www.fbbva.es NOTA DE PRENSA DEPARTAMENTO DE COMUNICACIÓN El próximo 7 de abril la OMS dedica el Día Mundial de la Salud a la urbanización, cuyos efectos en la salud recoge esta obra El Libro de la Salud de la Fundación BBVA y el Hospital Clínic de Barcelona ofrece respuestas a 1.500 cuestiones que abarcan la prevención, el diagnóstico y el tratamiento El libro analiza la repercusión del medio ambiente o entorno en el que se vive sobre la salud y el efecto negativo de factores como el síndrome del edificio enfermo; los contaminantes biológicos, acústicos y lumínicos; el sedentarismo o el estrés laboral El estilo de vida es el factor que en mayor medida determina nuestra salud, con un peso específico que representa el 43%, seguido de la herencia genética (27%), el medio ambiente o entorno en que se vive (19%) y el sistema sanitario (11%). Los problemas de salud crónicos de los españoles diagnosticadas por los médicos con mayor frecuencia son la artrosis y los problemas reumáticos (21,3%), la hipertensión arterial (20,7%), el colesterol alto (16,1%) y las alergias (12,3%) Los accidentes domésticos son responsables de una muerte cada cinco minutos en los países de la UE y constituyen la primera causa de mortalidad entre los menores de 35 años 31 de marzo de 2010.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) dedica este año el Día Mundial de la Salud, que se celebrará el próximo 7 de abril, a la urbanización como reto de salud pública. Y precisamente varios aspectos del impacto de la vida en las ciudades tienen reflejo en el Libro de la Salud de la Fundación BBVA y el Hospital Clinic de Barcelona. En esta obra, más de 120 profesionales sanitarios responden en un lenguaje accesible en 80 capítulos y a través de 1.500 preguntas a las cuestiones sobre salud que más preocupan a los ciudadanos en aspectos que van desde los hábitos saludables y la prevención hasta el diagnóstico y tratamiento de gran variedad de enfermedades. El libro, según sus autores, pretende acercar los conocimientos médicos más actuales a los ciudadanos y ayudarles a entender mejor algunos conceptos y términos habituales en su relación con los profesionales sanitarios. Aunque factores comúnmente asociados a la vida urbana como la contaminación en todas sus formas –atmosférica, lumínica o acústica-, el estrés, los edificios enfermos o el sedentarismo tienen un efecto negativo en la salud, los autores insisten en que éstos pueden y deben contrarrestarse con unos hábitos saludables que podrían resumirse en evitar tabaco, alcohol y drogas, consumir una dieta mediterránea, y realizar 20 minutos de ejercicio diarios. Baste decir que el estudio EPIC, realizado en Grecia y citado en el libro, estimó que la adherencia a la dieta mediterránea reduciría en un 25% la mortalidad global, que llegaría al 34% en el caso de muertes por patologías cardiovasculares. Según los datos que recoge la obra, el 71% de los españoles considera que su estado de salud es bueno o muy bueno. Porcentaje que contrasta con el 55% que reconoce haber consumido algún fármaco y el 28% que ha consultado al médico en las dos semanas previas a la encuesta. Los problemas de salud crónicos o de larga evolución diagnosticadas por los médicos con mayor frecuencia son la artrosis y los problemas reumáticos (21,3%), la hipertensión arterial (20,7%), el colesterol alto (16,1%) y las alergias (12,3%), según los últimos datos de la Encuesta Nacional de Salud. Por lo que respecta a las principales causas de mortalidad, la obra destaca las enfermedades del sistema circulatorio (33%) y los tumores (27%), seguidas de las enfermedades del sistema respiratorio (10,5%), y analiza los hábitos de vida y factores de riesgo asociados a estas dolencias. Tanto las enfermedades cardiovasculares como el cáncer se han relacionado con determinados factores de riesgo, algunos de ellos modificables, entre los que figuran el consumo excesivo de alcohol, el humo del tabaco, la inactividad física y la obesidad o las dietas altas en grasas y pobres en fibras. Aunque está demostrado que la modificación de éstos y otros factores de riesgo reduce la mortalidad y la incidencia de estas enfermedades, los datos muestran una tendencia poco o nada favorable en la evolución de estos comportamientos. Si bien en España disminuye el consumo de tabaco y alcohol, situándonos en el nivel medio de la UE, el 47% de los españoles reconoce que es sedentario, por lo que España ocupa una posición alta en la frecuencia de inactividad física en los países de la UE, según datos de 2004. Además, España, con un 15% de hombres y mujeres obesos, ocupa una posición intermedia en la estadística de este problema de salud en los países de la UE, y la tendencia es ascendente, como sucede en el resto de países. Este incremento en la proporción de individuos obesos es superior en hombres y en el grupo de edad de más de 65 años. EL ESTILO DE VIDA, LA HERENCIA Y EL MEDIO AMBIENTE DETERMINAN LA SALUD En la obra se analizan también los componentes hereditarios de un amplío número de enfermedades, entre las que figuran los trastornos de la alimentación como la anorexia o la bulimia, la obesidad, algunos tipos de cáncer, determinadas enfermedades neurológicas o la diabetes. 