Propuesta de Metodología para Ponderar los Derechos Humanos

Anuncio
Propuesta de Metodología para Ponderar los Derechos Humanos del Menor en un
Caso Concreto
Sandra Gaeta Miranda
Paso 1.- IDENTIFICAR LOS DERECHOS HUMANOS QUE PARECEN OPONERSE.
Este paso inicial tiene por objeto identificar en los procesos, los derechos humanos
involucrados y que se confrontan con los derechos de los menores, lo que permite que se
sigan todas las implicaciones de la reforma constitucional de fechas 6, 10 de junio y 12 de
octubre del 2011, ya identificadas en el capítulo III de ésta investigación; entre ellas la
obligación de aplicar en principio un control difuso en su modalidad de ser necesario de
desaplicación de una norma, de convencionalidad de frente al principio pro hominem,
utilizando como herramienta esencial la interpretación conforme.
Este es el punto de partida necesario ya que estamos considerando que los derechos
humanos de las partes en un proceso se oponen a la consolidación de los derechos de los
menores y por lo tanto a su interés superior; tal situación genera consciente o
inconscientemente el abuso del derecho, ya que con frecuencia vemos situaciones en
procesos familiares en los que las partes están preocupadas por evidenciar lo malo que es la
otra, olvidándose de los menores, lo que ha provocado por décadas que los derechos
humanos de éstos últimos pasen a segundo término incluso con consentimiento del Estado.
En este punto de derechos humanos que se oponen, vale recordar que el Estado tiene
una obligación fundamental: velar siempre por el interés superior del menor y los jueces en
materia familiar del fuero común son el primer filtro procesal para que esto se cumpla.
Realmente esta fase es un diagnóstico preliminar.
1 Paso 2.- TRANSCRIPCION EN LA RESOLUCIÓN DE LAS LEYES
NACIONALES
Y
SUPRANACIONALES
QUE
CONSTITUYEN
EL
MARCO
JURIDICO DE LOS DERECHOS CONFRONTADOS.
Para ello, primero que nada debemos identificar si en el caso concreto convergen
hipótesis jurídicas emanadas de leyes nacionales y supranacionales1 e identificarlas, ya que
pueden resultar aplicables, lo que además aporta la posibilidad de poder llevar a cabo una
confronta entre el marco normativo de origen interno y el marco normativo de origen
internacional, en tanto ello permitirá que pueda determinarse cuales de éstas disposiciones
aplicables al caso concreto resulta ser la mas favorable para la protección de los menores y
sus derechos.
De no realizarse esta confronta se complicaría que puedan justificarse las razones
lógico-jurídicas por lo que se prefiere aplicar uno u otro de los marcos jurídicos de manera
que se proteja un derecho humano por encima de otro.
Además tal transcripción nos permite identificar las figuras jurídicas para tenerlas
claras y precisas al momento de resolver.
Paso 3.- INTERPRETAR SUFICIENTEMENTE EL CONTENIDO DE LOS
PRECEPTOS DE LAS LEYES NACIONALES Y SUPRANACIONALES INVOCADAS.
Lo anterior realmente permite dentro de la teoría de la interpretación, pensando en el
método constructivista de Dworkin, identificar el objeto a interpretar.
De manera previa debemos recordar que interpretar es la actividad de asignar
sentido o significado a los textos jurídicos, por ejemplo, los artículos de una ley, de una
jurisprudencia, de la misma Constitución o un tratado internacional, el producto de la
interpretación se expresa en palabras, frases y enunciados, que llamamos enunciados
1
Debemos precisar que cuando se habla en esta propuesta de leyes, incluimos a la Constitución, tratados
internacionales y jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que el Estado mexicano
esta obligado a observar como consecuencia de haberse sometido a la jurisdicción de la Corte.
2 interpretativos, el resultado de ese trabajo cognitivo, es decir, los enunciados interpretativos
se les llama: interpretación.
Por ello en este momento debemos identificar en el proceso el contenido de los
preceptos para poder realizar una interpretación conforme, lo que implicaría esclarecer la
forma en que el texto legal nacional e internacional pueden ser interpretados, y determinar
lo que se entiende por cada uno de los derechos confrontados; lo que necesariamente
conlleva a una limitación de los derechos2.
