Correspondencia do se investiga a un paciente con insuficiencia respiratoria de posible origen neuromuscular. La revisión de la bibliografía sólo ha revelado dos casos de inicio tras una cirugía o anestesia. Critchlow et al [12] describieron a un paciente de 67 años que no pudo ser extubado tras la anestesia general para realizar terapia electroconvulsiva. Se confirmó el diagnóstico no sospechado previamente de ELA y el paciente falleció al cabo de tres meses por complicaciones respiratorias. Walker et al [13] publicaron otro caso de inicio en el postoperatorio de una colecistectomía laparoscópica. En los pacientes con ELA puede producirse una respuesta anormal a los bloqueantes neuromusculares despolarizantes y no despolarizantes, que causan una depresión respiratoria, por lo que deben usarse con cautela. En general, el propofol y los opioides tipo fentanilo son seguros. Estos pacientes requieren una vigilancia posquirúrgica especial, y se debe anticipar el potencial requerimiento de apoyo respiratorio postoperatorio. Bibliografía 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. Stevens RD, Marshall SA, Cornblath DR, Hoke A, Needham DM, De Jonghe B, et al. A framework for diagnosing and classifying intensive care unit-acquired weakness. Crit Care Med 2009; 37: S299-308. Maher J, Rutledge F, Remtulla H, Parkes A, Bernardi L, Bolton CF. Neuromuscular disorders associated with failure to wean from the ventilator. Intensive Care Med 1995; 21: 737-43. Rodríguez GE, Gargiulo-Monachelli GM, GonzálezDeniselle MC, Sica RE. Síntomas iniciales de esclerosis lateral amiotrófica. Rev Neurol 2009; 49: 277-8. Shoesmith CL, Findlater K, Rowe A, Strong MJ. Prognosis of amyotrophic lateral sclerosis with respiratory onset. J Neurol Neurosurg Psychiatry 2007; 78: 629-31. Chen R, Grand’Maison F, Strong MJ, Ramsay DA, Bolton CF. 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Bouteloup C, Desport JC, Clavelou P, Guy N, www.neurologia.com Rev Neurol 2011; 52 (5) Derumeaux-Burel H, Ferrier A, et al. Hypermetabolism in ALS patients: an early and persistent phenomenon. J Neurol 2009; 256: 1236-42. 11. Cabrera Serrano M, Rabinstein AA. Causes and outcomes of acute neuromuscular respiratory failure. Arch Neurol 2010; 67: 1089-94. 12. Critchlow S, Gormley P, Montgomery A. Failure to breathe following ECT. Int J Geriatr Psychiatry 2001; 16: 228-9. 13. Walker HC, Dinsdale D, Abernethy DA. Motor neurone disease presenting as postoperative respiratory failure. Anaesth Intensive Care 2006; 34: 93-6. Epilepsias focales idiopáticas de la infancia. Dificultades diagnósticas Cristina Cáceres-Marzal a,b, A. Guerrero-Rico b, A.I. García-Rodríguez b, Elisabet Fuentes c, Julián Vaquerizo-Madrid a,b a Unidad de Neuropediatría. b Departamento de Pediatría. c Servicio de Neurofisiología. Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz. Badajoz, España. Correspondencia: Dra. Cristina Cáceres Marzal. Unidad de Neuropediatría. Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz. La Violeta, 3. E-06010 Badajoz. E-mail: [email protected] Agradecimientos: A la Dra. Adela González Roncero, por su inestimable ayuda y flexibilidad en el trabajo diario. Aceptado tras revisión externa: 17.11.10. Cómo citar este artículo: Cáceres-Marzal C, Guerrero-Rico A, García-Rodríguez AI, Fuentes E, Vaquerizo-Madrid J. Epilepsias focales idiopáticas de la infancia. Dificultades diagnósticas. Rev Neurol 2011; 52: 317-9. © 2011 Revista de Neurología Las epilepsias focales idiopáticas de la infancia constituyen un grupo de síndromes epilépticos bien definidos y caracterizados por crisis de origen focal, sin lesión estructural cerebral y cuyo mecanismo etiopatogénico funcional es generalmente aceptado [1,2]. Entre las características comunes de este tipo de epilepsias o síndromes epilépticos se encuentran una frecuencia generalmente