DEL IDEAL DE LA CIUDAD RENACENTISTA A LA PLANIFICACIÓN

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DEL IDEAL DE LA CIUDAD RENACENTISTA A LA PLANIFICACIÓN URBANA DE HOY.
“Para que un todo, dividido en partes desiguales, parezca hermoso, debe de haber entre la parte
menor y la parte mayor la misma razón que entre la mayor y el todo”. (Sección Aurea)
La belleza en el renacimiento es una concepción basada de manera fundamental en la llamada
armonía de proporciones, a que llamamos armonía de proporciones? Es el número, la medida, como
fundamento de la belleza arquitectónica, armonía constructiva que es claramente reconocible en un una
visión racional orientada matemáticamente, de forma que la teoría de la proporción intenta llevar a un
denominador común: el canon de proporciones del cuerpo humano y las leyes matemáticas de las formas
geométricas básicas, como la circunferencia y el cuadrado, Leonardo Da Vinci, realiza ante esta concepción
una representación de la visión antropocéntrica respecto al hombre y el universo de aquella época. Está
representado por una figura humana inscrita dentro de un círculo y un cuadrado, el cuadrado es la base de
lo clásico, el uso del ángulo 90° y la simetría son bases grecolatinas de la arquitectura.
Hombre de Vitrubio/Leonardo Da Vinci
Como estas ideas de perfección y representación de la belleza buscaban ser expresadas en reglas
de proporción de validez universal. La proporcionalidad matemática del conjunto arquitectónico (planta,
alzado, columnas, capiteles, entablamentos y cornisas), convierte los edificios del renacimiento en
construcciones racionalmente comprensibles, cuya estructura interna se caracteriza por la claridad; la luz,
simbólicamente desde la época de la Grecia clásica siempre ha estado íntimamente relacionada con lo
divino y esta divinidad ha sido representada de diversas formas durante el tiempo. Si nos remontamos a la
Grecia clásica podemos lograr comprender como y cuál es la raíz de porque surge esta importancia de la
luz presente en el renacimiento y épocas posteriores incluso hasta nuestras construcciones actuales, como
está representad y que función cumple dentro de cánones constructivos tan exigentes y notoriamente
marcados como ocurre en esta época:
La importancia de la luz radica en; que durante aquella época se concebía al hombre como medida
de todas las cosas. La arquitectura era eminentemente religiosa, y ceremonial. Bajo esta ideología, en la
que el cuerpo era símbolo de perfección, encontramos al dios del Sol, Apolo una de las deidades griegas más
importantes; Apolo, como dios del sol, era considerado dador de luz, era quien lo transportaba de este a
oeste. Dicho acontecimiento es notoriamente visible en la fachada principal del Partenón, lado este, que es
la que da la espalda a la entrada de la Acrópolis. Aquí se explica la importancia de la luz, manteniendo la
orientación este-oeste. Otro ejemplo de la arquitectura clásica, en esta relación de lo divino y el hombre, es
el Panteón Romano, que a través de un óculo situado en lo más alto de su cúpula central ilumina de manera
cenital la sala perfectamente redonda.
