SENTENCIA N° 29/2012.- En la Ciudad de Neuquén, Capital de la Provincia del mismo nombre, a los doce días del mes de noviembre del año dos mil doce, se reúne en Acuerdo la Excma. Cámara en lo Criminal Segunda de esta Ciudad, integrada por los Señores Jueces, Dres. HECTOR O. DEDOMINICHI, FLORENCIA MARTINI y MARIO RODRIGUEZ GOMEZ (en carácter de Subrogante), presididos por el primero de los nombrados, para dictar Sentencia en autos caratulados: “INOSTROZA, CLAUDIO ROBERTO y PAILLALEF, INTI RAYEN S/HOMICIDIO”, Expte.N° 35-año 2012 (ex causa n °52747/11 del Juzgado de Instrucción N°Dos), debatida en audiencia delos días 31 de octubre y cinco del mes de noviembre del presente año, en la que intervino por la Acusación, la señora Fiscal de Cámara, Dra. María Dolores Finochietti; por la Asistencia Técnica del imputado Claudio Roberto Inostroza, el Defensor de Cámara, Dr. Pedro Telleriarte y por la de la imputada Inti RayénPaillalef, el señor Defensor de Cámara, Dr. Gustavo seguida contra CLAUDIO ROBERTO INOSTROZA, L. Vitale; causa apodado ‘Corcho’ (…) e INTI RAYEN PAILLALEF, sin sobrenombre ni apodo (…); por hecho cometido en esta ciudad de Neuquén el 13 de septiembre de 2011 en perjuicio de F. R. I.; hecho que fuera calificado como HOMICIDIO AGRAVADO POR EL VINCULO (arts. 45 y 80 inc.1° del C.Penal). Concluida la audiencia pública los señores Jueces pasaron a deliberar en sesión secreta y conforme las normas del art.363 del código procesal penal de la provincia del Neuquén y habiendo decidido el fallo, dispusieron diferir la lectura hasta el día de la fecha a fin de posibilitar su redacción definitiva. Según el sorteo efectuado los señores Jueces emitieron los siguientes votos: Voto del Dr. Héctor Dedominichi: Al momento de formular la presentación del caso, la señora Fiscal de Cámara, les reprochó a Claudio Roberto Inostroza e Inti Rayen Paillalef que ambos, el día 12 de septiembre de 2011, en horas de la madrugada, en horario incierto, pero que podría ubicarse entre las 00.30 horas y las 04.30 horas, en ocasión de encontrarse en el interior del domicilio familiar, sito en calle Toma El Zanjón, Mza.51 C. lote 4, Loteo Social de esta ciudad, en circunstancias indeterminadas, procedieron a tomar a su hijo F. R. I., nacido el 24 de mayo de 2011, golpeándolo en forma violenta, en la región de su cabeza, en al menos dos oportunidades ‘contra algún objeto romo y amplia, produciéndole seis fracturas, la primera, de mayor extensión, nace en la zona parietal izquierdo en forma sagital recorre hacia la derecha y hacia adelante incluyendo el parietal derecho, finalizando en frontal derecho de 18 cms., en su parte media, luego se desprende una fractura hacia occipital derecho de 4 cms, la segunda, correspondiente a un segundo golpe ubicada en la región parietal izquierdo delante de ala antes citada de 6 cms., la tercera más hacia objetivada en la zona occipital derecha; la cuarta se ubica sobre el sector occipital izquierdo cruzando la sínfisis natural, de unos 3.5 cms.; la quinta en la escama parietoccipital; y finalmente la sexta en la región occipital derecha caso en base de la nuca, de 2 cms.; las cuales provocaron un hematoma extradural a predominio derecho, y un deterioro neurológico significativo que le ocasionara al menor un daño irreversible, y la muerte en forma mediata, en un tiempo no mayor a veinticuatro horas por traumatismo craneoencefálico grave con fractura craneal, hematoma extradural, en las primeras horas del día siguiente, esto es el 13 de septiembre de 2011 en el interior de la citada vivienda. La calificación acordada al hecho en dicha oportunidad fue la del delito de homicidio calificado (art.80 inc.1° del C.Penal) teniendo a los imputados como co-autores del mismo. Realizada la audiencia de debate, y en la vista de causa las partes expusieron sus respectivos alegatos. La señora Fiscal, en mérito a los fundamentos y argumentos contenidos en el acta de debate, se abstuvo de acusar al imputado Inostroza, al tener por acreditado que quien le propinó al menor los golpes que terminaron con su vida y contra un elemento romo, sin bordes y extenso, fue su madre Inti Rayén Paillalef. En tal sentido, y de acuerdo a los informes elaborados por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el niño murió entre ocho y diez horas de efectuada la autopsia (16.30 horas del 13 de septiembre de 2011., por lo que se estima la misma entre las 06.30 horas y las 08.30 horas del citado día. Todos los informes, demuestran que la hora de la muerte no coincide con la hora en que se produjeron los golpes. La muerte de F.R.I. se produce en forma mediata, los golpes van provocando una evolución, que se calcula hasta de veinticuatro horas. En algún momento del 12 de septiembre de ese año 2011, el bebé fue golpeado y esos golpes le bebé, ya produjeron la muerte. Todos los médicos que asistieron al muerto (los que lo recibieron en la guardia) manifestaron que tanto el padre como la madre les refirieron que el día anterior, el mismo estaba muy apagado, pálido, que no reaccionaba. La imputada llega con su hijo a la guardia del hospital y más tarde lo hace el padre. Como dijera, ambos le manifiestan a los galenos que el bebé presentaba signos de no encontrarse muy bien- hipo-activo, con poco movimiento, casi no succionaba cuando querían darle de comer –ambos imputados lo dicen- de esa forma. Ese cuadro en que se encontraba no lleva a su madre, la imputada Paillalef a consultar a un médico, ni a llevarlo al control, porque dijo que tenía proyectada una operación y que estaba a la espera de la misma y de su evolución. Los golpes que le aplicó la imputada al niño lo fueron dentro de la vivienda que ocupaba junto al imputado Inostroza, en el curso del día 12 de septiembre. Hace cuanto si tal bien afirmación al efectuar el Ministerio su Fiscal, declaración no por se autoincrimina, al decir ‘alguno de los dos debe haber sido’, de alguna forma está asumiendo que ella puede haber sido también quien lo golpeara; no niega que pueda haber sido y luego hace un alegato, con el cual Inti nos conmueve, nos acusa, nos interpela, acusa a las instituciones, acusa a las personas que la trataron durante todo este tiempo y hace una afirmación, cual es: ‘a mí no me deberían haber entregado a mi hijo’. Ahora donde pretende bien, dentro desincriminarse, de se toda esa advierte confesión de ser ella, la autora de los golpes. declaración, una velada En todo momento, cuando tuvo alguna queja por el comportamiento de Inostroza, concurrió a la justicia y lo acusó de violencia psicológica, no física, de violencia emocional. Cuando tuvimos la oportunidad de escuchar a la Dra. Novella (a la que califica de bastante lamentable) dicha profesional violencia también física reconoció sobre que Inti; Inostroza además de no ejercía demostrar una indudable empatía con su paciente Paillalef, en su ‘alegato final’No hay ninguna persona, ni siquiera la propia Inti, que acuse a Inostroza de ser agresiva. En el expte. de familia, cosas, afirma pero momento que que habla en nunca de ciertas la ha agresión ocasiones golpeado. llegó Inostroza psicológica, a romper en todo emocional, no violencia física. Frente a ello, y por el contrario, en el historial de Inti, aparecen profusas agresiones de parte de ésta hacia su pareja, incluso mediante el uso de un palo, inclusive llegó a presentarse semi-desnudo a efectuar una denuncia; en otra oportunidad le arrojó agua también existió otra agresión con un cuchillo. Todo ello hirviendo y surge de las actas policiales y judiciales incorporadas a dichas actuaciones en aquél Fuero. Todas esas múltiples agresiones, no solo eran en contra de Inostroza, sino que,incluso la propia madre de Inti la llegó a acusar de violencia familiar, hasta hubo un intento de agredir a la otra bebé L., la cual por disposición del juez de familia le fue entregada a la abuela, por existir riesgo de agresión de Inti hacia la niña. Existen a lo largo de la historia de vida de Inti gran cantidad de antecedentes que revelan la hetero- agresividad de la nombrada respecto de muchas personas, y básicamente de las integrantes de su núcleo familiar. La imputada resultaba a todas luces agresiva, para si misma, y para su hija L.. Si tenemos, continúa la Fiscal que ante situaciones como las descriptas Inti acudió a la justicia para denunciar a Inostroza, resulta por llamarlo inverosímil que, ante un cuadro de maltrato y agresión por parte de aquél hacia su bebé F.R.I., no lo denunciara, no dijera absolutamente nada y ni siquiera pensara que Inostroza fuera el agresor de su hijo. La imputada Paillalef sabe que los golpes se los propinó alguno ella. de los La afirmación dos debe efectuada haber en sido el sentido (según su que propia declaración) y la restante, ‘no deberían haberme entregado a mi hijo’ resultan categóricas. Dice, si soy culpable, tienen que juzgar a los otros, al juez de familia que le entregó a su hijo, efectúa imputaciones, asumiendo que existe una alta probabilidad de ser culpable; ella misma está asumiéndola, no quiere quedar expuesta ante el tribunal y la manifiesta a medias. Inostroza, Si sospechara lo hubiera que el hecho denunciado, en fue todos cometido los casos por de agresión verbal, o reproche de Inostroza, fue y lo denunció. No tengo dudas, expresa la señora Fiscal que fue Inti quien golpeó al niño y le produjo las lesiones, que ha quedado comprobado fueron seis fracturas en el cráneo, producto de al menos, dos golpes, quizá hubo más, dichas lesiones no pueden ser atribuidas a ninguna causa accidental. En ese sentido el Dr.Cozzarín habló de golpes reiterados, no fue un único golpe, sino que uno al que le siguió otro (no puede decirse si fueron continuados) y de una extrema violencia. Durante la audiencia se han escuchado numerosos testimonios, fue oída una asistente social, el médico que recibió a Inti en un primer momento. Todos son coincidentes en afirmar que cuando llegó a la guardia, el bebé estaba muerto, estaba rígido, no tenía signos vitales. En ello concuerda el resultado de la autopsia, y la pericia ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En otro orden se manifiesta que los golpes se produjeron con veinticuatro horas de anticipación. Reconoce la propia Inti Paillalef que estuvo permanentemente con su hijo, y por el contrario, lavacoches; que en Avenida Inostroza trabajaba como Argentina e Irigoyen permanecía muchas horas fuera del domicilio, cosa que no ocurría con Inti. El día en que se produce