baja de la aparición de crisis, una remisión espontánea en el transcurso de los años, ausencia de retraso mental, aunque sí pueden existir déficit neuropsicológicos leves y una actividad basal electroencefalográfica normal. Según la última propuesta de clasificación de la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE) [3], se reconocen tres entidades entre los síndromes de ‘epilepsias focales idiopáticas de la infancia’: la epilepsia parcial benigna de la infancia con puntas centrotemporales, la epilepsia occipital benigna de la infancia de inicio precoz (tipo Panayiotopoulos) y la epilepsia occipital de la infancia de inicio tardío (tipo Gastaut). Caso 1. Niña de 5 años de edad, sin antecedentes de interés, salvo que presenta cuadros recurrentes de faringoamigdalitis aguda con hipertrofia amigdalina, ronquidos nocturnos y boca entreabierta durante el sueño. Es remitida a nuestra consulta por presentar episodios muy frecuentes durante el sueño de cese de la respiración, sonido gutural, sensación nauseosa, cianosis y, a continuación, inspiración profunda, de pocos segundos de duración, con inicio y final bruscos y sin fenomenología motora asociada. En ese momento, la exploración sistemática y neurológica no muestra alteraciones, el nivel de desarrollo psicomotor es adecuado para su edad y tan sólo destaca una conducta hipercinética. Se realiza una polisomnografía nocturna, cuyo resultado es compatible con un síndrome de apnea obstructiva durante el sueño (índice de apneas/hipopneas > 6), por lo que se lleva a cabo una amigdalectomía, sin obtener mejoría clínica tras la intervención. Ante la sospecha de una posible epilepsia, se realiza una monitorización vídeo-EEG prolongada, que incluye vigilia y sueño, durante la cual no se aprecian anomalías epileptiformes ictales ni interictales, pero sí hiposaturaciones y alteraciones de la frecuencia cardíaca durante el sueño. Se realizan también una pHmetría esofágica de 24 h, un estudio cardiológico y una resonancia magnética (RM) craneal cuyos resultados son normales. Se efectúa un nuevo estudio vídeoEEG con el mismo resultado que el previo y se inicia un tratamiento empírico con levetiracetam. Inicialmente, se obtiene una respuesta clínica favorable, con reducción del número de episodios en más de un 50%, pero posteriormente vuelven a reaparecer con la misma intensidad y frecuencia. Se decide añadir ácido valproico al levetiracetam, y se consigue una disminución progresiva de los episodios hasta su desaparición completa. Coincidiendo con la mejoría clínica, se realiza un nuevo vídeo-EEG, donde se aprecian anomalías de punta-onda en regiones centroparietales, tanto en vigilia como en sueño, no asociadas a manifestaciones clínicas. Caso 2. Varón de 12 años de edad, sin antecedentes familiares ni personales de interés, que acude a nuestra consulta por presentar múltiples episodios en vigilia de hemianopsia unitemporal izquierda. Inicialmente eran episodios 317 Correspondencia agudos y de breve duración, pero posteriormente se hicieron más prolongados y el último duró varios días. No asociaba alteración del nivel de conciencia, ni cefalea, ni otro tipo de sintomatología neurológica. La exploración sistemática y neurológica fue normal. Se realizaron exámenes complementarios: EEG en vigilia y EEG con privación de sueño, tomografía computarizada craneal, RM y angio-RM craneal, potenciales evocados visuales, fundoscopia y campimetría, todos ellos normales salvo la campimetría que mostró la hemianopsia descrita. Evolutivamente, continuó presentando los episodios descritos con una duración variable, de minutos a varios días; posteriormente, asocia también episodios de alucinaciones visuales o escotomas visuales con formas redondeadas y de coloración amarillo-verdoso de breve duración, no seguida de fenomenología motora ni de cefalea. Se realiza