Inervación perivascular de la arteria mesentérica superior

Anuncio
REVISIÓN EN NEUROCIENCIA
Inervación perivascular de la arteria mesentérica superior:
implicaciones fisiopatológicas
Esther Sastre, Iván Márquez-Rodas, Javier Blanco-Rivero, Gloria Balfagón
Introducción. La arteria mesentérica forma parte de la circulación esplácnica y participa, dado el gran volumen de sangre
que circula por ella, en la regulación de la presión arterial, para lo cual resulta fundamental la regulación del tono vascular. Dicho tono está regulado por diversos factores locales, metabólicos, endocrinos y nerviosos, destacando entre estos
últimos la inervación perivascular mesentérica.
Desarrollo. Se presentan las características más relevantes de la inervación perivascular mesentérica, centrándose en las
inervaciones simpática, nitrérgica y sensitiva, y se analiza la implicación de esta inervación en la fisiopatología del envejecimiento, la diabetes, la hipertensión arterial y la vasodilatación esplácnica secundaria a cirrosis/hipertensión portal.
Conclusiones. La inervación perivascular mesentérica desempeña un papel importante en la regulación del flujo sanguíneo y la presión arterial. Alteraciones en esta inervación están implicadas en la génesis y mantenimiento de alteraciones
vasculares asociadas a la diabetes, la hipertensión arterial, la vasodilatación esplácnica secundaria a cirrosis/hipertensión
portal, así como en el proceso de envejecimiento, mediante la alteración del equilibrio entre agentes vasodilatadores y
vasoconstrictores. El conocimiento de estas anomalías puede servir para comprender mejor los mecanismos implicados
en estos trastornos y ayudar al diseño de nuevos tratamientos.
Palabras clave. Diabetes. Envejecimiento. Hipertensión arterial. Hipertensión portal. Inervación. Noradrenalina. Óxido
nítrico. Péptido relacionado con el gen de la calcitonina.
Departamento de Fisiología;
Facultad de Medicina; Universidad
Autónoma de Madrid (E. Sastre,
J. Blanco-Rivero, G. Balfagón).
Servicio de Oncología Médica;
Hospital General Universitario
Gregorio Marañón (I. MárquezRodas). Madrid, España.
Correspondencia:
Dra. Gloria Balfagón Calvo.
Departamento de Fisiología.
Facultad de Medicina.
Universidad Autónoma de Madrid.
Avda. Arzobispo Morcillo, s/n.
E-28029 Madrid.
E-mail:
[email protected]
Financiación:
Ministerio de Ciencia e Innovación
(SAF09-10374).
Aceptado tras revisión externa:
13.05.10.
Introducción
La arteria mesentérica tiene su origen en el segmento ventral primitivo, siendo la decimotercera arteria
la que da origen a la mesentérica superior [1], la cual
forma parte de la circulación esplácnica que irriga el
intestino, el bazo, el hígado y el páncreas. Estos vasos tienen la capacidad de contraerse produciendo
una redistribución de la sangre desde el territorio
abdominal hacia la circulación general, con el fin de
mantener el flujo sanguíneo en los órganos vitales.
El tono vascular es fundamental para la regulación de ese flujo, que está modulado por distintos
factores locales (músculo liso, endotelio) [2], sistémicos (sistema renina angiotensina aldosterona) [3]
y nerviosos (sistema nervioso central e inervación
perivascular) [4]. El gran volumen de flujo sanguíneo implica que la regulación de la circulación
mesentérica participa en el control de la presión
sanguínea sistémica y el flujo sistémico tisular [5],
por lo que alteraciones en la regulación de este flujo
pueden contribuir a la aparición de alteraciones en
el flujo sanguíneo en distintas situaciones fisiopatológicas, como la hipertensión arterial (HTA), la
diabetes, la vasodilatación esplácnica secundaria a
hipertensión portal y el envejecimiento.
www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (12): 727-737
En esta revisión se describen los distintos tipos
de inervación perivascular de la arteria mesentérica, su función y su implicación en la fisiopatología
del envejecimiento, la diabetes, la HTA y la circulación hiperdinámica secundaria a hipertensión portal/cirrosis.
Cómo citar este artículo:
Sastre E, Márquez-Rodas I,
Blanco-Rivero J, Balfagón G.
Invervación perivascular de la
arteria mesentérica superior:
implicaciones fisiopatológicas.
Rev Neurol 2010; 50: 727-37.
© 2010 Revista de Neurología
Inervación perivascular
de la arteria mesentérica
Las terminaciones nerviosas perivasculares liberan
distintos neurotransmisores vasoconstrictores y vasodilatadores, que regulan el tono vascular y el flujo
sanguíneo como resultado del equilibrio entre las
distintas inervaciones –adrenérgica, colinérgica, nitrérgica y peptidérgica–, cuya participación depende
del lecho vascular analizado [6]. En la arteria mesentérica se han descrito tres tipos de inervación: la simpática o noradrenérgica, la nitrérgica y la sensitiva.
Inervación noradrenérgica
Origen, síntesis y liberación
En el sistema nervioso periférico, la rama simpática
emerge de la médula espinal torácica y de los dos
727
E. Sastre, et al
o tres primeros segmentos lumbares. Estas neuronas preganglionares alcanzan los distintos ganglios
paravertebrales o prevertebrales; entre estos últimos se encuentran los ganglios mesentéricos, que
dan origen a fibras posganglionares que forman los
plexos o nervios que inervan la región abdominal y
pelviana [7]. Estas terminaciones contienen no sólo
noradrenalina (NA), sino también cotransmisores
como el neuropéptido Y (NPY) y ATP [8].
La NA es una catecolamina, un grupo de sustancias a la que también pertenecen la dopamina y la
adrenalina. Estas sustancias se sintetizan a partir de
la tirosina, presentando un grupo amino y un grupo catecol. A partir de la L-tirosina, la enzima tirosina hidroxilasa produce 3,4-dihidroxifenilala­nina
(levodopa), que por medio de otra enzima, la dopadescarboxilasa, se convierte en dopamina. La do­
pamina, por medio de la enzima dopamina β-hidro­
xilasa, en presencia de oxígeno y ácido ascórbico, se
transforma en NA, que se sintetiza en todas las sinapsis adrenérgicas del sistema nervioso central y
periférico [7].
La NA se almacena en las vesículas sinápticas
y se libera al espacio sináptico por exocitosis mediante un proceso dependiente de calcio. Una vez
en la hendidura sináptica, la NA actúa sobre dos
tipos de receptores específicos, receptores α y
β-adrenérgicos, tanto pre como postsinápticos [9].
Puede ser recaptada por la neurona, donde se incorpora a nuevas vesículas sinápticas o se degrada
mediante la enzima monoaminooxidasa (MAO) o
catecol-O-metil transferasa (COMT) [10].
Receptores y respuesta
Los receptores α-adrenérgicos postsinápticos pueden
ser del tipo α1 y α2 [9]. En arteria mesentérica de rata
se ha descrito la presencia de α1 en las células musculares lisas de la pared vascular y α2 en células endoteliales [11]. La NA liberada desde las terminaciones nerviosas activa los receptores α1-postsinápticos,
que están acoplados a proteína G, se activa la fosfolipasa C (PLC) y se produce un incremento en los
segundos mensajeros inositol trifosfato (IP3) y diacilglicerol (DAG), provocando la liberación de calcio
intracelular y vasoconstricción [12]. Los receptores
α-adrenérgicos presinápticos son del tipo α2 [9], se
localizan en las terminaciones nerviosas y, a través
de ellos, se inhibe la liberación de NA [13].
Los receptores β-adrenérgicos postsinápticos pueden ser del tipo β1 y β2 [9]. La NA activa los receptores
β1-postsinápticos acoplados a proteína G, que activan a su vez la adenilato ciclasa, produciendo un incremento de adenosín monofosfato cíclico (cAMP),
728
el cual activa la proteincinasa A (PKA) y provoca
la disminución en los niveles de calcio intracelular,
originando la relajación del músculo liso vascular
[14]. También se ha descrito la presencia de receptores β-adrenérgicos en endotelio, cuya activación
provoca la liberación de óxido nítrico (NO) [15,16].
