La Fisioterapia en Psiquiatría ayuda a las personas con enfermedad mental a mantener su autonomía: El 66% de los centros europeos de tratamiento de trastornos alimentarios aplican tratamientos fisioterapéuticos a sus pacientes Madrid, 13 febrero 2009 (mpg/AZprensa.com) La Fisioterapia en Psiquiatría ayuda a los pacientes con enfermedad mental a recuperar sus capacidades y su nivel de funcionamiento psicosocial. Así lo afirma Antonio Martín, miembro del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid. Aunque en la actualidad existen pocos estudios acerca de los tratamientos y la evolución de las intervenciones fisioterápicas en salud mental, los fisioterapeutas forman parte del equipo multidisciplinar del hospital psiquiátrico. “Hay pacientes que por la gravedad de su estado psicopatológico, necesitan establecimientos con asistencia las 24 horas”, asegura Martín. Ante la escasez de otro tipo de recursos residenciales, estas personas prolongan los ingresos en hospitales psiquiátricos de corta y media estancia. Es en estos centros donde el fisioterapeuta desarrolla su labor. Según Martín, el objetivo de estos profesionales es, sobre todo, “mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedad mental y desarrollar o mantener el mayor nivel de autonomía posible”. Además persiguen evitar o retrasar el deterioro físico e intervenir en la prevención y tratamiento de patologías respiratorias. Asimismo, el tratamiento fisioterápico también va dirigido a reducir los síntomas derivados de los fármacos antipsicóticos. Estos fármacos alivian los síntomas de trastornos como la esquizofrenia, pero provocan un gran número de efectos secundarios como rigidez, temblores, tics, etc. que pueden ser corregidos con Fisioterapia. Por otra parte, según el último trabajo de investigación sobre Fisioterapia Psiquiátrica, elaborado por un miembro del Colegio de Fisioterapeutas de Castilla la Mancha, esta especialidad es aplicada en el 66% de las clínicas europeas para tratar trastornos alimentarios. Según datos extraídos de este estudio, denominado “Fisioterapia en Psiquiatría y Salud Mental: intervención en trastornos alimentarios”, los objetivos de las terapias corporales aplicados en pacientes con anorexia o bulimia son: reconstruir una auto-imagen realista, normalizar la hiperactividad, impulsos y tensiones, desarrollar habilidades sociales y aprender cómo disfrutar del cuerpo. Esta especialidad de la Fisioterapia ofrece ejercicios de respiración, que ayudan a las pacientes con este tipo de trastornos a sentir su propio cuerpo. Además, la movilización de los miembros del cuerpo, a través de las articulaciones, ayuda a la relajación y a la conciencia corporal. Sin embargo, según informa el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, la figura del fisioterapeuta en los equipos españoles para el tratamiento de trastornos alimentarios es inexistente. La investigación del Colegio de Castilla la Mancha pone de manifiesto que la distorsión de la imagen corporal, las experiencias corporales negativas y la agresión continua hacia el cuerpo que sufren pacientes con estas patologías, forman un conjunto de síntomas que requiere, a parte de los tratamientos tradicionales que se aplican en España, un tratamiento terapéutico más amplio también orientado al cuerpo. Por este motivo el Colegio de los fisioterapeutas madrileños plantea la necesidad de crear en España un tratamiento multidimensional para estos problemas, ya que se trata de trastornos también multidimensionales que afectan tanto a la mente como al cuerpo. Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid es una organización que representa a nivel autonómico a 6.300 fisioterapeutas. Sus objetivos son la salvaguardia de los principios deontológicos y ético-sociales de la Fisioterapia, la defensa y la promoción de la salud y el bienestar de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid, en colaboración con los poderes públicos, así como la promoción a nivel científico, cultural, económico y social de los colegiados.