posición de la confederación de empresarios privados de bolivia en

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 POSICIÓN DE LA CONFEDERACIÓN DE EMPRESARIOS PRIVADOS DE BOLIVIA EN TORNO A LA LEY DE PENSIONES La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), sustentada en su conocimiento de la realidad del seguro social de largo plazo así como de las posibilidades económicas de las empresas privadas y públicas para afrontar nuevas obligaciones sociales, está de acuerdo con modificar el actual sistema de pensiones, si con ello se optimiza el uso de los recursos provenientes de los ciudadanos aportantes para asegurar el pago de las prestaciones y otros beneficios que otorga el sistema y así ampliar el acceso a la seguridad social de largo plazo para otros sectores sociales. Sin embargo, consideramos importante generar un gran acuerdo nacional, amplio y sin exclusiones, evitando que un cambio apresurado, desprovisto del consenso necesario de quienes contribuyen a su sostenimiento (trabajadores, empresarios y Estado), desemboque en resultados contraproducentes que pongan en riesgo la eficacia, transparencia y sostenibilidad del sistema que se quiere implantar, además de otros efectos nocivos para la economía nacional. OBSERVACIONES 1. Viabilidad y sostenibilidad financiera del nuevo sistema Un sistema de pensiones debe mantener el debido equilibrio actuarial y financiero, de manera que las generaciones presentes y futuras puedan beneficiarse de un sólido y sostenible sistema de seguridad social. No son de conocimiento público los modelos actuariales y los supuestos utilizados que den garantías suficientes de que sus disposiciones aseguran la sostenibilidad del nuevo sistema. 2. Ahorro individual acumulado de US$ 4,672 millones de dólares Las prestaciones de vejez ya no dependerán del ahorro individual sino de las reservas acumuladas en el fondo común, que tiene el carácter de patrimonio privado, lo que además de vulnerar la Constitución Política del Estado pone en peligro los ahorros de las cuentas individuales, que en trece años (1997‐2010) suman aproximadamente 4,672 millones de dólares. No hay nada que garantice que dichos recursos, en circunstancias de apremios fiscales para los gobiernos de turno, no vayan a ser destinados a cubrir otras necesidades y urgencias, tal como ya ocurrió durante la vigencia del antiguo sistema de reparto. El monto acumulado del ahorro individual debe preservarse para el pago futuro de las pensiones de vejez a sus legítimos y únicos propietarios y no corra el riesgo de ser confiscado o reorientado a otros fines. 3. Pensión Solidaria ƒ El objetivo loable de crear una pensión solidaria no tendrá buenos resultados si es que las fuentes de financiamiento previstas no son las adecuadas o resultan siendo insostenibles en el tiempo; sin embargo: a) Financiar con el 20% de las primas de riesgo común, de riesgo profesional y de riesgo laboral, que han sido creados con un objeto determinado y para el beneficio legítimo de los aportantes al sistema, es una forma encubierta de desviación de fondos. b) Afectar el 0.5% al total ganado de los asegurados dependientes o independientes, supone aplicar un impuesto al ingreso de las personas. c) Considerar base imponible para el “aporte solidario”, al total ganado, es hacer que el trabajador tenga que pagar sobre un ingreso que nunca llega ser efectivo como parte de su patrimonio. d) Crear el aporte patronal del 3% del total ganado de los asegurados dependientes, es adicional al 1.71% que el empleador aporta actualmente por concepto de Riesgo Profesional, y recae únicamente sobre los empleadores formales, quedando los empleadores informales exentos de ella, supone incrementar los desincentivos a la formalización empresarial quedando más trabajadores desprotegidos, sin prestaciones de salud ni pensión de jubilación, resultando contrario al propósito de ampliar la cobertura del sistema de pensiones. e) Otorgar al Órgano Ejecutivo la facultad para establecer otras fuentes de financiamiento para el Fondo Solidario, sin comprometer los recursos del TGN, refuerza las dudas acerca de la capacidad del nuevo sistema para soportar el costo financiero de la Pensión Solidaria, plantea el riesgo de que en el futuro se precisen de nuevos impuestos o contribuciones por parte de los trabajadores y del sector empresarial, lo cual genera aún más incertidumbre. 