El beneficio es una mayor penetración de mercado. Los principales desafíos: lograr una producción con bajos niveles de residuos y que requiere de una logística perfecta. Los proveedores de hortalizas de Dole deben regar con agua de pozo, trabajar con semillas recomendadas por la empresa, tener sus libros de campo al día y ceñirse a programas fitosanitarios definidos por los expertos de Dole. La zona productiva que provee de hortalizas a Dole se va moviendo hacia el sur. Por Jorge Velasco Cruz E s uno de los principales proveedores de hortalizas del mercado chileno. La División Vegetales de Dole Fresh Fruit International vende vegetales frescos para consumo directo tanto para los supermercados, como a casinos y otros abastecedores de alimentos preparados. La entidad comenzó a operar hace 16 años y hoy se la Febrero 2015 denomina “División de Mercado Local”, ya que también comercializa fruta procesada y frutos secos dentro del país. Entre su oferta de productos, comercializa fruta envasada en frasco, pote o pack y en formatos que incluyen jalea y crema. Pero, sobre todo, comercializa vegetales frescos y procesados en bolsas como ensalada (napolitana, toscana, cuatro estaciones y cortes puros) o en presentaciones con salsa, en bandejas y potes. Su centro de operaciones está en San Bernardo, en una planta que fue ampliada en 2014 gracias a una inversión de US$1,5 millones. Con 7.000 metros cuadrados, está completamente equipada con salas de frío, que incluyen dos salas de procesos y una de materias primas. Ahí los vegetales son cortados, sanitizados y envasados en atmósfera modificada. “Tenemos un área de media higiene y otra de alta higiene. En la de media Hortalizas 57 ALIMENTACIÓN SALUDABLE El concepto de alimentación sana es un aspecto que cada día gana más adeptos, pero al que Dole está llevando a un nuevo nivel. “El desafío no está en decirle a la gente que hay que alimentarse sano, sino en hacer que los productos sanos se consuman. Por eso, hemos desarrollado todo un área gastronómica. Queremos que en food service la ensalada sea el plato principal”, comenta Rodrigo Tagle. Por ello, hace ocho años la empresa inició un programa de Alimentación Laboral en conjunto con la Universidad Católica y la Asociación Chilena de Seguridad para ser aplicado en los casinos. En 2007 lanzaron el Programa de Alimentación Laboral (PAL-PAM) en el casino de Maestranza Diésel, donde 144 trabajadores pudieron conocer los efectos de las alimentación sana. Rodrigo Tagle, gerente general División Vegetales Dole Fresh Fruit. higiene se analiza y certifica que el producto esté bueno y se le extraen los defectos que pudiese tener. Después va a la picadora, desde donde se dirige a la línea de proceso sanitizado. Entra al área limpia, donde se centrifuga con máquinas automáticas de última tec- nología. Después se envasa en y el producto envasado va a cámaras de productos terminados, desde donde sale hacia el cliente. Desde que entra un bin de lechuga hasta que sale, el proceso demora tres horas”, explica Rodrigo Tagle, gerente general División Vegetales Dole Fresh Fruit. El objetivo consistió en disminuir los factores de riesgo relacionados con el síndrome metabólico: obesidad abdominal, hipertensión, glucosa elevada, triglicéridos altos y colesterol HDL bajo, factores que están asociados a la prevalencia de afecciones crónicas no transmisibles, como enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, enfermedades renales, entre otras. Las preparaciones ofrecidas incluyeron ensaladas, aderezos y fruta picada, elaborados por Dole. Entre 2007 y 2013, la tasa de consumo del plato mediterráneo alcanzó el 30%, cifra que sigue al alza. Se calcula que la mala alimentación disminuye en un 20% el rendimiento laboral, favorece el ausentismo y aumenta el gasto en salud de la población afectada. Los primeros, indica, buscan diferenciarse por su calidad y ocupan un amplio espacio en góndolas, en un rol estratégico que marca su presencia. Los segundos, en tanto, son derivados de los primeros y corresponden –por ejemplo- a bastones de apio y ensaladas precortadas. Son aquellos vegetales que vienen lavados y sanitizados, listos para servir. Existen 15 productos básicos (lechuga, repollo, apio, zanahoria, cebolla, espinaca, entre otros), a partir de los cuales se extraen 45 formatos diferentes. 50 TONELADAS DE HORTALIZAS PROCESADAS POR DÍA La planta procesa 50 toneladas de hortalizas por día y vende en total 90 toneladas diarias, gracias a empresas que proveen ciertos productos para Dole, como champiñones o cebollines que son comercializados al cliente final. “Nosotros le solucionamos un problema al cliente y por eso le entregamos todos los vegetales que necesita, con marca nuestra, sello de calidad nuestro y auditorías”, señala Rodrigo Tagle. Cuando el ejecutivo habla de clientes, se refiere principalmente a los supermercados y a las empresas de food service como Sodexo, Aramark y Compass Group, que ofrecen servicios de alimentación a empresas. Y cuando habla de los productos, en realidad LÍDERES EN SUPERMERCADOS Y FOOD SERVICE apunta a dos: granel o unidades enteras (apio, lechuga, repollo, entre otros) y aquellos con valor agregado. El 30% del volumen que se procesa en la planta de San Bernardo se destinan al retail. Es un mercado que ha crecido 20% en promedio durante los últimos siete años, con una participación en la que Dole alcanza al 90% en ensaladas precortadas. 