Los receptores β-adrenérgicos presinápticos se localizan en las terminaciones nerviosas, son del tipo
β2 [9] y a través de ellos se facilita la liberación de
NA [17].
La NA posee mayor afinidad por los receptores
α que por los β, y debido al predominio de los receptores α en las células musculares lisas, el efecto
global producido por la NA liberada desde las terminaciones nerviosas adrenérgicas es vasoconstrictor [18]. En la arteria mesentérica, la inervación noradrenérgica a través de la liberación de NA tiene
como función principal la regulación de la resistencia y el tono vasculares.
Inervación nitrérgica
El papel del NO como neurotransmisor se cuestionó durante mucho tiempo, pero actualmente se ha
demostrado su existencia en numerosos lechos vasculares, entre los cuales se distinguen los craneales,
como arterias cerebrales y los lechos vasculares nasal, ocular o temporal; los vasos sanguíneos viscerales, como la arteria coronaria y los lechos vasculares
pulmonar, del tracto digestivo, renal y uterino; y los
vasos sanguíneos de la piel y músculo esquelético
[19]. Ello constituye un mecanismo importante en
el control del tono vascular.
Origen, síntesis y liberación
El origen de las fibras que conforman esta inervación en la arteria mesentérica no está claro. Esta
inervación desempeña un papel funcional en el lecho vascular mesentérico a través de la relajación
del músculo liso vascular [17].
La síntesis de NO se lleva a cabo por la enzima
óxido nítrico sintasa (NOS) a partir del aminoácido
L-arginina, produciendo, además del gas, L-citrulina. Esta reacción requiere la presencia de dos cofactores, el oxígeno y el NADPH [19]. El NO puede
sintetizarse en mamíferos a través de tres enzimas
NOS que han sido catalogadas por su expresión
constitutiva o inducible. Además de la forma constitutiva endotelial (eNOS), existe la forma constitutiva neuronal (nNOS), presente en sistema nervioso central y periférico [20] y también en el músculo
liso vascular [21]. La nNOS cataliza la síntesis de
NO, que va a despeñar el papel de neurotransmisor, actividad que es dependiente de calcio-calmo-
www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (12): 727-737
Inervación perivascular de la arteria mesentérica superior: implicaciones fisiopatológicas
dulina en presencia de varios cofactores [19]. En el
lecho mesentérico se ha descrito que su síntesis se
modula por corticoides [22], prostaciclina [23] y
β-agonistas [17], entre otros. La eNOS está presente
en células endoteliales y su liberación está modulada por factores humorales como acetilcolina (ACh)
o angiotensina II [24], factores físicos como cizallamiento [25] o la presión que ejerce la sangre sobre
el endotelio vascular. Tanto eNOS como nNOS son
enzimas dependientes de calcio, que requieren la
presencia de calmodulina. El NO sintetizado por la
vía constitutiva se produce en pequeñas cantidades,
participa en procesos fisiológicos [7] y se altera,
aumenta o disminuye en procesos patológicos. La
isoforma inducible (iNOS), presente en macrófagos
[26], células musculares lisas [27] y células endoteliales [28], actúa en situaciones patológicas. Genera
grandes cantidades de NO en cortos períodos y de
forma puntual [29-31].
Al tratarse de una molécula gaseosa, el NO se
sintetiza según la demanda existente y no se almacena en vesículas sinápticas ni se libera por exocitosis; simplemente se difunde desde las terminaciones
nerviosas. En este proceso de difusión alcanza células del músculo liso y neuronas, en las que actúa
como modulador [32]. Esto contradice la idea ampliamente difundida de que los neurotransmisores
son moléculas orgánicas, de alto peso molecularm
que se almacenan en vesículas sinápticas y actúan a
través de receptores de membrana [33].
Dianas y respuesta vascular
El NO, al ser un gas, se difunde a través de las
membranas celulares, donde interacciona con dianas intracelulares [33]. El NO produce relajación en
el músculo liso vascular por la activación de la enzima guanilato ciclasa, incrementando los niveles de
guanosín monofosfato cíclico (cGMP) [19,34]. La
actividad de los neurotransmisores convencionales finaliza mediante procesos de recaptación o por
degradación enzimática [33]. En el caso del NO, se
metaboliza a consecuencia de la oxidación producida por especies reactivas de oxígeno (ROS) [35].
La generación de ROS por el metabolismo celular se relaciona estrechamente con el metabolismo
de NO y su incremento se ha vinculado al desarrollo
de distintas enfermedades cardiovasculares [36,37].
Entre las ROS destacan los aniones superoxido
(O2–), los cuales reaccionan con NO de manera
espontánea e irreversible [37,38], dando como resultado el anión peroxinitrito (ONOO–), una forma
altamente oxidante, que puede generar a su vez una
gran cantidad de especies citotóxicas, afectando a
proteínas, lípidos y ácidos nucleicos [39].
www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (12): 727-737
El NO está implicado, dado su efecto vasodilatador, en la regulación del tono vascular y la resistencia periférica. Además de este efecto, está implicado
en otros procesos fisiológicos: modula la contractilidad cardíaca, inhibe la agregación plaquetaria,
tiene propiedades vasoprotectoras y antiateroscleróticas y también se relaciona con la proliferación
de células musculares lisas [40,41].
Inervación sensitiva
La inervación sensitiva de la arteria mesentérica
libera el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP) [42,43] junto con sustancia P [44]
como cotransmisor. Su participación en procesos
fisiopatológicos se ha estudiado poco en el lecho
mesentérico.
Origen, síntesis y liberación
La inervación sensitiva se origina en el ganglio de
la raíz dorsal, donde se sintetiza el CGRP, cuyos
axones alcanzan distintas capas de la pared vascular [45,46]. El CGRP pertenece a la superfamilia de
péptidos de la calcitonina, formada por la calcitonina, adrenomedulina, amilina y CGRP (α y β) [47].
La escasa participación de la forma β en procesos fisiopatológicos ha provocado que la mayoría de estudios realizados se hayan centrado en el αCGRP, que
deriva del splicing alternativo del gen calcitonina, y
que sintetiza el CGRP en el sistema nervioso [47].
El CGRP se sintetiza en el soma neuronal y se almacena en vesículas, que lo transportan a través del
axón hasta el terminal para liberarlo. Una vez liberado, el CGRP actúa a través de receptores específicos:
una parte es captada por los terminales sensitivos
[48], otra parte se metaboliza y el resto es arrastrado
por el flujo sanguíneo. Se ha descrito la localización
del CGRP en el sistema nervioso central [49], donde
participa en diferentes actividades como la función
olfativa y auditiva, el aprendizaje, la alimentación o
la actividad motora [50], y en la inervación vascular,
donde produce relajación [42,51,52].
Su liberación está regulada por factores hormonales [53], endoteliales [54] y neuronales [51]. Además, hay evidencias que indican que el CGRP regula su propia liberación a través de un mecanismo de
retroalimentación negativa, estimulando receptores
presinápticos para CGRP [55].
Receptores y respuesta
El CGRP actúa a través de la activación de receptores específicos. Estos receptores se componen de
tres subunidades: un receptor acoplado a proteína G,
calcitonin-like receptor (CL) [56]; una proteína que
729
E. Sastre, et al
Tabla. Resumen de las alteraciones encontradas en envejecimiento, diabetes, hipertensión arterial y vasodilatación esplácnica secundaria a cirrosis/hipertensión portal, en las distintas inervaciones (noradrenérgica, nitrérgica y sensitiva) de la arteria mesentérica.
