poder, mitos y naturaleza en la sociedad mexica

Anuncio
PODER, MITOS Y NATURALEZA EN LA SOCIEDAD MEXICA
Enrique Nava Lugo
Área de Sociedad y Medio Ambiente, Departamento de Ingeniería en Sistemas Ambientales, Escuela Nacional de Ciencias
Biológicas del Instituto Politécnico Nacional. Av. Wilfrido Massieu s/n, Del Gustavo A. Madero, CP 07738. México D.F., México.
RESUMEN
El pueblo mexica logró su grandeza con la conjunción de ciertos factores que les permitieron alcanzar un
poderío impresionante a partir de que ellos <sobreponerse a todas las adversidades lograron fortalecerse
construyendo su historia, su espacio y sus divinidades. Su cosmovisión.
La relación entre el ser humano, la naturaleza y la religión constituyeron la triada que les dio vigencia,
poder y destino. Estos tres aspectos se tienen que revisar inmersos en la propia historia de los mexicas
para definir su posición en Mesoamérica; las casualidades no existen, el rumbo que tomó su historia tiene
sentido en su tiempo y espacio, la fundamentación o justificación para esto, según sea el caso, nos permite
entender el universo mágico que hicieron suyo como una creación necesaria para permanecer, estructurar
y consolidar a la nación mexica.
Revista Sistemas Ambientales, Vol. 3, No. 2, 2010, p. 1 -6
DESARROLLO
Es imposible desligar a los seres humanos y los
procesos naturales en la sociedad mexica; la
interrelación entre éstos nos permite observar el
por qué de la importancia de los mitos, la
religión y los rituales que constituyen el sostén
ideológico que permitió que su historia pudiera
ser escrita.
El ser humano desde la cosmovisión de los
mexicas tiene que ser establecida desde la
perspectiva individual y social; en el plano
individual la estratificación social establecía la
existencia en dos grupos fundamentales; los
Pipiltin y los Macehualtin; en donde los
primeros eran de linaje noble y su estancia en el
mundo era necesaria para mantener el contacto
con los dioses ya que su estirpe les permitía
tener su mirada en contacto con lo sobrenatural
y esto significaba el estar cerca de lo divino y la
capacidad de actuar para mantener el equilibrio
en el mundo; mientras los macehualtin eran los
individuos comunes que vivían entre seres
invisibles cuya fuerza e intensidad no podían
controlar; lo sobrenatural se manifestaba en
corrientes de agua, en la ubicación de las
piedras, de los montes, en las cosechas, incluso
en su propio organismo.
La forma de conducirse de la gente común en
este mundo, debería ser con una moral recta que
mantuviera a su organismo en equilibrio y
evitara ser castigado por las fuerzas
sobrenaturales; de aquí la necesidad de
incorporar a su forma de vida la resignación
ante las adversidades, el participar en actos
rituales, y la obligación de entregar ofrendas
además del sometimiento por el supuesto
amparo que les concedían los hombres que
tenían la sabiduría y los poderes para manejar la
sobrenaturaleza (los pipiltin).
La sociedad mexica obedecía a una
organización político-religiosa que fue capaz de
establecer una ideología que indujo a que todos
los estratos sociales buscaran en principio una
seguridad individual; y socialmente
que
funcionaran como un cuerpo integral que
luchara contra los desequilibrios orgánicos y las
agresiones de fuerzas sobrenaturales. Esto podía
suceder cuando se oponían a las directrices que
regían su sociedad, por ejemplo, al negarse a
realizar trabajo comunal o tributario, cuando
manifestaban malas conductas como podían ser;
el libertinaje, vagancia, ociosidad o rebeldía.
