Roj: SAP T 683/2015 - ECLI:ES:APT:2015:683 Id Cendoj: 43148370022015100165 Órgano: Audiencia Provincial Sede: Tarragona Sección: 2 Nº de Recurso: 61/2015 Nº de Resolución: 188/2015 Procedimiento: Apelación faltas Ponente: ANGEL MARTINEZ SAEZ Tipo de Resolución: Sentencia AUDIENCIA PROVINCIAL DE TARRAGONA SECCIÓN SEGUNDA Rollo de Apelación de Juicio de Faltas 61/2015 Juicio de Faltas núm.: 118/2013 del Juzgado de Instrucción nº 1 de Gandesa SENTENCIA NÚM. 188/2015 Magistrado, Ángel Martínez Sáez En Tarragona, a 29 de junio de 2015 Visto ante la Sección 2ª de esta Audiencia Provincial el recurso de apelación interpuesto por Rocío y con la asistencia del letrado Sr. Santiago Sans Grau contra la Sentencia dictada por el Juzgado de Instrucción nº 1 de Gandesa de fecha 2 de diciembre de 2013 en su J. sobre Faltas nº 118/2013, seguido por una falta del artículo 631 del Código Penal Malos tratos en el que figuran como denunciante la recurrente y como denunciado el Sr. Martin . ANTECEDENTES PROCEDIMENTALES ACEPTANDO los antecedentes de hecho de la Sentencia recurrida y Primero.- La Sentencia recurrida no declaró ningún hecho probado. Segundo.- Dicha Sentencia contiene el siguiente Fallo: "Absuelvo a Martin de la falta de que se le acusaba en el presente juicio." Tercero.- Contra la mencionada Sentencia se interpuso R. de Apelación por Doña. fundamentándolo en los motivos que constan en el escrito articulando el recurso. Rocío , Cuarto.- Admitido el recurso dio traslado a las demás parte por 10 días para que presentaran escritos de impugnación ó adhesión, el Ministerio Fiscal se adhirió al recurso interpuesto. HECHOS PROBADOS Único: No contiene ninguno la resolución de instancia, por lo que no puede valorarse el acierto o error del Juzgador de Instancia en su fijación en esta apelación. FUNDAMENTOS JURÍDICOS Primero: Se argumenta por la parte recurrente que la sentencia de instancia indica que no se dan los requisitos del artículo 631.1 del CP , en concreto que no ha quedado acreditado que se tratase de un perro feroz o dañino, basándose para ello en que no llegó a morder a la ahora recurrente. La recurrente se refiere a lo regulado en el art. 2 de la ley 5/1999 de 23 de diciembre . Hace referencia la recurrente al hecho de que el animal estuviera suelto o en condición de causar mal. También hace referencia al hecho de que el perro sin ser hostigado y sin causa aparente atacó a la recurrente, aunque no llegara a morderla. 1 Examinado el contenido de la sentencia, sobre este tema, nos encontramos que dicha resolución carece de apartado de "Hechos Probados" El art. 24.1 de la Constitución Española recoge como derecho fundamental de todas las personas el de obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión. Por su parte el artículo 120.3 del mismo texto constitucional dispone que las sentencias serán siempre motivadas. Y finalmente el artículo 142 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal , que recoge la forma en que han de ser redactadas las sentencias y su contenido, establece claramente que deberán incorporar un relato de los hechos que se consideren probados, así como la motivación de la calificación jurídica que se atribuye a tales hechos y de la participación que en los mismos hubiese tenido cada uno de los encausados. Tal exigencia de motivación se deduce además implícitamente de la prohibición de arbitrariedad que impone el artículo 9.3 de la Constitución Española . Este modo de actuar del Juez de Instancia (no declarar hechos probados) es contrario a las garantías jurídicas que rigen el proceso penal en el que para que una parte pueda pretender combatir la valoración de la prueba realizada por el Juez de Instancia es preciso que este concrete unos determinados hechos probados (los que sea) y explique como ha valorado la prueba practicada para llegar a esa convicción. Por tanto la ausencia de un apartado de Hechos Probados priva de modo nada razonable a la parte que no este de acuerdo con la solución del Juez de Instancia de una posibilidad efectiva de combatir dicha solución, dado que en la resolución dictada falta una parte fundamental, como es dicho relato de hechos probados, que pueden ser combatidos con motivo del recurso de apelación y cuya racionalidad puede ser controlada por la Sala. Sólo la valoración de la prueba practicada en los términos reclamados por la Ley permite el control de la racionalidad de la inferencia normativa y permite, a su vez, que por la parte pueda argumentarse dialécticamente sobre la existencia del gravamen que justifica el recurso. La existencia de actividad probatoria plenaria