b R11 LATERCERA Domingo 18 de septiembre de 2016 paro de los camioneros y la paralización de parte de la gran minería del cobre. Las colas para conseguir productos. El acaparamiento. En Venezuela se han encontrado grandes bodegas donde estaban guardados alimentos, pañales, papel higiénico, que escasean en las calles, igual como ocurría en el Chile de mi abuelo. En el libro La casa de los espíritus, de Isabel Allende, hay unos párrafos que describen cómo las amas de casa salían de madrugada para hacer las colas y alcanzar a conseguir algunos productos, el ambiente que se vivía en la cola, la existencia de estos profesionales de las colas que venden sus lugares en las filas, la sensación de ansiedad. Ella en esa ficción relata lo que había pasado en Chile, pero pareciera que estuviera hablando de lo que está pasando ahora en Venezuela, tal cual, es calcado. Usted ha dicho que los ideales de la revolución bolivariana son los mismos por los que luchó Allende, ¿por qué cree que el Partido Socialista y buena parte del progresismo chileno han sido críticos de lo que está ocurriendo en Venezuela? El Partido Socialista chileno y otras fuerzas de centroizquierda chilenas abandonaron sus luchas originales, de hacer cambios radicales a la sociedad capitalista a través de la vía política y democrática. Allende buscó un cambio hacia un modelo socialista respetando las libertades y derechos individuales. Pero después del Golpe de Estado y del exilio, hubo un cambio en muchos dirigentes del PS chileno y, tras recuperar la democracia, ya no plantean hacer cambios fundamentales, se quedan con el discurso de la igualdad, pero no van a la raíz del problema. ¿Por qué?, tal vez porque se acomodaron, muchos piensan también que hubo un acuerdo tácito al final de la dictadura, que permitió el plebiscito para sacar a Pinochet, pero a cambio de dejar intacto el modelo. Bajo la presidencia de su tía, Isabel Allende, el Partidos Socialista chileno también se ha sumado a las críticas contra el régimen bolivariano, ¿esperaba una actitud diferente de parte de ella? La actitud del PS hacia Venezuela venía de antes de que mi tía asumiera la presidencia del partido. Desde hace muchos años que el PS se ha alejado de sus ideales, de los ideales de Salvador Allende. El demonizar a Venezuela les sirve para mostrar este proceso de cambio ideológico que ellos han tenido para mantenerse en el poder, les sirve para decir que están lejos de los procesos de cambio más radicales que en una época ellos apoyaron y mostrarse más cerca de los procesos centroeuropeos, ni siquiera se puede hablar de estar cerca “ Me molestó que mi tía Isabel Allende hable desde la desinformación. Leopoldo López no es un preso político, es un líder de un partido de extrema derecha cuyo rol puede ser comparado al que cumplió Patria y Libertad durante la Unidad Popular en Chile”. de procesos socialdemócratas europeos, porque allí los estados son fuertes, los derechos sociales son fuertes. EL PS chileno en esta etapa ha sido parte de un modelo de economía neoliberal. No quiero centrar las críticas en mi tía Isabel, porque no quiero provocar problemas familiares, pero ojalá ella hubiera tenido una aproximación diferente a este proceso. Ha dicho que el PS abandonó el legado de su abuelo Salvador Allende… Sí, creo que Allende no hubiera estado de acuerdo con que el PS no hubiera luchado, o al menos criticado abiertamente, todo lo dejado por la dictadura. Allende nacionalizó el cobre y no he escuchado a dirigentes importantes del PS reclamar porque el 70% del cobre chileno esté en manos de mineras privadas y extranjeras y que miles de millones de dólares se los lleven las empresas mineras privadas, cuando Codelco está cada vez más debilitado. Ni el PS ni los demás partidos de centroizquierda en Chile han estado a la altura después del fin de la dictadura. Cuando su tía Isabel solidarizó con Leopoldo López fue muy duro con ella, ¿qué fue lo que más le molestó? No quiero profundizar mucho en ese tema, por razones familiares. Me molestó que hablara desde la desinformación. Leopoldo López no es un preso político, él es un criminal responsable de la muerte de 43 personas, entre ellos una chilena, porque llamó a tomarse las calles de manera violenta hasta que cayera el gobierno. Para mí es un fascista, líder de un partido de extrema derecha cuyo rol puede ser comparado al que cumplió Patria y Libertad durante la Unidad Popular en Chile. ¿Ha vuelto a hablar con ella después de esa disputa? Sí, hemos hablado varias veces y hemos limado estas asperezas que son políticas y no familiares. No me gustaría reabrir heridas. ¿Cree que Isabel Allende, Ricardo Lagos o Alejandro Guillier podrían asumir el liderazgo de un proyecto de reformas profundas en Chile? No creo que nadie que provenga de la antigua Concertación o de la Nueva Mayoría tenga la intención de hacer cambios realmente profundos ni distintos a los que llevó adelante, de manera bastante tibia, el gobierno de Bachelet. Creo que la gente en Chile esperaba mucho más, reformas más profundas, no obstante, apoyaba las reformas que impulsaba Bachelet y que no se llevaron a cabo por las presiones y la falta de coraje. ¿Cómo ve lo que está pasando en Chile, en relación a la rearticulación de movimientos sociales y la exigencia de demandas sociales en la calle? Lo veo con mucha esperanza y orgullo. Siento que Chile está al fin despertando de este letargo neoliberal, de esa mentira de que Chile es un país súper avanzado. Me da gusto que los chilenos estén despertando y saliendo de esa falacia que se instaló en la dictadura y en los gobiernos de la Concertación de que el modelo neoliberal es el único y el más exitoso, de que todo, incluso los derechos económicos y sociales, que son parte de los derechos humanos, hay que pagarlos. Que el agua, la educación y la salud son mercancías. Lo central es el cambio del modelo y para eso está la discusión sobre el cambio a la Constitución que le da sustento. La madre de todas las batallas está en la nueva Constitución. ¿Con su apellido no ha pensado volver a Chile para dedicarse de manera más activa a la vida política? Me interesa la política, me mueve la política, pero no tengo una aspiración personal de tener una carrera política propia. Sí tengo ganas de volver a Chile e involucrarme donde pueda ser más útil. Pienso en volver a Chile, tengo a mi familia allá, la mayoría de mis amistades están en Chile, hay muchas cosas que llaman. Pero también tengo mis hijas acá en Venezuela y allí hay una contradicción que espero resolver en algún momento para viajar a Chile y ayudar en ese proceso de cambio que hace falta.R