ESTUDIO DE PATRONES DE PRESIÓN PLANTAR EN INDIVIDUOS SANOS Y DIABÉTICOS Gabriel J. Bustamante Rabat. [email protected] Julio de 2000 Resumen Este documento recoge el proceso metodológico y los resultados obtenidos sobre el análisis de clases de los datos de presión plantar durante la marcha. Empleando técnicas en redes neuronales se obtuvieron 11 tipos de “pisadas” diferentes sobre la población estudiada. Finalmente, se logró verificar, analíticamente, el comportamiento fisiológico del pie afectado por la diabetes. Palabras clave: Análisis de clases, redes neuronales, presión plantar, diabetes, pie diabético. 1. INTRODUCCIÓN En la actualidad, pocas personas conocen, realmente, lo devastadora que resulta ser la diabetes. Más de 700.000 personas en nuestro país padecen diabetes, y cada vez es más frecuente escuchar que alguien la adquiere [1]. En pocas palabras, la diabetes es la incapacidad del organismo para metabolizar los azúcares, su primer recurso energético. Ella atrofia, paulatinamente, los principales órganos del individuo. Entre ellos, y punto de partida para el presente trabajo, esta el sistema neurovascular; a medida que se deteriora, el paciente diabético pierde la apropiada irrigación y sentido del tacto en sus extremidades; de este modo, se afecta la facultad de controlar, consciente o inconscientemente, posición, apoyo, presión o dolencias a las que la persona somete, principalmente, sus pies [2] [3]. Es así como, sin el adecuado manejo, los pies del paciente diabético se convierten en su mayor desgracia; ya sea por una pequeña piedra en el zapato o por zonas de alta presión ocasionadas por la lenta deformación del apoyo del pie al caminar, el individuo termina con un pie gangrénico que en el mejor de los casos es parcialmente amputado y en el peor, le causa la muerte [3]. Conscientes de este problema, profesionales en las áreas de medicina, ergonomía, diseño industrial e ingeniería conformaron un grupo de trabajo interdisciplinario, con el objeto de colaborar en la prevención y corrección de las anomalías generadas en los pies, por efecto de la diabetes. Específicamente, el presente artículo describe la metodología y los procesos desarrollados para determinar el comportamiento de la presión en la planta del pie, en individuos sanos y diabéticos durante la marcha normal. 2. MÉTODO Y RESULTADOS 2.2 Pre-procesamiento de señales. En general, el proceso metodológico desarrollado consta de 4 partes fundamentales: diseño del protocolo de experimentación y mediciones, preproceso de las señales obtenidas, análisis de clases y, finalmente, su interpretación fisiológica. A continuación, su desarrollo detallado: Una vez adquiridos el conjunto de datos, fue necesario realizar su depuración. Se usaron dos procedimientos: revisión de cada registro y obtención de información representativa. 2.1 Protocolo de experimentación y mediciones. En el primer semestre de 1999, el grupo de investigación discutió el proceso que se debería llevar a cabo con el fin de obtener información suficiente y confiable para lograr el objetivo ya descrito. Luego de establecido el protocolo y procedimiento de medición, el grupo se dio a la tarea de reunir la población a examinar; esta consistió de 105 individuos que finalmente quedaron reducidos a 79, como se explicará más adelante. Las 79 personas estaban divididas en 41 sanas y 38 diabéticas; estas a su vez, en 13 pacientes diabéticos tipo I y 25 tipo II 1 . Debido al interés de este trabajo, sólo se describen las mediciones de presión: estas fueron realizadas con un equipo Parotec 2 , empleando un juego de plantillas de 24 sensores cada una, 48 en total; se obtuvieron tres registros por persona; cada registro incluía medidas de presión estática (10 mps por sensor) y dinámica 3 (100 mps por sensor). 