el deceso del bebé, manifiesta el testigo V., que trabajaba Inostroza con la madre de que, cuando la llaman, le pide que lo lleve al hospital donde estaba internado su nieto, y lo pasan a buscar a Inostroza que lavaba en ese lugar; se trataba de una persona que no tenía problemas con los vecinos del lugar, por lo que la Fiscalía no puede atribuirle, al menos, por el beneficio de la duda el hecho a Inostroza. Se ha probado, sin duda que la autora de los golpes fue Inti Paillalef y que los mismos se produjeron en el interior de la vivienda y que esos golpes fueron letales en forma mediata, como lo certificaron todos los médicos a lo largo de toda la tramitación de la causa. En particular el testimonio del Dr. Cozzarin, médico forense de este Poder Judicial. La Fiscalía, habiendo tenido por probada tanto la materialidad del hecho, como la autoría que le atribuyera a Inti Paillalef, calificó su conducta como constitutiva del delito de homicidio agravado (art.80 inc.1° del C.Penal) por tratarse de la ascendiente (la madre) del occiso, ilícito que tiene prevista una pena de prisión o reclusión perpetua. En el caso del inciso 1° del art.80, el último atenuación párrafo que –circunstancias resultan de existen en extraordinarias aplicación - más allá de de lo dramático, y lo reprochable que pueda significar la muerte a golpes, que hace una madre de su hijo. De las constancias de la causa, documental agregada y en especial del expte que tramitara por ante el juzgado de familia, Inti Paillalef es una mujer que ha sufrido mucho a lo largo de su vida, psicólogos en el curso de esta audiencia, lo han afirmado, han dicho que se trata de una paciente psiquiátrica, con un tratamiento prolongado en el Hospital Castro Rendón, y que, pese a haber sido incapaz de criar a su hija L., entregada a su madre, no existió la misma actitud de las autoridades con relación a la situación del bebé F.R.I.. La asistente social que fue oída nos dijo que Inti tenía terror a quedar a solas con su bebé; cuando Corcho (Inostroza) no estaba, llegaron a aconsejarle que se fuera a la casa de su madre para quedarse sola con su hijo. Es una mujer que si bien no pudo manejar esta situación, deseaba hacerse cargo de la criatura. Esa situación padecida por la imputada resulta valorada en tal sentido por el Ministerio Fiscal y lo lleva a solicitar se le imponga esas circunstancias extraordinarias de atenuación, previstas en el último párrafo del inciso 1° del art.80 del C.Penal. Al solicitar la pena para el caso, estimó que una pena justa y adecuada, atendiendo a la gravedad del hecho, las características del mismo, la personalidad y demás condiciones de la imputada, resulta ser la de quince años de prisión, accesorias legales y las costas del proceso. Por su parte, el señor Defensor de Cámara, solicitó en mérito a la orfandad probatoria reunida en la presente causa; ante la falta de precisión de las lesiones que provocaron la muerte del pequeño F.R.I. Roberto, pero fundamentalmente, de quién o quiénes produjeron las mismas como el deceso del bebé, la absolución de su asistida Inti Rayén Paillalef. A lo largo encuentra contenido motivos fundamentos y en de su el de detallado acta dicha alegato, respectiva, petición, que expresó como se los pretensión central. Principió su argumentación, requiriendo que en un caso, de por psicológicas si y demostrativo psiquiátricas de como algunas las consideraciones observadas en su defendida, y por un delito de la gravedad de que fue objeto de acusación (casi un infanticidio, tenía alrededor de 3 meses el bebé) debe tenerse absoluta certeza, para condenar, sino se tiene como posible otra alternativa. Al abordar el tema de las ‘imprecisiones’, se pregunta quién fue la persona que dio muerte al bebé; no se tiene claro, cuándo se produjo el hecho. La señora Fiscal le adjudicó un valor probatorio casi decisivo para excluir del mismo a Inostroza. O se acusa a los dos, o no se acusa a nadie, salvo la existencia de certeza o una duda que colocara al nombrado en aquél momento. La Fiscal arriba como única hipótesis posible la de establecer que entre las 06.30 horas y las 08.30 horas de la mañana del 13 de septiembre de 2011, sin que pueda considerarse que aun así, sea la única que prevalece en la causa. Aun, cuenta, al dice menos la por Defensa, alguna aunque referencia la tomemos en oída durante el juicio, Inostroza se iba de su hogar a las 07.30 horas – trabajaba de lavacoches- y la única testigo que declaró, dijo que el día del hecho no lo vio lavando en la cuadra. Manifiesta su sorpresa de acusar a uno y no al otro, no estuviera quedó demostrado lavando claramente, no autos poder a en las afirmar modo alguno que 07 horas. La que fuera ese Inostroza testigo día, y dijo que habitualmente estaba a partir de las 07.00 horas. Efectuando un recorrido por todas las constancias de la causa; levantamiento de cadáver, data: 08.30 horas, otro, más de 6 horas antes (daría las 6 de la mañana). Teniendo en cuenta que la autopsia se realizó a las 16.30 horas del día 13 de septiembre de mismo año. En ese sentido, tuvimos una explicación bastante clara –oralidad del juicio, lo garantizatravés del médico Cozzarín, cuando sobre ese punto, a dijo claramente que la hora probable de la muerte era entre 12 y 16 horas, es decir entre las 01.45 horas y 04.45 horas de la mañana. Además, una cosa es la hora de la muerte y otra, la hora del hecho. Se imputa una muerte mediata, cómo hace la Fiscalía para sostener que en la vivienda estaba Inti y no Inostroza. Se parte de que murió entre 06.30 y 08.30 horas, y que la muerte se produjo casi veinticuatro horas después de la causación de las lesiones, fue mucho antes, se pregunta la Defensa, cómo puede saber el Ministerio Fiscal si no se tiene previsión sobre ese particular, según su conformación de los hechos, en el lugar estaba su asistida Inti Paillalef y no Claudio Roberto Inostroza. No es cierto, agrega la Defensa, si vamos hacia atrás, el hecho productor de la muerte se va mucho más atrás, de ahí, sobre qué fundamentos se puede afirmar y con qué certeza decirse que estaba Inti y no su pareja Inostroza; cuál es el horario de los golpes? Sobre ello no hay certeza, en cuanto al lapso de tiempo entre la producción de las lesiones y de la muerte. Hay dice, absoluta imprecisión. Por otra parte está el tema de la sobrevida. Según el médico forense Cozzarín, los golpes se corresponden con un tiempo de veinticuatro horas antes de la realización de la autopsia (16.30 horas del día 13/9/11). Es decir de las 16.30 horas del día 12, de ahí en adelante, sin poder precisarse cuándo y en qué situaciones concretas pudieron producirse. Tampoco, continúa, se sabe cuál o cuáles lesiones produjeron la muerte, todas o una?; no se sabe si todas fueron causadas por golpes o alguna de ellas, por aplastamiento o caída. Eso surge claramente en las pericias, en particular dio lectura de ello, el médico Cozzarín, cuando afirmó que no se pudo precisar cuáles fueron cada una de esas lesiones. En tal sentido, agrega, dicho médico presenta tres alternativas posibles: una del contacto del cráneo del bebé con superficie roma; otra, a partir de atrapamiento entre dos superficies romas y la un intenso última, la caída desde la altura. No existe claridad en su producción. Tampoco, de si fueron producidas en un mismo momento, por cuanto pueden haber sido producidas por una o varias personas. De ello no hay testigos, uno debe ‘imaginarse’ las hipótesis. No hay nada que acuerde certeza. Según el Dr. Cozzarín, presenta como posible que las mismas se hayan producido en tiempos diferentes, se pregunta la Defensa, si los dos (Inti e Inostroza) dijeron que el día anterior habían advertido que el bebé no estaba bien, es posible que las lesiones se hubieran producido el día anterior, lesiones también sucesivas; de que hechos persona, por conocidos y/o caso, ninguna hipótesis existiera la distintos, posibilidad por la de misma por los dos imputados. En el puede ser descartada, y todo es posible. Sino se sabe cuántas personas participaron, menos se puede saber, quién o quiénes lo hicieron. Dice la Defensa, cómo es una enferma mental, resulta por demás fácil sostener, que tiene que haber sido ella, ello evidencia una presunción de dolo contrario al derecho positivo. Se dice que fue agresiva con alguien; están los solos dichos, no hay testigo ni nadie que pueda aseverarlo. Cómo Inti se despertó y el bebé apareció muerto, debe haber sido ella quien lo mató. Otra cuestión fuertemente debatida está dada por la hora de la muerte, y eso porque la sobrevida genera más dudas que certezas. El día anterior el bebé estaba pálido, no la llevó a consulta médica ni uno ni otro. Si como dice la Fiscalía, Inti confesó, ello constituye un preconcepto, tuvo que desnudar descarnadamente su posible enfermedad mental, cuando se le dio la palabra, sin asesoramiento de esa Defensa. Inti, nunca hubiera sido capaz de hacerle daño a su hijo, qué dijo, si me consideran culpable, agregó, consideren culpable al juez que me lo dio. No estaba diciendo otra cosa, resultaba razonable, nunca dijo que ella había sido. Una surgieron en persona el juicio con y los problemas padece Inti, mentales solamente que puede atribuirse a una clara sinceridad de haber dicho puede haber sido cualquiera de los dos. Los hechos no se prueban por las palabras. A través de su declaración quedó en evidencia que Inti presenta un trastorno de personalidad y por eso es que dijo, también son culpables todos aquellos que depositaron su confianza en ella. Cuando dijo ‘alguno de los dos, debe haber sido’, no está admitiendo que pudo hacerlo, sino que en el contexto, está diciendo, no deberían haberme entregado a mi hijo y de eso es que soy culpable, no de otra cosa. La Fiscalía, habla de un indicio en contra de Inti, en base a la violencia que habría expresado hacia la otra hija, y por eso, se la sacaron. En este punto, se habló de un riesgo que existía, de la posibilidad de que Inti pudiera agredir a su hija por ese trastorno de personalidad. Incluso esto llevó a que la Fiscalía (según la manera de ver las cosas para la Defensa) le afirmara a la psiquiatra Novello, lo que para ella era una agresividad que se había atribuido a Inti, en relación a la primera hija, dicha profesional dejó en claro que esa llamada ‘agresividad’ no era para su hija, nunca lo fue con su hija. Nunca con su hija. Como pudo afirmar la Fiscal que Inti tuvo hechos de agresión con su hija, cuando quedó demostrado