Aquí debemos tener presente que limitar un derecho humano es un acto judicial que
modifica sus elementos configuradores e impide a su titular el ejercicio total o
parcialmente, sólo respecto del caso concreto, nada mas, por lo tanto, limitar un derecho no
implica la vulneración de éste, ya que ésta última se da cuando un derecho se niega o se
ignora de forma que implique una privación total, por lo tanto la limitación es legítima y
debe estar mediada por la Constitución, la vulneración no es legítima, constituye un abuso
del poder.
Lo anterior debe evitar una dispersión interpretativa so pretexto de ejercer un
control difuso de convencionalidad, es decir que se reinventen los contenidos del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos con cada fallo, o los de origen nacional,
desconociendo los precedentes aplicables.
Por supuesto ello no significa que tengan que seguirse acríticamente los precedentes
existentes, pero tanto si se siguen como si los órganos judiciales se separan de ellos, esa
operación tendrá que estar justificada argumentativamente; y esta justificación le da
sustento a su decisión sobre el caso concreto en cuestión.
2
Aguilar de Luque define como límites de los derechos fundamentales a aquellas acciones jurídicas que
impliquen una restricción de las facultades que como derechos subjetivos constituyen el contenido de los
citados derechos. La diferencia entre la determinación de los límites de un derecho (reservas de limitación) y
la concretización legislativa de alguno de los límites que establece la Constitución por sí misma está en el
carácter constitutivo del primer supuesto y declarativo en el segundo. En ambos casos es necesaria una
definición precisa de la limitación que se habilita a establecer o que se establece allí, y se encuentran
sometidos a la garantía de contenido esencial. Los únicos supuestos constitucionales de limitación serían
aquellos en que la Constitución posibilita al legislador a fin de restringir la titularidad o el ejercicio de un
derecho ya definido con carácter general. Cfr. Villaseñor Goyzueta, Claudia Alejandra. Op. cit. p. 48.
3 Debemos tener presente que cuando se trata de tratados internacionales es probable
que encontremos modismos propios de la región en donde se llevaron a cabo las
convenciones que le dieron origen, por tanto en este punto no podemos dejar de sugerir la
utilización de criterios de interpretación que son importantes en la interpretación de tratados
internacionales, como son: i).- Gramatical, ii).- El contexto y iii).- El lógico.3
i) Gramatical
También conocido como textual supone hacer uso de los significados habituales que
tienen las palabras, ha de ponerse en claro mediante el empleo de las reglas gramaticales y
el uso corriente del lenguaje; si conocer el significado de una palabra representa una tarea
difícil por la variedad de acepciones que ésta puede tener, la situación se complica cuando
se trata de otorgar significado a un concepto, o bien, a una combinación de palabras, razón
por la cual cobra vigencia e importancia que el intérprete realice una adecuada
interpretación gramatical del precepto que pretende aplicar.4
ii) El contexto
Este criterio de interpretación pretende que las palabras a las que le asignamos
sentido aparecen junto con otras en oraciones y éstas a su vez forman párrafos, y éstos
organizados en artículos o incisos, en su conjunto, forman el texto de una ley o reglamento,
todo este conjunto forma el contexto dentro del cual se interpreta la palabra.5
iii) El lógico
Cuando la ley se muestra poco explícita, es necesario investigar por otros medios
cuál fue la voluntad que la inspiró; ante esta situación, el operador jurídico puede llevar a
cabo una interpretación lógica. De acuerdo con Linares Quintana, el elemento lógico
3
Rodríguez Gabriela, Puppo Alberto, Gama Raymundo, Cerdio Jorge. Op. cit. pp. 15-22.
Galindo Sifuentes, Ernesto. Argumentación Jurídica. Ed. Porrúa. México. 2009. p. 208.
5
Rodríguez Gabriela, Puppo Alberto, Gama Raymundo, Cerdio Jorge. Op. cit. p. 16.
4
4 ayudará al intérprete a desentrañar, por medio del razonamiento, el pensamiento real y
psicológico del legislador al tiempo de dictar la ley.6
En relación a las herramientas de interpretación de leyes nacionales e
internacionales se sugieren por lo menos los criterios aquí enunciados, es decir, la
propuesta sólo es una base mínima de interpretación, por otro lado los tres criterios al
momento de su aplicación generan una interpretación combinada y por ello son una regla
de interpretación.
Paso
4.-
DEFINIR
CUAL
ES
EL
DERECHO
HUMANO
QUE
NECESARIAMENTE DEBE PROTEGERSE.
