dinero electrónico

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A FONDO
Todo lo que debería saber sobre el
dinero electrónico
12 IESE • REVISTA DE ANTIGUOS ALUMNOS, junio de 2001
A FONDO
Cambiar la peseta por el euro sólo será el principio. Las entidades financieras están
apostando fuerte por una nueva revolución histórica: la sustitución del papel moneda
por el dinero electrónico. ¿Ciencia ficción? No tanto
RESUMEN DEL ARTÍCULO
Tras una breve introducción sobre la definición y características del dinero electrónico, el autor realiza un completo inventario de las diferentes iniciativas que se están
desarrollando en la actualidad, tanto en pago con tarjeta
como en pago a través de software.
EXECUTIVE SUMMARY
Following a brief introduction dealing with the definition
of electronic money and its characteristics, the author
makes a complete inventory of the different initiatives
that are currently being developed in respect of payment
both by card and via software.
Javier Santomá
es Profesor Ordinario del IESE
en el Departamento de
Dirección Financiera
[email protected]
S
i el futuro es de quien se lo imagina, la batalla
por el futuro del dinero electrónico será una
guerra de guerrillas. No son pocas las entidades financieras que están invirtiendo su “creatividad” en imaginar las formas en las que cerraremos
las transacciones comerciales durante los próximos
años. Prueba de ello son la multitud de nuevas formas de pago que han nacido con voluntad de convertirse en sistemas estándares. En la actualidad,
resulta difícil seguir con orden estas iniciativas. El
objeto de este artículo es hacer inventario: ordenar
y clasificar estas propuestas para realizar un análisis
crítico sobre sus aportaciones y posible evolución.
Esperamos que estas páginas orienten al lector en
un panorama tan cambiante.
Se entiende por dinero electrónico todo aquel
valor monetario almacenado en un mecanismo de
soporte electrónico que es utilizado para realizar
transacciones sin que estén necesariamente involucradas entidades financieras.
REVISTA DE ANTIGUOS ALUMNOS, junio de 2001 • IESE 13
A FONDO
Existen numerosas posibles clasificaciones de
dinero electrónico, si bien las más comunes son
aquellas que lo distinguen en función del momento
del pago efectivo o el soporte que utilicen.
Según cuando se produce el pago, se puede distinguir entre medios prepago, en los que primero
debe transferirse al mecanismo una cierta cuantía
antes de poder realizar transacciones; soluciones
de pago inmediato; y por último, fórmulas de
pago diferido, en las que el pago se realiza por el
importe gastado durante un determinado período
de tiempo (un funcionamiento similar al de las tarjetas de crédito).
En función del soporte que utilizan se distinguen
dos formas: el dinero unido a tarjeta y el dinero software. Según la propia definición del Banco Central
Europeo, el dinero unido a tarjeta se corresponde
con el modelo de card-based products. Estas tarjetas
de plástico tienen un poder real de compra y el usuario pagará por su adquisición en función de la modalidad de la tarjeta. El dinero electrónico basado en
una tarjeta fue concebido originalmente para su utilización en las compras al contado tradicionales de
pequeño valor. A pesar de su misión original,
Existen dos formas en la actualidad se está utilizando como
de dinero electróni- medio de pago para las compras en la red, ya
co. La primera utili- que la aparición de tarjetas con chip integrado
za como soporte la (smart card) proporciona un mayor grado de
tarjeta. La segunda, seguridad.
ninguno. Es dinero
electrónico almace- La otra forma de dinero electrónico se cononado bajo un for- ce como software-based money (dinero
mato software electrónico almacenado bajo un formato de
software). No existe ningún soporte físico
más allá del ordenador. La idea es conseguir que no
sea necesario ningún software ni hardware adicionales para realizar la transacción. En la actualidad,
el comercio electrónico ya permite la utilización de
las dos formas básicas de dinero electrónico, si bien
aún no podemos hablar de una auténtica moneda
virtual.
$
14 IESE • REVISTA DE ANTIGUOS ALUMNOS, junio de 2001
«Bueno, tampoco es tan difícil», podría pensar el
lector. Sin ánimo de contrariarle, nos vemos obligados a advertirle que éstas son las diferencias básicas. Es posible encontrar otros modelos de dinero
electrónico que difieren de manera considerable en
sus características. Muchas de las opciones que presentamos no tienen aún un producto en el mercado
y no son más que soluciones o productos en desarrollo para pruebas piloto. Sin embargo, incluso
antes de convertirse en prueba piloto, toda “fantasía” ha tenido que concretar su solución en los
siguientes cinco puntos:
1. Implantación técnica. Los productos prepago
pueden encontrarse en distintos formatos. Los basados en tarjeta suponen un hardware que normalmente se incluye en un chip insertado en la tarjeta
de plástico, mientras que los basados en software
utilizan uno específico instalado en un ordenador
personal.
