UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE. SEVILLA. DEPARTAMENTO DE DEPORTE E INFORMÁTICA PORTADA Programa de doctorado: Alto Rendimiento Deportivo Perfil visual y toma de decisiones de Árbitros Asistentes en la aplicación del Fuera de Juego en Fútbol Doctorando: Enrique Jesús Figueroa Vázquez. Sevilla, 2010 Tutores: Dr. Javier Gálvez González Dr. Fco. Javier Núñez Sánchez Agradecimientos: Agradecer a la Federación Andaluza de Fútbol, el Comité técnico de árbitros, Comité andaluz de árbitros, Delegación provincial de árbitros de Sevilla, Cedida, Centro de Alto Rendimiento de la Cartuja, por las facilidades dadas para poder llevar a cabo el estudio. Igualmente, agradecer a los directores/tutores de este trabajo por la orientación y dedicación ofrecida. Fdo. Enrique Jesús Figueroa Vázquez INDICE PORTADA……………………………………………………………………......…….1 INDICE …………………………………………………………………………….…. 3 RESUMEN ……………………………………………………………………………. 5 INTRODUCCIÓN …………………………………………………………………… 7 El arbitraje como tarea decisional …………………………………………. El sistema sensorial y perceptivo como medio de recogida de información…………………………………………………….. 8 9 La percepción visual y su importancia en el ámbito deportivo …………… 10 Las Habilidades Visuales y el sistema perceptivo ………………………… 12 La aplicación del fuera de juego y la visión………………………………… 14 Factores Perceptivos en la toma de decisiones del A. A. ……………….… 16 HIPÓTESIS Y OBJETIVOS……………………………………………………….. 22 METODO ……………………………………………………………………………. 23 Sujetos ………………………………………………………………………. 23 Instalaciones y Material ……………………………………………………. 24 Procedimiento……………………………………………………………….. 25 DESCRIPCIÓN DE LOS TEST VISUALES EMPLEADOS……………...…30 Test de Medida de la Agudeza Visual Estática (AVE)…………...………25 Test de Agudeza de Vernier…………………………,,,……………...……28 Test de Sensibilidad al Contraste Estática………………………………..29 Test de Agudeza Visual Dinámica………... …………….…………………30 Test de Sensibilidad al Contraste Dinámica…………………….…………31 Test de Resolución de Situaciones de Fuera de Juego Reales……..…..34 Análisis estadístico y Variables……………………………………..……………….35 RESULTADOS ………………………………………………………………..………37 DISCUSIÓN…………………………………………………………………………….42 CONCLUSIONES………………………………………………………………………46 REFERENCIAS ………………………….……………………………………………..47 RESUMEN Dada la importancia de la acción de fuera de juego en el fútbol, la correcta actuación de los árbitros asistentes a la hora de juzgarla es decisiva a la hora de determinar las victorias en este deporte. Los objetivos del trabajo consistieron en determinar la influencia de algunas habilidades visuales (HV) a la hora de juzgar situaciones de fuera de juego proyectadas en vídeo. Dado que no existen trabajos previos en este sentido, se realizó una valoración de las HV, y se realizaron comparaciones mediante la t de student en función del nivel de los árbitros, la edad y la experiencia en el arbitraje. El trabajo se realizó con una muestra árbitros asistentes (A.A.) pertenecientes al Comité Técnico de Árbitros de Andalucía, mayoritariamente de la Delegación de Sevilla. Donde todos eran hombres, mayores de edad y actualmente en activo. El grupo no era nada homogéneo, se emplearon árbitros asistentes de diferentes categorías, desde auxiliares hasta asistentes de 2ª División B, de diferentes edades y de distintos años actuando con tal fin. Las actividades que realizaron las hicieron de forma individual, todas las pruebas el mismo día, una tras otra en un orden determinado, a lo largo del mes de Junio y Julio de 2010. Se realizaron los siguientes test: test AVE, agudeza de Vernier, sensibilidad al contraste estático, sensibilidad al contraste dinámico y tiempo de respuestas ante estímulos dinámicos. Todos aquellos que en el test de Agudeza Visual Estática no consiguieron un resultado igual o mayor a uno, fueron rechazados para seguir con el estudio, con lo cual al final fueron 39 árbitros asistentes. Con una media de edad de 26 ±6,16 años y una cantidad de años dedicados al arbitraje de aproximadamente 10 años (9,33±5,59). Realizamos varias comparativas de resultados según una serie de criterios de clasificación, como fueron: por grupos de nivel, por edad y por años de experiencia en el arbitraje. Dividiendo a los A.A. en dos grupos: A.A. regionales y A.A. nacionales, se encontraron diferencias significativas en el tiempo de respuesta en la prueba de video para juzgar situaciones de fuera de juego. Se detectó que los A.A. regionales eran más rápidos que los nacionales, llegamos a pensar que arriesgaban más y detectamos que el número de aciertos era el mismo que el de los nacionales. Otra comparación que realizamos fue la de la edad. Tomando como referencia la edad media de 25 años, se dividió en grupos de menor de 25 años y mayores de esta edad, no encontrándose diferencias significativas en las variables analizadas. Otro criterio de análisis fue en función de los años en el arbitraje. Tomando como referencia la mediana, se estableció el punto de corte en 11 años. Siguiendo este criterio, encontramos que el grupo de asistentes con menos años de experiencia tiene una sensibilidad al contraste dinámica mejor que los más veteranos y muestran mejores tiempos de respuesta en la prueba de video. INTRODUCCIÓN El fútbol está considerado como el deporte más popular a nivel mundial gracias al elevado número de practicantes y seguidores, se juega en todos los países del mundo y es denominado el deporte rey. Hemos podido comprobar, tras la reciente victoria de la Copa del Mundo de España en el Mundial de Sudáfrica, la importancia que representa este deporte, tanto social como económicamente. Grandes empresas se mueven alrededor de él, ya que actualmente es el que mueve más gente y más dinero de todos. Con respecto a la historia del fútbol, este se remonta a la antigua China. Ya que en el año 200 a.c, ya se practicaba un juego con una pelota y las piernas. Incluso se cree que los egipcios, antes que los chinos, ya practicaban un tipo de fútbol, como una forma de ritual, para la fertilidad. Asimismo, los griegos y los romanos, practicaron un deporte similar al fútbol actual. Pero fue en Inglaterra, donde nace el fútbol como tal en el siglo XII, aunque en aquella época, las reglas no eran nada parecidas a las de hoy. Hasta finales del siglo XIX, no se crearon las primeras reglas parecidas a las actuales, para estandarizar el juego en todas partes. Ya para comienzos del siglo XX, el fútbol se había propagado por todas partes, y en 1904, se crea la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), principal organismo tutor del fútbol a nivel mundial. Dentro de este mundo se encuentra unas de las figuras más polémicas y relevantes de este deporte, los árbitros, que desempeñan un papel difícil e ingrato dentro del llamado deporte rey. En este trabajo pretendemos centrarnos, no en el árbitro principal, sino en sus árbitros asistentes, que tienen la difícil tarea de ayudar al árbitro en el control y dirección del partido. Los árbitros asistentes tienen designadas varias funciones, de la que destaca indudablemente la aplicación de la regla XI, “el fuera de juego”. Esta regla tiene mayor relevancia, ya que se suelen señalar en jugadas que a menudo ocasionan peligro para los equipos y que finalizan en muchos casos con el balón dentro de la portería o dentro del área penal, con lo cual está directamente relacionado con la consecución de un tanto y son los árbitros asistentes los que toman esta decisión y se la trasladan al árbitro principal por medios visuales y auditivos. Después del reciente mundial de Sudáfrica y de los antecedentes históricos existentes, hay una sensación generalizada de que se producen errores de apreciación con mucha frecuencia en relación con esta regla. Es indiscutible que no es tarea fácil la labor de los árbitros asistentes, ya que tienen que tomar una decisión en décimas de segundo y con unos factores ambientales impredecibles y nada favorables. Donde nos encontramos que el balón parte desde una zona del campo y debe de ser recibido en otra totalmente diferente, distante y al mismo tiempo por un jugador que aunque tenga posición quizás no tenga influencia en el juego activo en ese momento. El error que se puede cometer en la valoración de las acciones de la regla XI, no sólo ponen en evidencia la labor del árbitro asistente, sino al resto del equipo arbitral y compromete el resultado de algunos partidos con el consiguiente conflicto de intereses que transcienden más allá de lo puramente deportivo, llegando a abarcar ámbitos económicos, políticos y sociales. En la aplicación del fuera de juego, una de las tareas que debe realizar el árbitro asistente es la de identificar la legalidad de los jugadores en función de su posición en el momento que el balón es pateado por su compañero, pero ¿por qué se equivocan los árbitros asistentes al juzgar sus acciones? ¿Es por falta de preparación y entrenamiento? ¿Es por falta de atención? ¿Es por desconocimiento de la regla? Con éste estudio pretendemos determinar la importancia de las Habilidades Visuales a la hora de realizar