por otra parte el amor que le tenía –según sus declaraciones, o cuando se le dijo que su hijo había muerto por muerte súbita, sufrió la situación. Ese cuadro emocional, resulta más compatible con una persona que sentía amor, que con la reconstrucción del hecho afirmara que como efectúa había el sido Ministerio agresiva Fiscal. con De ahí terceros, que, entonces también lo era con sus hijos. La prueba reunida demuestra que ello no era así. En ese contexto de situación, se advierte por el contrario que, agresividad de existen razones Inostroza que para de la sospechar suya más propia. de En la ese sentido, hay actuaciones de supuestos hechos –no probados- en cuanto a que Inti hubiera acuchillado al nombrado. Está claro por diversas manifestaciones, y pruebas en ese sentido que Inti sufría de estrés por el elevado temor que le tenía a Inostroza por su fuerte agresividad. Esa afirmación no solo la hizo la psiquiatra Novello, a quien la Fiscal no le cree en absoluto, sino que también fue informada por el Lic. Ofredi, de ahí que el Ministerio no tiene razones para desconfiar de dicho profesional. Dice Ofredi, que ambos (Inti e Inostroza) con tratamiento psiquiátrico; Inti con un gran registro de temor, asociado a conductas agresivas por parte de Inostroza, advirtió indicadores de violencia por parte de este último. Además lo indicó la psiquiatra, Novello, quien sostuvo que esa ‘noche, la noche previa, fue una noche de mucha presión, violentada, temor, por eso había tomado una medicación oral, había un escenario de violencia, por celos, por discusiones que habían mantenido esa noche, de manera que hay otra fuente de información, además de la de Ofredi, de posible agresividad de parte de Inostroza. Por otra parte, la asistente social que declaró (Vanesa J.Arias) no habló de indicadores genéricos, sino de un hecho puntual, cuando Inostroza habría tirado violentamente al bebé sobre la cama; lo insultaba. Según los dichos de Inti y su madre, el propio Corcho (por Inostroza) reconoció que era violento y se situaciones en que el bebé lloraba. ponía muy nervioso en De allí que hay más razones de parte de Inostroza que de Inti respecto del bebé. No hay antecedentes de violencia de Inti contra ninguno de sus hijos. Si tenemos esa situación de violencia de Inostroza con relación al bebé, dice la Defensa, entonces ambos pudieron haber estado presente, o alguno ausente (Inti) o quizás, un tercero que se desconoce, pudo haber entrado. Nadie informó que ello haya ocurrido como se afirma en la hipótesis fiscal, nadie trajo un elemento de prueba que acredite que alguno de ellos pudo haberlo cometido. Esta circunstancia que acabo de señalar, agrega, resulta la única solución jurídica correcta, aplicando el derecho positivo, lo que nos lleva a afirmar que no se tiene certeza acerca de si uno o más, sea por dolo, o por culpa pudo haber sido el autor/es de la muerte del bebé. Menos hay certeza de que Inti haya causado las lesiones. En subsidio de la pretensión principal, expresa la Defensa, existe la posibilidad de que haya sido más de una persona la que actuara, por lo que puede estarse frente a una agresión de más de una persona (riña o agresión, se descarta la primera, de ahí que habla de la agresión de dos o más personas) Así como pudo haber sido cualquier de los imputados, también, un tercero y frente a esa situación, la figura de agresión cuestionada constitucionalmente, al no saberse quien causó la muerte‘, todos los imputados resulten condenados como intervinientes, Ello constituye una menor violación constitucional que considerar, sin certeza alguna, tener a Inti como la autora del hecho. Para el caso, que así pueda entenderse la conducta de su asistida, deja planteada la suspensión del proceso penal a prueba, debiéndose fijar una audiencia para discutir esa cuestión. Como última alternativa, o como primera hipótesis subsidiaria (aunque ello pueda constituir un arma de doble filo) con relación a la situación de los ‘inimputables’, solicita se la absuelva por esa causal. En testimonios base a prestados la documental durante la ofrecida audiencia, han y los existido varias alusiones a distintas circunstancias de desbordes, de episodios, de ruptura de la realidad temporal, durante periodos de tiempo, si bien no se habla de una esquizofrenia, se habla de brotes psicóticos, alteraciones de la realidad, producido por algunos desencadenantes, situaciones de grave estrés o de enfermedad mental. Esa grave situación de estrés vivido por varios años, a través de la atención que se le dispensara (dichos de la Dra. Novello) y del testimonio que prestara el otro profesional, el Dr. Valli, que se manifestó en un sentido análogo (testimonio incorporado por lectura). Trastorno de la personalidad, labilidad emocional –según la declaración aludida-. Habla de una situación permanente, con medicación que le situación permite de encontrarse estrés se le estabilizada. suma una Además situación de de la temor, cuestiones éstas que pueden provocar inculpabilidad. De ahí, que existe más que una probabilidad seria de poder controlar los actos, se habla de un desborde anímico, de brotes psicóticos, cuando tuvo el primer bebé. La propia Fiscalía habla de una agresión aislada, podría haber un brote psicótico. Se habla de manifestaciones de desbordes anímicos de la personalidad, por estrés, que se producían cuando Inti no estaba estabilizada. La Defensa hace referencia al medicamento antipsicótico que le era suministrado y no a la medicación oral que pudo haberle provocado un sueño y despertado, y llevado como lo hizo, compatible con su versión a favor de la propia Inti. Estas situaciones son compatibles con personas o pacientes con trastornos de personalidad, trastornos límites. Habla trastorno de la también la personalidad Defensa de la de situaciones conciencia. No de debe hacerse un examen de la personalidad global del sujeto, no se puede hablar de una persona que no pueda comprender, sino de quien, cuando se produce el desborde, el brote psicótico. Se habla de situaciones de temor, de delirio, cuadros de psicosis, de una persona enferma que toma para sí una idea errónea que no le permite sostener esa conducta; de la pérdida fugaz de la conciencia, que ha durado poco tiempo, o incluso pocas horas, de un cuadro psicótico, que como se dijo en el debate, no solo dura días, incluso a veces dura horas. Hay también estados parecidos, neurosis graves, amnesias, incluso resulta más frecuente y puede vinculárselo a un ‘error de tipo’. No puede ser considerada autora del hecho porque no hay prueba que demuestre que lo fuera. En suma, solicita la absolución por no estar probado que Inti Rayén Paillalef haya realizado los golpes mortales a su bebé; asimismo, la suspensión del proceso penal a prueba, por entenderse que se trata de un delito de agresión, o por la existencia de un error de tipo, en el caso de un delito culposo. Ante la abstención fiscal con relación a los cargos atribuidos a Claudio Roberto Inostroza, la Defensa Pública no efectuó alegato alguno. Hasta aquí la postura tanto de la Fiscalía como de la Defensa a favor de Inti Rayén Paillalef. Ahora bien, e ingresando al examen de la presente, ¿qué nos dice la prueba reunida, tanto a través de las jornadas en las que se desarrolló la audiencia oral y pública, como de la que fuera incorporada por imperio de los arts. 356 inc. 1° y 357 del C.P.P.? Veamos: Varias son las cuestiones planteadas respecto de los extremos que deben ser probados o no con relación a la existencia material de hecho objeto de imputación y acusación y la participación de quien resulta imputado en la comisión del mismo. No puede edificarse una sentencia sobre la base de la declaración que pudiera haber prestado –en el casocualquiera de los imputados, dando su versión de los hechos, sin más, sino que, debe arribarse a un pronunciamiento definitivo con el grado de certeza necesario que impone esta instancia del proceso, en mérito a la prueba producida, la que debe examinarse conforme las reglas de la sana crítica racional (experiencia y lógica mediante, art. 363 segunda parte del C.P.P.) En base a los testimonios de M. E. V.; J. N. M. y P. A. T., puede tenerse conocimiento de la primera información respecto de la situación del niño F.R.I. El primero fue quien el 13 de septiembre de 2011, en horas de la mañana (entre las 10.30 y las 11.30 horas aproximadamente, según nos dijo) en aquél entonces- era compañero de trabajo en el EPEN de la madre del co-imputado Inostroza, la señora G. D., nos dice que su compañera recibe un llamado hospital, telefónico, salimos, para pasamos a ver si buscar podía acercarla a hijo su en al Av. Argentina, y Sgto. Cabral, de ahí fuimos al Hospital Heller; el mencionado Inostroza trabaja como lavacoches y la dejé ahí. Durante el viaje la notó mal emocionalmente, por lo que escuchó de la conversación mantenida por ésta, entendía que la trasladaba porque el nieto (F.R.I., la víctima) estaba internado, no conocía otros detalles. Asimismo, que al ascender al rodado, lo nota preocupado, durante el trayecto, iban hablando, en un momento dado, hubo un llamado telefónico y luego, ambos rompieron en llantos y gritos. Iban muy mal, iban interiorizándose de su estado de salud; en ningún momento supo que el bebé hubiera muerto. Después de dejarla no tomó más contacto con D., la volvió a ver en el velatorio del bebé, solo la saludó y no habló con ninguna otra persona. Acerca de la muerte del niño se enteró por los medios. El segundo de los nombrados, M. fue quien en horas de la mañana de ese día 13 de septiembre se encontraba trabajando en una vivienda en la toma Norte, arriba, cuando vio a una mujer que se acerca corriendo con un bebé en brazos y que quería ir al hospital; en ese tiempo tenía una camioneta F-100, así que la hizo subir y emprendió el viaje hacia el hospital Bouquet Roldán; llevaba colocadas las balizas y las luces prendidas, haciendo señas con un paño de color, cuando ve subir una ambulancia, paró de inmediato, la hizo parar y trasladó a la criatura y a la mujer a la misma y ahí, de manera casual fue embestido por otro vehículo. Cuando advierte la presencia de la mujer con su bebé se da cuenta que se trataba de una emergencia, venía gritando y pidiendo que la llevaran al hospital que el niño no se sentía bien. Se cruza con la ambulancia, en un camino de tierra, calle Novella, cerca de donde se encuentra el Hospital Heller. Una vez que suben a ambos, se retira y vuelve a la