2. Requisitos institucionales. Normalmente, en
una transacción con dinero electrónico podemos
encontrar a cuatro agentes prestadores de servicio:
el proveedor del dinero electrónico, la red de operadores, los vendedores de hardware y software
especializado y los encargados de compensar las
transacciones con dinero electrónico (clearers).
Desde el punto de vista normativo, los proveedores
son el elemento más importante, ya que el dinero
electrónico supone un pasivo en sus balances. Por
el contrario, los operadores y vendedores no son
más que proveedores en el ámbito técnico, mientras que la compensación normalmente la llevan a
cabo los bancos o compañías especializadas.
3. Método de transferencia de valor. Hasta
ahora, sólo eran permitidos los pagos de consumidor a proveedor, que al final del día deberá transferir la cantidad acordada a través de una entidad
financiera. Hoy ya es posible realizar transacciones
P2P, en las que el propio sistema que ofrece dicha
opción consolida la transacción.
4. Registro de las transferencias. En algunos
casos, las operaciones se registran en una central
de base de datos que puede ser controlada; en
otros casos, sólo se registran ciertos datos o ninguno. En el caso de operaciones P2P (person to person), sólo se grabarán y podrán ser controladas en
caso de que el consumidor contacte con su operador de dinero electrónico. En el caso de utilizar
smart cards, es posible tener un registro de las
transacciones realizadas y consultarlo en un cajero
automático o en Internet.
5. Divisa de valor almacenado. Por último, en la
mayoría de productos de dinero electrónico desa-
rrollados en el pasado, el valor guardado
sólo figuraba en la moneda nacional, si
bien en la actualidad el desarrollo de las
smart cards ha hecho posible pagar y
registrar el valor almacenado en diferentes divisas.
El porqué de su lenta adopción
A pesar de la publicidad con que han contado
los nuevos medios de pago, es cuanto menos sorprendente que los métodos tradicionales sean
todavía los más populares. Las nuevas tecnologías
permiten asegurar que el coste de procesar una
transacción adicional utilizando uno de estos nuevos instrumentos es menor que el coste marginal
de realizar una transacción utilizando uno de los
métodos tradicionales. Además, los sisteLos costes cargados mas de pago electrónicos son potencialpor los bancos, que mente más eficientes que los métodos de
numerosos comer- pago tradicionales o que aquellos basados
ciantes consideran en papel, y en muchos casos, incluso son
elevados, son una más seguros.
de las razones que
explican el lento Sin embargo, su implantación es lenta. Los
desarrollo del dine- costes cargados por los bancos, que numero electrónico rosos comerciantes consideran aún muy
elevados, la insuficiente información que
poseen los potenciales usuarios, y la aparente
falta de nuevas prestaciones, podrían explicar el
lento desarrollo. Tampoco hay que olvidar aspectos más subjetivos ligados a la conducta del consumidor, como la falta de incentivos reales para
cambiar.
Es importante mencionar los efectos que tiene
sobre la utilización e implantación de estos sistemas lo que comúnmente se conoce como “el dilema del huevo y la gallina”. La aceptación
por parte de los consumidores de un
nuevo instrumento de pago
depende de cuántos comercios
lo acepten, y los comercios
lo aceptarán en la medida
en que los consumidores
lo soliciten, y también de
acuerdo con la actitud
de sus competidores. La
rapidez con que se
adopta un nuevo sistema depende a su vez de
cómo el riesgo, los costes
y los beneficios se distribuyen a través de todos los
participantes en la red. ¿Qué
es entonces lo que frena la
adopción de estos sistemas? Podríamos distinguir al menos tres aspectos:
16 IESE • REVISTA DE ANTIGUOS ALUMNOS, junio de 2001
1. Un lento proceso de regulación.
Uno de los aspectos a considerar al
hablar de las nuevas tendencias surgidas con la aparición de los nuevos sistemas de pago, guarda una estrecha
relación con la política monetaria. La
aparición de estos nuevos medios no
debe en ningún caso suponer un riesgo para
el potencial consumidor. Por este motivo, el
marco legal y reglamentario debe evolucionar en
el mismo sentido o, incluso, con mayor celeridad.