La espacialidad en este periodo incorpora la perspectiva como un instrumento arquitectónico
rupturista respecto al estilo arquitectónico que le precede; se busca inspiración en una propia
representación del arte clásico, se busca reordenar/modular la ciudad y junto con este reordenamiento en
torno a la concepción de belleza existente en la época se genera una búsqueda constante de la ciudad
ideal, ciudades utópicas con una estructuración mucho más compleja que las desordenadas ciudades del
Medioevo. Los arquitectos buscaban la belleza perfecta a través de la anatomía, proporciones cánones
perspectivas utilización del color, idealización y expresión en cuanto al ser humano, hacer al hombre
medida de todo, es por esto que la verticalidad del gótico dejó paso a una arquitectura en la que
predominan la horizontalidad y las líneas rectas. Esta recuperación del lenguaje clásico constructivo y
decorativo supuso la sustitución de la bóveda de crucería, el macizo pilar gótico y el arco apuntado por los
órdenes clásicos, el arco de medio punto, columnas y pilastras, y un techo plano cubierto con casetones o
bóvedas de cañón, reservando la gran cúpula romana semiesférica para los espacios centralizados. Las
plantas buscan una simétrica y calculada perfección, con preferencia por la planta basilical y la central, y un
ambiente diáfano, opuesto a la coloreada penumbra de la iglesia gótica. Una c aracterística de la
arquitectura cuatrocentista es la decoración de los edificios con motivos clásicos, como grutescos,
almohadillados, guirnaldas y formas vegetales y animales, de extraordinaria belleza. Reaparecen, además,
los capiteles clásicos, así como los frontones, triangulares o curvos, que se emplean sobre todo en la
decoración de las fachadas. Durante el renacimiento, la edificación civil se situó al mismo nivel que la
religiosa, y junto a los edificios públicos predominaron en el siglo XV el palacio urbano, de cuidadas
proporciones geométricas, en forma de bloque dividido en pisos y, en el interior, con un cortile o patio en
torno al cual se organizan las cuatro alas con dependencias, y la villa rural, que se aparta de la tradicional
finca fortificada, para fundirse con el paisaje.
El siglo XVI representa la segunda fase del renacimiento italiano, en la que Roma pasó a ser la
capital artística, y en donde las nuevas formas comenzaron a extenderse por Europa. Nace una
arquitectura, más severa y monumental, se despojó del carácter ornamental de la etapa anterior para una
más perfecta formulación de los ideales humanistas. Rigurosa y equilibrada, la arquitectura del
cinquecento, se caracteriza por la superposición de órdenes y por el sereno equilibrio de las construcciones.
El cinquecento representa la perfección clásica de las conquistas cuatrocentistas, con depuración de los
elementos superfluos y decorativos, intentando aunar la armonía y la lógica con una solemne
monumentalidad. Roma se convirtió en centro político, religioso y cultural de Italia en torno a la
construcción de la basílica de San Pedro y su reordenación urbanística. Obra cumbre de este período,
estudiada durante el curso de presentación; obra proyectada por Bramante y modificada después por
Miguel Angel, a quien se debe la monumental cúpula que la remata. Miguel Ángel constituye la figura
capital del renacimiento, pero su obra anticipa ya el manierismo, al sustituir el equilibrio bramantesco por la
tensión, y someter el lenguaje arquitectónico renacentista a una interpretación personal y dinámica. El
último tercio del siglo XVI estuvo dominado por la figura genial de Andrea Paladio, que representa el
clasicismo más puro, tanto en su teatro Olímpico de Vicenza como en sus incomparables villas rurales.
Luz interior Cúpula
Basílica San Pedro
La ciudad es el resumen del hombre quizás la más alta creación de la colectividad humana, de vivir
en conjunto. La ciudad ha sido objeto de estudio y de propuesta de manera tal que el orden, la perfección y
las proporciones trabajadas durante este periodo arquitectónico se reflejan en el urbanismo, en la
planificación y conformación de las ciudades desde la búsqueda de un reordenamiento urbano acorde con la
idea de belleza y proporción desde el renacimiento hasta los días de hoy.