Las entidades que formaban al ser humano eran
de dos clases: las que le daban identidad; el
teyolia, que se ubicaba en el corazón y que
había recibido del dios patrono y en esta se
basaban los sentimientos, derechos y
obligaciones que le proporcionaban una
pertenencia grupal, además de que aquí se
encontraban las principales funciones vitales,
solo desaparecía con la muerte del ser humano;
las segundas son las que le proporcionaban su
particularidad como humanos; el tonalli se
alojaba en la cabeza y lo vinculaba con las
fuerzas sobrenaturales externas, entre ellas el
destino; otra era el ihíyotl, que se encontraba en
el hígado del cual dependía su vigor físico y una
buena parte de sus pasiones y sentimientos;
ambas no podían salir del cuerpo, en ocasiones
permitían a los individuos traspasar los
umbrales del espacio donde habitaban con el no
habitable.
Las entidades invadían el cuerpo, las más
comunes eran dioses-tiempo y al alojarse en este
podían provocar enfermedades, a embriagarse,
enloquecer, potenciaban la libido, etc.; por lo
que los magos se acercaban a las entidades
divinas del entorno para convencerlas o
atemorizarlas con el propósito de que
desalojaran al individuo.
Desde que eran niños se les ofrecía al templo
del calpulli y se les incorporaba a las escuelas
donde eran sujetos a una ruda educación
viviendo entre asperezas, penitencias y trabajos
pesados; esta educación estaba basada en las
enseñanzas religiosas y guerreras. El gobierno
central era el encargado de la dirección y rumbo
de estas escuelas; por lo que es obvio que la
intención primera fue la reproducción de la
estructura político- social de los mexicas,
aunque el matiz que se le daba era la obediencia
a una obligación religiosa concertada con los
dioses para que éste los proveyera de vida y
salud.
Los seres humanos en su cotidianidad
representaban al mundo como un espacio donde
todo se encontraba en equilibrio, de tal forma
que si ocurría algo no común o extraordinario
obedecía a alguna causa generada por quien la
vivía, por ejemplo, una caída o una enfermedad
invitaban a consultar al tonalpouhqui, que era el
que se especializaba en la interpretación de los
destinos y aconsejaba sobre cual debería ser la
ofrenda para librarse del problema; sin embargo
no solo se recurría a éste para situaciones
negativas; también para hechos importantes,
como las bodas , nacimientos, etc. donde de
igual manera se aconsejaba a los participantes
2
Poder, Mitos y Naturaleza en la Sociedad Mexica
Enrique Nava Lugo
sobre los ejercicios rituales a realizar para que el
individuo siguiera ubicado en el orden social
establecido.
5.Los pipiltin pueden gobernar por la
especialización otorgada por su dios y por la
educación obtenida en el templo-escuela.
El pueblo mexica en su peregrinar endureció su
carácter y posteriormente al establecerse y
durante su esplendor incremento su resistencia
abonando para este fin la exigencia física y el
castigo corporal desde que eran niños; todo
fundamentado a partir de su religión. Entonces
aquel que utilizaba su cuerpo en una forma
impura; es decir, el transgresor se convertía en
un generador de fuerzas dañinas, mientras que
el prestigio por el contrario, tenía una fuerza
material y fuego interno que lo hacía poderoso y
respetable. En apariencia suena simple, pero es
importante recordar que la complejidad de la
sociedad mexica y la forma de organización en
calpullis, obligó a que de acuerdo a las
características del espacio geográfico que les
correspondía ocupar tuvieron actividades
económicas distintas, por lo que se generaron
los dioses protectores acordes a su
especialización, éste dios dentro de los límites
de sus protegidos velaba por la salud, riqueza y
reproducción de sus protegidos.
6.- La función gubernamental exigía que se
fortaleciera lo mágico-religioso de los
dirigentes.
Es difícil aceptar que siendo una sociedad que
se basaba en la protección de sus dioses
tutelares aceptaran (aparentemente) en forma
incondicional las cargas impresionantes que
llevaban a cuestas y el control que ejercía la
clase en el poder por lo que algunas de las
formas que permitieron el desarrollo y
consolidación del Estado mexica desde el punto
de vista ideológico de acuerdo a López Austin
fueron:
a)
La posición de los pipiltin en su
relación con la divinidad.
1.- La sociedad como un todo, en donde todos
tenían una función y especialización
específica.