Debe prevalecer ante todo la protección al consumidor, y los encargados de regular deben garantizar siempre la viabilidad del sistema de pagos en el
futuro.
2. Necesidad de una coordinación internacional.
Esta flexibilidad debería adopatarse teniendo en
cuenta la globalización de los mercados. Los nuevos
sistemas, especialmente los conocidos como software-based, no requieren ningún tipo de central o base
geográfica, razón por la que los riesgos son muy
altos. La Unión Europea ya ha empezado a legislar
para garantizar la viabilidad y la seguridad de los
medios de pago del futuro. La Directiva Comunitaria 2000/46 establece que estas instituciones serán
tratadas como entidades de crédito en lo que a exigencias de reservas mínimas, y al mismo tiempo
tendrán acceso a la refinanciación ofrecida por el
Banco Central.
3. Pocos incentivos para el cambio. Otros de los
motivos argumentados para justificar su bajo uso es
que hay pocos incentivos para el cambio, ya que aún
es necesario disponer de dinero tradicional para efectuar compras en el mundo real. Además, el dinero
electrónico se parece a las tarjetas prepago, en las
que el usuario debe poner dinero en una tarjeta con
un chip integrado antes de poder utilizarla
para pagar. Es discutible el hecho de si
realmente el modelo basado en tarjeta (card-based) con chip no es
más que una imitación del
efectivo. El hecho de que no
haya sido capaz de añadir
más ventajas al modelo tradicional, es indiscutible.
Después de los fracasos
en los proyectos llevados
a cabo en el pasado,
parece que existe una
segunda oportunidad.
Algunos analistas ven grandes posibilidades en el B2B,
ya que las empresas necesitarán
un medio seguro que mantenga sus
datos confidenciales, y un sistema de
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compensación rápido y efectivo. En la actualidad,
un 95% de las compras que se realizan on-line son
con tarjeta de crédito, aunque en los próximos años
se prevé un descenso en dicho porcentaje. Sólo una
tercera parte de los usuarios de Internet ha realizado alguna compra en la red, y como causa se arguyen los aspectos relacionados con la seguridad y la
privacidad de los datos. Como respuesta, los
comercios están buscando soluciones para convertir a los tímidos usuarios de Internet en compradores en la red.
Una vez analizadas las ventajas e inconvenientes
del dinero electrónico y las razones que explican su
evolución, conviene diferenciar más exhaustivamente
los sistemas que conviven en el mercado hoy.
Sistemas card-based
Los estudios que analizan las conductas de sus
poseedores han constatado el hecho de que en la
mayoría de los casos el modelo de dinero electrónico
se utiliza para transacciones de bajo valor. El proble-
ma para su expansión surge precisamente del valor
de dichas transacciones. Para facilitar dichas transacciones de bajo valor, la infraestructura necesaria
requiere una fuerte inversión inicial en lectores de
tarjetas (terminales en punto de venta) al servicio de
los comercios, así como una infraestructura para controlar y consolidar.
En el «Survey of Electronic Money Development»,
último informe publicado por el BIS (Bank of International Settlements) sobre dinero electrónico, que
analiza el desarrollo de este tipo de productos y soluciones en numerosos países, queda patente que los
líderes en el desarrollo de soluciones card-based son
Visa, con Visa Cash, y Mondex, iniciativa desarrollada por MasterCard. Estos dos productos merecen
una especial atención por los numerosos proyectos
de implantación desarrollados simultáneamente en
numerosos países. Otro aspecto que destaca tras un
análisis de las distintas iniciativas es el papel de los
países europeos en cuanto a la tecnología de las tarjetas chip (smart-cards). En el Cuadro 1 se presenta un
análisis de los principales sistemas basados en tarjeta.
Cuadro 1
SISTEMAS CARD-BASED:
productos y características
VISA Cash. Basado en tarjetas
con circuito integrado (smart
cards), permite hacer pagos
con tarjeta de crédito, así
como con el dinero electrónico
almacenado en ellas. El dinero
puede ser como sustituto del
efectivo en compras de
pequeño valor y puede recargarse en un cajero automático. Hay dos tipos de tarjetas
disponibles: desechables y
recargables.
Mondex. Es la apuesta del
consorcio MasterCard International para el desarrollo de
tarjetas monedero multiaplicación (smart cards). Puede utilizarse en establecimientos tradicionales y virtuales (Internet
y televisión digital). En la
actualidad se están llevando a
cabo proyectos piloto. El cliente interesado en obtener una
tarjeta Mondex deberá registrarse en una entidad que la
ofrezca, y asociarla a su cuenta bancaria. Para cargar el chip
hay diferentes opciones, en
función del proyecto piloto en
el que se inscriba la solicitud.
