Genaro David Góngora Pimentel Derecho victimal La víctima en el nuevo sistema penal mexicano José Zamora Grant Prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo Ramón García Gibson El hombre y la cárcel Óscar Wilde Gina Lombroso Vida de Lombroso ¿De quién es la vida? GINA LOMBROSO GINA LOMBROSO Otras publicaciones del inacipe ¿Un delincuente nace o se hace? César Lombroso creía lo primero y, aunque sus teorías han sido ampliamente refutadas, fue él quien se preguntó, antes que nadie, por qué delinquen las personas, y buscó bases científicas para fundamentar sus posiciones. Esto lo convirtió en el padre de la Criminología. Pero, ¿estuvo Lombroso tan equivocado? Habría que echar una ojeada a las aportaciones que han hecho, a últimas fechas, la neurofisiología y la genética forense en materia criminológica: las sustancias químicas que conforman nuestro cuerpo, combinadas con el entorno social, pueden hacernos propensos a actuar de un modo u otro. Hay códigos genéticos semejantes en algunos asesinos seriales y en algunos delincuentes de cuello blanco… En esta biografía acerca de su padre, Gina Lombroso destaca las influencias y avatares que éste vivió como miembro de la minoría judía en su natal Verona, estudiante de Medicina en las facultades de Pavía y Viena, soldado en contra del dominio austriaco, combatiente en la prevención de la pelagra y como catedrático y director de un manicomio. En suma, un retrato entrañable de una de las figuras más emblemáticas de las Ciencias Penales. Vida de Lombroso Nació en 1872 en la ciudad de Pavía, en el seno de una familia judía formada por César Lombroso y Nina de Bene­detti. Cursó las carreras de Letras y de Medicina; de ésta se graduó con la tesis “Las ventajas de la dege­neración”. En 1901 contrajo nupcias con Guglielmo Ferrero, con quien tuvo dos hijos: Leo y Nina. Fue una activista social muy interesada en los problemas económicos de su época, lo que la llevó a realizar estudios parciales de Derecho en Inglate­rra y a escribir, hacia finales del siglo xix, acerca del problema del maquinismo. También fue una prolí­fica autora; de entre sus obras destacan Psicologia e natura. Studi medico psicologico naturalistici y L’uomo allienato, ambas en coautoría con su pa­dre César; Cesare Lombroso. Appunti sulla vite, en coautoría con su hermana Paola; y Vita di Lombroso, publicado por vez primera en Milán en 1925. Prólogo de Rafael Moreno González Jornadas iberoamericanas Oralidad en el proceso y justicia penal alternativa Instituto Nacional de Ciencias Penales Forro Lombroso final.indd 2 14/05/2009 05:03:53 p.m. ombroso30abril09.indb 2 5/7/09 9:59:13 PM ombroso30abril09.indb 3 Traducción: José Silva Universidad de Padua 5/7/09 9:59:13 PM DIRECTORIO Eduardo Medina Mora Icaza Procurador General de la República y Presidente de la H. Junta de Gobierno del inacipe Juan Miguel Alcántara Soria Subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la pgr y Secretario Técnico de la H. Junta de Gobierno del inacipe ombroso30abril09.indb 4 Gerardo Laveaga Director General del Instituto Nacional de Ciencias Penales Álvaro Vizcaíno Zamora Secretario General Académico Rafael Ruiz Mena Secretario General de Profesionalización y Extensión Citlali Marroquín Directora de Publicaciones 5/7/09 9:59:13 PM ombroso30abril09.indb 5 gina lombroso de ferrero Vida de Lombroso INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS PENALES 5/7/09 9:59:13 PM Primera edición, 2009 Edición y distribución a cargo del Instituto Nacional de Ciencias Penales Magisterio Nacional 113, Tlalpan 14000 México, D. F. www.inacipe.gob.mx [email protected] Se prohíbe la reproducción parcial o total, sin importar el medio, de cualquier capítulo o información de esta obra, sin previa y expresa autorización del Instituto Nacional de Ciencias Penales, titular de todos los derechos D. R. © 1940 Ediciones