un trabajo correcto en la señalización de los fuera de juego por parte de los árbitros asistentes de fútbol. Se infringe la ley del fuera de juego cuando un jugador se encuentra más cerca de la línea de meta contraria que el balón y que el penúltimo adversario cuando se produce un pase hacia él, aunque con algunas excepciones. El arbitraje como tarea decisional Juzgar una acción de juego para determinar que es correcta o no, es un proceso de toma de decisiones que comienza con la recogida de información de la acción realizada por los jugadores. Es por lo tanto un proceso perceptivo el cual será seguido por otro decisional, que se realiza en un entorno que cambia constantemente, y que por tanto debe ser estudiado siguiendo los modelos teóricos establecidos para éste tipo de situaciones, como el Modelo de Procesamiento de la Información (Schmidt, 1988). Sensaci n Percepci n Figura 1. Función del mecanismo perceptivo en el modelo de procesamiento de la información. El sistema sensorial y perceptivo como medio de recogida de información. El medio por el cual el organismo toma la información del entorno que le rodea consta de los procesos de Sensación y Percepción. Sensación es “el proceso primario de transformación de energía” Oña (1984, p. 97) desde el medio externo y por tanto en forma de energía física, hasta los receptores del organismo. La Percepción es un proceso de recepción de la información de un nivel superior, y supone ya principios de organización. Palmi (2007) nos dice que la percepción es un proceso básico en el ser humano, porque gracias a ella extrae información del medio y la relaciona con lo que le rodea según el contexto en el que se encuentre en cada momento. Este proceso consta de dos fases, que aunque se solapen son claramente diferenciables: la Sensación, donde se capta la información no elaborada (datos), y la Percepción, donde se interpretan todos los datos relevantes. Por ello, el proceso de recogida de información tiene una parte sensorial y otra que viene dada por el propio cerebro y su capacidad de procesamiento. Según Palmi, “una cosa es ver (sensación) y otra enterarse de que está viendo (percepción)”. Además, en todo este proceso intervienen de manera determinante los aspectos emocionales y ambientales, de forma que el proceso perceptivo es una conjunción de emociones-ambiente-inteligencia-consciencia, la cual nos permite captar la realidad de forma rápida. Aunque, según el autor, cada sujeto elabora su propia realidad. Rigal (1987, p. 182) a su vez define el proceso perceptivo como “la toma de conciencia de los sucesos exteriores”, el cual se inicia con la recepción por parte de los sentidos de mensajes del exterior. Siguiendo a Matlin y Folley (1996, p. 2), definimos Sensación como “las experiencias inmediatas y básicas, generadas por estímulos aislados simples” y Percepción, como “la interpretación de esas sensaciones, dándole significado y organización”. En el arbitraje, la percepción supone el primer paso para juzgar las acciones de los deportistas. La percepción visual y su importancia en el ámbito deportivo. En el campo deportivo, en aquellos deportes en los que la situación de juego debe adaptarse a unas condiciones que cambian constantemente, la percepción visual tiende a predominar sobre el resto de modalidades deportivas. En este caso, la percepción visual se refiere a la visión como medio de aporte de estímulos al organismo. Williams, Davids y Williams, 1999 (1999), entienden la Percepción Visual como el proceso de toma de información medioambiental, que inculca forma (de objetos, superficies, hechos y patrones) dentro del perceptor. Así, por ejemplo, podemos percibir la 3ª Dimensión del mundo utilizando un sistema de proyección en 2 Dimensiones como es la retina. Estos autores citan a Cutting (1986), el cual propone que la “percepción visual es el estudio del trazo perceptible de los objetos externos, a través de la información óptica que los representa, por parte del observador que usa esa información”. Para Abernethy (1996) la visión cumple un rol crítico para planificar y ejecutar las tareas motrices. Pérez (1998) destaca la importancia de la visión en la conducción y critica la deficiente evaluación de la capacidad visual del movimiento en las revisiones para obtener el permiso de conducir. Montés y Bueno (2000) destacan que es la información de origen visual la que supone una mayor cantidad, en concreto la sitúan en torno al 85%. Por su parte, Plou (2007) establece entre el 60% y el 80% el intervalo de la cantidad de información proporcionada por el sistema visual y que es procesada por el organismo. Magill (2007, p. 118) incide en que la experiencia nos muestra como tenemos “una tendencia a dar a la visión un rol predominante cuando realizamos cualquier tarea motriz”. Incluso remarca que cuando la información ofrecida a nivel visual es contradictoria con la aportada a nivel propioceptivo, le damos mayor importancia a la primera, ignorando la segunda. Kerr, citado por Reina (2004), nos dice que la vista es el sistema que muestra mayor actividad, que está mejor organizado y es el que más aporta al conocimiento de la realidad. Proteau y Marteniuk (1993) nos dicen que el procesamiento de la información visual puede convertirse en un catalizador de otras fuentes de información, y también indican que la información propioceptiva puede hacerse más precisa gracias a la Visión. En un trabajo a nivel educativo y deportivo, Sánchez (1997), encuentra que creando zonas prohibidas (colocando objetos, dibujando formas en el suelo que no se pueden pisar...) en el terreno de juego, los árbitros, los árbitros asistentes, los jugadores aprenden a esforzarse por observar el medio que les rodea, integrando la información visual con el conocimiento de las reglas de juego, cometiendo menos infracciones al reglamento y mayores aciertos mejorando así la Percepción Visual. A su vez, Beaus y Gálvez (2000) destacan la importancia de la percepción visual en aquellas situaciones deportivas en que el espacio es cambiante, para poder desenvolverse adecuadamente por el terreno de juego. Con todo lo visto anteriormente podemos llegar a la conclusión que es muy importante la percepción visual en nuestra vida cotidiana a cualquier nivel de actividad, pero sobretodo en el tema que nos interesa sobre los árbitros asistentes a la hora de la señalización del fuera de juego. Las Habilidades Visuales y el sistema perceptivo En la percepción visual, aparte de los factores Ópticos y Fisiológicos, intervienen otros que hacen la función de mediadores, como puede ser la Vista, que hace referencia a factores ópticos y neurofisiológicos y la Visión, la cual va a tener en cuenta también procesos comportamentales. Siguiendo a Solé, Quevedo y Massafret (1999) consideramos la Visión como un conjunto de habilidades que vienen heredadas o que podemos aprender y reeducar. En la misma línea se expresan Sobrado, Usón, Suárez y Miralles de Imperial (1996). Hay autores que tienden a categorizar estos elementos bajo el epígrafe de Habilidades Visuales, con la idea de poder intervenir sobre ellas y poder mejorarlas con un tratamiento adecuado (Berrada, 1987; Cárdenas, 1995; Conde, 1996; Fradua, 1993; Gálvez y Guerrero, 2007; Núñez, 2006; Quevedo, 2007; Reina, 2004). Por su parte, Skeffington (1958), citado por Quevedo (2007), afirma que “Visión es mucho más que agudeza visual, implicando una serie de habilidades visuales que cobran mayor o menor importancia según la tarea realizada y el contexto donde se desarrolla”. Según Abernethy (1986), existe una analogía entre el sistema visual y los ordenadores y expone que existe un sistema llamado Hardware visual y otro llamado Software visual, cumpliendo cada uno diferentes funciones pero complementarias. El sistema Hardware estará influido por las diferencias físicas de los mecanismos ópticos, así como de sus propiedades. El sistema Software implica las diferencias cognitivas en el análisis, selección, codificación y el manejo general de la información. Ferreira (2002) complementa las dos tendencias, pues dice que el Sistema Hardware incluye las siguientes Habilidades Visuales: Agudeza Estática (capacidad de detección y reconocimiento de las imágenes visuales en detalle, cuando el observador y el objeto observado están en situación estática. Una agudeza visual estática deficiente interfiere en el reconocimiento de las imágenes ya que produce borrosidad y por tanto inseguridad a la hora de tomar decisiones en base a este tipo de información) y Dinámica (capacidad de detección y reconocimiento de las imágenes visuales en detalle cuando hay movimiento relativo entre el observador y el objeto observado. Un déficit en esta habilidad afectará a la capacidad para ver con nitidez los objetos que se mueven. También puede interferir en los cálculos correctos de profundidad y velocidad respecto a las personas o los objetos en movimiento), Percepción de la Profundidad o estereopsis (percepción tridimensional del espacio), la Visión del color y la Sensibilidad al