Puede cargase en cajeros
automáticos, en pequeñas terminales unidas al teléfono en
casa, a través del teléfono
móvil o en Internet.
El valor se transfiere directamente de un chip a otro, y no
hay terceros involucrados en la
transacción. La tarjeta chip
permite que el dinero almacenado en el monedero electrónico pueda estar disponible
hasta en cinco divisas diferentes. Además, permite tener un
registro de las diez últimas
transacciones realizadas y
poner un código de acceso
para bloquearla.
Blue. La última apuesta desarrollada en Estados Unidos ha
tenido un notable éxito. Se
trata de la tarjeta Blue desarrollada por American
Express. Es una clásica tarjeta
de crédito, con un dispositivo
chip incorporado. Es posible
acceder on-line a todos los
movimientos realizados con la
tarjeta, y ofrece un sistema de
fidelización automático. Dispone de un monedero virtual
para realizar compras en Internet. El cliente recibe un lector
de smart card, que se añade al
ordenador. En el momento de
realizar una compra en Internet, se inserta la tarjeta en el
lector y se teclea el número
secreto o PIN.
InternetCash. Muy popular
en Estados Unidos, se trata de
un sistema prepago en el que
las tarjetas se compran en
comercios tradicionales. Existen tarjetas disponibles con
denominaciones desde los 10
a los 100 dólares. Una vez se
tiene la tarjeta, se debe visitar
el sitio web de InternetCash
para activarla y crear una clave
secreta, sin necesidad de facilitar ningún dato personal. Con
la tarjeta activada, es posible
realizar compras por Internet
en todos los comercios que
acepten el sistema.
Cybermoola. Tarjeta prepago
que puede adquirirse en
comercios. Contiene una serie
de 16 dígitos (al igual que las
tarjetas bancarias tradicionales), a modo de certificado. El
certificado tiene un valor
depositado en dólares igual al
importe pagado por él. Se
activa a través de su página
web, y en ese momento el
importe de la tarjeta o certificado se añade al saldo de la
cuenta. Las compras se realizan a través de su sitio web.
De la misma manera, también
pueden adquirirse estos certificados con valor en su sitio
web, pagando con tarjeta de
crédito o con un cheque.
A FONDO
Sistemas software-based
Los sistemas software based están menos desarrollados y en muchos casos todavía se encuentran en
fase de prueba. Los primeros proyectos surgieron a
mediados de los noventa, pero no llegaron a prosperar. Se intentó crear una auténtica moneda virtual, y
en la actualidad aún se utiliza la tecnología creada
por DigiCash como pionera en soluciones de pago
por Internet (Cuadro 2).
Otras formas de sistemas software son el pago por
puntos (véase Cuadro 3, página siguiente). Siguiendo con la idea de crear una moneda de Internet, surgieron productos que utilizan un soporte software,
aunque todavía no es posible hablar de una nueva
forma de dinero, ya que su validez se limita a la red.
Básicamente son un sistema virtual de incentivos o
puntos en el que un usuario es gratificado con una
moneda (puntos) que le permite hacer compras en
el mercado virtual electrónico. El modelo es idéntico
al de las tradicionales millas o puntos que ofrecen las
compañías aéreas con sus tarjetas de fidelización.
Cuadro 2
SISTEMAS SOFTWARE-BASED:
productos y características
ecash . Ofrecido por Deustche
Bank en Alemania. Sistema de
pago electrónico que puede
utilizarse en Internet para comprar bienes y servicios. El usuario debe instalar un software
en su ordenador, llamado
ecash wallet. Este monedero
electrónico permite que el consumidor se comunique con el
comerciante y con el banco. Al
incorporarse al sistema se abre
una cuenta en el Deustche
Bank. El usuario podrá realizar
transferencias a esta cuenta para disponer de
fondos para sus
compras en
Internet. En el
momento en
que dispone de
fondos, el valor de
la cuenta queda
depositado en la ecash
wallet como dato encriptado,
lo que los hace ininteligibles
para aquellos que no participan
en el sistema. En el momento
de la compra, la transferencia
se realiza directamente a la
ecash wallet del comercio, y
posteriormente al Deustche
Bank, que ejerce de compensador de los pagos.