un EEG de sueño nocturno donde se aprecian anomalías epileptiformes de punta-onda a nivel parietooccipital en la fase de adormecimiento. Se inicia tratamiento con levetiracetam; la respuesta es favorable hasta el momento actual. Con la última propuesta de clasificación de epilepsias y síndromes epilépticos de la ILAE [3], podemos incluir estos dos casos clínicos entre las llamadas epilepsias focales idiopáticas de la infancia, ya que ambos presentan crisis recurrentes, normalidad en la neuroimagen y en la actividad basal del EEG y evolución clínica favorable. Aunque en la mayoría de los casos de epilepsia focal idiopática el diagnóstico suele ser sencillo, en no pocas ocasiones se dan ciertas dificultades diagnósticas [4]. En el primer caso, nos inclinamos a pensar en una epilepsia tipo Panayiotopoulos, aunque el diagnóstico diferencial con la epilepsia focal benigna de la infancia con puntas centrotemporales no es fácil. La semiología de las crisis, bastante atípica, estaba constituida por náuseas y arcadas sin vómitos, afectación orofaríngea con anartria y alteración del nivel de conciencia, asociada a manifestaciones autonómicas (palidez-cianosis, afectación cardiorrespiratoria). Las crisis ocurrían exclusivamente durante el sueño y, probablemente, constituían un estado de crisis parciales en algunas ocasiones, dada la frecuencia y continuidad de las crisis durante el sueño. Aunque la clínica predominante en este tipo de epilepsia es el ictus emeticus y la desviación tónica de los ojos, hay algunos casos 318 descritos con tan sólo náuseas y arcadas, y manifestaciones autonómicas [5,6]. En el vídeoEEG inicial llama la atención la ausencia de anomalías epileptiformes durante el sueño y la presencia de alteraciones en el registro cardiorrespiratorio; estas alteraciones en la frecuencia cardíaca y respiratoria, y en ausencia de otro tipo de patologías de base, nos deben alertar siempre hacia una epilepsia tipo Panayiotopou­ los, donde puede existir un gran componente autonómico, incluso se han descrito casos con parada cardiorrespiratoria [5]. En cuanto al EEG, es recomendable realizar siempre un EEG de sueño nocturno, sobre todo cuando los EEG en vigilia han sido normales. En nuestro caso, tanto en el primer estudio de sueño nocturno como en los vídeo-EEG con registro de sueño corto, no se objetivaron alteraciones paroxísticas, salvo las ya citadas anomalías cardiorrespiratorias. Coincidiendo con la mejoría clínica tras iniciar el tratamiento en politerapia, se repitió el vídeoEEG donde ya se aprecian paroxismos puntaonda en regiones parietales. Entre las características comunes de todas las epilepsias focales idiopáticas se encuentra la presencia de paro­ xismos punta-onda en regiones cerebrales distintas, incluso con variabilidad entre distintos registros electroencefalográficos. En cuanto al segundo caso, el diagnóstico se realizó evolutivamente como una epilepsia focal idiopática de la infancia tipo Gastaut. La asociación entre amaurosis total o parcial y epilepsia fue descrita por primera vez a finales del siglo xix por Gowers y, posteriormente, Harris describió varios casos de hemianopsia seguida o no de convulsión parcial o generalizada [7]. La amaurosis puede considerarse como un síntoma aislado o, más frecuentemente, asociado a otra fenomenología visual y epiléptica. Una vez descartados los procesos orgánicos como origen, debemos pensar en una epilepsia focal idiopática. Entre las manifestaciones clínicas de la epilepsia tipo Gastaut, los síntomas visuales constituyen el inicio de todas las crisis [1], en forma de amaurosis brusca, a veces precedida de hemianopsia [6], visión de fosfenos o alucinaciones e ilusiones visuales. Estos síntomas duran menos de un minuto, pues se considera que preceden a los síntomas motores como hemiclonías, crisis parciales complejas o incluso