En este momento de nuestra resolución nos damos cuenta que los pasos anteriores
nos permiten identificar de forma clara el principio pro persona, es decir, si se buscó
justificar la aplicación de las disposiciones que resultaban mas favorables para atender los
derechos de las personas involucradas en los casos sujetos a revisión judicial.
La aplicación del principio pro persona, necesariamente lleva a establecer los
límites de alguno de los derechos humanos en pugna, pues la interpretación realizada en el
paso anterior debe conducirnos a la práctica de la interpretación restrictiva y realmente
entramos a la ponderación de los derechos humanos, pero debemos recordar, hay que
realizar un examen de elementos objetivos y eliminar la arbitrariedad subjetiva en la
resolución correspondiente y hacerla racional.
Para ello deben seguirse los siguientes juicios de interpretación:
Juicio de adecuación: Es decir que el límite impuesto al ejercicio de un derecho
humano, sea adecuado para preservar otro derecho humano constitucionalmente protegido.
6
Cfr. Galindo Sifuentes, Ernesto. Op. cit. p. 208.
5 Juicio de necesidad: Que el sacrificio del derecho humano sea necesario, es decir,
que se tenga justificación objetiva para preservar un derecho y limitar otro.
Juicio de proporcionalidad: Aplicando el criterio del balance implicaría cuanto
mayor sea el grado de la limitación de uno de los derechos, mayor debe ser la importancia
de la satisfacción del otro.7
Cuando nosotros aplicamos los tres juicios anteriores realmente justificamos el
mandato de optimización que ordena que el objeto protegido por el derecho fundamental se
realice en la mayor medida posible, de acuerdo con las posibilidades fácticas y jurídicas.8
Paso 5.- ARMONIZAR LAS DISPOSICIONES DE ORIGEN INTERNO CON LA
DE ORIGEN INTERNACIONAL, O VICEBERSA, PARA DEFINIER LA LEY MAS
FAVORABLE PARA RESOLVER EL CASO CONCRETO.
De acuerdo a la interpretación realizada, si se ha optado por la aplicación de
principios en lugar de la aplicación de la normas9, el juez debe crear y recrear una teoría
congruente y coherente con la Constitución o en su defecto con el bloque de
constitucionalidad, es decir subsume la norma nacional en la internacional o viceversa, con
lo que deja a un lado la discrecionalidad judicial, para caer en el terreno de la
fundamentación y motivación teniendo claro que en ésta última cabe lo que los juristas
7
Villaseñor Goyzueta, Claudia Alejandra. Op. cit. p. 60.
Alexy, Robert. Teoría de los derechos fundamentales. Ed. CEPC. España. 2012. p. XXX.
9
En la toería de los derechos fundamentales de Robert Alexy, se habla la teoría de los principios, que dada su
flexibilidad permite muchas veces alcanzar la justicia, que si solo aplicamos normas jurídicas, ya que éstas
últimas son rígidas, sabemos que existen críticas muy fuertes a la teoría de los principios pero también
estamos seguros que su aplicación permite la incorporación de valores a la justicia; además Dworkin y Alexy
coinciden substancialmente en esto: La similitud entre normas y principios es que ambos se refieren a
obligaciones jurídicas en determinadas circunstancias. La diferencia es que las normas son aplicables a
manera de disyuntiva e imponen consecuencias automáticas; mientras que los principios no generan
consecuencias automáticas y son mandatos de optimización, es decir, son normas que ordenan que algo sea
realizado en la mayor medida posible dentro de las posibilidades reales y jurídicas existentes, por ejemplo el
principio pro persona. Cfr. Alexy, Robert. Teoría de la argumentación jurídica. Ed. CEPC. España. 2012. pp.
350-356.
8
6 europeos llaman justificación, lo que implica además que se subsumen las normas o los
principios, y en su resultado se subsumen los hechos materia de la Litis.10
De esta forma se consolida el principio pro persona de forma justificada en relación
con la interpretación conforme, realizando una interpretación restrictiva en perjuicio de una
de las partes, mientras que por otro lado realizamos una interpretación extensiva en
beneficio del interés superior del menor.
Ambas interpretaciones restrictiva y extensiva las ubicamos dentro de la
interpretación correctora; la necesidad de una interpretación correctora surge cuando el
texto de la ley es contrario a su propio espíritu o simplemente cuando de su texto abstracto
hay que llevar a cabo una ponderación de acuerdo a las circunstancias de un caso concreto.