2 Los autores han dedicado también un capítulo de la obra a valorar cómo influye el medio ambiente sobre la salud y las consecuencias de la acumulación de contaminantes en el agua, el aire o los alimentos. En este apartado se responde, entre otras, a preguntas sobre los efectos en la salud al respirar el aire del interior de los edificios, destacando los riesgos del conocido síndrome del edificio enfermo (SEE) y los derivados de la presencia de contaminantes biológicos (hongos, bacterias y virus) que pueden ser responsables de enfermedades infecciosas o alergias. Además, según los autores, existen otros factores que son capaces de agravar los trastornos derivados del SEE, como las alteraciones lumínicas, ruidos y vibraciones excesivos, temperatura y humedad relativas inadecuadas, deficiente ventilación e, incluso, estrés laboral. La obra aborda, asimismo, la posibilidad de que existan nitratos en el agua potable como consecuencia de la contaminación de las aguas naturales subterráneas por compuestos nitrogenados y destaca los riesgos que supone un exceso de nitratos en el agua para lactantes, mujeres embarazadas y personas con trastornos digestivos. En el caso de los lactantes, se subraya también la existencia de otra posible fuente de contaminación: los productos orgánicos persistentes (POP) presentes en la leche materna de las mujeres de los países industrializados. Este grupo de compuestos, que incluye los organoclorados de origen industrial, como las dioxinas los bifenilos policlorados o los plaguicidas, se encuentra de forma universal en componentes habituales de la dieta, especialmente en la carne o el pescado y una vez ingeridos, se acumulan en las grasas del organismo, desde donde pasan con facilidad a la leche. La concentración de POP en los tejidos y la leche materna ha disminuido sensiblemente en los últimos años y están en marcha varias directivas europeas para reducirlo al máximo posible. De cualquier modo, el consenso científico indica que los beneficios demostrados de la alimentación natural siguen siendo claramente superiores a los hipotéticos riesgos asociados a estos contaminantes. El Libro de la Salud expone además los beneficios de un estilo de vida y una dieta saludable, así como las consecuencias que tienen sobre nuestra salud hábitos tóxicos como el alcohol, el tabaco o las drogas. Según los autores, el estilo de vida es el factor que en mayor medida determina nuestra salud, con un peso específico que representa el 43%, seguido de la herencia genética (27%), el medio ambiente o entorno en que se vive (19%) y el sistema sanitario (11%). Dentro de los hábitos saludables, en la obra se destaca la importancia del ejercicio físico y la dieta saludable. En el primer caso, se ofrecen recomendaciones sobre la frecuencia, intensidad y tipo de ejercicio que reporta mayores beneficios para nuestra salud. Los autores destacan que el beneficio se obtiene en función de la intensidad y la duración del ejercicio (figura 1): sólo 20 minutos diarios serían suficientes si se realizan ejercicios de manera intensa y, por el contrario, se requerirían al menos 60 minutos de ejercicios diarios si se llevasen a cabo con una baja intensidad. 3 La obra recomienda, además, diferentes ejercicios que permiten mejorar la resistencia cardiorrespiratoria, la fuerza y la flexibilidad, entre las que se incluyen actividades cotidianas como caminar, que aumenta la resistencia cardiorrespiratoria. LOS HÁBITOS TÓXICOS En el libro se analizan, asimismo, algunos de los hábitos que resultan perjudiciales para la salud, especialmente el consumo de alcohol, tabaco o drogas. En el caso del alcohol, datos europeos sitúan los costes tangibles del alcohol en 125 billones de euros y se calcula que los costes intangibles ascendieron en 2003 a 270 billones de euros. En la figura 2 se puede observar la distribución de dichos costes. Los autores ofrecen recomendaciones para familiares de personas que no reconocen su problema con el alcohol y a los que aconsejan hablar de forma directa, sin rodeos, con calma y buscando un enfoque positivo para animarle a buscar ayuda profesional. 