CAPÍTULO TRES La oferta y la demanda PRINCIPIOS BÁSICOS H ace un par de años, un hombre de Florida trató de vender un riñón en eBay. Como explicaba en su oferta, sólo podía ofrecer un riñón porque necesitaba el otro para sobrevivir. Quería que la puja inicial fuera de 25.000 dólares más los gastos de la operación quirúrgica y del envío de su riñón. Confiaba en poder conseguir al menos esa cantidad, ya que miles de personas tenían enfermedades renales que podían ser mortales. Estaba en lo cierto. Las ofertas que se hicieron por su riñón sobrepasaron los 100.000 dólares. Es evidente que había muchas personas que tenían enfermedades renales, que estaban dispuestas a pagar un elevado precio para conseguir un transplante que les salvara la vida y que podían pagarlo. El vendedor nunca pudo vender el riñón al mejor postor. Aunque los transplantes de órganos son absolutamente legales en Estados Unidos, no lo es la compraventa de órganos humanos. Cuando eBay se enteró de que esta venta era ilegal, paralizó la subasta de este hombre. Existe claramente un mercado de riñones humanos, a pesar de que es ilegal. Es decir, hay personas que están dispuestas a vender riñones y personas que están dispuestas a comprarlos. Estas condiciones son suficientes para que exista un mercado. Resulta que el mercado de riñones es ilegal en Estados Unidos, pero es un mercado, aunque ilegal. Los mercados de drogas, de prostitución y de cabezas nucleares también son ilegales, pero reflejan las intenciones de los posibles compradores y vendedores. Afortunadamente, no tenemos que aventurarnos en los bajos fondos para ver cómo funcionan los mercados. Podemos verlo visitando eBay u otras páginas de subastas electrónicas o simplemente acudiendo a un centro comercial y viendo cómo compra la gente. En cualquiera de los dos sitios, observaremos que hay personas decidiendo si compran o venden bienes a diferentes precios. Ésa es la esencia de la actividad de mercado. El objetivo de este capítulo es ver cómo funcionan en realidad los mercados. ¿Cómo resuelve la mano invisible del mercado los intereses contrapuestos de los compradores (que quieren pagar unos bajos precios) y de los vendedores (que quieren cobrar unos elevados precios)? Concretamente: • ¿De qué depende el precio de un bien o de un servicio? • ¿Cómo afecta el precio de un producto a su producción o a su consumo? • ¿Por qué varían a menudo los niveles de precios y de producción? 49 50 Principios básicos Los agentes que participan en el mercado En la economía de Estados Unidos participan cerca de 300 millones de consumidores, alrededor de 20 millones de empresas y decenas de miles de organismos públicos. También participan millones de extranjeros comprando y vendiendo bienes en los mercados estadounidenses. Objetivos Todos estos agentes económicos participan en el mercado para lograr determinados objetivos. Los consumidores luchan por maximizar su propia felicidad, las empresas tratan de maximizar los beneficios y los organismos públicos deben maximizar el bienestar general. Los extranjeros persiguen estos mismos objetivos, como consumidores, como productores y como organismos públicos. En todos los casos, luchan por lograr estos objetivos comprando la mejor combinación posible de bienes, de servicios o de factores de producción. Limitaciones El deseo de todos los agentes que participan en el mercado de maximizar algo —los beneficios, la satisfacción personal o el bienestar social— no es la única característica que los une. También tienen otro elemento en común: sus recursos limitados. No podemos comprar todo lo que deseamos, pues no tenemos sencillamente suficiente renta. Por consiguiente, debemos elegir entre los distintos productos, esperando siempre obtener la máxima satisfacción posible con los pocos euros que tenemos para gastar. Asimismo, las empresas y los organismos públicos deben averiguar cuál es la mejor manera de utilizar sus recursos limitados para maximizar los beneficios o el bienestar social. Éste es el problema de la escasez que analizamos en el Capítulo 1 y que es fundamental en todas las decisiones económicas. La especialización y el intercambio mercado Cualquier lugar en el que se compran y se venden bienes. Para maximizar los rendimientos de nuestros recursos limitados, participamos en el mercado, comprando y vendiendo bienes y servicios. Nuestra decisión de participar en estos intercambios se debe a dos consideraciones. En primer lugar, la mayoría de nosotros somos incapaces de producir todo lo que deseamos consumir. En segundo lugar, incluso aunque pudiéramos producir nuestros propios bienes y servicios, tendría sentido especializarse, es decir, producir solamente un bien e intercambiarlo por otros bienes y servicios que deseáramos. Supongamos que fuéramos capaces de producir nuestros propios alimentos, cosernos la ropa, construirnos un alojamiento e incluso escribir nuestro propio manual de economía. Incluso en esta pequeña utopía, tendría sentido averiguar cuál es la mejor manera de gastar nuestro limitado tiempo y energía y recurrir a otros para cubrir las lagunas. Si lo que mejor se nos diera fuera producir alimentos, lo mejor para nosotros sería dedicarnos a la agricultura. En ese caso, podríamos intercambiar una parte de nuestra producción de alimentos por la ropa, el alojamiento y los libros que deseáramos. A la larga, podríamos consumir más bienes que si tratáramos de hacerlo todo nosotros mismos. Nuestras interrelaciones económicas con otros se deben, pues, a dos limitaciones: • Nuestra incapacidad como individuos de producir todo lo que deseamos. • La limitada cantidad de tiempo, energía y recursos que poseemos para producir todo lo que podríamos hacer para nosotros mismos. Estas limitaciones nos llevan a especializarnos e interrelacionarnos. La mayoría de las interrelaciones resultantes tienen lugar en el mercado. Capítulo 3 La oferta y la demanda 51 Las interrelaciones de los agentes que participan en el mercado La Figura 3.1 resume los tipos de interrelaciones de los agentes que participan en el mercado. Obsérvese, en primer lugar, que hemos identificado cuatro grupos distintos de agentes: • • • • Los consumidores. Las empresas. El Estado. Los extranjeros. Por lo que se refiere a los agentes nacionales, el rectángulo llamado «Consumidores» comprende los millones de consumidores que hay en nuestro país. En el rectángulo denominado «Empresas», hemos agrupado todas las empresas nacionales que compran y venden bienes y servicios. El tercer participante, el «Estado», comprende los numerosos organismos independientes de la administración central, así como de las administraciones regionales y locales. La Figura 3.1 también muestra el papel que desempeñan los extranjeros. Los dos mercados La manera más sencilla de seguir la pista a todas estas actividades que se realizan en el mercado es distinguir dos mercados básicos. La Figura 3.1 realiza esa tarea, representando en círculos distintos los mercados de productos y los mercados de factores. En los mercados de factores, se intercambian factores de producción. Los agentes que participan en el mercado compran o venden tierra, trabajo o capital, los cuales pueden utilizarse en el proceso de producción. Por ejemplo, cuando buscamos trabajo, ponemos a disposición de los productores un factor de producción, a saber, nuestro trabajo. Vendemos nuestro tiempo y nuestro talento. Los productores nos contratan —compran nuestros servicios en mercado de factores Cualquier lugar en el que se compran y se venden factores de producción (por ejemplo, tierra, trabajo, capital, iniciativa empresarial). FIGUR A 3.1 Las interrelaciones de los agentes que participan en el mercado Las empresas participan en los mercados ofreciendo bienes y servicios en los mercados de productos (punto A) y comprando factores de producción en los mercados de factores (punto B). Los consumidores participan en el mercado ofreciendo factores de producción como su propio trabajo (C) y comprando bienes y servicios finales (punto D). La administración central y las administraciones regionales y locales también participan tanto en el mercado de factores (E) como en el de productos (F). Los extranjeros participan ofreciendo importaciones, comprando exportaciones (G) y comprando y vendiendo recursos (H). 52 mercado de productos Cualquier lugar en el que se compran y se venden bienes y servicios (productos) acabados. Principios básicos el mercado de factores— si ofrecemos las cualificaciones que necesitan a un precio que estén dispuestos a pagar. Las interrelaciones existentes en los mercados de factores sólo son la mitad de la historia. Al final de un duro día de trabajo, los consumidores acuden a la tienda de alimentación (o al cine) para comprar los bienes y los servicios que desean, es decir, para comprar productos. En este contexto, los consumidores se interrelacionan de nuevo con las empresas. Sin embargo, en esta ocasión sus papeles se invierten: los consumidores compran y las empresas venden. Este intercambio de bienes y servicios tiene lugar en los mercados de productos. El Estado también ofrece bienes y servicios en los mercados de productos. Los consumidores raras veces compran directamente defensa nacional, escuelas o autopistas; estas compras se realizan indirectamente por medio de los impuestos y del gasto público. En la Figura 3.1, las flechas que van del Estado a los consumidores pasando por los mercados de productos sirven para recordarnos, sin embargo, que toda la producción del Estado está pensada «para la población». En este sentido, el Estado hace de intermediario, comprando factores de producción y suministrando los bienes y los servicios que desean los consumidores. En la Figura 3.1, la flecha que conecta los mercados de productos y los consumidores (punto D) pone énfasis en el hecho de que los consumidores, por definición, no ofrecen productos. Si los individuos producen bienes y servicios, los producen dentro del sector público o del sector empresarial. Una persona que es médico, dentista o consultor en temas económicos actúa en dos sectores. Cuando vende servicios en el mercado, se considera una «empresa»; cuando sale de la oficina, se considera un «consumidor». Esta distinción es útil para destacar el papel del consumidor como destinatario último de todos los bienes y los servicios producidos. Localización de los mercados Aunque nos referiremos repetidamente a dos ti- pos de mercados, sería un poco disparatado salir en busca de los mercados de productos y de factores. Ni el mercado de factores ni el mercado de productos constituyen una estructura única e identificable. El término mercado se refiere simplemente a cualquier lugar en el que se realiza un intercambio económico, es decir, en el que se interrelaciona un comprador y un vendedor. El intercambio puede realizarse en la calle, en un taxi, por teléfono, por correo o a través de los anuncios por palabras de la prensa. En algunos casos, el mercado utilizado puede ser, de hecho, fácilmente identificable, por ejemplo, una tienda de venta al por menor, el mercado de cereales de Chicago o una oficina pública de empleo. Pero cualquiera que sea su aspecto, existe un mercado dondequiera y cuando quiera que se realice un intercambio. Los euros y el intercambio trueque Intercambio directo de un bien por otro sin que se utilice dinero. A veces los consumidores intercambian un bien por otro en el mercado. Por ejemplo, en eBay podemos convencer a un vendedor de que acepte algunos viejos CD a cambio del lector de DVD que vende u ofrecernos a pintar la casa de una persona a cambio de que nos la alquile «gratuitamente». Esos intercambios bilaterales se denominan trueques. El problema del trueque estriba en que tenemos que encontrar un vendedor que quiera el bien que le ofrecemos en pago, lo que hace que la compra lleve mucho tiempo. Afortunadamente, la mayoría de las transacciones de mercado se facilitan utilizando dinero para pagarlas. Si vamos a comprar un lector de DVD, no tenemos que buscar un vendedor ávido de antiguos CD; lo único que tenemos que hacer es encontrar un vendedor dispuesto a aceptar el precio monetario que estamos dispuestos a pagar. Como el dinero facilita los intercambios, casi todas las transacciones que se realizan en el mercado implican un intercambio de euros por bienes (en los mercados de productos) o por recursos (en los mercados de factores). El dinero desempeña, pues, un papel fundamental al facilitar los intercambios que se realizan en el mercado y la especialización que permiten. Capítulo 3 La oferta y la demanda 53 La oferta y la demanda Las dos caras de cada transacción que se realiza