crisis generalizadas. En raras ocasiones pueden aparecer aisladamente y tener una duración prolongada, incluso de varios días [6-8], y constituyen un verdadero status epilepticus amauro- ticus. La recuperación visual, incluso en estos casos de duración prolongada, suele ser completa [8]. En un 30% de los casos puede aparecer una cefalea postictal de naturaleza migrañosa. Estas crisis aparecen predominantemente en la vigilia y pueden ser muy frecuentes [1,6]. En nuestro caso llama la atención la duración de la hemianopsia inicial, aunque no conocemos exactamente si podrían ser episodios repetitivos muy frecuentes y que el paciente los reconociera como un episodio único, dada la ausencia de otro tipo de sintomatología acompañante. Como en el resto de epilepsias focales de la infancia, los EEG inicialmente pueden ser normales, por ello se recomienda insistir en la realización de registros seriados y recurrir a los trazados de sueño nocturno en los casos cuyo diagnóstico no está claro. El pronóstico de las epilepsias focales idiopáticas de la infancia suele ser favorable, con tendencia a la desaparición de las crisis evolutivamente e incluso sin la necesidad de instaurar un tratamiento en muchos casos. Sin embargo, algunos pacientes pueden evolucionar a otro tipo de epilepsia, como es el caso de la epilepsia tipo Panayiotopoulos, cuyos pacientes pueden desarrollar una epilepsia parcial con puntas centrotemporales con una probabilidad de un 20% [6, 9,10]. La persistencia de las anomalías EEG interictales, a pesar de la mejoría clínica, es una característica de las epilepsias focales benignas, y quizás puedan ser la causa de déficit neuropsicológicos en algunos pacientes [11,12]. El tratamiento con antiepilépticos en monoterapia suele ser suficiente en aquellos casos que lo requieran, aunque en la epilepsia tipo Gastaut la no remisión en un alto porcentaje de pacientes puede hacer que el tratamiento sea más prolongado de lo habitual para lograr la remisión [6]. En estos dos casos la evolución y la respuesta al tratamiento han sido positivas hasta el momento actual. En el primer caso la paciente refería una historia de labilidad atencional e hiperactividad, síntomas que han desaparecido tras la instauración del tratamiento, a pesar de haber requerido la utilización de dos fármacos antiepilépticos en politerapia. La alta frecuencia de crisis en ambos casos, así como la presentación clínica algo atípica y los trazados EEG normales al inicio hacen que el diagnóstico en estos casos se haya realizado de forma evolutiva y no sin ciertas dificultades. Es importante insistir en la realización de EEG seriados y con monitorización cardiorrespiratoria, así www.neurologia.com Rev Neurol 2011; 52 (5) Correspondencia como en los estudios de sueño ante pacientes con alta sospecha de padecer epilepsia. Aunque consideramos que estos dos casos clínicos corresponden a las dos variantes de epilepsias focales benignas de la infancia con paroxismos occipitales, a veces no existe una clara delimitación entre las distintas formas de epilepsias benignas [13] (Panayiotopoulos, Gastaut, epilepsia con paroxismos centrotemporales) e incluso pueden solaparse y constituir formas mixtas [1]. Bibliografía Fejerman N. Epilepsias focales benignas de la infancia, niñez y adolescencia. Rev Neurol 2001; 34: 7-18. 2. Arzimanoglou A, Guerrini R, Aicardi J. Aicardi’s epilepsy in children. 3 ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins; 2004. Engel J Jr. A proposed diagnostic scheme for people with epileptic seizures and with epilepsy. Epilepsia 2001; 42: 796-803. Campos-Castelló J. Epilepsias focales benignas en lactantes, niños y adolescentes. Rev Neurol 2009; 49: 224. Verrotti A, Salladini C, Trotta D, Di Corcia G, Chiarelli F. Ictal cardiorespiratory arrest in Panayiotopoulos syndrome. 