Kleline. Filial del grupo francés
BNP-Paribas creada para
garantizar las transacciones en
Internet. Han desarrollado una
idea similar a las tarjetas
monedero, la K-wallet,
pero en forma de
cuenta monedero
virtual. BNPParibas ha decidido abandonar el
desarrollo comercial
de Kleline, aunque continuarán con la idea del
monedero virtual.
18 IESE • REVISTA DE ANTIGUOS ALUMNOS, junio de 2001
En tercer lugar, cabe mencionar al sistema E-mail
Money. Representa un valor encriptado por el que
primero se paga en el mundo real (a través de una
tarjeta de crédito o en efectivo), y que más tarde se
utiliza para comprar on-line. El sistema es, sin duda,
más una instrucción de cómo debe pagarse que una
nueva forma de dinero, y supone un avance significativo. En el mercado hay diferentes empresas que
se distinguen en su enfoque (véase Cuadro 4, página
siguiente).
En el modelo virtual, el internauta conectado a la
red es gratificado por navegar por una página web
adherida al sistema, adquirir un determinado bien o
servicio, o participar en actividades interactivas, como
la participación en encuestas on line. Existen diversos
modelos de sistemas de incentivos, aunque no difieren en la idea básica de gratificar al cliente. Para las
empresas que ofrecen su gratificación a través de
estos sistemas, la principal ventaja es que no deben
crear su propio sistema de fidelización. En el modelo habitual, el cliente abre una cuenta en una de las
páginas de sistemas de incentivos. La página le
informa de las empresas adheridas al sistema, y a
partir de aquel momento ya puede empezar a ser
recompensado.
Los diversos proveedores de este tipo de servicio
difieren en su estrategia y en su mercado objetivo
(por ejemplo, transacciones para subastas on-line,
pagos P2P, pagos B2C…). De este modo, el e-cash
toma algunos atributos clave del dinero tradicional,
incluyendo su durabilidad, el anonimato y la divisibilidad. Las soluciones actualmente desarrolladas mejoran los intentos precedentes de mediados de los
noventa, como el de la empresa Digicash, que
requería un software específico, o el desarrollado por
otras empresas, en el que las formalidades para darse
de alta en el sistema truncaron su expansión.
Los modelos se diferencian en muchos aspectos,
desde cómo encriptan y activan el valor, hasta el
tipo y cantidad de información que solicitan para
llevar a cabo el pago, hasta cuándo o cómo se cargan los costes.
La idea de enviar e-mails con valor monetario está
diseñada para intercambios entre personas, como por
ejemplo los participantes en subastas on-line. Los
defensores del sistema argumentan que también es
óptimo para pagar pequeños importes o para enviar
regalos. También se presenta como una buena
opción para esos pequeños comercios que operan en
la red y para los que el coste de aceptar tarjetas es
demasiado alto.
Además de los dos grandes sistemas enunciados,
podemos encontrar otros modelos de difícil clasifica-
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ción, ya que incluyen características de diferentes
modelos. Estos son: el pago con móvil, el pago a través de otras facturas y el pago en especias. Este es el
caso de GoldMoney. Ofrece un sistema en el que los
pagos son realizados en GoldGrams, que no son más
que gramos de oro almacenados en un depósito
seguro. El usuario abre una cuenta en la que el valor
está expresado en gramos de oro, que tienen contrapartida en oro real almacenado en unos depósitos.
Aseguran que es un medio muy indicado para las
grandes compañías que soportan elevados costes
por la gran cantidad de operaciones transfronterizas
que realizan. El valor de la transacción lo determinará el valor del oro en ese momento. El sistema es
operativo desde principios de este año.
Pagos a través del teléfono móvil
Por otro lado, cabe mencionar el pago a través
de móvil. Se cree que en Europa, la nueva expan-
sión, que a su vez le permita reducir distancias con
respecto a Estados Unidos en el uso de Internet,
será la introducción de la telefonía móvil como conductor de las transacciones de las operaciones en la
red. Este hecho podrá producirse gracias a la altísima penetración entre la población de dicha tecnología, que a su vez generará que los consumidores
demanden nuevos servicios. Indicado para compras
en Internet o en determinadas transacciones del
mundo real, como el pago de taxis.