obra donde se encontraba trabajando. La trataba de mujer la en cuestión imputada Inti (que Rayén puede afirmarse Paillalef) venía se muy nerviosa, M. la trataba de calmar, ella decía ‘un montón de cosas; que la llevara al hospital, gritaba, lo estaba poniendo nervioso, tenía que atender su pedido y a su vez intentar llegar lo antes posible a un hospital. El bebé iba envuelto, en ningún momento alcanzó a verlo, solo abrió la puerta de su vehículo cuando se cruzaron con la ambulancia y ahí los subieron a ambos. Es más no le prestó mayor atención; como dijo anteriormente, iba haciendo señas y tocando bocina, le decía a la mujer que estaban por llegar. Luego de regresar a su trabajo, no supo más nada que pasó con esa mujer y su hijo, solo por comentarios y unos dos o tres días después, que vio personal policial y custodia cerca del lugar donde se había encontrado fortuitamente con aquella. Por Roldán, Pablo audiencia y último, Adrián respecto el camillero Tejerina, del cual, del quien las Hospital no asistió partes Bouquet a la acordaron la incorporación por lectura de su testimonio prestado durante la instrucción (art.356 inc.1° del C.P.P.) expresó: Alrededor de las 09.30 horas fueron llamados por un accidente de tránsito en calle Dr. Ramón y Rhode, trasladamos al lesionado al Hospital Heller y luego fueron llamados para cubrir a un chiquito, les pasaron por radio el aviso de una persona asfixiada, un bebé de 3 meses y un madre que había llamado al 107 emergencias del H.Castro Rendón, manifestando que una mamá había llamado porque aparentemente su hijo estaba ‘moradito’ y aparentemente asfixiado, todo ello de acuerdo al relato del operador, que no recordaba la dirección, pero que era en el sector de las Tomas (Godoy, cruzando luego Novella). Continúa su relato expresando que, al cruzar esta última observan una camioneta color roja en dirección opuesta a la que circulaban y ven que el chofer sacaba un pañuelo por la ventanilla; por comentarios que nos hizo, llevaban al bebé, frenamos, lo hizo también ese vehículo y detrás un automóvil Gol, color blanco que chocó la camioneta, hicimos marcha atrás, se bajó el chofer gritando alterado ‘ayuden a esa mamá’, se bajó una señora con un bebé en brazos, me entrega al bebé, a simple vista el bebé estaba morado, abrí la puerta trasera de la ambulancia y comencé las maniobras de reanimación, mientras la madre gritaba alterada ‘que lo salve’. Cuando le pregunté a la madre que había pasado, me dijo que se había levantado y había encontrado al bebé en ese estado y que no reaccionaba; insistía para que mirara su brazo, porque decía que supuestamente el bebé la había vomitado, no presté atención. Al llegar al H. Heller, bajé el bebé y se lo entregué al personal de enfermería, pregunté por los datos del niño y me retiré del lugar. Para finalizar expresó que al efectuarle las tareas de reanimación, no le sacó las prendas de vestir, la misma consistió en masajes cardíacos, al tocarle la cara al bebé notó que estaba frío y la cara la tenía de color morado. No le vio lesiones visibles, como morada y los ojitos entreabiertos. dijera, tenía la cara De los tres testimonios prestados puede advertirse ese día 13 de septiembre de 2011, en horas de la mañana la presencia de la imputada Inti Rayén Paillalef junto a su bebé, en las circunstancias apuntadas. Cobra importancia la declaración de M., quien coincide en el ‘incidente’ del choque con otro vehículo al momento de encontrarse con la ambulancia, conforme nos lo hiciera saber Tejerina. Asimismo de dichas declaraciones, en la escena antes descripta no aparece ninguna persona de sexo masculino acompañando a Paillalef, es más del testimonio de V. surge, no solo que D. en el interior del vehículo que conducía este se contactó con Inostroza por teléfono, sino que pasaron a buscarlo por la zona donde lavaba coches, Av.Argentina e Irigoyen de esta ciudad. Ya en el Hospital Heller, toma intervención el médico de guardia, César Augusto Romero, quien dijo en primer lugar conocer a Inti Paillalef y a Inostroza, porque había sido tratante del niño, en algunas oportunidades había visto a ambos, en el hospital o en consultorio externo. Estando en la guardia, toma conocimiento de la muerte del niño, y al llegar ya había fallecido. Dice, fue medio de encuentro casualidad, con que era cuando bajo él. Cuando por la llega emergencia a la sala me de reanimación, estaba uno de los médicos generales haciendo las maniobras, estaba en paro cardio-respiratorio, empezamos efectuamos la evaluación, había signos que el bebé estaba muerto, frio, rigidez de los miembros, ya con livideces, su corazón no tenía ningún latido; las maniobras se realizaron por aproximadamente veinte minutos, al no se dejaron de hacer. obtener respuesta, Por las características y en particular porque nada había ocurrido en el hospital, se caratuló como muerte dudosa, se llamó al médico policial para ver la pertinencia de hacer o no la autopsia al cadáver. Al hospital concurrió más tarde una médica policial del juzgado. Cuanto hablé con ella, charlamos sobre el tema, algunos no solo era una antecedentes, se muerte dudosa, trataba de sino una que había familia en seguimiento periódico, con antecedentes psiquiátricos de la madre. Se había observado en una oportunidad la fractura de una de las piernitas por ‘colecho’ –presunto aplastamiento por el peso de la madre. Después de charlar con la médica policial se decidió realizar la autopsia en la morgue, dijo no recordar si el nombre de la médica era Sandra Suárez (al serle mencionado por la Fiscal). Más tarde, agrega el Dr. Romero, se entera del resultado de la autopsia, por los medios, por la televisión, de la existencia de fracturas de cráneo y otras, esa fue la forma en que se enteró. Al ser interrogado por las partes manifiesta que al tomar contacto con el niño se da cuenta que la madre era paciente, cuando deciden contarle a la mamá, se quedó más o menos una hora para consolarla y contenerla, ese día mantuvo contacto con ambos padres. A la madre la notó muy obnubilada, no sabe si la palabra, sería, entendía muy bien que pasaba, angustiada, como desorientada; no preguntaba todo el tiempo, refería que lo había encontrado dormido, azul y sin respirar y lo había llevado inmediatamente al hospital, lloraba y hablaba de su fe en Dios, es lo que recuerda. Al Paillalef volver recordó que sobre le la situación comentó que el de la bebé señora se venía sintiendo mal; los padres le dijeron haberlo notado extraño al bebé, no recuerda las palabras, hacían referencia al día previo, no se las horas, si fue de mañana o de noche. Al llegar Inostroza lo notó muy angustiado, sin saber que estaba pasando, le dijimos (junto a otro médico) que su bebé había fallecido, tuvo reacción lógica de llanto y desolación, preguntando todo el tiempo que le había pasado al bebé. No recuerda que los padres, mientras estuvo con ellos,se hayan efectuado alguna recriminación por lo sucedido con el bebé. El citado profesional, al ser preguntado por el Defensor de Inostroza, recordó que el bebé como su familia eran objeto de seguimiento periódico, los que tenían lugar a través de los controles habituales, una vez por mes, o dos por mes. Se hacían del bebé, y los más seguidos, y se evaluaba la situación cuidados que se les daba, dentro del hospital. Atento lo antecedentes con los que se contaba, apenas nació el bebé, teniendo en cuenta que ya había sido judicializado el hijo anterior, se le informó al juzgado, tomó intervención el servicio social, y se le comunicó al médico tratante de interdisciplinario Paillalef, del bebé. efectuándose En un momento un seguimiento le llamó la atención el diagnostico de fractura, en esos casos, agregó, uno sospecha de ‘maltrato infantil’, de ahí que en el caso, se hiciera un seguimiento más cercano. En cuanto a la situación particular de Paillalef, tomó contacto con su psiquiatra cuando nació el bebé, cuando se le dio el alta, saber que tipo de medicación se le suministraba. Allí hizo contacto no solo con el grupo del H.Heller, sino del H.Castro Rendón, con un contacto más cercano con la asistente social, por lo que tenía entendido se trataba de una paciente con esquizofrenia, si bien para poder ser más preciso, debería haber podido leer la historia clínica. En cuanto al padre del bebé, el señor Inostroza, había tenido contacto con él, a veces concurrían Inti y él a la consulta, otras veces, alguno de ellos con el bebé. Al ser preguntado acerca de su opinión respecto de la atención y ocupación de los padres con relación al bebé en cuestión, el médico fue contundente en su apreciación, al decir: a veces iban los dos juntos al control; si llama ocuparse del bebé, si, para mí, que los lleven a los controles no quiere decir que se ocupen del bebé, solo es una parte. Respecto a la intervención de otros profesionales de la salud con motivo del ingreso de Paillalef junto con su hijo, pudo oírse a la médica psiquiatra del Hospital Heller, Dra. Tatiana Soledad Ross, quien encontrándose en el servicio de salud mental de dicho nosocomio, recibe un llamado de la guardia, cree recordar que la pediatra quien le comunica que había ingresado un bebé fallecido junto a su mamá, que era una paciente psiquiátrica. Bajo al sector para evaluar la situación, mantengo una entrevista con Paillalef, era paciente del Dr. Valli. En ese momento la observó como aplanada, no estaba acorde con la situación que estaba viviendo, no estaba en shock, pude hablar de lo que estaba ocurriendo. Cómo la vio? No estaba ni mal, ni angustiada, tampoco parecía shoqueada. Estaba aplanada, mas bien, no estaba acorde a la situación en ese momento, muy reciente a lo que pasó. Pudimos hablar de lo que estaba pasando. Le había manifestado a la testigo que estaba con medicación inyectable ‘haloperidol. Se trata de un medicamente de depósito, había hecho la aplicación. Dicha medicación se debe aplicar una vez por mes y digamos el mecanismo del medicamente, es la liberación de una determinada dosis en sangre, estable, sin recurrir a la dosis oral o que la persona se la pueda aplicar. Me dijo que estaba medicada. Aclaró la profesional que dicho medicamento no es de aquellos que puedan producir un sueño profundo que impida despertarse si el bebé llega a llorar. No es el efecto que es de esperar, se trata de una dosis bastante baja, no es su efecto principal, no se trata de un medicamente sedativo, más bien, es de mantenimiento del cuadro, se trataba de dosis bastante