Contraste (capacidad de detección y reconocimiento de las imágenes visuales cuando existen pequeñas diferencias de brillo y color entre el entorno y el objeto de examen, facilitando así su localización y seguimiento. Por tanto un déficit en esta habilidad afectará a la capacidad de localización y seguimiento de objetos en entornos poco contrastados y repercutirá negativamente en el cálculo de profundidad y en el tiempo de anticipación). A su vez, el sistema Software estaría formado por las siguientes habilidades: Coordinación ojo-mano, Coordinación ojo-cuerpo, Ajuste visual, Concentración visual, Rastreo por el campo visual, el Tiempo de Reacción visual y la Visualización. En una profunda revisión, Williams et al. (1999) resumen que los deportistas más habilidosos no tienen necesariamente un Hardware visual superior comparados con los menos habilidosos, sino que la ventaja que obtienen en el juego parece más relacionada con el proceso perceptivo superior: reconocimiento, codificación y clasificación semántica de la información visual. En la misma línea se pronuncian Granda, Mingorance, Maanan, Reyes, Barbero (2004), los cuales recomiendan dirigir los estudios sobre el rendimiento en tareas de percepción visual al Software visual. Incluso puede haber diferencias al comparar distintas habilidades en los mismos sujetos (Kioumourtzoglou, Kourtessis, Michalopoulou y Derri, 1998). A su vez, Quevedo (2007) hace la siguiente propuesta de Habilidades Visuales clasificándolas por características similares, la cual nos parece las más acertada. • Movimientos oculares (de seguimiento, sacádicos y fijaciones) • Función acomodativa (Flexibilidad acomodativa) • Fusión binocular (Flexibilidad de fusión) • Percepción de las distancias. • Visión periférica • Sensibilidad visual (Agudeza Visual Estática y Dinámica, y función de Sensibilidad al contraste). Al analizar la bibliografía científica existente, se puede observar que las Habilidades Visuales establecidas por unos y otros autores, así como la terminología empleada son muy diferentes. Cada una de estas habilidades tiene una implicación definida para cada requerimiento concreto. Por ello, muchos de los análisis hechos referentes a las Habilidades Visuales referidas al ámbito motriz, tienen su origen en el campo deportivo. Sin embargo, no debemos olvidar que cualquier movimiento realizado en un entorno determinado va a requerir la implicación del sistema visual si queremos adaptarnos de manera eficaz. En la mayoría de acciones cotidianas, el entorno cambia constantemente y nuestras acciones motrices se van adaptando continuamente al medio que nos rodea, con lo cual el sujeto necesita de nuestros mecanismos perceptivos y decisionales para dar respuestas adaptativas precisas. Por ello, sería bastante adecuado hablar de una guía visual de la acción, en la cual consideraremos la visión como un proceso complejo en el cual confluyen elementos Físicos, Fisiológicos y Psicológicos. La toma de decisiones está condicionada por una serie de procesos de carácter cognitivo, de regulación cognitiva, que reclaman la puesta en acción de todos los sistemas senso-perceptivos y la elaboración y tratamiento de informaciones de origen diverso: visual, auditivo o propioceptivo (Ruiz Pérez y Arruza, 2005, p. 81) En el caso del árbitro asistente, deberá desplazarse por la banda, colocándose en función de la acción de juego, y por tanto el entorno irá cambiando continuamente, donde tendrá que adaptarse al ambiente existente y donde tendrá que tomar decisiones rápidamente. La aplicación del fuera de juego y la visión. En la aplicación del fuera de juego, la función de los árbitros asistentes consiste en decidir si la acción que se está desarrollando en el campo de juego debe ser considerada como una infracción al reglamento y levantar el banderín. Esta secuencia se repite constantemente a lo largo del partido. Helsen & Bultynck (2004) cifran entre 3 y 4 el número de decisiones que deben tomar por minuto los árbitros durante el partido. En el caso de la interpretación de la regla XI, y tomando como referencia la Copa del Mundo de Corea y Japón en 2002, los árbitros asistentes se enfrentaron a una media de 5,3 situaciones de fuera de juego en las cuales se levantó la bandera (Helsen, Gilis & Weston, 2006), donde se produjeron una tasa de error del 26,2%. Los tipos de errores producidos son de dos tipos: que se levante la bandera cuando no existe fuera de juego (B-error), y que no se levante cuando si existe fuera de juego (no B-error). Gilis, Helsen, Catteeuw, Van Roie, & Wagemans (2009), encuentran un 27,6 % de B-error frente a un 17,3 % de no Berror. Ambos tipos de errores aumentan si el defensor está en movimiento en vez de estático. Además, en el primer tipo de error, la posibilidad de ser cometido aumenta en la condición en que el atacante corre en dirección opuesta a la carrera del defensor. Son varios los intentos de explicar la diferencia de porcentaje en los dos tipos de error. Oudejans, Verheijen, Bakker, Gerrits, Steinbruckner, & Beek, (2000) y Oudejans, Bakker, Verheijen, Gerrits, Steinbruckner, & Beek (2005) proponen la Hipótesis del error Óptico, según la cual, la posición del árbitro asistente respecto al penúltimo defensor es muy relevante a la hora de determinar la posición exacta del atacante respecto a éste. Dependiendo de si el asistente está retrasado o adelantado a la línea de fuera de juego, la probabilidad de cada tipo de error varía. Analizar esta posición es determinante, pues Krustrup & Bangsbo (2001) exponen que cada asistente realiza un cambio de velocidad y de posición cada 4 segundos. Estos cambios implican a su vez parámetros perceptivos, pues los asistentes se alinean con los defensores en función de los cambios de posición percibidos en los defensores. Otra posible explicación para esta diferencia de porcentajes es el llamado efecto Flash-lag (Baldo, Ranvaud, & Moyra, 2002), el cual hace referencia a un objeto en movimiento que es percibido delante de su posición real. Este supuesto es aceptado también por Gilis, Helsen, Catteeuw, & Wagemans, (2008), encontrándolo como única explicación al elevado número de errores cometidos, sobre todo cuando las situaciones son más complejas: menor distancia entre atacante y defensor y diferencias en sus carreras. Otro intento de explicación es la aportada por Sanabria, Cenjor, Márquez, Gutiérrez, Martínez, & Prados García, (1998). Estos autores explican los errores basándose en la latencia y duración de los movimientos sacádicos (movimientos explosivos para llevar la imagen deseada a la retina central o fóvea). Relacionando el tiempo dedicado a éstos con las velocidades de atacantes y defensores, se deduce la distancia que debe haber entre éstos para poder acertar en la decisión. Si consideramos un movimiento de 40º, el movimiento sacádico termina a los 250 ms. En éste tiempo, un jugador que vaya a 5 m/s ha recorrido 1.25-1.50 m. Si atacante y defensor tienen carreras contrarias, las distancias necesarias para poder acertar aumentan. Sin embargo, este planteamiento supone que el asistente pasa de enfocar al pasador a enfocar al último defensor. Belda (2004) hace un planteamiento similar, pero añade que en caso de existir un defensor o atacante a menos de 6 m del asistente, intervendría además la función de Acomodación del Cristalino del ojo, por lo que habría que añadir 320 ms más debido al tiempo que tardaría el sujeto en enfocar los objetos situados a diferentes distancias. Sin embargo, Gilis et al. (2009) desecharían estas opciones, pues analizando el comportamiento visual de los A. asistentes, comprueban que éstos mantienen fija la mirada en la línea de fuera de juego (2º defensor), sin hacer movimientos oculares hacia el balón o pasador en el momento del pase, por lo que no se realizarían movimientos sacádicos. En consecuencia, el A. asistente, obtendría la información no foveal mediante la visión periférica (Bard, Fleury, & Goulet, 1994). Factores Perceptivos en la toma de decisiones del A. asistente. Según Gilis, et al., (2009), para que los jueces de línea interpreten la regla del fuera de juego, son necesarias las siguientes acciones: conocimiento de las reglas y de toma de decisiones para aplicarlas de forma consistente a lo largo del partido, y adicionalmente, será necesario que el asistente se sitúe en la mejor posición en relación a los jugadores y que disponga de las habilidades perceptivas para analizar cada situación en un breve espacio de tiempo a lo largo de todo el partido. Nuestro proyecto se basa en el análisis de los factores perceptivos asociados a la toma de decisiones, y más concretamente en las Habilidades Visuales, no tenidas en cuenta por estudios precedentes. Las Habilidades Visuales (H.V.) son capacidades adquiridas gracias a la experiencia, para llevar a cabo el proceso de visión con rapidez y eficacia. Por tanto, nos ayudan a realizar el proceso perceptivo de manera más eficaz. Después de realizar una búsqueda en diferentes bases de datos, no encontramos trabajos que relacionen el