La Tercera, Revista Mujer. 22 de abril de 2007 DEPRESIÓN EN ADOLESCENTES: UNA CRUZ QUE NO LLEGA SOLA La depresión se presenta cada vez a más temprana edad y con mayor frecuencia acompañada de otros trastornos, lo que toma por sorpresa a los padres y a la sociedad. Y mientras en niños ataca a ambos géneros por igual, una vez llegada la adolescencia se duplica en mujeres. "A nosotros nos pasó lo mismo que a todos los padres: uno no se da cuenta hasta que está metido en el tete", dice Rosario, la mamá de una adolescente de 16 años que a los 14 empezó a causarse autolesiones y que hoy es tratada por una depresión endógena. "Isabel ha sido siempre buena alumna hasta que el año pasado la vimos descontrolarse de tal manera que quedamos todos con la boca abierta: se azotaba la cabeza contra las paredes, fue algo tremendo. Recién en ese momento nos dimos cuenta de lo mal que ella estaba" agrega. Todo partió hace dos años cuando la sicóloga del colegio donde ella estudia mandó llamar a sus padres para decirles que Isabel y sus amigas estaban haciéndose cortes en las piernas. "Llevaban tiempo en eso y yo jamás lo noté, porque lo ocultan. Pensé que ella lo hacía por copiar a las amigas. La llevamos a una evaluación sicológica y la experta nos explicó que la intención de la niña era sentir alivio de la angustia que la invadía. El mecanismo de autolaceración opera así: buscan aliviar el dolor interno causándose un dolor externo", explica Rosario. La sicóloga recomendó efectuar una sicoterapia para mejorar la autoestima de Isabel, pero pasaron los meses y el año escolar, que ella finalizó con nota 6,4 y sin rastros de recaer en las autolesiones. Pero el año pasado Isabel dejó de comer, volvió a cortarse y empezó a golpearse la cabeza contra las paredes. "Un día fuimos a comprar pantalones y ella quería los de talla 36. Yo le decía que siendo tan alta era imposible que le quedaran bien, finalmente se compró talla 38 y salió deprimida. Mi hija es bonita, delgada, alta y se encontraba fea y gorda. Resumiendo, la llevamos al siquiatra con principio de anorexia", relata. El diagnóstico fue depresión endógena agravada por una falta de control de impulsos. "Ha sido muy difícil aceptar que tu hija consuma un antidepresivo y otro fármaco controlador de impulsos. Nuestro mea culpa es no haber seguido la sugerencia de la especialista en ese momento. Debimos haber buscado la fórmula, porque nuestra hija sintió que la dejamos de lado. Quisimos creer que estaba bien", admite la mamá. Pero después de seis meses Isabel está mejor. Cursa tercero medio y está haciendo planes futuros. Cada dos meses se controla con el siquiatra y una vez a la semana va a la sesión de sicoterapia. "No se trata de que ella sea más feliz sino de que aprenda a enfrentar los conflictos, a que sepa que no es malo tener un problema. A veces se larga a llorar a mares y no quiere hablar, uno tiende a desesperarse, porque la ves tan mal. En esos momentos sólo la abrazo y cuando se calma, recién ahí conversamos. Son cosas que te van enseñando en el camino los especialistas, porque es muy fácil que esta situación descontrole a toda la familia", dice su madre. Casos como el de Isabel son cada vez más frecuentes en las consultas médicas chilena, tanto privadas como públicas. La depresión es más que sentirse melancólico, triste o de mal humor de tanto en tanto. La depresión es un estado de ánimo intenso que involucra tristeza, desánimo, desesperanza o desesperación; que dura semanas, meses y que afecta la capacidad de la persona de realizar sus actividades habituales. A diferencia de los adultos, en los adolescentes entre un 40% a 90% de las depresiones se presentan acompañadas de otros trastornos, como le ocurrió a Isabel. Por eso, este grupo es más vulnerable y de alto riesgo. Marcela Larraguibel, siquiatra infanto-juvenil y vicepresidenta de la Sociedad de Siquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia (SOPNIA), señala que es peor cuando un episodio depresivo ocurre por primera vez en la adolescencia, porque eso quiere decir, al menos, que la carga genética es mayor. "Uno como profesional siente un alivio cuando el trastorno depresivo es puro, porque tiene mejor pronóstico. Es más complicado si este debuta con abuso de adicciones, trastornos alimentarios, trastorno bipolar o intentos de suicidio graves, porque son más impulsivos y no tienen el arraigo de los adultos", explica. Afirma que los estudios demuestran que la depresión se está presentando cada vez más tempranamente (a edades más jóvenes) y con mayor frecuencia debido a una combinación de factores ambientales y genéticos. "Se entiende que la persona tiene un gen que la predispone a sufrir episodios depresivos, los que son desencadenados por ciertos factores ambientales como el estrés. Una vez que se desencadena, es más probable que se requiera de un estrés menos intenso que el primero para que se presente otro episodio, porque el cerebro queda condicionado a reaccionar depresivamente frente a un estrés. A veces se llega al