bajas. Tenía entendido que se trataba de una paciente psicótica, que era atendida por otro profesional, pensaba que podría tratarse de una psicosis crónica, de un tratamiento de hace bastantes años. Al verla a Paillalef manifestó que no se encontraba en brote, estaba estable y encontrarse medicada. A su vez, al intervenir la Dra. Sandra Suárez como médica levantamiento policial, de cadáver y efectuar (conf. Fs.3) el protocolo claramente de señaló (prueba incorporada por lectura –art.357 del C.P.P.). A las 12 horas, se trata de un niño de aproximadamente 2 meses y medio, en posición dorsal en la bandeja de la morgue del Hospital Heller; no presentaba signos de violencia externos. Al examen presentaba rigidez de miembros superiores en flexión sobre el abdomen con livideces en rostro, cuello, espalda hasta glúteos. Causa probable: muerte súbita. Data aprox. de la muerte 08.30 horas. El pediatra que recibe a la víctima refiere no poder certificar la causa de muerte. Al examen no presenta signos de violencia ni posibles causales de muerte, por lo que se ordena la correspondiente autopsia. En igual sentido, el certificado médico de fs.4 – también incorporado por lectura, expedido por la Dra. Suárez, constata el ingreso del menor sin vida, se confecciona protocolo y se ordena autopsia. Debe destacarse asimismo que, el acta de procedimiento y diligencias policiales de fs.1, en hora 11.20 del 13 de septiembre de 2011, en presencia de testigos, personal policial se constituye en el Hospital Heller con el Oficial Subinspector Ariel Pacheco, se constata el ingreso a las 10.25 horas de una ambulancia del Hospital Bouquet Roldán que se había constituido en Toma Norte Mza.51 ‘C’ lote 04, donde se realiza el traslado de un bebé de 3 meses de edad, según manifestaciones de sus progenitores se llamaría F.R.I., al momento en que ambulancia llega a dicho domicilio, la criatura no poseía movimientos, por lo cual en forma inmediata es trasladado al H.Heller a los efectos de recibir la asistencia médica. Fue atendido por el Dr. Romero quien efectuó maniobras de resucitación por el lapso de 10 a 15’ con resultado negativo, informando que al momento de ingresar el menor se encontraba con temperatura corporal baja (frío) con livideces, con rigidez corporal. Acta de inspección ocular y demás diligencias policiales: a las 15.30 horas del 13/9 (fs.11 y vta.) y plano de fs.12. Se constituye personal del Gabinete Criminalístico en Toma El Zanjón, Mza. 51 C, lote 04, loteo social. Se describe la vivienda precaria; ambiente reducido. Fotografías de fs.366. En algunos otro aspectos orden, de la resulta historia de interés clínica referenciar del menor en el H.Heller, entre otras, el 26 de mayo de 2011 ingreso por control (sin novedad); otro, 8 de junio (sin novedad); un nuevo control ambulatorio el 4 de julio; el 12 de agosto el niño presenta dificultad, hernia se inmovilización inguinal observa –dice la izquierda trazo madre que se lineal duerme reduce que con sin requiere ella, pudo haberlo aplastado. Para el 15 de agosto, se prevé cirugía y control pediátrico. Se informa en otro parte de la historia, la contraindicación de lactancia por medicación materna y una hija anterior en tenencia de su abuela, causa judicializada. Se eleva informe al Juzgado. Madre en hospital psiquiátrico con control quincenal. Da cuenta la historia del calendario de vacunas (24 Antecedentes de mayo; familiares: 25 madre de con julio, entre trastorno otras). psicótico en hospital con haloperidol. Como otra consideración y en fecha 4 de julio, se constata obstrucción alta, que estando con la abuela presentó dicha situación, poniéndose morado según refiere la madre. Se interna para estudio y derivación. En esa ocasión, refiere la propia Inti su marido Inostroza trabaja en la empresa de transportes Rincón, permanece sola con su bebe desde las 18 a las 08 hs., esa situación le provoca ‘fobia de que le pase algo y no sepa que hacer. Por ese motivo se coordina con la abuela materna M. L., que por las noches se pueda a ir a dormir con su bebé a su domicilio. La abuela acepta y se fija una entrevista para el día 5 de julio a fin de elaborar una estrategia de acción que ayude a Inti en su rol materno. Se agrega allí, paciente se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico en el servicio de salud mental del H. Castro Rendón con el Dr. Rodrigo Valli. La paciente (Inti) refiere que su pareja ejerce violencia emocional sobre ella. Dice que tiene otra hija de 4 años que está con la abuela materna desde los 15 días porque no pudo hacerse cargo de su crianza por su patología. (4 de julio de 2011).No asiste a la entrevista. Al ser llevado nuevamente el pequeño F.R.I. por un resfrío, por su madre, esta muestra gran inseguridad en el cuidado de su bebé, manifiesta no poder quedarse sola con él, porque presenta fobia cuando se ahoga. Rinitis obstructiva. Para finalizar estas consideraciones y conforme surge de fs.44, el Dr. Romero informa que a las 10.2 horas del 13/9/2011 paciente que ingresa con su madre a la guardia, se constata paro cardio-respiratorio, con sístole, rigidez de miembros, livideces en cara y tronco. Se realizan maniobras de reanimación cardiorespiratoria al menos por 20’ sin respuesta alguna, nunca se constató pulso o algún otro signo vital desde el ingreso al hospital. Su madre refiere que lo encontró sin respirar en la cuna y que lo trajo inmediatamente con la ayuda de un vecino. No se visualizan lesiones traumáticas evidentes, pero dado los antecedentes familiares y la causa dudosa de muerte se da intervención a la justicia. Psiquiátrico; Antecedentes alto riesgo conocidos: socio-económico, madre hijo en tto. previo al cuidado de su abuela; colecho; madre fumadora, fractura de clavícula derecha (perinatal) fractura lineal de tibia derecha, hernia inguinal izquierda. A partir de la necesidad de la realización de la autopsia, el Dr. Cozzarín del cuerpo médico forense es quien realiza la misma (fs.48, a las 16.40 horas el médico forense, se extractan placas fotográficas y radiográficas, se efectúa la apertura del cuerpo y a las 18.40 horas finaliza la autopsia. El profesional informa que la causa de muerte sería traumatismo craneoencefálico grave debido a hematoma extradural extendiendo el respectivo certificado de defunción. A fs. 282 el Dr. Cozzarín estima que la data de la muerte se la encuentra sobrestimada, estaría la muerte real aproximada, el tiempo real, entre las 12 y 14 horas de realizada la autopsia. Para previo dicho arribar a profesional esta estimación, junto con las con carácter médicas forenses Fariña y Herrera efectuaron un informe en que Existe en un compromiso secundariamente presencia de el primario hematoma fracturas la bóveda extradural lineales señalaron: craneana descripto. constituye un factor y La de riesgo de lesión intracraneal en si mismo, pero no siempre es mortal. Originándose cuando existe un impacto sobre una gran superficie siendo poco probable la presencia de una impronta en el cuero cabelludo. Se produce la fractura craneal cuando se vencen las fuerzas de contención del cráneo, tras haber recibido un impacto suficiente para rebasar el límite de elasticidad del mismo, produciéndose las fracturas. Asimismo informan la presencia de fracturas de mayor data, en clavícula derecha consolidada y fracturas en huesos de la pierna derecha. Al referirse al mecanismo de producción de los hematomas extradurales se hace alusión que el mismo es a partir de ruptura de vasos sanguíneos, es preferentemente arterial, destacando que se presenta en los lactantes un intervalo de lucidez entre la producción del hematoma y el deterioro neurológico significativo, esto coincide con el relato de la madre que dice que al niño el día anterior al fallecimiento lo encontraba con dificultades para despertarlo e intentar darle su alimentación y su rechazo. Finalizan dicha apreciación expresando que existió sobrevida probablemente no mayor a 24 horas previas. La data de las lesiones puede ser coincidente con el desarrollo del hematoma y consecuentemente con la evolución clínica. En suma, la data del fallecimiento, por diversos elementos que toma en cuenta –de los cuales alude en el informe- si bien no se puede ser categórico en una hora exacta de la muerte, puede estimar que la misma se produjo en un rango no menor a las 12 horas previas a la realización de la autopsia y no mayor a 16 horas (conf. Fs.372/373). En la oportunidad de ser interrogado el citado profesional, no solo el Dr. Alejandro Daniel Cozzarín ratificó todos y cada uno de los informes elaborados, sino que respondió las diversas preguntas efectuadas por las partes. A modo de síntesis podría señalarse lo siguiente: a) la autopsia la realizó el 13 de septiembre de 2011, aprox. a las 16.30 horas sobre el cuerpo de un bebé de 3 meses de edad, F.R.I. Inostroza, junto al radiólogo y el fotógrafo y asistido por un enfermero. b) Al efectuar las conclusiones legales, le llamó la atención aparecían que, a fracturas la en apertura de cantidad a la calota nivel craneana, craneal de la estructura ósea. Al efectuar la misma, observan un hematoma extenso que le ocasionó un daño grave irreversible y llevado a la muerte en forma mediata. Luego se abrió el tórax, el abdomen, constatando cayos de fractura a nivel de la clavícula. Le llamó la atención, dijo el Dr. Cozzarín que, abierto el cuero cabelludo, de predominio derecho, observaron seis fracturas en huesos propios del cráneo. El hematoma extradural explica el daño cerebral irreversible y la muerte mediata. Luego, como dijera, al efectuarse la apertura del tórax y el abdomen, a través de la radiología, se observa una fractura de la tibia y la clavícula derecha, fracturas que no son de ese momento, estaban diferidas en el tiempo. c) En cuanto al mecanismo de producción de dichas fracturas, refirió –luego ampliado en rueda de peritos con las Dras. Fariña y Herrera- se constató sobre una superficie roma, que no tiene bordes ni filos, que no deja una impronta en el cuero cabelludo. Se trataría de una superficie o área amplia, debe tratarse de alguna estructura que reúna esas condiciones, o un elemento contundente alrededor del cráneo. d) Al remitirse al informe de fs.368/373 y su contenido, señala, en base a la observación externa del cráneo, sobre el sector del cuero cabelludo, no había una impronta haberse o forma utilizado característica sobre esa de zona elemento (ej. que Barra, podría martillo, elemento contundente, etc.) No