Una de las principales ventajas de este modelo es
que no se necesita instalar ningún software ni hardware específicos. Su funcionamiento es muy sencillo. Las operadoras van a tener que crear nuevas
aplicaciones y contenidos, o bien buscar alianzas,
es decir, será necesario entrar en nuevas áreas de
negocio. Esta teoría apoya que las compañías de
móviles acabarán convirtiéndose en auténticos proveedores de servicios financieros. Por ejemplo,
Cuadro 3
SISTEMAS DE PUNTOS:
productos y características
Beenz.com. Empresa líder del
mercado. Los consumidores
son premiados por realizar
algún tipo de e-work online,
como visitar una determinada
página web interactuando con
algún negocio en la red o participando en encuestas, comprando o simplemente accediendo a Internet a través de
un determinado servidor. En su
página web se encuentran las
empresas adheridas al sistema
y en las que se gratifica a
aquellos que visitan sus páginas. El sistema ya es operativo
en un gran número de países,
incluida España. También existe la posibilidad de ser gratificado por compras tradicionales
on-line a través de una clásica
tarjeta de fidelización
(rewardzcard). Además, los
puntos obtenidos pueden
transferirse a la tarjeta y
adquirir bienes (servicio restringido a Estados Unidos y
Canadá).
El valor de transferencia es de
200 beenz a un dólar. La tarje-
ta es efectiva en la mayoría de
establecimientos que aceptan
la tarjeta MasterCard. La
empresa vende su "moneda"
a los comercios asociados y es
así como logra sus beneficios.
El sistema se instala en aquellos comercios que lo aceptan.
La instalación es muy sencilla y
rápida. Cada comercio decide
la gratificación que dará a sus
clientes. El problema con este
tipo de modelos es que, al no
ser convertibles, no pueden
considerarse realmente como
dinero digital.
Cybergold. Cybergold va un
poco más allá y permite convertir el montante de Cybergold dólares en dólares reales. En la actualidad ofrecen
tres posibilidades para gastar
los cybergold acumulados. Se
pueden donar a una ONG,
transferirlos a la tarjeta Visa
o MasterCard, o bien ingresarlos directamente en una
cuenta corriente. El sistema
sólo es operativo en Estados
20 IESE • REVISTA DE ANTIGUOS ALUMNOS, junio de 2001
Unidos y Canadá. No existe
un límite de Cybergold para
canjear por dólares reales,
pero la empresa advierte que,
lógicamente, el número de
empresas que podrán adherirse al sistema es limitado.
En el caso de querer realizar
una compra y no disponer de
puntos suficientes, pueden
completarse pagando con
tarjeta.
Zakis.Primer modelo surgido
en España; un Zaki equivale a
una peseta; se puede gastar
en cualquiera de los comercios
on-line asociados y puede utilizarse como forma parcial o
total de pago. Se ganan navegando por Internet, participando en encuestas y sorteos o
comprando on-line. Se gasta
en cualquiera de las tiendas
asociadas al sistema. Y se pueden usar Zakis como forma de
pago total o parcial. Desde su
lanzamiento a mediados del
pasado año 2000, ya ha superado la cifra de los 137.000
usuarios, y hay en circulación
más de 132 millones de moneda virtual zaquis. Ha generado
más de 7.000 pedidos, lo que
demuestra su poder como
herramienta de marketing.
Flooz. Se trata de un servicio
prepago para poner a disposición de un tercero cierta
cantidad de efectivo (prepaid
e-cash service). Es un sistema
de cheques regalo. Se entrega un certificado por el que
se ha pagado con una tarjeta
de crédito tradicional. Se
introduce una cuantía en una
cuenta destinada al beneficiario de la transferencia y se
envía un correo electrónico al
beneficiario del certificado,
que puede disponer del dinero en cualquiera de las tiendas asociadas al sistema. La
cuenta es un requisito indispensable para consumir esos
flooz en alguno de los
comercios adheridos. No hay
coste, ni para el beneficiario
ni para el emisor.
Telefónica-BBVA o KPN-ABN Amro.
En la actualidad, sólo los sistemas desarrollados
por Paybox y “la Caixa” son operativos. En ambos
casos hace falta que tanto el comprador como el
vendedor estén abonados al sistema. Además, las dos
grandes operadoras telefónicas también están desarrollando nuevas iniciativas. En el momento de pagar
se introduce el número de teléfono en la casilla indicada en la pantalla del ordenador, o bien en la terminal punto de venta de la que dispone el vendedor. El
sistema electrónico genera una llamada telefónica al
usuario, que le comunica el importe y le pide que
autorice la transacción introduciendo su PIN.
Se trata de un sistema seguro, ya que la operación se realiza a través de la red telefónica y no es
necesario introducir el número de la tarjeta a través
de Internet. Además de la seguridad, el factor clave
para su expansión será la facilidad en su uso. La
idea es que en un futuro la técnica sea aplicable a
otros dispositivos móviles y en las nuevas agendas
electrónicas.