arbitraje con las Habilidades Visuales. Si tomamos como referencia trabajos que relacionan las H.V. con el desempeño deportivo, podemos especular con la posibilidad de que ocurra algo similar con los árbitros. Son numerosos los trabajos que nos muestran como los deportistas poseen mejores H.V. que los sujetos sedentarios (Ando, Kida y Oda, 2001; Ishigaki y Miyao, 1993; Rouse, De Land, Christian y Hawlay, 1998; Williams et al., 1999; Williams, Weigelt, Harris y Scott, 2002), y además, aquellos deportistas considerados de mejor nivel o expertos, también disponen de una ventaja visual (Núñez, Oña, Raya y Bilbao, 2009; Mizusawa, Sweeting y Knouse, 1983). Las Habilidades Visuales que tradicionalmente son objeto de análisis a nivel deportivo son: La Motilidad ocular (movimientos de seguimiento, sacádicos, fijaciones visuales), La Sensibilidad Visual (Agudeza visual estática, Agudeza visual dinámica, Sensibilidad al contraste estática y Sensibilidad al contraste dinámica), la flexibilidad de acomodación, estereopsis y la amplitud del campo visual. Partiendo de los estudios de Catteeuw et al., (2009), hemos de descartar que la motilidad ocular sea responsable de los errores cometidos, por lo menos en los A. asistentes de alto nivel, los cuales fijan la mirada en el segundo defensor, mostrando una adecuada fijación visual. Al no variar su mirada entre diferentes objetos, no va a haber focalización de éstos a diferentes distancias, siendo además poco probable que uno de ellos se encuentre a menos de 6 m del asistente, por lo que tampoco sería determinante la flexibilidad de acomodación. Respecto a la estereopsis (capacidad de utilizar las imágenes fusionadas de ambos ojos para obtener una percepción tridimensional del espacio. Un déficit en esta habilidad dificulta la apreciación del relieve y el correcto cálculo de distancias) o percepción de la profundidad gracias a las dos imágenes proyectadas, una por cada ojo, tampoco sería determinante, debido a que el asistente no juzga la profundidad en una línea vertical, sino horizontal, en la cual no influye para la aplicación del fuera de juego. Además, otros factores perceptivos contribuyen a la percepción de la profundidad, como la interposición de figuras. En nuestra opinión, la sensibilidad visual en relación con el campo visual puede ser determinante en el proceso perceptivo del asistente. En la agudeza visual se une la capacidad de detectar un objeto, la de separar y diferenciar los distintos componentes y la de identificarlo en el espacio. Podemos definir dos tipos. la agudeza visual estática (AVE) y la Agudeza Visual Dinámica (AVD). La Agudeza Visual Estática (AVE) es la capacidad del sistema visual para detectar, reconocer o resolver detalles espaciales de alto contraste (Guirao, 2004). La AVE es máxima en Visión Central y se va reduciendo conforme aumenta la excentricidad. Una mejor AVE implica una mayor nitidez a la hora de ver y por lo tanto podemos ver detalles menores. Existe un tipo especial de AVE, la Agudeza de Vernier, la cual representa la capacidad de determinar la menor desalineación de dos líneas paralelas. En el caso del fuera de juego, una línea seria la marcada por el defensor y otra la marcada por el atacante. La agudeza visual podemos cuantificarla y se puede expresar de las siguientes formas: 1. La Agudeza Visual Decimal se define como la inversa del Mínimo Ángulo Resoluble (MAR) expresado en Minutos de Arco (u). AVE = 1/u Para hallar el ángulo expresado en minutos, debemos emplear la tangente: Tg u = d / s 2. La Agudeza de Snellen: llamada Fracción de Snellen, se define como un cociente en el que el numerador indica la distancia a la que se sitúa el Optotipo, y el denominador indica la distancia a la cual habría que situar el Optotipo para que el detalle más pequeño resoluble a dicha distancia fuese de 1´( 1 minuto de arco). De forma común se suele emplear como distancia estándar 6 metros (20 pies) para evitar la Acomodación del Cristalino. La Agudeza Visual Dinámica (AVD) es la capacidad de resolver detalles cuando existe un movimiento relativo entre el observador y el estímulo (Miller y Ludvigh, 1962). El análisis de la AVD tiene una mayor validez ecológica que la AVE, debido a que las condiciones en que se desarrolla la primera son más parecidas a la realidad que la estática, que siempre se evalúa en condiciones ideales de contraste máximo. Zavod (2004) además, lo combina con la Sensibilidad al Contraste, debido a que la mayoría de las acciones diarias se realizan en movimiento y en situaciones de diferentes contrastes. Diferentes estudios relacionan la AVD con el rendimiento en tareas cotidianas que impliquen movimiento. Así lo encuentran Long y Kearns (1996) referente a la identificación de señales de tráfico; Kohl, Coffey, Reichow, Thomson y Willer (1991) hallan relación de la AVD con el pilotaje de aviones y para González (2003), la AVD es más predictora del riesgo de padecer accidentes de tráfico que la AVE. Miller y Ludvigh (1962) establecieron las bases de lo que entendemos por AVD, las cuales permanecen hasta nuestros días: 1.- La Agudeza Visual de un observador disminuye rápidamente conforme la velocidad del objeto observado aumenta. 2.- Observadores con idéntica AVE tienen diferentes AVD, lo que sugiere la ausencia de correlación entre una y otra. 3.- La AVD es muy sensible a la intensidad energética del estímulo. 4.- La AVD está mucho más ligada a las acciones cotidianas (como conducir o pilotar aviones) que otras habilidades tradicionalmente medidas en las evaluaciones de la función visual. Brown (1972a) dice que la relación entre la AVD y la velocidad de los objetos es lineal, pero sólo con velocidades en torno a 90 º/seg. Si la velocidad aumenta más, los errores se explican por la dificultad de situar las imágenes en la retina. En estos casos, al aumentar la velocidad, disminuye el tiempo entre cada movimiento sacádico y se incrementa la velocidad de los movimientos de seguimiento del ojo. Para poder comprender esta habilidad visual es imprescindible conocer los diversos factores que pueden incidir sobre los resultados que se puedan obtener. Referentes al sexo del observador, aunque se han encontrado algunas diferencias que reflejan unos valores ligeramente superiores en varones (Ishigaki y Miyao, 1994; Long y Penn, 1987; Rouse, De Land, Christian y Hawley, 1988), al no encontrarse respuesta a dichas diferencias, parece más adecuado atribuirlo a factores educativos o comportamentales. Otro de los posibles condicionantes es la capacidad del ojo de seguir un objeto en movimiento. Reading (1972) analiza los movimientos horizontales de los ojos mientras mide la AVD. A bajas velocidades angulares (de 22 a 43 º /seg), los ojos siguen con precisión los estímulos, pero a velocidades mayores (de 83 a 67º/seg), se producen fallos en los movimientos de seguimiento. En torno a los 60-70º/seg, los Movimientos Sacádicos empiezan a ser relevantes para fijar la vista. Por lo tanto, los errores que se producen en la AVD en relación a la velocidad de los estímulos se pueden explicar en función de las dificultades de los ojos en situar los objetos en la Retina Central. Al analizar la acción del asistente, éste debe fijar la escena del 2º defensor, y detectar el pase del balón a través de la visión periférica. Dependiendo de la posición relativa del pasador y el 2 defensor, la excentricidad visual exigida aumenta, y según, Mancebo-Azor, Sáez-Moreno, Domínguez-Hidalgo, Luna-Del Castillo y Rodríguez-Ferrer, (2009), al aumentar la excentricidad, y disminuir el contraste de la escena, el tiempo de respuesta es más lento. Esto supone un mayor desfase temporal en la toma de decisiones. No existe ningún trabajo que relaciones la excentricidad con la sensibilidad al contraste dinámica. Si el a. asistente es consciente de que la información aportada por la visión periférica es de mucha menor agudeza que la central, podrá intentar conseguir información adicional por otros canales perceptivos, como el auditivo. Según MacMahon, Helsen, Starkes, & Weston (2006), existen diferencias a la hora de juzgar las acciones en el fútbol al compararlos con los jugadores, lo que revela la especificidad que se alcanza con el entrenamiento. Asimismo, aquellos árbitros que siguen un entrenamiento específico basado en la observación de imágenes para la toma de decisiones tienen mayor tasa de aciertos, lo que pone de manifiesto la posibilidad de mejora que pueden tener en caso de controlar mayor número de variables. Respecto al tiempo en que tardan los Asistentes en dar una respuesta a la hora de juzgar le fuera de juego, hemos de decir que aunque en situaciones reales de partido la velocidad en decidir no es algo determinante, sin embargo es un índice importante respecto a la velocidad de procesamiento de la información obtenida a través del mecanismo perceptivo. La medida del tiempo de respuesta es un medio de explorar las acciones o eventos internos de un sujeto que debe dar una respuesta a un estímulo determinado (Corpolongo y Salmon 1981; Salthouse, 2000). Además, Schmidt (1988) expone que la medida del TR es empleada en laboratorio como una medida de la velocidad del procesamiento de la información. Para Duarte, Costa y Moura e Castro (2003), el TR es el principal indicador cronométrico utilizado en el estudio del Procesamiento de la Información a nivel cerebral. En nuestro caso, con la medida del Tiempo de Respuesta pretendemos valorar si aquellos sujetos que disponen de mejores H.V., son capaces de percibir antes y de forma más acertada la posición del penúltimo defensor y su relación con el atacante, así como con el pasador de la pelota. Existen trabajos que nos indican como los deportistas pueden desarrollar técnicas para obtener información previa a la acción deportiva final y así poder anticiparse (Núñez et al. 2009). Tal vez los A. Asistentes, disponiendo de H.V. diferentes puedan desarrollar una técnica similar que les de una ventaja a la hora de juzgar el fuera de juego. Hipótesis y objetivos Basándonos en la documentación revisada, y siendo conscientes de que no existen trabajos precedentes en la misma línea, las hipótesis de trabajo son las siguientes: 1.