había improntas externas, de la existencia de algún elemento contundente con el que se hubiera golpeado esa zona de la cabeza (ej. Vaso, botella, entre otros). Es contundente cuando afirma que una vez abierta la calota ósea, se observa a simple vista un gran hematoma, y fractura en diferentes direcciones. e) Al señalar que las seis fracturas observadas fueron producto de al menos dos golpes, como mínimo, está teniendo especialmente en cuenta que al entrecruzarse los rasgos de fractura, está dando a entender que, al menos existieron dos golpes. f) Descarta absolutamente la posibilidad que alguno de los golpes pueden haber sido producidos de manera accidental. Ello, por lo observado a posteriori, no siguió con el trauma, de haber existido alguna escalera o algún elemento podría haberse afirmado ese extremo. En el caso, no ocurrió. Agrega, si existieren elementos en la escena, puede ocurrir que se produzca un golpe y un segundo impacto, que continúe esa inercia y siga golpeándose, por ejemplo la caída de su propia altura. En suma: En base al resto de las lesiones que presentaba el cráneo del bebé, que sea accidental, no estaría dentro de las conclusiones arribadas. g) En alusión a diversas hipótesis posibles, el Dr. Cozzarín, señala que cuando habla de una superficie roma y amplia, está refiriéndose a una pared, el piso, o una mesa que responde a esas características. En el mismo sentido, descarta la posibilidad de que las lesiones se hubieran podido producir al caer una persona –en el caso el bebé- de una cierta altura, de modo accidental. Ello, por cuanto considerando diversos elementos de la física (cinética, la gravedad, la altura, peso, etc.) podría tenerse como probable una primer fractura, pero, a posteriori continuarían las facturas, de allí que el cuadro que presentaba no podría resultar compatible con una caída de altura. h) Al ser preguntado acerca de la existencia de una muerte mediata como dice que fue el caso en examen, el Dr. Cozzarín aludió a un periodo de evolución desde ese momento de realizada la autopsia. Así, establecer el horario exacto es muy difícil. Ahora bien, basándose en las características tanatológicas, la rigidez, una vez abierto el abdomen, comprobada la temperatura, medición hepática, lo llevó en un primer momento a estimar la misma entre 12 y 16 horas, no es un horario específico, siempre antes de realizada la autopsia. i) Teniendo en cuenta esa última consideración, se estimó un rango horario entre 12 y 16 horas, desde la hora en que efectuara la autopsia. Se reservó un estudio bioquímico, aparecen algunas nuevas variables, cuando llega el resultado del humor vítreo, la estimación es entre 12 y 14 horas –dos horas menos-. También se constató la existencia de líquido no digerido a nivel del estómago, podría agregarse, que la digestión de un lactante es entre 45 a 60 minutos, de ahí que esa variable no resulta tan precisa, por cuanto no se sabía en que momento se había suministrado el alimento al bebé. j) Cuando hablamos de un estimativo, por una muerte mediata, para que se produzca el hematoma extradural debe hablarse de que los golpes pueden haber sido efectuados en un plazo no mayor a las 24 horas, de realizada la autopsia. Teniendo en cuenta la información que brindara el juzgado interviniente, y la dificultad que había encontrado la madre para despertar al bebé y no recibir alimento, la sobrevida no resultaba mayor a las 24 horas previas. k) Al volver sobre el tema del momento estimativo de la muerte, y hacerlo con referencia al momento en que se realizó la autopsia –a pedido de la Fiscalía- el Dr. Cozzarín, insiste en que no se puede hablar de una data exacta, sino de 12 a 16 horas. En cuanto a ese rango horario para la medicina, no se puede determinar, al tratarse de una muerte mediata, eso sí, el traumatismo agudo fue dentro de las 24 horas, más o menos 4 horas, es decir que no tiene semanas. Finaliza diciendo que cuando se refiere a varios impactos –habla al menos de dos, los está circunscribiendo a ese horario, no más allá. Durante su intervención, a pedido de las partes, se le hace saber instrucción había Forense la de al Dr.Cozzarín, solicitado Corte un Suprema que informe de el al Justicia juzgado Cuerpo de la de Médico Nación. Constituida la Junta Médica, con los Dres. Cristina Bustos (Médica Forense CyntiaUrroz Imágenes) especialista (Médica y el Forense Dr. en Tanatología); especialista Alfredo Delbene la Diagnóstico (Médico Dra. por Forense especialista en Neonatología). Al tomar vista del informe que obra agregado a fs.702/723, el Dr. Cozzarín entiende que a lo sumo para las 06 de la mañana de ese día 13 de septiembre de 2011, el bebé F.R.I. ya se encontraba muerto. En primer lugar, el Dr. Cozzarín destacó que las conclusiones a las que arriba el Equipo de la C.S.J.N. se ajusta más en cuanto al rango horario existente, por cuanto en el mismo intervienen todos especialistas en cada una de las disciplinas mencionadas. interdisciplinario, de ahí Además, que actúan la de manera posibilidad de circunscribir el tiempo al que había arribado al producir el protocolo de autopsia es cada vez más cierta. Teniendo efectuadas por el ahora citado en cuenta médico las forense apreciaciones de este Poder Judicial, debo detenerme en las consideraciones de la Junta Médica del Cuerpo Médico Forense de la C.S.J.N. Así hubo coincidencia con el informe pericial examinado (conf. Fs.368) en cuanto al posible mecanismo de producción de las lesiones constatadas. A modo de complemento se expresó a fs.709, resalta fracturas de cráneo extensas detalladas en número de seis, siendo las descriptas afs.203 y el hallazgo de un hematoma extradural, éste último de severidad suficiente por sí solo, para provocar la muerte del menor. El mecanismo de muerte en este caso sería por golpe o choque del cráneo con o contra objeto o superficie dura. Finalmente, considera que en los niños lactantes, hay una desproporción exagerada entre el gran tamaño de la cabeza con respecto al resto del cuerpo. Mientras que la musculatura del cuello se encuentra aún con un tono muscular insuficiente para soportar el peso y las oscilaciones de la cabeza, razón por la cual al ser sometidos a mecanismos de presión u oscilación del cráneo, los niños tienen mayor posibilidad de sufrir lesiones. En tiempo cuanto estimable, a si existió consideran, sobrevida, teniendo en su caso especialmente en cuenta la existencia del hematoma extradural que los enfermos suelen desarrollar los síntomas en el curso de las primeras 6 (seis) horas después de producido el traumatismo, si bien son posibles hematomas epidurales que alcanzan su expresión clínica a las 24 horas, generalmente debidos a hemorragias venosas o de los labios de la fractura craneal. Resaltan que la mortalidad aumenta de manera drástica cuando el hematoma no es evacuado quirúrgicamente precozmente, por que se impone un diagnóstico inmediato, de ser posible dentro del plazo de 6 horas y no más allá de las 15; debiendo considerarse una urgencia médica. Por extradural es todo una ello, considerar situación de que una emergencia, ya hemorragia que puede llevar a daño cerebral permanente con empeoramiento rápido (cuestión de minutos a horas) del cuadro clínico-neurológico (desde somnolencia hasta el coma) y la muerte, por las características del cráneo en un lactante. Por la génesis de esta patología es razonable inferir que la sobrevida en este tipo de cuadros es muy breve a pesar del tratamiento médico adecuado. En cuanto a la data de las lesiones y data del fallecimiento del infante, en base a los informes obtenidos: 1.-rigidez cuello. podría de Este miembros parámetro inferirse que la inferiores debe data y livideces tomárselo como aproximada, en cara y orientativo, inicialmente se calcularía a partir de 4 horas, previo al ingreso al hospital. 2.- datos semiológicos cadavéricos tomados en la autopsia (conf.fs.713/714) teniendo en cuenta las variables que pueden darse en estos casos, incluyendo el tiempo de vaciamiento estimamos gástrico rondaría (3-4 en horas) alrededor el intervalo de las 08 postmortem a 10 horas retrospectivas al momento de realizarse la autopsia. 3.- En cuanto a determinar si la temperatura ‘ligeramente disminuida’ a pesar de encontrarse el cuerpo en la morgue (declaración de la médica policial de fs.436/437) es compatible con una data posible de la muerte de 12 a 16 horas (según el informe médico de fs.372) señalan que existe una discordancia entre lo expresado por la médica de policía a fs.436/437, en relación a la data posible de muerte de 12 a 16 horas. No se acompaña tal conclusión, se expresan las consideraciones y fundamentos al respecto. Por último al abordar el punto del Informe (identificado como 8) los profesionales, luego de referirse al síndrome del niño sacudido, dentro del amplio tema del ‘maltrato infantil’; definir a este fenómeno como el conjunto de lesiones producto de la agresión recibida a un niño por un adulto al ser sacudido o lanzado de manera intencional, considerando los hallazgos descriptos en la autopsia médicolegal (fs.134/135) y las conclusiones a las que se arribara en la pericia médica de fs.205, sostienen: se objetivan en la descripción de las lesiones descriptivas y evidentes en las fotografías del menor, - excoriación de menos de 1 cm. en cara lateral de la nariz; -hematomas múltiples en distintos sectores, incluyendo ambos pabellones auriculares; -secuelas de fractura de tibia; -fracturas múltiples complejas de cráneo bilaterales; -sangrado extradural extenso que cubre la casi totalidad de la calota y huesos del cráneo. En ese panorama, concluyen: La sumatoria y el análisis de las lesiones descriptas son de alta especificidad para considerar el diagnóstico de lesiones No Accidentales (LNA) compatibles con ‘Síndrome de Maltrato Infantil’. En relación a la data de muerte, en base a los parámetros semiológicos y bioquímicos, consideramos que la misma correspondería a una data que abarcaría entre unas 08 a 10 horas retrospectivas al momento de realizarse la autopsia. A mi juicio, entiendo que el Informe que elevara el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación pone fin a cualquier discusión que pueda plantearse respecto de los temas centrales que he abordado. No solo porque el propio médico forense provincial, el Dr. Cozzarín adscribió la data antes citada, entre unas 08 a 10 horas retrospectivas al momento de realizarle la autopsia al niño F.R.I., sino principalmente por las