PREPARACIÓN ANÍMICA ANTE INTERNACIONES

Horacio Navarre
PREPARACIÓN ANÍMICA ANTE INTERNACIONES
Notas para padres y docentes:
Los niños con discapacidad suelen tener que ser internados debido a complicaciones
clínicas, cirugías correctivas programadas o simplemente para realizar estudios de cierta
complejidad.
La situación misma de la internación implica la presencia de factores estresores,
que pueden provocar angustia, aumento de la ansiedad, desorganización
psíquica, depresión; E incidir en las defensas inmunológicas del niño.
Factores estresores
•Probablemente el factor estresor de mayor incidencia sea la percepción que
los niños tengan de las emociones negativas de los padres: angustia,
miedo; inseguridad...
•La falta de convencimiento acerca de la necesidad de la intervención; y la
falta de confianza en el equipo médico; los trámites y autorizaciones, el tener
que conseguir dadores de sangre, son importantes factores estresantes en los
padres, y estas emociones son por lo general percibidas por los niños como
estados negativos que pueden manifestarse sintomáticamente (resfríos, fiebre,
etc.) logrando en algunos casos incluso la postergación de la intervención
(“actuando” la resistencia de los padres)
Algunos de estos factores estresores, sobre los que se procura hacer
prevención, son:
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Desconocimiento, incertidumbre sobre lo que “me van a hacer” (temor al
daño)
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Hábitat hospitalario: extrañamiento, temor, ajenidad; dormir y despertar
en un lugar extraño; convivir con extraños; sme del “guardapolvo blanco”.
En los casos de salas como las Terapia Intensiva en las que no suele haber
contacto con el exterior se altera además el ciclo día-noche, a lo que se
agrega la presencia de estímulos permanentes (luces y sonidos de la
tecnología de soporte), y eventos repentinos que generan alarma.
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Temor al abandono, particularmente ante la separación de los padres.
Malestares derivados del adormecer y despertar de la anestesia.
Dolor físico (tolerancia al)
Reposo; inmovilidad prolongada
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Horacio Navarre
FICHA DE ACTIVIDAD 1: ¿CÓMO PLANTEAR EL TEMA? (GUIÓN
ORIENTATIVO)
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A veces nos pasan cosas en el cuerpo y entonces los médicos indican que
nos tienen que llevar para curar en un sanatorio.
A esto se le llama “internar”, es decir, cuando vamos a pasar algún tiempo
en un sanatorio, vamos a dormir en una habitación, vamos a comer allí,
nos van a atender médicos y enfermeras, vamos a recibir visitas de amigos
y familiares.
En el sanatorio habrán otros chicos y personas grandes que también van
para que los curen.
Allí nos van a cuidar y mimar mucho, y cuando estemos listos nos
volvemos a casa.
¿Recuerdan alguna vez que los internaron a ustedes o a otra persona
querida?
RECOMENDACIONES:
•Hablarle al niño acerca de la intervención, haciendo hincapié en los
resultados positivos que se esperan: “va a estar mejor sentado, más
derechito, así que vas a estar más cómodo y tal vez puedas hacer más cosas”;
“por fin ya no vas a tener ese dolor en la cadera!” “ así vas a apoyar mejor el
pié y vas a poder usar el andador como tu amigo Pedro” “te van a ayudar para
que respires mejor”
•Se debe usar un lenguaje sencillo, sin palabras difíciles, evitando en lo posible
“palabras-imagen” que puedan estimular fantasías de muerte; tales como
“cortar la piel”; “abrir la espalda”; “sacar un pedazo de piel”, “sangre”. Estos
términos suelen estimular fantasías de desmembramiento, y ocasionar
pesadillas.
•Responder puntualmente lo que el niño pregunta, evitando agregar
información que por su complejidad pueda confundir más que aliviar.
•Anticipar todo lo posible las vivencias que el niño efectivamente
experimentará, es decir, las características de la habitación (si va a tener
tele, que le van a servir la comida en su cama, que habrán horarios de visitas
pero que los padres estarán todo el tiempo, etc.). No es necesario (y hasta
podría resultar inconveniente) ahondar en las explicaciones de lo que es un
quirófano, por ejemplo, ya que el niño entrará y saldrá dormido de allí
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Horacio Navarre
FICHA DE ACTIVIDAD 2: LA “CAJA”
•El propósito de esta actividad es propiciar un factor de expectativa positiva, en
donde el niño sea partícipe activo.
•Consiste en ir depositando en una caja regalos o elementos para realizar
actividades placenteras durante el posoperatorio (tomando en cuenta las
indicaciones para el mismo, como la posición, el tiempo de reposo, etc.)
•El niño participará haciendo saber sus preferencias, y depositando los
elementos en la caja, de modo que resulte un estímulo presente.
•La condición es “estrenar” (el regalo o la actividad) luego de la intervención.
•Aquí van algunas ideas, que deberán adaptarse a las características del niño:
CD de música; muñecos; ropa; maquillaje; juegos de cartas; block para dibujar
con pinturas; lista de películas para alquilar; etc. (en todos los casos deben ser
actividades o juegos que puedan realizar en las condiciones indicadas para el
cuidado posoperatorio)
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