Con el objeto de no afectar el principio de legalidad, cuando el resultado es una
interpretación correctora, el juzgador se apoya en una o varias disposiciones legales que
considera son más precisas en cuanto al significado de los conceptos que contienen; a
través de esta acción evita llevar a cabo un acto pseudolegislativo, y se limita a realizar un
análisis minucioso de la legislación, con la finalidad de encontrar en ella la interpretación
adecuada.
De esta forma, es correctora cualquier interpretación que atribuye a un texto
normativo no su significado literal más inmediato, sino un significado distinto, en relación
con las necesidades de la vida jurídica del momento en que se interpreta y de acuerdo al
caso concreto.
Cuando la autoridad judicial obtiene como resultado interpretativo la corrección de
la ley significa que la autoridad judicial actúa por encima de la ley, con la intención de
obtener en su resolución un resultado que sea mejor que aquel que se deduce del texto legal
sometido a corrección. Ya que a pesar de la sumisión que el intérprete jurisdiccional guarda
a la ley, busca el modo de mejorarla en pro de la calidad de la sentencia que emite y del
derecho que bajo su perspectiva debe proteger.
10
Dworkin, Ronald. Los derechos en serio. Ed. Ariel. España. 2012. pp. 130-145.
7 La función correctora de la interpretación puede ser, por un lado, la de ampliar la
interpretación del precepto a casos no comprendidos en él, pero que se encuentran dentro
de su espíritu, acción que conocemos como interpretación extensiva, o bien, reducir el texto
de la ley a los límites de su espíritu, caso en el cual nos encontramos ante una interpretación
restrictiva.
Interpretación extensiva. Esta forma interpretativa, se caracteriza por realmente
extender el significado gramatical de las palabras de las normas, cuando éstas expresan
menos de lo que el legislador quiso decir, a través de lo cual, se amplía el texto de la ley a
casos no comprendidos en ella, pero que se encuentran en su espíritu.
Es decir, se llega a un resultado interpretativo extensivo cuando el intérprete
jurisdiccional no encuentra una solución satisfactoria en la gramática legal y abstracta, con
el objeto de encontrarla, va más allá de las palabras. Lo anterior debe ser posible siempre y
cuando haya realizado una búsqueda exhaustiva para encontrar una solución basada en el
texto legal sin haber obtenido una solución que permita alcanzar equidad y justicia, para
ello se apoya principalmente en el uso de los argumentos: a).- analógico o argumento a
simili y del b).- argumento a fortiori.
a) El argumento analógico o argumento a simili. La analogía conlleva dos
procedimientos distintos: la aplicación analógica y la explicación analógica. La aplicación
analógica sirve para llenar los vacíos o lagunas en la norma; mientras que la explicación
analógica es utilizada por el juez para explicar una disposición de significado incierto o
difuso, contenido en la norma que interpreta, en comparación con otra norma.
De esta forma, el argumento analógico “… sirve para sostener no ya una tesis
estrictamente interpretativa (…) sino más bien la formulación de una nueva norma…”, por
tanto, puede decirse, de acuerdo con Ricardo Guastini, que “… el argumento a simili no es
8 tanto un argumento ‘interpretativo’ (…) cuanto, por el contrario, un argumento
‘productor’….”.11
b) El argumento a fortiori. Giovanni Tarello explica este argumento de la siguiente
manera:
… dado un enunciado normativo que predica una obligación u otra
cualificación normativa de un sujeto o de una clase de sujetos, debe
concluirse que valga (que sea válido, que exista) otro enunciado que
predique la misma cualificación normativa de otro sujeto o clase de
sujetos que se encuentran en una situación tal que merecen, con mayor
razón que el primer sujeto o clase de sujetos, la cualificación que el
enunciado otorga a los primeros.12
De acuerdo a lo expresado por Tarello, es de resaltar que el elemento fundamental
del argumento a fortiori para poder extender el significado de un precepto, es la “mayor
razón”.
El argumento a fortiori tiene dos variantes; por un lado, puede emplearse para
interpretar disposiciones que confieren posiciones subjetivas ventajosas (derechos), o bien,
desventajosas (obligaciones). Cuando nos encontramos frente a la concesión de derechos,
estamos ante un argumento a majori ad minus, que significa que el que tiene derecho a lo
más, tiene derecho a lo menos; mientras que, cuando el argumento a fortiori se utiliza para
interpretar disposiciones que contienen obligaciones, nos encontramos ante un argumento a
minori ad majus, que significa que si está prohibido lo menos, está prohibido lo más.13
Interpretación restrictiva. Se llama interpretación restrictiva al resultado interpretativo que
restringe o circunscribe el significado de una disposición al excluir de su campo de
11
Cfr. Ribeiro Toral, Gerardo. Verdad y argumentación jurídica. Ed. Porrúa. México. 2012. pp. 72-77.