en el mercado se denominan oferta y demanda. Como hemos señalado antes, ofrecemos recursos en el mercado cuando buscamos trabajo, es decir, cuando ofrecemos nuestro trabajo a cambio de renta. Pero demandamos bienes cuando compramos en un supermercado, es decir, cuando estamos dispuestos a ofrecer euros a cambio de algo para comer. Las empresas ofrecen bienes y servicios en los mercados de productos al tiempo que demandan factores de producción en los mercados de factores. El hecho de que un agente se encuentre en el lado de la oferta o en el de la demanda de una transacción de mercado depende de la naturaleza del intercambio, no de las personas o instituciones que participen en él. La demanda Aunque los conceptos de oferta y demanda son útiles para explicar lo que ocurre en el mercado, aún no estamos preparados para resumir las innumerables transacciones que se realizan diariamente tanto en el mercado de factores como en el de productos. Recuérdese que toda transacción que se realiza en el mercado implica un intercambio y, por lo tanto, algún elemento tanto de la oferta como de la demanda. Pensemos, pues, simplemente en la cantidad de intercambios que realizamos cada uno de nosotros en una sola semana, por no hablar de las transacciones que realizan los millones de consumidores que nos rodean. Para seguir la pista a tantas actividades, necesitamos resumir las actividades de muchas personas. La demanda individual Podemos comenzar a comprender cómo funcionan las fuerzas del mercado examinando más detenidamente la conducta de uno de los agentes que participan en él. Comencemos con Tomás, estudiante de cuarto año en la Universidad de Bellavista. Tomás se ha matriculado en todo, desde historia del arte hasta administraciones públicas, en sus tres años de universidad. No conectó con ninguno de estos campos y está a punto de que lo echen de la universidad. Para empeorar las cosas, sus padres lo han amenazado con no darle más dinero si no se pone a estudiar en serio, es decir, si no se matricula en los cursos que le permitan encontrar trabajo cuando termine los estudios. Tomás piensa que ha encontrado la solución perfecta: diseño de páginas web. Se gana mucho dinero en todo lo relacionado con Internet. Además, parece que las chicas piensan que los diseñadores de páginas web son «guay», o al menos eso cree Tomás. Y sus padres lo aprobarían seguramente. Por lo tanto, Tomás se ha matriculado en los cursos de diseño de páginas web. Desgraciadamente para él, nunca ha aprendido informática. Hasta que llegó a la universidad pensaba que saber jugar al último juego de marcianos de Sony era la cima de la destreza electrónica. Sus padres le regalaron un iMac inalámbrico, pero sólo lo utilizaba para navegar por las páginas de videoclips. La idea de utilizar su ordenador para hacer los trabajos de curso, y no digamos para diseñar una página web, era algo absolutamente extraño para él. Para agravar los problemas, Tomás no tenía ni la más mínima idea de lo que significaba streaming, realización de interfaces, animación y demás conceptos que esbozó el profesor de diseño de páginas web en la primera clase. En estas circunstancias, Tomás estaba desesperado por encontrar una persona que le diera clases particulares de diseño de páginas web. Pero la desesperación no es suficiente para conseguir los servicios de un diseñador de páginas web. En una economía de mercado, también debemos estar dispuestos a pagar las cosas que compramos. Concretamente, sólo existe una demanda si una persona está dispuesta a pagar el bien y puede pagarlo, es decir, intercambiar euros por un bien o servicio en el mercado. ¿Está dispuesto Tomás a pagar las clases particulares de diseño de páginas web que tanto necesita y que puede pagar? oferta Capacidad y deseo de vender (producir) cantidades específicas de un bien a los distintos precios en un determinado periodo de tiempo, ceteris paribus. demanda Capacidad y deseo de comprar determinadas cantidades de un bien a los distintos precios en un determinado periodo de tiempo, ceteris paribus. 54 coste de oportunidad Bienes y servicios más deseados a los que se renuncia para obtener algún otro. tabla de demanda Tabla que muestra las cantidades que un consumidor quiere y puede comprar de un bien a los distintos precios en un determinado periodo de tiempo, ceteris paribus. curva de demanda Curva que describe las cantidades que un consumidor puede y quiere comprar de un bien a los distintos precios en un determinado periodo de tiempo, ceteris paribus. Principios básicos Supongamos que tiene alguna renta y que está dispuesto a gastar una parte en conseguir un profesor particular. Partiendo de estos supuestos, podemos afirmar que Tomás participa en el mercado de clases particulares de diseño de páginas web. Pero, ¿cuánto está dispuesto a pagar? Seguramente, no está dispuesto a intercambiar toda su renta por la ayuda necesaria para aprender a diseñar páginas web. Al fin y al cabo, podría utilizarla toda para comprar bienes y servicios más deseables. Si la gastara toda en un profesor particular de diseño de páginas web, esa ayuda tendría un coste de oportunidad extraordinariamente alto. Renunciaría a la oportunidad de gastar esa renta en otros bienes y servicios. Podría aprobar su curso de diseño, pero tendría poco más. No le parece una buena idea. Aunque diga que estaría dispuesto a pagar cualquier cosa por aprobar el curso, probablemente piensa en unos precios más bajos. De hecho, la cantidad que Tomás está dispuesto a pagar por una determinada cantidad de clases particulares de diseño es limitada. Los límites dependen de la cantidad de renta que tiene Tomás para gastar y de la cantidad de bienes y servicios a los que debe renunciar para pagar el profesor particular. Tomás también sabe que su calificación en diseño de páginas web depende en parte de cuántas clases particulares compre. Puede aprobar el curso con sólo unas horas de ayuda. Sin embargo, si quiere obtener una calificación más alta, el coste va a subir rápidamente. Suponemos, pues, que cuando Tomás comienza a buscar un profesor, tiene en mente algún tipo de tabla de demanda como la que muestra la Figura 3.2. Según la fila A de esta tabla, Tomás sólo quiere y puede comprar una hora de clases particulares al semestre si debe pagar 50 euros por hora. A un precio tan excesivo, aprenderá lo mínimo y aprobará el curso. Lo mínimo es lo único que Tomás está dispuesto a comprar a ese precio. Si el precio fuera más bajo, Tomás se comportaría de otra forma. Según la Figura 3.2, compraría más horas de clase si el precio por hora fuera más bajo. Si fuera más bajo, no tendría que renunciar a tantos bienes y servicios por cada hora de ayuda técnica. Al ser menores los costes de oportunidad cuando los precios son más bajos, es mayor el atractivo de la ayuda profesional. De hecho, en la fila I de la tabla de demanda vemos que Tomás está dispuesto a comprar 20 horas al semestre —todos los trucos para diseñar páginas web— si el precio de las clases particulares es de sólo 10 euros. Obsérvese que la tabla de demanda no nos explica por qué este consumidor está dispuesto a pagar unos determinados precios por distintas cantidades de clases particulares. Su deseo expreso de pagar las clases de diseño puede deberse a que necesita desesperadamente acabar un curso de diseño de páginas web, a que posee mucha renta para gastar o a que desea relativamente poco otros bienes y servicios. Lo único que nos dice la tabla de demanda es qué quiere y puede comprar el consumidor, cualesquiera que sean las razones. Obsérvese también que la tabla de demanda no nos dice cuántas horas de clase comprará realmente. La Figura 3.2 indica simplemente que Tomás quiere y puede pagar por una hora de clase al semestre 50 euros, 45 euros por dos, etc. La cantidad que compre dependerá del precio que tengan las clases particulares de diseño de páginas web en el mercado. Hasta que no sepamos cuál es ese precio, no podemos saber cuántos comprará. Por lo tanto, la demanda es una expresión de las intenciones de compra del consumidor, de su disposición a comprar, no una indicación de las compras reales. La curva de demanda, que representa gráficamente la tabla de demanda, es un útil instrumento para resumir las intenciones de compra. La curva de demanda de la Figura 3.2 nos dice, una vez más, que este consumidor sólo está dispuesto a pagar una hora de clase al semestre si el precio es de 50 euros por hora (punto A), dos si es de 45 euros (punto B), tres si es de 40 euros (punto C), etc. Una vez que sabemos cuál es el precio de las clases particulares de diseño de páginas web que está vigente realmente en el mercado, basta echar un vistazo a la curva de demanda para saber cuántas comprará este consumidor. Capítulo 3 La oferta y la demanda Tabla de demanda Precio de las clases particulares (por hora) Cantidad demandada de clases particulares (horas semestrales) A 50€ 1 B 45 2 C 40 3 D 35 5 E 30 7 F 25 9 G 20 12 H 15 15 I 10 20 Lo que destaca la idea de demanda es que la cantidad que compramos de un bien depende de su precio. Raras veces, si es que alguna, decidimos comprar solamente una determinada cantidad de un bien cualquiera que sea el precio que se cobre. Normalmente entramos en los mercados con unos deseos y una cantidad limitada de dinero para gastar. La cantidad que compremos realmente de un bien depende de su precio. Una característica habitual de las curvas de demanda es su pendiente negativa. Cuando baja el precio de un bien, los consumidores tienden a comprar una cantidad mayor. En la Figura 3.2, la cantidad demandada de clases particulares de diseño de páginas web aumenta (se traslada hacia la derecha a lo largo del eje de abscisas) cuando baja el precio por hora (se traslada en sentido descendente a lo largo del eje de ordenadas). Esta relación inversa entre el precio y la cantidad es tan frecuente que la denominamos ley de la demanda. 55 FIGUR A 3.2 Una tabla y una curva de demanda Una tabla de demanda indica las cantidades que un consumidor puede y quiere comprar de un bien a los distintos precios (ceteris paribus). La tabla de demanda indica que Tomás compraría cinco horas de clases particulares de diseño de páginas web al semestre si el precio fuera de 35 euros por hora (fila D). Si las clases fueran menos caras (filas E-I), compraría una cantidad mayor. Una curva de demanda es una ilustración gráfica de una tabla de demanda. Cada uno de sus puntos se refiere a la cantidad que se demandará a un determinado precio. Por ejemplo, si el precio de las clases particulares fuera de 35 euros por hora, esta curva nos indica que el consumidor compraría cinco horas de clase al semestre (punto D). Si fuera de 30 euros, demandaría siete horas al semestre (punto E). Cada uno de los puntos de la curva corresponde a una fila de la tabla. ley de la demanda La cantidad demandada de un bien en un determinado periodo de tiempo aumenta cuando baja su precio, ceteris paribus. 