El síndrome del agotamiento o Burnout Estamos en Julio, mes que para muchos es el inicio de las vacaciones, el descanso merecido después de un año de intenso trabajo y un mes para iniciar los planes que llevan muchos meses preparando al mínimo detalle, en espera de que todo salga según lo esperado. En el mismo orden de cosas, para los deportistas también es el comienzo , el inicio del trabajo para preparar esa nueva temporada, es la “pretemporada”. En este articulo y ligado al inicio de la pretemporada, de la cual hablaremos en artículos posteriores, me gustaría abordar un tema que aparece siempre en los inicios de temporada entre los deportistas , y es el “abandono deportivo o burnout”. Todos los años, llegada la pretemporada, nos volvemos a reunir todos en nuestros clubes para iniciar el trabajo del año siguiente, y la mayoría de las veces nos hacemos las mismas preguntas: ¿y Elena?, ¿y Juan?, ¿Dónde esta Toni?, ¿Cuándo se incorpora Maria?......... Estas preguntas surgen en todas las categorías , en todos los deportes y en todos los niveles de competición. Estas preguntas son contestadas en la mayoría de los casos por los entrenadores con un : “estaba cansado, ya no le motivaba”, “prefiere dedicar su tiempo a otras cosas, no le compensa el tiempo que dedica”, “el año pasado se quemo, esperaba más de lo que conseguimos”, “ la presión le puede”, etc... Un montón de respuestas para una sola pregunta: ¿POR QUÉ UN DEPORTISTA ABANDONA SU ACTIVIDAD DEPORTIVA? Vamos a intentar en este articulo acercarnos a lo que en la actualidad es conocido como BURNOUT, a su definición, a sus teorías explicativas, a las variables que influye en su aparición y por último a su prevención. Para Maslach y Jackson (1981) el burnout es “un síndrome tridimensional caracterizado por agotamiento emocional, despersonalización y reducida realización personal.” Henschen (2001) establece diferencias entre agotamiento,desinteres y crisis/hundimiento. Este autor defiende el desinterés como un síntoma subsiguiente al burnout, y el hundimiento como el resultado del agotamiento. Mc Cann (1995) señala que el sobreentrenamiento y el agotamiento son similares, diferenciándose únicamente en el rol que desempeña el estrés en cada uno de ellos. Por otro lado, Silva (1990) habla de síndrome de estrés por agotamiento, habla de que la excesiva carga física y psicológica a la que se somete a los deportistas tiene consecuencias negativas a nivel psicofisiológico, provocando el abandono. Los diferentes estudios y teorías explicativas, nos llevan a considerar que el abandono por agotamiento es debido a que el deportista se encuentra sometido a una gran cantidad de factores estresores (sociales, afectivos, entrenamiento, competición, etc.) ante los que no tienen estrategias de afrontamiento suficientes. Existen otras teorías más orientadas a factores externos al deportista; las inadecuadas relaciones sociales asociadas a la práctica del deporte, el excesivo control que se ejerce sobre los deportistas o la mala organización en los programas de alta competición. Pero, es todos estos estudios, unos más orientados a factores internos, otros a factores externos o a la combinación de ambos, las variables que se consideran que influyen en la aparición del “síndrome de agotamiento” en los deportistas, son : Entrenador Alta demanda competitiva Excesiva demanda de tiempo y energía Monotonía y aburrimiento en el entrenamiento Falta de apoyos Carencia de refuerzos positivos Falta de habilidades Estrategias de afrontamiento de situaciones estresates Intereses cruzados (padres/deportistas/entrenadores) Estilo de vida externo. Conocidas las teorías y los factores intervinientes en la aparición del síndrome de burnout, nos queda conocer como podemos prevenirlo desde nuestro trabajo de psicólogos deportivos y como planificar dicho trabajo dentro de la planificación de la temporada. Para dicha planificación contamos con diferentes aspectos que debemos, en función de nuestro deportista, deporte y nivel de competición , trabajar en un periodo u otro de la temporada y en mayor o menor medida. Podemos actuar en: Planificación de descansos. Toma de decisiones, hacer al deportista participe en la toma de decisiones hará que aumente su implicación. Enseñar al deportista a valorar y analizar los resultados ( matrices de resultados) Entrenamiento mental, aumentar su control. Gestión de la tensión post-competición. Diversión, hacer que el deportista se divierta, aunque existe un alto nivel de exigencia, que el trabajo se realice en unas condiciones agradables, etc. Sin olvidar, por supuesto, el trabajo con entrenadores, padres, compañeros de equipo. Un método que previene la aparición de este síndrome en los deportistas es el establecimiento y seguimiento de objetivos a corto, medio y largo plazo. El papel del psicólogo deportivo en la prevención del burnout va en la línea de asesorar al entrenador y al deportista de la importancia que tienen las variables psicológicas en el día a día, y la importancia que tiene el entrenamiento de dichas variables para que el deportista pueda afrontar las diferentes situaciones a las que se tiene que enfrentar en el entrenamiento y en la competición.