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Algunos de estas EFG son licencias de Lamictal, que se han solicitado como genérico para conseguir las siglas EFG. No olviden que los comprimidos dispersables de Lamictal sólo han demostrado que son bioequivalentes con los comprimidos iniciales, como un simple genérico. La lamotrigina no es un fármaco de pequeño margen terapéutico. De hecho, los mismos autores destacan su gran tolerabilidad y describen un intervalo terapéutico de 3 a 10 o 14 µg/mL. Un estudio con nueve pacientes que no es capaz de encontrar diferencias estadísticamente significativas en las concentraciones de lamotrigina o en el promedio de las crisis epilépticas entre los productos no es ni demostración de equivalencia ni de bioinequivalencia. Es un estudio incapaz de proporcionar información para demostrar la hipótesis del estudio y su realización es cuestionable desde un punto de vista ético. No se ha evidenciado que ‘el intercambio eleva el grado de dificultad para el tratamiento de las crisis’, ya que esto no se investigó en el estudio. La conclusión final de que ‘este estudio pone de manifiesto que la intercambiabilidad suele tener relevancia en el fracaso del tratamiento farmacológico de la epilepsia refractaria en comparación con el medicamento adecuado’, o las afirmaciones de que ‘se confirma que es la sustitución entre los equivalentes farmacéuticos lo que promueve la variación en el número de crisis epilépticas por semana’, o que ‘los cambios en las formulaciones pueden provocar cambios en las concentraciones plasmáticas y potenciar la aparición de crisis epilépticas, efectos secundarios y toxicidad’ son algo más que sorprendentes, cuando este estudio no ha encontrado diferencias estadísticamente significativas ni en la concentración de lamotrigina ni en el número de crisis epilépticas. Los autores discuten temores fundamentados en estudios observacionales y encuestas, donde el componente psicológico puede ser la causa de los resultados, y todo esto a pesar de que sus resultados no confirman estos temores. Parece que este estudio pretende promover la desconfianza en los medicamentos genéricos (bioequivalentes o equivalentes terapéuticos) sin ninguna evidencia científica. No importa que los medicamentos investigados no sean genéricos, ni que los datos no encuentren ninguna diferencia estadísticamente significativa entre estos medicamentos ‘similares’ brasileños. Se tra­ta de hacer creer que ‘los pacientes tienen 3. 4. 5. 6. 7. 1. CARTAS AL DIRECTOR Intercambiabilidad entre equivalentes terapéuticos de lamotrigina Alfredo García-Arieta, Antonio Blázquez-Pérez División de Farmacología y Evaluación Clínica. Subdirección de Medicamentos de Uso Humano. Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS). Ministerio de Sanidad y Consumo. Madrid, España. Correspondencia: Dr. Alfredo García Arieta. División de Farmacología y Evaluación Clínica. Subdirección de Medicamentos de Uso Humano. Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios. Campezo, 1. Edif. 8. E-28022 Madrid. E-mail: [email protected] Nota: Esta carta representa la opinión de los autores y no necesariamente la opinión de la AEMPS. Aceptado tras revisión externa: 22.12.10. Cómo citar este artículo: García-Arieta A, Blázquez-Pérez A. Intercambiabilidad entre equivalentes terapéuticos de lamotrigina [carta]. Rev Neurol 2011; 52: 319-20. © 2011 Revista de Neurología En el artículo de Girolineto et al [1], publicado en Revista de Neurología, no se comparan productos equivalentes terapéuticos, sino que se describen unos medicamentos brasileños denominados ‘similares’, terminología que se emplea en Brasil para distinguirlos de los medicamentos ‘genéricos’, que son los únicos que han demostrado ser bioequivalentes con el medicamento de referencia. Los autores y revisores del www.neurologia.com Rev Neurol 2011; 52 (5) 8. 319