56 Principios básicos TITULAR la ley de la demanda Subida de los precios de las bebidas alcohólicas y consumo estudiantil de bebidas alcohólicas Súbase considerablemente el precio de las bebidas alcohólicas y algunos estudiantes universitarios no beberán o beberán menos. Esa es la conclusión a la que ha llegado una encuesta realizada por la Universidad de Harvard a 22.831 estudiantes de 158 universidades. Si se subiera 1 dólar el precio medio de las bebidas alcohólicas de 2,17 dólares, sería un 33% menos probable que los estudiantes bebieran o que bebieran tanto. Así pues, la subida del precio de las bebidas alcohólicas en las zonas universitarias podría reducir significativamente el consumo estudiantil de alcohol y los problemas que lleva aparejados (la mortalidad relacionada con el alcohol, los daños a la propiedad, las relaciones sexuales no deseadas, las detenciones). Podría conseguirse subiendo los impuestos locales sobre consumos específicos, eliminando las promociones de los bares y prohibiendo los actos en los que es posible el consumo ilimitado de alcohol. Fuente: Jenny Williams, Frank Chaloupka y Henry Wechsler, «Are There Differential Effects of Price and Policy on College Students’ Drinking Intensity?», Cambridge, MA, National Bureau of Economic Research, 2002. NOTA: La ley de la demanda predice que la cantidad demandada de un bien —incluso cerveza o bebidas alcohólicas— disminuye cuando sube su precio. Las universidades piensan que podría utilizarse la ley de la demanda para reducir el consumo de alcohol de los estudiantes. Los bajos precios de las bebidas alcohólicas y las promociones de los bares animan a los estudiantes a consumir más bebidas alcohólicas. Como explica el recuadro adjunto, una subida de los precios reduciría la cantidad demandada de alcohol. Los determinantes de la demanda La curva de demanda de la Figura 3.2 sólo tiene dos dimensiones –la cantidad demandada (en el eje de abscisas) y el precio (en el eje de ordenadas)– lo cual parece que implica que la cantidad demandada de clases particulares de diseño de páginas web sólo depende de su precio. Pero no es, desde luego, así. El deseo y la capacidad de un consumidor de comprar un producto a los distintos precios dependen de toda una variedad de factores. Los determinantes de la demanda del mercado son: • • • • • Los gustos (el deseo de éste y de otros bienes). La renta (del consumidor). Otros bienes (su disponibilidad y precio). Las expectativas (sobre la renta, los precios, los gustos). El número de compradores. Si Tomás no tuviera que aprobar el curso de diseño de páginas web, no le gustarían (no desearía) las clases particulares de diseño de páginas web y, por lo tanto, no las demandaría. Si no tuviera ninguna renta, no tendría capacidad de pago y, por lo tanto, también estaría fuera del mercado de clases de diseño de páginas web. El precio y la existencia de otros bienes afectan al coste de oportunidad de las clases particulares de diseño de páginas web, mientras que las expectativas sobre la renta, las calificaciones y las perspectivas de obtener el título influyen en su disposición a comprar esas clases particulares. Ceteris paribus ceteris paribus Supuesto según el cual todo lo demás se mantiene constante. Si la demanda es, en realidad, una decisión multidimensional, ¿cómo podemos reducirla a las dos dimensiones del precio y la cantidad? Éste es el truco del ceteris paribus con que nos hemos encontrado anteriormente. Para simplificar sus modelos del mundo, los economistas se fijan solamente en uno o dos factores de cada vez y suponen que todo lo demás se mantiene constante. Sabemos que los gustos de los consumidores, su renta, otros bienes y las expectativas afectan todos ellos a la decisión de comprar clases particulares de diseño de páginas web. Capítulo 3 La oferta y la demanda 57 FIGUR A 3.3 Un desplazamiento de la demanda Pero centramos la atención en la relación entre la cantidad demandada y el precio. Es decir, queremos saber qué influencia independiente ejerce el precio en las decisiones de consumo. Para averiguarlo, debemos aislar esa influencia, el precio, y suponer que los determinantes de la demanda no varían. El supuesto de ceteris paribus no es tan forzado como parece. Los gustos (los deseos) de los consumidores no cambian muy deprisa. La renta tiende a mantenerse bastante estable de una semana a otra. Incluso las expectativas sobre el futuro cambian lentamente. Por lo tanto, el precio de un bien puede ser lo único que varíe en un día. En ese caso, una variación del precio puede ser lo único que provoque un cambio de la conducta del consumidor. Una curva de demanda muestra cómo varía la cantidad demandada cuando varía el precio, si todo lo demás se mantiene constante. Pero los propios determinantes de la demanda pueden variar y provocar un desplazamiento de la curva de demanda. En este caso, un aumento de la renta eleva la demanda de D1 a D2. Tras este desplazamiento, Tomás demanda 11 horas (d2) en lugar de 5 (d1) al precio de 35 euros. La cantidad demandada a todos los demás precios también aumenta. Los desplazamientos de la demanda Los determinantes de la demanda varían, por supuesto, sobre todo con el paso del tiempo. Por lo tanto, la tabla y la curva de demanda sólo permanecen constantes si permanecen constantes los determinantes subyacentes de la demanda. Si se incumple el supuesto de ceteris paribus —si varían los gustos, la renta, otros bienes o las expectativas— la capacidad y el deseo de comprar cambian. Cuando eso ocurre, la curva de demanda se desplaza a una nueva posición. Supongamos, por ejemplo, que a Tomás le tocaran 1.000 euros en la lotería. Este incremento de su renta aumentaría extraordinariamente su capacidad para comprar clases particulares de diseño de páginas web. La Figura 3.3 muestra cómo afecta esta ganancia imprevista a su demanda de clases. La antigua curva, D1, deja de ser relevante. El premio de la lotería le permite a Tomás comprar más horas de clase, cualquiera que sea el precio. Este hecho se muestra por medio de la nueva curva de demanda D2, según la cual ahora el afortunado Tomás desea y puede comprar 11 horas al semestre a un precio de 35 euros por hora (punto d2). Se trata de un gran aumento de la demanda, ya que antes (de que le tocara la lotería) sólo demandaba cinco horas a ese precio (punto d1). Con esta renta mayor, Tomás puede comprar más clases particulares, cualquiera que sea el precio. Por lo tanto, cuando aumenta la renta, toda la curva de demanda se desplaza hacia la derecha. La Figura 3.3 muestra tanto la antigua curva de demanda (antes del premio de la lotería) como la nueva (después del premio de la lotería). La renta no es más que uno de los cuatro determinantes básicos de la demanda. Las variaciones de cualquiera de los demás también provocan un desplazamiento de la curva de la demanda. El gusto de Tomás por las clases particulares de diseño de páginas web podría aumentar espectacularmente, por ejemplo, si sus demás profesores consideraran que la calidad de las páginas web personales es desplazamiento de la demanda Variación de la cantidad demandada cualquiera que sea el precio. 58 Principios básicos un determinante fundamental de la calificación del curso. Su gusto (deseo) por las clases particulares de diseño de páginas web podría aumentar aún más si sus padres le prometieran comprarle un automóvil nuevo si sacara muy buena nota en el curso. Cualesquiera que sean las causas, un aumento del gusto (del deseo) o de las expectativas también desplaza la curva de demanda hacia la derecha. El recuadro adjunto muestra que esos desplazamientos pueden afectar al precio de equilibrio de un producto. Movimientos y desplazamientos Es importante distinguir los desplazamientos de la curva de demanda de los movimientos a lo largo de ella. Los movimientos a lo largo de una curva de demanda de un bien son una respuesta a las variaciones del precio de ese bien. Esos movimientos parten del supuesto de que los determinantes de la demanda no varían. En cambio, la curva de demanda se desplaza cuando varían los determinantes de la demanda. Cuando varían los gustos, la renta, otros bienes o las expectativas, cambia (se desplaza) la relación básica entre el precio y la cantidad demandada. La distinción entre los movimientos a lo largo de una curva de demanda y los desplazamientos de la curva de demanda tiene sus propios nombres por razones de comodidad. Concretamente, debemos distinguir atentamente entre • Las variaciones de la cantidad demandada: los movimientos a lo largo de una determinada curva de demanda en respuesta a las variaciones del precio del bien. • Las variaciones de la demanda: los desplazamientos de la curva de demanda provocados por las variaciones de los gustos, de la renta, de otros bienes o de las expectativas. El recuadro de la página 56 dice que una subida de los precios de las bebidas alcohólicas podría reducir el consumo estudiantil de alcohol. Sin embargo, la TITULAR desplazamientos de la demanda Suben los precios del gas natural al bajar las temperaturas WASHINGTON – Los precios del gas natural están subiendo vertiginosamente y dando un susto a millones de propietarios de viviendas de todo el país cuando ven la cuenta del gas consumido en invierno. Los precios a futuro del gas natural son más de un 130% más altos que los del año pasado y los más altos desde abril de 2001. ¿A qué se debe la subida? • Según The Weather Channel, este invierno es más frío que el anterior, que fue el noveno más cálido en Estados Unidos desde que comenzó a recogerse información en 1895. El invierno pasado fue el más cálido en el noreste. Las temperaturas más bajas de este año están provocando un aumento de la demanda. Los meteorólogos prevén que las temperaturas seguirán siendo más bajas durante las próximas semanas. • Los precios del petróleo han venido subiendo durante meses debido a la huelga general de Venezuela y a la preocupación por lo que ocurrirá con las reservas de petróleo si Estados Unidos entra en guerra con Irak. Como muchas veces puede utilizarse gas natural en lugar de petróleo, sobre todo en la industria, una subida de los precios del petróleo normalmente se traduce en una subida de los precios del gas natural. —Barbara Hagenbaugh Fuente: USA Today, 14 de enero de 2003, pág. B1. NOTA: La demanda aumenta (se desplaza) cuando los gustos aumentan (debido en este caso a una bajada de las temperaturas), cuando el precio de los bienes sustitutivos (por ejemplo, el petróleo) sube o cuando cambian otros determinantes de la demanda (la renta, las expectativas). Capítulo 3 La oferta y la demanda 59 eficacia de la subida de los precios depende, en parte, del ceteris paribus. Si aumentara la renta de los estudiantes, la curva de demanda podría desplazarse hacia la derecha y contrarrestar el efecto de la subida de los precios. En cambio, si se incrementaran las multas por consumir alcohol en el campus, el cambio de las expectativas podría desplazar la curva de demanda hacia la izquierda y reforzar el objetivo de la política de reducir el consumo de alcohol. En la conducta de Tomás en el mercado de clases particulares de diseño de páginas web influyen factores similares. Una variación del precio de las clases particulares desplazará a Tomás en sentido ascendente o descendente por su curva de demanda. En cambio, una variación de un determinante subyacente de la demanda desplazará toda la curva de demanda hacia la izquierda o hacia la derecha. La demanda del mercado Las mismas fuerzas que alteran la conducta de consumo de una persona también alteran todo un mercado. Supongamos que queremos conocer la demanda de mercado de clases particulares de diseño de páginas web en la Universidad de Bellavista, para lo cual queremos averiguar la demanda de clases particulares por parte de todos los estudiantes. Naturalmente, algunos no necesitan ni desean recibir clases particulares de diseño y no están dispuestos a pagar nada por ellas; no participan en el mercado de clases particulares de diseño. Otros desean clases particulares, pero no tienen suficiente renta para pagarlas; también están excluidos del mercado de clases de diseño. Sin embargo, un elevado número de estudiantes no sólo necesitan (o desean) clases particulares de diseño, sino que también quieren y pueden comprarlas. Partimos, pues, en los mercados de productos de muchas curvas de demanda individuales. Afortunadamente, es posible combinarlas todas en una única demanda del mercado. Suponga el lector que estuviera dispuesto a comprar una hora semestral de clases particulares de diseño de páginas web a un precio de 80 euros por hora. Jorge, que también necesita desesperadamente aprender a diseñar páginas web, compraría 2 a ese precio; yo no compraría ninguna, ya que mi editor (McGraw-Hill) crea una página para mí (mhhe.com/economics/Schiller). ¿Cuál sería nuestra demanda conjunta (del mercado) de horas de clases particulares a ese precio? Es evidente que nuestras inclinaciones personales indican que estaríamos dispuestos a comprar un total de 3 horas de clase al semestre si el precio fuera de 80 euros por hora. Nuestra disposición conjunta a comprar —nuestra demanda colectiva de mercado— no es más que la suma de nuestras demandas individuales. Realizando este mismo tipo de agregación con todos los consumidores, obtenemos un resumen de la demanda total de mercado de clases particulares de diseño de páginas web de la Universidad de Bellavista. Esta demanda del mercado depende del número de compradores potenciales y de sus respectivos gustos, de sus rentas, de otros bienes y de las expectativas. La curva de demanda del mercado La Tabla 3.1 muestra la tabla básica de demanda del mercado correspondiente a una situación en la que sólo participan tres consumidores en el mercado. La Figura 3.4 ilustra la misma situación del mercado con curvas de demanda. Evidentemente, las tres personas que participan en la demanda de mercado de clases particulares de diseño de páginas web de la Universidad de Bellavista son muy diferentes, como lo sugieren sus tablas de demanda respectivas. Tomás tiene que aprobar el curso de diseño de páginas web o se enfrentará al rechazo de la universidad y de sus padres. También tiene una buena asignación (renta), por lo que puede comprar muchas horas de clases particulares. Su tabla de demanda se describe en la primera columna de la Tabla 3.1 (y es idéntica a la que examinamos en la Figura 3.2). Como ya hemos señalado, Jorge también necesita desesperadamente aprender a diseñar páginas web y está dispuesto a pagar unos precios relativamente demanda del mercado Cantidades totales que los consumidores quieren y pueden comprar de un bien o de un servicio a los distintos precios en un determinado periodo de tiempo; suma de las demandas individuales. 