- Los árbitros asistentes de mayor categoría tienen mejores habilidades visuales que los árbitros de menor nivel. 2.- Los árbitros asistentes con mayor número de años arbitrando, tienen mejores habilidades visuales que los de menor experiencia. 3.- Los árbitros de mayor edad (en sujetos jóvenes) tendrán mejores habilidades visuales Tomando como referencia las anteriores hipótesis, los objetivos para el siguiente trabajo son: a. Realizar un perfil visual de los A.A. b. Establecer las diferencias visuales entre los A. A. en función del nivel, la edad y la experiencia. METODO Sujetos Para la realización del estudio se seleccionaron 46 árbitros asistentes, aunque se descartaron siete porque no tenía una Agudeza Visual Estática igual o mayor a uno en la primera prueba de agudeza visual estática (ave), con lo cual, los elegidos como sujetos válidos son 39 individuos que superaron la primera prueba, de los cuales 25 son de categoría nacional y 14 de categoría regional. En esta muestra no hay ninguno de la LFP. Todos ellos pertenecen al Comité Andaluz de Árbitros, aunque de diferentes Delegaciones Provinciales (Huelva, Cádiz, Córdoba, Sevilla, Granada, Almería, Málaga y Jaén) y todos ellos mayores de edad, cuya media era de 26 ±6,16 años. La cantidad de años dedicados al arbitraje se aproxima a los 10 años (9,33±5,59). Se eligieron estos grupos por los siguientes motivos: 1.- Por ser árbitros asistentes experimentados y de diferentes categorías e incluso de diferentes provincias. 2.- La plena disposición por parte de los sujetos a la hora de ofrecerse para realizar las pruebas para el estudio. 3.- La disponibilidad de dichos sujetos también vino favorecida por la adaptabilidad espacial a la hora del montaje del laboratorio para la recogida de datos. Todos los sujetos fueron informados por escrito del objeto del estudio y firmaron su conformidad con la firma del consentimiento informado. (Anexo I). Instalaciones y Material El estudio se llevó a cabo en el CAR de La Cartuja (Centro de Alto Rendimiento de Atletismo y Rugby) donde entrena un grupo de árbitros andaluces, en la Delegación de Árbitros de Sevilla, donde se reúnen los árbitros asistentes de Sevilla para recoger sus partidos y dar clases, y en el Comité Técnico de Árbitros de Andalucía, donde aprovechamos un curso que se impartía a nivel andaluz para preparar a varios árbitros asistentes para el ascenso a la categoría de LFP en Madrid. En todos estos lugares se habilitó una sala amplia, luminosa (la medida de la iluminancia con el luxómetro arrojó 67 cd/m2 ) y totalmente preparada para la realización de los tests de habilidades visuales. Para los test visuales se emplearon los siguientes materiales: • Ordenador portátil Acer Aspire 5634 Wlmi, con procesador Intel Core 2 duo T5600, de 1Gb de memoria DDR2, con una pantalla de 15” y una tarjeta gráfica de 256 MB Nvidia GeForce 7300 w/Turbocaché. • Ordenador portátil Hp 6735s, con procesador AMD Turion X2 Ultra, 1024 Gb de memoria RAM, con una pantalla de 15,4” • Un teclado numérico externo, marca Targus. El empleo de un teclado de ordenador como panel de respuestas en evaluaciones del tiempo de respuesta ha sido empleado anteriormente (Melis, Soetens y Van der Molen, 2002) y es válido cuando las comparaciones se realizan con las medidas con el mismo material. • Un teclado externo Marca Trust KB-1800S. • Una mentonera (Lafayette Instruments Inc.) • Un cable prolongador de puerto USB de 6 metros. • Un Luxómetro marca PCE-L335 • Monitor de TV marca Samsung 19” • Hojas de registro diseñadas para la recogida de los datos de los sujetos. (Anexo II) Figura 2. Teclado numérico externo Procedimiento. La secuencia de la recogida de datos fue la siguiente: Test de Agudeza Visual Estática, test de Agudeza de Vernier, test de Sensibilidad al contraste estática, test de Agudeza Visual Dinámica, test de Sensibilidad al Contraste dinámica y test de Tiempo de Respuesta ante situaciones de fuera de juego reales. Descripción de los test visuales empleados. Test de medida de la Agudeza Visual Estática (AVE). Características y desarrollo del test. Para determinar la AVE de los sujetos se empleó el Freiburg Visual Acuity Test (Bach, 1996). El Freiburg Visual Acuity Test (Fract en adelante) es un sistema automatizado para poder incluso autoadministrarse la medida de la Agudeza Visual Estática, empleando como optotipo la “C” o anillo de Landolt. Son varios los autores que recomiendan este método de medida para evitar la influencia del examinador en los registros y por la mayor motivación por parte de los sujetos (Friendly y Weiss, 1985; Reading y Weale, 1993; Timberlake, Mainster y Schepens, 1980). En este test, en la pantalla del ordenador van apareciendo sucesivamente los anillos de Landolt. El sujeto debe indicar con el teclado la posición del espacio libre del anillo. Cada vez que se acierta, el siguiente anillo será de menor tamaño, y cuando se cometen errores, el tamaño aumenta. La variación de tamaño en cada muestra varía: empieza por un tamaño muy grande, y a cada acierto, la disminución de tamaño es a su vez grande. Cuando se falla, el ajuste del tamaño entre cada optotipo es cada vez menor, hasta ser casi mínimo. Esta variación sirve de Feedback para el sujeto. Al comenzar por tamaños grandes, es recomendable incluso en pacientes de baja visión (Schulze-Bonsel, Feltgen, Burau, Hansen y Bach, 2006). En un estudio comparando diferentes test empleados en sujetos con baja visión, basados en escalas semicuantitativas como el “Counting Fingers” o el “Hand Motion” se halla una alta correspondencia en los resultados encontrados. La posición del anillo en cada repetición es totalmente aleatoria. Como el contraste es uno de los factores que pueden alterar la AVE, en el test se empleó un contraste de 100%, con el Optotipo en negro sobre fondo blanco. La versión utilizada del Fract emplea el siguiente optotipo, donde u, medida en minutos de arco, define la Agudeza visual en representación decimal. Para una AV de 1.0 (20/20), u se extiende 1 min de ángulo visual. Figura 3.- Optotipo utilizado. Tomado de Bach (2007). En la aplicación del test se puede variar la posición del hueco de la C entre 4 y 8 posiciones. Con 8 posiciones la probabilidad de error es menor, por lo que el número de ensayos mínimo para hacer los cálculos en menor y el test se administra en menos tiempo. Cuando el optotipo es más grande (hacia la izquierda en la abscisa), la probabilidad de acertar es del 100%. Conforme el tamaño desciende, la probabilidad de acertar disminuye hasta un límite de 12,5 % (en medidas empleando 8 posiciones del hueco de la C de Landolt). Estos valores de 12,5% y 25 % indican el promedio mínimo de acierto. La agudeza estaría en el punto de inflexión, en el centro entre el 100% de acierto y el promedio mínimo de acierto. El programa permite variar la distancia del sujeto a la pantalla, aunque la distancia recomendada es de 5m en adelante permitiendo medir en un rango desde 5/80 (0,06) hasta 5/1.4 (3,6). En nuestro caso se empleó una distancia de 6 m (20 pies) por ser la más usual en las notaciones en fracción de Snellen (20/20). Dicha fracción indica en el numerador que a 20 pies (6m) se observa el detalle de un optotipo que en valores normales se ve a 20 pies (denominador). Una notación 20/10 significa que el sujeto observa a 20 pies lo que se ve normalmente a 10, por lo tanto la visión es mejor. Como la distancia seleccionada para realizar el test es 6 metros (20 pies), el sujeto se situaba en una silla a dicha distancia, con un teclado externo conectado mediante el puerto USB al ordenador. Figura 4. Teclado externo numérico adaptado al test de AVE Instrucciones a los sujetos: Las instrucciones transmitidas a los sujetos a la hora de realizar el test eran las siguientes: 1.- Observa la pantalla. En ella va a aparecer una letra “C”. Debes indicar la posición de la abertura: arriba, abajo, derecha o izquierda. La posición es aleatoria. 