Soluciones como las desarrolladas en España se
están llevando a cabo en numerosos países. De
especial importancia son los sistemas desarrollados
en Europa y en Asia, donde la penetración del
teléfono móvil es muy alta. La última novedad en este tipo de tecnología ha aparecido en Japón. V-Sync ha ideado un
pequeño dispositivo que se une al
teléfono, como el cargador de batería, y que al conectarlo permite
transformar el teléfono en un
medio de pago.
El dispositivo, llamado
CoCyph, funciona como una
tarjeta prepago. El cliente esca-
Cuadro 4
SISTEMAS E-MAIL MONEY:
productos y características
Paypal es líder de su segmento en transacciones P2P
y una de las empresas más
consolidadas. Se trata de un
servicio prepago para la disposición de efectivo (al igual
que Flooz). Después de abrir
una cuenta en su página
web, se puede enviar dinero
por correo electrónico a
cualquier persona que posea
una dirección de correo
electrónico e, incluso, es
posible transferir dinero desde una agenda electrónica
tipo Palm, a otra, a través
de señales infrarrojas. Para
realizar la transferencia se
puede pagar con tarjeta de
crédito o mediante una
cuenta corriente. En la
actualidad, el servicio ya
está disponible en numerosos países. Uno de sus puntos débiles es la falta de
protección, en caso de fraude, de los comercios, que,
por el contrario, sí existe
con las tarjetas de crédito.
En la actualidad están estudiando medidas para ofrecer
algún tipo de garantías. Han
llegado a un acuerdo con
ING para el desarrollo de la
solución en Europa.
c2it. Siguiendo con la idea
desarrollada por X.com con
Paypal, son numerosas las
propuestas para conseguir
llevar a cabo este tipo de
transacciones. En muchos
casos, son las propias entidades financieras las que están
desarrollando este tipo de
aplicaciones, ya que son
conscientes de su importancia como garantía de confianza y del amplio potencial
que estas transacciones
representan.
Este es el caso de Citibank
con c2it. No es necesario ser
cliente del banco, y las transferencias se realizan desde la
tarjeta de crédito. En la
actualidad, el sistema sólo es
operativo en Estados Unidos.
eMoneyMail. Desarrollado
por Bank One. En este caso
tampoco es necesario ser
cliente del banco. En el
momento de realizar la transferencia se incluirán los datos
de una cuenta corriente de
cualquier entidad financiera
americana, o bien los de la
tarjeta de crédito o débito
Visa. El coste es de un dólar
por transacción para el emisor.
E-count. Tarjeta de débito
MasterCard; al transferir fondos desde una cuenta, también permite disponer de efectivo en un cajero E-count,
también conocido como la
cuenta personal. Este modo
de pago utiliza una tecnología
que básicamente proporciona
una tarjeta de débito MasterCard (de 16 dígitos, como las
tradicionales) tan pronto como
los fondos son transferidos por
el titular a su cuenta, o bien
a un beneficiario, a través de
un tercero. A diferencia de
algunos de sus competidores,
no está limitado a transacciones on-line y puede disponerse
del dinero desde un cajero utilizando la tarjeta. Las características de la cuenta variarán
según las características de
gasto de su titular.
E-gold. Ofrece un servicio
parecido, pero lo que se
transfiere es valor en metales
preciosos. Los clientes abren
una cuenta on-line comprando oro u otros metales preciosos, y el valor de la cuenta
se registra en la moneda egold. Cuando quiere realizarse una transferencia, se
transfieren unidades de dicho
metal (es decir, gramos),
insertando el número de
cuenta del receptor y una
contraseña. Su idea del riesgo financiero hace que prefieran apoyarse en un activo
físico, con lo que el usuario
sólo queda sujeto al riesgo
del tipo de cambio.