60 Principios básicos TABL A 3.1 La tabla de demanda del mercado La demanda del mercado representa las demandas conjuntas de todos los que participan en él. Para averiguar la cantidad total demandada de clases particulares de diseño de páginas web a un precio cualquiera, sumamos las demandas de todos los consumidores. La fila G de esta tabla indica que a un precio de 20 euros por hora se demandará una cantidad total de 39 horas al semestre. Cantidad demandada de clases particulares (horas semestrales) Precio por hora A Tomás + Jorge + Elisa = Demanda total 50€ 1 4 0 5 B 45 2 6 0 8 C 40 3 8 0 11 D 35 5 11 0 16 E 30 7 14 1 22 F 25 9 18 3 30 G 20 12 22 5 39 H 15 15 26 6 47 I 10 20 30 7 57 altos por las clases particulares. Su demanda se resume en la segunda columna de la Tabla 3.1 debajo del rótulo «Cantidad demandada de clases». El tercer consumidor de este mercado es Elisa. Elisa ya conoce los elementos básicos del diseño de páginas web, por lo que no necesita tan desesperadamente las clases particulares. Sin embargo, le gustaría mejorar sus conocimientos, sobre todo en las aplicaciones relacionadas con la animación y el comercio electrónico. Pero su limitado presupuesto le impide pagar mucho por la ayuda. Sólo comprará alguna ayuda técnica si el precio baja a 30 euros por hora. Si las clases costaran menos, incluso compraría unas cuantas horas de clases particulares. Las diferentes personalidades y hábitos de consumo de Tomás, Jorge y Elisa se expresan en sus tablas de demanda individuales y en las curvas correspondientes, tal como se muestran en la Tabla 3.1 y en la Figura 3.4. Para averiguar la demanda de horas de clase del mercado a partir de esta información, basta sumar estas tres demandas individuales. El resultado final de esta agregación es, en primer lugar, una tabla de demanda del mercado (la última columna de la Tabla 3.1) y, en segundo lugar, la curva de demanda del mercado resultante (la curva de la Figura 3.4d). Estos resúmenes del mercado describen las diferentes cantidades de horas de clases particulares que los estudiantes de la Universidad de Bellavista desean y pueden comprar cada semestre a los distintos precios. FIGUR A 3.4 Construcción de la curva de demanda del mercado La curva de demanda del mercado expresa las demandas conjuntas de todos los agentes que participan en él. A un precio de 20 euros por hora, la cantidad total demandada de clases particulares de diseño de páginas web sería de 39 horas al semestre (punto G): 12 horas demandadas por Tomás, 22 por Jorge y 5 por Elisa. Capítulo 3 La oferta y la demanda 61 La utilización de las curvas de demanda ¿Por qué le interesa a nadie saber cómo es la curva de demanda de clases particulares de diseño de páginas web? ¿Qué sentido tiene hacer todos estos cálculos aritméticos y trazar tantos gráficos? Si el lector fuera un diseñador de páginas web de la Universidad de Bellavista, le gustaría, desde luego, tener la información representada en la Figura 3.4. Lo que nos indica la curva de demanda del mercado es la cantidad de clases particulares de diseño que podría venderse a distintos precios a los estudiantes de Bellavista. Supongamos que usted esperara vender 30 horas a 30 euros por hora. Según la Figura 3.4 (punto E), los estudiantes sólo comprarían 22 horas a ese precio. Por lo tanto, no alcanzaría su objetivo de ventas. Podría averiguarlo poniendo anuncios en el campus y esperando la respuesta. Sin embargo, sería mucho más fácil si supiera de antemano cómo es la curva de demanda. Las personas que promueven conciertos necesitan el mismo tipo de información. Quieren llenar el estadio de admiradores gritando. Pero éstos tienen una renta limitada y desean otros bienes. Por lo tanto, el número de admiradores que comprarán entradas para los conciertos depende del precio. Si el promotor fija un precio demasiado alto, habrá muchos asientos vacíos en el concierto. Si fija un precio demasiado bajo, puede perder ingresos por ventas. Lo que quiere saber es qué precio generará una cantidad demandada acorde con el número de asientos. Si pudiera consultar una curva de demanda, el precio correcto sería evidente. La oferta Incluso aunque supiéramos cómo es la demanda de cada bien, no podríamos predecir las cantidades que se comprarán. La curva de demanda sólo nos dice cuánto quieren y pueden comprar los consumidores a cada precio. Sin embargo, no sabemos aún cuál es el precio. Para averiguarlo, tenemos que saber algo más sobre la conducta de las personas que venden bienes y servicios. Es decir, tenemos que examinar el lado de la oferta del mercado. La oferta del mercado de un bien refleja la conducta colectiva de todas las empresas que quieren y pueden vender ese bien a distintos precios. Determinantes de la oferta Volvamos al campus de Bellavista un momento. Lo que necesitamos saber ahora es cuántas clases particulares de diseño de páginas web quiere y puede ofrecer la gente. Diseñar una página web puede ser divertido, pero también puede ser pesado, sobre todo cuando se hace para otra persona. Los programas informáticos como PhotoShop, Flash y Fireworks han permitido que el diseño sea más fácil y creativo. Pero enseñar a otra persona a diseñar páginas web sigue siendo un trabajo. Por lo tanto, pocas personas ofrecen clases particulares de diseño sólo por diversión. Los diseñadores las ofrecen por dinero. Concretamente, las ofrecen para obtener una renta que les permita comprar los bienes y servicios que desean. La cantidad de renta que debe ofrecerse a los diseñadores de páginas web para inducirlos a hacer un trabajo depende de diversos factores. Entre los determinantes de la oferta del mercado se encuentran: • La tecnología. • Los impuestos y las subvenciones. • Los costes de los factores. • Las expectativas. • Otros bienes. • El número de vendedores. Por ejemplo, la tecnología para diseñar páginas web cada vez es más fácil y más creativa. Por ejemplo, con un programa como PageOut, es muy fácil crear una página web básica. Están apareciendo continuamente nuevos programas (por ejemplo, Fireworks, Dreamweaver) que aumentan las posibilidades de incorporar gráficos, animación, interactividad y contenido. Gracias a estos avances tecnológicos, es posible ofrecer clases particulares de diseño de una forma más rápida y más barata. También es más fácil enseñar a diseñar páginas web. Como oferta del mercado Cantidad total que los vendedores quieren y pueden vender de un bien a distintos precios en un determinado periodo de tiempo, ceteris paribus. 62 Principios básicos consecuencia, inducen a la gente a ofrecer más clases particulares de diseño de páginas web a cualquier precio. La cantidad de clases particulares de diseño que se ofrezcan a un determinado precio también depende del coste de los factores de producción. Si los programas informáticos necesarios para crear páginas web son baratos (o, mejor aún, gratuitos), los diseñadores pueden cobrar unos precios más bajos. Sin embargo, si son caros, tendrán que cobrar más por hora. Hay otros bienes que también pueden afectar a la disposición a ofrecer clases particulares de diseño de páginas web. Si podemos obtener más renta sirviendo mesas que diseñando páginas web, ¿por qué vamos ni siquiera a encender el ordenador? Cuando varían los precios de otros bienes y servicios, influyen en la decisión de los individuos de ofrecer o no clases particulares de diseño de páginas web. En el mundo real, la larga mano del Estado también influye en la decisión de ofrecer bienes y servicios. La administración central y las locales establecen impuestos sobre la renta que se percibe en el mercado. Cuando los tipos impositivos son altos, los individuos se quedan con menos renta de la que ganan. Algunas personas pueden llegar a la conclusión de que ya no merece la pena diseñar páginas web y abandonan el mercado. Las expectativas también son importantes en el lado de la oferta del mercado. Si los diseñadores de páginas web esperan que suban los precios, disminuyan los costes o bajen los impuestos, es posible que estén más dispuestos a aprender nuevos programas informáticos. En cambio, si tienen malas expectativas sobre el futuro, es posible que vendan sus ordenadores y encuentren alguna otra cosa que hacer. Obsérvese, por último, que el número de diseñadores existente afecta a la cantidad de servicios que se ponen en venta a los distintos precios. Si en la universidad hay muchos diseñadores dispuestos a trabajar, se ofrecerá una gran cantidad de clases particulares de diseño. La curva de oferta del mercado ley de la oferta La cantidad ofrecida de un bien en un determinado periodo de tiempo aumenta cuando sube su precio, ceteris paribus. FIGUR A 3.5 La curva de oferta del mercado La curva de oferta del mercado indica las intenciones conjuntas de ventas de todos los agentes que participan en el mercado. Si el precio de las clases particulares de diseño de páginas web fuera de 25 euros por hora (punto e), la cantidad total ofrecida sería de 62 horas por semestre. Esta cantidad se averigua sumando las decisiones de oferta de todos los productores. La Figura 3.5 muestra la curva de oferta del mercado de clases particulares de diseño de páginas web de la Universidad de Bellavista. Al igual que la demanda del mercado, es la suma de las decisiones de todos los oferentes sobre la cantidad que van a producir a un determinado precio. Las curvas de oferta del mercado tienen pendiente positiva, lo que indica que cuanto más altos son los precios, mayores cantidades se ofrecen. Esta básica ley de la oferta refleja el hecho de que un aumento de la producción normalmente entraña unos costes más altos y, por lo tanto, ésta sólo aumentará si los precios son más altos. Unos precios más altos también pueden elevar los beneficios y, por lo tanto, inducen a los productores a ofrecer mayores cantidades. Obsérvese que la Figura 3.5 ilustra la oferta del mercado. No nos hemos molestado en trazar las curvas de oferta de cada persona que puede y quiere ofrecer clases particulares de diseño de páginas web en la universidad. Hemos omitido ese primer paso y hemos ido directos a la curva de oferta del mercado. Sin embargo, esta curva se basa, al igual que la curva de demanda del mercado, en las decisiones Capítulo 3 La oferta y la demanda 63 de oferta de cada uno de los productores. La propia curva se calcula sumando las cantidades que quieren y pueden ofrecer todos los productores a cada uno de los precios. El punto f de la Figura 3.5 nos dice que estas personas quieren y pueden producir colectivamente 90 horas de clases particulares de diseño al semestre a un precio de 30 euros por hora. El resto de los puntos de la curva de oferta nos dice cuántas horas de clases particulares de diseño se ofrecerán a otros precios. Ninguno de los puntos de la curva de oferta del mercado (Figura 3.5) nos indica cuántas clases particulares de diseño se venden realmente en la universidad. La oferta del mercado es una expresión de las intenciones de los vendedores, de su capacidad y disposición a vender, no de las ventas reales. Es posible que mi vecino esté dispuesto a vender su Honda Civic de 1986 por 8.000 euros, pero es sumamente improbable que encuentre un comprador a ese precio. No obstante, su disposición a vender su automóvil a ese precio forma parte de la oferta del mercado de automóviles usados. Los desplazamientos de la oferta Al igual que ocurre en el caso de la demanda, no hay nada sagrado en un conjunto cualquiera de intenciones de oferta. Las curvas de oferta se desplazan cuando varían los determinantes subyacentes de la oferta. Por lo tanto, distinguimos de nuevo entre: • Las variaciones de la cantidad ofrecida: los movimientos a lo largo de una curva de oferta. • Las variaciones de la oferta: los desplazamientos de la curva de oferta. desplazamiento de la oferta Otra víctima del huracán: los precios del petróleo Ayer el huracán Katrina paralizó casi por completo la región que produce y refina una gran parte del petróleo y del gas natural de Estados Unidos, añadiendo aún más tensiones a los mercados de la energía y llevando a los precios a alcanzar nuevos máximos. Cuando las compañías petroleras cerraron las instalaciones que tienen en el Golfo de México, la producción TITULAR de petróleo se redujo en esa región un 92% y la de gas un 83%. Las interrupciones más recientes del suministro de petróleo probablemente situarán los precios al por menor de la gasolina en un nivel aún más alto que la media actual de 2,60 dólares el galón. Han llevado a la administración Bush a declarar que si fuera necesario, recurriría a poner en circulación las reservas estratégicas de petróleo… La capacidad de las refinerías para reanudar la producción rápidamente será otro factor que pese probablemente en los mercados de petróleo esta semana. La mayor refinería afectada por el huracán, situada en Baton Rouge y perteneciente a Exxon Mobil, tiene capacidad para producir 439.500 barriles de petróleo diarios. «El problema está en las refinerías», ha declarado Roger Diwan, director de PFC Energy, consultora de Washington especializada en los mercados de crudo. «Volver a poner en marcha una refinería es una operación muy delicada. Esas cosas pueden explotar. Son complicadas, viejas y extrañas. «Si las refinerías no comienzan a funcionar el miércoles o el jueves, la disminución de las reservas va a ser espectacular», ha declarado. «Las reservas de gasolina ya son bajas. Eso generará aún más tensiones en el mercado». —Jad Mouawad y Simon Romero Fuente: New York Times, 30 de agosto de 2005, pág. 1. NOTA: Si varía un determinante subyacente de la oferta, toda la curva de oferta se desplaza. El huracán Katrina redujo la capacidad tecnológica para refinar la gasolina y subió el precio de las reservas de crudo. 