2.2.1 Revisión de cada registro. Con el apoyo del área médica y antropométrica se descartaron los registros de individuos que no cumplieran con los requisitos preestablecidos de talla y edad, así como aquellos que presentaran patologías fuera de los alcances del proyecto. De esta forma, la población resultó reducida de 105 a 79 individuos. Sumado a lo anterior, se obviaron los registros, sólo de las personas sanas 4 , que no guardaran uniformidad entre sus pasos. Tales “errores” pudieron deberse a la influencia del equipo de medición (plantillas, cables, dispositivo de adquisición) sobre la marcha del individuo o por desequilibrios momentáneos mientras se registraban las pisadas. En resumen, la base de datos quedó formada por 750 pasos de individuos sanos, 360 de pacientes diabéticos tipo I y 620 de pacientes diabéticos tipo II. 2.2.2 Obtención de información representativa. Dada la cantidad de datos y la redundancia de información en cada registro, fue necesario encontrar una representación adecuada de la información relevante. Con este propósito en mente y con la 1 Tipo I y tipo II son estadios de la enfermedad según el grado de Wagner, es decir sin presencia de ulceraciones en los pies [4]. 2 Marca registrada por Paromed. 3 “Estática y dinámica” hacen referencia, respectivamente, a si la persona esta solo de pie o caminando. 4 No se aplicó este procedimiento a los pacientes diabéticos, pues se corría el riesgo de descartar características propias de la marcha afectada por la diabetes. asesoría del equipo médico se plantearon dos hipótesis: • Debido a la secuencia de apoyo de la planta del pie al caminar, los sensores contiguos están altamente correlacionados, posibilitando su agrupación. • La integral de la curva de presión en el tiempo y el valor pico de presión, en cada una de las zonas de interés, guardan información representativa de cada pisada. Estos supuestos fueron sustentados, en primera instancia, por las recomendaciones del médico experto, dado el comportamiento fisiológico del pie en individuos sanos y pacientes diabéticos. Paso seguido, tales hipótesis se pusieron a prueba desde una perspectiva cuantitativa; la primera se comprobó usando análisis de correlación [5]; la segunda, usando un discriminador de clases conformado por una red neuronal MLP 5 de aprendizaje supervisado [5]. Análisis de correlación. A partir de los coeficientes de correlación entre sensores, se construyó la Figura No. 1, que muestra, en distintos colores, los sensores altamente correlacionados 6 . FIGURA No. 1. Grupos de sensores con alta correlación. De izquierda a derecha: sanos, tipo I y tipo II A partir de las relaciones mostradas en la Figura 1, y las recomendaciones médicas, se dividió cada pie en las 10 regiones que muestra la Figura No. 2. Los valores de presión en cada zona corresponden al promedio de la presión de los sensores que la conforman. Desde aquí, estas serán las zonas y los valores de presión sobre las que se trabaje. Figura No. 2. Grupos de sensores definitivos. Discriminador de clases. Se entrenó una red neuronal MLP compuesta por: 20 variables en la capa de entrada, correspondientes a los valores de la integral y el pico de presión de cada uno de los 10 grupos de sensores; 3 neurodos 7 en la capa de salida, uno para cada clase de personas (sanos, diabéticos tipo I y tipo II); y una capa oculta de 20 neurodos. La arquitectura de la red fue determinada implementando una variación del algoritmo Setioni-Hui (1993) [5]: El proceso comenzó por entrenar una red con 12 neurodos en su capa oculta hasta llegar, en incrementos de 2, a 40 neurodos. Cada arquitectura fue entrenada, verificada y probada 10 veces usando una variación optimizada del algoritmo 8 Backpropagation . La Figura No. 3 enseña el compendio de todos los resultados. De acuerdo a estos, 20 neurodos en la capa 5 Perceptron Multicapa. MLP por sus siglas en inglés. Coeficiente de correlación mayor a 0.707 así, más de la mitad de la variación cuadrada media de una característica es contenida por otra (0.7072 =0.5) [5]. 