REVISTA DE ANTIGUOS ALUMNOS, junio de 2001 • IESE 21
nea el código de barras de los productos que quiere adquirir utilizando un lector incluido en dicho
dispositivo. La información es enviada
a través del teléfono, vía Internet, a un
centro de operaciones, donde el dinero
depositado previamente por el cliente en una cuenta
es transferido a la cuenta del comercio. Al mismo
tiempo se envía un mensaje al cliente para que confirme la compra. Sus impulsores defienden que se
trata de un sistema barato y que el comercio sólo
precisa un dispositivo con un coste no superior a los
200 dólares. Su punto fuerte es, sin duda, la seguridad, ya que en la operación no interviene ningún
dato financiero. El dispositivo no puede utilizarse desvinculado del teléfono, y si se desea,
Otros modelos planpuede protegerse con algúna contraseña.
tean la posibilidad
de cargar las comOtros modelos plantean la posibilidad de carpras realizadas por
gar las compras realizadas en Internet a la facInternet a la factura
tura del teléfono, fijo o móvil. Es el caso de la
del teléfono fijo o
solución eVopay desarrollada por CSN. Ofremóvil.
cen la posibilidad de cargar las compras a la
factura del teléfono a través del modem,
desde el teléfono móvil, o bien pagar con tarjeta de crédito directamente en Internet. Requiere
instalar un software específico en el comercio online, pero no hay requerimientos técnicos para el
consumidor. El sitio web del comercio lo ofrecerá
como una de las opciones de pago.
La empresa Global Internet Billing ofrece múltiples soluciones. Una de ellas es ChargitDIAL. En el
momento de realizar la compra se escoge su solución como forma de pago. En ese momento, el software se carga automáticamente en el ordenador del
comprador, que sólo será necesario realizar la primera vez que se realice una compra en un comercio
determinado. Al efectuar la compra, el importe se
cobra a través de la factura telefónica del comprador.
Conclusión
Aún se está lejos de la auténtica idea del dinero
electrónico. Existen limitaciones de dónde gastarlo,
así como dudas respecto al anonimato de las transacciones. Parece que aquellos que ofrezcan mayor
liquidez y anonimato son quienes tienen mejores
perspectivas.
En cualquier caso, tanto los consumidores como
los comercios se han mostrado lentos en la adopción
de nuevos sistemas electrónicos de pago. Es más,
estos nuevos sistemas se han diseñado para realizar
la mayoría de compras de pequeñas cantidades, y
no parece que vayan a suponer un porcentaje
importante de valor aun cuando estén totalmente
adoptados.
22 IESE • REVISTA DE ANTIGUOS ALUMNOS, junio de 2001
A modo de resumen, parece
importante enumerar aspectos que
las nuevas formas de dinero no han
conseguido resolver de manera deficiente. Aunque se han tratado diversas
soluciones para los pagos persona a persona, todavía se encuentran en estados muy preliminares, y su complejidad las hace solamente accesibles a
personas familiarizadas con las nuevas tecnologías.
Asimismo, nadie discute que otro de los grandes
retos es solucionar la problemática de los pagos a
efectuar por menores de edad, que aún encuentran
numerosas restricciones legales. Por último, uno de
los factores clave para su desarrollo serán, sin
duda, las nuevas soluciones de pagos B2B, que tienen en los altos costes y en la seguridad sus asignaturas pendientes.
Lo que resulta evidente es que los sistemas de
pago son cada vez más electrónicos. Como ya se ha
comentado, una de las razones que explican su lenta
implantación es el coste. Un sistema de dinero electrónico requiere una inversión en infraestructura y
personal que los vendedores (merchants) no piensan
afrontar hasta convencerse de que los clientes están
interesados en el sistema. Un segundo aspecto a considerar para explicar su lenta adopción es la incertidumbre existente sobre seguridad, estándares y
todos los aspectos relacionados con la compatibilidad de las nuevas tecnologías. La tercera razón
puede hallarse en la popularidad creciente de sistemas alternativos más tradicionales, entre otros las tarjetas de débito o los nuevos sistemas de
compensación (ACH products).
Los sistemas existentes de pago electrónico –tarjetas de crédito, débito y transacciones compensatorias–
suponen una proporción cada vez mayor entre las
transacciones monetarias. Mirando hacia el futuro,
hay razones suficientes para creer que la tendencia
hacia una mayor electronificación de los pagos continuará. En primer lugar, el crecimiento del comercio
electrónico supondrá un fuerte impulso y proporcionará numerosas sinergias para incrementar las transacciones en línea. En segundo lugar, la generación
adulta del futuro estará más familiarizada con todos
los aspectos tecnológicos, lo que les permitirá tener
una menor reticencia y una mayor confianza en los
sistemas de pago electrónicos. Es difícil saber con certeza con qué rapidez se implantarán los nuevos sistemas, ya que sin duda uno de los aspectos que mejor
definen las características de la nueva economía digital es su naturaleza dinámica.
Con la colaboración de Carmen Marcé,
Asistente de Investigación en el IESE
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