Alteración
Inervación noradrenérgica
Inervación nitrérgica
Inervación sensitiva (CGRP)
Liberación
↑/=
↓
↓ Disminución de CGRP en DRG
Respuesta
↑ Posiblemente
por estrés oxidativo
=
=
Liberación
↓
↑ Por activación de PKC
Estreptozotocina ↓
Zucker =
Respuesta
↑ Por activación de PKC
=
=
Liberación
SHR ↑
DOCA ↑
Ouabaína =
↑ Por activación de PKC
SHR ↓
Clampaje renal ↑
Respuesta
SHR ↑
DAHL salt =
Humanos =
SHR jóvenes =
SHR viejas ↓
SHR machos =
SHR hembras ↑
SHR aldosterona ↑
Liberación
Humanos ↑
Ratas clampaje porta ↑
Humanos ↑
Ratas clampaje porta ↑
Humanos ↑
Respuesta
Ratas clampaje porta ↓↑
Humanos =
Ratas clampaje porta ↑
Humanos ↑
Sin datos en la
arteria mesentérica
Envejecimiento
Diabetes
Hipertensión arterial
Vasodilatación esplácnica
secundaria a cirrosis/
hipertensión portal
↑: aumento; ↓: disminución; =: sin cambios respecto a la situación control; PKC: proteincinasa C; SHR: rata espontáneamente hipertensa; DOCA: deoxicorticosterona; CGRP: péptido relacionado con el gen de la calcitonina; DRG: ganglio de la raíz dorsal.
modifica la actividad del receptor, receptor activity modifying protein (RAMP1) [56], y otra proteína
necesaria para la unión a proteína G y la transducción de la señal, receptor component protein (RCP)
[57]. La interacción entre el receptor CL y RAMP1
es necesaria para constituir el receptor de CGRP
funcional, mientras que otras combinaciones originan receptores para otros péptidos de la misma
familia [58].
La expresión del receptor para CGRP está modulada por diferentes hormonas esteroides [59]. En
la arteria mesentérica de rata, las hormonas sexuales femeninas [60] y la aldosterona [46] regulan la
expresión de los componentes que conforman dicho receptor.
El CGRP actúa sobre las células endoteliales y
las células musculares lisas, activando su receptor
específico [42]. El mecanismo por el cual se produce la respuesta vasodilatadora no está muy claro. Se
ha descrito la participación de cAMP y cGMP, y la
disminución de los niveles intracelulares de calcio
desencadena la relajación del músculo liso vascular.
En la respuesta dependiente de endotelio se activan
los receptores de CGRP de las células endoteliales,
730
induciendo un aumento de la producción de NO
por la activación de PKA [42]. El NO se difunde a
las células musculares lisas, donde finalmente activa canales de potasio dependientes de ATP (KATP)
[52]. En la respuesta independiente de endotelio, la
activación de los receptores de CGRP localizados
en las células musculares lisas activa a su vez la enzima adenilato ciclasa, que incrementa los niveles
de cAMP y favorece la apertura de canales KATP
[61-63]. Ambas respuestas inducen una potente vasodilatación, mecanismo por el cual el CGRP liberado desde las terminaciones nerviosas de la pared
vascular participa en la regulación de la resistencia
periférica.
Implicaciones fisiopatológicas de la
inervación perivascular mesentérica
Teniendo en cuenta el gran aporte de flujo sanguíneo que supone la circulación mesentérica, es
comprensible que modificaciones de este flujo, y en
concreto de la inervación perivascular, estén implicadas en la génesis y el mantenimiento de alteracio-
www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (12): 727-737
Inervación perivascular de la arteria mesentérica superior: implicaciones fisiopatológicas
nes vasculares en distintas situaciones patológicas.
Vamos a describir a continuación cómo pueden influir las alteraciones de esta inervación en el envejecimiento, la diabetes, la HTA y la vasodilatación esplácnica secundaria a cirrosis/hipertensión portal.
En cada una de ellas se describen los cambios más
importantes en cada uno de los tipos de inervación
(noradrenérgica, nitrérgica y sensitiva), tanto en
modelos experimentales como, en caso de existir
datos relevantes, en humanos. La tabla resume dichas alteraciones.
Envejecimiento
Aunque no se considera un proceso patológico, el envejecimiento sí es un factor de riesgo para la aparición de enfermedades, entre ellas la patología
cardiovascular [64]. Esta mayor frecuencia de patología cardiovascular puede deberse al desarrollo de
alteraciones en la liberación o efecto de la NA, NO
neuronal o CGRP en distintos lechos vasculares,
entre ellos la arteria mesentérica.
Inervación noradrenérgica
La liberación, tras estimulación eléctrica, de NA proveniente de estas fibras nerviosas está aumentada
en ratas viejas respecto a jóvenes, sin que se alteren
los sistemas de recaptación, producción o metabolismo de la NA [65]. Sin embargo, existen datos
contradictorios según el modelo experimental. Así,
se ha observado una mayor vasoconstricción en la
arteria mesentérica de ratas viejas respecto a sus
controles jóvenes [66]. Cuando las ratas viejas son
tratadas con tempol, un mimético de la superóxido
dismutasa que actúa disminuyendo el estrés oxidativo, esta diferencia no se observa.
Sin embargo, otros investigadores no han encontrado diferencias en respuesta a NA exógena [67-69]
ni en su liberación de las terminaciones nerviosas
[68]. Una posible explicación a esta aparente contradicción puede ser la existencia de un equilibrio
entre mecanismos compensatorios de la vasoconstricción, relacionados con una menor sensibilidad
al calcio intracelular, lo que explicaría los hallazgos
de Matz et al [67]. Por tanto, si bien de forma fisiológica se puede producir un aumento de la liberación de NA con la edad, el incremento de la
vasoconstricción se produciría si los mecanismos
compensatorios, como por ejemplo la disminución
de la sensibilidad al calcio intracelular, son superados por mecanismos agresores, como el estrés oxidativo. Esto explicaría que el envejecimiento potencie las alteraciones observadas en otras patologías,
como la HTA.
www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (12): 727-737
Inervación nitrérgica
En arteria mesentérica sin endotelio, la adición de
L-nitro arginina-metil éster (L-NAME), un inhibidor de la síntesis de NO, produce una mayor vasoconstricción mediada por estimulación eléctrica
en ratas jóvenes, hecho que no se observa en ratas
viejas [68]. Estas diferencias no se deben a una alteración en la respuesta a NO, pues la relajación a nitroprusiato sódico, un donante de NO exógeno, es
igual en ambos grupos experimentales [68]. Dado
que se trata de arterias sin endotelio, la fuente de
NO proviene, ante el estímulo eléctrico, de las terminaciones nerviosas, lo que indica una menor liberación de NO neuronal en ratas viejas [68].
Inervación sensitiva (CGRP)
En el modelo de rata Fischer 344, se ha observado
que la vasodilatación mediada por CGRP, proveniente de liberación neuronal mediante estimulación eléctrica, disminuye conforme la edad de la
rata aumenta [70]. Esta disminución no se acompaña de una menor sensibilidad al CGRP exógeno [70], aunque sí existe un menor contenido de
CGRP cuando se analiza por inmunohistoquímica
en la arteria mesentérica de ratas viejas en comparación con ratas jóvenes [70]. También disminuye
la liberación tanto desde los ganglios dorsales como
desde las terminaciones nerviosas [71]. Adicionalmente, en otros animales de laboratorio, como la
cobaya, se ha visto una disminución de la densidad
de CGRP neuronal en diversos lechos vasculares,
entre ellos la arteria mesentérica, conforme aumenta la edad del animal [72].
Diabetes
La diabetes es una enfermedad sistémica que conlleva un alto riesgo cardiovascular, tanto por alteraciones de grandes vasos (macroangiopatía) como
de pequeño vaso (microangiopatía) [73]. Además de
sus efectos perniciosos directos sobre los vasos, la
diabetes puede alterar el funcionamiento de la inervación periférica tanto somática como visceral, y
entre ellas la perivascular, lo que parece contribuir
a la aparición de disregulación vascular.
