DICTAMEN 159 / 2002 Materia sometida a dictamen: Expediente de revisión de oficio instado por el Ayuntamiento de Zaragoza en relación con la resolución de la M.I. Alcaldía-Presidencia de 20 de febrero de 1998, por la que se convocó la provisión por el procedimiento de concurso-oposición restringido de dos plazas de Maestro. ANTECEDENTES Primero.- Según se deduce del expediente administrativo remitido, la AlcaldíaPresidencia del Ayuntamiento de Zaragoza, por resolución de 20 de febrero de 1998, aprobó las bases de la convocatoria para la provisión, mediante el sistema de concurso-oposición restringido, de dos plazas de Maestros (un maestro conductor y un maestro de mantenimiento), pertenecientes a la plantilla de funcionarios (integradas en la Escala de Administración Especial, Subescala de Servicios Especiales, clase Personal de Oficios y dotadas con el sueldo correspondiente al grupo C, con complemento de destino 18 y estrato 5), en desarrollo de la oferta de empleo público para 1997, aprobada por el Ayuntamiento Pleno en sesión de 25 de abril de 1997. En la base Segunda, reguladora de las condiciones generales para tomar parte en el concurso-oposición restringido, figuraba la necesidad de "ser trabajador fijo del Ayuntamiento...., con dos años de servicios efectivos prestados al Ayuntamiento o fijodiscontinuo que haya prestado veinticuatro meses de servicios efectivos", aparte de estar ocupando en la plantilla del Ayuntamiento plaza de Oficial. Publicada la indicada convocatoria en el Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza, fueron admitidos 32 aspirantes, haciéndose pública tanto la lista de admitidos como la composición de los respectivos tribunales. Segundo.- Por resolución de la Alcaldía de fecha 30 de abril de 1999, aprobando el dictamen de la Comisión de Régimen Interior de 28 de abril anterior, se dejó en suspenso el trámite diversos procedimientos selectivos convocados para la provisión de plazas, hasta que por la Asesoría Jurídica Municipal se emita informe respecto al trámite a seguir en todas ellas, al objeto de adecuar su contenido a lo establecido en el art. 22.1 de la Ley de Medidas para la Reforma de la Función Pública, en adelante LMRFP), toda vez que el art. 24 del Pacto de aplicación al personal municipal permite tomar parte en los procedimientos selectivos en el turno reservado a promoción interna sin exigir el requisito de inmediatez en el grupo inferior ni la pertenencia a la misma Escala en que se encuentran clasificadas las plazas objeto de la convocatoria, sin exigir tampoco como requisito la obligatoriedad de ser funcionario de carrera ni la posesión de la titulación obligatoria para acceder al grupo de que se trate. Con fecha 13 de junio de 1999 se emite informe por Letrado de la Asesoría Jurídica, en el que, aparte de reiterar el sentido de otro anterior emitido el 17 de marzo de 1999, con la 1 conclusión de que el art. 22.1 LMRFP impedía que las bases de las convocatorias de promoción interna admitiesen que a través de dicha vía pudiera promocionarse a grupos distintos al inmediato superior al ocupado en aquel momento por el funcionario, se sentaban las siguientes conclusiones: 1ª) Que no cabe suspender el trámite de modo fragmentario, evitando dicha suspensión con respecto al turno libre de cada una de las convocatorias afectadas, y circunscribiéndola al turno restringido de promoción interna. 2ª) Que el procedimiento a seguir en cada una de las convocatorias de promoción interna, con el objeto de cumplir el art. 22.1 LMRFP es distinto, según el diferente curso y las distintas afecciones recibidas por cada una de ellas. En concreto, para el supuesto de que no se hubieran producido reclamaciones en vía administrativa ni jurisdiccional cuestionando la validez de la actuación administrativa, habría que acudir a los procedimientos de revisión establecidos en los arts. 102 y 103 de la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común (en lo sucesivo, LRJAP), si alguno de los aspirantes no se ubican en el grupo inmediatamente inferior, porque ello podría significar en su momento un acto declarativo de derechos impregnado de vicio de invalidez, permitiendo la revisión de oficio si el vicio es de nulidad y la utilización del proceso de lesividad si es de anulabilidad. En atención al citado informe, la Comisión de Régimen Interior dispuso, el 8 de septiembre de 1999, que se inicien los trámites necesarios para la revisión de oficio de las convocatorias afectadas, en orden a su adecuación al art. 22.1 LMRFP, cumplimentando los