64 Principios básicos La expresión latina ceteris paribus es, una vez más, el factor decisivo. Si el precio de las clases particulares de diseño de páginas web es lo único que varía, podemos seguir la pista a las variaciones de la cantidad ofrecida a lo largo de la curva de oferta de la Figura 3.5. Pero si se incumple el supuesto de ceteris paribus —si varía la tecnología, los costes de los factores, otros bienes, los impuestos o las expectativas— las variaciones de la oferta se representan por medio de desplazamientos de la curva de oferta. El recuadro adjunto muestra que un desplazamiento de la oferta de gasolina producido por el huracán Katrina provoca una subida de los precios de la gasolina. El equilibrio precio de equilibrio Precio al que la cantidad demandada de un bien en un determinado periodo de tiempo es igual a la cantidad ofrecida. Ya podemos averiguar el precio y la cantidad de clases particulares de diseño de páginas web que se venden en la Universidad de Bellavista. La curva de oferta del mercado expresa la capacidad y el deseo de los productores de vender clases particulares de diseño a los distintos precios. La curva de demanda del mercado muestra la capacidad y el deseo de Tomás, Jorge y Elisa de comprar clases particulares de diseño a esos mismos precios. Cuando unimos las dos curvas, vemos que sólo hay un precio y una cantidad compatibles con las intenciones tanto de los compradores como de los vendedores. Este precio de equilibrio se encuentra en el punto de intersección de las dos curvas de la Figura 3.6. Una vez alcanzado, las clases particulares de diseño cuestan 20 euros por hora. A ese FIGUR A 3.6 El equilibrio del mercado La cantidad demandada sólo es igual a la ofrecida en condiciones de equilibrio. En este caso, el precio de equilibrio es de 20 euros por hora y la cantidad de equilibrio de 39 horas. Si es más alto, hay un excedente de mercado, es decir, la cantidad ofrecida es mayor que la demandada. Si es más bajo, hay una escasez de mercado. El punto de intersección de las curvas de demanda y de oferta del gráfico representa el precio y la producción de equilibrio de este mercado. Precio por hora 50€ 45 40 35 30 25 20 15 10 Cantidad ofrecida (horas al semestre) Cantidad demandada (horas semestrales) 148 140 130 114 90 62 39 20 10 5 8 11 16 22 30 39 47 57 excedente de mercado equilibrio escasez de mercado Capítulo 3 La oferta y la demanda 65 precio, los diseñadores de la universidad venden un total de 39 horas al semestre, que es la misma cantidad que los estudiantes desean comprar a ese precio. El equilibrio del mercado Un equilibrio no significa que todo el mundo esté contento con el precio o la cantidad vigentes. Obsérvese, por ejemplo, en la Figura 3.6 que algunos estudiantes que quieren comprar clases particulares de diseño de páginas web no obtienen ninguna. Estos compradores se encuentran a lo largo de la curva de demanda por debajo del equilibrio. Como el precio que están dispuestos a pagar es menor que el de equilibrio, no obtienen clases particulares de diseño. Asimismo, hay vendedores en el mercado que no venden tantas clases particulares de diseño como les gustaría. Estas personas se encuentran en la curva de oferta por encima del equilibrio. Como insisten en que se les pague un precio superior al de equilibrio, no venden nada. Aunque no todo el mundo está totalmente contento con el equilibrio del mercado, ese resultado es eficiente. El precio y la cantidad de equilibrio reflejan una solución de compromiso entre los compradores y los vendedores. Ninguna otra hace que la cantidad demandada sea exactamente igual a la ofrecida. La mano invisible El precio de equilibrio no es determinado por una única per- sona, sino por la conducta colectiva de muchos compradores y vendedores, cada uno de los cuales actúa en su propia tabla de demanda o de oferta. Es este tipo de determinación impersonal del precio el que llevó a Adam Smith a denominar «mano invisible» al mecanismo del mercado. Al intentar explicar cómo funciona éste, el famoso economista del siglo xviii señaló una característica de los precios de mercado. El mercado se comporta como si una fuerza invisible (la mano invisible) examinara la tabla de oferta o de demanda de cada persona y seleccionara el precio que garantiza el equilibrio. En la práctica, el proceso de determinación del precio no es tan misterioso; es un sencillo proceso de tanteo. El excedente y la escasez Supongamos de momento que alguien corriera la voz en el campus de Bellavista de que es posible conseguir clases particulares de diseño de páginas web por 15 euros por hora solamente. Tomás, Jorge y Elisa se pondrían en cola para recibir clases particulares, pero los diseñadores no estarían dispuestos a ofrecer la cantidad deseada a ese precio. Como confirma la Figura 3.6, a un precio de 15 euros por hora, la cantidad demandada (47 horas al semestre) sería muy superior a la ofrecida (20 horas semestrales). En esta situación, hablamos de escasez de mercado, es decir, la cantidad demandada es mayor que la ofrecida. A un precio de 15 euros por hora, la escasez es de 27 horas de clase. Cuando hay escasez en el mercado, no pueden satisfacerse las demandas de todos los consumidores. Algunas personas que están dispuestas a comprar clases particulares de diseño de páginas web al precio vigente (15 euros) no pueden. Para conseguir buenas calificaciones, Tomás, Jorge, Elisa o algún otro consumidor pueden ofrecer un precio más alto e iniciar así un movimiento ascendente a lo largo de la curva de demanda de la Figura 3.6. Al ofrecer unos precios más altos, otros estudiantes emprendedores decidirán ofrecer más clases particulares de diseño de páginas web, provocando así un movimiento ascendente a lo largo de la curva de oferta del mercado. Por lo tanto, una subida del precio tiende a provocar un aumento de la cantidad ofrecida, tal como refleja la curva de oferta de pendiente positiva. Obsérvese, una vez más, que el deseo de dar clases particulares de diseño no varía; lo único que ocurre es que la cantidad ofrecida responde a una variación del precio. El recuadro de la página 66 qué ocurre en los conciertos cuando las entradas se venden a un precio inferior al de equilibrio. En los conciertos que dio U2 en 1992 había más admiradores dispuestos a pagar 28,50 dólares que localidades en los estadios. Al ser los precios inferiores al de equilibrio, el mecanismo de escasez de mercado Cantidad en la que la cantidad demandada es superior a la ofrecida a un determinado precio; exceso de demanda. 66 Principios básicos TITULAR ESCASEZ DE MERCADO ¿Qué son para los admiradores 4 noches a cambio de un concierto de U2? Tras 80 penosas horas —cuatro noches apiñados en un automóvil, tres días respirando los gases de los tubos de escape de los autobuses, engullendo Coca-colas y perritos calientes, corriendo sin apenas detenerse— los tres estudiantes de la Universidad de Maryland que acamparon en el estadio RFK lo consiguieron. Cogieron la delantera a los revendedores de entradas para el concierto de U2. Si todo salía como habían planeado, estarían hoy a las 8 de la mañana los primeros de la cola en la ventanilla de RFK. El encargado de la venta de entradas predijo que a las 9 de la manaña se habrían vendido las 52.000 localidades del estadio. «Es lo que tienes que hacer para conseguir un buen sitio», declaró Crawford Conniff, de 22 años, tendido cerca del estadio entre los automóviles del aparcamiento. «Tenemos todo el tiempo del mundo», declaró Mike Collins, de 22 años. «Si tuviéramos un empleo de 50.000 dólares, podríamos pagar 150 dólares a los revendores». En realidad, 150 dólares parece barato por una entrada que cuesta en taquilla 28,50 dólares. Es probable que la venta de entradas de hoy para el concierto del 15 de agosto, uno de los días más calurosos del verano, genere unos pingües beneficios en la reventa. Cuando la banda tocó en Los Ángeles, los revendedores consiguieron hasta 1.200 dólares la entrada por las mejores localidades. En Washington, los revendedores ya habían situado el martes a estudiantes, desempleados e incluso personas sin hogar en las ventanillas para quedarse con cientos de las mejores localidades. —Laura Blumenfeld Fuente: © 1992, Washington Post. Washington Post, 25 de abril de 1992, pág. A1. Permiso de reimpresión. NOTA: Un precio inferior al de equilibrio provoca una escasez de mercado. Cuando eso ocurre, debe utilizarse otro método para distribuir las entradas —como hacer cola— para determinar quién obtiene las entradas existentes. excedente de mercado Cuantía en la que la cantidad ofrecida es superior a la demandada a un determinado precio; exceso de oferta. mercado ya no era el único que decidía PARA QUIÉN se producía el concierto. Para entrar era necesario no sólo pagar el precio de la entrada sino también estar dispuesto a hacer cola, a veces durante días. Es más probable que hagan cola los consumidores para los que el coste de oportunidad de su tiempo es bajo (por ejemplo, los estudiantes que no trabajan). Una vez que consiguen la entrada, pueden revenderla incluso a un precio más alto a los ejecutivos bien remunerados que tienen más renta y para los que el coste de oportunidad de hacer cola es más alto. Esa reventa sería imposible si el precio inicial de las entradas hubiera sido fijado por la oferta y la demanda. Lo mismo ocurrió cuando Microsoft comenzó a vender la Xbox 360 en noviembre de 2005. Al precio inicial de 399 dólares, la cantidad demandada era muy superior a la ofrecida (véase el recuadro de la página 67). Para conseguir una Xbox 360, la gente tuvo que hacer cola durante horas o pagar un precio más alto en los mercados de reventa como eBay. La secuencia de acontecimientos es muy distinta cuando hay un excedente de mercado. Supongamos por un momento que los diseñadores de páginas web de la Universidad de Bellavista creyeran que pueden venderse clases particulares a 25 euros por hora en lugar del precio de equilibrio de 20 euros. Las curvas de demanda y de oferta representadas en la Figura 3.6 nos permiten prever las consecuencias. A 25 euros por hora, los diseñadores ofrecerían más clases particulares (punto y) de las que Tomás, Jorge y Elisa están dispuestos a comprar (punto x) a ese precio. Habría un excedente de mercado de clases particulares, en el sentido de que se ofrecerían más clases de las que los estudiantes quieren comprar al precio vigente. Como indica la Figura 3.6, a un precio de 25 euros por hora, habría un excedente de mercado de 32 horas al semestre. En estas circunstancias, los diseñadores permanecerían muchas horas delante de su ordenador sin hacer nada, a la espera de que apareciera algún cliente. Su espera sería vana, ya que la cantidad demandada de clases particulares no aumentaría hasta que bajara el precio. Ese es el claro mensaje de la curva de demanda. La Figura 3.6 muestra la tendencia de la cantidad demandada a aumentar cuando baja el precio por medio de un movimiento a lo Capítulo 3 La oferta y la demanda escasez de mercado La escasez de la Xbox deja a la intemperie a los aficionados Agarrando con fuerza el mando de la codiciada Xbox 360, Jesús Sánchez vio el enfrentamiento entre los Raider y los Broncos en una pantalla plana de TV de alta definición. Los detalles del videojuego «Madden NFL 06» parecían tan nítidos que era casi como ver un partido de fútbol de verdad. Sánchez estaba fascinado, pero desgraciadamente para él esta videoconsola no era suya. Estaba jugando con una que había expuesta en una tienda de Best Buy de Atwater Village, ya que, como otros muchos jugadores frustrados, no ha podido conseguir una. Más de dos meses después de su lanzamiento, la consola más reciente de Microsoft Corp., cuyo precio es de 399 dólares, sigue siendo difícil de encontrar. 