Botas, México, Biblioteca Criminalia, vol. i D. R. © 2009 Para esta edición: Instituto Nacional de Ciencias Penales ISBN 978-970-768-093-7 Diseño de portada: Victor Hugo Garrido Soto Impreso en México • Printed in Mexico ombroso30abril09.indb 6 5/7/09 9:59:13 PM ombroso30abril09.indb 7 Contenido Prólogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Dr. L. Rafael Moreno G. Palabras preliminares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 José Ángel Ceniceros A los lectores mexicanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 Gina Lombroso Dedicatoria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 I. Familia. Infancia (1835-1849). . . . . . . . . 27 II. Paolo Marzolo (1849-1852). . . . . . . . . . . 41 III. Albores de juventud (1852-1854) Los primeros años de universidad. Su primer amor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 IV. En la carrera (1855-1858) Por qué se dio Lombroso a la ciencia. En Viena. El estudio acerca del cretinismo. El doctorado. . . . . . . . . 57 7 5/7/09 9:59:13 PM vida de lombroso V. Lombroso, soldado (1859-1866) En la guerra. Oficial y profesor. De la Psiquiatría al delito y al genio. . . 63 VI. El regreso a la vida civil (1866-1869) Primeras desilusiones. La guerra de 1866. Descubrimientos clínicos. Causa y cura de la pelagra. Muerte de Marzolo. . . . . 75 VII. Etapa decisiva en la vida de Lombroso (1870-1871) El matrimonio. Conclusión del concurso. Descubrimiento de la relación que existe entre el atavismo y el delito. Nombramiento en Pesaro. . . . . . . . . . . 87 VIII. Primeras luchas por la pelagra (1871-1874) En Pesaro. Manicomios criminales. Violentos ataques por la cuestión de la pelagra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101 IX. La gran tragedia (1875-1876) Decisión de la Comisión del Instituto Lombardo. La cátedra en Turín . . . . . . 117 X. En Turín (1876-1878) Primera edición de El hombre delincuente. . . . . . . . . . . . . . . 137 ombroso30abril09.indb 8 8 5/7/09 9:59:13 PM ombroso30abril09.indb 9 contenido XI. La instalación del laboratorio (1878-1880) Genio y locura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145 XII. La Nueva Escuela de Antropología Criminal y de Derecho Penal (1878-1882) La difusión de El hombre delincuente. Los primeros partidarios en Italia, Europa y América. . . . . . . . . . . . . . . . . 155 XIII. Época de oro (1882-1889) Batallas y triunfos. . . . . . . . . . . . . . . . . . 167 XIV. Nuevas grandes batallas (1889) El nuevo Código. El Congreso de París. . . 175 XV. Crisis externa y relámpagos de luz (1889-1891) Crisis económica. Cátedra de Psiquiatría . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185 XVI. Nuevos estudios. Nuevos consuelos (1891-1893) La mujer delincuente. El espiritismo. El Congreso de Bruselas. . . . . . . . . . . . 191 XVII. Días tranquilos (1893-1898) Congreso de Ginebra. Nuevos estudios sobre delito y el genio. Viaje a Moscú. . . 199 9 5/7/09 9:59:13 PM vida de lombroso XVIII. Acontecimientos públicos y privados (1898-1904) Traslación del museo. Reacción política. Entrada de Lombroso en el socialismo. . . 209 XIX. Últimas desilusiones. Últimas alegrías (1904-1906) Desilusiones políticas. Fiestas y triunfos. . . 223 XX. Últimas amarguras. Últimos estudios (1906-1909) Hostilidad contra la pelagra. El espiritismo. La muerte . . . . . . . . . . . 