explicaciones que aquellos efectuaran a lo largo del detallado Informe, la excelencia profesional y la tecnología y aparatología de que dispusieran para efectuar su trabajo de campo, así lo confirman. Resuelto pues el rango horario y teniendo en cuenta que la autopsia fue realizada a las 16.30 horas (ver Protocolo respectivo) la hora produjo entre las 06.30 y las septiembre de 2011. de muerte del 08.30 horas de infante se ese 13 de Los testimonios que pudieron oírse durante el debate (V., M., Dr. Romero) y el que fuera incorporado por lectura, el del camillero Tejerina, sitúan en un mismo momento a la imputada Inti Rayén Paillalef junto a su niño F.R.I.. Es ella quien, al ser vista por el vecino M., le solicita que lo lleve al hospital; es quien ingresa junto con la ambulancia al H.Heller y quien luego que el Dr. Romero intentara vanamente las maniobras de reanimación recibe la noticia de la muerte del niño. Asimismo por los dichos del mencionado V. y del Dr. Romero, tanto ella como Inostroza no arriban juntos al hospital, sino que, quien llega más tarde es justamente este último, quien es ‘levantado’ por Villegas en la parada de lavacoches que tenía en Av.Argentina e Irigoyen. Quien se encontraba en el interior de la vivienda precaria de la Toma El Zanjón, no era el co-imputado Inostroza, sino la acusado Inti Rayén Paillalef, la cual pese a la fobia de quedarse sola que le había manifestado en más de una oportunidad a los distintos profesionales que la atendieron, durmió esa noche con el niño. En igual sentido puede afirmarse, más allá de cualquier duda razonable que las lesiones que presentaba el infante (sobre cuyas particularidades he efectuados las consideraciones, con apoyo en el Informe del Cuerpo Médico Forense de la C.S.J.N., y del propio del Dr. Cozzarín, en aquello que producido coincidía) por el que accionar sea de que un las mismas adulto al se hayan sacudir ‘violentamente’ el niño o lanzado de manera intencional al mismo contra una superficie como la descripta por el Dr. Cozzarín (superficie dura, sin bordes, sin filos) lo cierto es que quien llevó a cabo dicho accionar no fue otra que la imputada Paillalef. La Defensa cuestionamiento el intenta modo de sin éxito producción alguno al que poner en aludiera, recurriendo a diversas hipótesis, en las que podrían haber intervenido terceras personas absolutamente ajenas al entorno familiar de personas; Inti; al incluso, co-imputado a esta en Inostroza compañía y/o a este de otras con otras personas. A lo largo del todo el expediente no existe ningún indicio que pueda siquiera considerar alguna de esas hipótesis como posibles. En primer lugar, la presencia de Inostroza no se verifica en el momento en que Inti se ‘cruza’ en su camino’ con Muñoz quien la traslada en la camioneta. No hay motivo alguno para pensar –seriamente- que haya permanecido oculto en el interior de la vivienda y desde allí trasladarse hacia su lugar donde lavaba coches. Por cuanto la testigo Z., oída en debate lo ubica trabajando a partir de las 7 de la mañana en ese sector, que es además cercano a donde vive. Los dichos de V. y su relato, teniendo como interlocutora a la señora D. no aparecen extraordinarios, sino todo lo contrario, campea la credibilidad y la sinceridad del relato. Recuérdese que esa mañana del 13 de septiembre de 2011 encuentra a Inostroza en el lugar que habitualmente usaba para trabajar y que a pedido de aquella se dirigió a su encuentro. Fue Villegas quien llegó hasta el Hospital y allí dejó a ambos acompañantes. A ello he de agregar que, a lo largo de las actuaciones que tramitaran por ante la justicia del Fuero de Familia, quedó en evidencia; en igual sentido el informe que produjera el Lic. Ofredi –con intervención ante dicho fuerorevelan que la ‘pareja situación de violencia existente entre la Paillalef-Inostroza’ encontraba en la agresión psicológica y/o emocional de parte de éste último, siendo en infinidad de oportunidades denunciado por Paillalef, quien a lo largo de las entrevistas mantenidas con el citado Ofredi y con sus propios tratantes, Valli, Novella, entre otros, siempre negó que su pareja haya ejercido sobre ella violencia física. La pregunta que me formulo es, si por cuestiones tales como las mencionadas, recurrió a las instituciones tanto policiales como judiciales, si efectivamente, como lo insinúa la Defensa, el autor de la muerte del niño hubiese sido Inostroza, era la conducta o comportamiento a esperar. Evidentemente, no. Y menos aun considerar la presencia de otra/s personas que pudieron haber ingresado –con o sin conocimiento de Inti Rayén Paillalef- y desplegar algún tipo de conducta en perjuicio del menor. Para finalizar, debo señalar que la abstención fiscal efectuada por el Ministerio Público con relación a Claudio Roberto Inostroza debe considerarse válida, atento las razones expuestas y a la luz de las probanzas reunidas en el presente legajo. El manifiestamente alegato arbitrario desincriminatorio y por lo tanto, no resulta siguiendo la Doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a partir del precedente ‘Tarifeño’ y ‘Mostaccio’ y por nuestro Tribunal Superior de Justicia, en la causa ‘Sarapura’ me lleva a propiciar la absolución del nombrado por el cargo que le fuera formulado y que abriera esta instancia. Ahora bien y en cuanto al aspecto subjetivo de la imputada al momento de ocurrir el hecho, esto la comprensión de la criminalidad del acto y el control de su conducta, se ha expresado durante el debate el Lic. Flavio D’Angelo, quien no solo ratificó su informe de psicodiagnóstico efectuado a la imputado Paillalef (fs.324/328) sino que se prestó a la requisitoria de las partes en orden a echar luz sobre dicha problemática. Por conclusiones a entrevistas, la su parte las que primera señaló, arribara una al que, referirse se exploración trató a las de tres clínica y dos técnicas, administradas con los test de Roschard y Bender, dando respuesta a los puntos de pericia solicitados. Allí expresó que la examinada no presentaba ninguna psicopatología grave a ese momento, entendiendo que dicha situación tampoco se advirtió a la época del hecho. Es decir no pudo existencia de ‘detectarse’ psicosis en ese clínica. espacio Sin temporal perjuicio de la esa conclusión, resultaba evidente de la descripción del cuadro, un estilo de personalidad que influía y que podía relacionarse con trastornos no psicóticos de la personalidad. Se controlada, trataba evitativa, de es una personalidad decir, con una fuertemente mala gestión psíquica o psicológica de la afectividad. En un punto, como tramita su vida afectiva, ello en modo alguno –es decir esa personalidad fuertemente controlada no le reporta ninguna ventaja o beneficio para su contacto con los demás. No se trata de ‘algo positivo, sino se advierte una mala solución que encuentra para controlar su afectividad, para minimizar el estrés que proviene de su vida emocional’; además de un funcionamiento en ese aspecto muy restringido. Ese funcionamiento, agrega el profesional oído, se refleja en minimizar el involucra, niega sus involucramiento afectivo, no se afectos, estimulación emocional. y evita las fuentes de Eso provoca una disminución de su nivel cognitivo, lo cual resulta típico de personas que han sufrido mucho en su historia vital, en sus propias vivencias. Al ser preguntado, acerca de cómo influye esa minimización afectiva o no involucramiento con los demás, señala el Lic. D’Angelo, el intercambio emocional se encuentra bloqueado en cierto punto, se muestra reacia a ser afectada por las emociones, y ello afecta sus relaciones con los demás; está menos atenta a los efectos de su comportamiento con los demás. Por lógica, los problemas o situaciones de la interpersonal, una vida que requieren una sensibilidad empatía, son mal manejados. Aclara esa descripción y comportamiento nada tiene que ver con cuadros de psicosis. Se trata, en el caso de Inti Paillalef de un trastorno de personalidad, no piscótico, de una personalidad inmadura, con algunos rasgos histéricos asociados a una mala tramitación de los afectos. En cuanto al resto de los puntos de consulta, el vinculado a la funcionalidad psíquica de la entrevistada, la misma fue abordada los días 19 y 20 de septiembre (días después de ocurrido el hecho) y encontró esos rasgos como más estables, los mismos pueden no variar en el curso, incluso de meses. Esa funcionalidad psíquica resultaba adecuada al momento del hecho, no advirtió perturbaciones en su capacidad de enjuiciamiento, no encontró deterioro o limitación en su pensamiento, delirantes no en aparecieron ese momento, respuestas aparece psicóticas colaboradora en ni las entrevistas, se establece un buen rapport, obtiene un buen material psicológico para poder examinar y concluir su labor profesional. Si bien efectúa dicha afirmación, no puede dejar de mencionar que la defensa –como respuesta que brinda el sujeto a sus estímulos afectivos- resulta poco apropiada en el caso de irrupción de emociones muy intensas. Con ese hipercontrol que advirtiera, intenta mantener un equilibrio psicológico que resulta precario y que la deja expuesta a irrupciones masivas en el plano de los afectos, se precipita con ‘gran estruendo afectivo’, esto como un rasgo permanente, que reporta poco confianza, que reduce su potencial para resolver adecuadamente sus problemas interpersonales. Para finalizar, y en cuanto al tercer punto de consulta, al referirse a la evocación del momento del hecho, lo hace espontáneamente, lo cual lo lleva a inferir que al momento del hecho, no existió descompensación alguna; en cuanto al rango horario, demuestra indemnidad del recuerdo y presenta comportamientos coordinados, cuando toma noticia de la situación desgraciada que le toca vivir, con plena comprensión y el disvalor de la conducta en caso de ser admitida, no puede inferirse, ni a los días o semanas anteriores, la existencia de crisis psíquica alguna. Sometido al interrogatorio de las partes (al Fiscal) le expresó que ese exceso de control que observó en Inti Paillalef, puede desencadenar en alguna reacción de tipo violento, la que se mostraría aparatosa, con una gran descarga emocional o motriz, situación esta que no puede descartar y que puede verse reflejada en un sobrecarga psíquica. Por esos déficits de los porque cuenta con menos recursos para momento de que habló, lidiar con la sobrecarga, esta entendida como el estrés y las tensiones de la vida cotidiana. Como expresara, la