67 TITULAR La escasez de la Xbox 360 —que permite jugar, escuchar música y ver vídeos, además de explotar lo último en gráficos de videojuegos y televisión de alta definición— fue especialmente grande durante la crucial campaña navideña. Riadas de compradores pasaron la noche en los aparcamientos de las tiendas y algunos se fueron con las manos vacías. Otros buscaron las consolas en EBay, donde después del lanzamiento del modelo el 22 de noviembre en ocho días se vendieron más de 40.000 por un precio medio de 800 dólares aproximadamente. —Julie Tamaki Fuente: Los Angeles Times, 29 de enero de 2006, pág. C1. NOTA: Si el precio es inferior al de equilibrio, la cantidad demandada es mayor que la ofrecida. La disposición a pagar 399 dólares no garantizó la compra de una Xbox 360 en 2006. largo de la curva de demanda del punto x a unos precios más bajos y una cantidad demandada mayor. Cuando nos desplazamos en sentido descendente a lo largo de la curva de demanda de mercado, el deseo de clases particulares no varía, pero aumenta la cantidad de personas que pueden y desean comprar. Los diseñadores de páginas web de Bellavista tendrían que bajar el precio de 25 euros (punto y) a 20 euros por hora para atraer suficientes compradores. U2 aprendió la diferencia entre escasez de mercado y excedente de mercado a base de cometer errores. El grupo comenzó otra gira en abril de 1997, en la que tenía previsto tocar en 80 ciudades durante un periodo de 14 meses. Sin embargo, en esta ocasión U2 cobró nada menos que 52,50 dólares por entrada, es decir, casi el doble que en 1992. Cuando llegaron a la segunda ciudad, tocaron en estadios con la mitad de los asientos vacíos (véase el recuadro). El aparente excedente de mercado llevó a los críticos a calificar de desastre la gira PopMart de 1997. Para su Elevation Tour de 2001, U2 ofreció las entradas a 35 dólares solamente y las localidades se agotaron para todas las actuaciones. Mediante este proceso de tanteo, U2 acabó localizando el precio de equilibrio de sus conciertos. excedente de mercado La venta de entradas para la gira de U2 ha resultado un «desastre» Algunas personas del sector me dicen que la gira «PopMart» de U2, que llega a Denver esta noche, es la gira que menos está llenando los estadios en la historia del rock and roll. «Es un desastre», dicen. La fastuosa producción, que llegó a Denver con 500 toneladas de equipo en 75 camiones, se vendió en Las Vegas cuando abrió la semana pasada, pero sólo atrajo a 30.500 admiradores al TITULAR segundo concierto, que se celebró en San Diego. Las ventas son bajas en numerosos mercados estadounidenses de la gira mundial prevista por la banda. Hay mucha competencia por los dólares que dedicamos al ocio y las entradas para ver a U2 cuestan entre 37,50 y 52,50 dólares más comisiones. —Bill Husted Fuente: Denver Post, 1 de mayo de 1997, pág. A2. Premiso de reimpresión de Denver Post. NOTA: Los asientos vacíos en un estadio, en un avión o en un teatro implican la existencia de un excedente de mercado: se ofrece una cantidad superior a la demandada al precio vigente. 68 Principios básicos Lo que observamos, pues, es que siempre que se fija un precio de mercado superior o inferior al de equilibrio, aparece un excedente de mercado o una escasez de mercado. Para superar un excedente o una escasez, los compradores y los vendedores cambian de conducta. El precio de equilibrio es el único al que no es necesario realizar ningún ajuste más. Las empresas pueden descubrir los precios de mercado de equilibrio probando. Si observan que los consumidores no están comprando tanto como se produce pueden llegar a la conclusión de que su precio es superior al de equilibrio. Para deshacerse de las existencias que han acumulado, tienen que bajar el precio (quizá mediante una gran campaña de rebajas de temporada). En la situación afortunada en que las compras de los consumidores son superiores a la producción, una empresa puede llegar a la conclusión de que el precio es demasiado bajo y subirlo algo. En cualquiera de los dos casos, el precio de equilibrio puede establecerse tras realizar unas cuantas pruebas en el mercado. Las variaciones del equilibrio Las acciones colectivas de los compradores y de los vendedores establecen rápidamente el precio de equilibrio de cualquier producto. Sin embargo, ningún precio de equilibrio es permanente. Por ejemplo, el precio de equilibrio establecido en el mercado de clases particulares de diseño de páginas web de la Universidad de Bellavista era el resultado único de determinadas tablas de demanda y de oferta. Esas tablas sólo son válidas en un determinado momento y lugar. Sólo rigen el mercado mientras se cumpla el supuesto de ceteris paribus. En realidad, los gustos, la renta, el precio y la existencia de otros bienes o las expectativas pueden cambiar en cualquier momento. Cuando eso ocurre, se incumple el supuesto, por lo que hay que trazar de nuevo la curva de demanda. Ese desplazamiento de la curva de demanda da lugar a un nuevo precio y una nueva cantidad de equilibrio. De hecho, el precio de equilibrio varía siempre que se desplaza la curva de oferta o la de demanda. Desplazamientos de la demanda Podemos mostrar cómo varían los precios de equilibrio observando por última vez el mercado de clases particulares de diseño de páginas web de la universidad. La Figura 3.7 representa nuestras curvas iniciales de oferta y de demanda, junto con el equilibrio resultante (punto E1). Supongamos ahora que los profesores de la universidad comienzan a exigir más conocimientos técnicos en sus cursos de diseño de páginas web. El aumento de los requisitos del curso afecta a la demanda del mercado. Tomás, Jorge y Elisa FIGUR A 3.7 Un nuevo equilibrio Un desplazamiento de la curva de demanda hacia la derecha indica que los consumidores quieren y pueden comprar una cantidad mayor a todos los precios. Como consecuencia, se alcanza un nuevo equilibrio (punto E2), en el que el precio y la cantidad son mayores. La curva de demanda sólo se desplaza cuando se incumple el supuesto ceteris paribus, es decir, cuando varía uno de los determinantes de la demanda. También se alteraría el equilibrio si variaran los determinantes de la oferta, lo que provocaría un desplazamiento de la curva de oferta del mercado. Capítulo 3 La oferta y la demanda 69 TITULAR DESPLAZAMIENTOS DE LA OFERTA Y LA DEMANDA Los precios del vacuno están subiendo, según se dice, por la prohibición de las importaciones canadienses y el aumento de la demanda Llene el frigorífico de carne si le gusta, porque los precios de la carne de vacuno en el supermercado están subiendo. Y es probable que sigan estando altos durante un tiempo. En Estados Unidos, los precios de la carne de vacuno han alcanzado un máximo histórico, dicen los economistas del Departamento de Agricultura. Han subido un 34% desde julio y este mes el precio de referencia del novillo de primera subió de 90 a 116 dólares por cada 100 libras. Hace un año, era de 64 dólares. «Hemos visto subidas en los 10 últimos años», ha declarado Jim Robb, director del Livestock Marketing Information Center de Denver. «Los precios de las chuletas de primera y el solomillo son el doble de lo que eran hace tres semanas». Los precios están altos por un cúmulo de circunstancias, según Robb, «sin precedentes». En primer lugar, la demanda de carne de vacuno ha aumentado casi un 10% desde 1998 después de disminuir durante 20 años. Los aumentos recientes del consumo podrían deberse en parte a la creciente popularidad de las dietas altas en proteínas, como la de South Beach, que ha sido el gran éxito de este verano, y la venerable dieta de Atkins. En segundo lugar, como dice Wayne Purcell del Research Institute on Livestock Pricing de Virginia Tech, Estados Unidos prohibió las importaciones de ganado y de carne de vacuno canadienses hace cinco meses, como consecuencia del descubrimiento de un caso de enfermedad de las vacas locas la pasada primavera en ese país y redujo un 9% las importaciones de ganado y de carne de Estados Unidos. Es posible que los consumidores ya estén sintiendo los efectos, estén comiendo fuera o en casa. —Elizabeth Weise Fuente: USA TODAY, 24 de octubre de 2004, pág. 1. NOTA: Si la demanda aumenta (se desplaza hacia la derecha) y la oferta disminuye (se desplaza hacia la izquierda), el precio de equilibrio puede subir vertiginosamente. están dispuestos de repente a comprar más clases particulares que antes a todos los precios. Es decir, ha aumentado la demanda de clases particulares. Podemos representar este aumento de la demanda por medio de un desplazamiento de la curva de demanda del mercado hacia la derecha, como muestra la Figura 3.7. Obsérvese que la nueva curva de demanda corta a la curva de oferta del mercado (que no ha variado) en un nuevo precio (en el punto E2); ahora el precio de equilibrio es de 30 euros por hora. Este nuevo precio de equilibrio persistirá hasta que se desplace de nuevo la curva de demanda o la curva de oferta. Desplazamientos de la oferta y de la demanda El recuadro adjunto muestra lo que puede ocurrir con el precio de equilibrio cuando se desplazan tanto la demanda como la oferta. El aumento de la popularidad de las dietas de proteínas elevó la demanda de carne de vacuno al tiempo que una prohibición de las importaciones de vacuno canadiense redujo la oferta. Al desplazarse la demanda hacia la derecha y la oferta hacia la izquierda, los precios del vacuno subieron un tercio. Los tipos de variaciones de los precios que se describen aquí son bastante frecuentes. Basta permanecer unos momentos en el despacho de un agente de bolsa o echar un vistazo a las páginas financieras del periódico para darse cuenta del carácter fluido de los precios de mercado. Si miles de accionistas deciden vender acciones de IBM mañana, esté seguro el lector de que bajará el precio de mercado de esas acciones. Obsérvese con qué frecuencia varían otros precios, por ejemplo, en la tienda de alimentación, en la tienda de discos o en la estación de servicio, y pregúntese si se ha desplazado la curva de oferta, la de demanda o las dos. 70 Principios básicos La fijación de precios de desequilibrio La capacidad del mercado para conseguir un precio y una cantidad de equilibrio es evidente. No obstante, a menudo no nos gustan esos resultados. Es probable que los estudiantes que compran clases particulares de diseño de páginas web en la Universidad de Bellavista piensen que su precio es demasiado alto. En cambio, es posible que los diseñadores de páginas web de la universidad piensen que cobran demasiado poco por sus clases. Los precios máximos precio máximo Precio por encima del cual el Estado no permite vender un bien. FIGUR A 3.8 Los precios máximos provocan una escasez Muchos ayuntamientos controlan los alquileres para que la vivienda sea asequible. Los consumidores responden al precio máximo inferior al de equilibrio (pc ) demandando más vivienda (qd en vez de qe ). Pero la cantidad ofrecida de vivienda disminuye, ya que los caseros destinan los edificios a otros fines (por ejemplo, los convierten en comunidades de propietarios) o dejan que se deterioren. También disminuye la construcción de nuevas viviendas. El resultado es una escasez de vivienda (qd – qs ) y una reducción real de la existente (qe – qs ). A veces los consumidores son capaces de convencer al gobierno de que intervenga en su nombre para limitar los precios. Por ejemplo, en muchas ciudades, los pobres y sus defensores han convencido a las administraciones locales de que los alquileres son demasiado altos. Sostienen que con estos altos alquileres las viviendas son prohibitivas para los pobres, por lo que éstos carecen de hogar o viven en populosos e inseguros barrios. Le piden al gobierno que limite los alquileres para que la vivienda sea asequible para todo el mundo. En Estados Unidos, doscientos ayuntamientos —entre los que se encuentran los de Nueva York, Boston, Washington, D. C. y