Consultas técnicas Informe: Civil Resumen El instituto de la indivisibilidad establecido en la promesa hace que el consentimiento de uno de los promitentes vendedores, en la escritura de compraventa, sea suficiente para operar la traslación del dominio. Consulta I. Relación de hechos El 1.o de setiembre de 1986, la señora AA, viuda de sus únicas nupcias de AD, conjuntamente con HD y MD, promete vender a ID, casada con WC, el local padrón 001. Entre otras cláusulas, se estipuló la solidaridad activa y pasiva y la indivisibilidad de las obligaciones contraídas de los integrantes de cada parte, de acuerdo a la promesa cuyas firmas se certificaron y se inscribió en el Registro de la Propiedad Inmueble. El 20 de setiembre de 1986 fallece AA intestada. Tramitada su sucesión, en la forma de estilo, se declara herederos a sus hijos MD y HD. Revista de la Asociación de Escribanos del Uruguay, tomo 98, ene. - dic. , 2012 — Consultas técnicas SOLIDARIDAD (OBLIGACIONES). COMPRAVENTA. PROMESA DE COMPRAVENTA. CONSENTIMIENTO. CÓNYUGE 129 Consultas técnicas El 26 de agosto de 1987, HD y MD enajenaron, por compraventa y tradición en cumplimiento de la promesa, la propiedad y posesión del local indicado a los cónyuges ID-WC. El señor MD cedió, el 15 de junio de 1987, la totalidad de los derechos hereditarios en la sucesión de su madre a favor de su hermano HD, siendo este casado con AQ. En la escritura de compraventa, de 26 de agosto de 1987, no se tuvo en cuenta la cesión de derechos hereditarios. II.Consulta La consulta radica en la escritura en cumplimiento de promesa, donde se omitió el consentimiento de AQ, cónyuge de HD, en virtud de que se operó la ganancialización del bien tras la cesión de derechos hereditarios realizada. Revista de la Asociación de Escribanos del Uruguay, tomo 98, ene. - dic. , 2012 — Consultas técnicas III.Opinión de la consultante 130 La consultante entiende que, en virtud de la solidaridad pactada, cada promitente enajenante puede cumplir la promesa en forma independiente de los demás integrantes de la parte promitente vendedora. Se basa también en que, por ser una obligación personal del cónyuge a la cónyuge que no compareció, operó la prescripción por el transcurso de más de veinte años. Informe de la Comisión de Derecho Civil La obligación conjunta puede ser simplemente tal o también solidaria; es decir, estipulada la solidaridad activa y pasiva como en el caso en consulta, ni el crédito ni la deuda se dividen entre acreedores y deudores. En virtud de la solidaridad pactada, cada deudor está obligado a todo y cada acreedor puede reclamar el todo, el pago total del objeto debido, aunque la obligación sea en sí divisible entre los acreedores y deudores. La solidaridad activa se traduce como una especie de mandato entre los acreedores. Cada acreedor es dueño del crédito; basta tener en cuenta el inciso 5 del artículo 1396: «[…] la remisión hecha por uno de los acreedores libra al deudor respecto de los otros, si éstos no le habían judicialmente demandado todavía». La obligación solidaria crea pluralidad de vínculos, según se desprende del artículo 1394: «Aunque uno de los acreedores o uno de los deudores fuese incapaz de adquirir el derecho o contraer la obligación, ésta no dejará de ser válida y solidaria para los otros». Consultas técnicas Esc. María del Rosario Marchese Informante La Comisión de Derecho Civil, integrada por los Escs. Enrique Arezo, Sandra Bochard, Miguel Burdín, María Inés Casatroja, Adriana Goldberg, Mariana González, Carlos Groisman, María del Rosario Marchese y Roque Molla, aprueba el informe que antecede. Escs. Enrique Arezo y Roque Molla Coordinadores alternos (Aprobado por la Comisión Directiva Nacional de la aeu el 20 de marzo de 2012, expediente 905/2011.) Revista de la Asociación de Escribanos del Uruguay, tomo 98, ene. - dic. , 2012 — Consultas técnicas Cualquiera de los acreedores tiene derecho de exigir y recibir el pago total del crédito. Con referencia a la solidaridad pasiva, dice el artículo 1398: «[…] el acreedor tiene el derecho de pedir la totalidad del crédito al deudor que eligiere, el cual está obligado a pagarlo por entero». El deudor está obligado al pago total de la deuda sin que pueda llamar a los otros codeudores para que lo ayuden al pago. En este aspecto, hay un punto de contacto entre la obligación solidaria y la indivisible, pues el acreedor puede reclamar el todo a cualquiera de los deudores y el deudor puede ser obligado a pagar el todo a cualquiera de los acreedores, si bien la diferencia radica en que la obligación solidaria refiere a los sujetos, y la indivisible, al objeto de la obligación. La solidaridad puede ser activa o pasiva y, en algunos casos, activa y pasiva a la vez. En la obligación solidaria cada acreedor tiene la disposición total y absoluta del crédito. Esta comisión concuerda con la opinión de la consultante. La titulación no merece objeciones de clase alguna, estando bien cumplida la promesa, pues HD, siendo uno de los promitentes vendedores, en virtud del instituto de la solidaridad, quedó habilitado a suscribir la escritura con prescindencia de los demás, sin que en el caso sea relevante el consentimiento de la cónyuge AQ, cuya falta no vicia la compraventa. Efectivamente, la cónyuge AQ podrá repetir contra su condómino por lo que este pueda percibir del saldo de precio resultante de la escritura. 131