punto de no necesitar de causa alguna que lo desencadene. Ahora, si la predisposición genética es fuerte necesitas de un estrés mínimo o de ninguno, pero si la carga genética es menor, se requiere de un estrés mayor", aclara la especialista. La razón por la cual los trastornos depresivos se están dando a menor edad se explica porque existe una segregación genética que se ha ido dando y por factores ambientales que están haciendo la existencia más estresante. El doctor Bernardo Pacheco, siquiatra infanto-juvenil y académico de la Universidad Católica, explica que ya en el desarrollo emocional del niño pueden empezar a generarse distorsiones. "Si las exigencias del entorno son demasiadas y poco flexibles, el niño comienza a desesperanzarse. Al llegar a la adolescencia no es capaz de diferenciarse de los padres para construir su propia identidad, se siente descalificado. Nosotros pensamos que los cuadros depresivos guardan mucha relación con las exigencias sociales y relacionales", explica. El doctor Pacheco no cree que haya un sobrediagnóstico, al contrario, estima que existe un subdiagnóstico, porque recién se comienza a aceptar que los niños y los adolescentes pueden deprimirse. Escasean también los especialistas preparados para diagnosticar y tratar correctamente a este grupo. Entre un 4% y 8% de los adolescentes puede presentar esta enfermedad y la forma en que se manifiesta es muy distinta a la de los adultos. "Hicimos una revisión de nuestros pacientes hospitalizados por intento de suicidio y vimos que el 70% de ellos tenía de base un trastorno depresivo", agrega. Los jóvenes no hablan de lo que sienten y expresan su desánimo mediante conductas de riesgo, irritabilidad, peleas, bajo rendimiento escolar, abuso de drogas y alcohol, buscando una salida al estado emocional que los aflige. "A veces ocurre que el estado depresivo dura tres o cuatro meses y se les pasa; sacan fuerzas para mantenerse en la rutina diaria, pero después la enfermedad recurre con un nuevo episodio o bien se mantiene con una intensidad leve y crónica. A esto se le llama estado distímico, el joven se queda con sensaciones displacenteras, solapadas y prolongadas en el tiempo, lo que afecta una construcción adecuada de su autoimagen", aclara el siquiatra. Errores frecuentes... Los padres tienden a minimizar el problema o a responder exageradamente, generando mayor angustia en la hija o el hijo deprimido. Los expertos aconsejan que más que buscar culpables, explicaciones o soluciones por cuenta propia, se debe tratar de entender la enfermedad. Por ello es que ahora se enfatiza en la sicoeducación para derribar mitos sobre la forma en que se aborda esta patología. Todavía existe polémica respecto al uso de antidepresivos en niños y adolescentes. La doctora Larraguibel explica que el tratamiento que se requiere habitualmente incluye medicamentos y sicoterapia. - ¿Existe una tendencia a apoyarse más en los primeros que en el segundo? - Yo diría que sí, pero sobre todo entre los especialistas que ven más adultos. Nosotros como Sopnia no estuvimos de acuerdo en la incorporación al AUGE de la depresión a partir de los 15 años. A nuestro juicio no debió incluirse a los menores entre los 15 y 18 años, porque no se puede tratar a un adolescente de la misma manera que a un adulto. Estos chicos necesitan otra intervención terapéutica, porque es un grupo altamente vulnerable en donde la depresión es más grave, no les puedes dar un fármaco y mandarlos a la casa. Se necesita incluir a la familia en el tratamiento. Todos los estudios en que el Ministerio de Salud se basó para fijar el esquema de tratamiento eran de personas mayores de 18 años. No existe un perfil definido de familia en la que se da la depresión, pero además del factor genético hay algunos subgrupos proclives a padecerla: los hijos de padres sobreprotectores o afectados por trastornos de ansiedad o depresión; los que tuvieron experiencias de abandono durante la infancia y los que experimentaron traumas vitales, experiencias de maltrato y abuso. "Se ha investigado que en estos casos el cerebro queda más vulnerable frente a factores estresantes e hiperreaciona, por eso los adolescentes quedan expuestos a desarrollar episodios depresivos. Hay muchos otros subgrupos, pero no es bueno seguir culpando a los padres porque incluso hay algunos que siendo depresivos saben detectar los primeros síntomas en sus hijos y los llevan al doctor", agrega la profesional. Sin embargo, a su juicio la peor actitud es negar el problema. "Por muchos años, la siquiatría de niños y adolescentes culpó a los padres de las enfermedades de sus hijos. Por eso hoy los papás, al saber de la depresión de su hijo tienden a reaccionar mal y a sentirse cuestionados. Pero también mucha gente todavía cree que la depresión es una debilidad del individuo. Los padres exitosos generalmente actúan negadoramente, les dicen ‘mira cómo yo estudié y trabajé con todo en contra, tú en cambio tienes todo, te queremos, ¿cómo puedes estar deprimido?’ El joven se siente abandonado y presionado a mejorarse solo". - ¿Para eso es la sicoeducación? - La sicoeducación consiste en explicar bien al paciente y sus padres en qué consiste la farmacoterapia y la sicoterapia, por cuánto tiempo y sus efectos colaterales. Sin embargo, lo que está pasando es que una vez que el adolescente se empieza a sentir mejor, se hace un boicot a la sicoterapia, se descontinúa y eso es pésimo, porque no se aborda la raíz del problema: lo que causó la depresión. La terapia le enseña al paciente a ir modificando pensamientos que lo predisponen a ser depresivo. La joven aprende a desarrollar habilidades sociales, a resolver problemas y a enfrentar el estrés. La persona adquiere destrezas para la vida. Generación prozac... Los neurólogos coinciden en que el diagnóstico y no necesariamente los casos de depresión han ido en aumento en niños y adolescentes. El doctor Jorge Förster, neurólogo infanto-juvenil del Hospital Sótero del Río y del Departamento de Pediatría de la Universidad Católica, aclara que hace 15 años nadie le preguntaba a este grupo etário cómo andaba su ánimo. Hoy, en cambio, los médicos buscan un indicador de trastorno de ánimo. "Nos llegan muchos lolos afectados, pero también falsos trastornos de ánimo. Hay que descartar que existan enfermedades físicas y biológicas que no son mentales y que afectan el ánimo. Sabemos que entre un 20% y 25% de los adolescentes con déficit atencional se deprime, es una condición asociada, y lo que aquí corresponde tratar es lo primero y no lo segundo. Lo mismo pasa con los epilépticos", advierte. Reconoce que es distinta la manera en que un neurólogo y un siquiatra abordan la depresión porque las expectativas de estos especialistas son distintas: "Los neurólogos, en términos de cambio de patrones de conducta del adolescente, esperamos menos que los siquiatras y por eso usamos menos medicamentos y en dosis más bajas. Hay que considerar, además, que un fármaco opera a través de tres mecanismos: el efecto farmacológico; el efecto placebo, que al comienzo demuestra un 25% de efectividad, y el efecto terapéutico, que es generado por la confianza en el médico. Estos dos últimos explican por qué los antidepresivos actúan mucho más rápido de lo esperado", aclara. Sin embargo, el doctor Förster admite que a este tipo de medicamentos les ha costado validarse. "En Chile nadie sabe si hay un sobrediagnóstico de trastornos de ánimo; es lo más probable, pero no sé si eso sea malo. Se ha ridiculizado mucho a Estados Unidos con la llamada ‘Generación Prozac’, pero ¿qué pasó con la ascendente curva de adolescentes que morían por año? Se estabilizó a partir del uso del Prozac", agrega. Asegura que detrás de los accidentes violentos que causan cada año más muertes de adolescentes y jóvenes chilenos está la depresión y/o la adicción, y esta última oculta generalmente un trastorno de ánimo. El Mercurio, 18 de abril de 2007 Salud mental: EL SUICIDIO JUVENIL YA ES UN PROBLEMA GLOBAL El tema se abordó en un Congreso Mundial que se inauguró ayer en Santiago. Psiquiatras advierten que es necesario implementar estrategias públicas de prevención desde temprana edad. Carmen Rodríguez F. Ayer, la portada de "Las Últimas Noticias" puso en todos los quioscos la muerte del actor Patricio García, que se quitó la vida a los 33 años. El mismo día, un grupo de psiquiatras de distintos países debatía, en el Hotel Sheraton, en torno al desafío global en que se ha convertido para la medicina el suicidio juvenil. El tema inauguró ayer, entre otros paneles, el II Congreso Mundial de Psiquiatría Biológica, que reúne hasta el sábado a cerca de 2 mil médicos psiquiatras de todos los continentes. "En muchos países, el suicidio es una de las principales causas de muerte en la adolescencia, y la cifra se está incrementando en los países desarrollados", afirma el psiquiatra español José Luis Ayuso, quien ayer expuso sobre las causas biológicas de este problema. La psquiatra argentina Edith Serfaty presentó el estudio epidemiológico que realizó en su país y que muestra que las tasas de suicidio de la población entre 10 y 24 años ha aumentado desde 4,9 casos por cada 100.000 habitantes en 1991 a 9,1 casos por cada 100.000 personas. Es decir, un aumento de más del doble. Cifras locales En Chile, las cifras del Ministerio de Salud arrojan un aumento similar: en 1991, la tasa de muertes autoinfligidas en la población de 20 a 29 años era de 2,3 casos por cada 100.000 habitantes. En 2004 había aumentado a 21 en ese grupo etario. Frente a este enorme aumento, el psiquiatra Alejandro Gómez, experto nacional en el tema, advierte que hay que tomarlo con cautela, pues antes del año 2000 las cifras de suicidios no se registraron bien: muchos de esos decesos fueron rotulados como "muerte indeterminada" o "muerte por accidente". De todos modos, aunque aún faltan las estadísticas para refrendarlo, coincide con otros médicos en que el suicidio estaría aumentando en el país -al igual que la depresión-, siguiendo la tendencia del mundo