San Francisco— han respondido con controles de los alquileres. En todos los casos, los controles consisten en un precio máximo, es decir, en un precio por encima del cual el Estado no permite vender un bien o un servicio. Los controles de los alquileres producen un efecto muy visible: hacen que la vivienda sea más asequible. Pero esos controles son precios de desequilibrio y alteran de una manera menos visible e inintencionada las decisiones relacionadas con la vivienda. La Figura 3.8 muestra el problema. En ausencia de intervención del Estado, la cantidad consumida de vivienda (qe) y el alquiler vigente (pe) se encontrarían en el punto de intersección de las curvas de oferta y de demanda del mercado (punto E). En este punto de equilibrio no todo el mundo tendría la vivienda que desea. Algunas de las personas situadas en el extremo inferior de la curva de demanda (por debajo de pe) no tienen sencillamente suficiente renta para pagar el alquiler de equilibrio pe. Es posible que vivan con familiares o con compañeros a los que preferirían no conocer o, en los casos extremos, que no tengan hogar. Para remediar esta situación, el ayuntamiento limita el alquiler máximo a pc. Este precio más bajo aparentemente hace que la vivienda sea más asequible para todo el mundo, incluidos los pobres. Al alquiler controlado pc, los individuos desean y pueden consumir mucha más vivienda: la cantidad demandada aumenta de qe a qd en el punto A. Pero, ¿qué ocurre con la cantidad ofrecida de vivienda? Los controles de los alquileres no aumentan el número de viviendas existentes, sino que tienden, por Capítulo 3 La oferta y la demanda 71 el contrario, a producir el efecto contrario. Obsérvese en la Figura 3.8 que la cantidad ofrecida disminuye de qe a qs cuando se establece un precio máximo. Cuando la cantidad ofrecida se desplaza a lo largo de la curva de oferta en sentido descendente del punto E al B, hay menos vivienda que antes. Por lo tanto, los precios máximos producen tres efectos predecibles: • Aumentan la cantidad demandada. • Reducen la cantidad ofrecida. • Provocan una escasez en el mercado. Tal vez el lector se pregunte adónde va a parar la vivienda «perdida». Las viviendas no desaparecen. Algunos caseros llegan simplemente a la conclusión de que ya no merece la pena alquilarlas. Deciden venderlas, convertirlas en comunidades de propietarios o incluso vivir en ellas. Otros dejan de mantener los edificios y dejan que se deterioren. La tasa de construcción de nuevas viviendas también disminuye, ya que los constructores observan que el control de los alquileres hace que sea menos rentable construir. La cantidad de vivienda disminuye, lenta pero inexorablemente, de qe a qs. Por lo tanto, cuando se controlan los alquileres para que la vivienda sea más asequible para algunos, hay menos vivienda para todo el mundo. La Figura 3.8 muestra otro problema. El alquiler máximo pc ha creado una escasez de vivienda, es decir, una diferencia entre la cantidad demandada (qd) y la ofrecida (qs). ¿Quién obtiene la vivienda cada vez más escasa? El mercado resolvería esta cuestión del PARA QUIÉN permitiendo que subieran los alquileres y asignando las unidades existentes a los consumidores que quisieran y pudieran pagar el alquiler pe. Sin embargo, ahora los alquileres no pueden subir y tenemos montones de personas clamando por una vivienda que no existe. Hay que encontrar otro método para distribuir los bienes. Las viviendas vacías deben ir a las personas que se enteren primero de su existencia, aguarden pacientemente en las listas de espera u ofrezcan una gratificación al casero o al agente inmobiliario. En el ayuntamiento de Nueva York, donde se controlaron los alquileres por ley durante sesenta años, la gente «vendió» sus apartamentos de renta controlada cuando se mudó. Los precios mínimos Los precios artificialmente altos (superiores a los de equilibrio) plantean problemas similares en el mercado. Un precio mínimo es un precio por debajo del cual el Estado no permite vender un bien o servicio. El objetivo es subir el precio del bien y permitir que el vendedor tenga más renta. Por ejemplo, en Estados Unidos la legislación sobre el salario mínimo prohíbe a la mayoría de los empresarios pagar menos de 5,15 dólares por hora a los trabajadores. Los precios mínimos también son frecuentes en el sector agrícola. Para estabilizar la renta de los agricultores, el Estado garantiza los precios de algunos productos. Por ejemplo, en Estados Unidos ofreció en 1985 un precio garantizado de 18 centavos por libra por el azúcar de caña cultivado en el país. El Estado prometió que si el precio de mercado del azúcar de caña fuera inferior a 18 centavos, lo compraría al precio garantizado. Por lo tanto, los agricultores saben que pueden vender el azúcar a 18 centavos por libra, cualquiera que sea la demanda del mercado. La Figura 3.9 muestra las consecuencias del precio mínimo. El precio garantizado (18 centavos) se encuentra por encima del precio de equilibrio pe (de lo contrario, no produciría efecto alguno). A ese precio más alto, los agricultores ofrecen más azúcar (qs frente a qe). Sin embargo, los consumidores no están dispuestos a comprar tanto azúcar: a ese precio demandan solamente la cantidad qd. Por lo tanto, un precio mínimo produce tres efectos predecibles: • Aumenta la cantidad ofrecida. • Reduce la cantidad demandada. • Crea un excedente de mercado. precio mínimo Precio por debajo del cual el Estado no permite vender un bien. 72 Principios básicos FIGUR A 3.9 Los precios mínimos provocan un excedente El Ministerio de Agricultura de Estados Unidos fija un precio mínimo para el azúcar de 18 centavos. Si el precio de mercado es inferior a 18 centavos, el Estado paga a los agricultores la diferencia. Los agricultores responden produciendo la cantidad qs. Sin embargo, los consumidores sólo compran la cantidad qs si el precio de mercado baja a pm (punto a de la curva de demanda). Por lo tanto, el Estado debe comprar y almacenar el excedente (qs – qd). fallo del Estado Intervención del Estado que no mejora los resultados económicos. En 2001, el precio garantizado (18 centavos) era casi el doble del precio mundial, por lo que el excedente de mercado superaba el millón de toneladas de azúcar. El gobierno federal acabó comprándolo por más de 350 millones de dólares. Por lo que se refiere a los consumidores, acabaron pagando por el azúcar más de lo que cobraría un mercado sin regular. También tuvieron que pagar unos impuestos más altos para financiar las compras de azúcar por parte del Estado. Se trata de un caso clásico de fallo del Estado: la sociedad termina teniendo la combinación incorrecta de producción (demasiado azúcar), una presión fiscal mayor (para financiar el excedente) y una distribución alterada de la renta (enriquecimiento de los cultivadores de azúcar). El laissez faire laissez faire Doctrina según la cual el Estado no debe intervenir en el mecanismo del mercado. mecanismo del mercado Utilización de los precios y las ventas de mercado para señalar los productos (o las asignaciones de los recursos) deseados. La aparente ineficiencia de los precios máximos y mínimos implica que lo mejor es no interferir en los resultados del mercado. Se trata de una conclusión a la que llegó hace tiempo Adam Smith, fundador de la teoría económica moderna. En 1776, defendió una política de laissez faire, que significa literalmente «déjalo estar». Según este autor, el mecanismo del mercado era un procedimiento eficiente para asignar los recursos y distribuir las rentas. El Estado debía establecer y aplicar las reglas del mercado, pero no interferir de ninguna manera. Era probable que la interferencia en el mercado —por medio de precios máximos, precios mínimos u otras reglamentaciones— causara más problemas de los que cabía esperar que resolviera. La política de laissez faire se debe no sólo a las posibles dificultades de la intervención del Estado, sino también al reconocimiento de lo bien que puede funcionar el mecanismo del mercado. Recordemos nuestra visita a la Universidad de Bellavista, donde había que establecer el precio y la cantidad de clases particulares de diseño de páginas web. No existía ningún organismo central que fijara el precio o que decidiera la cantidad de clases particulares que se darían en esa universidad. Tanto su precio como su cantidad eran determinados por el mecanismo del mercado, es decir, por las interrelaciones de numerosos compradores y vendedores (descentralizados) independientes. Capítulo 3 La oferta y la demanda El QUÉ, el CÓMO y el PARA QUIÉN Obsérvese cómo resolvía el mecanismo del mercado las cuestiones básicas del QUÉ, el CÓMO y el PARA QUIÉN. La cuestión del QUÉ se refiere a la cantidad de clases particulares de diseño de páginas web que hay que incluir en la combinación de productos de la sociedad. En la Universidad de Bellavista, la respuesta era 39 horas al semestre. Esta decisión no se tomaba en un referéndum, sino que se alcanzaba en el equilibrio del mercado (véase la Figura 3.6). De la misma manera pero en mayor escala, millones de consumidores y un puñado de fabricantes de automóviles deciden incluir 17 millones de automóviles y camiones en la combinación de producción de cada año. El mecanismo del mercado también determina CÓMO se producen estos bienes. Los productores maximizadores de los beneficios se esfuerzan en producir clases particulares de diseño de páginas web y automóviles de la manera más eficiente posible. Utilizan los precios de mercado para decidir no sólo QUÉ van a producir, sino también qué recursos van a utilizar en el proceso de producción. Por último, la mano invisible del mercado determina quién recibe los bienes producidos. ¿Quién recibe clases particulares de diseño de páginas web en la universidad de Bellavista? Sólo los estudiantes que desean y pueden pagar 20 euros por hora por ellas. ¿PARA QUIÉN se producen cada año todos esos automóviles? La respuesta es la misma: para los consumidores que quieren y están dispuestos a pagar el precio de mercado por un automóvil nuevo. Óptimo, no perfecto Naturalmente, no todo el mundo está contento con estas respuestas. A Tomás le gustaría pagar por cada hora de clase 10 euros solamente. Y algunos estudiantes de la Universidad de Bellavista no tienen suficiente renta para comprar ninguna clase. Piensan que es injusto que tengan que aprender ellos solos a diseñar páginas web, mientras los estudiantes más ricos pueden recibir clases particulares. Los que no pueden comprar un automóvil están aún menos contentos con la respuesta que da el mercado a la cuestión del PARA QUIÉN. Aunque los resultados del mercado no son perfectos, a menudo son óptimos. Los resultados óptimos son los mejores posibles, dado el nivel y la distribución de la renta y de los recursos escasos. En otras palabras, esperamos que las decisiones tomadas en el mercado sean las mejores posibles para cada agente que participa en él. ¿Por qué llegamos a esa conclusión? Porque Tomás y Jorge y todo el mundo de nuestra pequeña historia de la Universidad de Bellavista tenían (y continúan teniendo) absoluta libertad para tomar sus propias decisiones de compra y de consumo y porque suponemos que tarde o temprano tomarán las decisiones que les parezcan más satisfactorias. Por lo tanto, los resultados son óptimos, en el sentido de que todo el mundo ha conseguido los mejores resultados posibles, dada su renta y su talento. La optimalidad de los resultados del mercado constituye un poderoso argumento a favor del laissez faire. La doctrina del laissez faire reconoce en esencia que los mercados descentralizados no sólo funcionan, sino que también brindan a los individuos la oportunidad de maximizar su satisfacción. En este contexto, se considera que la interferencia del Estado es una amenaza para lograr la combinación «correcta» de producción y otros objetivos económicos. Desde que Adam Smith desarrolló la doctrina del laissez faire en 1776, ésta ha ejercido una profunda influencia en el modo funcionamiento de la economía y en lo que hace (o no hace) el Estado. 