4. La administración del nuevo sistema ƒ Con la creación de la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo, el Estado que es el principal deudor de los Fondos Pensiones, será también el encargado de administrar y decidir el uso de estos recursos. ƒ Con este monopolio público, desaparecen los incentivos para la prestación de un buen servicio así como para la búsqueda de la mayor rentabilidad a los ahorros de pensiones. ƒ Con la concentración de las decisiones en las instancias políticas, el Gobierno se convierte en juez y parte, porque dictará las normas y controlará su ejecución; administrará el sistema, lo supervisará y lo fiscalizará. ƒ La nueva estructura prevista, no cumple con los principios y condiciones básicas para una idónea y transparente administración del sistema de pensiones, como son la independencia del administrador del poder político, la separación entre el administrado y el fiscalizador, la competencia entre distintos operadores y la libertad de los usuarios del sistema de elegir la mejor opción 5. Sanciones y procedimientos ƒ Las previsiones de sanciones por infracciones, y los procedimientos para aplicarlas, vulneran los principios constitucionales (artículos 115, 116 y 117 de la CPE) referidos a la protección oportuna, la presunción de inocencia, el debido proceso y la observancia de la garantía constitucional de que una misma persona no puede ser condenada más de una vez por un mismo hecho. ƒ Preocupa a la CEPB la facultad que se otorga a la Gestora de Seguridad Social de Largo Plazo para girar una Nota de Cargo con fuerza coactiva, cuando por el principio de debido proceso, corresponde que previo a cualquier proceso judicial, se inicie una Gestión Administrativa de Cobro, para luego recién proseguir con un proceso judicial, en el marco del cual el presunto infractor pueda asumir su legítima defensa, así como la concurrencia que se establece de los procesos coactivos y penales, sin tomar en cuenta que una misma persona no puede ser enjuiciada y sancionada dos veces por la misma causa. SUGERENCIAS 1. La contratación de una entidad especializada e independiente, para que lleve a cabo una evaluación técnica de los cálculos actuariales en los que se basan las previsiones y proyecciones financieras del proyecto de ley, de manera que se tenga certeza que el nuevo sistema de pensiones es financieramente viable y sostenible en un mediano y largo plazo; más aún en la medida en que se pretende reducir la edad de jubilación a menos de los 60 años. 2. Es imperativo modificar las disposiciones que en el proyecto de ley permiten la transferencia del Fondo de Capitalización Individual a un Fondo de Ahorro Previsional por constituirse, velando por el ahorro individual de más de un millón de aportantes. 3. La conveniencia de que operen gestores públicos y privados que actúen en sana competencia y mitiguen los posibles conflictos de interés. 4. La conformación de una instancia de control conformada por los aportantes (trabajadores, empleadores y otros sectores), con acceso irrestricto a la información y con mecanismos idóneos para canalizar y hacer efectivos sus reclamos, así como para evaluar y calificar a los candidatos que serán nominados para los cargos de Directores de la Gestora de Seguridad Social. 5. La aplicación de buenas prácticas de gobierno corporativo en la administración del órgano estatal a crearse para la gestión del sistema de seguridad social, así como las normas relativas a una instancia tan importante como es el Órgano de Fiscalización Previsional, debiendo las mismas establecerse en el texto de la Ley y no ser derivadas a reglamento. 6. Generar un gran acuerdo nacional, amplio y sin exclusiones, para las definiciones fundamentales que deben enmarcar el debate parlamentario con relación al futuro del sistema de pensiones en Bolivia. Sin consenso nacional, el riesgo de que la nueva ley tenga dificultades enormes para aplicarse, consolidarse y perdurar en el tiempo es grande. Los empresarios queremos evitar que ello ocurra y que una buena intención, como es el deseo de mejorar y ampliar los beneficios de la seguridad social, termine naufragando en el camino. La Paz, 3 de noviembre de 2010 
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