2.- Aunque no seas capaz de ver la abertura, aun así debes decir una posición. No importa que te equivoques. Siempre hay que dar una respuesta. Test de agudeza de Vernier Características y desarrollo del test. La agudeza de Vernier es una peculiar tarea visual que implica la habilidad de localizar un objeto respecto a otro. Se puede resolver con diferentes tareas, siendo una de ellas el método de ajuste, según el cual, a medida que se resuelve un ángulo, el siguiente es menor. Este tipo de tarea para evaluar la agudeza visual es del grupo de las llamadas hiperagudeza, debido a los mínimos ángulos que son capaces de resolverse. Para la evaluación de este tipo de tarea en nuestro estudio empleamos el Freiburg Visual Acuity Test. En esta opción, la pantalla muestra dos líneas verticales desalineadas, y el sujeto debe indicar si la línea superior está a la derecha o la izquierda de la inferior. Con cada acierto, la separación de las líneas en la siguiente imagen se va haciendo cada vez menor. La elección de la desalineación es realizada de forma aleatoria. Los resultados se expresan en segundos de arco. Instrucciones a los sujetos: Las instrucciones transmitidas a los sujetos a la hora de realizar el test eran las siguientes: 1.- Observa la pantalla. En ella va a aparecer dos líneas verticales, una encima de la otra. Debes indicar la posición de aquella raya que quede por encima de la otra, si está a la derecha o a la izquierda. La posición es aleatoria. 2.- Aunque no seas capaz de distinguir cual es la que está por encima de la otra, debes decir una opción. No importa que te equivoques. Siempre hay que dar una respuesta. Test de Sensibilidad al Contraste Estática. Características y desarrollo del test. Otra de las habilidades visuales relacionadas con la sensibilidad visual es la Sensibilidad al Contraste estática. Esta habilidad mide la capacidad de diferencias una figura del fondo que la rodea. En la evaluación visual, suelen predominar las tareas en las que le contraste es máximo, como las empleadas para mediar la Agudeza Visual estática (negro sobre fondo blanco). Sin embargo, esas condiciones tienen poca transferencia a la situación de las actividades cotidianas, en la cuales la graduación de contrastes en constante. En nuestro trabajo, el objetivo era determinar el umbral de contraste mediante el método de ajuste. Para ello, la sensibilidad al contraste estática se midió empleando el Freiburg Visual Acuity Test, en la opción de contraste. La tarea consiste en la proyección de un optotipo (anillo de Landolt) de tamaño fijo. A medida que se suceden los aciertos en localizar la abertura del anillo (8 posiciones diferentes), el contraste figura-fondo disminuye. Para expresar los resultados se eligió la fórmula de Michelson, por ser la más ajustada a nuestra tarea (luminancia máxima-luminancia mínima/luminancia máxima+luminancia mínima), expresada en %. Instrucciones a los sujetos: Las instrucciones transmitidas a los sujetos a la hora de realizar el test eran las siguientes: 1.- Observa la pantalla. En ella va a aparecer una letra “C”. Debes indicar la posición de la abertura: arriba, abajo, derecha o izquierda. La posición es aleatoria. 2.- Aunque no seas capaz de ver la abertura, aun así debes decir una posición. No importa que te equivoques. Siempre hay que dar una respuesta. Figura 5. Estímulo del test de Sensibilidad al contraste estática Test de Agudeza Visual Dinámica. Características y desarrollo del test. Para evaluar el contraste visual dinámico se empleó el software Dynacuity (Life Science Associates). En este test, se proyecta en la pantalla un círculo blanco en movimiento horizontal. En un momento dado, en el centro de dicho círculo se proyecta como optotipo el anillo de landolt en color negro, con 8 opciones de abertura. El sujeto debía indicar la localización de la abertura. El contraste optotipo/fondo era del 100% (negro sobre blanco). Si el sujeto acierta, la velocidad del círculo aumenta en la siguiente repetición, y si se produce un fallo, la velocidad disminuye. Cuando se producen tres errores en la misma velocidad, el test finaliza. Los resultados se expresan en º/seg. La imagen se proyectaba a 3 mt de la cabeza del sujeto, con un ángulo visual de 5º. Figura 6.- Pantalla y estímulos del test de AVD Test de Sensibilidad al Contraste Dinámica Características y desarrollo del test. Es un test que emplea medidas psicofisiológicas para determinar la función visual por contraste de movimiento. En un área circular en el centro de la pantalla, se encuentra camuflado el optotipo que en este caso se trata del anillo o “C” de Landolt. Dicho anillo está formado por multitud de pequeños puntos, al igual que el área circular. El anillo de Landolt sólo es visible cuando se genera el movimiento, por lo que su localización y determinación de la posición de la abertura del anillo se basa en el contraste de movimiento (Motion Contrast): la forma surge desde el movimiento (formfrom-motion). En este caso, los puntos que conforman el anillo se mueven mientras los que forman el fondo permanecen estáticos y viceversa. Se puede observar pues un contorno cinético. Existe un 50% de Píxels blancos y un 50 % de Píxels negros, con un contraste de luminancia del 90%. El optotipo “C” solo es visible cuando un determinado porcentaje de los píxeles blancos o negros se mueven, hacia la derecha o hacia la izquierda. En el test, el sujeto debe mantener la vista fija en un punto marcado en el centro del área circular, alrededor del cual se formará el optotipo. En este caso, el optotipo se conforma a partir de un cinematograma de puntos aleatorios. Según Fez y Capilla (2004), los cinematogramas consisten en una serie de puntos aleatorios que se presentan secuencialmente, como si fuesen fotogramas sucesivos. En ninguno de estos fotogramas puede verse contorno alguno, pero cuando el sistema visual compara imágenes consecutivas detecta un movimiento aparente. De éste modo, la percepción del movimiento precede a la percepción de la forma. Figura 7.- Área Circular de puntos aleatorios donde se forma el Optotipo en el test. Tomado de Wist et al. (1998). Los estímulos que genera el software como optotipos son los siguientes: El área circular de puntos aleatorios que conforma el fondo mide 400 x 640 píxels (7.6 x 12.1º) y el tamaño de anillo de Landolt es constante: 1.8º de arco a 100 cm. de distancia. El contraste del movimiento se define como el porcentaje de Píxels del anillo que se mueven respecto a los del fondo que permanecen estáticos. 100/100 = 1.0 contraste de movimiento máximo. En la versión del test, se modifica el porcentaje de píxels en movimiento de 100%, 50%, 30% y 20%. La densidad (50% de pixels negros y 50% de pixels blancos) es igual en el fondo y en el anillo. Este control que se tiene con los píxels en movimiento y estáticos permite que todos los estímulos estén por encima del umbral de estimulación en la sensibilidad al movimiento. La duración del estímulo es de 280 ms, que se corresponde a 20 imágenes de 14 ms. encadenadas, en las cuales se genera un movimiento de una a otra de 0,02º o 1,14 minutos de arco a una distancia de 100 cm, que es a la que se sitúa el sujeto. En total, el optotipo se mueve a una velocidad de 1.3º/seg con una amplitud de 0.36º. La iluminancia en la aplicación del test fue la standard, 60-70 cd/m2, aunque al basarse la apreciación del movimiento en contrastes, incluso una pequeña variación no altera los resultados (Wist, Ehrensteis & Schrauf (1998). Para cada condición de contraste, el sujeto debía observar 20 repeticiones, lo que hace un total de 80. Para calcular el rendimiento (Pw) del test, se empleó la siguiente fórmula (Schrauf, Wist, & Ehrenstein (1999) para ponderar el rendimiento en cada nivel de contraste: donde P1, P2, P3 y P4 corresponden al porcentaje de acierto para cada uno de los contrastes posibles (100%, 50%, 30% y 20%): = − − + − + − + − Instrucciones a los sujetos 1.- Sentado como estás a 3 mts de la pantalla. Debes fijar tu mirada en el pequeño cuadrado situado en el centro del círculo de puntos. 2.- Tras presionar la barra espaciadora, aparecerá una letra “C” en el centro, que se moverá hacia la derecha o la izquierda de manera aleatoria. Sólo debes indicar la posición de la abertura de la letra “C”. Las posiciones son cuatro: arriba, abajo, izquierda y derecha. 3.