233 Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249 ombroso30abril09.indb 10 10 5/7/09 9:59:13 PM ombroso30abril09.indb 11 PRÓLOGO Me han presentado a un joven sabio desconocido (1869), llamado Dr. Lombroso, que es una especie de tocado, un monomaniaco. Me ha hablado de ciertos signos anatómicos por los cuales puede reconocerse a los criminales, lo que sería muy cómodo para los jueces de instrucción. Con estas palabras Emilio Laveleye describe, escueta pero certeramente, la personalidad de César Lombroso, quien sólo siete años después de aquel encuentro suscitaría grandes controversias, merced a la aparición de su libro El hombre delincuente (1876), punto de partida de la antropología criminal: una nueva y prometedora ciencia, para algunos, y mera charlatanería o el sueño utópico de un ingenuo, para otros. Lo cierto es que el psiquiatra italiano, doctorado en Medicina por la Universidad de Pavía (1859), posteriormente prestigioso catedrático y director del manicomio de Pesaro, alcanzó celebridad mundial por sus estudios acerca de la genialidad, la locura y la delincuencia, en el marco de una teoría de sustento anatómico tan fascinante como discutible. La primera biografía de este personaje, quien figura junto con el médico vienés Franz Josef Gall, el prefecto de la policía de París, Alphonse Bertillon, el odon11 5/7/09 9:59:13 PM vida de lombroso tólogo norteamericano Paul Revere y el científico inglés sir Francis Galton, entre otros ilustres pioneros de la criminología y la criminalística, fue escrita por su propia hija, Gina Lombroso de Ferrero, y publicada en 1921 con el título Vita di Lombroso, resumen de un trabajo mucho más extenso: César Lombroso. Historia de la vida y de la obra (Turín, 1915). Transcurridos 68 años desde que apareciera la primera edición mexicana, en traducción al castellano de José Silva para la colección “Biblioteca Criminalia” de la editorial Botas (1940), el Instituto Nacional de Ciencias Penales (inacipe), siempre interesado en la divulgación de bibliografía selecta acerca de los temas científicos y humanísticos de su competencia, sean obras nacionales o extranjeras, reedita el texto ya clásico según la versión de editorial Botas, tanto en virtud de su valor histórico como de la indiscutible relevancia de su protagonista, el famoso criminólogo italiano César Lombroso, nacido en la ciudad de Verona el 6 de noviembre de 1835 y fallecido el 19 de octubre de 1909 en Turín. El metro y la balanza eran sus herramientas de trabajo. Pesaba y medía todo: la estatura, los brazos, las orejas, el cráneo. Estudiaba y examinaba meticulosamente todo: ojos, tatuajes, argot, temperatura. Para él, en un principio, casi todo era anatomía. Su obra es la de un naturalista, centrado en la observación directa de los hechos. Su cerebro estaba dispuesto para la observación. Tenía curiosidad por la naturaleza, la mirada analítica, la paciencia de piedra y amor inquebrantable a la verdad. ombroso30abril09.indb 12 12 5/7/09 9:59:13 PM ombroso30abril09.indb 13 PRÓLOGO En cierta ocasión, teniendo sobre la plancha el cadáver de Vilella, viejo bandido calabrés, al hacer la disección del cráneo encontró una anomalía insólita en el hombre actual, mas no así en las razas antiguas y en algunas especies animales: la foseta media de la cresta occipital. Tal descubrimiento le sirvió de base para señalar que el criminal era un salvaje resucitado por un fenómeno de atavismo. Años después, atribuye también a la epilepsia la causa de la criminalidad, una vez terminado el estudio de Salvador Misdea, que había cometido un crimen con una rapidez insólita, crueldad y multiplicidad de lesiones fuera de lo común y sin complicidad alguna. Finalmente, indica que la locura moral, perturbación que recae sobre los sentimientos y deja intactas las facultades intelectuales, es otra de las causas de la delincuencia. Las fórmulas lombrosianas antes expuestas fueron englobadas por Paul Von Nacke, distinguido criminalista alemán, en la teoría tríptica de la criminalidad, la que se resume en las siguientes conclusiones: el criminal propiamente dicho es nato; equiparable con el demente moral; con base epiléptica; explicable principalmente por atavismo, y forma un tipo biológico y anatómico especial. Como resultado de todas estas observaciones y experiencias, César Lombroso publicó El hombre delincuente, su obra cumbre que, en un principio, constaba de