6 7 8 Algunos autores también los llaman “neuronas”. El algoritmo de Levenberg-Marquardt [6] [7]. oculta resultan ser el mejor compromiso entre complejidad y desempeño de la red neuronal [5]. La matriz de confusión para las redes con 20 neurodos en la capa oculta esta consignada en la tabla No. 1. Salidas Entradas Sanos Tipo1 Tipo2 NS/NR Sanos 83.8% 3.0% 2.7% 10.5% Tipo1 5.7% 70.9% 14.2% 9.3% Tipo2 1.8% 8.1% 7.7% 82.4% Tabla No. 1. Matriz de confusión para la arquitectura seleccionada. En resumen, de aproximadamente 700 muestras de presión por paso en cada uno de los 24 sensores (168.000 valores por registro), se pasaron a dos datos en cada uno de los 10 grupos de sensores altamente correlacionados. De esta manera, cada paso registrado quedó representado por 20 valores (200 por registro). Figura No. 3. Recopilación de los resultados de entrenamiento para cada arquitectura se implementó una red neuronal autoorganizativa usando como algoritmo de entrenamiento la estrategia del perro y del conejo [5] [8] [9]. Luego de probar diferentes arquitecturas, el algoritmo del perro y el conejo resultó ser estable para una red de 35 neurodos (perros). Bajo esta condición, se entrenaron 15 redes que, en promedio, indicaron 25 tipos de pisadas. Del total de redes neurales entrenadas, se seleccionaron 5 cuyo comportamiento mostraba mayor uniformidad 9 que las demás, y de estas 5 se optó por una, al azar. Definida la red neural con la que se trabajaría, se construyó el histograma de pasos por clase, para cada tipo de individuo. Esto mostró la distribución de pasos por clase y dio pie a la suprimir 6 clases debido a que no contenían suficientes muestras. Adicionalmente, se agruparon 7 clases más, cuyos centroides estaban cercanos entre sí; quedando 13 clases de las 26 iniciales. La Figura No. 4 muestra el promedio de los valores representativos de cada paso, para 12 de las 13 clases resultantes. El recuadro externo señala el valor de la integral de la curva de presión, en tanto que, el recuadro interno muestra el valor del pico de presión. En la escala usada, el color oscuro indica menor presión que el color claro. 2.3 Análisis de clases. Esta fase intenta encontrar los patrones de presión plantar a partir de la base de datos obtenida en el punto anterior. Para lo cual 9 Con base en el número de clases y cantidad de pisadas por clase. presión. De dicho análisis resultaron 11 patrones de presión, agrupados así: Patrón No.1: Conformado por las clases 2, 4, 6, 19 y 34. Patrón No.2: Conformado por las clases 11,14 y 18. Patrón No.3: Conformado por las clases 8 y 26. Patrón No.4: Conformado por la clase 7 Patrón No.5: Conformado por la clase 10. Patrón No.6: Conformado por la clase 12. Patrón No.7: Conformado por la clase 16. Patrón No.8: Conformado por la clase 17. Patrón No.9: Conformado por la clase 21. Patrón No.10: Conformado por la clase 27. Patrón No.11: Conformado por la clase 33. El conjunto total de los patrones resultantes se muestra en el Anexo No.1. Figura No. 4. Promedio de los pasos de cada clase. Clases Totales 2 Clases de Prueba Intentando agrupar las clases semejantes, se construyó la Tabla No. 2. Ella indica la cantidad de pasos que están tan cerca a otro centroide, como al de su propia clase (más una tolerancia del 10% sobre esta distancia). Es decir, si la distancia entre un paso de la clase no. 4 y su respectivo centroide es 0.8, y la distancia entre el mismo paso y otro centroide es menor que 0.88 (0.8+10%), entonces, este paso se contabiliza para ambas clases. La tabla No. 2 permite verificar cuales clases comparten regiones cercanas en el espacio de trabajo; tales clases, sombreadas en dicha tabla, serán candidatas a asociarse. 