- En cada serie, el contraste disminuye, por lo que te costará más ver el estímulo. Es normal. Test de Resolución de Situaciones de Fuera de Juego Reales. Características y desarrollo del test. Para evaluar la precisión y la velocidad en la toma de decisiones por parte de los asistentes se empleó el software E-prime 2.0 (www.pstnet.com). Esta aplicación esta diseñada específicamente para la medida de tiempos de respuesta ante diferentes tipos de estímulos y de respuestas. Admite el uso del vídeo como estímulo. La precisión de la respuesta alcanza milisegundos. Se seleccionaron diferentes escenas (tomadas de partidos de la liga española de fútbol de 1ª división y liga de campeones de la UEFA) en las cuales se producía una situación de fuera de juego simple, en la cual un solo atacante corría hacia la portería contraria y un compañero le pasaba la pelota. La toma de la imagen era lateral. No se seleccionaron imágenes en las cuales pudiese haber más de un receptor para evitar la tendencia del asistente de esperar a ver quien continúa la acción para indicar el fuera de juego. Los asistentes eran entrenados previamente en la realización del test, para familiarizarlos con la tarea, realizando diez secuencias los cuales son desechados para el análisis estadístico (Chocholle, 1972). Este número de ensayos de familiarización con la tarea ya ha sido empleado anteriormente y se considera suficiente (Hunter, Thomson y Adams, 2001). La duración total del test no sobrepasaba los 10 minutos, por lo que se evita el cansancio acumulado (Chocholle, 1972).Una vez comprendida y estabilizados los tiempos de sus respuestas, se procedía a la realización del test, con secuencias diferentes. En estas diez secuencias, en cinco la respuesta correcta era que se producía fuera de juego, mientras que en las otras cinco no. La presentación del tipo de secuencia era aleatoria. Se proyectaban diez secuencias, en las cuales el tamaño de las figuras se correspondía con el mismo ángulo visual a tamaño real. Tomando como referencia una talla de los atacantes de 1,75 m y una distancia de 35 mt (una jugada en el centro del campo), el ángulo visual que corresponde es 2,29º. Para una distancia de la cabeza del sujeto de 1 mt a la pantalla, los jugadores proyectados tenían un tamaño de 5 cm para respetar la proporcionalidad del ángulo visual. Cada secuencia de video comenzaba 2000 ms antes del momento del golpeo, de forma que el asistente podía ver el desarrollo de la acción antes del golpeo. Para expresar los valores, se restó al valor obtenido los 2000 ms previos al golpeo. También se registraron el número de aciertos y de errores cometidos, expresados en forma de porcentaje. Instrucciones a los sujetos: Las instrucciones transmitidas a los sujetos a la hora de realizar el test eran las siguientes: 1.- Observa la pantalla. En ella va a aparecer unas jugadas de posibles situaciones de fueras de juego. Debes indicar la posición del delantero si está en posición o no. 2.- No debes esperar a que reciba la pelota el delantero, tienes que indicar la posición, lo antes posible, cuando salga el balón del pie del compañero y analizas únicamente la posición, no la influencia. Siempre hay que dar una respuesta. Análisis Estadístico y Variables Las variables analizadas se corresponden con los test descritos anteriormente: • Agudeza Visual Estática, medida en notación decimal. • Agudeza de Vernier, medida en Segundos de Arco. • Sensibilidad al Contraste Estática, medida en % de Michelson. • Sensibilidad al Contraste Dinámica, medida en porcentaje de rendimiento. • Agudeza Visual Dinámica, medida en º/Seg • Tiempo de Respuesta, medido en milisegundos. • Tasa de acierto en tiemnpo de respuesta, medido en porcentaje. Los datos recogidos en la hoja de registro y en los documentos digitales generados por los diferentes test se trasladaron al programa Excel 2003 para ser ordenados, y posteriormente exportados al programa SPSS 15.0 Para establecer el perfil visual de los A. Asistentes se calcularon los estadísticos descriptivos de las diferentes variables. Para realizar las comparaciones entre las diferentes propuestas de agrupación (nivel, edad y experiencia) se realizó la prueba t o t de student para muestras independientes. Para el análisis del tiempo de respuesta, y con la intención de evitar el sesgo muestral que se produce en el análisis estadístico en este tipo de tareas, siguiendo a (Perea, 1999) se estableció un método de recorte, por el cual se procedió a establecer una media restringida, para la que se eliminaron los valores que excedían la suma de la media + el doble de la desviación típica. De esta forma se eliminan los valores exagerados debidos a déficits atencionales o relacionados con el instrumental de medida. RESULTADOS Los resultados obtenidos en cada variable analizada están reflejados en la Tabla 1. La media de la AVE fue de 1,41±0,35. La Agudeza de Vernier muestra una resolución normal en este tipo de tareas (13,52±11,53 segundos de arco), aunque la variabilidad de los resultados fue elevada. Respecto a la Sensibilidad al contraste estática, expresada según la fórmula de Michelson, arroja un valor de 0,55 %, aunque también se encuentra una alta variabilidad (DS = 0,38). En cuanto a la Agudeza Visual Dinámica, el valor de 6,31± 1,05 º/seg, nos muestra una velocidad angular baja, pero para el ángulo visual establecido es correcta. La Sensibilidad al Contraste Dinámica fue obtenida mediante el rendimiento en una tarea de contraste decreciente, encontrando un valor de 73,67%. El tiempo de respuesta ante la presentación de secuencias de video fue de 660±221 ms, con un porcentaje de acierto del 71,79%. Tabla 1. Estadísticos Descriptivos del los A. Asistentes. (n=39) M DS Edad 26,33 6,16 Años arbitrando 9,33 5,59 AVE dec 1,41 ,35 AVV SegArc 13,52 11,53 SCE % Michelson ,55 ,38 AVD º/seg 6,31 1,05 SCD Rendimiento 73,67 17,68 660 221 71,79 13,15 TRV (ms) PTRV (% acierto) Con la intención de profundizar sobre las Habilidades Visuales y su relación con la eficacia en la aplicación del fuera de juego, procedimos a comparar resultados en función de diferentes criterios de clasificación: por grupos de nivel, por edad, o por años de experiencia en el arbitraje. La tabla 2 muestra los resultados obtenidos usando como primer criterio de agrupación la categoría de árbitro asistente. Los asistentes fueron divididos en dos categorías: nacional y regional. En este caso, se encuentran diferencias significativas en el Tiempo de Respuesta en la tarea de video a la hora de juzgar las diferentes situaciones de fuera de juego planteadas. Los árbitros de categoría regional son más rápidos a la hora de tomar la decisión (558 ms. frente a los 718 de los A.A. de categoría nacional, siendo p< ,05). Se podría pensar que esta mayor velocidad a la hora de responder fuese debido a una decisión de adquirir más riesgos a la hora de decidir correctamente, pero la ausencia de diferencias en el porcentaje de acierto a la hora de juzgar el fuera de juego niega tal posibilidad, pues no se asocia una mayor velocidad con un menor porcentaje de acierto (71,42% de acierto frente a 72,00%). No se encuentran diferencias para el resto de variables analizadas. Tabla 2 Media y Desviación estándar por grupos de nivel Categoría Nacional Categoría Regional (n=25) (n=14) M DS M DS Edad 29,32 5,08 21 3,94 Años arbitrando 12,72 3,78 3,28 1,93 AVE dec 1,46 ,36 1,34 ,33 AVV SegArc 11,91 6,64 16,39 17,14 SCE % Michelson ,60 ,46 ,45 ,15 AVD º/seg 6,14 1,24 6,61 ,47 SCD Rendimiento 71,66 17,88 77,26 17,40 718 228 558* 173 TRV (ms) p= ,030 PTRV (% acierto) 72,00 12,58 71,42 14,60 Significación de las diferencias * p< ,05 El tercer criterio de agrupación a la hora de analizar los datos fue la edad de los A.A (ver tabla 3). Tomando como referencia la mediana (edad 25 años), se establecieron dos grupos: menor o igual a 25 años y mayores de 25. Con este criterio de agrupación, no se encuentran diferencias entre las diferentes variables analizadas. Tabla 3 Media y Desviación estándar por grupos de edad Menores de 25 Mayores de 25 (n= 19) (n= 20) M DS M DS Edad 20,89 2,35 31,50 3,62 Años arbitrando 5,21 3,72 13,25 4,05 AVE dec 1,41 ,34 1,42 ,37 AVV SegArc 15,25 15,05 11,87 6,75 SCE % Michelson ,44 ,14 ,65 ,50 AVD º/seg 7,72 ,57 6,07 1,33 SCD Rendimiento 78,81 17,02 68,79 17,31 609 182 709 248 68,94 14,33 74,50 11,90 TRV (ms) PTRV (% acierto) Significación de las diferencias * p< ,05 El tercer criterio de clasificación y análisis fueron los años que llevaban en el arbitraje los A.A (ver tabla 4). Tomando como referencia la mediana, se estableció el punto de corte en 11 años. Con este criterio, encontramos que el grupo de asistentes que llevan menos años en activo muestran una sensibilidad al contraste dinámica mejor que los más veteranos (79,67 de rendimiento frente a un 67,97, con una p< ,05). Asimismo, muestran mejores tiempos de respuesta en la tarea de video (570 ms de media frente a 746, con una p < ,05). Tabla 4 Media y Desviación estándar por nº de años arbitrando Menos de 11 Mas de 11 (n=19) (n=20) M DS M DS Edad 21,52 3,67 30,90 4,26 Años arbitrando 4,21 2,46 14,20 2,39 AVE dec 1,35 ,33 1,48 ,36 AVV SegArc 14,72 14,94 12,37 7,20 SCE % Michelson ,45 ,14 ,64 ,50 AVD º/seg 6,61 ,53 6,02 1,03 79,67 16,80 67,97* 16,97 SCD Rendimiento P= ,037 TRV (ms) 570* P= ,011 PTRV (% acierto) Significación de las diferencias * p< ,05 71,57 168 746 235 13,84 72,00 12,81 DISCUSIÓN. Con el objetivo de analizar la influencia de las habilidades visuales a la hora de juzgar el fuera de juego por parte de Árbitros asistentes, se procedió a realizar un estudio en el cual se compararon los resultados obtenidos en diferentes habilidades visuales, tanto estáticas