Ibid. pp. 79.
13
Cfr. Platas Pacheco, María del Carmen. Filosofía del derecho, argumentación jurisdiccional. Ed. Porrúa.
México. 2010. pp. 154-155.
12
9 aplicación algunos supuestos de hecho que, de acuerdo con una interpretación literal, cabría
atribuirle.
Un resultado interpretativo de carácter restrictivo se encamina a limitar el
significado de las palabras de la ley cuando éstas expresan más de lo que el legislador quiso
decir. De esta forma, en el entendido de que el intérprete agotó la investigación de la ratio
legis, la interpretación restrictiva tiene lugar en tres casos: 1).- si el texto, entendido en el
modo general como fue redactado, vendría a contradecir otro texto normativo; 2).- si la ley
contiene en sí misma una contradicción; y 3).- si el principio aplicado sin restricción va más
allá del fin para el que fue ordenado.
En el presente caso la interpretación restrictiva necesariamente debe ir acompañada
de los tres tipos de juicios analizados en el paso 4, recordándolos son: Juicio de adeuación,
juicio de necesidad y juicio de proporcionalidad.
Por su parte, los Tribunales Colegiados de Circuito han establecido que la
interpretación puede ser confirmatoria, que es aquella que simplemente corrobora el sentido
claro y preciso de una ley; interpretativa, cuando determina el alcance de la norma legal al
definir su contenido; y supletoria, cuando llena una laguna de la ley, por no haber previsto
el legislador todas las hipótesis que pudieran presentarse sobre un problema jurídico
determinado.
Por lo tanto en la resolución debemos llevar a cabo, en primer lugar, una
interpretación conforme en sentido amplio, y de no ser posible lo anterior, en segunda
instancia, una interpretación conforme en sentido estricto, en tanto ello, posibilita mantener
la legislación ordinaria dentro del sistema jurídico, haciendo eco de la aplicación de
constitucionalidad y de convencionalidad de forma simultánea.14
Paso 6.- DEJAR DE APLICAR ALGUNA DISPOSICIÓN INTERNA POR NO
SER ACORDE A LAS DISPOSICIONES INTERNACIONALES.
14
Cfr. http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/4/1651/4.pdf: Consultado el 29 de octubre del 2013.
10 Dejar de aplicar una disposición normativa, después de haber realizado todos los
pasos anteriores, nos deja claro que necesariamente implica la limitación de un derecho, lo
cual conlleva a la inaplicación de una norma que protege un derecho humano y en el caso
que nos ocupa, siempre que con ello se proteja el interés superior del menor y ante jueces
del fuero común.
Lo cual inclusive puede incluir la invalidación de ciertas disposiciones legales, ante
jueces del fuero federal. Sin embargo, se debe tener en mente que la práctica de un control
difuso no necesariamente exige llegar a este resultado.
De hecho, lo que se busca en primer lugar con la interpretación conforme, es
evitarlo. El ejercicio de un control constitucional difuso de convencionalidad puede
implicar por otra parte, que se complete el marco normativo de origen interno con el de
fuente internacional, como si se llenara una laguna normativa, integrando el segundo al
primero, lo cual evidentemente no requerirá desaplicar o invalidar norma alguna.
Paso 7.- FIJAR CON PRECISION EN LA RESOLUCIÓN LOS ALCANCES DE
LA FORMA EN QUE DEBE CUMPLIRSE.
En las resoluciones se debe resolver sobre los aspectos que facilitan su
cumplimiento, en tanto que con ellas los órganos con funciones jurisdiccionales también
deben atender sus funciones de prevención, investigación, sanción y/o reparación de
violaciones de los derechos involucrados, en el ámbito de sus competencias y de los
procedimientos seguidos.
Y en caso de situaciones en los que se ha protegido el interés superior de los
menores, ello puede ser acompañado de conocimientos multidiciplinarios, por un lado y por
otro puede ser que la resolución obligue a su cumplimiento considerando obligaciones de
tracto único o bien de tracto sucesivo.