conlleva, como lógica consecuencia, la necesidad de construir un relato aseverativo de lo que resulta acreditado, basado en un imprescindible razonamiento sobre la fundamentación probatoria, justifica la nulidad de la sentencia en aplicación de lo previsto en los artículos 238 y 240 LOPJ , y la retroacción al momento anterior para que se dicte nueva resolución en la que, en su caso, se precise adecuadamente el hecho justiciable que se declara probado, sobre el que recae la declaración contenida en el fallo de la sentencia (vid. sobre este tema la STS. de 26.3.2004 . Ponente, Sr. Martín Pallín entre otras. En el mismo sentido la Sentencia de esta misma Audiencia Provincial de Tarragona de 01 de junio de 2004 que sienta la siguiente doctrina menor: "Las sentencias tanto de signo condenatorio como absolutorio, deben contener declaración expresa, clara y terminante de hechos probados, lo que tiene sustento legal en los artículos 142.2 y 851.1 de la LECrim y 248.3 de la LOPJ y hace precisa una formulación positiva. La omisión de tal declaración equivale a falta de motivación en cuanto carece la resolución de una de las premisas (el antecedente fáctico) que son precisas para la construcción lógica de la misma, a la vez que constituye condición esencial de una tutela judicial efectiva en la medida en que, los hechos probados, integran la base para el fallo además de que sin ellos se hace imposible la revisión de la sentencia por el tribunal de apelación ( Sentencias de 20 octubre 1986 o 10 octubre 1988 ). Por ello, que la sentencia contenga un adecuado relato de hechos, expreso, claro y terminante, tiene relevancia constitucional, por entender la jurisprudencia que el deber de motivación de las sentencias que impone el artículo 120.3 de la CE abarca de manera esencial la declaración de hechos probados en la sentencia penal ( STS 9 de mayo de 1995 ). La jurisprudencia del Tribunal Supremo (entre otras muchas STS 07-12-2000 tiene declarado que los hechos probados en las sentencias penales debe ser redactado de tal manera que permita a las partes que eventualmente recurran la misma, discutir la subsunción de los mismos practicada en sus fundamentos de Derecho, y al Tribunal que debe conocer del recurso en la alzada, comprobar si es o no correcta. Es necesario para la corrección de una sentencia, poder distinguir entre los hechos, la motivación de la valoración de la prueba que ha dado como resultado dicha declaración fáctica y la subsunción jurídica de los referidos hechos. 2 De otro lado, el derecho a la tutela judicial efectiva no sólo requiere que se de una respuesta expresa a las pretensiones de las partes, sino que, además, dicha respuesta ha de estar suficientemente motivada. Se trata de una exigencia implícita en el propio art. 24.1 CE que se hace patente en una interpretación sistemática de este precepto en relación con el art. 120.3 CE pues en un Estado de Derecho hay que dar razón del Derecho judicialmente interpretado y aplicado. La suficiencia de la motivación no puede ser apreciada apriorísticamente con criterios generales, requiriendo por el contrario examinar el caso concreto para comprobar si, a la vista de las circunstancias concurrentes, la resolución judicial impugnada ha cumplido o no este requisito ( SSTC 24/1990 de 15 de febrero entre otras." En el presente caso, la sentencia recurrida ha prescindido totalmente de hechos probados, por lo que en definitiva no cumple con los mínimos exigibles de toda Sentencia, por lo que, de acuerdo con lo establecido en el artículo 238.3 de la Ley Orgánica del Poder Judicial procede declarar la nulidad de la misma, debiendo dictarse nueva sentencia por el Juez que dictó la ahora anulada ajustándose a los requisitos constitucionales de motivación y realizando un relato de los hechos que considere probados y los fundamentos que considere aplicables a los mismos, de conformidad con el artículo 142 de la LECrim . Segundo: Las costas de esta alzada se declaran de oficio, por así disponerlo el artículo 240 LECrim . PARTE DISPOSITIVA En atención a lo expuesto disponemos, declarar la nulidad de la sentencia de 02/12/13 del Juzgado de Instrucción nº 1 de Gandesa , ordenando la retroacción de las actuaciones al momento inmediatamente anterior para que se dicte otra resolución, por el mismo Juzgador, en la que, en su caso, se determinen de manera clara y precisa los hechos que se declaran probados y se justifique adecuadamente la conclusión que se alcance. Las costas de esta alzada se declaran de oficio. Notifíquese la presente resolución a las partes. Esta es mi sentencia que firmo y ordeno. 3