Inervación noradrenérgica
En ratas con diabetes secundaria a estreptozotocina,
se ha observado una hipersensibilidad a la NA en la
arteria mesentérica, sobre todo cuando la diabetes
se mantenía a largo plazo [74]; se ha atribuido este
fenómeno a un aumento de la sensibilidad al calcio
extracelular [75] mediado por una hi­peractivación
de la proteincinasa C (PKC) [76]. Este aumento de
731
E. Sastre, et al
la respuesta a la NA puede revertirse mediante tratamiento crónico con insulina [77]. En otros modelos de diabetes espontánea en ratas Goto-Kakizaki
también se ha observado un aumento de respuesta
a la NA [78].
Por otro lado, diversos investigadores han encontrado una disminución en la contracción inducida por estimulación eléctrica, la cual libera fundamentalmente NA, sin que se observen cambios
en la contracción a NA exógena [79].
Inervación nitrérgica
La estimulación eléctrica de la arteria mesentérica
de rata produce la liberación de NO neuronal. Esta
liberación está regulada positivamente por la activación de receptores α2-adrenérgicos presinápticos
localizados en la propia neurona nitrérgica [17]. En
ratas diabéticas se ha visto que la liberación de NO
neuronal está aumentada respecto a ratas controles, mediante un incremento de la actividad de la
PKC [80]. Este aumento de liberación de NO en la
diabetes mediado por PKC podría ser un mecanismo contrarregulador del aumento de la vasoconstricción mediado por NA, inducido también por la
PKC [76].
Inervación sensitiva (CGRP)
En el modelo de ratas Zucker obesas (un modelo
genético de diabetes tipo 2), tanto la densidad de
fibras sensitivas como la respuesta a CGRP de estas
fibras es similar al de las ratas control [81]. Sin embargo, en ratas tratadas con estreptozotocina, se ha
visto una disminución de la vasodilatación mediada por CGRP liberado de la inervación perivascular, sin que esté alterada la vasodilatación mediada
por CGRP exógeno [82]. Esta contradicción entre
distintos modelos de diabetes, tipos 1 y 2, muestra
la complejidad de esta enfermedad, pudiendo atribuirse además a que cada modelo puede reflejar
una etapa distinta del desarrollo de la patología. No
existe información, en nuestro conocimiento, acerca de alteraciones del receptor de CGRP en arteria
mesentérica en la diabetes, lo que constituye un
campo de estudio interesante en el futuro.
Hipertensión arterial
La HTA es un factor de riesgo cardiovascular independiente, y que se potencia con la edad, la hipercolesterolemia o la diabetes [73,83]. Como ya mencionamos anteriormente, la gran cantidad de flujo
sanguíneo que es regulada por la circulación mesentérica juega un papel relevante en la regulación de la
presión arterial, por lo que las alteraciones en este
732
lecho arterial, incluyendo las de su inervación, pueden jugar un papel en la fisiopatología de la HTA.
Inervación noradrenérgica
Desde décadas atrás se ha sugerido que uno de los
mecanismos por los que se produce la HTA es una
mayor vasoconstricción mediada por distintas sustancias, entre ellas la NA. En arteria mesentérica de
rata espontáneamente hipertensa (SHR) se ha observado una mayor vasoconstricción mediada por
NA [84,85], la cual disminuye cuando se reduce en
dichas ratas la presión arterial con hidralacina [84]
o con inhibidores de la enzima conversora de angiotensina (IECA) [85]. Sin embargo, este aumento de
sensibilidad a NA no se ha visto en otros modelos
de HTA, como las ratas Dahl sensibles a la sal [86],
así como tampoco se han apreciado diferencias en
segmentos de arterias mesentéricas provenientes
de humanos hipertensos respecto a sus controles
sanos [87]. De nuevo, como en la diabetes, estas diferencias pueden deberse a que cada modelo puede
ser la expresión de distintas etapas de la patogenia
de la HTA.
En cuanto a la liberación de NA, se ha visto que
está aumentada, con la consecuente mayor vasoconstricción mediada por estimulación eléctrica
en diversos modelos de HTA: en ratas SHR [88],
en ratas Sprague-Dawley a las que se les induce hipertensión mediante reducción quirúrgica de masa
renal y sobrecarga de sal [89], y en ratas DOCA-salt
[90] comparadas con sus controles. No obstante, no
se ha visto un aumento de la liberación de NA en
ratas con hipertensión inducida por ouabaína (otro
modelo de HTA) [91].
Entre los mecanismos que pueden explicar el aumento de liberación de NA se encuentra la regulación presináptica. La regulación negativa mediante
activación de receptores α2-presinápticos está alterada en ratas SHR [89], mientras que la regulación
por activación de canales de calcio está aumentada en este modelo de HTA [92]. La angiotensina II,
sustancia de gran importancia en la patogenia de la
HTA, promueve la liberación de NA de las terminaciones nerviosas, puesto que el tratamiento con diferentes antagonistas del receptor de angiotensina
II disminuye la vasoconstricción mediada por estimulación eléctrica en la arteria mesentérica [93].
Inervación nitrérgica
Al igual que sucede en la diabetes, en ratas SHR
hay un aumento de la liberación de NO neuronal,
mediado por un aumento de la actividad de PKC
[94], mientras que la respuesta vasodilatadora no se
modifica [60]. Sin embargo, esta liberación es ma-
www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (12): 727-737
Inervación perivascular de la arteria mesentérica superior: implicaciones fisiopatológicas
yor en ratas SHR viejas que en jóvenes, aunque, paradójicamente, la vasodilatación mediada por NO
neuronal es mayor en ratas SHR jóvenes debido
a un incremento en el metabolismo de NO por la
mayor formación de ROS, lo que reduce su biodisponibilidad [95].
Por otra parte, en ratas con clampaje de arteria
renal se ha observado una interacción entre las fibras nitrérgicas y las noradrenérgicas, de tal forma
que en arteria mesentérica de estas ratas hipertensas existe una menor expresión de nNOS, juntamente con una mayor vasoconstricción mediada
por NA [96].
Inervación sensitiva (CGRP)
Desde su descubrimiento como potente vasodilatador, la participación del CGRP en la HTA ha despertado gran interés. Se ha observado una menor
liberación y presencia de CGRP en las terminaciones nerviosas de arteria mesentérica de ratas SHR
frente a sus controles [97], así como una menor expresión de ARN mensajero (ARNm) de CGRP en
los ganglios dorsales de la médula espinal [58]. Esta
disminución de la liberación de CGRP y de la presencia de éste en los ganglios dorsales se acentúa
con la edad en ratas SHR [58,98] y es revertida por
el tratamiento con IECA [58,99].
Además, en el modelo de rata hipertensa producido mediante clampaje de una arteria renal, se ha
visto el resultado contrario, es decir, un aumento
de la concentración de fibras sensitivas en la arteria mesentérica y de ARNm en los ganglios dorsales [100]. Este resultado puede indicar que el CGRP
participa como un mecanismo contrarregulador en
determinadas etapas de la HTA. Así, nuestro grupo
observó que la aldosterona, implicada en la patogenia de la HTA, produce un aumento de la respuesta
vasodilatadora a CGRP en ratas SHR, tanto a CGRP
exógeno como liberado por estimulación eléctrica
de las terminaciones sensitivas [53], mediante un
aumento de la expresión de RAMP1, uno de los
componentes del receptor de CGRP [101]. Otro hallazgo de nuestro grupo respecto al papel del CGRP
en la HTA ha sido la observación de que en ratas
SHR hembras, en contraste con ratas SHR machos,
la contracción mediada por estimulación eléctrica
es menor en ratas hipertensas que en normotensas
[60]. Este efecto está mediado por un aumento de la
respuesta vasodilatadora a CGRP secundario a un
incremento de la expresión de RAMP1, que contrarresta la menor liberación de este péptido en la
HTA [60]. Tales diferencias entre machos y hembras pueden explicar, en parte, el efecto protector
cardiovascular de los estrógenos en las mujeres.
www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (12): 727-737
Vasodilatación esplácnica secundaria
a cirrosis/hipertensión portal
En la cirrosis hepática se produce de forma secundaria hipertensión portal y un estado de vasodilatación
sistémica, especialmente en el lecho vascular esplácnico/mesentérico, que en sus últimas consecuencias
puede generar un fallo hepatorrenal [102]. Esta mayor vasodilatación puede deberse en parte a alteraciones en la inervación de la arteria mesentérica.