desarrollado. Las causas ¿Qué puede estar provocando esta situación? Los psiquiatras coinciden en que se trata de un fenómeno multicausal. La doctora Edith Serfaty apunta a fenómenos que han variado en los últimos años: "El estrés en que viven los jóvenes, la alta competitividad para acceder a un trabajo y destacarse en la profesión. Todo esto hace que aumente la depresión y, por tanto, el suicidio". El doctor Rafael Torres, jefe del servicio de Psiquiatría de la Clínica UC San Carlos de Apoquindo, afirma que las hipótesis para explicar el fenómeno van desde las genéticas hasta las sicológicas. Entre estas últimas estaría la crisis de las familias. "Muchos de estos pacientes provienen de familias disfuncionales; son jóvenes que están muy solos o que creen estarlo". Los especialistas consultados coinciden en que el consumo abusivo de drogas y de alcohol es uno de los factores de riesgo para este problema. "Es frecuente que un sujeto haga un acto suicida cuando está con una intoxicación por alcohol o por drogas, porque en esa condición pierde la capacidad de autocontrol y disminuye su percepción a nivel de conciencia", afirma el español José Luis Ayuso. Formas de abordaje La argentina Edith Serfaty cuenta que cuando en su país advirtieron, el año pasado, la notoria alza del problema, se convocó a una comisión dentro del Ministerio de Salud para elaborar un plan nacional de prevención del suicidio. Ella es parte de esta comisión y adelanta cuáles son las líneas en que se está trabajando: "Es un enfoque interdisciplinario que va desde líneas de fono-ayuda, pautas de vida sana desde la etapa escolar, capacitación de profesionales de la salud primaria para que sepan qué y cómo preguntar, con el fin de detectar a la población en riesgo". En Chile, el Ministerio de Salud está en la etapa de revisar experiencia extranjera para llegar a diseñar una política pública de prevención. Mientras, en los centros de salud privados ya se está trabajando en forma interdisciplinaria frente a los jóvenes que han intentado suicidarse. La psicóloga Paola Dünner, de la Unidad de Atención Integral del Adolescente de la Clínica Alemana, cuenta que al trabajo de psicólogos y psquiatras se agrega el de nutriólogos, ginecólogos, etc. El doctor Rafael Torres, de la Clínica UC San Carlos de Apoquindo, relata que en el abordaje de un paciente en esta situación intervienen psiquiatras, psicólogos clínicos, terapeutas ocupacionales, enfermeras psiquiátricas. Y, dependiendo del diagnóstico, se puede agregar la consulta con otros especialistas, como nutriólogos, endocrinólogos o terapeutas familiares. "Con este enfoque, tratamos de hacer entender que este problema es serio y complejo". EN CHILE 5,2 ADOLESCENTES de entre 10 y 19 años se quitaron la vida por cada 100 mil habitantes en Chile, según las estadísticas de 2004. PERFILES JOSÉ LUIS AYUSO, psiquiatra español "En los intentos de suicidio adolescente puede influir la proximidad con casos parecidos, porque se produce un fenómeno de imitación. También la presencia de un arma de fuego en casa es un factor desencadenante". EDITH SERFATY, psiquiatra argentina "Frente a este problema hemos desarrollado una estrategia de intervención en crisis, con un abordaje interdisciplinario en el que participan psiquiatras, psicólogos, terapeutas familiares y pediatras, si el paciente es muy joven". NIÑOS Y JÓVENES: MINIMIZAN RIESGOS DE ANTIDEPRESIVOS Médicos estadounidenses afirmaron que es posible que sean exageradas las advertencias sobre el riesgo de suicidio entre niños y adolescentes que consumen medicamentos contra la depresión. En un informe difundido por la revista Journal of the American Medical Association, los científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh indican que el beneficio de esos fármacos contra la depresión supera en gran medida al aumento de una tendencia suicida. El Mercurio, jueves 19 de abril de 2007 Salud mental: Los trastornos psiquiátricos que pueden latir tras la masacre de Virginia Las características de Cho Seung-Hui lleva a los especialistas a pensar en cuadros que debieron ser detectados. Carmen Rodríguez y Pamela Elgueda Jugaba básquetbol solo. Contestaba con monosílabos a las preguntas y jamás respondía un saludo. Cho Seung-Hui, el joven surcoreano de 23 años que asesinó a 32 personas en la Universidad Politécnica de Virginia, estuvo en 2005 en un instituto psiquiátrico, después de que dos compañeras se quejaran de que él les había enviado mensajes amenazadores. No se sabe cuánto tiempo pasó internado. Sí se conocen dos de las historias que escribió para uno de sus cursos y que fueron descritas como "molestas y llenas de rabia" por su profesora, Lucinda Roy. Hasta ahora, lo que se conoce de Cho lleva a los especialistas a hipotetizar que detrás de ese carácter retraído y cargado de agresividad puede haber habido un trastorno de la personalidad o una psicosis con una historia previa de trastorno generalizado del desarrollo. "Se podría tratar de un trastorno de personalidad paranoide, que puede