imputada no estaba estresada al momento de efectuarse la entrevista. Al referirse a esa sobrecarga emocional, señaló que la misma proviene de la vida afectiva, interpersonal. No se advirtió en las técnicas exploratorias hostilidad. En el psicodiagnóstico tensión u aparece una respuesta de un cierto capital agresivo, ello no significa que sea una personalidad agresividad manifiestamente es tolerada agresiva, como parte sino de que, su esa repertorio conductual. No se puede afirmar con total certeza que haya una naturalización de la agresividad. Es decir no pudo ‘detectarse’ en ese espacio temporal la existencia de psicosis clínica. Sin perjuicio de esa conclusión, resultaba evidente de la descripción del cuadro, un estilo de personalidad que influía y que podía relacionarse con trastornos no psicóticos de la personalidad. Las respuestas brindadas por el Lic. D’Angelo, en particular, al expresar que la examinada no presentaba ninguna psicopatología grave a ese momento, entendiendo que dicha situación tampoco se advirtió a la época del hecho. Es decir no existencia pudo de ‘detectarse’ psicosis en clínica, ese espacio teniendo temporal la especialmente en cuenta que las entrevistas con Paillalef se llevaron a cabo los días 19 y 20 de septiembre de 2011 en relación al hecho ocurrido el 12 de ese mismo mes y año. Todas las consideraciones efectuadas por los profesionales que trataron desde los 17 años a Paillalef por toda su problemática psiquiátrica no permiten concluir que alguno de esos estados alterados y significativamente graves que informaran medicación y que requirieran permanente –una vez la administración por mes- de Haloperidol inyectable hayan estado presentes al momento que sucediera el hecho por el cual llega a juicio acusada del mismo. En igual sentido el informe psiquiátrico del Dr. Blasco de la imputada, septiembre de 2011, obrante que no a fs.377/380, reconoce del ninguna 30 de patología psiquiátrica que haya impedido a la imputada poder dirigir su acción y comprender el disvalor de la misma. Por todo lo expuesto, los planteos de la Defensa tendientes a tornar inimputable la conducta de la nombrada, en los términos del art.34 del C.Penal no han de ser de recibo, momento entendiendo de en comisión consecuencia del hecho que podía la imputada comprender al la criminalidad del acto y dirigir conscientemente el mismo. Habida cuenta de la conclusión a la que arribara al tratar los extremos de materialidad objetiva del suceso y participación penalmente responsable de la acusada en el mismo, queda por abordar la calificación legal del hecho. Como bien lo señalara la Fiscal de Cámara, al formular su alegato acusatorio, la conducta tipifica el delito previsto y reprimido por el art.80 inc.1° del C.Penal, toda vez que Paillalef dio muerte a su hijo F.R.I., sabiendo que lo era (nacido el 24 de mayo de 2011,-conf.fojas 121). En expuso, las ese que mismo sentido entiendo que y por las conforman a razones través que de la historia clínica de Paillalef del Servicio de Salud Mental del Hospital fs.146/185) último existen Castro una Rendón historia párrafo del de citado circunstancias (fs.62/100 vida que precepto –se lleva legal, extraordinarias de a repite a aplicar el toda vez atenuación que para reducir el reproche penal de un hecho de la máxima gravedad. De la historia clínica aludida emergen: a) Un informe de fs.103, del año 2006, por el médico psiquiatra Carlos Aranovich hospital J.de los Andes. Ingresa al hospital con cuadro curso del de desorganización pensamiento, conductual, alucinaciones disgresión acústico del verbales, intrapsíquicas con contenido persecutorio, ideación delirante mecanismos alucinatorios e interpretativo. Desde hace 3 meses no le administran la dosis mensual de haloperidol, se le aplicó el 11 de mayo de 2006., se la traslada a la ciudad de nqn, previo contacto telefónico con su madre M. L. b) terapeuta Así Valli y entre la otros, Lic. En las consideraciones psicología, María del Julieta Consigli, al consignar en todas las entrevistas que realizó tanto en internación como en consultorio externo, paciente lúcida, orientada en tiempo y espacio, tranquila, discurso coherente, sin alteraciones senso-perceptivas y sin violencia. Internación judicial, con haloperidol inyectable una vez por mes, tiene mala relación con su madre, pero sería incapaz de hacerle algo a su hija, la amo con toda mi alma, dice. Al ser internada la beba queda al cuidado de la abuela. Sugerencias: continuar con las entrevistas psicológicias de frecuencia semanal; entrevistas con el Dr. Olivares para la prescripción y aplicación de la medicación indicada. c) Se destaca que en mayo de 2007, cuando estuvo internada, su madre y hermano manifestaron no ayudarla por episodios de agresividad y violencia. Una vez que la beba sea restituida a su madre, se pueda establecer visitas programadas con la nieta y la abuela. d) Asimismo informe de la Lic. Consigli y la Dra. Stutman (27 de junio de 2007) bien sin constituir cuadro delirante sistematizado, sin alteraciones senso-perceptivas, conductas heteroagresivas hacia su madre y hermano, no su hija. Trastorno límite de la personalidad, se realiza tratamiento psicoterapeútico; psicofarmacológico y social. e) Otro Informe médico de fs.94 firmado por la médica psiquiátrica María Cristina Novello, paciente en tratamiento en el servicio de S.M desde los 17 años, sus descompensaciones paranoide se asociada caracterizan a alteraciones por ideación de conductuales, tipo concurre regularmente a las entrevistas psicoterapeúticas a cargo de la Lic. Consigli, estable, compensada psiquiátricamente, sin síntomas psicóticos, recibe haloperidol. Depende de su adherencia al tratamiento cualquier mejoría. Esto en fecha 24-9-08. f) Otro del Dr. Valli, de fecha 13 de septiembre de 2010, donde informa que la paciente no presenta episodios de crisis alteraciones delirantes. en los últimos dos senso-perceptivas, años. no No se constatan despliega ideas Resuelta dicha cuestión y en cuanto a la imposición de la pena, la petición fiscal de quince años, con más las accesorias de inhabilitación absoluta y las costas del proceso, entiendo como justo y adecuada la que se solicita. Asimismo, y en relación a la pena, la que necesariamente se vincula con el encuadre legal, considero que en ambos tópicos (calificación y sanción) el límite lo fija el Ministerio Fiscal en su análisis final, en la mas gravosa, lesionaría el clausura del debate. Cualquier principio de mutación, congruencia (acusación – sentencia) y necesariamente la garantía de defensa en juicio, solo puede el defensor escudarse de los alcances de la acusación. La contraparte es la fiscalía, la que no puede ser suplida por el Tribunal. Mas allá de las opiniones, que en ese sentido se han plasmado en jurisprudencia y doctrina, nuestro ordenamiento procesal, reformado, que ya es ley 2784 art. 196 y espera su implementación, lo ha receptado en este sentido. Por Finiochieti, otra parte, guardan lógica los con fundamentos la situación, de de la Dra. extrema vulnerabilidad de la imputada, dada su probada conflictividad familiar, Familia, acreditada y su en frágil los antecedentes estado emocional, del Juzgado citado por de los informes de los profesionales forenses que la evaluaron y se mencionaron precedentemente. En definitiva, corresponde imponerle a la nombrada la pena de QUINCE AÑOS de prisión de cumplimiento efectivo (naturaleza de la acción, daño causado, personalidad de la misma y art.40 y 41 del C.Penal) con más la inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena y las costas del proceso. Mi voto. El Dr. Mario Rodriguez Gómez, dijo: Adhiero a los fundamentos y conclusiones del señor Juez de primer voto. La Dra. Florencia Martini dijo: que habré de disentir con mis colegas preopinantes, en tanto no encuentro elementos probatorios que ameriten hacer distinción alguna entre la situación de Inostroza y la de Paillalef. No existen pruebas concretas que permitan acreditar la data de los golpes letales y el autor de los mismos, en atención a la amplia franja horaria de evolución de las lesiones que dan cuenta los informes agregados en la causa, si bien no queda duda alguna que la muerte se produjo de modo intencional y violento. En ese contexto, la acusación pública veladamente se asienta en presunciones de culpabilidad emergentes del antecedente psiquiátrico de Inti Rayén Paillalef y situaciones asociadas a la crianza de su hija L. que no han podido conectarse con el hecho. Valorar la historia de vida de la acusada para sostener su culpabilidad por el suceso traído a juicio contrasta con el derecho penal de acto propio de un Estado Constitucional de Derecho. Existe una alta probabilidad de que uno de ambos progenitores y encargados del cuidado del niño haya sido el autor de los golpes letales, tal como la Sra. Fiscal lo sostiene en relación a Inti Paillalef, no obstante, tal probabilidad no alcanza para fundar una sentencia de condena que destruya el estado o presunción de inocencia que ampara a Paillalef. Si bien es cierto que el lamentable suceso por tratarse de una muerte violenta de un niño de escasos meses de vida provoca una alarma social considerable, no es menos cierto que dicha alarma no debe echar por la borda las garantías constitucionales del debido proceso que gobierna el proceso penal. Por lo expuesto, considero que corresponde absolver a Inti Rayén Paillalef respecto del hecho por el que fuese formalmente acusada. Tal es mi voto.Por todo lo expuesto, la Cámara en lo Criminal Segunda, RESUELVE: I.- ABSOLVER a CLAUDIO ROBERTO INOSTROZA, de demás circunstancias personales obrantes en la causa por el cargo que le fuera formulada oportunamente. Sin costas. II) CONDENAR a INTI RAYEN PAILLALEF, de demás circunstancias ya señaladas ut-supra como autora penalmente responsable del delito de HOMICIDIO CALIFICADO mediando circunstancias extraordinarias de atenuación (art.80 inc.1° in fine del C.Penal) a la pena de QUINCE AÑOS de PRISION EFECTIVA, con más la de INHABILITACION ABSOLUTA por el tiempo de la condena (art. 12 ídem); por el hecho relatado en los considerandos y las costas del proceso (art.492 del C.P.P.). III.- REGISTRESE. Quede notificada por su pública proclamación (art. 365 del C.P.P.). Practíquese cómputo de pena y planilla de costas. Cumplida, con sus constancias y previa conformidad del Ministerio Fiscal y el Abogados. ARCHIVESE. Colegio de
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