El centro sanitario es pionero en este tipo de intervenciones quirúrgicas en la Comunitat Valenciana El Hospital de La Malva-rosa realiza más de 3.300 cirugías percutáneas del pie en siete años Se trata fundamentalmente de patologías como juanetes, dedos en garra o espolones calcáneos Tras la operación el paciente se marcha a su domicilio apoyando incluso el pie en el suelo Valencia (8-12-07).- El Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología (COT) del Hospital de La Malva-rosa ha realizado un total de 3.331 cirugías percutáneas del pie desde que comenzó esta actividad quirúrgica a finales del año 2000. El centro sanitario es pionero en la Comunitat Valenciana en esta modalidad de intervenciones. La doctora Marta Navarro, traumatóloga adjunta del Hospital de La Malva-rosa, explica que “la cirugía percutánea del pie es una intervención quirúrgica mínimamente invasiva, en la que a través de pequeñas incisiones de medio centímetro se realizan cortes en el hueso para la corrección de los ángulos que se encuentran alterados en las determinadas patologías del pie”. Con la técnica percutánea se operan patologías del pie como hallux valgus (más conocida como juanetes), dedos en garra, metatarsalgia (dolor en el apoyo de la planta del pie) o espolones calcáneos, entre otras. Página web: http://www.pre.gva.es/portaveu e-mail: [email protected] Estas intervenciones se realizan a través del programa de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), por lo que el paciente no requiere de ingreso hospitalario. Tras la intervención, el paciente “se encuentra en observación y en unas horas si todo va bien se marcha del hospital apoyando incluso el pie en el suelo”, señala la doctora Navarro. Ventajas de esta técnica Una de las ventajas que presenta esta cirugía mínimamente invasiva con respecto a la cirugía convencional es que prácticamente no se dañan el tejido blando y la piel, por lo que la recuperación es más rápida y más cómoda, al haber menor dolor y un apoyo precoz del pie. El tipo de anestesia empleado consiste en un bloqueo sólo de pie y tobillo, sin necesidad además de utilizar isquemia (eliminar sangre del campo quirúrgico) durante la cirugía, por lo que los riesgos de trombosis y tromboflebitis se minimizan. Además, los cortes que se realizan en el hueso se efectúan mediante unas fresas especiales, controladas a través de un intensificador de imágenes que muestra el tejido óseo y ayuda en la realización de los cortes. Asimismo, con esta técnica percutánea no se coloca en el hueso material como placas o tornillos, y las cicatrices son mínimas, pues la incisión es de tan solo 0’5 centímetros. Al tratarse de incisiones muy pequeñas, la probabilidad de que aparezca una infección es muy baja y en caso de producirse se suele solucionar con antibióticos orales. Intervención y post-operatorio Página web: http://www.pre.gva.es/portaveu e-mail: [email protected] Cada intervención tiene una duración que depende de si hay en el pie del paciente una patología aislada o varias asociadas. Así, una operación convencional de juanete dura una media de 40 a 45 minutos, tiempo que aumenta si se han de intervenir otras patologías que el paciente tiene en el pie. Cuando finaliza la intervención quirúrgica, se coloca un vendaje que mantiene los dedos del pie en la posición correcta, incluso forzando determinadas posturas. Además, el paciente sale del hospital apoyando el pie en el suelo con un zapato ortopédico que se le proporciona el mismo día de la operación antes de ser intervenido. El dolor del post-operatorio es escaso y el paciente debe guardar un reposo relativo en su domicilio, consistente en mantener el pie en alto y con hielo para evitar la inflamación, además de realizar paseos cortos y frecuentes. Recuperación Entre los 12 y los 15 días posteriores a la operación, el paciente acude a Consultas Externas de COT para que le retiren el vendaje y los puntos. Dependiendo de la patología que se haya intervenido, se mantiene otro pequeño vendaje durante 2-3 semanas más y siempre apoyando el pie en el suelo con el zapato ortopédico. Cuando han transcurrido 5-6 semanas desde la operación, se le retira al paciente el calzado ortopédico y éste debe llevar un zapato ancho y confortable durante los 2 meses siguientes. Posteriormente, utilizarán un calzado que no ha de ser apretado ni con punta, pues en caso contrario puede reproducírseles la patología. Asimismo, se realizarán controles radiológicos periódicos para comprobar que se ha corregido la patología y que el hueso ha consolidado en la posición que se buscaba. Página web: http://www.pre.gva.es/portaveu e-mail: [email protected] El paciente recibe el alta médica aproximadamente a los 9 meses de la operación, aunque puede hacer una vida normal desde los 3 meses de ser intervenido. En todos los casos, el grado de satisfacción del paciente con la cirugía y su recuperación es muy favorable. Página web: http://www.pre.gva.es/portaveu e-mail: [email protected]