explicar esa hostilidad hacia los demás, porque se sentía discriminado y en permanente peligro", explica la psiquiatra María Alicia Espinoza, especialista de la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y la Adolescencia. También podría haber sido un trastorno de personalidad con descontrol de impulsos. "Y en esa línea podemos encontrar a las personalidades de tipo antisocial, una de cuyas características es la ausencia de empatía". La doctora Espinoza agrega que "ante situaciones de estrés, estas personas actúan su agresividad con distintas motivaciones personales, como querer hacerse conocido o bien queriendo 'tomar la justicia por sus manos', según lo que ellos piensan que es esa justicia". El psiquiatra Ricardo García, especialista en niños y adolescentes, de la Clínica Las Condes, ve difícil que en este caso se trate de un sociópata. "Éstos se relacionan con los demás, engañandolos, en busca de su beneficio". Cho Seung-Hui, en cambio, rehuía el contacto con los demás. Efecto de burlas Para el doctor García, una de las alternativas plausibles es que el cuadro que padeció el joven surcoreano pueda haberse gatillado por un trastorno generalizado del desarrollo que no haya sido diagnosticado ni tratado a tiempo. Uno de éstos es el síndrome de Asperger, explica el psiquiatra, que se caracteriza por problemas en la comunicación con las demás personas y por focos de interés muy específicos, todo lo cual se expresa desde muy temprana edad. Por eso, dice el médico, para determinar si se trata de este síndrome habría que saber si Cho tenía problemas en sus relaciones sociales desde chico. Los niños Asperger no entienden bien los códigos sociales ni comunicacionales, por lo que suelen sufrir las burlas de sus compañeros. "Ellos quieren relacionarse con los otros, pero son maltratados en forma crónica. Por eso, cuando llegan a una situación que ya no pueden manejar, se les altera el juicio y pueden llegar a la agresión hacia sí mismos o los demás". Sin embargo, si estos casos son pesquisados y tratados a tiempo, pueden tener una inserción adecuada en su medio escolar. Incluso, dice García, si encuentran el 'nicho' apropiado "pueden ser muy productivos y útiles para la sociedad". Pesquisar a tiempo Hace pocos años, en un colegio de Santiago, se detectó el caso de un niño muy tranquilo que en un minuto provocó un incendio en el establecimiento. El director, en vez de expulsarlo, buscó ayuda psiquiátrica para ver qué le había pasado. Se le diagnosticó síndrome de Asperger y comenzó un tratamiento que involucró a la familia. También hubo un manejo dentro del colegio, para que sus compañeros lo aceptaran con su diferencia, y el niño pudo reinsertarse. La pesquisa de alguno de los trastornos mencionados requiere de un ojo adulto atento. "Generalmente, se caracterizan por desórdenes de conducta o del humor que se prolongan en varias etapas del desarrollo, por lo que pueden tener síntomas desde la infancia. Un indicador relevante para consultar es el mal control de los impulsos agresivos en la escuela y el ambiente familiar". Se plasman con mayor fuerza hacia la adolescencia y la adultez. En estos casos, se trata el descontrol de impulsos con medicamentos. Otros casos Matanza en Columbine El 20 de abril de 1999, Eric Harris (18 años) y Dylan Klebold (17) mataron a 13 personas, hirieron a 23 y luego se suicidaron, en la escuela de Columbine, en Littleton (Colorado). Ese día se cumplían 110 años del nacimiento de Hitler y se presume que la masacre fue en "su honor". Tragedia en Minnesota El 21 marzo de 2005, Jeff Weise, de 17 años, mató a tiros a sus abuelos y a otras siete personas en una reserva indígena de Minnesota. Él era admirador de Hitler, y sufría las burlas de sus compañeros. Su padre se había suicidado hacía pocos años y su madre estaba hospitalizada con daño cerebral, tras un accidente. Drama trasandino Mil kilómetros al sur de Buenos Aires, en la ciudad Carmen de Patagones, el 28 de septiembre de 2004, Rafael, de 15 años, entró a su escuela (en la foto) con el revólver de su padre y mató a tres compañeros. El joven era tímido y tranquilo, pero le costaba integrarse con sus compañeros. Terra, 20 de abril de 2007 ESTUDIO MIDE EL DAÑO DEL ESTRÉS CRÓNICO EN LA SALUD DE LOS NIÑOS Los conflictos familiares, la ansiedad y la depresión de los padres, la pobreza y el desempleo paterno o materno, y la violencia en el hogar o el vecindario son algunas de las más frecuentes condiciones estresantes que deben soportar los niños. Un estudio evaluó su incidencia en la salud. Los niños de familias que padecen estrés crónico, producto de un conflicto entre los padres o violencia, se enfermarían más frecuentemente que los chicos que viven en hogares con menor nivel de estrés, según reveló un estudio. Investigadores dirigidos por la doctora Mary Caserta, del Centro Médico de la University of Rochester en Nueva York, evaluaron la incidencia de fiebre en 169 niños de 5 a 10 años pertenecientes a diferentes razas y niveles socioeconómicas. El equipo