58 Hortalizas da, recuentos microbiológicos, planta certificada HACCP, precios bajos), pero más allá de ellas Dole busca asegurar la calidad de los productos a través de diversos mecanismos. En este contexto, realiza programas de abastecimiento con proveedores previamente establecidos, con contratos a largo plazo que involucran volúmenes comprometidos y precios definidos. Los proveedores deben reunir una serie de condiciones como regar con agua de pozo, trabajar con cierto tipo de semillas recomendadas por la empresa, tener sus libros de campo al día, análisis de agua y realizar ciertas aplicaciones definidas por los expertos de Dole. Pero el mayor volumen está enfocado en food service, mercado en el cual Dole atiende a cuatro millones de personas diarias en los principales concesionarios de casino, hoteles y restaurantes del país, ocupando un 55% de la oferta. Aquí, por lo general, el producto es el precortado, pero en empaques más grandes que los vendidos en los supermercados, que se adecuan a las necesidades de los clientes y al tipo de productos. La papa, por ejemplo, se transa en bolsas de cinco kilos, mientras que la lechuga se puede entregar en envases más pequeños. La gran mayoría llega desde la planta, mientras que hay algunos otros –aquellos que Dole no procesa directamente- que provienen desde otros orígenes igualmente certificados. “Lo que tenemos que hacer es seguir creciendo en Food Service, un mercado competitivo con varias empresas, y en supermercado tenemos mucho por crecer todavía. Aquí debiéramos mantener nuestro ritmo de 20% y al 2020 debiéramos contar con una par- Febrero 2015 ticipación importante en el consumo de vegetales procesados dentro de la compra total de vegetales en supermercados”, señala Tagle. En food service, agrega, el desafío está en ser un productor de calidad, multiproducto, con una buena red de distribución y a precios competitivos. “Estamos más preocupados de ser eficientes y no de introducir más productos, porque ya están bastante validados”. EXIGENCIAS DEL MERCADO Y EXIGENCIAS A LOS PRODUCTORES Para Dole, el mayor potencial está en el “valor agregado”, lo que requiere una compleja logística debido a que los vegetales tienen una corta vida útil y deben estar siempre sometidos a una estricta cadena de frío. “Cosechamos todos los días todos los productos y los procesamos diariamente. Si no vendo un producto al tercer día, es merma. Es un negocio muy dinámico”, resalta el gerente de Dole Vegetales. Las exigencias establecidas por los clientes son diversas (vida útil certifica- Para ello, la empresa dispone de un grupo de agrónomos y técnicos agrícolas que sugieren las acciones a realizar de acuerdo al contexto de cada productor y supervisan que las labores se lleven a cabo correctamente. Las visitas a todos los campos son diarias y si, por alguna razón, el productor no cumple con las tareas básicas, debe salir a comprar mercadería (a otros proveedores validados) para responder. La mayoría de los productores –son mil hectáreas plantadas al año- se ubican en la zona de La Serena (lechuga escarola, costina, apio, repollo); el 40% se encuentra en la zona central (Quinta Región y Metropolitana) y el 10% restante en el sector centro-sur del país. En total, Dole trabaja con nueve productos y recibe veinte camiones al día de materia prima. “Trabajamos con productores importantes –sobre 50 hectáreas en lechuga-, pero lo que estamos definiendo de acá a cinco años es qué va a suceder con las zonas de producción. Hace un tiempo, el 90% de la producción venía de La Serena, pero el año pasado fue solo un 50%. Nos vamos moviendo más hacia el sur por temas de cantidad y calidad de agua, y temperaturas medias”, señala Rodrigo Tagle. Dole, además, está preocupado del uso de pesticidas. Por eso, realiza trabajos de curvas de degradación con proveedores como Bayer, para asegurarse de que los pesticidas se degraden de acuerdo al clima y a la zona geográfica de cada cultivo. Junto con ello, la empresa asegura la trazabilidad de sus productos. Realiza la distribución con un óptimo control de temperatura, para mantener la cadena de frío hasta el momento del consumo, para así asegurar la calidad microbiológica y sensorial de las hortalizas. Por esta razón, los despachos son enviados en camiones refrigerados, con termógrafos (sensores capaces de registrar la temperatura del móvil en todo momento), y se encuentran monitoreados por GPS, permitiendo identificar su temperatura y ubicación. A su vez, la empresa cuenta con una planta en La Serena, donde se embalan y enfrían los productos para ser enviados posteriormente a la capital.