Inervación noradrenérgica
En pacientes cirróticos se ha visto un aumento en
la concentración de NA secundaria a una mayor
actividad simpática [103], lo que contrasta con la
mayor vasodilatación encontrada en estos pacientes. En la arteria mesentérica de ratas en las que se
realiza una ligadura de la vena porta, la respuesta a
NA exógena arroja resultados contradictorios, habiéndose encontrado disminución [104] o aumento
[105] de la respuesta en el mismo modelo, sin que
haya una explicación clara para estos resultados.
En un estudio que comparaba la vasoconstricción
mediada por NA en la arteria mesentérica de pacientes con cirrosis frente a controles, se vio que no
existían diferencias entre ambos grupos [106]. Un
hecho que hace aún más compleja la interpretación
del papel del sistema simpático en la vasodilatación
esplácnica de la cirrosis es el hallazgo de una regulación a la baja de genes relacionados con el sistema adrenérgico en la arteria mesentérica superior
en modelos experimentales de cirrosis [107]. Una
posible explicación a estas diferencias se encuentra
en uno de los cotransmisores de la NA en la inervación perivascular, el NPY. Se ha observado que el
NPY produce una hipersensibilización a NA en vasos mesentéricos, que es más acusada en la hipertensión portal, lo cual contrarrestaría la hiporreactividad a NA observada en algunos modelos [108].
Inervación nitrérgica
Como hemos visto, si bien no está clara una disminución en el efecto o producción de sustancias
vasoconstrictoras en la vasodilatación esplácnica,
parece que sustancias vasodilatadoras, entre ellas
el NO, desempeñan un papel importante en este
síndrome. De esta manera, se ha visto un aumento
de la concentración de nitratos en sangre como una
forma indirecta de medir NO en pacientes cirróticos, la cual aumenta según avanza la gravedad de la
hipertensión portal [109].
En cuanto al NO neuronal, se ha observado que
el tratamiento en ratas cirróticas con 7-nitroindazol, un inhibidor específico de nNOS, restablece los
733
E. Sastre, et al
parámetros hemodinámicos ocasionados por la cirrosis, lo que indica una participación muy relevante del NO neuronal.
Por otra parte, se ha visto una mayor vasoconstricción mediada por metoxamina, un agonista del
receptor α1-adrenérgico, en la arteria mesentérica
de ratas con hipertensión portal secundaria a ligadura portal [110]; este hecho puede explicar la
disminución de vasoconstricción mediada por NA
observada por distintos investigadores en este modelo. En este mismo modelo se ha apreciado una
mayor relajación mediada por NO neuronal liberado por estímulo eléctrico, siendo ésta bloqueada
por L-NAME y por la inhibición de la heat-shock
protein 90 (HSP90) [111]. Este hallazgo, teniendo
en cuenta la participación de HSP90 en procesos de
estrés celular, abre una nueva e interesante vía de
investigación.
Inervación sensitiva (CGRP)
El potente efecto vasodilatador del CGRP y su importancia en la regulación del flujo mesentérico
hace que sea factible pensar en su participación en
la fisiopatología de la vasodilatación esplácnica de
la cirrosis. Se ha visto un aumento de la concentración de CGRP plasmático en pacientes con cirrosis, la cual aumenta con la gravedad de la enfermedad [112,113], similarmente a lo observado
para el NO. En diversos modelos experimentales, el
tratamiento con el antagonista 8-37 CGRP produce
un aumento de la presión arterial y de la resistencia
vascular esplácnica, y una disminución de la presión portal [114].
A pesar de lo descrito anteriormente, no hay datos, en nuestro conocimiento, acerca de los efectos
del CGRP liberado por las terminaciones sensitivas
en la arteria mesentérica en el contexto de la cirrosis.
Conclusiones
La inervación perivascular mesentérica, en concreto la inervación noradrenérgica, nitrérgica y sensitiva, desempeña un papel importante en la regulación del flujo sanguíneo esplácnico y, por tanto, del
flujo sanguíneo sistémico y la presión arterial.
Alteraciones en esta inervación están implicadas
en la génesis y el mantenimiento de alteraciones
vasculares asociadas a la diabetes, la HTA o el aumento de la vasodilatación esplácnica secundaria a
cirrosis/hipertensión portal, así como en el proceso
de envejecimiento, mediante la alteración del equilibrio entre agentes vasodilatadores y vasoconstrictores. El conocimiento de estas anomalías puede
734
servir para comprender mejor los mecanismos implicados en estos trastornos y ayudar al diseño de
nuevos tratamientos.
Bibliografía
1. Rosenblum JD, Boyle CM, Schwartz LB. The mesenteric
circulation. Anatomy and physiology. Surg Clin North Am
1997; 77: 289-306.
2. Guyton AC. Local control of blood flow by the tissues, and
humoral regulation. In Guyton AC, Hall JE, eds. Textbook of
medical physiology. 8 ed. Philadelphia: W.B. Saunders; 1991.
p. 185-93.
3. Guyton AC. Dominant control of the kidneys in long-term
regulation of arterial pressure and in hypertension: the
integrated system for pressure control. In Guyton AC, Hall
JE, eds. Textbook of medical physiology. 8 ed. Philadelphia:
W.B. Saunders; 1991. p. 194-204.
4. Guyton AC. Nervous regulation of the circulation and rapid
control of arterial pressure. In Guyton AC, Hall JE, eds.
Textbook of medical physiology. 8 ed. Philadelphia: W.B.
Saunders; 1991. p. 205-20.
5. Gourley EJ, Gering SA. The meandering mesenteric artery:
a historic review and surgical implications. Dis Colon Rectum
2005; 48: 996-1000.
6. Loesch A. Perivascular nerves and vascular endothelium:
recent advances. Histol Histopathol 2002; 17: 591-7.
7. Cardinali D, Dvorkin M. Sistema nervioso autónomo. In
Tresguerres JAF, Aguilar E, Cachofeiro V, Cardinali D, Gil
P, Lahera V, et al, eds. Fisiología humana. 2 ed. Madrid:
McGraw-Hill-Interamericana; 1999. p. 142-54.
8. Donoso MV, Steiner M, Huidobro-Toro JP. BIBP 3226,
suramin and prazosin identify neuropeptide Y, adenosine
5’-triphosphate and noradrenaline as sympathetic cotransmitters
in the rat arterial mesenteric bed. J Pharmacol Exp Ther
1997; 282: 691-8.
9. Guimaraes S, Moura D. Vascular adrenoceptors: an update.
Pharmacol Rev 2001; 53: 319-56.
10. Hein L. Adrenoceptors and signal transduction in neurons.
Cell Tissue Res 2006; 326: 541-51.
11. Eglème C, Godfraind T, Miller RC. Enhanced responsiveness
of rat isolated aorta to clonidine after removal of the
endothelial cells. Br J Pharmacol 1984; 81: 16-8.
12. García-Sáinz JA, Vázquez-Prado J, Del Carmen-Medina L.
Alpha 1-adrenoceptors: function and phosphorylation.
Eur J Pharmacol 2000; 389: 1-12.
13. Enero MA, Langer SZ, Rothlin RP, Stefano FJ. Role of the
α-adrenoceptor in regulating noradrenaline overflow by
nerve stimulation. Br J Pharmacol 1972; 44: 672-88.
14. Werstiuk ES, Lee RM. Vascular beta-adrenoceptor function
in hypertension and in ageing. Can J Physiol Pharmacol
2000; 78: 433-52.
15. Akimoto Y, Horinouchi T, Shibano M, Matsushita M,
Yamashita Y, Okamoto T, et al. Nitric oxide (NO) primarily
accounts for endothelium-dependent component of betaadrenoceptor-activated smooth muscle relaxation of mouse
aorta in response to isoprenaline. J Smooth Muscle Res
2002; 38: 87-99.