4 En el caso del tabaco, se estima que los cigarrillos son, en mayor o menor medida, responsables del 30% de todos los casos de cáncer. En concreto, el humo del tabaco es el causante principal del 85% de los casos de cáncer de pulmón, que es el más frecuente y mortal que existe (15% de supervivencia a los cinco años). Además, el humo del tabaco tiene un papel más o menos relevante en muchos otros tipos de cáncer como el de boca, laringe, faringe, esófago, cuello uterino, mama y páncreas. El tabaco es además responsable del 20% de las muertes producidas por enfermedades coronarias y accidentes cerebrovasculares (embolias e infartos). El tabaquismo es la principal causa mundial de enfermedades y muertes evitables. Actualmente la tasa de mortalidad de fumadores triplica a la de no fumadores, lo que implica una reducción en la estimación de supervivencia de 10-15 años. Según la OMS, en el mundo existen más de 1.500 millones de fumadores, es decir, aproximadamente un tercio de los individuos mayores de 15 años. En España, según la última Encuesta Nacional de Salud, fuman unos 12 millones de personas (34% de los españoles de más de 16 años). Este porcentaje está entre los más altos de la Unión Europea. Se estima que una reducción del 50% en la población fumadora evitaría 30 millones de muertes en el mundo en los próximos 25 años. ACCIDENTES DOMÉSTICOS Y ENVEJECIMIENTO La salud en el hogar y los accidentes domésticos, responsables de una muerte cada cinco minutos en los países de la UE, también son objeto de tratamiento en esta obra. Los accidentes domésticos constituyen la cuarta causa de muerte en la Unión Europea –después de las enfermedades de corazón, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares–, con un 5% de las defunciones. Además, son responsables de gran cantidad de muertes a edades precoces y constituyen la primera causa de mortalidad entre los menores de 35 años. En España, según datos del Instituto Nacional de Consumo, en 2004 se produjeron 1.671.956 accidentes domésticos y en tiempo de ocio, que precisaron atención sanitaria. Con un enfoque eminentemente práctico, el libro ofrece recomendaciones generales para evitar accidentes domésticos, sobre todo en el caso de los niños, y algunas específicas para evitar caídas o quemaduras. Las caídas en concreto son un problema que afecta al 30% de los mayores de 64 años. El libro dedica un capítulo al envejecimiento y ofrece algunas pautas sobre los controles médicos y su periodicidad idónea para prevenir algunas patologías comunes a partir de los 65 años o, como en el caso de la recomendación de vacunación antigripal y antineumocócica, para evitar posibles complicaciones. ARTROSIS Y OSTEOPOROSIS Finalmente, la parte central del Libro de la Salud responde a las preguntas que los ciudadanos se puedan plantear sobre las enfermedades más relevantes, como los diferentes tipos de cáncer, las enfermedades cardiovasculares, hepáticas, respiratorias, neurodegenerativas e infecciosas. La obra también 5 centra su atención en las enfermedades pediátricas, los trastornos de atención en la infancia, el estrés o la diabetes, entre otras. Entre las más de doscientas enfermedades reumáticas existentes, el Libro de la Salud se centra en dos tipos de procesos: la artrosis y la artritis. La artrosis, consistente en la pérdida de cartílago articular, es la enfermedad reumática más frecuente: afecta al 50% de la población mayor de 65 años y a más del 20% de los menores de esta edad. Se trata de una enfermedad que se localiza en la columna lumbar y cervical, en las manos, las rodillas y las caderas y provoca un deterioro importante de la calidad de vida de quienes la padecen, siendo una de las principales causas de invalidez en los países desarrollados. La artritis es un proceso inflamatorio en las articulaciones que puede estar provocado por diferentes causas, aunque la más frecuente e incapacitante es la artritis reumatoide, que en nuestro país afecta aproximadamente a una de cada 200 personas. Puede aparecer a cualquier edad, desde niños muy pequeños hasta personas de edad avanzada, aunque predomina entre los 35-55 años. Es tres veces más frecuente en la mujer que en el hombre. En la obra se detalla también la incidencia de la osteoporosis, una enfermedad muy frecuente en la población general que afecta a una de cada tres mujeres posmenopáusicas, pero también a los hombres y a algunas mujeres antes de la menopausia. Para prevenir la osteoporosis, es