73 74 Principios básicos APLIC ACIONES A L A POLÍTIC A ECONÓMIC A ¡Gasolina barata en Hawai! Los huracanes Katrina y Rita que devastaron la costa del Golfo a la altura de Nueva Orleans redujeron la producción, el refino y el transporte tanto de petróleo como de gasolina. Como hemos observado antes (véase el recuadro de la página 63), este desplazamiento de la oferta hacia la izquierda provocó una subida de los precios de la gasolina nada menos que de un 20% en cuestión de horas. Las subidas de los precios irritaron a los consumidores de todo el mundo. Hubo manifestaciones en Indonesia, huelgas generales en Nigeria y en Estados Unidos algunos se lanzaron a comprar gasolina presas del pánico. Los automovilistas exigieron a los gobernantes elegidos que hicieran algo. En algunos estados, los legisladores y los gobernadores declararon su intención de perseguir a los que hincharan los precios. En Hawai, la asamblea legislativa del estado fue incluso más allá. Ya había impuesto limitado por ley el precio de la gasolina al por mayor que se vendía en el estado. Los legisladores pensaban que un bajo precio al por mayor (el precio pagado por las estaciones de servicio) garantizaba unos bajos precios al por menor en las estaciones de servicio. ¡Qué equivocados estaban! Cuando los precios del crudo se dispararon tras los huracanes, dos refinerías de Hawai se encontraron con dificultades económicas. La ley limitaba su capacidad para subir los precios en consonancia con los costes del crudo. No había incentivos para aumentar la producción. Las importaciones de gasolina también se desviaron a los estados que no tenían precios máximos. El resultado final fue la escasez de mercado en el mercado al por mayor. Al haber menos gasolina, los precios al por menor se dispararon. En un plazo de dos semanas, la gasolina alcanzó un máximo histórico de 3,70 dólares por galón en Oahu y de 4 dólares en las islas más alejadas del estado. Los automovilistas hawaianos acabaron pagando unos precios aun más altos que los automovilistas continentales! Aprendieron en seguida que los legisladores no pueden derogar las leyes de la oferta y la demanda. RESUMEN • Los consumidores, las empresas, los organismos públicos y los extranjeros participan en el mercado estando dispuestos a comprar o a vender bienes y servicios o factores de producción. La participación se debe al deseo de maximizar la utilidad (consumidores), los beneficios (empresas) o el bienestar general (organismos públicos). • Todas las interrelaciones que tienen lugar en el mercado implican el intercambio de factores de producción o de bienes acabados. Aunque los intercambios efectivos pueden tener lugar en cualquier parte, decimos que tienen lugar en los mercados de productos o en los de factores, dependiendo de lo que se intercambie. • Los individuos que quieren y pueden comprar un bien a algún precio forman parte de la demanda de mercado de ese producto. Todos los que desean y pueden vender ese bien a algún precio forman parte de la oferta del mercado. La demanda o la oferta total del mercado es la suma de las demandas o de las ofertas individuales. • Las curvas de oferta y de demanda muestran cómo varía la cantidad demandada o la ofrecida en respuesta a las variaciones del precio de ese bien. Las curvas de demanda tienen pendiente negativa; las curvas de oferta tienen pendiente positiva. • Los determinantes de la demanda del mercado son el número de compradores potenciales y sus respectivos gustos (deseos), rentas, otros bienes y las expectativas. Si varía cualquiera de estos determinantes, la curva de demanda se desplaza. Los movimientos a lo largo de la curva de demanda de un bien se debe únicamente a las variaciones del precio de ese bien. Capítulo 3 La oferta y la demanda 75 • Los determinantes de la oferta del mercado son la tecnología, los costes de los factores, otros bienes, los impuestos, las expectativas y el número de vendedores. La oferta se desplaza cuando varían estos determinantes subyacentes. • La cantidad de bienes o de recursos que se intercambia realmente en cada mercado depende de la conducta de todos los compradores y los vendedores, resumida en las curvas de oferta y de demanda del mercado. Se encuentra en el punto en el que se cortan las dos curvas, que es el precio de equilibrio, es decir, el precio al que la cantidad demandada es igual a la ofrecida. • Un rasgo distintivo del equilibrio del mercado es que es la única combinación de precio y cantidad que es aceptable para los compradores y para los vendedores. Si los precios son más altos, los vendedores ofrecen más de lo que los compradores están dispuestos a comprar (un excedente de mercado); si son más bajos, la cantidad demandada es superior a la ofrecida (una escasez de mercado). El único precio que vacía el mercado es el precio de equilibrio. • Los precios máximos y mínimos son precios de desequilibrio impuestos en el mercado. Estos controles de los precios crean un desequilibrio entre las cantidades demandadas y las ofrecidas. • El mecanismo del mercado es un dispositivo para establecer los precios y los flujos de productos y de recursos. Puede utilizarse como tal para responder a las cuestiones económicas básicas de QUÉ se produce, CÓMO se produce y PARA QUIÉN se produce. Su aparente eficiencia constituye un alegato en favor del laissez faire, política que consiste en la ausencia de intervención del Estado en el mercado. Defina los términos siguientes: mercado curva de demanda mercado de factores ley de la demanda mercado de productos ceteris paribus trueque desplazamiento de la demanda oferta demanda del mercado demanda oferta del mercado coste de oportunidad ley de la oferta tabla de demanda Términos para recordar precio de equilibrio escasez de mercado excedente de mercado precio máximo precio mínimo fallo del Estado laissez faire mecanismo del mercado 1. ¿Cómo son la oferta y la demanda de riñones humanos? Si el mercado de riñones fuera legal, ¿quién los obtendría? ¿Cómo afecta a la cantidad de transplantes de riñón y a su distribución una ley que prohíbe la venta de riñones? 2. En el mercado de clases particulares de diseño de páginas web, qué fuerzas podrían provocar: a) Un desplazamiento de la demanda hacia la derecha. b) Un desplazamiento de la demanda hacia la izquierda. c) Un desplazamiento de la oferta hacia la derecha. d) Un desplazamiento de la oferta hacia la izquierda. e) Una subida del precio de equilibrio. 3. ¿Ha variado el precio de la matrícula de su universidad este año? ¿A qué podría deberse? 4. En 2005, U2 vendió todas las entradas para los 26 conciertos que dio en Estados Unidos a un precio medio de 96,94 dólares. Explique e ilustre lo que ocurrió entre su 2001 Elevation Tour (página 67) y su 2005 Vertigo Tour. 5. Cuando las entradas para los conciertos se venden a un precio inferior al de equilibrio, ¿quiénes las obtienen? ¿Es esta distribución de las entradas Temas de discusión 76 Principios básicos 6. 7. 8. 9. 10. Problemas Participante A.Precio B.Lado de la demanda Al Berta Casimiro Margarita Eduardo Total mercado más justa que una distribución basada únicamente en el mercado? ¿Es más eficiente? ¿Quién sale ganando y quién resulta perjudicado si se revenden todas las entradas al precio de equilibrio del mercado? ¿Hay escasez de aparcamiento en su universidad? ¿Cómo podría resolverse? Si los inquilinos que se van venden el acceso a los apartamentos de alquiler controlado, ¿quién es probable que acabe quedándose con ellos? ¿De qué otra forma podrían distribuirse los escasos apartamentos de alquiler controlado? Si los controles de los alquileres son tan contraproducentes, ¿por qué los imponen los ayuntamientos? ¿De qué otra forma podrían resolverse los problemas de vivienda de los pobres? ¿Por qué fijó Microsoft el precio inicial de la Xbox 360 en un nivel inferior al de equilibrio (véase el recuadro de la página 67). ¿Debería haber subido inmediatamente el precio? ¿Cómo ha afectado a los automovilistas hawaianos el precio máximo impuesto sobre la gasolina al por menor (véase Aplicaciones a la política económica)? 1. Averigüe utilizando la Figura 3.7 como guía la magnitud aproximada del excedente o de la escasez de mercado que habría si el precio fuera (a) 40 euros y (b) 20 euros. 2. Muestre las diferentes situaciones del mercado en los conciertos de U2 de 1992 y 1997 suponiendo que las curvas de oferta y de demanda se mantienen constantes. ¿Cuál es el precio de equilibrio? Consulte los recuadros de las páginas 66 y 67. 3. Dados los siguientes datos, (a) construya unas curvas de oferta y de demanda del mercado e identifique el precio de equilibrio; y (b) identifique la cantidad de escasez o de excedente que habría si el precio fuera de 4 euros: Cantidad demandada (a la semana) 5€ 4€ 3€ 2€ 1€ 1 0 2 1 1 2 1 2 3 2 3 1 3 4 2 4 1 3 4 3 5 2 4 6 5 Participante A.Precio C.Lado de la oferta Alicia Bernardo Carolina Darío Elena Cantidad ofrecida (a la semana) 5€ 4€ 3€ 2€ 1€ 3 7 6 6 4 3 5 4 5 2 3 4 3 4 2 3 4 3 3 2 3 2 1 0 1 Total mercado 4. Suponga que el bien descrito en el problema 3 se volviera tan popular que todos los consumidores demandaran una unidad más a todos los precios. Muestre este aumento de la demanda del mercado e identifique el nuevo equilibrio. ¿Qué curva se ha desplazado? ¿Cuál es la curva a lo largo de la cual se ha registrado un movimiento del precio y de la cantidad? 5. Muestre cada uno de los siguientes acontecimientos con desplazamientos de la oferta o de la demanda en el mercado nacional de automóviles: a) La economía nacional entra en una recesión. b) Los trabajadores de la industria nacional de automóviles van a la huelga. c) Los automóviles importados se encarecen. d) El precio de la gasolina sube. 6. Demuestre gráficamente cómo afectaría la liberación de las reservas estratégicas de petróleo a los precios y al consumo de gasolina (véase el recuadro de la página 63). Capítulo 3 La oferta y la demanda 77 7. Suponga que los datos siguientes describen el mercado de gasolina: Precio por litro Cantidad demandada Cantidad ofrecida 1,00 € 26 16 1,25 25 20 1,50 24 24 1,75 23 28 2,00 22 32 2,25 21 36 2,50 20 40 a) ¿Cuál es el precio de equilibrio? b) Si disminuye la oferta en 5 litros a todos los precios, ¿cuál será el nuevo precio de equilibrio? c) Si el gobierno congela el precio de la gasolina en su nivel inicial, ¿cuánto excedente o cuánta escasez habrá cuando la oferta disminuya en 5 litros? d) Represente gráficamente sus respuestas. 8. Represente gráficamente la respuesta de los estudiantes a una subida de los precios de las bebidas alcohólicas analizada en el recuadro de la página 56. 9. Represente gráficamente los cambios que ocurrieron en el mercado de vacuno durante 2003 y que se describen en el recuadro de la página 69. 1. Entre en la página web de Chicago Board of Trade (www.cbot.com/) y busque una mercancía que haya subido de precio y otra que haya bajado de precio. Trace un gráfico de oferta y demanda para cada mercancía que muestre por qué ha variado el precio. 2. Entre en www.cnn.com o en www.msnbc.com y haga una búsqueda utilizando la expresión «crude oil prices». Busque un artículo que analice las variaciones recientes del precio del crudo. ¿Cuáles son las razones aducidas en el artículo para explicar por qué el precio del crudo ha variado? Utilice un gráfico de oferta y demanda para mostrar la situación descrita en el artículo. 3. Entre en www.ebay.com y anote las ofertas realizadas por algún artículo durante 30 minutos. Utilice el análisis de la oferta y la demanda para explicar el proceso de pujas. ? Actividades Web La economía en la vida cotidiana ¿Cómo puedo comunicarme con una gran empresa? La mayoría de nosotros pasamos una buena cantidad de tiempo en el mercado de productos. Es posible que cualquier mañana entremos en una cafetería camino de clase, compremos comida en un restaurante de comida rápida, llenemos el depósito de gasolina en la estación de servicio de la esquina y alquilemos un DVD en el videoclub. Pero a pesar de todo el tiempo que pasamos en el mercado de productos, pocos nos tomamos alguna vez el tiempo necesario para comunicarnos directamente con una empresa o con un productor. O al menos eso es lo que pensamos. Sin embargo, las empresas deben saber qué queremos comprar y qué estamos dispuestos a pagar, ya que continuamos volviendo al mercado de productos y ofreciéndoles más euros por más artículos. ¿Cómo pueden conocer, pues, las empresas esta información si no les llamamos o les mandamos un correo electrónico? Todos enviamos una señal muy clara a los productores cada vez que entramos en el mercado de productos. Cada vez que compramos algo, decimos a los productores «me gusta este producto y estoy dispuesto a pagar este precio por él». Si decidimos no comprarlo, también les enviamos una señal. Es posible que digamos «este precio es demasiado alto» o que anunciemos «este producto es feo y absolutamente inútil». De cualquiera de las dos formas, los productores escuchan lo que les decimos a través de las decisiones de compra que tomamos. La próxima vez que el lector compre unos pantalones vaqueros en un centro comercial, imagínese gritando «me encantan estos pantalones y valen claramente 78 euros».