2.- La especialización de cada grupo obedecía a
un orden divino, ya que esta se las
proporcionó un dios patrono.
3.- El grupo capacitado para gobernar eran los
pipiltin
4.- Los macehualtin estaban incapacitados para
la administración de éstas sociedades
complejas.
b) La especialización
de los calpullis
reposaba en tradiciones que eran sustentadas
en mitos.
1.- El reforzamiento de la superioridad de los
pipiltin.
2.- Se desarrollaron técnicas de producción
especializadas de acuerdo al microambiente de
cada calpulli, lo que permitió fortalecer la
ideología apoyados en los mitos.
3.- A partir de los mitos, los dioses protectores
fueron concebidos como inventores de
profesiones, descubridores de técnicas y como
donadores de ellas.
4.- Cada calpulli honraba al benefactor que le
había
proporcionado
los
específicos
instrumentos de trabajo.
5.- De acuerdo a la especialización surgieron los
protegidos de Quetzalcóatl, poseedores de los
conocimientos de mando.
Un lugar especial para esta consolidación lo
ocupa el lenguaje, aunque no es el tema de este
trabajo es importante hacer un breve
comentario; el ser humano se construye en el
lenguaje y la forma que adopta en la sociedad
mexica refleja claramente el espíritu místicoreligioso que justifica a la estructura de poder
existente; por eso se construye un lenguaje que
define toda una estructura religiosa con base en
dioses de todo tipo; para representar a la
naturaleza, a los fenómenos naturales y a las
fuerzas sobrenaturales.
Los mismos pipiltin asumen un lenguaje donde
se sienten responsables de los macehualtin y a
estos se les considera como partes motoras; in
cuatlapilli, in atlapalli, que significa “la cola, el
ala”, donde se quería representar que la
sociedad era el águila, mientras que los
macehualtin eran esas partes motoras.
Para que una sociedad soporte las grandes
cargas que imponen el grupo que ocupa el
poder; deben aceptar los conceptos emanados de
3
Revista Sistemas Ambientales, Vol. 3, No. 2, 2010, p. 1 -6
las relaciones sociales existentes consolidadas
por la magnitud del impacto ideológico a que
están sujetos partiendo de los mitos que
fundamentan su religión.
Los mitos representan en palabras o imágenes la
creación del mundo, los cuerpos celestes, el
calendario, los dioses y los héroes, las guerras y
las conquistas, las migraciones y la grandeza de
sus antecesores. Heyden, 1998.
Los testimonios se aprenden de memoria y
corresponden
a
genealogías,
relaciones
calendárico-religiosas, historia, etc., aunque
éstas se dan en estados bien estructurados ya
que tienen instituciones que permiten
sistematizar el conocimiento. Para asegurarse de
la permanencia de los mitos se utilizan
instrumentos varios; puede ser la pintura, la
danza como ritual, los sonidos del tambor o la
flauta, etc.
En el México prehispánico no solo se guardaban
los mitos y tradiciones con elementos visuales o
sonoros, también se representaba en la
arquitectura tanto civil como religiosa,
obviamente las tradiciones que perduran son las
que convienen a las sociedades de las que
emanan. Dice Heyden que “el mito es una forma
de disfrazar los hechos inicuos y constituye un
control por medio de tradiciones que funcionan
como estabilizadores. Los mitos y las
tradiciones son también en los que se basa o
manipula la ideología político-religiosa”.
En todas las culturas se encuentran elementos
sagrados asociados con la cosmovisión y son
análogos a los mitos.
La sociedad mexica se caracteriza porque los
mitos se encontraban en todos los aspectos de su
vida, entendiendo que en ocasiones deben haber
sido alterados en función de los cambios
político sociales debido a nuevas condiciones
geopolíticas en la región; no obstante los mitos
poseen algo de verdad y se reflejan en
información sobre migraciones, creación de
centros políticos, desplazamientos, los hechos
gloriosos de los gobernantes o caudillos, así
como la muerte de éstos, además de los nuevos
elementos que se incorporan a la sociedad
revolucionándola.