A lo largo de la historia de la planificación urbana en las ciudades de nuestros países
latinoamericanos la dimensión económica ha ocupado distintas posiciones. Prácticamente ausente en el
trazado de las ciudades coloniales fundadas por los españoles, donde la función simbólica tiene un valor
predominante a pesar de que la cuestión del asentamiento/ubicación de estas ciudades en el territorio se
hizo también y en algunos casos esencialmente pensando en sus funciones económicas fue hasta bien
entrado el siglo XX específicamente a mediados de este que el tardío proceso de industrialización de los
países y la modernización del estado exigen formulación de planes de desarrollo para las principales
ciudades que incorporan los aspectos económicos del crecimiento urbano como uno de sus componentes
principales. Si tomamos a modo de comparación ciertas características de planificación urbana renacentista
y la traemos hacia una mirada de nuestras ciudades actuales, podemos encontrar congruencias en las ideas
de asentamiento de la ciudad en el territorio. Por ej : Vitrubio plantea sobre los puertos:
*No debemos pasar por alto las ventajas que proporcionan los puertos; por tanto, debemos ahora
explicar cómo proteger las naves, en caso de tormentas. Si los puertos están favorablemente colocados de
modo natural, han de tener unas acroteras o promontorios salientes, que irán formándose siguiendo la
naturaleza del lugar, dibujando unas curvaturas o senos, ya que tal estructura parece ofrecer magníficos
resultados. En torno al puerto se levantarán las atarazanas, o bien unos accesos que posibiliten la entrada al
mercado” Libro V.
Es así como nace Valparaíso, el centro económico está en el puerto, importante y ventajoso tanto
en su naturaleza como también en su economía, gran parte de su arquitectura ha estado intacta desde la
segunda mitad del Siglo XIX, cuando vivió su mayor auge como ciudad, donde creció en varios aspectos y fue
parte de la modernización del Chile Decimonónico, además de ser una de las ciudades más importantes de
la era industrial en el mundo, al ser el principal puerto del Pacífico Sur Oriental, donde los barcos
comerciales que venían de Europa pasaban por el Estrecho de Magallanes, y el primer puerto al que
llegaban era Valparaíso, donde se realizaron transacciones comerciales y financieras, lo que influyó que la
ciudad dejara su letanía proveniente del periodo colonial y floreciera por si sola, hasta llegar a ser la
principal ciudad de Chile entre la segunda mitad del Siglo XIX y principios del Siglo XX.
Este momento de esplendor económico vivido en Valparaíso por parte de la sociedad porteña, en la
etapa que se menciona, se concretó a través de la expansión de la ciudad desde los ámbitos económicos,
sociales, demográficos y urbanos. En este último aspecto, Valparaíso se expandió desde su lugar de origen,
lo que es hoy la Iglesia de la Matriz, hacia el norte y hacia los cerros, además de empezar a ganarle terreno
al mar con rellenos provenientes de las múltiples quebradas y cerros de Valparaíso, al estudiar y analizar el
Plan de Reconstrucción de Valparaíso realizado tras el terremoto de 1906 y en el contexto del Centenario,
es posible ver el reflejo de como el Estado y la elite oligárquica del periodo, aprovecharon la circunstancia
de un desastre, para realizar una mejor y más concreta planificación urbana, a través de las ideas que
tuvieron para desarrollar el Plan de Reconstrucción, en la que su objetivo principal era lograr una ciudad
Ideal para este grupo dominante, además de ampliar la ciudad en su emplazamiento . Esto se produjo por el
explosivo aumento de la población , con la masiva llegada de trabajadores a la ciudad, es de esta manera
que parte conformándose desde aquel centro portuario ( centro económico o núcleo urbano) hacia los
cerros que se alzan a manera de atrio siempre en torno al eje principal de la ciudad que es el mar/ las
terrazas atrios naturales de la ciudad coinciden con una manera de ver los atrios en la construcción
renacentista, a su vez la conformación geométrica de la parte central de la ciudad (sector almendral)
también son reconocibles como características de esta época, de la misma manera las fachadas de este
puerto antiguo, siguen una característica constructiva con cánones de belleza bastante marcados,
fachadas continuas y palacios que conforman el centro de una ciudad en la que hoy en día la planificación
de una ciudad Ideal lograda anteriormente y en la cual aún hay vestigios reconocibles de influencias y
épocas anteriores se ha visto sobrepasada por la dinámica urbana del día a día, la autogestión y la
autoconstrucción.
Nicole Ampuero Rodriguez.
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