tres volúmenes. Gina, su hija, quien dedicó lo 13 5/7/09 9:59:13 PM vida de lombroso mejor de sus afanes y una buena parte de su vida a la exposición de la obra de su padre, la redujo a uno solo, conservando la parte fundamental de la doctrina lombrosiana, “sobre la que —según afirma Mariano Ruiz Funes— la acción del tiempo había proyectado ya la autoridad de lo imperecedero”. La primera edición apareció en 1876; la segunda en 1878; la tercera en 1885; la cuarta en 1888; la quinta entre 1896 y 1897. Así fue como el psiquiatra italiano abordó la naturaleza del crimen desde la perspectiva de la antropología. La teoría lombrosiana conoció el esplendor y el ocaso conforme se fueron realizando nuevos descubrimientos científicos. Ahora bien, cuando fue analizada fuera de su propia esfera, en otras áreas del conocimiento y mediante procedimientos diferentes del método causal-explicativo, comenzó a cuestionarse con gran severidad hasta caer en el total descrédito, no sólo en perjuicio de su expositor sino de toda la antropología criminal. La existencia de un delincuente nato no ha podido demostrarse empíricamente; es decir, no hay hombres que constituyan unas especies generis humani como Lombroso creyó. Al morir éste, en 1909, la teoría lombrosiana se hallaba en la última fase de su desprestigio. Sin embargo, a partir de 1912 comenzó, en buena parte, a reinvindicarse. Así, tenemos que A. F. Bronner, H. H. Goddard, Edith L. Spaulding, Mauricio Parmelee y William Healy destacan, sin ser ortodoxos de la doctrina, la importancia de los factores congénitos en el crimen. Asimismo, se esmeran ombroso30abril09.indb 14 14 5/7/09 9:59:13 PM ombroso30abril09.indb 15 PRÓLOGO en su defensa Vervaeck, el gran criminólogo belga, y el médico inglés de prisiones Charles Goring, sosteniendo que existen características mentales y morales de la persona normal que tienden al delito. También se manifiestan partidarios de las teorías del famoso “medico de Turín” Von Rohden, Mezger y Evelio Tavío, por mencionar algunos penalistas destacados. Respecto a las causas o factores de la delincuencia han corrido y siguen corriendo ríos de tinta, porque cada estudioso del tema, como no podía ser menos en una cuestión tan compleja, tiene su propia versión. En la actualidad, no se puede afirmar que la existencia de una tara hereditaria determine fatalmente la génesis del delito, puesto que lo que se hereda es la predisposición, no la enfermedad o criminalidad. En otras palabras, el crimen no puede definirse ni comprenderse exclusivamente como un hecho biológico, ya que se trata, ante todo, de un suceso jurídico, histórico y cultural. El hombre, como afirma García Andrade, no es sólo “herencia” sino “historia”. Hoy la antropología criminal, con este u otro nom­ bre, se ha inscrito en el cuadro de las ciencias imperecederamente y junto a ella está el nombre de su fundador, César Lombroso, cuyo mérito perdurable no reside en sus opiniones acerca del delincuente, sino en que no se limitó a proponer teorías en torno al crimen desde su “mesa de gabinete”, sino que, antes de ello, realizó personalmente investigaciones empíricas respecto a una cantidad de delincuentes y convictos, de los que dedujo sus afirmaciones. 15 5/7/09 9:59:13 PM vida de lombroso Haber creado una ciencia nueva es el gran mérito de Lombroso. Es verdad que el corpus que le dio está hoy superado y sólo perviven los chispazos del genio; pero esto no es motivo suficiente para negarle la paternidad de una ciencia, inédita hasta él, así como nadie arrebata a Hipócrates su calidad de padre de la medicina, no obstante que haya cambiado cuanto de ella dejó, desde la raíz hasta la frondosa copa. El genio suele equivocarse, pero sus errores son siempre fecundos, fuente de inspiración para las generaciones futuras. Dr. L. Rafael Moreno G. ombroso30abril09.indb 16 Abril de 2009 16 5/7/09 9:59:14 PM