En la cultura mexica se da un estrecho vinculo
entre la naturaleza, los humanos y la religión, lo
que permite que la sabiduría heredada durante
siglos y sus propias observaciones les permitan
tener una cosmovisión en donde los rumbos del
mundo, los procesos y fenómenos naturales, los
cálculos matemáticos
y calendáricos, se
articulan coherentemente y permiten dar lugar a
los rituales que representan una acción conjunta
hacia el mundo.
Algunos rasgos que caracterizan el mundo
mítico mexica son;
El calendario y las observaciones astronómicas
establecían las fiestas periódicas, las cuales
determinaban las actividades económicas;
principalmente agrícolas, políticas y religiosas;
siempre en su relación con los dioses, lo
sagrado, la nobleza, con la guerra, y la
representación de los mitos con los rituales.
La relación entre el cielo y la tierra tenía una
estructura en donde la imagen vertical del
universo estaba compuesta según el Códice
Vaticano en trece capas celestes y el mundo
inferior, terrestre y acuático el cual tenía
riquezas como el agua semillas y metales, podía
ser cruel con los agricultores dependiendo de su
destino y de su conducta, los montes que eran
recipientes de agua los proveían de la misma.
Este nivel, el de Tláloc, dueño de la montaña
arquetipo que era la fuente principal del agua,
dueño también de los tlaloques que controlaban
las aguas de las cuatro esquinas del universo; en
el
mundo
superior
se
encontraban
principalmente las aguas saladas las cuales
rodeaban la tierra y el sol fecundador.
El principio dual que se refleja en la
cosmovisión mexica permite comprender que
los cielos eran considerados la parte masculina,
mientras que el inframundo la femenina; no
obstante el Omeyocan representa la morada del
principio masculino y femenino, o sea, el padre
y la madre de los hijos astrales y acuáticos que
son amigos de los agricultores.
No solamente en el cielo más elevado se da la
dualidad, los dioses la presentan; así como las
montañas, los ríos, los arboles, etc. No es casual
entonces que los Templos gemelos representen
quizá la dualidad y división entre el poder del
sustento; la economía lacustre, el agua la
vegetación (Tláloc) y el poder militar; tributos y
poder (Huitzilopochtli).
Ancestralmente un aspecto relevante fue la
significación de los cuatro rumbos del universo,
las construcciones y planificación de las
ciudades obedecían a esta orientación siendo el
centro donde se construía algún monumento de
4
Poder, Mitos y Naturaleza en la Sociedad Mexica
Enrique Nava Lugo
gran importancia, simbolizando el centro del
universo.
generando como consecuencia los actos rituales
periódicos.
Algo bello y extraordinario de México
Tenochtitlan era la variedad impresionante de
flora y fauna gracias a la existencia de los 5
lagos del valle de México lograron la
construcción de su ciudad; utilizaron todos los
elementos naturales como materiales para
edificar o para alimentarse.
El tiempo pasa a ser inseparable del mundo
sagrado, de los mitos y de los rituales.
Estableciendo una relación entre lo espiritual y
lo temporal; ahora es posible fundamentar la
existencia del mundo sobrenatural, de las
entidades anímicas, del papel de los pipiltin
como supuestos intermediarios entre los
macehualtin y los dioses protectores, de la
diversidad de dioses que permiten constituir un
universo de razones para la prosperidad y para
el castigo de los humanos o de la sociedad.
Pero a la naturaleza hay que permitirle mantener
el equilibrio cósmico para que en la tierra se
pudiera dar un orden y esa era una de las
funciones de los Tlatoanis. De acuerdo a lo
abordado anteriormente según López Austin las
actividades
humanas
determinaban
la
estabilidad del cosmos y los pipiltin eran los
poseedores de los instrumentos de control
ideológico como el calendario que establecía el
destino de los mexicas, los rituales agrícolasceremoniales y las relaciones protectoras entre
el tlatocayotl y los dioses de la guerra. Todo
esto provocaba un equilibrio cósmico y una
sociedad estable.