trámites necesarios, esto es, audiencia previa a los interesados, propuesta formal de resolución del órgano competente y remisión de las actuaciones a la Comisión Jurídica Asesora, para la emisión del dictamen requerido por el art. 102 LRJAP. Ofrecido el trámite de audiencia a todos los aspirantes admitidos, bien mediante notificación personal bien mediante publicación efectuada en el Boletín Oficial de la Provincia respecto a los cinco interesados que no habían comparecido para su notificación, ninguno de ellos presentó escrito formulando alegaciones. Por otro lado, la Comisión de Régimen Interior, en sesión celebrada el 26 de junio de 2002 elevó a la Comisión de Gobierno, que la aprobó en sesión ordinaria el día 5 de julio de 2002, una propuesta de declaración de nulidad de pleno derecho de la resolución de la AlcaldíaPresidencia de 20 de febrero de 1998, por incurrir la base segunda en la causa de nulidad prevista en el art. 62-1-f) LRJAP. Tercero.- Mediante escrito de fecha 22 de julio de 2002, el Teniente de Alcalde del Area de Régimen Interior y Fomento remitió a la Comisión Jurídica Asesora del Gobierno de Aragón, a través del Departamento de Presidencia y Relaciones Institucionales del Gobierno de Aragón, la propuesta de resolución, si bien, debido seguramente a error, se adjunta también a la petición de dictamen el acuerdo de la Comisión de Gobierno, de 30 de noviembre de 2001, referido a la declaración de nulidad de pleno derecho de la Resolución de la Alcaldía de 18 de septiembre de 1998, aprobando las bases de la convocatoria de concurso-oposición restringido de dos plazas de maestro, en desarrollo de la oferta de empleo público correspondiente al año 1998. 2 El día 24 de julio del año 2002 tuvo entrada en el Registro General del Gobierno de Aragón el escrito a que se refiere el párrafo anterior, remitiéndolo el Vicepresidente del Gobierno y Consejero de Presidencia y Relaciones Institucionales a la Comisión Jurídica Asesora a través de escrito de fecha 12 de agosto de 2002, que tuvo entrada en el Registro de la Comisión el siguiente día 19, todo ello en cumplimiento de lo dispuesto en el art. 136 de la Ley 7/1999, de 9 de abril, de Administración Local de Aragón, y conforme a lo previsto en el art. 55.2 del Texto Refundido de la Ley del Presidente y del Gobierno de Aragón. CONSIDERACIONES JURIDICAS I.Procede, en primer término, declarar que el dictamen solicitado a la Comisión Jurídica Asesora se encuentra dentro del ámbito competencial objetivo que legalmente tiene atribuido. En efecto, el art. 55-2 del Texto Refundido de la Ley del Presidente y del Gobierno de Aragón, aprobado por Decreto Legislativo 1/2001, de 3 de julio, incluye, conforme a lo autorizado por el ordenamiento jurídico aplicable, en el ámbito competencial de la Comisión Jurídica Asesora su informe en los asuntos de competencia de las entidades locales aragonesas que requieran dictamen de un órgano consultivo. En el caso que nos ocupa, la solicitud de dictamen se refiere a la declaración de nulidad de pleno derecho de una convocatoria de pruebas selectivas, mediante el procedimiento de concurso-oposición restringido, efectuada por el Ayuntamiento de Zaragoza, por lo que la revisión pretendida y el carácter preceptivo del dictamen solicitado a la Comisión Jurídica Asesora encuentran su amparo legal en los arts. 136.2 de la Ley de las Cortes de Aragón 7/1999, de 9 de abril, de Administración Local de Aragón, y 53 de la Ley 7/1985, reguladora de las Bases del Régimen Local, debiendo añadirse que el dictamen de que se trata tiene carácter vinculante, o habilitante, dicho con mayor precisión técnica, por disponerlo así el art. 102.1 LRJAP, en la redacción resultante de las modificaciones introducidas por la Ley 4/1999, de 13 de enero. Y en particular, dado su objeto, compete emitir el presente dictamen a la Comisión Permanente de este Organo Consultivo (art. 64.1, en relación con el 63, del citado Texto Refundido). II.Debe constatarse, en primer término, si el procedimiento de revisión, tramitado de oficio, ha respetado, desde una perspectiva formal, todos los requerimientos vigentes. En este sentido, debe indicarse que aunque después de la reforma introducida por la Ley 4/1999 ya no queda referencia alguna en el texto del art. 102 LRJAP al procedimiento administrativo aplicable, éste debe continuar siendo, sin ningún género de dudas, el regulado con carácter general en el Título VI de dicha Ley, tal y como se expresaba en la redacción originaria del precepto. Este procedimiento, como ya ha señalado