4 6 7 8 10 11 12 14 16 17 18 19 21 26 27 30 33 34 2 105 23 28 11 8 19 20 1 14 1 12 4 21 113 14 4 6 45 2 12 5 6 42 3 6 7 10 1 135 39 3 2 9 11 5 15 11 5 13 8 9 4 22 174 5 20 1 14 15 11 10 12 13 13 4 6 127 18 7 17 5 9 4 19 12 25 4 8 11 12 5 1 151 2 3 4 2 14 4 10 14 3 9 1 7 8 18 75 14 4 16 1 7 2 4 4 1 55 2 3 18 3 3 2 17 1 17 15 6 5 4 1 15 142 2 17 3 14 21 1 2 3 1 4 7 2 50 3 9 26 1 1 1 5 10 8 1 3 1 2 49 3 27 20 1 9 15 3 5 6 6 4 7 22 9 58 33 1 8 9 12 13 5 19 15 13 Tabla No. 2. Número de pisadas, por clase, cercanas a otros centroides. (Las celdas sombreadas indican la posibilidad de asociación). 2.4 Interpretación fisiológica Finalmente se unieron las clases que comparten un número considerable de pasos (alrededor del 20% del total de pasos en cada clase) y que, además, presentan similitudes en los mapas de Luego de establecer el conjunto de patrones, prosiguió el análisis de sus características más importantes. Los mapas de presión plantar originales (software Parotec) y los dados por el 17 20 5 24 10 6 4 3 16 9 3 6 4 4 1 9 13 3 18 13 12 15 1 2 15 8 17 4 120 2 tratamiento de señales, descrito en el punto anterior, fueron la principal herramienta usada en este proceso. Los resultados se resumen a continuación: Patrón 1: Presenta niveles de presión media en talón, borde externo, punta de pie y todos los metatarsos; muy poco apoyo del arco del pie. Esta categoría de pisada aparece en gran número en los tres tipos de individuos estudiados. Puede ser considerado como un patrón con alto grado de normalidad. Patrón 2: Presenta niveles altos de presión en los dos primeros metatarsos; poco apoyo de la zona media del pie y un nivel medio de presión en el talón y punta del pie. También aparece en los tres tipos de individuos, solo que en menor cantidad que el patrón 1. Patrón 3: Presenta niveles altos de presión en los dos primeros metatarsos; un nivel medio de presión en el talón y punta del pie y a diferencia del patrón 2, un apoyo de la parte media del pie, incluyendo borde externo y arco. Aunque se presenta en todos los tipos de personas, hay un ligero aumento del número de pisadas, a medida el grado de afección es mayor. Patrón 4: Presenta niveles altos de presión atrás de los dos primeros metatarsos; poco apoyo del borde externo del pie y un nivel medio de presión en el talón, arco y punta del pie. Aparece, proporcionalmente, en todos los tipos de individuos. Patrón 5: Presenta poco apoyo del borde externo del pie y niveles de presión media en talón, punta de pie, metatarsos y, a diferencia del patrón 1, en el arco del pie. Aparece, proporcionalmente, en todos los tipos de individuos. Patrón 6: Presenta un alto nivel de presión en la punta del pie y niveles medios en los metatarsos, talón y arco del pie. Aparece, proporcionalmente, en todos los tipos de individuos. Patrón 7: Presenta alto grado de apoyo en el 4º y 5º metatarso y niveles medios en los primeros metatarsos, borde externo, talón y punta del pie. Se encuentra, equivalentemente, en personas sanas y diabéticas tipo I; decrece notablemente en pacientes diabéticos tipo II. Patrón 8: Presenta mayor apoyo en las zonas externas del pie y poca presión sobre el arco y punta de pie. Aparece, equivalentemente, en los tres tipos de individuos. Patrón 9: Presenta niveles de presión considerables en todas las zonas del pie, destacando niveles altos en los primeros metatarsos y punta de pie. Se encuentra, equivalentemente, en los tres tipos de individuos. Patrón 10: Presenta niveles de alta presión en la punta de pie y metatarsos. En contraste con el patrón 9, hay poco apoyo del arco del pie. Existen, en igual proporción, en personas sanas y diabéticas tipo II, y en menor medida, en pacientes diabéticos tipo I. Patrón 11: Presenta una distribución uniforme de presión sobre todas las zonas del pie, excepto las dos de la punta, en donde se reduce. Aparece en mayor proporción en individuos diabéticos tipo I y II; esto puede indicar un comportamiento característico del pie afectado por la diabetes. 