16. Arribas S, Marín J, Ponte A, Balfagón G, Salaices M.
Norepinephrine-induced relaxations in rat aorta mediated
by endothelial beta adrenoceptors. Impairment by ageing
and hypertension. J Pharmacol Exp Ther 1994; 270: 520-7.
17. Marín J, Balfagón G. Effect of clenbuterol on non-endothelial
nitric oxide release in rat mesenteric arteries and the
involvement of beta-adrenoceptors. Br J Pharmacol 1998;
124: 473-8.
18. Vanhoutte PM. Pharmacology of the blood vessel wall.
J Cardiovasc Pharmacol 1981; 3: 1359-69.
19. Toda N, Okamura T. The pharmacology of nitric oxide in
the peripheral nervous system of blood vessels. Pharmacol
Rev 2003; 55: 271-324.
www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (12): 727-737
Inervación perivascular de la arteria mesentérica superior: implicaciones fisiopatológicas
20. Ayajiki K, Okamura T, Noda K, Toda N. Functional study on
nitroxidergic nerve in isolated dog pulmonary arteries and
veins. Jpn J Pharmacol 2002; 89: 197-200.
21. Xu KY, Huso DL, Dawson TM, Bredt DS, Becker LC. Nitric
oxide synthase in cardiac sarcoplasmic reticulum. Proc Natl
Acad Sci U S A 1999; 96: 657-62.
22. Aras-López R, Xavier FE, Ferrer M, Balfagón G. Dexamethasone
decreases neuronal nitric oxide release in mesenteric arteries
from hypertensive rats through decreased protein kinase C
activation. Clin Sci (Lond) 2009; 117: 305-12.
23. Ferrer M, Salaices M, Balfagón G. Endogenous prostacyclin
increases neuronal nitric oxide release in mesenteric artery
from spontaneously hypertensive rats. Eur J Pharmacol
2004; 506: 151-6.
24. Schulz R, Nava E, Moncada S. Induction and potential
biological relevance of a Ca(2+)-independent nitric oxide
synthase in the myocardium. Br J Pharmacol 1992; 105: 575-80.
25. Fisher AB, Chien S, Barakat AI, Nerem RN. Endothelial
cellular response to altered shear stress. Am J Physiol 2001;
281: 529-33.
26. Yui Y, Hattori R, Kosuga K, Eizawa H, Hiki K, Kawai C.
Purification of nitric oxide synthase from rat macrophages.
J Biol Chem 1991: 266: 12544-7.
27. Fleming I, Gray GA, Schott C, Stoclet JC. Inducible but not
constitutive production of nitric oxide by vascular smooth
muscle cells. Eur J Pharmacol 1991; 200: 375-6.
28. Radomski MW, Palmer RM, Moncada S. Glucocorticoids
inhibit the expression of an inducible, but not the
constitutive, nitric oxide synthase in vascular endothelial
cells. Proc Natl Acad Sci U S A 1990; 87: 10043-7.
29. Moncada S. Nitric oxide in the vasculature: physiology and
pathophysiology. Ann N Y Acad Sci 1997; 811: 60-7.
30. Schulz R, Triggle CR. Role of NO in vascular smooth muscle
and cardiac muscle function. Trends Pharmacol Sci 1994;
15: 255-9.
31. Dominiczack AF, Bohr DF. Nitric oxide and its putative role
in hypertension. Hypertension 1995; 25: 1202-11.
32. Garthwaite J, Boulton CL. Nitric oxide signaling in the central
nervous system. Annu Rev Physiol 1995; 57: 683-706.
33. Esplugues JV. NO as a signaling molecule in the nervous
system. Br J Pharmacol 2002; 135: 1079-95.
34. Webb RC. Smooth muscle contraction and relaxation.
Adv Physiol Educ 2003; 27: 201-6.
35. Beckman JS, Koppenol WH. Nitric oxide, superoxide, and
peroxynitrite: the good, the bad, and ugly. Am J Physiol
1996; 271 (Pt 1): C1424-37.
36. Cai H, Harrison DG. Endothelial dysfunction in cardiovascular
diseases: the role of oxidant stress. Circ Res 2000; 87: 840-4.
37. Wolin MS. Interactions of oxidants with vascular signaling
systems. Arterioscler Thromb Vasc Biol 2000; 20: 1430-42.
38. Huie RE, Padmaja S. The reaction of no with superoxide.
Free Radic Res Commun 1993; 18: 195-9.
39. Pacher P, Beckman JS, Liaudet L. Nitric oxide and peroxy­
nitrite in health and disease. Physiol Rev 2007; 87: 315-424.
40. Li H, Förstermann U. Nitric oxide in the pathogenesis of
vascular disease. J Pathol 2000; 190: 244-54.
41. Marín J, Rodríguez-Martínez MA. Role of vascular nitric
oxide in physiological and pathological conditions. Pharmacol
Ther 1997; 75: 111-34.
42. Wimalawansa SJ. Calcitonin gene-related peptide and its
receptors: molecular genetics, physiology, pathophysiology,
and therapeutic potentials. Endocr Rev 1996; 17: 533-85.
43. Li YJ, Dukles SP. Effect of endothelium on the actions
of sympathetic and sensory nerves in the perfused rat
mesentery. Eur J Pharmacol 1992; 210: 23-30.
44. Wang DH, Li J. Antihypertensive mechanisms underlying a
novel salt-sensitive hypertensive model induced by sensory
denervation. Hypertension 1999; 33 (Pt 2): 499-503.
45. Gulbenkian S, Saetrum Opgaard O, Ekman R, Costa Andrade
N, Wharton J, Polak JM, et al. Peptidergic innervation of human
epicardial coronary arteries. Circ Res 1993; 73: 579-88.
46. Saetrum Opgaard O, Gulbenkian S, Bergdahl A, Barroso
CP, Andrade NC, Polak JM, et al. Innervation of human
www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (12): 727-737
47.
48.
49.
50.
51.
52.
53.
54.
55.
56.
57.
58.
59.
60.
61.
62.
63.
64.
65.
66.
epicardial coronary veins: immunohistochemistry and
vasomotility. Cardiovasc Res 1995; 29: 463-8.
Márquez-Rodas I, Longo F, Aras-López R, Blanco-Rivero J,
Diéguez E, Tejerina T, et al. Aldosterone increases RAMP1
expression in mesenteric arteries from spontaneously
hypertensive rats. Regul Pept 2006; 134: 61-6.
Sams-Nielsen A, Orskov C, Jansen-Olesen I. Pharmacological
evidence for CGRP uptake into perivascular capsaicin
sensitive nerve terminals. Br J Pharmacol 2001; 132: 1145-53.
Skofitsch G, Jacobowitz DM. Calcitonin gene-related peptide:
detailed immunohistochemical distribution in the central
nervous system. Peptides 1985; 6: 721-45.
Angelucci F, Gruber SH, Caltagirone C, Mathé AA.
Differential effects of olanzapine, haloperidol and risperidone
on calcitonin gene-related peptide in the rat brain. Neuro­
peptides 2008; 42: 535-41.
Brain SD, Grant AD. Vascular actions of calcitonin gene-related
peptide and adrenomedulin. Physiol Rev 2004; 84: 903-34.
Brain SD, Williams TJ, Tippins JR, Morris HR, MacIntyre
I. Calcitonin gene-related peptide is a potent vasodilator.
Nature 1985; 313: 54-6.
Balfagón G, Márquez-Rodas I, Álvarez Y, Alonso MJ,
Cachofeiro V, Salaices M, et al. Aldosterone modulates
neural vasomotor response in hypertension: role of calcitonin
gene-related peptide. Regul Pept 2004; 120: 253-60.
Ralevic V. Endothelial nitric oxide modulates perivascular
sensory neurotransmission in the rat isolated mesenteric
arterial bed. Br J Pharmacol 2002; 137: 19-28.
Nuki C, Kawasaki H, Takasaki K, Wada A. Pharmacological
characterization of presynaptic calcitonin gene-related
peptide (CGRP) receptors on CGRP-containing vasodilator
nerves in rat mesenteric resistance vessels. J Pharmacol Exp
Ther 1994; 268: 59-64.