dijo que la razón por la cual los chicos de las familias más estresadas experimentaban fiebre de manera más frecuente no estaba clara. Los investigadores estaban buscando comprender mejor el efecto del estrés crónico en la salud de los niños. Investigación Los padres de los niños que participaron del estudio evaluaron los episodios causantes del estrés crónico en la familia y los propios síntomas durante el curso de la investigación. Además, llevaron un diario sobre la salud de sus hijos. Los expertos entregaron a los padres termómetros digitales.La fiebre fue escogida como el punto de referencia de enfermedad debido a que es fácil de medir y no puede juzgarse subjetivamente. El estudio, publicado en la revista Archives of Pediatric and Adolescent Medicine, halló que los niños bajo estrés registraron mayores niveles de temperatura que otros chicos. Ahora, los investigadores esperan descubrir específicamente qué tipos de estrés aumentan la frecuencia de enfermedad,y qué procesos biológicos controlan la susceptibilidad a las infecciones, las cuales provocan fiebre. Diferencias En tanto, otro de los resultados fue un tanto sorprendente: si bien se podía prever que los sistemas inmunes de los niños bajo estrés crónico se verían debilitados, como sucede en los adultos, sucedió justamente lo contrario. Las muestras de sangre demostraron que los niños bajo mayor nivel de estrés tenían un mejor funcionamiento de ciertas células clave del sistema inmunológico, reveló el estudio. Estudios previos, que incluyeron fundamentalmente a adultos, mostraron que el estrés crónico conduce la función de las células del sistema inmune llamadas "asesinas naturales" o células NK, que protegen al organismo de ciertos virus y formaciones tumorales. Pero el nuevo trabajo arrojó un resultado menos intuituvo en los niños. "Hallamos que los niños más estresados tenían el mejor funcionamiento de células NK," dijo Caserta. El experto indicó que se necesita más investigación para averiguar qué causa esto, pero añadió que podría darse porque los sistemas inmunes de los niños están en desarrollo. Terra, 16 de abril de 2007 LOS EFECTOS SECUNDARIOS DE LA CIBERADICCIÓN Ya son miles los que no pueden estar lejos de un computador por mucho tiempo, y no se resisten a la tentación de estar siempre conectados, de comprar, apostar y hasta conocer gente por internet. ¡Cuidado! pues algunos estudios han detectado los particulares efectos que esta compulsión está provocando en el estilo de vida. Una persona que pasa horas al día frente al computador navegando por Internet, enviando correos electrónicos, negociando acciones, chateando o jugando puede considerarse como un "ciberadicto" y, por tanto, necesita ayuda. La también llamada "internet-compulsión", se detecta por comportamientos que interfieren en la vida normal de una persona, causando estrés severo a su familia, amigos y trabajo. La 'internet-dependencia' ha sido ya diagnosticada en Estados Unidos por ciertos expertos como "Desorden Adictivo a Internet". Estudio Según un estudio reciente de la Universidad de Stanford, cerca del 14% de los usuarios en Estados Unidos han mostrado signos de ciberdependencia. De los encuestados, un 68,9% se describió como usuarios regulares, casi el 6% sintió que sus relaciones sufren como resultado de estar mucho tiempo conectados a internet, mientras que cerca del 14% consideró difícil mantenerse muchos días sin conectarse a la Red. Cerca del 8,7% de los encuestados intenta ocultar el uso no esencial de internet, mientras que un 3,7% se siente preocupado por algo relacionado con internet cuando no está conectado. Un poco más del 9% usa internet como una vía de escape de los problemas y el 12,4% casi siempre permanece conectado más tiempo del que pretendía. Efectos La constante preocupación por "estar conectado", así como mentir acerca del tiempo que se pasa navegando por Internet o sobre el tipo de contenido visualizado, además de aislamiento social, dolor de espalda y aumento de peso, son algunos de los signos, y también efectos no deseados, de la ciberadicción. El trastorno está relacionado con actividades interactivas como el "chateo", la mensajería instantánea y los vídeo juegos, así como los sitios de apuestas, subastas y compras. Autoestima: Los enfermos cibernéticos entran en un círculo vicioso, ya que la pérdida de autoestima crece a medida que aumenta su adicción a Internet, lo que a su vez eleva su necesidad de escapar de la realidad y de refugiarse en la red. Infidelidad: El anonimato y la facilidad con que se contacta con otras personas en Internet han contribuido a la proliferación de las infidelidades a través de la red, hasta el punto de que la mitad de los cinco millones de españoles que "chatean" habitualmente reconoce es "ciberadúltero", según un informe reciente del Observatorio Español de Internet. Evasión de la realidad: Como en otras adicciones, los "ciberadictos" tienden a padecer otros problemas mentales, como depresión y ansiedad, o a sobrellevar relaciones familiares