11 Es decir que para el cumplimiento de lo que se resuelva en casos como los que se
proponen, se requiera de presencia de psicólogos y/o trabajadores sociales, y dicha
sentencia puede recaer incluso para proteger el interés del menor sobre sus padres en forma
de terapias a fin de habilitarlos para que puedan convivir con sus menores hijos, incluso
dichas citas terapéuticas pueden ser ante instituciones de carácter público, de tal forma que
se vigile su cumplimiento, con el objeto de pasar a etapas de cumplimiento posteriores; esta
modalida de cumplimiento de sentencias no la encontramos definida normalmente en la
leyes locales, pero los tratados internacionales mencionan, en estos casos la obligación de
los Estados firmantes de proveer lo necesario para proteger a la infancia.
Lo anterior puede sorprender a jueces, servidores públicos, abogados postulantes y
partes en los procesos, sin embargo se ha vuelto una práctica común entre jueces que se
capacitan en éste tema.
Paso 8.- ANALIZAR EN LA RESOLUCION LA IMPORTANCIA Y
TRASCENDENCIA DE ALGUNO DE LOS SIGUIENTES MOTIVOS.
a).- Desarrollar los contenidos de los derechos humanos salvaguardados, empleando
fuentes normativas novedosas (sentencias de la Corte Interamericana, observaciones o
recomendaciones generales de los Comités del Sistema Universal, informes u otros.)
b).- Desarrollar contenidos de las obligaciones de respeto, promoción, protección
y/o garantía.
c).- Desarrollar contenidos de los principios de universalidad, interdependencia,
indivisibilidad y/o progresividad.
d).- Desarrollar los contenidos de los deberes de prevención, investigación, sanción
y reparación de las violaciones de los derechos humanos.
12 Es decir que las resoluciones de los jueces del fuero común en donde se debaten
intereses de menores deben contribuir al avance en la protección del interés superior de la
infancia.
IV. Aplicación teórica-practica
Debemos considerar que con la reforma constitucional en derechos humanos que
hemos mencionado a lo largo del presente trabajo, la administración de justicia genera que
sus servidores públicos asuman una serie de obligaciones que no deben postergar para
instancias posteriores entre ellas resolver los asuntos relacionados con menores, de forma
sistémica, por ejemplo el artículo 1 párrafo segundo de la Constitución, en sus tres
primeros párrafos menciona entre otras cosas que los órganos jurisdiccionales deben, es
decir tienen obligación de resolver los asuntos sometidos a su jurisdicción.15
Es decir, no genera una facultad sino una obligación lo que es propio de juzgadores con
sentido de profesionalismo, éticos y honrados comprometidos no sólo con su trabajo
jurisdiccional, también con el servicio público.
Lo anterior también implica que la cultura jurídica de los jueces debe ir más allá de
los Códigos de su materia, debe el juzgador tener las herramientas cognitivas que le
permitan aplicar conocimientos constitucionales, desprendidos de la dignidad de la persona
mientras tengan status de menores, los derechos humanos, los derechos subjetivos, y
variantes en sus conocimientos interpretativos y capacidades argumentativas; pero también
conocimientos propios sobre estadios del desarrollo de los seres humanos, como la niñez, la
15
Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos
reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea
parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse,
salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y
con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección
más amplia.
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar,
proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar,
sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.
13 adolescencia y la minoría de edad, que le permitan identificar las necesidades no sólo
jurídicas también humanas de cada caso para poder realizar ponderación de los derechos
humanos y subjetivos en conflicto, y proteger el más débil partiendo de principios
constitucionales como el bloque de constitucionalidad, principio pro persona, mediante los
principios de convencionalidad y el control difuso.
Para evitar con conocimiento de causa que la justicia no llegue a sus destinatarios en
los momentos adecuados, los titulares de los órganos jurisdiccionales ya no pueden so
pretexto de que la ley es omisa, dejar de proteger los derechos de los menores para que el
superior jerárquico o las instancias siguientes determinen o resuelvan meses después.
Bajo este contexto los funcionarios judiciales incluidos los de la materia familiar se
vuelven no sólo defensores de la constitucionalidad, también se vuelven defensores de la
democracia.
Lo anterior se soslaya ya que dentro de la elite de los juzgadores, son pocos los que
pueden dictar resoluciones justas e imparciales a diferencia de lo que piensan algunos
constitucionalistas ortodoxos, ya sea por falta de conocimientos o método.
14 
Descargar