como dinámicas, con la velocidad y la eficacia a la hora de juzgar situaciones de fuera de juego en fútbol. Siendo el criterio de admisión para los sujetos tener una AVE igual o superior a uno, es lógico que la media de esta habilidad (1,41±0,35) sea superior a esta cifra, que es la tomada como valor medio poblacional, lo cual es normal en estas edades (Bach, 1996). Sin embargo, hemos de destacar el hecho de haber tenido que descartar algunos sujetos con AVE realmente bajas, los cuales una vez informados de los bajos resultados, y preguntados sobre si habían olvidado las correcciones oculares en caso de tenerlas prescritas, estos informaban de que no las tenían y que nunca habían visitado a un especialista. La mayoría de estos sujetos descartados era de categoría regional. En el análisis por grupos, la prueba t no revela diferencias en ninguno de los casos. Al analizar los resultados en la Agudeza de Vernier, vemos que son congruentes con los mostrados en otros estudios para el mismo rango de edad (Abbud & Cruz, 2002), siendo normal valores por debajo de 15 segundos de arco. Al no tener sujetos suficientes fuera de ese rango de edad, no podemos comparar si los valores decrecen como en estudios precedentes. En el análisis por grupos, la prueba t no revela diferencias en ninguno de los casos. Respecto a la Sensibilidad al Contraste Estática, la prueba t no revela diferencias en ninguno de los casos. Los valores para el grupo en su conjunto (0,55%) indican una alta capacidad de diferenciar el estímulo del entorno que lo rodea. La ausencia de diferencias en el análisis por grupos de nivel podría indicar y por grupo de experiencia indicaría que esta habilidad no depende del la práctica o entrenamiento. Otros trabajos muestran un descenso de esta capacidad con el aumento de la edad (Sekuler, Hutman y Owsley, 1980; Wood, 2002), pero la poca diferencia de edad en nuestros grupos (0,44 para los más jóvenes y 0,65 para los mayores de 25) hace que dicha diferencia no sea significativa. La ausencia de diferencias en estos test remarca la idea de que los test estáticos no tienen transferencia a situaciones que las que el dinamismo relativo entre estímulos y observador está presente. Wist, et al. (1998) ya nos indican la falta de correlación entre los resultados de habilidades visuales estáticas y dinámicas, planteando la necesidad de evaluar las funciones dinámicas más que las estáticas en tareas abiertas. Debemos aceptar que las habilidades visuales estáticas son más una capacidad que una habilidad y que dependen de factores ópticos y fisiológicos. !" 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Esta disminución es la que puede explicar las diferencias encontradas (79,67% frente a 67,97%, siendo p< ,05). a favor del grupo que lleva menos años arbitrando, que se corresponde asimismo con una menor edad (21,52 años frente 30,90). En principio, la edad debe ser el justificante de las diferencias, que sin embargo no se encuentran en las comparaciones por grupos de edad. Esta posible incongruencia podría ser entendida debido a tamaño muestral, pues la mayoría de los sujetos integran los diferentes grupos (de edad y de experiencia), y una pequeña variación de dos sujetos diferentes puede condicionar la estadística. Al analizar los resultados de la tarea de video, vemos que la media de tiempo de respuesta es de 660±221 ms. Aunque se trate de una tarea de tiempo de respuesta de elección (dos estímulos, dos respuestas), no se debe considerar como una repuesta excesivamente lenta, debido a las características intrínsecas de esta: realizada en video, con la existencia de varios jugadores sobre el campo y un pasador en un ángulo de escena diferente. En esta habilidad es donde encontramos mayor número de diferencias. Al analizar los grupos de nivel, los de categoría regional han obtenido mejores tiempos (558 frente a 778 ms; p< ,03). Lo importante de este resultado es que una mayor velocidad en tomar la decisión a la hora de juzgar el fuera de juego no se corresponde con una mayor probabilidad de cometer un error (71,4% frente a 72%). Aunque la edad es un factor que condiciona los resultados en tiempos de respuesta, las diferencias de edad en estos grupos no justifica los resultados, cuando además, a la hora de hacer el análisis por grupos de edad, no hay diferencias en los tiempos de respuesta ni en los porcentajes de acierto. Nuevamente encontramos diferencias al analizar los datos en función de la experiencia. Los menos expertos (TR = 570 ms) son más rápidos que los más expertos (TR= 746 ms). De nuevo la diferencia de edad debe justificar los resultados de por si. Tal vez las diferencias que encontramos sean debidas a que los Asistentes con más experiencia hayan tendido a esperar a ver más tiempo de la secuencia de video antes de responder, obviando las instrucciones impartidas por los investigadores, basándose entonces en los criterios de la dirección arbitral, la cual les indica que deben esperar a que se desarrolle más la acción antes de tomar una decisión. El porcentaje de acierto en la tarea, tomando como referencia todo el grupo está en consonancia con los encontrados en estudios anteriores (Helsen, Gilis & Weston, 2006), los cuales detectan tasas de error del 26,2% en los partidos de la copa del mundo de Japón y Corea de 2002. CONCLUSIONES La tasa de acierto de los A. Asistentes en la resolución de las situaciones de fuera de juego planteadas es considerada normal, de acuerdo con los estudios anteriores. Sin embargo, las diferencias en el tiempo para tomar la decisión a favor de los árbitros menos expertos y de menor nivel, sin incrementarse por ello la tasa de error, parece indicar que los criterios de promoción en el arbitraje en estas categorías no tiene en cuenta la velocidad de decisión. Aunque oficialmente la velocidad a la hora de arbitrar no es exigida, a nivel práctico implica restar tiempo de tensión al árbitro en el campo. Los criterios de promoción se realizan por exámenes teóricos y por informes de evaluaciones de campo, en los cuales el evaluador no dispone de información del error o acierto en el juicio deportivo más que el propio y subjetivo. Respecto a la H.V. y su implicación en el arbitraje, no existen resultados definitivos. Podemos observar que aquellas H.V. consideradas estáticas no tienen ninguna implicación en el arbitraje (si tenemos en cuenta que se descartaron aquellos sujetos que no tenían una AVE mínima). En cuanto a la H.V. consideradas dinámicas, la AVD y la Sensibilidad al Contraste Dinámica, sólo esta última parece poder justificar que los mejores tiempo de respuesta. La falta de diferencias entre las diferentes categorías tal vez sea debido a que no existen verdaderas diferencias entre estas, consideradas casi amateur. Sería interesante poder acceder a árbitros de categoría superior ya profesionales, y que por tanto son conscientes de la necesidad de mejorar en todos los aspectos relacionados con la eficacia en su trabajo deportivo, y que son sometidos a evaluaciones donde se les informa del acierto o error con tareas de video. Aunque se aprecian indicios de diferencias en otras comparaciones, el tamaño de la muestra ha podido condicionar los resultados obtenidos. REFERENCIAS Abbud, C.M.M. & Cruz, A.A.V. (2002). Variability of vernier acuity measurement in untrained subjects of different ages. Brazilian Journal of medical and biological research, 35, 223-237 Abernethy B. (1986). Enhancing sports performance through clinical and experimental optometry. Clinical and Experimental Optometry, 69 (5), 186196. Abernethy B. (1996). Training the visual-perceptual skills of athletes: insights from the study of motor expertise. American Journal of Sports Medicine, 24 (6), 89-92. Ando, S., Kida, N., y Oda, S. 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Anexo 1 2 + # * # ( ( $ ($ + & )& * B "* B " 3& ( * ? : 9 (1 )$ " C * $ $ D %" $ E"*$ $ 9 *"" 2 ' # $ # #$ $# ' " '+ # ( $ " F %"$ $ " % " 0( ( " +"( ( $ " $ #% "+ G %# 3G %# ! # # $ " ( ' $ $! $ " 9 #$ (( $ + #(+ # #$ ) " + $ + $ " + # % $# + " 3" " ( $ * ## $ $ # ""* + >' $ ' # ' # $ # '+ 2 + #(+ ( # #$ # (#' # * " # 2 0' ( (, ( 0$ ( "3 + # + + # 0 $ " $ # * # ( 9 # " $$ % # + 3 (#)+ $ 1 ( + # ( " ' ' # $ # + #(+ ( H" @ "' #)+ $ # $ "+ 3 (# ( " ' ' # " + ,$ 0' 9 " $ " + # $ #" #* #"+ ( ( ' $ )# #$ "$ (1 $ 1 (H " % " * # $ $ + $ " !( +# + #(+ * " # ' # # * # ( )( $ ($ + & )& * B "* B " 3& ( * ? : 9 (1 F $ 0' $ $ " ' # $ # #$ $# ' " '+ # ( $ " F %"$ $ " % " 0( ( " +"( ( $ " $ #% "+ G %# 3G %# ! # # $ " ( ' $ $! $ " 4 1 $( $ #'%H # $H + $ + " 3 " " ( $ * ## + >' $ ' # ' # " $ + # % $# $ )" ( "$ 8( ( " 0 ' ( 3 + * "( $ # * # ( # (#' # ( 0$ ( "3 $ + # + + #0 $ " $ # #$ ' ( #' # F $ 0 ' $ $ + $ 1( + # % " + 3 (# ( " ' ' #3 + $ # ' $ "' ' ( $ ;" $ ($ ) # ( + ,( " + ' + & # + # % ' + #(+ ( # #$ )+ $ ( #(# & * B "* B " "#"H0 # $ + $ +$ 0 ' ( (+ $ % " # 0(1 $ ( "#$ $ # #' # ' # $ )3 #$ ( $ H # 1 3 ( (" $ 6666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666 6666 ? 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