aconsejable practicar ejercicio físico, tener una adecuada exposición al sol, no fumar ni ingerir alcohol en exceso y tener una nutrición adecuada que incluya alimentos ricos en calcio (Tabla 1). Tabla 1. Contenido en calcio de los alimentos OBESIDAD 6 En España un 54,7% de la población presenta sobrepeso y un 15,5% obesidad, lo que nos sitúa en un nivel medio en el ámbito europeo, donde la prevalencia de la obesidad se sitúa entre el 13 y el 23%. En nuestro país la obesidad afecta en mayor medida a mujeres (17,5%) que a hombres (13,2%) y a la población de más de 65 años. Sin embargo, los datos más preocupantes recogidos por el Libro de la Salud son los que se refieren a la población infantil: el 14% de los niños son obesos y el 12,5% sufren sobrepeso, una de las tasas más elevadas de Europa. La obesidad es una enfermedad crónica, con unas bases biológicas no bien conocidas y, en la actualidad, incurable. No obstante, todavía hay profesionales de la salud que consideran que se trata de una alteración transitoria y que, tras un período de restricción calórica y aumento de la actividad física, el sujeto obeso podrá volver a una vida normal y mantener un peso estable; sin embargo, de no mantenerse un balance energético negativo de manera crónica, el peso corporal se va a recuperar. Además, debe tenerse en cuenta que el organismo humano está diseñado para mantener el máximo peso alcanzado; ello es así porque el almacenamiento energético, y no el dispendio, forma parte de las bases de la supervivencia de la especie humana. ESTRÉS Y TRASTORNOS DEL SUEÑO El Libro de la Salud de la Fundación BBVA y el Hospital Clinic aborda también algunas de las enfermedades y trastornos más frecuentes en las consultas de psiquiatras y psicólogos, como el estrés y los trastornos de la alimentación o del sueño. Respecto al estrés, los autores afirman que no puede hablarse de estímulos o amenazas objetivamente estresantes, ya que el estrés es un estado biológico al que se llega como resultado de una apreciación subjetiva de nuestro cerebro. Sin embargo, existen muchos estímulos que pueden resultar estresantes para la mayor parte de los sujetos por su naturaleza devastadora (un terremoto, una inundación, un atentado terrorista) y acontecimientos vitales con gran potencial desestabilizador (el divorcio, la muerte de una persona cercana, el encarcelamiento…). Al estudio sobre los estímulos cotidianos y las peripecias biográficas se ha añadido recientemente el análisis de las pequeñas contrariedades cotidianas que pueden resultar estresantes por acumulación. Se trata de contrariedades menores que operan sin que el sujeto tenga una clara conciencia de su papel perturbador. Los estudios de estas contrariedades cotidianas han demostrado tener un valor superior como predictores del estado de salud que los acontecimientos vitales mencionados antes (ver Tabla 2)) 7 Tabla 2. Ítems pertenecientes al inventario de estrés cotidiano Por lo que respecta a los trastornos del sueño, en El Libro de la Salud se estima que entre un 8 y un 15% de la población sufre alguna alteración del sueño, que puede tener consecuencias importantes sobre la salud y la calidad de vida. El insomnio es el trastorno del sueño más común, con una prevalencia que varía con la edad (mayor en adultos) y el sexo (mayor en mujeres). Las causas más frecuentes del insomnio de corta duración son el estrés y las alteraciones ambientales. También puede ser inducido farmacológicamente por estimulantes (café, nicotina). En el caso del insomnio crónico –más de tres semanas de duración–, se han identificado varias causas: el 30-60% de los pacientes tienen un trastorno psiquiátrico identificable, sobre todo depresión mental, trastornos de la ansiedad y obsesivo compulsivos, ataques de pánico, anorexia nerviosa o trastornos adaptativos, entre otros. Un 10-15% de los pacientes con insomnio crónico tiene problemas de abuso de alcohol u otros agentes sedantes. Los trastornos por somnolencia excesiva afectan al 4-9% de la población adulta y se deben principalmente a malos hábitos de sueño, el síndrome de apnea durante el sueño (4-6% de la población) y la narcolepsia (1 caso por cada 2.000 personas). Las parasomnias son raras en adultos, pero el 15% de los niños presenta alguna vez un episodio de sonambulismo y el 20%, pesadillas. Un aspecto muy importante es el ronquido, que acontece en un 40% de la población. Si desea más información, puede ponerse en contacto con el Departamento de Comunicación de la Fundación BBVA (91 374 52 10 y 94 487 46 27 ó [email protected]) o consultar en la web www.fbbva.es 8