Poyner DR, Sexton PM, Marshall I, Smith DM, Quirion
R, Born W, et al. International Union of Pharmacology.
XXXII. The mammalian calcitonin gene-related peptides,
adrenomedullin, amylin, and calcitonin receptors. Pharmacol
Rev 2002; 54: 233-46.
Prado MA, Evans-Bain B, Dickerson IM. Receptor component
protein (RCP): a member of a multi-protein complex required
for G-protein-coupled signal transduction. Biochem Soc
Trans 2002; 30: 460-4.
Kawasaki H, Inaizumi K, Nakamura A, Hobara N, Kurosaki
Y. Chronic angiotensin II inhibition increases levels of
calcitonin gene-related peptide mRNA of the dorsal root
ganglia in spontaneously hypertensive rats. Hypertens Res
2003; 26: 257-63.
Thota C, Gangula PR, Dong YL, Yallampalli C. Changes in
the expression of calcitonin receptor-like receptor, receptor
activity-modifying protein (RAMP) 1, RAMP2, and RAMP3
in rat uterus during pregnancy, labor, and by steroid hormone
treatments. Biol Reprod 2003; 69: 1432-7.
Del Campo L, Ferrer M, Balfagón G. Hypertension alters the
function of nitrergic and sensory innervation in mesenteric
arteries from female rats. J Hypertens 2009; 27: 791-9.
Nelson MT, Huang Y, Brayden JE, Hescheler J, Standen NB.
Arterial dilations in response to calcitonin gene-related peptide
involve activation of K+ channels. Nature 1990; 344: 770-3.
Watson RE, Supowit SC, Zhao H, Katki KA, Dipette DJ.
Role of sensory nervous system vasoactive peptides in
hypertension. Braz J Med Biol Res 2002; 35: 1033-45.
Wellman GC, Quayle JM, Standen NB. ATP-sensitive K+
channel activation by calcitonin gene-related peptide and
protein kinase A in pig coronary arterial smooth muscle.
J Physiol 1998; 507: 117-29.
Shi Y, Camici GG, Lüscher TF. Cardiovascular determinants
of life span. Pflugers Arch 2010; 459: 315-24.
Buchholz J, Sexton P, Hewitt CW. Impact of age on modulation
of norepinephrine release from sympathetic nerves in the
rat superior mesentery artery. Life Sci 1998; 62: 679-86.
Tatchum-Talom R, Martin DS. Tempol improves vascular
function in the mesenteric vascular bed of senescent rats.
Can J Physiol Pharmacol 2004; 82: 200-7.
735
E. Sastre, et al
67. Matz RL, Álvarez de Sotomayor M, Schott C, Andriantsito­
haina R. Preservation of vascular contraction during ageing:
dual effect on calcium handling and sensitization. Br J
Pharmacol 2003; 138: 745-50.
68. Ferrer M, Balfagón G. Aging alters neuronal nitric oxide
release from rat mesenteric arteries: role of presynaptic
beta-adrenoceptors. Clin Sci (Lond) 2001; 101: 321-8.
69. Carvajal A, Velasco A, Martín-Arias LH, Maroto M. Agerelated changes in contractile responses to noradrenaline in
isolated blood vessels from rat and rabbit. J Auton Pharmacol
1995; 15: 321-6.
70. Li Y, Duckles SP. Effect of age on vascular content of
calcitonin gene-related peptide and mesenteric vasodilator
nerve activity in the rat. Eur J Pharmacol 1993; 236: 373-8.
71. Sun W, Guo J, Tang Y, Wang XJ. Alteration of capsaicin and
endotoxin-induced calcitonin gene-related peptide release
from mesenteric arterial bed and spinal cord slice in 18-monthold rats. J Neurosci Res 1998; 53: 385-92.
72. Dhall U, Cowen T, Haven AJ, Burnstock G. Perivascular
noradrenergic and peptide-containing nerves show different
patterns of changes during development and ageing in the
guinea-pig. J Auton Nerv Syst 1986; 16: 109-26.
73. Mazón-Ramos P, Cordero-Fort A, Quiles-Granado J,
Guindo-Soldevila J. Temas de actualidad en hipertensión
arterial y diabetes. Rev Esp Cardiol 2009; 62 (Supl 1): 14-27.
74. Jackson CV, Carrier GO. Supersensitivity of isolated
mesenteric arteries to noradrenaline in the long-term
experimental diabetic rat. J Auton Pharmacol 1981; 1: 399-405.
75. White RE, Carrier GO. Enhanced vascular alpha-adrenergic
neuroeffector system in diabetes: importance of calcium.
Am J Physiol 1988; 255 (Pt 2): H1036-42.
76. Mueed I, Zhang L, MacLeod KM. Role of the PKC/CPI-17
pathway in enhanced contractile responses of mesenteric
arteries from diabetic rats to alpha-adrenoceptor stimulation.
Br J Pharmacol 2005; 146: 972-82.
77. MacLeod KM. The effect of insulin treatment on changes
in vascular reactivity in chronic, experimental diabetes.
Diabetes 1985; 34: 1160-7.
78. Brondum E, Kold-Petersen H, Nilsson H, Flyvbjerg A,
Aalkjaer C. Increased contractility to noradrenaline and
normal endothelial function in mesenteric small arteries
from the Goto-Kakizaki rat model of type 2 diabetes.
J Physiol Sci 2008; 58: 333-9.
79. Ralevic V, Belai A, Burnstock G. Effects of streptozotocindiabetes on sympathetic nerve, endothelial and smooth
muscle function in the rat mesenteric arterial bed. Eur J
Pharmacol 1995; 286: 193-9.
80. Ferrer M, Marín J, Balfagón G. Diabetes alters neuronal
nitric oxide release from rat mesenteric arteries. Role of
protein kinase C. Life Sci 2000; 66: 337-45.
81. Pamarthi MF, Rudd MA, Bukoski RD. Normal perivascular
sensory dilator nerve function in arteries of Zucker diabetic
fatty rats. Am J Hypertens 2002; 15 (Pt 1): 310-5.
82. Ralevic V, Belai A, Burnstock G. Impaired sensory-motor
nerve function in the isolated mesenteric arterial bed of
streptozotocin-diabetic and ganglioside-treated strepto­
zotocin-diabetic rats. Br J Pharmacol 1993; 110: 1105-11.
83. Chobanian AV, Bakris GL, Black HR, Cushman WC, Green
LA, Izzo JL Jr, et al; Joint National Committee on Prevention,
Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Pressure.
National Heart, Lung, and Blood Institute; Committee
Hypertension. Seventh report of the Joint National Committee
on Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment of
High Blood Pressure. Hypertension 2003; 42: 1206-52.
84. Hamilton TC. Influence of anti-hypertensive drug treatment
on vascular reactivity in spontaneously hypertensive rats.
Br J Pharmacol 1975; 54: 429-36.
85. Yang L, Gao YJ, Lee RM. Quinapril effects on resistance
artery structure and function in hypertension. Naunyn
Schmiedebergs Arch Pharmacol 2004; 370: 444-51.
86. Laher I, Triggle CR. Pharmacological studies of smooth
muscle from Dahl salt-sensitive and salt-resistant rats.
Can J Physiol Pharmacol 1984; 62: 101-4.
736
87. Hutri-Kähönen N, Kähönen M, Wu X, Sand J, Nordback I,
Taurio J, et al. Control of vascular tone in isolated mesenteric
arterial segments from hypertensive patients. Br J Pharmacol
1999; 127: 1735-43.
88. Hano T, Rho J. Norepinephrine overflow in perfused
mesenteric arteries of spontaneously hypertensive rats.
Hypertension 1989; 14: 44-53.
89. Tsuda K, Kimura K, Shima H, Nishio I, Masuyama Y.
Presynaptic alpha 2-adrenoceptor-mediated modulation of
norepinephrine release from vascular adrenergic neurons
in reduced renal mass salt hypertensive rats. Clin Exp
Pharmacol Physiol 1992; 19: 531-5.