3. CONCLUSIONES El principal aporte de este trabajo consistió en haber encontrado 11 patrones definidos de presión plantar, para la población analizada. Adicionalmente, dentro de estos patrones, se descubrieron rasgos característicos comunes y particulares, tanto para individuos sanos, como para diabéticos, guardando coherencia con las expectativas clínicas que el grupo médico había planteado en un comienzo. En este punto, conviene destacar la diferencia fundamental hallada entre las presiones plantares de individuos sanos y diabéticos: El patrón de presión plantar, distintivo de personas diabéticas con grados altos de afectación en sus pies, presenta una distribución uniforme de presión sobre toda la planta del pie, reforzándose a medida que el grado de afección es mayor. A pesar que los resultados obtenidos no pueden ser generalizados, debido al reducido número de personas medidas, el proceso metodológico desarrollado y validado a través del presente trabajo puede ser usado como punto de referencia en la realización de futuros trabajos que dispongan de un tamaño de muestra mayor. 4. REFERENCIAS [1] P. Aschner, H. King, M. Torrado and B. Rodríguez. “Glocose intolerance in Colombia”. Diabetes Care. vol. 16, num 90 – 93. [2] P.Blanco, S. Carolis,"Programa de atención primaria en diabetes", Equipo de primer nivel de atención. Centros de Salud y Hospital Dr. Oñativia, Revista de La Asociación Latinoamericana de Diabetes,vol.2, pp.98, 1998. [3] Alvarez¸C. Sartori and R. Bortolizzi, "Hospital de día¸ Una alternativa para la atención del paciente diabético", Hospital Alberdi, Rosario, SantaFé, Argentina, Revista de La Asociación Latinoamericana de Diabetes,vol.2, pp. 88. [4] A. Pinilla, G. Fonseca, "Pie diabético en el hospital San Juan de Dios, SantaFé de Bogotá", Universidad Nacional. Revista de La Asociación Latinoamericana de Diabetes, vol.2, pp.101. [5] Looney, Carl G. “Pattern recognition using neural networks”, Oxford University Press. 1997. [6] Hagan, M.T., and Menhaj, M. “Training feedforward networks with the Marquardt algorithm”. IEEE Transaction on Neural Networks, vol. 5 no. 6 pp. 989, 1994. [7] Demuth, Howard and Beale, Mark. “Neural Network Toolbox – User guide”. Version 3. The Math Works, Inc. 1998. [8] McKenzie, Patricia and Alder, Michael. “Unsupervised Learning: The dog rabbit strategy”. IEEE 1994 Int. Conf. Neural Networks, vol. 2, pp. 616-621. [9] McKenzie, Patricia and Alder, Michael. “Initializing the EM Algorithm for use in gaussian mixture modelling”. 5. AUTOR Gabriel J. Bustamante R. Nació en Medellín, Colombia, en 1972. Recibió el título de Ingeniero Electrónico de la Universidad Javeriana (Bogotá, Colombia) en 1998. En la actualidad cursa la Maestría en Ingeniería Eléctrica de la Universidad De Los Andes (Bogotá, Colombia) y se desempeña como profesor instructor de la Universidad Javeriana en Bogotá, Colombia. ANEXO No. 1 PROM. CLASE:2 PROM. CLASE:4 PROM. CLASE:6 PROM. CLASE:19 PROM. CLASE:34 1 1 1 1 1 0.5 0.5 0.5 0.5 0.5 0 0 0 0 0 -0.5 -0.5 -0.5 -0.5 -0.5 -1 -1 -1 -1 -1 Patrón 1 PROM. CLASE:11 PROM. CLASE:14 PROM. CLASE:18 PROM. CLASE:8 PROM. CLASE:26 1 1 1 1 1 0.8 0.8 0.8 0.8 0.8 0.6 0.6 0.6 0.6 0.6 0.4 0.4 0.4 0.4 0.4 0.2 0.2 0.2 0.2 0.2 0 0 0 0 0 -0.2 -0.2 -0.2 -0.2 -0.2 -0.4 -0.4 -0.4 -0.4 -0.4 -0.6 -0.6 -0.6 -0.6 -0.6 -0.8 -0.8 -0.8 -0.8 -0.8 -1 -1 -1 -1 -1 Patrón 2 PROM. CLASE:7 Patrón 3 PROM. CLASE:10 PROM. CLASE:16 1 1 1 0.5 0.5 0.5 0.5 0 0 0 0 -0.5 -0.5 -0.5 -0.5 -1 -1 Patrón 4 -1 Patrón 5 PROM. CLASE:17 -1 Patrón 6 PROM. CLASE:21 Patrón 7 PROM. CLASE:27 PROM. CLASE:33 1 1 1 1 0.5 0.5 0.5 0.5 0 0 0 0 -0.5 -0.5 -0.5 -0.5 -1 Patrón 8 PROM. CLASE:12 1 -1 Patrón 9 -1 Patrón 10 -1 Patrón 11