Existían los rumbos del mundo que con su
delimitación establecían el espacio sagrado
dentro de los cuales se lograba la tranquilidad
para que los hombres vivan seguros y puedan
efectuar los rituales estacionales que integraban
el microcosmos con el macrocosmos
determinando el buen camino de la sociedad.
Mitos que obligaban a dividir los espacios de
vida en cuatro sectores estableciendo las
direcciones intercardinales o de los solsticios, o
de las montañas consideradas sagradas; los
símbolos sagrados que eran representados por
los basamentos y plataformas, el orden del
espacio, la arquitectura, la naturaleza, la música,
las danzas, la palabra, etc. Es decir los símbolos
sagrados que les permitían trasladarse del
espacio mítico al religioso.
La peregrinación llevó a los mexicas a buscar
un microcosmos que constituía el centro del
universo del cual en armonía con el cosmos
podían considerarse como el pueblo elegido por
los dioses y esta idea logró que vencieran las
adversidades que encontraron desde su salida de
Aztlán; la asimilación cultural que obtuvieron
en su peregrinar los fortaleció y transformaron
los elementos naturales en entes sagrados y así
sus actos rituales empezaron a tener un sentido
que integraba los rumbos del mundo con el
concepto espacio- tiempo y con los colores;
Las pleyades también tienen gran importancia
en los mitos y rituales de los mexicas; tanto en
la cuestiones agrícolas como en el ritual del
fuego nuevo donde cada 52 años subían al cerro
Uixachtécatl a esperar que esta constelación
llegara al cenit para realizar un sacrificio
humano y encender el fuego nuevo, marcando
un nuevo ciclo de vida.
El fuego Xiuhtecuhtli, también era Huehuetéotl,
“el dios viejo”, tenía una significación especial
que le fue concedida cuando al final de la
peregrinación menciona el mito que aparecieron
2 bultos, uno contenía jade y el otro dos palos;
los tlatelolcas escogieron el jade, lo cual
revelaba el espíritu comerciante de estos al
adquirir un objeto de valor; mientras que los
mexicas escogieron los palos para hacer fuego,
con lo que aseguraron la protección de
Huehuetéotl-Xiuhtecuhtli.
BIBLIOGRAFÍA
Vaillant C., George. 1985. “La civilización
Azteca”, Ed. FCE. México
Soustelle, Jacques. 1984. “La vida cotidiana
de las aztecas en visperas de la conquista” Ed.
FCE. México
Davies, Nigel. 1985. “El imperio azteca”,
Ed. Alianza Editorial Mexicana. México
Conrad W. Geoffrey y Demarest A. Arthur.
1984. “Religión e Imperio”, Alianza Editorial
Mexicana. México
López Austin, Alfredo. 1973. “Hombredios”, Ed. UNAM. México
Heyden, Doris. 1998. “México, orígenes de
un símbolo”, Ed. INAH. México
Revistas
Arqueología mexicana. 2003. “El sacrificio
humano”. Revista bimestral, No. 63,
septiembre-octubre. México
5
Revista Sistemas Ambientales, Vol. 3, No. 2, 2010, p. 1 -6
Arqueología mexicana. 1998. “Ritos del
México prehispánico”. Revista bimestral, No.
34, noviembre-diciembre. México
Arqueología mexicana. 2002. “Mitos de la
creación”, revista bimestral, No. 56, julioagosto. México
Arqueología mexicana. 2004. “Ser humano
en el México antiguo”. Revista bimestral, No.
65, enero-febrero. México
Arqueología mexicana. 2009. “La religión
mexica (catalogo de dioses)”. Revista bimestral,
edición especial No. 30. México
Arqueología mexicana. 1998. “Poder y
política en el México prehispánico”. Revista
bimestral, , No. 32, julio-agosto. México
Arqueología mexicana. 2007 . “Tira de la
peregrinación”. Revista bimestral. Edición
especial, No. 26, diciembre. México
Arqueología mexicana. 2004. “Lenguas y
escrituras de Mesoamérica”. Revista bimestral,
No. 70, noviembre-diciembre.México
6
Descargar