o de pareja problemáticas, y su compulsión los ayuda a escapar de esta realidad. Aislamiento y depresión: El resultado de un estudio sobre el efecto psicológico del uso doméstico de Internet, demuestra que la Red favorece el desarrollo de un cierto declive psicológico, incluso entre aquellos que no suelen padecer depresiones. Según el estudio realizado en una universidad norteamericana, una hora de consulta en Internet por semana aumenta de media entre un 0,3 y un 1% el potencial de depresión del usuario y reduce en 2,7 personas el círculo de amistades. Insomnio: La constumbre de tener el computador en la habitación y conectarse al "chat" hasta tarde es cada vez más generalizada e incide directamente en los hábitos de sueño. Sumado al hecho de que se hace difícil conciliar el sueño tras una sesión de internet, el trasnoche incide en somnolencia diurna, problemas de concentración y mayor probabilidad de accidentes. Dolores de espalda: Posturas físicas inadecuadas y movimientos incómodos que hacen doler la espalda, el cuello y los brazos son comunes a las personas que están mucho rato en la misma posición frente al computador. La columna vertebral, que debería mantenerse derecha, recta, a menudo es maltratada con la pésima costumbre de inclinarse hacia el escritorio y, sobre todo, hacia el teclado del computador, causando lumbagos y dolores cervicales. La Nación, 18 de abril de 2007 Síndico remata colegio particular subvencionado con 250 estudiantes LOS ALUMNOS NO SE VENDEN POR SEPARADO Paola y Katherine son dos de los 250 alumnos de la escuela Augusto Winter, de la ciudad de Temuco, que hoy están a la venta. Sí, porque el establecimiento educacional, ubicado en el sector de Pueblo Nuevo, saldrá a remate el miércoles 16 de mayo con sillas, pizarrones y niños incluidos. Catalina Castro La postura mínima es de 200 millones de pesos. El terreno de 4.240 metros cuadrados está ubicado cerca de una importante avenida de Temuco y quien lo remate se quedará además con el inmueble, el mobiliario, 250 alumnos y la calidad de sostenedor. En resumen, se remata colegio con alumnos incluidos. Ésta es la insólita realidad de la escuela Augusto Winter, establecimiento de enseñanza prebásica y básica gratuita -kinder a octavo básico- que desde fines de 2006 administra el síndico Enrique Ortiz D’Amico, debido a la crisis económica de la sociedad comercial de responsabilidad limitada Corporación Educacional Trapeales, sostenedora desde 1982. Una situación que tiene sorprendidos a alumnos, profesores y apoderados, los que aún no reciben ninguna información oficial de parte del síndico. La mayoría se enteró del remate por la prensa y los padres afirman que es un rumor que se arrastra desde hace años. “Confiamos en esta escuela para que eduque a nuestros hijos y ahora nos enteramos de que se vende como si fuera cualquier negocio”, afirma un apoderado que prefiere no identificarse, mientras los niños gritan que ellos “no tienen precio”. Quieren dinero Paola y Katherine están en quinto básico, van a clases en la mañana y cuando el reloj marca las 13:30 horas, se van caminando juntas a sus casas. Ambas tienen 10 años, les gusta jugar, conversar, escuchar música y ver televisión. Se conocieron en kinder y esperan terminar juntas la enseñanza básica para después, entrar al mismo liceo. Son coquetas, sueñan con pololear y no saben nada de política. Aunque declaran que les “cae bien” la Presidenta Bachelet. Piensan que es simpática y cuentan que les gustó mucho escucharla decir que quiere mejorar la educación pública. Pero ayer dejaron de lado sus sueños, tomaron sus paraguas y fueron al colegio en busca de alguna respuesta. Escucharon a unos apoderados decir que la escuela saldría a remate. Y que el anuncio ofrecía una escuela con 250 alumnos incluidos. “Desde el año pasado que dicen que el colegio se va a vender, pero a nosotros no nos dicen nada”, afirma Paola, mientras Katherine agrega que “las profesoras se esconden cuando vienen periodistas a preguntar por el remate”. A su corta edad, tienen muy claro lo que la venta puede significar para ellas. “La escuela cambiará de dueño y quizás cambien a algunos profesores o nos enseñen otras cosas”, afirma Paola. Su amiga, en un tono más reflexivo, proclama que “los dueños de los colegios deberían estar menos preocupados de la plata y más preocupados de la educación, porque tal como dijo la Presidenta, los colegios no son para enriquecerse”. Un año más Pilar Belmar es docente de la escuela y presidenta del sindicato de profesores. Está nerviosa por la situación del colegio, aunque asegura que “el año no corre ningún peligro y que finalizará tal como corresponde”. Cree que la venta no tendría por qué traer consecuencias negativas y piensa que si tanto alumnos como profesores están incluidos en la oferta, “es para que el colegio siga funcionando como siempre”. Visión que contrasta con la de la apoderada Ruth Muñoz, quien mantiene una estrecha relación con la escuela desde hace años, cuando su hijo mayor -que hoy estudia