la Comisión en anteriores ocasiones, contiene en realidad una serie de actuaciones que deben observarse imprescindiblemente en cualquier procedimiento administrativo, ocupando un lugar preferente entre ellas el trámite de audiencia a los interesados (art. 84 LRJAP). En el supuesto objeto de dictamen dicho trámite ha sido escrupulosamente respetado con respecto a los aspirantes que figuraban como admitidos a las 3 pruebas selectivas, sin perjuicio de que ninguno de ellos haya ejercido la opción de formular ninguna clase de alegaciones. Por lo demás, desde un punto de vista formal o procedimental, no resta sino efectuar una precisión como recordatorio, en el sentido de que, según previene el art. 136.3 de la Ley de Administración Local de Aragón, la revisión de oficio, igual que la declaración de lesividad cuando proceda de acuerdo con la legislación reguladora del procedimiento común, "se acordará por el Pleno o el órgano colegiado superior de la entidad", precepto que ha de interpretarse sin perjuicio de las facultades de delegación que a favor de la Comisión de Gobierno contempla el art. 31.3 del texto legal que acaba de citarse, siempre que estén representados en ella todos los grupos políticos y por su composición resulten las mismas mayorías que en el Pleno, bien directamente o por la aplicación del sistema de voto ponderado. De otra parte, resulta obvio que la revisión de oficio, aun ocasionada por la redacción en concreto de la Base Segunda de la convocatoria, no se restringe a dicho apartado sino que expande sus efectos, al tratarse de un único acto administrativo, a toda la convocatoria, cuya nulidad de pleno derecho debe, en su caso, ser declarada. III.Por lo que se refiere al fondo del asunto, la única cuestión consiste en determinar si concurre o no la causa de nulidad de pleno derecho prevista en el art. 62.1.f) LRJAP, a cuyo tenor son nulos de pleno derecho los actos expresos o presuntos contrarios al ordenamiento jurídico por los que se adquieren facultades o derechos cuando se carezca de los requisitos esenciales para su adquisición. Pues bien, a la vista de los antecedentes obrantes en el expediente administrativo, y con especial valoración del análisis efectuado en los dictámenes evacuados por la Asesoría Jurídica municipal, así como el informe-propuesta del Servicio de Personal, no cabe dudar de que la Segunda Base de la convocatoria es contraria al art. 22.1 de la Ley de Medidas para la Reforma de la Función Pública, que taxativamente dispone que las Administraciones Públicas facilitarán la promoción interna consistente en el ascenso desde Cuerpos o Escalas de un Grupo de titulación a otros del inmediato superior, habiendo señalado la jurisprudencia (en concreto, las sentencias del Tribunal Supremo de 7 de octubre de 1997 y 26 de junio de 1998, citadas en el informe de la Asesoría Jurídica) que debe estarse al sentido literal exacto de dicho precepto, declarado además básico en el art. 1.3 de la misma Ley, y por eso aplicable al personal de todas las Administraciones Públicas. En este sentido, la admisión al proceso de promoción interna de aspirantes que no solo no procedieran del grado inmediatamente inferior sino que ni siquiera fueran funcionarios sino trabajadores fijos del Ayuntamiento, como explícitamente admite la reiterada Base Segunda de la convocatoria, estaría abriendo el acceso a quienes no reúnen un requisito esencial, de modo que su hipotética superación del concurso-oposición convocado daría lugar a la adquisición de un derecho de forma contraria a lo dispuesto por el ordenamiento jurídico, al carecer de un requisito esencial para dicha adquisición. Consecuentemente, la actual redacción de la Base Segunda incurre en causa de nulidad de pleno derecho, por lo que debe concluirse que procede la revisión de oficio de la convocatoria efectuada. 4 En mérito a lo expuesto, la Comisión Jurídica Asesora del Gobierno de Aragón es de DICTAMEN: Que, de acuerdo con el sentido de la propuesta de resolución, la convocatoria de concurso-oposición restringido para dos plazas de maestro pertenecientes a la plantilla de funcionarios, integradas en la escala de Administración Especial, en desarrollo de la oferta de empleo público correspondiente al año 1997, incurre en la causa de nulidad de pleno derecho prevista por el art. 62.1.f) de la Ley 30/1992, en relación con la redacción de la Base Segunda de la convocatoria, siendo por ello procedente y conforme a Derecho el ejercicio de la potestad revisora. En Zaragoza, a quince de octubre de dos mil dos. 5