90. Luo M, Fink GD, Lookingland KJ, Morris JA, Galligan JJ.
Impaired function of alpha2-adrenergic autoreceptors on
sympathetic nerves associated with mesenteric arteries and
veins in DOCA-salt hypertension. Am J Physiol Heart Circ
Physiol 2004; 286: H1558-64.
91. Xavier FE, Salaices M, Márquez-Rodas I, Alonso MJ, Rossoni
LV, Vasallo DV, et al. Neurogenic nitric oxide release increase
in mesenteric arteries from ouabain hypertensive rats.
J Hypertens 2004; 22: 949-57
92. Tsuda K, Tsuda S, Masuyama Y. Enhanced neuroinhibitory
effect of diltiazem in blood vessels of spontaneously hyper­
tensive rats. Am J Hypertens 1990; 3: 555-9.
93. Balt JC, Mathy MJ, Nap A, Pfaffendorf M, Van Zwieten PA.
Effect of the AT1-receptor antagonists losartan, irbesartan,
and telmisartan on angiotensin II-induced facilitation of
sympathetic neurotransmission in the rat mesenteric artery.
J Cardiovasc Pharmacol 2001; 38: 141-8.
94. Marín J, Ferrer M, Balfagón G. Role of protein kinase C in
electrical-stimulation-induced neuronal nitric oxide release
in mesenteric arteries from hypertensive rats. Clin Sci (Lond)
2000; 99: 277-83.
95. Ferrer M, Sánchez M, Minoves N, Salaices M, Balfagón
G. Aging increases neuronal nitric oxide release and
superoxide anion generation in mesenteric arteries from
spontaneously hypertensive rats. J Vasc Res 2003; 40: 509-19.
96. Koyama T, Hatanaka Y, Jin X, Yokomizo A, Fujiwara
H, Goda M, et al. Altered function of nitrergic nerves
inhibiting sympathetic neurotransmission in mesenteric
vascular beds of renovascular hypertensive rats. Hypertens
Res 2010; 33: 485-91.
97. Kawasaki H, Saito A, Takasaki K. Changes in calcitonin
gene-related peptide (CGRP)-containing vasodilator nerve
activity in hypertension. Brain Res 1990; 518: 303-7.
98. Kawasaki H, Saito A, Takasaki K. Age-related decrease
of calcitonin gene-related peptide-containing vasodilator
innervation in the mesenteric resistance vessel of the
spontaneously hypertensive rat. Circ Res 1990; 67: 733-43.
99. Kawasaki H, Okazaki M, Nakatsuma A, Mimaki Y, Araki H,
Gomita Y. Long-term treatment with angiotensin converting
enzyme inhibitor restores reduced calcitonin gene-related
peptide-containing vasodilator nerve function in mesenteric
artery of spontaneously hypertensive rats. Jpn J Pharmacol
1999; 79: 221-9.
100.Deng PY, Ye F, Zhu HQ, Cai WJ, Deng HW, Li YJ. An increase
in the synthesis and release of calcitonin gene-related peptide
in two-kidney, one-clip hypertensive rats. Regul Pept 2003;
114: 175-82.
101.Márquez-Rodas I, Longo F, Rothlin RP, Balfagón G. Patho­
physiology and therapeutic possibilities of calcitonin gene-related
peptide in hypertension. J Physiol Biochem 2006; 62: 45-56.
102.Schrier RW, Arroyo V, Bernardi M, Epstein M, Henriksen JH,
Rodés J. Peripheral arterial vasodilation hypothesis: a proposal
for the initiation of renal sodium and water retention in
cirrhosis. Hepatology 1988; 8: 1151-7.
103.Henriksen JH, Ring-Larsen H, Christensen NJ. Hepatic
intestinal uptake and release of catecholamines in alcoholic
cirrhosis. Evidence of enhanced hepatic intestinal sympathetic
nervous activity. Gut 1987; 28: 1637-42.
104.Liao JF, Yu PC, Lin HC, Lee FY, Kuo JS, Yang MC. Study on
the vascular reactivity and alpha 1-adrenoceptors of portal
hypertensive rats. Br J Pharmacol 1994; 111: 439-44.
www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (12): 727-737
Inervación perivascular de la arteria mesentérica superior: implicaciones fisiopatológicas
105.Cawley T, Geraghty J, Osborne H, Docherty JR. Effects of
portal hypertension on responsiveness of rat mesenteric
artery and aorta. Br J Pharmacol 1995; 114: 791-6.
106.Vaughan RB, Angus JA, Angus PW. Vasoconstrictor
responses are normal but prostanoid-mediated vasodilatation
is enhanced in human cirrhotic mesenteric arteries. J Gastro­
enterol Hepatol 2005; 20: 1158-64.
107.Coll M, Genescà J, Raurell I, Rodríguez-Vilarrupla A, Mejías
M, Otero T, et al. Down-regulation of genes related to the
adrenergic system may contribute to splanchnic vasodilation
in rat portal hypertension. J Hepatol 2008; 49: 43-51.
108.Wiest R, Jurzik L, Herold T, Straub RH, Schölmerich J. Role
of NPY for vasoregulation in the splanchnic circulation
during portal hypertension. Peptides 2007; 28: 396-404.
109.El-Sherif AM, Abou-Shady MA, Al-Bahrawy AM, Bakr
RM, Hosny AM. Nitric oxide levels in chronic liver disease
patients with and without oesophageal varices. Hepatol Int
2008; 2: 341-5.
110.Kwon SY, Groszmann RJ, Iwakiri Y. Increased neuronal
nitric oxide synthase interaction with soluble guanylate
cyclase contributes to the splanchnic arterial vasodilation
in portal hypertensive rats. Hepatol Res 2007; 37: 58-67.
111.Moleda L, Jurzik L, Froh M, Gäbele E, Hellerbrand C, Straub
RH, et al. Role of HSP-90 for increased nNOS-mediated
vasodilation in mesenteric arteries in portal hypertension.
World J Gastroenterol 2010; 16: 1837-44.
112.Bendtsen F, Schifter S, Henriksen JH. Increased circulating
calcitonin gene-related peptide (CGRP) in cirrhosis. J Hepatol
1991; 12: 118-23.
113.Gupta S, Morgan TR, Gordan GS. Calcitonin gene-related
peptide in hepatorenal syndrome. A possible mediator of
peripheral vasodilation? J Clin Gastroenterol 1992; 14: 122-6.
114.Hori N, Okanoue T, Sawa Y, Kashima K. Role of calcitonin
gene-related peptide in the vascular system on the development
of the hyperdynamic circulation in conscious cirrhotic rats.
J Hepatol 1997; 26: 1111-9.
Perivascular innervation of the superior mesenteric artery: pathophysiological implications
Introduction. The mesenteric artery is part of the splanchnic circulation system and, due to the large amount of blood
that flows through it, it is involved in the regulation of arterial pressure; to perform this function it is essential to control
vascular tone. This tone is regulated by several local, metabolic, endocrine and nervous factors, the most notable of these
latter being the mesenteric perivascular innervation.
Development. The most significant features of mesenteric perivascular innervation are described, with special attention
to the sympathetic, nitrergic and sensory innervations. The article also analyses the involvement of this innervation in the
pathophysiology of ageing, diabetes, arterial hypertension and splanchnic vasodilatation secondary to cirrhosis/portal
hypertension.
Conclusions. Mesenteric perivascular innervation plays an important role in the regulation of blood flow and arterial
pressure. Alterations in this innervation are involved in the genesis and continuation of vascular disorders associated
with diabetes, splanchnic vasodilatation secondary to cirrhosis/portal hypertension and also in the ageing process, by
modifying the balance between vasodilator and vasoconstrictor agents. Greater knowledge of these anomalies can be
used to gain a better understanding of the mechanisms involved in these disorders and to help in the design of new forms
of treatment.
Key words. Ageing. Arterial hypertension. Calcitonin gene-related peptide. Diabetes. Innervation. Nitric oxide. Noradrenalin.
Portal hypertension.
www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (12): 727-737
737
Descargar