en el Liceo Pablo Neruda de Temuco- entró a kinder. “La educación de la escuela es muy buena, pero hay ciertos problemas administrativos. La infraestructura tampoco es la mejor, hace falta que arreglen los baños y las salas, pero no tiene por qué venderla. ¡Esto no es un negocio que puede cambiar de dueño de un día para otro!”, declara. El ambiente enrarecido contrasta con el aniversario Nº 25 de la escuela que hoy los niños celebrarán con distintos números artísticos. Paola y Katherine serán parte activa de la celebración y bailarán delante de sus compañeros. Por eso, al no encontrar ninguna respuesta respecto del futuro de la escuela, prefieren volver a ensayar a sus casas, pero sin olvidar que muy pronto saldrán a remate. SEREMI: “ES UNA ACCIÓN REPROCHABLE” No le gustó nada al seremi de Educación de la Araucanía, Eduardo Abdala, enterarse de que el aviso de remate del colegio Augusto Winter incluía a los alumnos. “Ésta es la visión de un grupo de personas que entiende la educación como un negocio y que defiende el negocio de la educación. Es una acción reprochable y una visión que queremos erradicar”, dice apuntando al síndico Enrique Ortiz. El seremi tranquiliza a los alumnos y padres. “Nos interesa recalcar que cuando el actual sostenedor, representado por el síndico, abre la matrícula para el 2007, se obliga a otorgar el servicio educativo hasta el último día del 2007. No hay ninguna posibilidad de que los alumnos no terminen el año”. También aclara otra anomalía. “El aviso dice que también se remata la calidad de sostenedor, la que no es rematable. Somos nosotros los que tenemos que verificar los antecedentes para ver si se puede ser o no sostenedor”. Eduardo Abdala dijo que hoy se reunirá con el síndico Ortiz para manifestarle su preocupación por el aviso de remate y que el tema está en conocimiento de la ministra de Educación, Yasna Provoste. La Nación, 20 de abril de 2007 Comisión de Salud del Senado propone pago con letras y tarjetas de crédito LÁPIDA AL CHEQUE EN GARANTÍA La instancia aprobó proyecto de ley que elimina exigencia del documento, para toda hospitalización en centros asistenciales públicos y privados. Actualmente el beneficio sólo se aplicaba en los casos de urgencia. Ermy Araya Adiós al cheque en garantía. La Comisión de Salud del Senado aprobó el pasado miércoles, por unanimidad, el proyecto de ley que termina con la exigencia del documento para cualquier prestación médica. Éste es el primer trámite de la iniciativa que será votada -en particular por la sala- la primera semana de mayo. A cambio, los parlamentarios que presentaron la iniciativa -Guido Girardi, José Antonio Gómez, Alejandro Navarro, Carlos Ominami y Mariano RuizEsquide- proponen pagar las prestaciones a través de un abanico de alternativas, que el paciente podrá elegir libremente entre letras bancarias, pagarés o tarjeta de crédito. Hay que recordar que desde 1998 rige la Ley 19.650 que prohíbe solicitar instrumentos bancarios en calidad de garantía, para entregar atención médica en casos de urgencias acreditadas. “Es inmoral que algunos centros asistenciales llenen el documento con montos que a veces no se informan a la familia y sin posibilidad de fiscalizar el instrumento bancario que hace que quienes entregan estos cheques sean perseguidos penalmente”, advirtió el presidente de la Comisión de Salud, Guido Girardi. Por ello se resguardará la transparencia de la información a la hora de que el prestador cobre por el servicio entregado. “La idea es que se atienda y después se arregle el pago, que deberá ser documentado y conocido por el paciente”, agregó el senador. Incluso se podrá seguir pagando la cuenta médica con un cheque, si alguien así lo estima conveniente, “pero la idea es que quede claramente establecido en el documento el monto adeudado”, aclaró. Aunque la mayoría de los partidos políticos coinciden en llevar a la tumba el cheque, algunos honorables plantean la necesidad de resguardar que los medios de pago alternativos no terminen siendo más engorrosos que lo que se quiere desterrar. “No todo el mundo tiene cuenta bancaria y por eso estamos viendo qué factibilidad hay de usar tarjeta de crédito, porque las letras bancarias pueden resultar más complicadas que el cheque, ya que hay que desplazarse para hacer el trámite ante notario”, dijo el senador RN Carlos Kuschel. Según Girardi esto no debiera generar mayores problemas, ya que se trata de “hospitalizaciones programadas y no de urgencias, por lo que cada paciente puede programarse y ver qué le conviene más para pagar”. Para la gerenta de la Asociación de Clínicas y Entidades de Salud Privada A.G. -que agrupa a 37 instituciones-, Ana María Albornoz, es fundamental proteger a los pacientes, especialmente a aquéllos que no tienen cuenta corriente. “Debe existir más de una alternativa de pago. En todo caso, siempre el paciente conoce antes lo que tiene que pagar, como si fuera una cuenta de hotel. Nadie es engañado y cada persona tiene libertad de atenderse donde quiera”, afirmó.